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PENS MIENTO RTI O
PENS MIENTO
UTPI O
Ignacio Izuzquiza
L SOCIED D
SIN HOM R S
Niklas
Luhmann
o
la
teora
como
escndalo
NT ROPOS
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sociedad
sin
hombres:
Niklas
Luhmann
o la teoracomo escndalo
Ignacio Izuzquiza. - lz.vedcnl.c-- Rub Barcelona : Anthropos Editorial,
2008
350 p. ;20
cm.
Pensamiento
Critico
Pensamiento Utpico; 55
Bibliografa p. 317-339. ndices
ISB:-.l97884-7658-240-4
l. Luhmann, Niklas, 1927-1998 - Critica e interpretacin 2.Sociologa
Alemania 3. Sociologa
1.
Ttulo Coleccin
316 Luhmann, NikIas
cultura
Libre
Primera edicin: 1990
Segunda edicin: 2008
Ignacio Izuzquiza Otero, 1990, 2008
Anthropos
Editorial, 1990,
2008
Edita: Anthmpos Editorial. Rub
Barcelona
www.anthropos-editorial.com
ISBN: 978-84-7658-240-4
Depsito legal:
B.
14.5872008
Diseo, realizacin
y
coordinacin: Anthropos Editorial
Nario. S.L. , Rub. Tel.: 93 697 22 96 Fax: 93 5872661
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Novagrafik.
Vivaldi, 5. Monteada i Reixac
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en
nin
guna forma
ni
po r ningn
medio, sea
mecnico,
fotoqutmico. electrnico, magntico, clcc
troptico, po r
fotocopia, o
cualquier
otro, sin el
permiso
previo
po r escrito
de la editorial.
Para Elvira Ventura Francisco Garcia de
Paso y arlos Franco de Esps con quienes
he compartido
y
comparto tantas cosas
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INTRODUCCIN
UNA GUA PARA PERPLEJOS
l
Toda
la
obra
de Niklas
Luhmann
supone intento
de
elaborar un a t eor a genera l de la sociedad. Pretens in que
parece quedar fuera
de l ugar en una
poca
como la
nuestra
ta n
ajena a
semejantes
tareas sistemticas. Luhmann se em -
pea
contra toda
corriente en ofrecer los
fundamentos
de
una teora
que
se pretende total y
que obliga
a pensar anti-
guos problemas
desde
perspectivas nuevas
Pero si ya el
intento
inicial es
perturbador
ms ]0 es la
forma
que
toma ese
intento.
Para e laborar su teora
Luh-
mann sortea obstculos
carnina po r senderos peligrosos y
p la nt ea t emas que
slo
par ecen poder abordar se
desde
asombro. Y lo que es peor
dejan
sumidos a
quienes
los
abordan en
una radical
perplejidad Nada hay de quietud
en
su obra. La lectura de Luhmann es un
acicate
para la poste-
rior
reflexin
y
delimita
un espacio donde
la
perplejidad
es
denominador
comn.
Un espacio donde el escndalo y su
secuela de
perplejidades so n presencias ineludibles. Luh-
mann
es u n a utor
pel igroso. Creo
importante sealarlo
de
antemano y advertir de ese
peligro.
Como si peligro y el
escndalo fueran
para
Luhmann. destino necesario de toda
teor a que
se quiere
radical.
Luhmann inicia su reflexin
con
la
queja
de
que no
dis
9
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ponemos actualmente
de
un a t eo r a adecuada que
describa
lo
que
es nuestra sociedad contempornea. Su propuesta te-
rica
pretende l lenar
esta
ausencia. Para ello no duda en
cuestionar la relevancia de las categoras de anlisis de la
sociologa clsica . Es
preciso
advierte
Luhmann realizar
un a
ilustracin de la Ilustracin: es decir revisar la validez
de conceptos perspectivas y
modos
de anlisis que sirvieron
para
una
poca l
generada
en
la Ilustracin europea
pero que ya no s ir ven
para
analizar un a sociedad tan distinta
de la sociedad de los s ig los XVllI y XIX como es la nuestra. Y
Luhmann construir muchos de sus instrumentos de anlisis
y de
sus
perspectivas tericas
sobre
los
restos de
antiguas
tradiciones convertidas ya en
ruinas p or su
cr tica . Bajo su
crtica caen conceptos centrales casi sacralizados e inmuta-
bles. de las c iencias sociales y del pensamiento occidental.
Conceptos y tradiciones que
ha n
configurado
el gran discur-
so
humanista
de la
Ilustracin
europea: la
razn
la finali-
dad el sujeto la accin
determinadas
concepciones de
la
poltica la economa el derecho etc. Todos ellos
piensa
Luhmann ilustraron su propia poca y
surgieron con
ra-
dical carcter de novedad
en su
tiempo. Pero para la nuestra
no son m s que
recuerdos
valiosos. Nunca
podrn
se r ade-
cuados instrumentos
de anlisis
para
entender la sociedad
que
nos es contempornea.
As pues Luhmann se ve obligado a
buscar
nuevos nstru-
mentas conceptuales
para
elaborar
una teora
de la sociedad.
y ver en los espacios
abiertos
por un conjunto de nuevas
perspectivas
como s on
la t eoria de la
comunicacin
la
teo-
ra
de
sistemas
la ciberntica etc. la posibilidad de encon-
trar instrumental
de nuevo cuo
que
le permita
abordar
un a
descripcin de nuestra sociedad. Al tiempo de disponer
de
un
nuevo instrumental terico Luhmann advierte
que su
ob-
jeto
de anlisis cen tral debe ser la complejidad La compleji-
liad
como dinamismo
como exceso de posibilidades como
presencia
de mltiples alternativas
como
reino de diferen-
cias
como
espacio
donde reina
la relacin frente a cualquier
t ipo de determinismo mecnico. Nuestro tiempo se enfrenta
al
reto
de la
complejidad
y
nuestra
sociedad
es
un a
respuesta
a ese reto. La teora de Luhmann pretende reducir la com
plejidad
para que sta
se haga transparente pero
nunca para
que sta desaparezca pues ello equivaldra a
anula r su
mis-
mo
objeto de estudio. Ello
hace
que
toda
la
obra de
Luh-
mann
se
encuentre dominada por
la relacin
po r
la diferen-
cia
po r
la posibilidad
po r
el
dinamismo po r
la obsesin del
tiempo irreversible. Aspectos todos ellos
nada
tranquilizan-
tes y
que
suponen
cuando
menos incontables perplejidades
para quien
desee
abordarlos.
Con
todos esos
presupuestos
de critica a
un a
tradicin
y
de asuncin de nuevas perspectivas de anlisis procedentes
de las c iencias
ms
novedosas de nuestra poca Luhmann
emprende
su
anlisis. Y concibe a la sociedad como
un
siste-
ma autorrefcrcnte que crea sus
propias condiciones de cxis-
tencia
y sus
propias condiciones de
cambio.
Un
sis tema que
se d ife rencia a s mismo en
un
proceso autocreador
para
abordar
nuevos espacios de posibilidades
que
se ofrecen
ante
l. De ese proceso de diferenciacin surgen los distintos sis-
temas
sociales
que
se especializan
cada
uno
de ellos
en
abordar
segmentos determinados de complejidad. Es as
como el progreso
de la sociedad equivale a la progresiva di-
ferenciacin
de la sociedad en
distintos
sistemas sociales. Y
es as
como
aparecen con particularidad e
independencia
propia el derecho la economa la educacin la poltica la
religin etc.
Tras semejante
perspectiva se encuent ra uno
de los
ms sagrados fantasmas
del
pensamiento
occidental:
el tema de
la autorreierencia y de la paradoja
central en toda
la obra de Luhmann
y que
no es sino un a puerta magna
para
la creacin de continuadas perplejidades. Pues la socie-
da d
ser
un
sistema
autorreferente que
encuentra
en
esa re-
flexividad la fuerza de su propia creacin y
que
debe encon-
trar un camino de salvacin entre las paradojas que abru-
ma n su propia reflexividad y
su
contento
autosuficiente.
Pero
la sociedad
no
se
compone
de
hombres
ni de acci o-
nes humanas como pensaba la sociologa clsica
y
como pa-
rece obvio
para
el sentido comn sociedad se compone de
comunicaciones
Y los
distintos
sistemas sociales se
compo-
nen
de
comunicaciones
especializadas
en el mbito
de la
economa el derecho la polt ica; etc. Comunicaciones
que
sern cada
vez
ms
complejas
y
especializadas segn
la so
11
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cicdad
se e n cu e nt r e m s
avanzada. Evidentemente
la socie-
da d presupone a los hombres y a las acciones humanas pero
stos no so n palies de la sociedad. E n tr e h o mb r es y sociedad
ha y
un a
relacin de
extremada
independencia. Ambos so n
sistemas
autorreferentes
co n su
propia
creatividad y su s
p r op i as p ro d uc ci on es . P er o
so n
siempre independientes. La
obra
de
Luhmann
es
contundente
en
esta conviccin:
los
hombres no so n n un ca p ar te de la sociedad. Pertenecen al
entorno de la sociedad. Pues entre hombres Vsociedad no se
da nunca Ul i d
relacin de
parte
y todo de
f u ~ m e n t o
y fun-
damentado
sino
un a
relacin ecolgica
q ue s up on e d e n ib ar
antiguas
concepciones
heredadas
del
pensamiento
clsico.
Nuevo
frente
de perplejidades
para
lector de
Luhmann.
Y
nuevos caminos de anlisis que exigen pensar en su propia
independencia a los hombres y a la sociedad. Algo
que
pue
de l le va r a entender qu e la sociedad o los sistemas
sociales
como so n el derecho la economa la pol t ica etc se le-
vanta
co n
s us p ro pi as reglas
y
n un ca m ue st ra
un a
ternura
a or a da p o r las situaciones
humanas.
Semejante
perspectiva hace
qu e
quede excluida del anli -
sis de la sociedad
un a
perspectiva humanista al modo clsico
de la
tradicin
ilustrada. Y qu e no se p r oy e ct e n s ob re su
anlisis
los
esquemas
de explicacin humanista o tica qu e
parecan ser
consustanciales al origen de la reflexin sociol-
gica. Leer a L u h ma n n s up on e en c i er ta m ed i da hacer un a
c ur a c on tr a t od a t en ta ci n de privilegio antropolgico. Asi-
mismo supone
apartar
las consideraciones ticas del anlisis
de la soc iedad.
Gran
escndalo.
Y
fuente
de
nuevas
perpleji-
dades qu e
se suman a las anteriores.
Como
si
la
sociedad
fuera un a creacin humana qu e a los hombres se les ha es-
capado de las manos y qu e se enfrenta a e llos como un gran
Leviathan. Un Leviathan
que no
puede e xi st ir s i n los hom
b re s q ue
lo
ha n
construido.
P er o q ue
slo s i gu i en do s u s re-
gias
propias
y manteniendo su
independencia
puede existir
como
tal.
y ta n
slo si se
c on oc e c on r ig or
su
estructura
podr se r transformado.
Pensamiento urgido po r la novedad pensamiento del di-
namismo y
de
la relacin pensamiento de la diferencia pen
samiento si n centro
privilegiado
pensamiento
de la
paradoja
12
y de la autorrecrcncia. pensamiento de la sociedad si n hom
bres. Todo
so n
perplejidades si este pensamiento se aborda
desde la gran
tradicin
del humanismo occidental
desde
lo
qu e Luhmann
denomina la
alteuropiiische Philosophie Pero
sern siempre
perplejidades
creadoras
de
respuestas
urgentes
para
e n te n de r c mo
un a
sociedad
q ue h em os c re ad o
se
ha
h ec h o a d ul t a
se
ha
rebelado
y
h a c o ns tr u id o
su s defensas
propias. Entenderlo se encuentra tras lo qu e Luhmann pro
pone en su o br a. U na
obra
qu e no quiere d ic t ar c mo d e be n
se r
l as c os as
sino
advertir de un m o do c ad a vez m s preci
so cmo es
la
sociedad. P a r a p o de r e n c on t ra r un camino de
accin nueva . Y
quizs
de un humanismo
centrado
sobre
nuevos
fundamentos. Distintos siempre
a los fundados en
melanclicas
nostalg ias. Y urgidos po r la exigencia de un
pensamiento
radicalmente
nuevo.
2. Mi e ns a yo t i en e la pretensin de se r un anlisis terico
de la
obra
de
Luhmann.
Un
anlisis
que
no
se
pretende
com
pleto en ningn caso. Un
estudio
qu e
quiere
se r intenciona
damente general y qu e se
interesa
m s p or los argumentos
los instrumentos conceptuales y l a estructura de la teora de
Luhmann.
No es
f
ensayo realizado desde la perspectiva de
sociologa acadmica
s in o d es de el inters
qu e
tiene
un a
construccin
terica ta n
ambiciosa corno
la de
Luhmann.
Un
inters qu e
corresponde ms
a un filsofo
qu e
a
un
socilo-
go. Asimismo dado el escaso
conocimiento
de cuanto Luh
mann propone en Espaa esta rnonograa pretende ser
ta n
slo
un a
gua
de
lectura.
Lo
qu e
equivale
a
ofrecer
un a
gua
p a ra s it u ar
las perplejidades
que
la obra de Luhmann
puede
suscitar. Me ha interesado especialmente
considerar
la es-
tructura general de la obra de Luhmann dedicando un a
atencin
muy secundaria a los anlisis
concretos
q ue c on su
o b ra p u ed e n l levarse a cabo o
qu e
el mi smo L u hma n n in-
tr oduce- para
ilustrar
las consecuencias de sus propuestas.
De ah
qu e
se encuentren casi
ausentes
consideraciones m s
puntuales
de
problemas jurdicos
polticos
econmicos
etc.
Consideraciones
qu e slo p o dr n a b or d ar s e si se tiene en
cuenta el
sentido
general de la obra de nuestro
autor
y qu e
n u nc a p ue d en
concebirse
de
modo
aislado.
13
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Asimismo he de advertir que mi t rabajo tiene
como
cen-
tro
de
atencin
a
Luhmann y slo
en
contadas ocasiones
considera
argumentos
procedentes de
otros
autores. He pre-
ferido
enfrentarme
a Luhmann
en
su propio contexto. Y rea-
lizar
como el mismo Luhmann pudiera aconsejar
una
ob-
servacin
autorreferente que tiene la
obra
de
Luhmann por
principio
y
fin. No se busque pues en mi ensayo refe-
rencias pro li jas a la relac in de Luhmann con
otros
pensado-
res.
Tampoco
hay en
mi estudio comparacin
de
sus anlisis
con planteamientos
de
otros
autores. Ni
un a detenida
consi-
deracin de polmicas que como la mantenida
con Haber-
mas h an marcado
en
cierta
medida
la fort una de
Luh-
mann
o de crticas positivas o negativas a sus plantea-
mientos. Algunos de estos temas
aparecern cuando
sea ne-
cesario
pero
siempre de
una manera
contenida. Pues
me in-
teresa
ms presentar
la
arquitectura total
de la
obra
de Luh-
mann.
Dejo a la libertad del
lector
la
elaboracin
de
una
perspec tiva sobre esa obra.
Mi
nica pretensin estr iba
en
ofrecer una f igurada paleta con los colores necesarios para
que
el
lector pueda elaborar
si lo desea su
propia composi-
cin cromtica.
3.
En
mi
estudio
he
procurado
presentar en la
forma m s
ordenada y
rigurosa
que he podido los c1ementos centrales
de la teora de
Luhmann. Por
ello
este ensayo
tiene
un a ar -
quitectura interna que
el
lector debe conocer para orientar
su lec tu ra . Su
estructura
se
organiza
en
tomo
a
tres gr ndes
conjuntos
Un
primer conjunto qu ocupa
los captulos 2
3
Y
abarca los
presupuestos
esenc ia le s de la teora de
Luhmann
y los
instrumentos conceptuales que
uti liza. El se-
gundo conjunto
captulos 5 6
Y
analiza
las tres
grandes teoras que Luhrnann emplea para elaborar su teora
de la sociedad.
Finalmente
un
tercer conjunto captulos
8
y
analiza
los rasgos que
Luhmann
confiere a la
sociedad
y algunos de los ms relevantes
sistemas
sociales. Considere-
mo s
una
breve
sinopsis
del
contenido
de los
captulos
de mi
ensayo.
Dado el desconocimiento que se tiene
en
el
mbito
de la
lengua castellana
de la
obra
de
Luhmann
he
credo
conve
14
niente incluir
un primer c ptulo
dedicado a
esbozar
un re-
trato personal de Niklas Luhmann as
como
a
considerar
algu-
nos
aspectos
biogrficos que t ienen
cierta
relevancia para
comprender su teora. Tras este captulo los
restantes
se es-
tructuran en
torno
a tres ejes determinados.
El
segundo c ptulo
se
encuentra dedicado
a analizar los
rasgos
que
una
teora
debe
tener para Luhmann
as
como
los requisitos que debe
cumplir una
teora de la sociedad tal
como
l la concibe .
Pero
el
concepto
de
teora
se
encuentra
unido al concepto
de complejidad central en
el
pensamiento
de Luhmann. De
ah
que sea necesario
completar
sus conside-
raciones
sobre
la teora
con
su reflexin
sobre
la complejidad.
El
tercer c ptulo
analiza los escndalos que la obra de
Luhmann
comporta y que bien pueden ser considerados como
presupuestos de su obra
en
tanto suponen crticas a
~ n t i -
guas concepciones
que
darn
lugar a
nuevas perspectivas.
Especialmente importante ser
la a tenc in que
Luhmann
concede
a la posibil idad a la
relacin
y a la d if erencia.
El
cu rto c ptulo
se encuentra dedicado a estudiar los
principales instrumentos conceptuales
que
Luhmann m p l ~
en
su obra sin la q ue st a
no puede
entenderse. De especial
relevancia
sern
su concepto de observacin su concepcin
de la
autorreferencia
y su
apuesta por
la
importancia
de la
paradoja. .
El
quinto c ptulo estudia
la
particular teora
de SIstemas
qu e
Luhmann
elabora
y
a la que considera
como
un
instru-
mento particularmente potente
para la
observacin
de la so-
c iedad. El
sexto c ptulo presenta
la
teora
de la evo lu ci n
que Luhmann mantiene
y
que muestra la decisiva importan-
cia
concedida
al
tiempo
en su teora. Y el
sptimo c ptulo
expone los
rasgos
del
concepto
de comunicacin
concepto
decisivo
para
la descripcin luhmaniana de la sociedad.
El
oct vo c ptulo presenta
los
rasgos
esencia les de la so-
ciedad
como
sistema autorreferente de comunicaciones as
como algunas
categoras centra les que
afectan
a elementos
importantes
de la tradicin sociolgica
como
son el
concep-
to de
sujeto
y el
concepto
de la
accin
social.
Finalmente:
el
c ptulo noveno plantea
el anlisis de
algunos
de los
ms
Im-
portantes
sistemas
sociales de la
sociedad
contempornea.
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Dado
el carcter recurrente y d in m ic o d e la teora de
Luhmann,
es
extremadamente
d ifeil
ofrecer
un a clara pre
s en ta ci n d e su arquitectura,
evitando
las repeticiones, los
anticipos
de argumentos o
las referencias
cruzadas. Cuando
ha sido
necesario,
he
advertido
de
e st e t ip o
de
repeticiones,
haciendo un a re f
erencia
a lo s
lugares
del e ns ay o d on de l
c o nc ep t o a nt i ci p ad o r es u lt a e s tu d ia d o
c on m s precisin.
Y
para ayudar en t od o m o me nt o al lector, cada uno de los ca
p tu lo s i nc lu y e un breve resumen del
c on te ni do , a s como
indicaciones de la forma en que debe se r ledo y conectado
co n el resto del trabajo.
Al f in al del
estudio
se incluye la bibliogralia
completa
de
los
estudios
publicados po r Luhmann. Algunos de ellos mu y
pocos, se
encuentran
traducidos on
diferente
fo rt u n a - al
castellano. Y ello es evidentemente, un a limitacin. Asimis
mo , es importante advertir
que, dada
la extremada creativi
da d de
Luhmann,
esta
bibliografa
aumenta
co n
sorprenden
te
progresin
cada
ao.
Es
i m p or t an t e r e co r d ar q u e
ensa-
yo considera la produccin escrita de Luhrnann publicada has-
ta febrero de 1 98 9. Un
tiempo
ya
suficiente para
tomar
pers
pectiva sobre la obra de un autor qu e considera a su obra
Sistemas Sociales osquejo de una teora general
- p u b licad a
en 1 9 8 4 - como
la
primera
presentacin
coherente del con
junto
de su
l eo na . E n
cualquier
caso,
slo me
q u ed a d e se a r
qu e este
ensayo
m o c o nt r ib u ya a o t ro s e n sa y os m ej or es . O
que, al
menos,
sirva para
presentar
en
castellano
un autor
s l o f r ag m e nt a ri a
e
imprecisamente conocido. Presentacin
en la qu e yo me ve o
implicado
como observador.
Pero nunca
como seguidor
incondicional.
Ta n
slo a d vi er t o l a s perpleji
dades de c ua nt o L u hm a nn plantea. Y junto a ello la f as ci
nacin
qu e
t ie ne n a lg un os
de s us a n l is is y
l esfuerzo
de
construccin de
su
propia teora.
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zur
[unktionalen
Differenz}erllng der Gesellschoit Opladen. Westdeutscher
Verlag, 1987.
AW: Archimedes und Wir: Intervews
Dirk
Baecker , Georg
Stanitzek
cds.), Berln, Mcrvc Vcrlag,
1987.
WC: Die
lVirtscha/i der Ceselscltait
Francfort,
Suhrkamp,
1988.
Las referencias procedentes de l ib ros se incluyen indicando
la abreviatura del t t ulo del l ibro y las pginas correspondien-
tes. Las referencias
procedentes
de artculos
y
manuscritos se
hacen con un a breve indicacin del t tulo, la fecha de publica-
cin y las pginas correspondientes. Con semejante forma he-
terodoxa de citar se pretende
orientar
al lec tor
en
la amplia
produccin
de
Luhmann.
Las referencias bibliogrficas com-
pletas de l ib ros y a rt culos aparecen, cronolgicamente orde-
nadas, en la bibliografa que se encuentra al final del estudio.
Todas
las notas corresponden
a los originales alemanes.
20
PTULO
UN RETRATO PERSONAL
En un es tudio dc int roduccin como el mo, creo conve-
niente
dedicar
cierta
atencin
a
presentar
la
f igura de Niklas
Luhmann. No pretendo confeccionar una biografa, sino tan
slo introducir algunos elementos biogrficos que considero de
inters
para
el estudio de su tema.
Y
ello no porque la
obra
de
Luhmann exija, para su comprensin, examen dc datos biogr-
ficos; si ello fuera
as,
la propia teora estara mal expresada,
como seala el mismo Luhmann.
Pero, dado el desconoci-
miento de la
obra
de
Luhmann
en el mbito de la lengua caste-
llana, pienso que no est de ms presentar algunos datos que
hagan de contrapeso a tal desconocimiento. Este retrato per-
sonal de Niklas
Luhmann
incluir algunos aspectos relevantes
de su biografa, breves consideraciones acerca de la recepcin
de su obra y algunas indicaciones sobre su modo de trabajo,
que tienen r epercusiones en la e laborac in de su teora, Con
ello
espero
ofrecer
un
fondo
sobre
el
que cllector
pueda re-
saltar la imagen del autor cuya
obra
estudiamos.
1.1. Lebenslauf o la carrera hac ia la teora
Niklas Luhmann
nace en
Luneburgo Baja Sajonia en
1927,2
y
tras
vivir la
traumtica
experiencia
de la
segunda
21
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
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guerra mundial durante sus estud ios primarios y secunda
rios; cursa la licenciatura de derecho en la Uni \: er sidad de
Friburgo Br. de 1946 a 1953,
en
los
aos
de la reconstruc
cin
de Alemania Federal. Luhmann no abandona nunca su
inters po r l derecho, y a su
anlisis dedicar
importantes
trabajos,
ampliamente
reconocidos.
Tras concluir
su car-rera de derecho, Luhmann
trabaja
como
funcionario en la administracin pblica y, desde 1956
a 1962, es tcnico
del
Ministerio de Educacin de la
Baja
Sajonia,
dominado
entonces
por l
partido
demcrata-cristia
no, en Hannover. Su actividad inicial consista
en
l estudio
jurdico de hechos y conductas delictivas realizadas durante
l
rgimen
nazi.
Al margen de su t rabajo burocrtico, Luh
mann comienza
a leer con rigor sistemtico filosofa v socio
loga y, sobre t odo, a confeccionar un fichero personal,
cuya
es tructura ser
relevante
para comprender la arquitectura de
su propia teora. En su
trabajo inicial
se enfrenta a dos
he
chos
de
un
evidente inters
terico: la
teora
de la
organi
zacin y los
problemas
de la
administracin
burocrtica.
Temas
sobre los que versan sus
primeras
publicaciones.f
y en los
que
Luhmann es reconocido,
desde
el inicio, como
un terico relevante. De hecho, la primera
incursin
de
Luhmann
en
la soci ol og a lo ser desde la
sociologa
del
derecho y desde la s oci ol og a de la organizacin administra
tiva.
Durante l curso
acadmico 1960-1961, Luhmann viaja
becado a
los
EEUU para
realizar
estudios de
sociologa
y
teora de la
administracin
en la Universidad de Harvard.
All
asiste
a las
clases
de
Talcott
Parsons.
con
el
que mantie
ne
comunicacin
intelectual y cuyas
propuestas
tericas le
interesan por su
amplitud
y ambicin
terica.
La Univers i
dad
de Harvard es,
en ese
tiempo, un centro creador de teo
ra sociolgica,
que recoge
y transforma la
tradicin
sociol
gica de la Europa
continental
un
d ato q ue
es importante
considerar cuando se recuerda la
estancia
de
Parsons
en Ale
mania y su
aprecio
por la obra de Max
Weber).
Durante
los
meses
en
que Luhmann se encuentra en Harvard,
Habermas
y Mnch dos
importantes
representantes de la sociologa
alemana)
se
hallan
tambin
en
Harvard, asistiendo
a los se-
22
minarios de Parsons. Es evidente que la influencia de Par
sons toma,
en
l os t re s
autores, formas muy
diferentes,
pero
conviene
t ener en cuenta esta coincidencia.
A su regreso de los EEUU, Luhmann
forma
parte del ins
tituto de
investigacin
de la Escuela
Superior
de Ciencias de
la Administracin de Spira , desde 1962 a 1965. En 1965, es
requerido
por
Helmuth
Schelsky
-profesor
de sociologa,
verdadero fundador de imperios
sociolgicos
y con un
gran
poder en l mbito
universitario a lemn-
para trabajar
en
la Universidad.
En
1966 inicia los estudios acadmicos de
sociologa en la seccin
que
la Universidad de Munster tiene
en
Dor tmund. Luhmann, que
no haba pensado dedicarse al
trabajo
universitario y que nunca
construy
su car re ra para
tal fin, reconoce que la nueva situacin le
ofrece
m s tiempo
para la elaboracin de su propia teora: una disponibilidad
que aora
como
utopa
deseada
toda su vida.
En tan
slo
un a o
1966),
Luhmann
realiza
su
doctora
do y su memoria
Habilitation ,
ambos requisitos indispensa
bles para acceder a un puesto
como
profesor universitario en
Alemania. su especialidad ser ya la soc io loga, lo que su
pone,
en
sus propios trminos, su vuel ta a nacer Wiederge-
burt
como socilogo. Es una car re ra fulgurante y
extraa,
como no
pocos de su s enemigos
gustarn
de recordar.
En
realidad, la preparacin para el
puesto
universitario le ha
sus tr ado poco t iempo y, lo que parece m s importante, no
le ha supuesto re traso importante en la elaboracin de su
propia
teora.
En l
curso
1966-1967, ocupa
interinamente
la
ctedra
de
sociologa
en
la
Facultad
de
Derecho
y
Ciencias
Polticas
de la Universidad de Munster. Y en 1968 es
nom
brado
profesor ordinario
de
sociologa
de la recin fundada
Universidad de Bielefeld.
Desde 1968, Luhmann desempea su trabajo docente
en
la Universidad de Bielefeld, al t iempo que desarrolla su pro
pi a
teora
y
mantiene
incesante
l
abrumador
ritmo
dc su s
publicaciones. De 1970 a 1973,
ser miembro
de la Comisin
para la reforma de la carrera
administrativa
en
Alemania.
Y
desdc 1974 es
aceptado
como miembro de la Academia de
Ciencias de
Westfalia
del
Norte. Asimismo,
ser profesor in
vitado en
Francfort 1968),
en
la New School for
Social
Re-
23
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
12/175
sea rch de Nueva York
1 975) y en la
universidad canadiense
de
Edmonton
1980) . Su
participacin en congresos
y
reu-
niones
internacionales ser
ya
constante. En
1984, es nom-
brado doc tor honoris causa po r la
Universidad
de
Gante;
en
1984, lo es por las
universidades italianas de Bolonia
y
Macerata.
Y
en
1988
recibe l Premio
Hegel
de
la
ciudad
de
Stuttgart
un o
de
los
m s
prestigiosos
galardones
cientficos
de la Repblica Federal de Alemania.
1.2.
La soledad de Bielefeld
Merece
la pena detenerse
un
poco
en l inmediato entor-
no
de Luhmann para comprender mejor a lgunos rasgos de
su
obra.
La
Universidad
de
Biclcfcld
fue creada
en
1968,
tras
la
agitacin estudianti l que recorri
los
principales pases eu-
ropeos.
El diseo inicial de esta unive rs idad
resul taba muy
novedoso
ya
que supona favorecer
la flexibilidad
de
los
nes
de
estudio
la
conexin entre diferentes disciplinas; ani-
maba la
investigacin
de punta
en ciencias
humanas
socia-
les y
privilegiaba
la
investigacin
sobre la doccncia.f\ Bicle-
feld se
f un d c omo
una
universidad
alternativa a las ant i-
guas universidades
alemanas con cuanto
ello
supone
en
as-
pectos que
van
desde los
planes de
estudio al funcionamien-
to de la administracin
universitaria.
Un proyecto que a jui-
cio
de
muchos
ha
quedado
ya
truncado pero que
no
puedc
olvidarse
si se
pretende describir
el
entorno en l
q ue L uh -
mann
desarrolla
su
trabajo.
Contrariamente
a lo
qu e
podra parecer
po r
la
abundante
obra
escrita
de
Luhmann
nuestro
autor
t ra baj a d e u n m od o
extremadamente
individualista. C om o o tro s
profesores
de
esta universidad L uh mann cuent a con
la
ayuda tcnica
de un a secretaria pero no t iene asis tentes
ni
un equipo de
investigacin
co n
l
que
desarrollar los elementos
de su leo-
n Es ste un aspecto que
no
puede menos de
extraar ante
la a mp li tu d d e l as p ro pu es ta s de Luhmann y, sobre todo,
ante
la
prctica de
muchos
otros investigadores
del
prestigio
de
nuest ro autor . Toda
su obra y
sus
publicaciones
son en
cierta
medida fruto
del
trabajo
individual
de Luhmann.
24
Todo
lo anterior disea en
cierto modo
un p is je de sole-
d d Paisaje que Luhmann
parece
capitalizar para s mismo y
para
la elaboracin de
su propia
teora.
Luhmann apenas
par-
t ic ipa en
juntas
de fa cul tad, en
comisiones
burocrticas o
en
tareas
apetecidas
tantas veces po r
quienes
no
desean
tanto re-
formas
reales,
sino
la
obtencin
de un
lugar propio
en
l mapa
del
poder
acadmico. Es
una
actitud
que
confirman hechos
como l
rechazo de
Luhmann
al ofrecimiento
para
presidir l
Instituto
Max Planck
de
Ciencias Sociales,
qu e
le fue
propues-
to una vez
que Habermas
renunci a su direccin.
Ahora b ien, si
todo
el esfuerzo
y el t iempo personal
de
Luhmann
se
encuentran
dedicados a la
elaboracin
de su
propia teora 110 quiere ello dec ir que nuest ro
autor
se a un
hombre
aislado
y
encerrado en
su
ambiente de trabajo.
Es ya
notoria su continua participacin en reuniones internaciona-
les y lo apretado de su agenda de compromisos. La concen-
traci n en u no s p oc os d as
de
sus obligaciones docentes
le
permite
atender
a
mltiples reuniones internacionales
y
rea-
lizar
continuos viajes. Cada a o es ms a mp lio l nmero
de
profesores visitantes
y
de becarios extranjeros que
son
huspedes de Luhmann y realizan con l
determinadas acti-
vidades investigadoras.
Y ya es
proverbial
tambin la rapi-
dez en
la
respuesta
a
su s crticos
y
su progresiva presencia
en mbitos cientficos
internacionales.
Concluyamos de esta cotidiana descripcin
un rasgo
evi-
dente: la oncentracin que Luhmann mant iene en
la
elabo-
racin
y
aplicacin
de su
propia teora.
Es
st a l a q ue explica
muchas
de las acti tudes de
Nklas
Luhmann
y
p ar te d e
la
soledad que a qu h e
pretendido describir.
Una soledad que
parece querida
y
un compromiso de silencio voluntariamente
aceptado.
Actitud que parece ext raa
en
un
mundo como el
acadmico
donde
tantas veces pretende hacerse p as ar p or
valiosas joyas
cuanto
no
es
sino mediocre bisutera.
1.3.
Un a recepcin polmica
N o p ued e
faltar,
e n este
retrato
personal
la
referencia
a
un
hecho
altamente
significativo
de
la
obra de cua lquier
au
25
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
13/175
tal : la recepcin de su t eo r a. Tema ste de especial
atractivo
para el mundo acadmico alemn, que ha
hecho
del trmino
Rezeptiunsgeschichte un ba remo de especialidad. Ya desde
sus primeras
publicaciones
--objeto
de
reseas
en
algunas
revistas especialzadas.L; Niklas Luhmann es considerado
como un v al io so t e ri co del que siempre se destacan
rasgos
constantes: la utilizacin de una perspectiva ter ica general
sobre
los
problemas
tratados:
el
empleo
de
una
amplia
bibli
agrafia interdisciplinar; y, siempre, la introduccin de n ov e
dosas perspectivas de a n li si s. Al mismo tiempo, siempre es
reconocida
la
gran dificultad
de
sus
escritos
en
estilo, es
tructura y
prcsentacin),
que exige un gran
esfuerzo
po r
par
te delleetor.
Paulatinamente, Luhmann
es
cada
vez
ms conocido
en
los ~ n b i t o s de la s oc io lo g a alemana. Su sorprendente
pro
ductividad y la amplitud de intereses --que incluyen el dere
c ho , la pol ti ca, la economa, la teologa, la pedagogfa.etc.c-,
ser
una
de las
causas
de ese
conocimiento.
Sin
embargo,
m ~ c h ~ s
de las referencias a Luhmann parecen tener algo de
m is te ri os o. A v ec es se tiene la impresin de que Luhmann es
~ i t d o po r algunos
de
sus anlisis concretos
o
algunas
de
sus
Ideas centrales, s in que
stos
se integren
en una considera
cion
de conjunto de su
obra.
Y ello no es extrao
dada
la
dedicacin
que
exige
el estudio
de
sus
trabajos. Aun
cuando
tiene evidentes
consecuencias
negativas
para
la comprensin
de cuanto Luhmann desea proponer. El voluntario retiro de
Luhmann
en
B iel ef el d y su escasa presencia en las reunio
nes
gr em ia le s de los s oc i lo go s
alemanes Soziologentage),
hacen
aumentar
la
particularidad
de
ese
misterioso
co
n.0cimiento a que antes aluda.
Luhmann ser siempre con
siderado
como referencia lejana, pero ineludiblemente
pre
sente.
Junto a
este
reconocimiento peculiar que
tiene
la obra de
Luhmann, no puede olvidarse el
marco
poltico e ideolgico
en
el que
con
frecuencia se sita a Luhmann. ste es un
elemento importante en cualquier pensador, pero lo es ms
en la s oc io lo g a acadmica a lemana , muy sensible al debate
ideolgico
y
poltico.
Par a una bu ena parte
de
sus
crticos,
Luhmann
es
un
socilogo de derechas,
comprometido
con
un
26
partido poltico conservador el partido cristiano-demcrata
alemn),
defensor
de
un a tecnocracia omnipotente,
crptico
escritor y radical critico de valores importantes en la
tradi
cin ms progresista
del
pensamiento
europeo.
Su
adscrip
cin a algunas de las tesis fundamentales de Parsons y del
funcionalismo norteamericano
y sobre
todo,
la exigencia
que
Luhmann
plantea
de
revisar algunas
de las
cate
ganas
fundamentales
que
sustentan
el
humanismo
europeo de iz
quierda , son e lementos que
refuerzan el pretendido conser
vadurismo de nuestro autor .
11
Y, si a todo e ll o se aade la
irona
que
destila
toda
la
produccin
de
Luhmann
y
que
re
viste muchas de sus propuestas, no es extrao que su
obra
slo pueda ser recibida con necesar ia c r tica y
un a
secuela
de
encendidas
defensas o de
rechazos absolutos.
Tal
actitud
polmica es, a menudo, mantenida
po r
diversas publicacio
nes alemanas de gran influencia
Y Una
actitud que,
muchas
veces,
parece estar motivada
po r
la
necesidad
de etiquetar
a
Luhmann,
s in adver ti r que su pensamiento huye siempre
de confortantes y cmodas
etiquetas.
Es
evidente que en la formacin de e sa f ama como pen
sador conservador ha tenido una
gran incidencia el
famoso
debate de Luhmarm con
Habermas.
De hecho, este deba
te, considerado en s mismo como una figura conceptual,
debe
se r analizado
desde diferentes perspectivas y
presenta
indudable
inters
po r
s mismo.
En
l, Luhmann y Haber
mas qu mantienen, cont ra toda apariencia, una
cordial
relacin
personal- no s l o
asumen
posturas
encontradas,
si
no
dos modelos
de
anlisis
de la
sociedad
y
sobre
todo,
dos
perspectivas ante la investigacin y ante el trabajo terico.
Habermas
se presenta como defensor de la gran tradicin
emancipatoria heredera
del
humanismo
de la Ilustracin.
Luhmann, por el contrario, critica algunos de los compromi
sos de
esta
tradicin y exige
una
mayor
radicalidad
terica,
que cree necesar ia para poder analizar
la
sociedad que nos
es
contempornea,
y
que
las
categoras
representadas
po r
Habermas no pueden,
en su
opinin, describir. No es, pues,
extrao, que Luhmann sea considerado con escasa s impat a
por
amplios sectores intelectuales europeos. Sin embargo, a
pesar
de
este
rechazo, la
figura
de Luhmann
sigue
creciendo
7
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
14/175
con
su
imparable ritmo
de
publicaciones sobre
los
temas
ms
diversos.
Nuestro autor
se convier te ya
en
referencia in-
discutible del pensamiento sociolgico
aiemn contempor
neo.
Y lo
que parece
ms
importante.
su
obra
se
constituye
en
una
fuente
de
polmicas
de la
que
se
espera siempre
no-
vedad y
escndalo.
Comparado con
otros
autores
Luhmann
es todava esca-
samente
conocido
fuera
de Alemania. A
comienzos
de la d-
cada de Jos
ochenta
se traducen al ing ls
algunos
de sus
escri tos y comienza a
se r
considerado en l
mundo
de habla
inglesa
--con cuanto
ello
supone
de
reconocimiento interna
cional
para
los
pensadores europeos- como uno
de los
ms
i m ~ ~ r t n t s
socilogos
alemanes contemporneos.
La publi-
cacion de
artculos
en ingls y
su participacin en reuniones
internacionales contribuyen
a la
extensin
de ese conoci -
miento.
16
Tambin desde
el
inicio
de la
dcada
de los
ochen
ta
Luhmann
comienza a
se r traducido
en
otros
pases. En
especial Italia
algunos
pases
latinoamericanos
y
Japn.
En
Espaa
el
conocimiento
de
Luhmann
sigue estando
casi ex-
clusivamente limitado
al mbito jurdico
su
pensamiento
no
ha sido nunca analizado en forma
monogrfica.
17
Terminar
mi
somero
anlisis de la
recepcin
de
Luh
man ?
con t res comentarios
adicionales.
En p rimer
lugar
conviene destacar la ausencia de
estudios
monogrficos dedi-
cados
a la
obra
de
Luhmann
po r
sus colegas socilogos: es
un
dato que debe tenerse en
cuenta dada
la
tradicin
alema
na de dedicar t ales t ipos de ensayos a
autores
ya
consagra
dos
y
que debe unirse
no slo a la
prevencin que despierta
obra
de nuestro autor sino
tambin
a su extrema comple
jidad.
En
segundo lugar es significativo
adverti r que
Luh
mann ha recibido ms atencin
desde la teora del
derecho
p e d ~ o g la
economa
la teologa ctc. que
desde
la p r o ~
pra
sociologta
acadmica.
Pienso
que
es
ste
un significativo
detalle que parece val idar l misma reflexin de Luhrnann
en tanto
sta
se justifica
po r
las
aportaciones que
o fr ece a
mbitos l analizados. Finalmente
destacar
que no
existen estud ios que presenten l conjunto de la obra de
Luhmann en
un marco
ms amplio que
el de la
propia
socio-
loga lo
que impide
la
consideracin ms amplia
de
muchas
28
de las
cuestiones necesarias para
comprender el
alcance
de
la
teora
de
nuestro autor. Una
teora
que no puede limitarse
nicamente
a la sociologa
s ino que par te
de
esta
disciplina
para hacer explotar sus
l mites y
situarse
en
un terreno
de
amplia
generalidad.
Qu
puede deducirse tras esta somera consideracin
de
la influencia
y
recepcin
de la
obra
de
Luhmann? Recurrir
a los
tpicos
de la
importancia ignorada?
Admitir
una
in-
comprensin temporal? Dejar para l
futuro
un
reconoci-
miento
que se cree necesario? Condenar a quienes
confun
den
fama
e influencia
con importancia
terica?
Sentenciar
que los
tiempos no estn
todava
maduros
para
la recepcin
de
cuanto Luhmann
dice? No olvidemos
que Luhmann
escri-
be y publica en Alemania un pas
con conocida
sensibilidad
terica.
Resultara
difcil
que nuestro autor
pudiera
publicar
con
tanta intensidad
en
otro
pas
y
mucho
menos
en
Espa
a. Dejemos pues las
cuestiones
abiertas.
Y
planteemos
al
mismo
tiempo
un
margen
de
duda
respecto
a los
procesos
de fabricacin del
conocmento
aplicados al
caso
de la
obra
de
Luhmann. Frente
a
estas dudas que pueden empa
a r
un intento como el
que pretendo
l leva r a cabo con mi
ensayo me
queda
al
menos
la valenta de confesarlas
desde
el inicio. Y
junto
a ello mi
convencimiento
de
que l valor
de una teora
no
se mide por l nivel de su r ec epcin inme-
diata ni de
su presencia
en los
medios acadmicos sino po r
la
importancia
de
cuanto esta teora puede
sugerir.
1.4. Un modo
de trabajo
Tan slo me queda i nd icar uno s cuant os rasgos acerca
del
modo
de
trabajo
de
Luhmann y
del
carcter
de su
ohra
escrita que
es conveniente
tener
en
cuenta.
Creo necesario
sealar
de
antemano
el
carcter
general y
la
pasin terica
que carac teri za toda
la
obra
de nuestro
autor.
Se trata de
una obra
dirigida
po r
la
tensin
de
elaborar una teora
gene-
ral. Y de
ponerla continuamente
a
prueba. Ms
adelante
ana
lizaremos los rasgos
que Luhmann
exige a toda teora
que
considera
convincente.
Pero
de
antemano
debe
advertirse
29
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
15/175
que
este
esfuerzo
terico
dirige su
obra
desde el
primer
mo
mento. En
este
sentido Luhmann bien
puede se r
considera
do como un representante de la antigua tradicin intelectual
alemana
que
muestra en la generalidad y
en
la tensin de
sus
intereses uno de
sus
rasgos caracteristicos. P er o al m is -
mo tiempo Luhmann
ser
un contrarnodelo de esa tradi-
cin. Su
teora
criticar elementos de la tradicin centro
europea que ha formado la sociologa
po r
considerarla poco
apta
para
analizar algunos
problemas
centrales de la socie-
dad
contempornea;
incorporar a la misma muchos ele-
mentos ajenos y en todo
momento
plantear criticas inter
nas a esa tradicin en la que l
mismo
se encuentra.
Asimismo
creo especialmente
importante sealar el va-
lor de la irona
en
Luhmann. Un valor que se co nv ierte a
veces
en a rma
contra l
propio Luhmann
y que en todo
caso le sir v para criticar en
forma
particular ciertos argu
mentos
o
mejor
an
para presentar
sus propias
conclusio-
nes.
Bien podra
hacerse
una
lectura completa
de la obra de
Luhmann desde el punto de vista de su irona. Y nuestro
autor se q ue ja
en
varias ocasiones de la falta de sentido de
la irona en el entorno en
que
se mueve. Esta irona tiene
c or no es obvio r a c es p er so na le s en el mismo Luhmann. Pero
tambin
t iene races tericas. Tras su
compromiso
con la
i rona debe
encontrarse su inters en elaborar una teora de
la observacin y el impulso critico
para
analizar conceptos y
soluc iones sac ra lizados desde ant iguo y
petrificados ante
toda forma
de humor. Un r as go ste de la irona
que
levan-
ta
no
pocas crticas
y
ocasiona frecuentes malentendidos
en
la
interpretacin
de cuanto Luhmann afirma. Pero
sin
el que
apenas
puede
entenderse nada de su obra.
Un rasgo
particularmente
interesante del trabajo de Luh
mann estriba en su relacin con los clsico s que han forma
do la tradicin so cio l gica y filosfica o ccid en tales. En este
aspecto Luhmann ofrece
un a
l ec ci n de
irreverente icono-
clastia respecto a los grandes clsicos
que no
puede pasar
inadvertida. Luhmann considera siempre a los c l si co s como
si deseara
establecer
con ellos una lucha
particular.
De he
cho Luhmann siempre destroza la
unidad
de un autor clsi-
co no respeta cuanto de necesaria coherencia presente la
30
obra
de un c l si co y se o bl ig a siempre a s
mismo
a de st i-
lar los problemas nunc su contexto o su conexin-
el clsico analizado pueda aportarle. Su lucha con el clsico
ser
siempre
una lucha t ra s problemas teoras soluciones u
obstculos. Nunca ser una copia o un esfuerzo
po r
desvelar
la unidad de lo que un clsico quiere aportar.
Cuando
se lee
a Luhmann debe
siempre
tenerse en cuenta
esta acti tud
po-
lmica frente a los clsicos y a la tradicin. uhm nn
siem-
pre lee a los clsicos desde la tensin de su propia teoria
ello manifiesta en muchos casos una iconoclastia que se
contrapone
a la reverencia
tradicional con
que
han sido con
siderados los clsicos
en
la historia del pensamiento.
Esta heterodoxia
en la
consideracin
de los clsicos no
slo
supone
una particular iconoclastia sino
tambin
la i n ~ -
titucin de nuevos clsicos. Se trata de autores poco
conocr-
dos
en
los ambientes de la sociologla.t Pero son
autores
que
cumplen
lo que Luhmann parece e xi gi r de un c l si co : no
permiten
la
tranquilidad
de la
mera
interpretacin sino
el
estmulo muchas veces violento para encontrar nuevas solu-
cion es tericas. Como si nuestro
autor quisiera
hacer de la
novedad y de
cuantos
a ella contribuyen en la
construccin
de
un a
teora social
un
c l si co . Con ello Luhmann ofrece
una arriesgada
leccin.
y
encuentra como es o bv io muchas
oposiciones
por
quienes
consideran
que un c l si co es la tran
quilidad y la seguridad ante cualquier novedad.
Algunos rasgos particulares del
modo
de trabajo de Luh
mann penni ti rn
completar
este retrato personal. Luhmann
parece
someter
sus ideas y la elaboracin de su
t o r ~
a la
prueba de la escritura
Algo
que
exige
una
tensin
no
siempre
fcilmente soportable
y
que hac e del pensamiento
y
del es-
fuerzo terico una disciplina extremadamente
tensa
y c os to -
sa. La asombrosa productividad escrita de Luhmann parece
responder a esta exigencia. Una productividad que tiene
am
plios
antecedentes
en la
tradicin alemana
de la
que
Luh
mann es contramodelo y
en
la que son muchos los autores
cuyas
obras
se recogen
en multitud
de
volmenes.
Ante
tan
amplia produccin escrita cabe plantearse admiracin p or el
trabajo incesante o critica
ante
lo exagerado y enfermizo de
su voluminosa desmesura.
31
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
16/175
Si
analizarnos
en
conjunto
la
obra esc ri ta de
Luhmann
ha
de
destacarse primeramente la
tensin
creadora
que
le
su
pone
e labora r una
t or
de a lc an ce t an
general como l a
que
pretende
construir.
Semejante
tensin
le
obligar
a reali
za r un
t rabajo que
presenta varios frentes: el
esfuerzo propio
de la
elaboracin de
la misma teora con las exigencias de
creat ividad que
ello
le
supone;
la
aplicacin de
la
teora
a
problemas concretos
lo
que
explica la gran variedad de
an
lisis
que
Luhmann l leva a c abo en su obra; la polrnica y la
crtica de teoras opuestas a la suya
que
le obliga a replan
tear
en
forma
nueva
muchos de sus argumentos.
Por o tra parte todas
las obras
de Luhmann
pretenden
se r
respuestas
a determinados
problemas algunos de
ellos
cons
tantes
en la
tradicin
intelectual clsica
desde
los
funda
mentos de
su propia teora.
Ello
explica
el
carcter aparente-
mente fragmentario y disperso
que parece presentar el conjun
to
de
la obra de
Luhmann.
Un carcter
que
es m s
evidente
antes
de
que en
1984
publique
lo
que considera
su primer
libro en
el sentido
propio
del
trmino:
Sistemas Sociales
donde queda
expuesta
la
forma fundamental de su
propuesta
terica.
En realidad muchos
de
los
t raba jos de
Luhmann
deben considerarse corno experimentos
tericos en los
que
se
pone
a
prueba
su
propia teora. Otros sern
variacio
ne s
en t omo a determinados
temas con
lo
que sus p ropues
t as tericas
adquieren nuevas perspectivas. Pero en cual
quier caso la fragmcntaredad de
su
produccin debe quedar
compensada con
la
presenc ia de
un
nc leo coher en te que
estructura su
teora
y
que
le exige
ampliar
los lmites
de su
propia
aplicacin.
Habitualmente
se
considera
a
Luhmann c omo un utor
extremadamente difcil y complejo
Dificultad der ivada de
los
rasgos
de
su propia teora cuya tensin le obliga a
sentar
planos de
anlisis
de gran complej idad
y a mezclar perspecti
vas y disciplinas tradicionalmente separadas. Se t ra ta de un a
dificultad interna
motivada
po r
la
urgencia para establecer
relaciones
entre
distintas
propuestas
tericas
y
tradiciones
diferentes. Y un a dificultad aumentada po r el
extremado
di-
namismo
de
su teora que obliga a Luhmann a
expresar
su s
anlisis con
el
mismo dinamismo
que
se exige a s
mismo en
32
sus propios
planteamientos.
Por o tra parte un a p r o v e r i ~
dificultad
de
es ti lo . No se trata
tanto
de
que
Luhmann escrt
ba
en un
alemn esotrico sino
de
que
lucha con
el
mismo
lenguaje para obtener
de
l el
lmite
de
expresividad que
le
permita
describir
SLlS reflexiones. Es
un a
lucha
que
se expre
sa en un estilo muchas veces atormentado y
recurrente
en la
invencin
de
trminos
para
expresar nuevas ideas
en
el
de
seo -c-nunca
totalmente cumplido-
dc
encontrar
un modo
de expresin que
no
sea
tan lineal como es el lenguaje ordi
nario. Dificultad en suma
que plantea
a todo lector
de
Luh
mann la exigencia
de
colaboracin y la urgencia
del
anlisis
de los
supuestos t eri cos que sus te nt an cuanto Luhmann
pre tende afi rmar . Una
dificultad
qu e
convierte a
l
expeen-
cia de leer a
uhm nn
en un acto de extremada violencia
y
siempre
cn
una tarea que nunca puede limitarse
a la pasiv i-
dad de
la
simple recepcin.
No podra terminar
esta
descripcin
de
un modo de tra
bajo
sin
hacer
referencia
a
un
elemento
muy
particular que
alcanza
un
carcter casi mtico para quienes conocen
la obra
de
Luhmann. Se t ra ta de
su
fichero particular
alma de
su
teora del
que extrae referencias
y
con
el
que disea nuevas
arquitecturas
conceptuales. Permraseme indicar algunos
s-
gos de este fichero que condiciona algunos rasgos del do de
d
trabajo de
uhm nn y
e
su
teona.
Poco tiempo
despus de
terminar la carrera
de derecho
y
cuando ya se encuentra trabajando como funcionario
de
la
administracin pblica Luhmann inicia la confeccin de un
fichero en el
que guarda
los
resultados
y
anotaciones de sus
lecturas as como muchas de las ideas
qu e
las
lecturas
le
sugieren o qu e desea desarrollar posterionnente.
23
La estruc
tura
del
fichero
es sencilla
pero tambin altamente original.
Por un lado se
encuentra
la
parte
bibliogrfica.
Ordenada
alfabticamente
recoge las obras y m rculos lefdos e incluye
tambin los libros que po r
cualquier
motivo
desea
leer.
Po r
otro lado
se
encuentran
las fichas
propiamente dichas. En
ellas
Luhmann anota i de as fundament al es que obt iene de
las obras ledas con
indicacin de
la
obra
y su localizacin.
Muy
rara vez
anota
Luhmann
resmenes
o
citas literales
de
las
obras
ledas; lo
hac e t an slo
cuando encuent ra una
ex
33
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
17/175
presin que conside ra
particularmente
acertada
y
juzga ne-
cesario retener.
Estas
fichas no
tienen
un orden alfabtico ni
temtico sino
tan
slo un
orden
dc colocacin, indicado con
un nmero: cada ficha se s ita t ra s o tra, s iguiendo
el
orden
de su
confeccin.
Pero
lo ms significativo del f ichero de Luhmann es pre
cisamente,
su
sistema
de
notacin. Cada
una
de las fichas
tiene junto al nmero de
orden
que le corresponde
y
permi
te su situacin en el conjunto del fichero una gil notacin
temtica de tipo alfanumrico. Mediante
esta
notacin, Luh
mann precisa
el
contenido de
cada ficha y
al
mismo
tiempo,
la
posible
conexin de su
contenido con
otras materias. Di-
cho de
otra
manera: cada
una
de las f ichas remite a otras, de
modo que existe
un
sistem interno de referen i
que
permite
conectar fcilmente unas fichas con otras. Es decir permite
conectar un
terna
con
otro,
un problema
analizado
con otro.
Un a gu a de materias --con sus correspondientes notacio
n s
permite identificar
con
facilidad los
diferentes
temas
que le interesan a Luhmann.
Este fichero explica al menos,
dos rasgos importantes
del
modo de trabajo de Luhman. Po r un lado, su obsesin en
abordar problemas
y
conjuntos problemticos, frente a tota
lidades
que
deben
respetar
veces de modo esclavizante
un contexto: el fichero
supone
un conjunto de ideas proble
mas, sugerencias, etc. que deber ser desarrollado en
forma
ms explci ta . El f ichero contiene,
po r
tanto, una combina
cin
de ideas
obtenidas
de
lecturas
y de ideas propias,
desa
rrolladas personalmente. Po r otro lado le permite a Luh
mann
con ta r con un sistema de clasificacin extremadamen
te gil nunca limitado
(pues
la notacin
alfanumrica
puede
extenderse
para cada
ficha
y con
una capacidad de cone-
xin
mutua
en el que un a ficha puede leerse en referencia a
otra. Lo que no es ms que cumplir el constante deseo de
encontrar relaciones y
conexiones, de establecer
relaciones
dinmicas, que es
tan
importante en su obra.
Cuando se considera la estructura del fichero de Luh
mann,
puede entenderse
su
afirmacin
de que s u confeccin
le
supone
una
importante
inversin de
tiempo.
Y su confe-
sin
tantas
veces
expresada,
de
que sus l ib ros
se
escriben
a
34
s mismos no hace ms
que
confirmar el dinamismo de la
interdependencia
y
la conexin mutua, el dinamismo de
la interrelacin de unas fichas con
otras;
un dinamismo que
queda cumplido en sus obras , const ru idas
siempre
con
un
armazn poderoso de referencia mutua
y
de interrelacin in-
terna. Y
para
ello
utiliza
un fichero manualmente confeccio-
nado,
que
contiene
ya
ms
de
diez metros
de fichas
y
que
no
ha sido
introducido todava en
ordenador alguno.
Un fichero
que es
tambin.
secreto de creatividad y puerta de acceso a
algunos de los rasgos que
caracterizan
la obra de
Luhmann.
Quisiera terminar este retrato
personal con
una
afirma
c in que Luhmann repite hasta la saciedad.
Una
afirmacin
cumplida eficazmente en su obra. Luhmann no se cansa de
recordar
que
toda su obra no
pretende
s er ms q ue una des-
cripcin
de la sociedad.
Nunca
pretende
dictar
programas,
ensear nada a nadie ni realizar trabajo normativo alguno.
y
menos an ser maest ro de nada ni de nadie. Su obra es
un e je rci ci o de observacin de la sociedad de su t iempo. Y
para
realizar esta
observacin aparta de s o s t ~ u l o s
que
le
impidan observar
y busca, desesperadamente, mstrumentos
tericos
nuevos para poder
observar mejor.
Su teora es tan
slo un a
teora
que
permite observar
la sociedad.
Una
tarea
asumida
po r
un
hombre
que, c omo
Luhmann,
cree que la
vida es un
conjunto
de
azares
y
posibilidades. advierte
que
la
absoluta originalidad
no existe
nunca
y
considera que
la
elaboracin de
un a
teora es semejante a la construccin de
una obra de arte.
OT S
1. l...] quisiera
mantener
al margen la i n t e r p r e t ~ i n biogrfica.de
mis
trabajos
de los procesos de comprensin que exigen estos trabajos.
Si alguien necesita esa
interpretacin
biogrfica
para comprender cuan
to he escrito
entonces
lo he esc ri to
mal
AW p. 19 .
35
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
18/175
2.
Como
indica
el
mismo
Luhmann, en su
familia
no
haba ninguna
tradicin universitaria.
Su
padre
se
ocupaba
del
negocio cervecero
fami
l iar, y tuvo problemas con los nacional socialistas. Su madre, de naciona
lidad
suiza. proceda
de
una
familia dedicada a la
hostelera. Sus
dos
hermanos
no realizaron
estudios acadmicos. En
cualquier caso, como
Luhmann reconoce: tena
un
hogar muy tolerante,
de
m od o que
poda
decidir yo
mismo
lo
qu e
deseaba
hacer
A\V pp. 147-148).
3.
Como
muchos jvenes
alemanes de su edad, Luhmann le movili
zado
poco
antes
del
trmino
de la
guerra.
En
una importante
entrevista,
publicada
parcialmente
en el
diario Frankiurter
undschau
27
de
abril
de 1985) ,
Luhmann
reflexiona acerca de su
experiencia
de la guerra,
introduciendo datos
de su t eor a;
Piense
Ud. por un
momento
en
la
situacin
de 1945, tal
como la
viva entonces un
joven
de 17
aos: antes
todo
pareca estar
en orden
v despus todo parec a
estar tambin en
orden: todo era diferente
y
todo era
lo
mismo.
Antes se
tenan problemas
con
el
rgimen y despus no fue
todo
como se podr a haber
esperado.
Quizs
po r ello mi
carrera
de derecho le importante
para mi
forma de
pensamiento
[...
Antes de 1945 se
esperaba que tras
la
cada
del
apara
to de violencia, todo volvera a
estar
en
orden.
Sin
embargo,
lo primero
que yo viv en el
caut iverio americano
fue que se
me arrebat
el reloj de
mi
mueca
y
qu e
fui
apaleado. En modo alguno
er a
eso
lo
que
yo
haba
pensado
antes. Asimismo,
se vea
claramente que
In
comparacin
de re
gmenes
pol t icos no se poda hacer en torno a los ejes
bueno/malo ,
sino
qu e
se deban
considerar
las
figuras
en su realidad
limitada.
Con
ello no quiero decir, naturalmente, que considere
equivalentes
a la poca
nazi y a la poca posterior a 1945.
Despus
de 1945 qued, simplemente,
decepcionado. Pero
es
eso
realmente tan importante?
En todo
caso, mi
experiencia
con el rgimen nazi no
fue
una
experiencia moral,
s ino ms
bien un a
experiencia
de la arbitrariedad, del poder, de las
tcticas
evasi
vas del
pequeo
se r humano AW pp. 128-129).
4.
El mismo Luhmann juzga
con
irona su ocupacin
burocrtica:
A
pesar de haber empleado
algunos
aos
en el Ministerio de Educacin,
no
tena inters
en
rea liza r una carrera
C01110
funcionario pblico. Re
cuerdo una
conversacin
con un j ef e de
negociado del Ministerio
del
Interior,
que
me dij o
que
yo no
sera
nunca
un
verdadero
funcionario
has ta que
no
trabajara
en un
distrito
r ur al . Mi respuesta fue: Leo a
Holderlin . Pero
a la larga, este trabajo lleg a se r
abrumado '.
Antes
poda dejar mi
oficina
a las
cinco
de la tarde y
ocuparme
en
casa
de mis
otros
intereses.
Algo que ya no fue
posible
al aumentar
la s
tareas
buro
crticas AIV
pp. 131-132).
5.
Especialmente importantes
son los trabajos
1963a, 1964a, 1966a
y
1966b.
6.
Para una apreciacin
de la
figura
de H.
Schelskv,
es
interesante
consultar
19841.
7. Lo nico que
me
supone un a contrariedad es la falta de tiempo.
No s si es
una utopa di spone r
de un
t iempo ilimitado. Podra imagi
narme
que el
d a tuviera para m
30
horas,
mientras
para
los
otros slo
tuviera 24
A
W, p. 139).
36
8. Es
importante tener
en
c uent a que
la
Universidad
de Bielefeld
cuenta, desde
su inicio,
con iniciativas tan importantes como: uno
de los
primeros centros de
etologa
de
Alemania
(everbaltensforschung):
un
importante centro
de
estudios interdisciplnares
{cZerrtru
rn
fr Intcrdls
ziplinarc
Forschung),
que desarrol la
diferentes
programas anuales
y
acoge
a
investigadores
en residencia de muchos pases:
institutos
de in
vestigacin como
el
centro
de
estudios latinoamericanos
e
l.ateinamcri
kaforschung),
el
inst ituto para
la
investigacin
de la didctica
universi
taria
(el-loschschuldidaktik)
o el
centro
de
estudios
feministas
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
19/175
tintos cientficos sociales. Todo ello
muestra,
una vez
ms, el
encendido
tono de la
discusin
terica en Alemania, dificil de imaginar en
otros
pases. Un debate
semejante
de cercano recuerdo fue
el
protagonizado
por
Hans Albert y la denominada polmica del positivismo.
14.
Pienso que
es
fundamental,
para entender el
alcance
de
esta
afir
macin, atender
al anlisis que
Luhmann realiza
de la
discusin
como
sistema,
donde
el
mismo
concepto de
debate
es elevado a
categora
terica ap cit. pp. 316-341).
15.
Como
afirma Dirk Ksler: Niklas Luhmann se ha convertido en
un solicitado artculo
de
exportacin de la sociologa alemana
Der
Spiegel
50
[1984],
184-190).
16. Extensin que_puede ser comprobada
tras
una rpida
consulta
al
Social
Sciences and Humanties Ciuuion
indexo
17.
Una ajustada consideracin
de los
estudios realizados
en
Espaa
sobre la obra de
Luhmann,
hasta 1986,
puede
encontrarse en
Jess
Martnez Garca,
Justicia e
Igualdad
en
Luhmann.
en
Anuario
de Filo-
sofa del Derecho
Madrid, 1987, p. 44, nota 2.
18. La sugestiva e importante
obra
de Karin D. Knorr-Cetlna.
The
Manufacture oKnowledge.
An
Essav 011 the Constructivist and Contextual
Nature
o{
Science
Oxford.
Pergamon
Press. 1981), seala en su
captulo
4
innovadoras perspectivas
sobre la
formacin
de los
procesos
de conoci
miento, que
bien pueden
aplicarse
al
caso
de
Luhmann.
19.
Comentando
las
acusaciones
de
cinismo que,
en ocasiones,
han
lanzado
contra
l
algunos crticos, Luhmann afrma:
Yo hara un a
distincin entre cinismo e irona, y me
irrita
de los alemanes, especial
mente en los crculos cientficos de Franctor t , e sa f al ta de humor,
esa
relacin
directa
con las cosas,
es e
estar a favor o estar en
contra.
Una ligera
distancia puede
ser s implemente una
cuestin
de gusto
A W,
p
20. Cor no es
el
caso de
Heinz van Foers te r, Humberto
Maturana.
George
Spencer Brown,
etc.
La
importancia de
estos autores
en la obra
de
Luhmann
se analizar en
el captulo
4.
21. Como el mismo Luhmann
ha
reconocido en mltiples ocasiones,
considera que
su primer libro
verdadero
es Sistemas
Sociales
l984a . Su
t rabajo poster ior supone un
desarrollo, en un nivel
m s
concreto, de los
supuestos expresados
en
esa
obra
fundamental.
Cfr.
AW,
pp. 142
Y
152.
22.
Una
detenida
consideracin
del f ichero y de
su
estructura es des
crita po r
el mismo Luhmann
en Kommunikation mit Zettelkasten
1981m .
23. As describe Luhmann la importancia de su f ichero : Mi
produc
tividad debe explicarse esencialmente po r el sistema del fichero. Mucha
gente ha venido aqu para verlo.
Comenc
a t rabajar con
el
fichero du
rante mi
carrera,
al
comienzo
de los
aos cincuenta.
Si me lo permite se
lo explico brevemente:
todas
las fichas tienen un
nmero
determinado.
pero
n o h ay un a
articulacin sistemtica
y
el
fichero no est ordenado
sistemticamente.
A continuacin de esos
nmeros.
pongo
subdivisiones,
po r
ejemplo
a, b, e,
al ,
a2, a3, etc.. lo
que
llega a alcanzar a veces
hasta
12 c if ras. As,
puedo hacer
referencia
desde cada nmero
a
todos
los
38
otros del f ichero . No hay ninguna linealidad,
sino
un
sistema
de entra
mado, que puede unir
todo
[...
[ AW,
pp. 142-143).
24.
Escribir
las f ichas me cuesta ms
tiempo
que
escribir
[os libros
AW,p.143 .
25. Yo no
me considero,
en
modo alguno, como un
censor
eSchul
meister para la
sociedad
o
como alguien que
sabe
bien
adnde
hay
que dirigirse; como mximo, soy alguien que observa cmo transcurren
los
cambios
y ve, a
continuacin,
las deficiencias p r ejemplo, las defi
ciencias de la teora
A
W,p. 117).
26. AW, pp. 21, 134.
27.
Nadie
puede vivir realmente sin
copiar.
Si se
cree
que se es
original, ello
slo quiere dec ir
que se copia [a
idea
de ser original; si se
quiere
se r
un
genio, ello significa
que
se
copia
la
idea
de la
existencia
del
genio. propia del siglo XIX
AW,
p. 53).
28. Cfr. Thc Theory of Soci al Systcms
and
Its
Eplstemology
1986n , p. 133.
39
8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
20/175
CAPTULO 2
TEORA Y COMPLEJIDAD
Trato
de
unir
en
este
cap tulo dos temas que estructuran
desde su inicio
el esfuerzo
de
Luhmann:
la exigencia de ela-
borar un a t eo r a que cumpla determinadas exigencias y el
reconocimiento de la
complejidad
como necesario objetivo
de anlisis Ambos se encuentran en
un a
relacin mutua: la
teora debe afrontar la
complejidad
y en su caso reducirla;
la
complejidad
podr abordarse en tanto haya
teora
q ue s ea
capaz de afrontarla. Ambos temas se traducen en el deseo de
elaborar un a adecuada teora
general
de la sociedad qu e
pueda da r cuenta
de la
complejidad
social
y que
es
un a
cons-
tante
obsesin
de
Luhmann. Una
obsesin
que permite
con-
siderar
a
Luhmann como
un convencido
y apasionado arqui-
tecto de teora.
Al
analizar
la
concepcin
que Luhmann
tiene
de la teora
y al precisar lo que entiende po r
complejidad
pretendo dise-
ar un
prtico introductorio
a la
misma obra
de Luhmann.
Una
introduccin
que sin
embargo nos va a l leva r
l
mismo
ncleo de
su
pensamiento y que debe ser completada con
cuanto
afirmemos en los
captulos posteriores
que
exponen
las
formas
en las qu e la teora de Luhmann afronta sucesiva-
mente la complejidad. Dividir el captulo en os se iones
fundamentales.
La
primera
tiene
po r
objeto
analizar
los
ras
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8/11/2019 Izuzquiza Ignacio - La Sociedad Sin Hombres.pdf
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gas del esfuerzo terico de nuestro autor
y
describir su rei
vindicacin de
una teora general
en sociologa. La
segunda
seccin
pretende
analizar
el concepto de
complejidad que
Luhmann mantiene.
Un
concepto que siempre hace referen
cia a la pos ib il idad a la a lterna tiva y
que
se
encuentra
en el
ncleo
de
un mundo abierto
contingente V
estructurado
se-
g n
posibilidades
y relaciones.
v
2.1.
La
teora como pasin}
2 ambicin de
u
teora general
Luhmann
elabora su
o br a con
la ambicin de
disear
un a teora general de la sociedad?
Se
trata
d
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