Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor y de repente tu corazón, con más intensidad que nunca, lo encontró de nuevo.
Hubo un momento en el que creíste que no podías hacer algo y hoy te sorprendes de lo bien que lo haces.
Hubo un momento en el que los monstruos y los ogros intimidaban tu vida y hoy sonríes al ver cómo tus miedos engrandecían sus sombras.
Un día nací, un día moriré, y nada me llevaré aunque me haya pasado la vida ahorrando. ¿Estoy realmente viviendo atesorando sin gastar para lo que me gusta?
Una casa está hecha de roca y madera, y un hogar de amor y entrega. ¿Tienes un hogar o solamente una casa?
Aunque tu mente esté confundida, tu corazón siempre sabrá la respuesta, y con el tiempo, lo que hoy es difícil, mañana será un tesoro.
Rendirse es muy común en el ser humano; existen ocasiones cuando deseamos bajar los brazos y partir o descansar; no hacer más nada y dejarnos llevar por la corriente.
No rendirse significa luchar, no dejarse abatir por la lucha, seguir de pie aunque estemos heridos y continuar hasta doblegar aquello que nos aflige en el momento de la tentación de rendirse.
Sobreponerse a un fracaso, a una ingratitud, a una enfermedad o a cualquier adversidad, es duro, pero vale el esfuerzo hacerlo, pues con ello nos damos cuenta que dentro de nosotros existe un potencial que nos fue dado para que seamos vencedores,
Top Related