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INSTALAR WINDOWS 7 PASO A PASO
Como hacer una instalación limpia de Windows 7 paso a paso
La instalación de Windows 7 es una operación que no reviste mayores dificultades, ya que
es muy fácil e intuitiva, pero evidentemente hay que explicar una serie de pasos fundamentales,
tales como la elección de la partición donde vamos a instalar o su configuración, o, lo que es más
importante, como se inicia desde el DVD (que se trata de un DVD, al igual que Windows Vista, no
de un CD, como ocurre en Windows XP).
Este tutorial está basado en Windows 7 RC, pero no hay cambios en la final cliente, y solo
está pendiente de verse si los DVD de instalación van a contener solo la versión que se compre o,
como en el caso de Windows Vista, todas las versiones, con licencia para la que se adquiera.
Una vez aclarados estos extremos, vamos con la instalación:
Lo primero es hacer que el ordenador arranque desde el
DVD. Para ello o bien elegimos esa opción en el apartado Boot
del Setup o bien, nada más iniciar, pulsamos F8 (el algunas
placas es F12) para entrar en el Boot Menu y elegir esa opción.
Una vez que hemos arrancado desde el lector de DVD, y
con el DVD de instalación dentro, evidentemente, lo primero
que se nos mostrará es una pantalla indicando que pulsemos
cualquier tecla para iniciar desde el DVD. Pulsamos cualquier
tecla y seguimos.
Comenzado el proceso de instalación, nos
va a guiar por una serie de pantallas, en las que
tenemos que elegir algunas opciones.
En la primera elegimos el idioma, formato de
fecha, hora y moneda y teclado. Lo normal es dejar
las opciones que vengan por defecto, que
corresponderán a la versión comprada.
Elegidas estas opciones hacemos clic en
Siguiente.
Se muestra otra pantalla, en la que solo
tenemos que elegir la opción Instalar ahora para
que comience ésta.
Ya dentro de la instalación se mostrará la
pantalla con los términos de licencia. Los
aceptamos y seguimos adelante.
En la siguiente se nos muestran dos
tipos de instalación, Actualización y
Personalizada (avanzada). Escogemos esta
segunda.
La siguiente pantalla nos muestra los
discos y unidades instalados. En este punto
podemos elegir entre dos opciones, o bien
utilizar toda la unidad (clic en Siguiente) o bien
configuramos las particiones, para lo que
hacemos clic en Opciones de unidad.
Si elegimos esta última se nos mostrarán una serie de pantallas, en las que vamos a crear
una partición con el tamaño que deseemos (o las que creamos oportuno) y a continuación vamos
a elegir en cuál de ellas vamos a instalar Windows 7.
En la primera de estas pantallas
hacemos clic en Nuevo.
En la siguiente tenemos un cuadro de
texto donde indicaremos el tamaño de la
partición, siempre en MiB.
Una vez indicado el tamaño hacemos
clic en Aplicar.
Una vez que ya tengamos las
particiones que queramos, señalamos en la
que queremos instalar Windows 7 (es
aconsejable hacerlo en la marcada como
Principal) y hacemos clic en Siguiente.
Aunque se nos da la opción de formatearla, si se trata de un disco nuevo no es necesario
pasar por ella, ya que el propio instalador se encarga de estas operaciones.
Con esto ya el instalador
realiza las acciones necesarias
y comienza la copia de archivos,
expansión de éstos y resto de
procesos de instalación.
Terminados estos
primeros procesos el sistema se
reiniciará por primera vez (la
instalación realiza tres reinicios
del sistema).
Una vez reiniciado, ya
arranca desde el disco duro y,
una vez actualizada la
configuración del registro,
continúa con el proceso de
instalación.
En primer lugar nos indica
que está iniciando los servicios.
Y a continuación termina
los procesos de instalación.
Una vez terminados estos
hay un nuevo reinicio
Ya hemos reiniciado, y lo
primero que hace es una
comprobación del rendimiento
de vídeo, para determinar si es
posible iniciar con todos los
servicios (incluido Aero) o no.
Ahora queda la última fase de la
instalación, que es la correspondiente a
personalización.
En primer lugar escribimos el
nombre de usuario, así como el del
equipo. Este último, si no deseamos lo
contrario, se extrae del mismo nombre
de usuario de forma automática,
ajustándose al máximo de caracteres
admitidos para este dato.
En la siguiente ventana
asignamos la contraseña, que aunque
se puede dejar en blanco, siempre es
conveniente, sobre todo si van a ser
varios los usuarios que van a utilizar el
equipo.
También permite escribir un
indicio para recordar, en caso de que se
nos olvide, la contraseña.
Lo siguiente que se muestra es la
ventana para introducir el Product Key, que
es la serie de 25 dígitos divididos en 5
bloques de 5 dígitos cada uno. Hay que
recordar que los guiones se ponen de forma
automática.
Aunque no es necesario introducir
este dato en ese momento, sí que es muy
conveniente.
Marcamos también la casilla de
activación automática en cuanto que
tengamos conexión con Internet.
Una siguiente ventana nos pide que
elijamos la forma de gestionar las
actualizaciones. Aunque hay quien no está
de acuerdo, la mejor opción es dejar que el
propio Windows actualice de forma
automática cuando se trata de
actualizaciones importantes y
recomendadas. Para actualizaciones de
otro tipo siempre va a ser necesaria nuestra
intervención, pero esto (que es la
configuración recomendada) nos ayuda a
mantener protegido el sistema.
Por último ajustamos la zona horaria,
fecha y hora. Estos datos los coge de forma
automática según la versión del país que se
instala y la configuración de la BIOS, por lo
que normalmente no hay que tocarlos.
Si ha detectado una conexión de red
también se mostrará una ventana para una
primera configuración de ésta.
Una vez elegidas estas opciones, el sistema se reiniciará por última vez.
Tras este tercer reinicio, y una vez
que el sistema realiza una serie de ajustes,
configuraciones finales y comprobaciones,
Windows 7 ya está listo para utilizarse.
La instalación tarda media hora
aproximadamente (exactamente lo mismo
que la de Windows Vista). Windows 7, una
vez terminada la instalación y totalmente
limpio (es decir, sin ningún otro programa o
controladores) ocupa la nada despreciable
cantidad de espacio de 11.4 GiB.
En cuanto a rendimiento, solo con el
sistema operativo el uso de RAM se va a 680
MB, lo que es algo menos (un 10% menos
aproximadamente), pero casi lo mismo que
necesita Windows Vista Ultimate en idénticas
condiciones.
Este dato hace presagiar que la tan
anunciada mejora en el uso de recursos se va
a quedar tan solo en una leve mejoría (un
10% o 15% aproximadamente), como diría un
médico, que es más o menos lo que mejoró
con el SP1 y posteriormente con el SP2, y
que los requerimientos para que Windows 7 funcione de forma fluida van a diferir muy poco de los
que Windows Vista necesita.
Por último, recordarles cuales son estos requerimientos mínimos de hardware, según la
propia Microsoft:
- Procesador de 32 bits (x86) o 64 bits (x64) de 1 GHz o superior
- 1 GB de RAM (versión de 32 bits) / 2 GB de RAM (versión de 64 bits)
- 16 GB de espacio en disco disponible (versión de 32 bits) / 20 GB (versión de 64 bits)
- Procesador de gráficos DirectX 9 con controlador WDDM 1.0 o superior y 128 MB de memoria
(para habilitar el tema Aero)
- Unidad de DVD
Estos son incluso ligeramente superiores a los de Windows Vista en idéntica versión, por lo
que no comprendo algunos anuncios a bombo y platillo sobre si Windows 7 es posible instalarlo
en algunos ordenadores (netbooks sobre todo) de poca potencia, ya que por configuración
tampoco hay mayores inconvenientes en instalar Windows Vista en éstos, sobre todo si cumplen
con las especificaciones para instalar Windows 7.
Solo recordar que no es lo mismo poder instalar que luego trabajar con la fluidez necesaria
y deseable.
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