L O S E V A N G E L I O S
ASUNTOS INTRODUCTORIOS AL ESTUDIO
DEL NUEVO TESTAMENTO
EL PERIODO INTERTESTAMENTARIO
Para una mejor comprensión de los primeros cinco libros del Nuevo
Testamento será necesario conocer en
qué momento de la historia humana fueron escritos. Los años 200
a.C. a 100 d.C. son generalmente
conocidos como “Período Intertestamentario”. En esta etapa los
judíos estaban envueltos por la cultura
y civilización griegas.
1.1. El Helenismo
Designa la civilización que abarca tres siglos a partir de
Alejandro
el Grande (Magno). En este tiempo, la influencia de la
cultura
griega se manifestaba en Oriente y Occidente. Alejandro el
Grande
deseaba fundar un imperio mundial que poseyera una sola
lengua,
costumbre y civilización. Algunos elementos importantes que
se
dieron en este tiempo fueron:
1.1.1. Alejandro Magno funda la ciudad de Alejandría.
1.1.2. La Dispersión o Diáspora judía. Es el nombre que
reciben
los judíos que a partir del cautiverio vivían fuera de
Palestina.
Algunos salieron como cautivos y otros por razones
comerciales. Al inicio de la era cristiana había más judíos
fuera de Palestina que en ella, posteriormente, al ser destruida
Jerusalén en el año 70 d.C. esta
situación aumenta. Los judíos se encontraban concentrados en
Babilonia (alrededor del millón)
y en Egipto, especialmente Alejandría (también se estima que en un
número de un millón). En
esta ciudad floreció el filósofo Filón, quien trató de armonizar el
pensamiento de Platón con la
doctrina antiguo-testamentaria, especialmente mediante la
interpretación alegórica. También
los judíos se les podían encontrar en todo el imperio romano, con
una fuerte población en Siria
y Asia Menor y algunos otros grupos en el norte de África y Roma
(Hch. 2:9-11). En el libro
Instituto Bíblico Móvil
2
de los Hechos se puede apreciar la importancia de las sinagogas en
la expansión del Evangelio
por medio de los misioneros como Pablo.
1.1.3. Los Tolomeos, reyes egipcios sucesores de Alejandro, fundan
el “Museo” (nombre que se debe
a estar dedicado a sus 9 musas o deidades patronas de las artes), y
para ayudar a los estudiosos
fundan la biblioteca de Alejandría, en donde se pretendía tener
copia de todos los libros escritos
en griego.
1.1.4. La traducción al griego de las Sagradas Escrituras, es
decir, la Versión de los Setenta o La
Septuaginta. Esta traducción tuvo como propósito que los judíos de
habla griega residentes en
Egipto tuviesen su traducción de la Torá (Pentateuco).
1.1.5. De la biblioteca de Alejandría se enviaban al mundo escritos
que a
menudo contenían calumnias y acusaciones contra los judíos.
Estos
se defendieron con libros como la “Sabiduría de Salomón”
escrito
por un judío helenizado. Este libro se encuentra en la
literatura
deuterocanónica.
1.1.6. Se practican los deportes (juegos y carreras en estadios
e
hipódromos) como parte de una marca distintiva de una ciudad
helenizada.
1.1.7. Se disemina la cultura griega a través del teatro.
1.1.8. En relación a la religión de la época, el helenismo era un
sincretismo
influenciado por varias religiones orientales.
1.2. EL JUDAÍSMO
Como es lógico, toda la cultura helénica se convirtió en un gran
riesgo para la fe judía. La estrategia
para contrarrestar el desarrollo de este sistema se nota en los
siguientes elementos:
1.2.1. El partido helenizante de Jerusalén provoca una rivalidad
entre judíos como oposición de éstos
a cualquier política helenizadora.
1.2.2. Debido a la resistencia de los judíos a someterse a la
política de unificación cultural, Antíoco
determinó hacer desaparecer totalmente la religión judía (168
a.C.). Destruyó los distintivos
principales del pueblo de Dios prohibiendo los sacrificios, el rito
de la circuncisión, la
observancia del sábado y otros días festivos, los libros de la Torá
fueron mutilados o destruidos,
los judíos fueron forzados a comer cerdo y a sacrificar en altares
idólatras. El clímax se dio
cuando erigió un altar a Zeus Olímpico en el altar de los
holocaustos, en el atrio del templo,
cumpliéndose así la abominación desoladora de la cual escribió el
profeta Daniel (Dn. 11:31).
Le sigue a esto una persecución severa en contra de los
judíos.
1.2.3. A este período corresponde las historias narradas en los
libros de los Macabeos.
1.2.4. La revuelta de los Macabeos.
Inicia cuando un anciano llamado Matatías se rehúsa a hacer
sacrificios paganos matando a un
judío renegado y a un oficial asirio. Esto le obliga a huir junto a
sus hijos: Judas apodado
Macabeo (martillador), Jonatán y Simón. Estos, purificaron y
re-dedicaron el templo
restaurándose así la adoración (de ahí viene la fiesta de Hanukkah
(dedicación o Fiesta de las
Luces). A causa de esta y otras victorias, los Macabeos toman
control político dela nación
(llamándose y convirtiéndose en reyes aunque no eran del linaje de
David) y del poder religioso,
apoderándose del sumo sacerdocio.
1.2.5. La casa Hasmonea (los descendientes de los Macabeos).
Por intrigas a causa del poder, surgen los fariseos y saduceos.
Debido a que los fariseos llegaron
a ser políticamente tan poderosos, al ascender al trono la reina
hasmonea viuda del rey Janeo,
les favorece dándoles una gran influencia lo que les hace crecer en
poder civil y religioso.
Los Evangelios
1.3. ROMA Y LOS JUDÍOS
En el año 63 a.C., los judíos volvieron a perder su independencia
cuando Pompeyo los somete bajo el
yugo de los gentiles. Desde ese momento, el espíritu del
nacionalismo judío se aprestó a la revolución
y continuó hasta la destrucción de Jerusalén y del Estado en el año
70 d.C. Aparecen los Zelotes, secta
que surgió en el año 6 d.C. Esta fue conocida posteriormente como
el partido de los Zelotes (en griego),
Cananeos (en arameo) y Sicarios (en latín). Eran personas celosas
de Dios. Se consideraban ejecutores
de la ira divina contra las formas idolátricas de los paganos.
Creían ser llamados por Dios para pelear
en la guerra santa contra “los poderes de las tinieblas”, es decir,
contra Roma.
1.4. LA TORÁ Y LAS SECTAS
Los judíos tuvieron por mucho tiempo tres sectas de tipo
filosófico: los fariseos, los saduceos y los
esenios, añadiéndose posteriormente los zelotes. Todos estos tenían
una cosa en común: la fidelidad a
la Torá.
1.4.1. Los Fariseos. Ejercieron una gran influencia e hicieron más
que cualquier otro partido para la
estructuración del judaísmo posterior. La mayoría de sus
integrantes eran de la clase media. En cuanto a su
pensamiento,
sostenían que la ley oral debía ser considerada como poseedora
de
la misma autoridad que la Torá escrita a diferencia del pensar
de
los saduceos.
particularmente al sacerdocio de Jerusalén. Adoptaron en
materia
religiosa una posición conservadora.
1.4.3. Los Esenios. Probablemente su nombre se deriva del hebreo
hasid,
que en arameo se traduce “santo” o “piadoso”. Se conoce poco
de
ellos, pero hay evidencias de haber sido una comunidad muy
unida
de tipo ascético (gente que busca la perfección espiritual). Esta
secta dedicaba mucho tiempo
al estudio e interpretación de la Torá, así como otros libros
sagrados.
1.4.4. Los Zelotes. Descritos por el historiador Josefo como
“bandidos, ladrones y similares, pero
sobre todo patriotas”. Rehusaban llamar “señor” a cualquier hombre
o pagar tributo a cualquier
rey, pues para ellos, Dios era su único Caudillo y Señor.
1.4.5. Los sectarios del Qumran. Seguidores de la verdadera
tradición de los asideos (antiguos
fariseos) quienes bajo la dirección de un hombre a quien llamaban
“el Maestro de Justicia” se
retiraron al desierto de Judea. Este los formó en una comunidad
religiosa bien organizada, les
enseñó una nueva interpretación de las Escrituras y les ligó
mediante un “nuevo pacto” que les
comprometía a obedecer la Ley de Dios hasta que la Era Mesiánica se
manifestara. En 1947 se
descubrieron las cuevas de Qumran con una gran cantidad de escritos
de esta secta, entre ellos,
los rollos del Mar Muerto.
1.5. PERSPECTIVAS DE ESTUDIO PARA EL PERÍODO
INTERTESTAMENTARIO
El Antiguo Testamento finaliza con Israel bajo el dominio persa; el
Nuevo Testamento inicia con el
dominio de Roma sobre Israel. Para una mejor comprensión del Nuevo
Testamento es necesario
considerar el tiempo antecedente desde la perspectiva histórica,
institucional y literaria de los judíos.
Los Evangelios
1.5.1.5. El período romano (desde 63 a.C. en adelante)
1.5.2. Las instituciones
1.5.2.1. La Dispersión
1.5.2.3. La Sinagoga
1.5.2.4. El Templo
1.5.2.5. El Sanedrín
1.5.3. La literatura
Los judíos de la época estaban conscientes que el oficio profético
estaba en suspenso, tal como
lo demuestra el libro histórico deuterocanónico de I Macabeos (I
Mac. 4:46; 9:27; 14:41). Sin
embargo, la historia debía ser registrada por lo que surge una
extensa colección de literatura
utilizada por judíos y cristianos. Esta literatura tuvo una gran
influencia en el Nuevo Testamento
pues es un puente con el Antiguo Testamento. Algunos elementos a
considerar de la literatura
intertestamentaria son:
El cuerpo es despreciado y no se da cabida a una resurrección
física (dualismo)
Anticipación a una irrupción trascendental en la historia (la
venida del Mesías)
Una aplicación más rigurosa de la Ley (contrarrestando la
influencia helénica)
El mérito de las limosnas (justicia)
Importancia de la exactitud ceremonial y de la pureza ritual (por
la amenaza al sistema)
La literatura intertestamentaria puede ser clasificada en dos
grupos, los libros apócrifos
(no canónicos o deuterocanónicos) y los seudoepígrafes (término que
designa a escritores
seudónimos que llevan los nombres de Enoc, Baruc, Moisés y
otros).
A pesar de esto, no hay que considerar la literatura
intertestamentaria como inspirada
porque también el Nuevo Testamento cita escritos paganos como son
Hch. 17:28, I Cor. 15:33,
Tito 1:12.
1.5.3.2. Libros de Ficción
1.5.3.3.2. La Sabiduría de Salomón
1.5.3.3.3. Pirke Aboth o Dichos de los Padres
1.5.3.4. Libros Apocalípticos
Los Evangelios
1.5.3.5. Libros Generales
1.5.3.5.3. Salmos de Salomón
1.5.3.6. Libros Filosóficos: 4 Macabeos
1.5.3.7. Libros Apologéticos
1.5.3.8.4. Canto de los Tres Santos Jóvenes
1.5.3.8.5. La Historia de Susana
1.5.3.8.6. Bel y el Dragón
1.5.3.8.7. Adiciones al libro de Ester
1.5.3.8.8. La Oración de Manasés
Dada la influencia de esta literatura, algunos escritores del Nuevo
Testamento citan pasajes de
libros intertestamentarios, por ejemplo, algunos de ellos
son:
Judas 14-15 cita Enoc 1:9
Judas 9 podría basarse en la Asunción de Moisés
Hebreos 11:34-35 concuerda con II Macabeos 6:18-7:42
II Tim. 3:8, Janes y Jambres conocidos por el Documento de Damasco
7:19
La argumentación de Rom. 1 se relaciona con la Sabiduría de Salomón
12-14
Rom. 1:32 recuerda el Testamento de Aser 6:2
Fil. 3:19 hace un paralelo con el Testamento de Judá 14:8
1.6. EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO
1.6.1. La literatura griega puede ser rastreada hasta más de 800
años antes de Cristo en las obras de
Homero y Hesíodo
1.6.2. Debido a muchas incursiones de pueblos indoeuropeos en
el
territorio griego, aparecieron muchos dialectos hablados y de
los
literarios destacan el dórico, el eólico y el jónico del cual tuvo
una
rama llamada ático que llegó a ser el más importante por lo
que
fue el lenguaje de Atenas. En un periodo relativamente corto
se
forjó el koiné o “lenguaje común” (he koiné diálektos). Este
griego era verdaderamente común durante la era helenística
desde
aproximadamente el 300 a.C hasta cerca del 500 d.C.
1.6.3. En relación con el idioma de Palestina, el arameo era el
idioma de la gente común, entre
quienes lo hablaban estaba Jesús. Pero por la literatura judía
siempre el hebreo prevaleció.
Sin embargo, no cabe duda que Jesús y sus discípulos hablaran
koiné. Asimismo, el latín
era el idioma de las fuerzas de ocupación romana, pero no hablado
por muchos. Los
romanos habiendo sido influenciados por la cultura helénica, usaban
el koiné. Note los
idiomas de la inscripción sobre la cruz de Jesús, Lc. 23:38.
Los Evangelios
2. EL NOMBRE NUEVO TESTAMENTO
Se deriva del latín “Novus Testamentum” traducción de la expresión
griega “He Kaine Diatheke”.
Generalmente “diatheke” se usaba para designar la última voluntad.
El término indica un convenio
planteado por una de dos partes y que tiene que ser aceptado o
rechazado por la otra, entendiendo que
esta no puede cambiarlo; y que habiéndolo aceptado, ambas partes
quedan atadas conforme a los
términos del convenio. La alianza o pacto es un acuerdo que
compromete a los contratantes. Implica
más que una promesa pues obliga a las dos partes interesadas. El
significado de testamento es semejante
al término alianza o pacto usado en Ex. 24:1-8. Este término
antiguo testamentario es contrastado en
Lucas 22:14-20. El nuevo pacto, o testamento es el registro del
carácter y establecimiento de un nuevo
trato de Dios para con los hombres por medio de Jesucristo.
3. LA PALABRA “EVANGELIO”
La palabra griega euaggelion significa “noticias” o “nuevas” las
que normalmente son buenas. En
relación al mensaje de los libros que nos ocupan, se refiere a las
buenas noticias que sobrepasan a todas
las demás de las que hasta ahora se han proclamado. El mensaje es
que Dios ha legado a su pueblo con
la salvación.
4. ESQUEMA DE LOS EVANGELIOS
Comienzan con la obra de Juan el Bautista, que está muy relacionada
con la de Jesús. El cuerpo central
del contenido está dedicado a la actividad de Jesús ejecutando
diversos actos de poder y en el ministerio
de la Palabra hablada. Finalmente, la historia alcanza su clímax en
la muerte y resurrección de Jesús.
En todos los relatos hay ciertos énfasis característicos, entre
ellos, las dos áreas de ministerio: Galilea
y Jerusalén; la división ocasionada en todo el país por Jesús dando
como resultado la captación de
discípulos, por un lado, y la oposición oficial por otro.
5. EL ORDEN DE LOS EVANGELIOS
La iglesia primitiva no tenía una tradición uniforme respecto al
orden de los Evangelios. Había un
orden usado en oriente (el mismo que tenemos en la Biblia) y otro
usado en occidente que ponía a los
Evangelios en la siguiente secuencia: Mateo, Juan, Lucas y Marcos,
tal vez por el rango apostólico de
los primeros dos.
6. EL PROBLEMA SINÓPTICO
A Mateo, Marcos y Lucas seles ha llamado “Evangelios Sinópticos”,
del griego syn (juntos) y
optánomai (ver), es decir, “visión conjunta”. El llamado problema
sinóptico consiste en lo siguiente:
Si los tres evangelios sinópticos son independientes uno del otro
en origen y desarrollo, ¿por qué se
parecen tanto el uno al otro hasta concordar verbalmente con toda
exactitud en muchos pasajes? Por
otro lado, si existe entre ellos un parentesco literario ¿cómo
pueden considerarse obra de tres testigos
independientes que testifican los hechos y las enseñanzas de Jesús?
Un ejemplo de un problema
sinóptico es la narración de la curación del leproso registrada en
Mt. 8:1-4; Mr. 1:40-45 y Lc. 5:12-16.
¿Cómo puede explicarse la concordancia verbal de este pasaje?,
¿Cómo tres escritores independientes
concuerdan en el lenguaje usado? ¿Se copiaron los escritores?,
¿usaron la misma fuente de
información?, ¿se ayudaron?
Se han propuesto muchas teorías para explicar el problema
sinóptico. Estas pueden clasificarse tal
como se plantea a continuación.
Los Evangelios
6.1. Teoría de la tradición oral.
Esta fue la suposición de los Padres Apostólicos. Ellos daban por
sentado que cada escritor de los
evangelios poseía conocimiento personal de las obras y enseñanzas
de Jesús, o estaba
reproduciendo las enseñanzas de algún personaje de autoridad
apostólica. La teoría asume que los
hechos concernientes a Jesús habían sido reunidos, luego
organizados, en seguida memorizados y
finalmente pronunciados en forma convenientemente fija. Esta teoría
es razonable porque es
seguro que el mensaje del Evangelio tuvo que ser predicado, antes
de ser escrito. La constante
repetición contribuye a definir una forma fija. Pablo parece
afirmar esta idea cuando menciona el
mensaje que “recibió” (I Cor. 15:3) y que “anunciaba” (Gal. 1:11)
usando términos que implican
la existencia de una esencial base de hechos que no podían ser
alterados. No hace mención de
utilizar documentos escritos, aunque II Tim. 4:13 se habla de
“libros” y “pergaminos”, entre los
cuales probablemente había algunos de los Escritos sagrados. Al
parecer, antes del año 64 d.C.
ya circulaban algunos relatos escritos de la vida de Jesús.
6.2. Teoría de la dependencia inmediata
Consiste en explicar que los sinópticos hicieron uso de los relatos
de todos.
6.3. Teoría de la dependencia mediata
Según esta teoría, los evangelios contienen material prestado de un
evangelio primitivo. Esta teoría
hace que los evangelios pierdan su originalidad. Además, se asume
que ese evangelio se perdió
aun cuando era tan valioso como para que llegara a ser la fuente de
tantos escritores.
6.4. Teoría fragmentaria
Según Schleiermacher, su principal expositor, los dichos y hechos
de Jesús fueron preservados al
principio, en forma separada e inconexa. De estos fragmentos, los
escritores de los evangelios
tomaron su material, por tal razón concuerdan, y donde usaron otra
fuente, los relatos difieren.
6.5. Hipótesis de dos documentos
Establece a Marcos como el documento
básico, del cual, Mateo y Lucas
obtuvieron parte de su material y propone
una fuente a la cual llamaron “Q” (del
alemán “Quelle” que significa “fuente”)
para explicar el material no marcano
compartido por estos dos evangelios. La
fuente “Q” es un informe de las
enseñanzas de Jesús.
Asegura que Lucas hizo un borrador de su
evangelio que luego incluyó en su obra
finalizada. Más tarde, Lucas añadió materiales de “Q” para formar
el Proto-Lucas. Después, en
fecha posterior, insertó elementos de Marcos añadiendo el relato de
la navidad dando como
resultado el actual evangelio según Lucas.
Los Evangelios
Emperador
Eventos importantes
Libros Escritos
Augusto (31 a.C.-15 a.D.) Demandó el censo que causo José y
María
ir a Belén (Lc. 2:1)
Tiberio (15-35 a.D.) Jesús ejercitó su ministerio durante su
reino (Lc. 3:1; 20:22,25; Jn. 19:12,15)
Gayo (35-41 a.D.) Fijó a Agripa I como rey sobre Palestina
(Hc.
12:1)
Expelió los Judíos de Roma, incluso Priscila
y Aquila (Hc. 18-2)
1 y 2 Tes. (51)
Nerón (54-68 a.D.) Pablo hizo su petición para tener un
juicio
ante él (Hc. 25:11)
en su reino pero cuando Roma se quemó
en 64, echó la culpa a los Cristianos y desde
entonces los persiguió. Según la tradición
hizo que Pedro y Pablo fueron asesinados.
1 y 2 Cor. (56)
Romanos (57)
Lucas (57-62)
Otho (69 a.D.)
9
Vitelio (69 a.D.) Aplastó la rebelión de los Judíos contra a
Roma (66-70). Su hijo, Tito, destruyó
Jerusalén (70)
1,2,3 Juan (90-95)