Informe Ejecutivo Investigación
“El poder económico y social de la Educación
Superior En Chile”
Resultados preliminares
Primera Etapa
Director Ejecutivo CEFECh
Pablo Soto Arrate
Representante Regional Heinrich Böll
Michael Alvarez Kalverkamp
Autores
Camilo Araneda
Ignacio Cassorla
Andrés d’Alençon
Rodrigo Fernández
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1.- Introducción. El día 4 de agosto del año 2011, reflota como unos de los momentos más determinantes del
movimiento estudiantil en Chile. Aquél día, las organizaciones de los estudiantes de la educación
superior y de la secundaria, convocaron a una manifestación que la autoridad decidió no
autorizar.
Lo entonces ocurrido queda impreso como un momento álgido de la expresión del descontento
frente al modelo de enseñanza chileno. Ese día, la avenida principal de Santiago -la Alameda- se
convirtió en el escenario de duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de Carabineros,
que durante todo el día intentó impedir el arribo de estudiantes y/o cualquier sospechoso de
querer marchar, al sector Plaza Baquedano. El corolario: imágenes de Santiago nublada por el
humo de los gases lacrimógenos, calles vacías, sólo acompañadas de piquetes de fuerzas
especiales y carros lanza-agua, casi trecientos detenidos y un “cacerolazo” inédito en la historia
democrática post Pinochet del país.
Lo anterior es un botón de muestra de la magnitud del movimiento por la educación chilena. Sus
efectos reverberaron mucho más allá de los límites territoriales del país. BBC, The Economist, The
Guardian y, en general, todos los medios con circulación y vocación global dedicaron sendos
análisis para “la revuelta” chilena y los principales dirigentes del movimiento fueron invitados a
exponer su posición a organizaciones como la OCDE, la UNESCO y a representantes del parlamento
europeo.
En 2012, a un año de la explosión social del descontento en torno a la educación chilena, el apoyo
a las demandas no parece agotado y no hay razones para concluir que éste vaya a decaer; de
acuerdo con la encuesta CEP de abril de 2012, el problema más importante al que debiese
enfocarse el gobierno sigue siendo la educación, por sobre la delincuencia, salud u otros.
Magnitud y duración se conjugan en el conflicto de la educación en Chile, lo que no puede sino
explicarse por una fractura en el consenso político-social que dio sustento al desarrollo del modelo
educativo. La expresión de este quiebre redundó en la identificación del lucro como el elemento
clave del problema, y los efectos perversos que pudieran suscitarse en un sistema donde más de la
mitad de la matrícula se concentra en instituciones privadas.
Adicionalmente, a través del “problema lucro” se hizo evidente la falta de información fidedigna y
oficial sobre el mercado de la educación superior, visibilizando el funcionamiento tipo “caja negra”
que posee. Al respecto, cincuenta y seis diputados solicitaron la formación de una comisión
investigadora que “inicie las indagaciones a fondo del sistema y su forma de ingreso, determine la
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legalidad del instrumento utilizado por las universidades para lucrar con la educación terciaria,
evalúe los conflictos de interés que puedan existir, evalúe el financiamiento de las universidades
públicas, rendición de cuentas respecto de los dineros aportados por el Fisco de Chile y, en general,
el funcionamiento de éstas, recabe información sobre todo lo que estime necesario recibiendo para
tales efectos a los estudiantes, rectores, inmobiliarias, consorcios internacionales y demás actores
involucrados, y proponga lo que considere pertinente para mejorar el Sistema de Educación
Superior de Chile y, en particular, la Educación Superior Estatal”. Primero rechazada, finalmente
fue aprobada el 6 de Julio de 2011 para funcionar 120 días, luego fue prorrogada y hasta la fecha
no existe pronunciamiento oficial alguno de ésta.
Como se ve, el conflicto de la educación tiene un marcado carácter político. Por un lado, pues es
reconocida la vinculación de una heterogénea e importante parte de la clase política tradicional
con corporaciones educativas desarrolladas en los últimos 30 años (paradigmático es el caso del ex
ministro de educación Joaquín Lavín, sin ser, ni por lejos, el único), lo que justifica la denuncia de
la existencia de intereses creados y, por otro, pues lo que se contraponen son visiones ideológicas
respecto de quien ejerce mayor poder de influencia en el binomio “público-privado”.
Sin embargo, lo que suele olvidarse en estas consideraciones de carácter más macro es que tras
ellas están el millón de estudiantes que actualmente cursan algún programa de educación superior
y que, en rigor, constituyen el elemento vital de subsistencia del modelo.
Del sistema se conocen, en general, los contornos de su diseño y la lógica que sustenta su
desarrollo: ampliar el acceso a un bien esencialmente público mediante una estrategia de
provisión privada del mismo. Son conocidos también los datos sobre evolución de la matrícula y el
tamaño de las instituciones en esos términos. Sin embargo, y tal como se argumentó más arriba, la
información de los flujos de dinero que se mueven en el mercado de la educación superior es
prácticamente inexistente, cuestión de suyo relevante en la medida que los volúmenes
monetarios que ingresan al sistema provienen, en su mayoría, de la capacidad de pago y
endeudamiento de los propios estudiantes. Al respecto, es importante acotar que el costo de la
educación universitaria en Chile es el más alto del planeta cuando se le ajusta según el PIB/cápita,
llegando a constituir un 40% del mismo (Meller, 2011).
Por otro lado, el acceso a la educación superior ha sido asociado a la promesa de una mejor
vinculación con el mercado del trabajo y por tanto, un aumento medible en los ingresos esperados
por concepto de salario, cuestión que fundamenta en parte el aumento sostenido de la matrícula.
A nivel microeconómico, se ha recalcado el alto retorno privado de la Educación Superior en Chile.
En efecto, los estudios superiores reportan salarios de 345.018 pesos más que quienes no los
cursan en promedio y, dentro de este universo, los estudios técnicos reportan salarios de 185.211
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pesos más, mientras que los universitarios 664.631 pesos más en promedio según datos de la
Encuesta CASEN 2009.
Pero hay un elemento fundamental no considerado en los análisis convencionales, ya que
alrededor de un 40% de quienes ingresan a una institución de Educación Superior no logra
terminar sus estudios, indicador alimentado principalmente por los estudiantes de instituciones
que no reciben aportes directos por parte del Estado (González et. al, 2005). Muchos de los
análisis convencionales utilizan los “años de escolaridad” como la medida del bienestar adicional
que proporciona la Educación Superior, cuestión que resulta no ser cierta en la medida en que son
los títulos y grados el “bien” gracias al cual se puede recibir un salario de profesional. Este
panorama se traduce en salarios de egresado de enseñanza media que ahora deberá cubrir
deudas que tienen una tasa de interés de un 6% y un 3% anual para quienes pertenecen a
instituciones privadas y tradicionales respectivamente. Esto vale a decir que hay un segmento
importante de estudiantes que lo único que han podido llevarse a sus casas después de clases es
una mochila de deudas
En fin, las aristas del problema concreto de la educación superior en Chile son muchas, y dar
cuenta de su totalidad resulta pretencioso en el marco de la presente investigación. Sin embargo,
se constata la necesidad de enriquecer el análisis con datos que superen los promedios, pues ellos
muchas veces invisibilizan las cotas superior e inferior del problema entre manos, que es donde se
suelen concentrar los elementos que mayor riqueza analítica entregan.
En esa línea se desarrollaron los objetivos de esta investigación: aportar a la discusión a través de
una estimación del poder de mercado de las instituciones de educación superior en Chile, y cómo
en su interior los planteles educativos se diferencian en atención a variables clave. Se presentan
en este informe ejecutivo los resultados preliminares de la investigación.
2.- Enfoques y Supuestos.
Se puede rastrear el nacimiento de la Universidad moderna con la aparición de instituciones laicas,
amparadas ya no en el poder eclesiástico ni del emperador, sino patrocinadas por los flamantes
Estado - nación del siglo XIX. En ellos se estableció por diseño - tanto en el modelo francés como
en el prusiano - que las instituciones de estudios superiores debían ser financiadas por el Estado
(Brunner y Peña, 2009). De allí que su rol esté vinculado a un cierto desarrollo de los bienes
públicos y por tanto, se estructure su quehacer en función a otros ámbitos de la sociedad.
La actividad de las Universidades va estructurándose, según la lectura clásica sobre instituciones
de educación superior y su desenvolvimiento, en torno a tres funciones en su quehacer: docencia,
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investigación y extensión, con mayor desarrollo de una u otra función según sea el caso. A su vez,
el ejercicio de estas funciones trae consecuencias o retornos para el sustrato en el cual el sistema
está incrustado (mercado del trabajo, estructura productiva y sociedad). En esa línea, el
desempeño de las Universidades ha podido evaluarse según el análisis segmentado de los retornos
privados, el retorno productivo y el retorno social. Así, el primero estaría asociado prácticamente a
la docencia; el segundo con la investigación y el tercero, aunque de manera menos explícita que
las anteriores, con la vinculación que establecen las universidades con el medio. Tales retornos
suponen, vis a vis, una serie de consecuencias: la credencialización de la fuerza de trabajo (con la
repercusión en los salarios); el aumento de la producción científica de diverso tipo; la expansión
de espacios de extensión, etc. Lo que subyace a dicha suposición es que el desarrollo de las
instituciones de educación superior acompaña el desarrollo de la nación que las alberga, cuestión
que además justifica su existencia.
En concreto, respecto a los retornos esperados en las instituciones de educación superior, el
retorno privado alude a la relación contenida entre el proceso de provisión de credenciales y su
posterior desenvolvimiento dentro del mercado del trabajo. Esta relación se materializa en las
diferencias de salario entre la fuerza de trabajo calificada y no calificada. La forma convencional de
enfocar esta relación entre capital humano y salarios se centra -en el contexto de la Educación
Superior- alrededor de la estimación del rendimiento marginal de los años de escolaridad respecto
del salario, vale decir, en cuánto aumenta el salario por cada año adicional de escolaridad. Este
tipo de retorno tiene un impacto fundamental para entender a los hogares en cuanto agentes
económicos, sobre todo en función del grado de credencialización del mercado del trabajo.
Cuando hablamos de retornos productivos, nos referimos a ciertos insumos que las Universidades
proveen al conjunto de la economía de modo tal que su productividad aumenta. Los niveles de
productividad están asociados tanto al trabajo como al capital, donde la relación de la Educación
Superior con el primero se establece respecto de la calidad de los conocimientos que han sido
incorporados en la trayectoria educativa (o el valor de uso de las credenciales), mientras que la
relación con el segundo se constituye alrededor de las actividades de investigación y desarrollo,
vale decir, con la construcción de conocimiento aplicado o aplicable a la producción.
Por último, nos referimos a retornos sociales en cuanto las instituciones de Educación Superior, en
su versión moderna, han sido cifradas como gran resumidero y reservorio de la cultura y la
identidad de las formaciones sociales dentro de las cuales se inscriben (Brunner y Peña, 2011).
Muchas veces este aspecto es menospreciado por los análisis convencionales por considerarse una
dimensión blanda o no relacionado de modo directo con la productividad de una economía. Sin
embargo, se ha asociado el “retorno social” como una forma de vinculación directas e indirectas
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con el medio de manera tal que se favorece el fortalecimiento de instituciones democráticas,
asimismo como la cohesión social (Schwartzman y Cox, 2009).
Este panorama de las instituciones Universitarias ha sido modificado en el contexto de la sociedad
globalizada moderna. En efecto, la proliferación de instituciones de educación superior privada ha
ido generando tensiones respecto del rol y función que las Universidades cumplen en este tipo de
sociedades, principalmente pues han ido adquiriendo peso específico en el espectro general. En el
caso particular de Chile, del total de matrícula para la educación superior, un 77,60% correspondía
a instituciones de carácter privado, en el año 2007 (Levy, 2011). Esta centralidad que ha adquirido
en el proceso de formación superior la institucionalidad privada, impone la necesidad de
caracterizar su desempeño y clasificar a los planteles. Al respecto, se han operado una serie de
distinciones, según sean instituciones privadas, públicas o tradicionales; de acuerdo a la
selectividad en la definición de su matrícula, según realicen o no investigación (Zenteno y Torres,
2011), según la composición de su matrícula (Levy, 2011), etc. En este punto parece importante
recordar que en Chile, según la ley, las instituciones de educación superior en Chile son entidades
sin fines de lucro, lo que explica que no existan, hasta la fecha, estudios que organicen a las
instituciones de educación superior según su tendencia o no a la apropiación privada de
excedentes.
Como sea, el ejercicio de reclasificar a las universidades puede ser visto desde una perspectiva
diferente. En efecto, es posible caracterizar a las instituciones según su poder de mercado. Esto es,
mediante la determinación del total de los ingresos a recibir durante el año 2011 por la docencia
en el pregrado, determinar el posicionamiento en el campo de competencia que supone el
mercado de la educación superior. Con este “mapeo” preliminar, se propone indagar sobre las
características especificas de las instituciones, en términos de los retornos privados, productivos y
sociales que ellas significan para sus destinatarios. Desde esta perspectiva, es posible posicionar
en-el-mercado a las universidades y según eso evaluar de dónde proviene ese peso relativo, en
términos de dónde se juegan de modo determinante la competencia por esa posición. Se trata de
observar el movimiento de las instituciones alrededor de los ingresos que reciben desde los
hogares, dentro de lo cual se abordará la posible existencia de una relación entre la posición
dentro del mercado y la posición dentro de espacios considerados de rendimiento institucional
(los retornos mencionados anteriormente).
El amplio consenso alcanzado por el movimiento social por la educación del año 2011 da cuenta
de cómo, al menos a nivel subjetivo, ese desarrollo institucional de la educación superior parece
desarraigado del desarrollo nacional -y de hecho lo está, en la medida que es concebido como un
mercado autorregulado y no como una esfera dentro de la sociedad- lo que justifica en buena
medida que se haya cifrado en el lucro (es decir, la apropiación privada de excedentes) la piedra
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angular del problema. Al respecto, es necesario realizar un par de observaciones: la primera, es
que el cuestionamiento al lucro como orientación principal de instituciones de educación superior
se realiza concibiéndolo en su sentido negativo, es decir, lo que las instituciones de educación
superior dejan de realizar cuando la orientación principal de quienes son propietarios,
administradores y/o controladores de tales establecimientos es la apropiación privada de los
excedentes. La segunda observación es que para efectos de abordar la totalidad del sistema de
educación superior chileno y su funcionamiento, no es posible establecer que el lucro sea
efectivamente el fin último que los dueños de la totalidad de las instituciones de educación
superior privadas persigan. En Chile, distintos actores económicos y sociales han constituido
Universidades a lo largo de las últimas décadas con fines explícitos tanto en las misiones
institucionales como en las orientaciones de la enseñanza o en el carácter de las labores de
investigación, cuestión que ha perdurado en el tiempo con la continuidad en la participación en el
campo educativo de aquellos actores y la entrada de nuevos grupos de interés que declaran
públicamente que no lucran, y que los fines perseguidos, sin ser explícitos, están relacionados a
estrategias de reproducción social y de producción ideológica.
3.- Métodos. La presente investigación ha sido concebida para realizarse en dos etapas sucesivas. En la primera
–que es la que aquí se presenta- se trabaja en la construcción del indicador “poder económico” y
se establecen las tipologías según correspondan a universidades tradicionales o no tradicionales, y
según sean selectivas o no selectivas.
Ya en la segunda etapa, se pretende realizar un análisis respecto de las variables constitutivas
identificadas para cada tipo de retorno (Ver operacionalización de variables a continuación) a nivel
de las instituciones, acercándose de esta manera a una medición del rendimiento general del
sistema de educación superior Chileno.
El estudio considera una cohorte de la población que toma a las instituciones estudiadas y que
corresponde a un momento temporal específico, en este caso, el año 2011. Se utilizan fuentes
secundarias y el levantamiento de información en los casos que sea necesario y posible. Para lo
cual se utilizan bases de datos públicas (SIES-MINEDUC, MIFUTURO, CASEN, FONDECYT, etc.),
sumado a bases de datos de generación propia.
La elaboración de un mapa de las instituciones de educación superior constituye un aporte a la
reflexión en torno a la educación superior debido a que, por un lado el sistema presenta una
heterogeneidad como principal característica, y por otro, las matrices analíticas recurrentes
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presentan cierta obsolescencia para este nuevo panorama la Educación Superior, debido a la
inorganicidad misma que presenta el sistema.
a. Operacionalización de dimensiones de análisis
Para establecer tipologías institucionales respecto al poder económico de las universidades
chilenas, se consideran tres campos de análisis: retornos privados, retornos productivos y retornos
sociales. Cada dimensión tiene componentes bajo los cuales se agrupan las variables a utilizar para
la medición de los datos. Es necesario precisar que no es posible, en estricto rigor, realizar un
análisis de rentabilidad, retornos o rendimiento, sino que se establecerán ciertos perfiles
agregados para las variables que constituyen los tres espacios a considerar. Se busca, en este
estudio, generar una prospección o exploración empírica sobre ciertos movimientos agregados a
nivel de las instituciones sobre áreas que son consideradas de relevancia para su desempeño
económico, social y cultural.
La dimensión de retornos privados tiene dos componentes: costos y perfiles de ingreso, mediante
los cuales se pretende establecer diferencias entre las instituciones en términos de las
posibilidades objetivas para el bienestar de los hogares cuyos integrantes cursan estudios
superiores. Las variables ocupadas para el componente de los costos son: arancel promedio y
matrícula promedio. Para el componente de perfiles de ingreso, se considera como variable los
tramos de ingresos de los egresados al cuarto año de titulación. Se utilizará una base de datos de
elaboración propia de los precios de aranceles y matrículas del año 2011 de las universidades que
componen la muestra, junto con la base de datos de MIFUTURO.CL que contiene información
sobre los ingresos futuros de los estudiantes de las distintas carreras impartidas en las
universidades consideradas en el estudio.
La dimensión de los retornos productivos se compone de niveles de investigación según la
magnitud de proyectos adjudicados por institución y la naturaleza de los fondos asignados, lo que
permite diferenciar entre instituciones con investigación de alta escala, mediana escala, baja
escala e investigación espuria. Para el componente referido a la investigación de alta escala, la
variable a utilizar será la cantidad de proyectos FONDEF adjudicados por institución. En el caso de
la investigación a mediana y baja escala, la variable a utilizar será la cantidad de proyectos
FONDECYT adjudicados por institución, clasificando a cada universidad según su cercanía a la cota
superior o inferior en un listado descendente de cantidad de proyectos. La base de datos a utilizar
es la que ofrece FONDECYT.
Finalmente, la dimensión de los retornos sociales es compuesta por la extensión universitaria y la
asociatividad en el estamento estudiantil. Para ambos compuestos, las variables mediante las
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cuales se llevará a cabo una medición respecto a esta dimensión considerarán la información
recopilada en un catastro de actividades programáticas de la extensión de cada institución junto a
un catastro de órganos de representación estudiantil de cada institución.
El resumen de las anteriores distinciones se presenta a continuación.
Cuadro Resumen Operacionalización de dimensiones del análisis
Unidad de análisis
Dimensión Componentes Variables a utilizar
Tipología institucional
(Poder Económico en la ESUP)
Retornos privados
Costos Arancel ajustado
Matricula ajustada
Perfiles de ingreso Tramos de ingreso al cuarto año de titulación
Retornos productivos
Investigación alta escala Proyectos FONDEF o similares
Investigación mediana escala FONDECYT cota superior
Investigación baja escala FONDECYT cota inferior
Investigación espuria Escaso % en investigación
Retornos sociales
Extensión Catastro institucional de las actividades programáticas
de extensión.
Asociatividad estudiantil Catastro institucional y por programas
Operacionalización de la tipología institucional
Dimensiones Componentes Operacionalización Indicador
Precios
Costo Arancel Medida ajustada del
costo total Nivel de precios Costo Matricula
Costo Titulo
Cantidades Matricula nueva
Matricula total Participación dentro de la
matrícula total Matricula vieja
b. Criterios de distinción.
Las investigaciones reciente sobre el tema de la educación superior en Chile, cuando se refiere a
las instituciones, ha recurrido a dos ejes de distinción que han demostrado mejorar la compresión
del fenómeno (Brunner, 2009; Zenteno y Torres, 2011). El primero está referido al eje selectividad,
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que busca distinguir entre instituciones que exigen un puntaje de corte mínimo de 550 puntos
para sus matriculados y aquellas que no. Esto se justifica pues en un sistema como el chileno, en el
cual la educación superior se paga (y caro) es posible recurrir a créditos para pagar por la
obtención de la credencial, por lo que el verdadero filtro entre “tipos” de instituciones lo
constituye el carácter de los estudiantes que llenan los cupos ofertados, cuestión que por lo
demás remite a las evidentes asimetrías respecto al capital escolar (medido oficialmente mediante
la PSU) para el nivel medio del sistema escolar.
El segundo eje de distinción al cual esta investigación suscribe como estrategia de análisis
corresponde a la separación de las instituciones según son tradicionales o no. Este criterio ha sido
pensado como una sofisticación de la distinción entre instituciones estatales e instituciones
privadas, que en el contexto chileno parece –en lo grueso- haberse diluido. En este sentido y para
comprender cómo ha evolucionado el modelo educativo chileno desde las reformas estructurales
realizadas a comienzos de los años ‘80, se distinguirá aquellas instituciones que fueron formadas
con anterioridad a las modificaciones introducidas y aquellas que aparecen posteriormente. La
justificación de este criterio parece innecesaria en vista de que el mismo Estado de Chile lo
establece para la asignación de recursos. Sin embargo, vale argumentar acá que es el sector no
tradicional el que ha explicado la acelerada expansión del sistema en términos de matrícula,
cuestión que ha justificado su diseño y su funcionamiento los últimos 30 años.
c. Poder de mercado y poder económico
Una de las formas para dar cuenta de la estructura más o menos competitiva de un mercado es
mediante el análisis de alguna medida que indique su grado de concentración. Para estos efectos,
el método más utilizado es la construcción e interpretación del Indice de Herfindahl (HHI), ya que
mide el grado de concentración de un mercado relevante.
Ahora bien, lo que en el presente trabajo se considera como relevante es la participación de los
ingresos esperados por concepto de docencia del pregrado de cada institución, o conjunto
reconocido de ellas dentro de un grupo, sobre el total de recursos que circulan por este concepto
al interior de su respectivo mercado relevante. Lo anterior guarda relación con el hecho de que los
ingresos esperados por docencia del pregrado representan una medida de los recursos que
colocan directamente los hogares que permiten el funcionamiento de las instituciones.
Ahora bien, esta estimación de una función de ingresos adolece de no contar con información
relativa a otras fuentes de ingresos de las instituciones tales como la investigación, la venta de
servicios o el arriendo de inmuebles, asimismo como de no considerar los ingresos por concepto
de docencia de postgrado y postítulo. Aún así, es posible suponer que la matrícula por docencia de
pregrado es uno de los componentes más dinámicos en la economía de las instituciones
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universitarias. Si bien la matrícula del postgrado y postítulo ha mostrado una tendencia creciente
en el tiempo, constituye un nivel dentro del sistema en el cual los costos de oportunidad son, por
definición, bajos, lo cual se aleja del análisis respecto de los principales problemas que median la
relación entre las instituciones que proveen credenciales universitarias y los hogares que las
demandan.
Una forma de concebir el grado de poder económico al interior de los mercados relevantes
definidos es la siguiente
1
1
( , )
i
li N
i
l
i
Li i i i i
l l l l l
l
i i i
l l l
Y
Y
Y p m a q
p m a
Donde:
i es el índice de poder económico de la institución iésima
i
lY es el ingreso esperado por docencia de pregrado de la institución iésima para total de l
credenciales ofrecidas
i
lp es el vector de precios para la elésima credencial de la iésima institución, el cual está defindio
en función del vector relativo al precio de la matrícula ( i
lm ) y al relativo al arancel anual
correspondiente ( i
la ).
i
lq es el vector de demanda para la elésima credencial de la iésima institución o grupo de ellas,
vale decir, representa la matrícula para un programa determinado al interior de una institución
determinada respectivamente.
El intervalo del indicador va de 0 a 1, lo cual es trivial dado que su medida representa una
expresión porcentual de la participación que tiene una institución o grupo de ellas sobre el total
de recursos a circular dentro de su respectivo mercado por concepto de docencia del pregrado.
Otro aspecto relevante se relaciona con la composición del índice, ya que los ingresos es una
función creciente tanto en los precios como en los cantidades, es necesario diferenciar si una
posición de poder dentro de un mercado está determinada por su nivel relativo de precios o por
12
su nivel relativo de demanda. Esto es, analítica y empíricamente contrastable en virtud de la
dispersión que tenga el nivel de poder económico respecto de escalas normalizadas para ambos
vectores, es decir, de si las posiciones relativas sobre el nivel general de precios o sobre el nivel
general de la demanda permiten identificar perfiles de estrategias respecto de su poder
económico relativo dentro de su mercado relevante.
En relación a lo anterior, observará el posicionamiento de los agentes tanto a nivel individual (por
cada institución considerada de modo separado), asimismo como en función de la estructura de su
propiedad, vale decir, si corresponde a una pequeña corporación unitaria, a una gran corporación
unitaria o a un grupo institucional. El criterio de corte entre el carácter pequeño o grande de una
corporación unitaria se establecerá sobre un nivel de corte de matrícula total equivalente a los
quince mil estudiantes en total.
Por último, es importante recalcar que estos posicionamientos, asimismo como su composición,
serán observados dentro de un vector de ingresos y no de una función de utilidad, es decir, no se
considera la función de costos en el análisis debido a que es información a la cual no es posible
acceder en su totalidad. De todos modos, sobre el final se analizarán algunas componentes
tendenciales respecto de la información disponible sobre los costos en los que incurren las
instituciones por concepto de docencia (un tipo importante dentro de los costos fijos) y los
relativos a infraestructura (uno de los costos hundidos más importantes), lo que permitirá al
menos desoscurecer el panorama sobre la relación entre ingresos y costos al interior de las
instituciones universitarias.
4.- Datos. A continuación se presentan los resultados preliminares que se obtienen en el marco de esta
investigación. Estos constituyen el primer esfuerzo por generar un mapa de la educación superior
en los parámetros establecidos en los apartados anteriores. Este ejercicio es prerrequisito para
avanzar hacia el análisis de los retornos de manera más pormenorizada, cuestión que se abordará
en etapas posteriores de la misma investigación.
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a. Distribución de ingresos esperados y matrícula según mercado
Tabla N° 1: Ingresos esperado por institución Universitaria y Mercado.
Mercado Nombre de la Institución
Ingreso esperado en millones de
dólares
% en el total de los
ingresos esperados
Trad
icio
nal
– S
ele
ctiv
o
Pontificia Universidad Católica 172,99 5,47
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso 69,25 2,19
Universidad Austral de Chile 63,67 2,01
Universidad Católica del Maule 27,49 0,87
Universidad Católica del Norte 47,9 1,52
Universidad de Antofagasta 35,41 1,12
Universidad de Chile 168,54 5,33
Universidad de Concepción 118,11 3,74
Universidad de la Frontera 37,85 1,20
Universidad de la Serena 30,71 0,97
Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación 27,35 0,87
Universidad de Santiago de Chile 104,52 3,31
Universidad de Talca 39,87 1,26
Universidad de Tarapacá 36,23 1,15
Universidad de Valparaíso 74,1 2,34
Universidad del Bío Bío 43,83 1,39
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación 16,15 0,51
Universidad Técnica Federico Santa María 91,82 2,91
Universidad Tecnológica Metropolitana 32,5 1,03
SUBTOTAL 1238,29 39,18
Trad
icio
nal
– N
o
Sele
ctiv
o
Universidad Arturo Prat 34,72 1,10
Universidad Católica de la Santísima Concepción 38,24 1,21
Universidad Católica de Temuco 30,4 0,96
Universidad de Atacama 13,78 0,44
Universidad de los Lagos 23,89 0,76
Universidad de Magallanes 16,08 0,51
SUBTOTAL 157,11 4,97
No
Trad
icio
nal
–
Sele
ctiv o Universidad Adolfo Ibáñez 60,45 1,91
Universidad Alberto Hurtado 23,38 0,74
14
Universidad Nacional Andrés Bello 247,85 7,84
Universidad de los Andes 50,17 1,59
Universidad del Desarrollo 102,25 3,24
Universidad Diego Portales 92,39 2,92
Universidad Finis Terrae 31,87 1,01
Universidad Mayor 101,69 3,22
SUBTOTAL 710,05 22,47
No
Tra
dic
ion
al –
No
Se
lect
ivo
Universidad Academia del Humanismo Cristiano 15,36 0,49
Universidad Adventista 5,69 0,18
Universidad Autónoma 90,34 2,86
Universidad Bernardo O’Higgins 15,97 0,51
Universidad Bolivariana 12,25 0,39
Universidad Católica Silva Cardenal Silva Henríquez 23,24 0,74
Universidad Central 63,61 2,01
Universidad Chileno Británico de Cultura 1,83 0,06
Universidad de Aconcagua 21,01 0,66
Universidad de Arte y Ciencias Sociales ARCIS 11,93 0,38
Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación UNIACC 27,86 0,88
Universidad de Las Américas 133,1 4,21
Universidad de Viña del Mar 34,21 1,08
Universidad del Mar 83,8 2,65
Universidad del Pacífico 31,82 1,01
Universidad Gabriela Mistral 16,79 0,53
Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, UNICIT 19,98 0,63
Universidad Internacional SEK 17,73 0,56
Universidad Los Leones 1,56 0,05
Universidad Miguel de Cervantes 2,82 0,09
Universidad Pedro de Valdivia 44,05 1,39
Universidad San Sebastián 150,91 4,78
Universidad Santo Tomás 120,22 3,80
Universidad Tecnológica de Chile INACAP 93,26 2,95
Universidad UCINF 15,49 0,49
SUBTOTAL 1054,83 33,38
TOTAL GENERAL 3160,28 100
La presente tabla enuncia datos de contexto demostrativos de la envergadura del mercado de las
instituciones Universitarias en Chile, sumatoria total que al ser homologada en sueldos mínimos,
15
estos representarían a 8.706.005 de estos ($182.000 mensuales). Sumando comparaciones
proporcionales, el presupuesto para la totalidad del concepto educación por parte de Estado
chileno es de 11.600 millones de dólares anuales, donde el total recaudado por concepto de
docencia de pregrado por las universidades representaría a un 27,24%, y específicamente, el
presupuesto 2012 para el apartado educación superior (Universidades, IP’s y CFT’s), la cifra de
ingresos recaudados solamente por las Universidades representa 1,68 veces de dicho presupuesto
(1.881 millones de dólares).
Respecto a la frecuencia porcentual acumulada, se observa la predominancia de dos mercados
relevantes, el mercado Tradicional Selectivo y el No Tradicional No Selectivo (39,18% y 33,38%
respectivamente). Si se desagrega los porcentajes para cada mercado de forma individual, se
observa que en el mercado Tradicional Selectivo la concentración del ingreso está dada por cinco
universidades (52,98%), para el caso de las No Tradicionales No Selectivas la concentración es
explicada por 6 instituciones (63,67%), y para el caso de las instituciones No Tradicionales
Selectivas la mayor parte de los ingresos es explicada por 4 instituciones (76,64%).
Por último, el mercado Tradicional No Selectivo es el que menos explica dentro del total del
Mercado Universitario según sus ingresos y es muy heterogéneo respecto de la concentración de
los ingresos.
Tabla N°2: Ingreso esperado y cantidad de Matrícula según Mercado y nicho de selectividad.
Ingreso esperado en millones de dólares Cantidad Matrícula Pregrado
Selectiva No Selectiva Total Ingresos % Ingresos Selectiva No Selectiva Total Matricula % Matricula
Tradicional 1238,29 157,11 1395,4 44,15% 231972 43075 275047 45,65%
No tradicional 710,05 1054,83 1764,88 55,85% 96078 231367 327445 54,35%
Total 1948,34 1211,94 3160,28 100,00% 328050 274442 602492 100,00%
% x Nicho T 63,56% 12,96% . . 70,71% 15,70%
% x Nicho NT 36,44% 87,04% . . 29,29% 84,30%
Por otra parte, la información discrimina según la nomenclatura clásica entre tradicionales, o
pertenecientes al CRUCH, y no tradicionales, o privadas no pertenecientes al CRUCH; dato que
apunta a un predominio de las instituciones de educación superior universitarias privadas no
tradicionales (55,85%) sobre la recaudación por concepto de docencia en pregrado, lo cual dice
relación sobre el nicho que está aportando de mayor dinamismo al sistema con respecto al
concepto de recaudación de ingresos. Si se traslada esto al cuadro de matrícula también se
observa el mismo fenómeno anteriormente descrito, con un 54,35% para las instituciones No
Tradicionales, avalando el discurso de predominancia de dicho mercado.
16
Respecto al nicho de selectividad, es relevante apuntar las diferencias que se pueden observar
según los mercados, o nichos, en los cuales son incidentes, siendo las Universidades Tradicionales
con un 63,56% de los ingresos generados por dicho nicho de selectividad. Por otro lado, las
Universidades no Tradicionales hegemonizan el mercado de las instituciones universitarias no
selectivas con el 87,04%. Y por último, la relación entre el peso en el mercado según criterio de
selectividad denota la predominancia de las instituciones selectivas (61,65% del total).
Sumando la información que entrega el cuadro de matrícula de pregrado, se comprueba la
hipótesis que el mercado de las instituciones Tradicionales es altamente selectivo en términos
académicos, y a su vez, el mercado de las instituciones No Tradicional es altamente No Selectivo
bajo los mismos parámetros, lo cual empieza a dar luces de la diferencia entre mercados y los
bienes ofrecidos por estos.
Para la mejor comprensión de la naturaleza de los datos, involucrando otras variables, como la
matrícula, el presente análisis de desglosará en distintos acápites según los mercados relevantes
ya acotados en la metodología. Por lo que es pertinente revisar la información dividida en cada
uno de los mercados, según nichos y diferenciados.
Tabla N°3: Universidades No tradicionales diferenciadas según Estructura de la Propiedad1
Estructura de la propiedad Selectividad Matrícula Pregrado
US$ MM % Mat. Nicho selec.
% Ingreso total
% Ingreso nicho selec.
% Matricula
Grupo Económico
Selectivas 36.325 248 37,8% 14,04% 34,9% 11,1%
No selectivas 109.023 445 47,1% 25,22% 42,2% 33,3%
Total 145.348 693 39,27% 44,4%
Gran Corporación Unitaria
Selectivas 14.273 102 14,9% 5,76% 14,3% 4,4%
No selectivas 59.311 325 25,6% 18,42% 30,8% 18,1%
Total 73.584 427 24,18% 22,5%
Pequeña Corporación Unitaria
Selectivas 45.480 361 47,3% 20,43% 50,8% 13,9%
No selectivas 63.033 285 27,2% 16,13% 27,0% 19,2%
Total 108.513 645 36,55% 33,1%
Total General 327.445 1765
De la Tabla N°3 es relevante mencionar sobre los datos arrojados, que entre las 12 instituciones
(de 33 instituciones en total de las instituciones No Tradicionales) que pertenecen a la clasificación
Grupo económico y Gran Corporación Unitaria abordan el 66,9% de la matrícula total de las
1 Ver Anexo para la clasificación según estructura de la Propiedad.
17
instituciones no Tradicionales. A su vez, abarcan el 63,45% del total de los ingresos para este
concepto, por lo que la gran parte, tanto de los ingresos esperados como en matrícula, son
acaparados por la este tipo de instituciones.
Respecto al nicho selectivo, la categoría que más explica este nicho, respecto a los ingresos
esperados, son las Pequeñas Corporaciones Unitaria, con un 50,8%, las que a su vez, en términos
de matrículas es la que menos explica (con un 13,3% de para las selectivas) lo que da cuenta el
elevado costo de este tipo de instituciones de carácter selectivo, y a su vez, da cuenta lo acotado
del mercado a la hora de la selectividad académica en instituciones pequeñas y su selectividad
también pasa por la situación económica (estamentales).
Por último, las dos primeras categorías comprenden gran parte de los ingresos esperados para el
nicho no selectivo (73%), lo que dice relación con el peso de mercado que presentan este tipo de
instituciones y en base a qué mercado están apuntando. A contraposición, las 15 instituciones No
Selectivas que son clasificables en Pequeñas Corporaciones Unitarias explican poco el mismo
Nicho y del Total de las Instituciones No Tradicionales, tanto en matrícula como en ingresos, a
pesar de la gran cantidad de instituciones que las integran.
Tabla N°4: Universidades Tradicionales diferenciadas según Tradición y derivados2
Tradición Selectividad Matrícula Pregrado
US$ MM % Nicho
selec % Ingreso
total % Ingreso
nicho selec %
Matricula
Tradicional Antes del 81'
Selectivas 142.414 837 61,4% 59,97% 67,6% 51,8%
No selectivas 0 0 0,0% 0,00% 0,0% 0,0%
Total 142.414 837 59,97% 51,8%
Derivadas
Selectivas 89.558 401 38,6% 28,77% 32,4% 32,6%
No selectivas 43.075 157 100,0% 11,26% 100,0% 15,7%
Total 132.633 559 40,03% 48,2%
Total General 275.047 1395
La Tabla N°4, la cual contiene datos sobre instituciones universitarias tradicionales, nos muestra
un panorama donde predomina tanto en el orden de las cantidades como de los ingresos
esperados (51,8% y 59,7% respectivamente) por parte de las 8 instituciones tradicionales
existentes para el año 81’, previo a la Ley General de Universidades.
Otra mención relevante a realizar es con respecto a la alta selectividad que muestra el mercado de
las instituciones tradicionales, donde el 84,4% de la matrícula y el 88,74% de los ingresos totales
2 Ver Anexo para la clasificación según Tradición
18
del mercado analizado, pertenece al nicho selectivo. Esto se vincula a un mercado altamente
selectivo en términos académicos, como a su vez, presenta menores recaudaciones
proporcionales en comparación a las instituciones no tradicionales selectivas (las primeras
recaudan U$5.336 promedio por estudiante y las segundas U$7.400), lo que avala la distinción de
mercados relevantes por la elasticidad cruzada.
Por último, es relevante mencionar que las instituciones derivadas, que en términos de ingreso
representan al 40% de los ingresos totales de las instituciones tradicionales y a su vez son más
instituciones que las tradicionales más longevas, en su mayoría son de regiones y dilucidan la
diferencia abismante con el mercado universitario de las instituciones más antiguas y capitalinas.
b. Mercado: Tradicional/No tradicional
A continuación se presentan los gráficos construidos para mostrar la composición de los distintos mercados identificados al interior de la educación superior chilena. Como ya se expuso, se han distinguido 2 mercados relevantes diferenciados por nicho (selectivo – No selectivo), en los cuales cada una de las instituciones obtienen distribuciones de poder económico diferenciado, de acuerdo a la composición del mismo, según lo expuesto en el apartado anterior.
En este primer apartado de presentación de datos se da a conocer la escala de poder económico de las instituciones, ajustado por precio y por matrícula, según se clasifiquen dentro del mercado tradicional o no tradicional
i. El mercado No Tradicional
● Gráfico 1: Poder económico de las instituciones No tradicionales en la escala normalizada de precios
19
Como se observa en el Gráfico 1, cuando se ajusta por precios, donde la UNAB es la institución
que presenta el mayor poder de mercado, con valores ligeramente sobre la media. La posición
ventajosa que adquiere esta universidad se explica entonces (como se verá en el Gráfico 2) por el
alto número de matriculados con los que cuenta. A su vez, si se observa el extremo derecho del
eje “precios normalizados” aparecen las instituciones no tradicionales que mayor recaudación
presenta por medio de sus altos costos y con un poder económico moderado. Esto se explica pues
son instituciones altamente elitizadas, en las que el posicionamiento que alcanzan en el mercado
se explica no por su cantidad de alumnos sino por las altas sumas que estos cancelan, y se ven
focalizados en cuatro instituciones que se apartan del conjunto de instituciones No Tradicionales,
y al menos nueve instituciones que superan la media de precios de este mercado relevante.
Respecto a la cota inferior, existe una concentración de instituciones (16) que presentan un bajo
poder de mercado (bajo la cota 0,05), y a su vez presentan menores recaudaciones a través de los
precios cobrados en sus planteles, por debajo de la media de la escala normalizada. La anterior
afirmación refleja las diferencias existentes entre un conglomerado de instituciones pequeñas que
explican poco sobre la totalidad del mercado No Tradicional, con respecto a instituciones de
parecido peso en el mercado pero con altos precios, lo cual distingue los lineamientos institucional
y formas de selectividad en sus planteles.
20
● Gráfico 2: Poder económico de las instituciones No tradicionales en la escala normalizada de la matrícula.
La complementación del gráfico explicativo del poder de Mercado por medio de los precios
(gráfico 1) es el gráfico según matrícula, al observar los gráficos precedentes se denota la
estructura el poder económico en las instituciones de educación superior. Se evidencia la absoluta
hegemonía en el mercado por parte UNAB la que obtiene mayores valores en el índice,
conseguidos principalmente en función de la cantidad de estudiantes que posee. También se
observa el grupo de instituciones que recaudan la mayor cantidad de estudiantes (7) por sobre la
cota ,50 de la escala normalizada, lo que dice relación de lo concentrado de la matrícula en pocas
instituciones de gran envergadura.
De lo anterior, y en vista de los gráficos ya presentados, se observa la existencia de una gran
cantidad de instituciones (25) que presentan poca concentración de matrículas, y a su vez, bajo
poder en el mercado, siendo la diferencia de estas su diferencial entre el poder de mercado
explicado por los precios cobrados por concepto de docencia en pregrado. Resulta interesante e
ilustrativa la variación que sufren universidades como la UANDES, UAI y UDESARROLLO, quienes se
mueven a través del eje “matrícula” hacia los valores iniciales, respaldando lo observado en el
Gráfico 1: altos precios, baja matrícula.
21
Lo anterior queda plenamente reflejado en el Gráfico 3, al mostrar la relación precios / cantidades
por instituciones No tradicionales.
● Gráfico 3: Ejes estratégicos en el mercado No tradicional: Precios/Cantidades
El gráfico 3 demuestra los distintos polos de instituciones diferenciados por su posicionamiento dentro del Mercado No Tradicional en función tanto por precio y por cantidad, observando grupos de instituciones que acumulan por precio (parte superior del eje de las ordenadas), y otro grupo que acumula o explica su posicionamiento en el mercado por medio de la cantidad de matrículas acaparadas (a la derecha del eje de las abscisas). Los casos más relevantes son el de la UNAB con precios por sobre la media y la más numerosa en términos de estudiantes, y por otra parte la USS que se ubica en un punto medio la cual también acumula por medio de ambas variables.
Por último, la cota inferior más cercana a la coordenada 0 es donde se concentra la gran mayoría de las instituciones, pequeñas en cantidad de matrículas y de menor precio en el mercado.
22
ii. El mercado tradicional
● Gráfico 4: Poder económico de las instituciones Tradicionales en la escala normalizada de precios
Se observa que las instituciones que se posicionan en la cota superior del mapa son
principalmente universidades que existen antes de la reforma educacional de 1981. Dentro de
estas, quienes ocupan posiciones de mayor poder económico respecto a las demás instituciones
son la PUC y la U. de Chile, siendo la primera la que más ajusta su posición según los precios de sus
aranceles. En términos de precio, la mitad superior está compuesta mayoritariamente por
instituciones privadas, y la mitad inferior está compuesta mayoritariamente por instituciones
estatales de regiones, y a su vez, dentro de las instituciones que supera la cota ,50 en la escala
normalizada de precios (7) se diferencian en dos polos en contrastación del poder de mercado,
separando a las dos grandes instituciones anteriormente mencionadas. Lo anterior refiere a una
elitización de las 2 principales universidades, una zona media de instituciones antiguas.
Respecto a la concentración de las instituciones, esto se observa en las cotas inferiores tanto de
peso de mercado como de precio, con un gran número de instituciones cuyos precios relativos
dentro del mercado tradicional son menores, y representan en su mayoría a instituciones
derivadas y regionales por bajo la cota ,40 de la escala normalizada de precios.
23
c. Gráfico 5: Poder económico de las instituciones Tradicionales en la escala normalizada de la matrícula
Se observa que el poder económico de las instituciones más antiguas se diferencia en términos de
matrícula respecto de las instituciones derivadas de la reforma de 1981. La ubicación en la cota
superior de la matrícula indica que su poder económico se ajusta según la matrícula, para el caso
específico de la UCH. La cota inferior del poder económico son principalmente universidades de
regiones con menos participación en la matrícula, observando dieciocho instituciones que están
bajo la cota ,40. Lo anterior demuestra la gran concentración de alumnado en las instituciones de
gran tamaño ubicadas en la capital del país, o en grandes urbes como Concepción y la Quinta
Región.
24
● Gráfico 6: Ejes estratégicos en el mercado Tradicional: Precios/Cantidades
El gráfico 6 sobre los ejes estratégicos de análisis confirma tanto las cotas superiores (UCH y PUC)
y las inferiores. Se puede apreciar que hay pocas instituciones que ofreciendo un nivel menor de
matrícula, ajustan sus precios de tal manera que les otorga un grado considerable de poder
económico. La mayoría de las instituciones concentra un bajo poder de mercado a partir de sus
bajos precios y baja oferta de matrícula (cota inferior). Son las instituciones derivadas de la
reforma, la mayoría en regiones, con bajo nivel de elitización.
Se aprecia una diferencia entre 2 instituciones con alta matrícula (PUC y U. de Chile) y precios
relativamente más altos con el grupo de instituciones antiguas (anteriores a la reforma) que
ofreciendo mayor parte de la matrícula fijan sus precios al nivel de las universidades derivadas.
Nichos de Mercado: Mercados Selectivos/No Selectivos A continuación se presentan gráficos de poder de mercado pero filtrando por selectividad. De esta
manera es posible acceder a un panorama más específico de cómo se articula el mercado de la
25
educación superior chileno y sus formas de segmentación, como también comprender cada
mercado relevante en su individualidad.
El mercado Tradicional Selectivo
● Gráfico 7: Poder económico de las instituciones Tradicionales Selectivas en la escala normalizada de precios
Se evidencia una cota superior de poder de mercado en la cual se ubican las universidades que
ajustan sus precios de tal manera de constituirse como universidades caras y selectivas. Las demás
instituciones antiguas tienen un mayor poder de mercado que universidades derivadas teniendo
precios similares, debido a que son más masivas, es decir universidades como la U. de Concepción,
USACH y la UTFSM son selectivas y además concentran parte importante de la matrícula sin ser
tan caras como aquellas de la cota superior. Por último se ubican universidades derivadas con
bajos precios y menos masivas respecto de las demás instituciones de este nicho.
26
● Gráfico 8: Poder económico de las instituciones Tradicionales Selectivas en la escala normalizada de la matrícula
Sigue manteniéndose la distribución entre las universidades al considerar la participación en la
matrícula, aunque la diferenciación es mayor entre las universidades más antiguas y las más
nuevas al considerar la matrícula como medida de ajuste del poder económico, pues las primeras
ofrecen mayor cobertura de matrícula (recordar que las derivadas fueron sedes regionales de las
universidades más grandes).
27
d. Gráfico 9: Ejes estratégicos en el mercado Tradicional Selectivas: Precios/Cantidades
Como es evidente, las universidades tradicionales más antiguas se diferencian de las universidades
derivadas respecto a matrícula más que a precio, es decir, la diferencia de poder económico se
ajusta más según matrícula, al ser más masivas, pues en términos de precio un grupo importante
de universidades antiguas y derivadas poseen un nivel similar de aranceles. Persiste un cúmulo de
instituciones regionales que son selectivas y cuyos precios son menores, así como su cobertura de
matrícula, atendiendo a la condición geográfica en la que se inserta la institución.
El mercado Tradicional No Selectivo Se aborda a continuación aquel mercado que concentra a universidades tradicionales que no son
selectivas, por ende, concentran un importante número de estudiantes que no logra un mínimo de
puntaje PSU debido a diversos factores estudiados, entre ellos, el origen socioeconómico.
28
● Gráfico 10: Poder económico de las instituciones Tradicionales-No Selectivas en la escala normalizada de precios
Son pocas las instituciones que siendo tradicionales, califican como no selectivas. Hay una
diferencia notable entre 2 grupos de instituciones: aquellas universidades que son caras pero
concentran muy poco poder económico pues su matrícula es baja, y aquellas universidades que,
como muestra el siguiente gráfico (11), son masivas.
● Gráfico 11: Poder económico de las instituciones Tradicionales-No Selectivas en la escala normalizada de la matrícula
29
● Gráfico 12: Ejes estratégicos en el mercado Tradicional-No Selectivas: Precios/Cantidades
30
Es necesario precisar que el hecho de que haya universidades cuyo poder económico en su nicho
sea ajustado casi exclusivamente por precio no implica que sean caras, sino que lo son en relación
a aquellas que son más baratas pero más masivas.
El mercado No Tradicional Selectivo Dentro del grupo de universidades no tradicionales, se distingue un grupo reducido de
instituciones que califican como “selectivas”. Queda de manifiesto, al diseccionar el mercado no
tradicional según selectividad que, en su mayoría, las instituciones adquieren su poder de
mercado en función a los altos precios que cobran. Al ser selectivas, sus posibilidades de aglutinar
estudiantes se reducen, por lo que sus precios deben ajustarse a la alta para asegurar la viabilidad
del negocio.
● Gráfico 13: Poder económico de las instituciones No Tradicionales- Selectivas en la escala
normalizada de precios
Resulta interesante el caso de la Universidad Andrés Bello, que si bien es selectiva, explica su
poder relativo de mercado mayoritariamente por la gran cantidad de estudiantes con que cuenta,
situándola en oposición a las universidades más caras del grupo. En efecto, el promedio de arancel
de UNAB es de $ 2.685.265, mientras que el de la UANDES es de $3.719.238. Esta cuestión está
31
claramente reflejada en el Gráfico 14, donde se aprecia la “marginalidad” de la Universidad Andrés
Bello respecto del grupo que la contiene.
Por último, la parte inferior del gráfico, cerca de la coordenada 0, se encuentra la UAH con los
precios más bajos, y las instituciones UNAB y UMAYOR que se ubican por bajo la cota 0,30, lo que
demuestra lo acotado del presente mercado para las instituciones que nos expliquen su
posicionamiento en el mercado por medio de los precios.
Gráfico 14: Poder económico de las instituciones No Tradicionales- Selectivas en la escala normalizada de la
matrícula
El Gráfico 15 constituye un resumen de lo hasta ahora dicho; en los extremos de los ejes
encontramos a la UANDES, como la más cara; y a la UNAB como la más grande. Lo que resulta de
mayor relevancia en el cuadro presentado inmediatamente abajo, es que el grueso de estas
instituciones se cuenta dentro de las más caras del modelo.
También, es pertinente mencionar lo acotado del presente Mercado en términos de Matrícula,
presentado todos sus planteles cantidades de matrículas muy por debajo de la única institución
(UNAB) numerosa en términos de estudiantado, lo que dice relación de la selectividad no
académica alta dentro del mercado, como el carácter elitista de la mayoría de estas instituciones.
32
● Gráfico 15: Ejes estratégicos en el mercado No Tradicional- Selectivas: Precios/Cantidades
Para completar el análisis del presente Mercado, se observa definidamente cuatro grupos o diversos polos, la solitaria UNAB por una parte; la también solitaria UAH en la cota inferior; por otra parte se encuentran la UDP y la UMAYOR más en la ubicación media del gráfico; y por último el grupo de las Universidades elitizadas o “estamentales” (UANDES, UDESARROLLO, UAI y UFT) con altísimos precios.
El mercado No Tradicional No Selectivo En el último de los subgrupos, encontramos a las universidades no tradicionales y no selectivas. El
comportamiento que se presenta en los siguientes gráficos es fundamental pues es en esta
categoría donde se agrupan la mayor cantidad de instituciones y, por la naturaleza de sus sistemas
de admisión, donde se cuentan la mayor cantidad de estudiantes.
33
● Gráfico 16: Poder económico de las instituciones No Tradicionales- No Selectivas en la escala normalizada de precios
Como se observa en el gráfico 16, la gran mayoría de estas universidades no accede a posiciones
ventajosas en el mercado, al no contar grandes cantidades de matriculados ni con aranceles
excesivamente altos, en relación a las otras universidades del modelo (como ya se argumentó, los
precios de las universidades chilenas son, en promedio, los más caros del planeta).
A lo anterior hay que hacerle 2 salvedades. Por un lado, lo que es válido para el modelo en general
no lo es para un grupo reducido de instituciones que sí acceden a posiciones económicas de
avanzada tanto por sus precios como por la cantidad de estudiantes que aglutinan, a saber, USS,
UDLA, UST y en menor proporción UAUTONOMA, UDELMAR, UCEN e INACAP (aunque esta última
es más bien “barata” dentro del modelo). Por otro lado, se constata la existencia de instituciones
que si bien no acceden a posiciones económicas de avanzada (en gran medida pues no cuentan
con una gran cantidad de matriculados) son de las más caras dentro del modelo (UGM, UNIACC).
34
Gráfico 17: Poder económico de las instituciones No Tradicionales- No Selectivas en la escala normalizada de
la matrícula
En efecto, y como se muestra en el Gráfico 17, la Universidad de las Américas, la Universidad
Santo Tomás, Universidad San Sebastián se cuentan dentro de las instituciones con mayor
cantidad de estudiantes y las que mayores costos implican, en términos relativos, para los
estudiantes. No se clasifica INACAP en ese grupo pues, como se observó en el gráfico anterior, si
bien cuenta con una gran cantidad de estudiantes, no es relativamente cara.
El caso paradigmático, o la vanguardia del mercado, es la USS, que acumula en el mercado tanto
por matrícula como por precios, lo que explica su alto poder de mercado. Posiblemente la USS
produce un fenómeno de “tironeo” o alza de los precios de las demás instituciones de alto poder
de mercado, al innovar en su fórmula bi-dimensional de acumulación.
Por otra parte, es muy alta la tasa de instituciones que se acercan a la coordenada 0, presentando
el dicho mercado la mayor concentración de instituciones en su cota inferior (entre los dos
primeros cuadrantes del gráfico, lo que demuestra la alta concentración o explicación del mercado
No Tradicional No Selectivo por parte de pocas instituciones (7).
35
Gráfico 18: Ejes estratégicos en el mercado No Tradicional- No Selectivas: Precios/Cantidades
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6. Anexos Anexo N°1: Instituciones clasificadas según Estructura de la Propiedad
Estructura de la Propiedad
Grupo Económico (8)
Gran Corporación Unitaria (4)
Pequeña Corporación Unitaria (21)
Inst
itu
cio
ne
s
Universidad de Aconcagua Universidad Autónoma
Universidad Academia del Humanismo Cristiano
Universidad del Pacífico
Universidad Nacional Andrés Bello
Universidad del Mar Universidad Adolfo Ibáñez
Universidad del Desarrollo
Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación UNIACC
Universidad Mayor Universidad Adventista Universidad Diego Portales
Universidad de Las Américas
Universidad San Sebastián
Universidad Alberto Hurtado
Universidad Finis Terrae
Universidad de Viña del Mar
Universidad Bernardo O’Higgins
Universidad Gabriela Mistral
Universidad Santo Tomás Universidad Bolivariana Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, UNICIT
Universidad Tecnológica de Chile INACAP
Universidad Católica Silva Cardenal Silva
Universidad Internacional SEK
37
Henríquez Universidad UCINF Universidad Central Universidad Los Leones Universidad Chileno
Británico de Cultura Universidad Miguel de Cervantes
Universidad de Arte y Ciencias Sociales ARCIS
Universidad Pedro de Valdivia
Universidad de los Andes
Anexo N°2: Instituciones clasificadas según Tradición
Tradición Tradicional Antes del 81’ (8)
Derivadas (17)
Inst
itu
cio
ne
s
Pontificia Universidad Católica Universidad Arturo Prat Universidad de los Lagos
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Universidad Católica de la Santísima Concepción
Universidad de Magallanes
Universidad Austral de Chile Universidad Católica de Temuco Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación
Universidad Católica del Norte Universidad Católica del Maule Universidad de Talca Universidad de Chile Universidad de Antofagasta Universidad de Tarapacá Universidad de Concepción Universidad de Atacama Universidad de Valparaíso Universidad de Santiago de Chile Universidad de la Frontera Universidad del Bío Bío Universidad Técnica Federico Santa María
Universidad de la Serena
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
Universidad Tecnológica Metropolitana
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