Carbonell, Eudald (coord.) (2011). Homínidos. Las primeras ocupaciones de
los continentes. Barcelona: Ariel
El clima y su funcionamiento.
El sol calienta la atmósfera de forma diferencial; en zonas próximas al
Ecuador, los rayos de luz llegan perpendicularmente a la superficie terrestre; en
latitudes más septentrionales el ángulo disminuye, y a su vez, se atenúa la
intensidad de luz (energía, o calor) que llega a la Tierra por unidad de superficie.
Existen otros factores que influyen en la cantidad de energía que impacta en la
superficie: las grandes extensiones de hielo o las nubes que reflejan la luz en vez
de absorber dicha energía. El calentamiento diferencial provoca que en la
atmósfera y en los océanos existan movimientos de circulación. […] Mientras que
la circulación oceánica está modificada por la distribución de los continentes… la
circulación atmosférica es más regular.
La circulación atmosférica ocurre en grandes celdas, que se nota como viento
donde el aire se desplaza horizontalmente y como presiones altas y bajas donde
se desplaza verticalmente. (37-38) [Como ejemplo en África]: Cerca del ecuador,
(por ejemplo en Congo) el sol calienta el aire que está próximo a la superficie de la
tierra. El aire se expande y, por esto, disminuye en densidad (o peso por
volumen), y como es más ligero se mueve hacia arriba. A grandes alturas se enfría
y pierde capacidad de contener vapor, provocando precipitación. Después, el aire
seco se desplaza hacia latitudes más altas, donde baja (por ejemplo en el
Sahara). Cuando baja este aire seco, y se calienta próximo a la superficie de la
tierra, aumenta su capacidad de contener vapor. Por esto el aire absorbe agua,
provocando evaporación y sequía. Completando el ciclo, este aire se mueve hacia
el ecuador, recogiendo agua. Este sistema es como una cinta transportadora que
lleva agua desde latitudes altas hacia el ecuador, provocando aridez en latitudes
más altas y humedad en latitudes bajas… en la actualidad hay un total de seis
celdas desde el polo norte hasta el polo sur.
1
Otro componente de la circulación atmosférica es el provocado por la «Fuerza
de Coriolis», que resulta de la rotación de la Tierra alrededor de su eje (la misma
fuerza que provoca la alternancia día/noche). La Tierra gira hacia oriente, y como
la atmósfera no gira tan deprisa como la esfera terrestre, se genera un viento
dominante hacia el oeste. Existen más causas para reconocer la presencia del
viento, pero ésta es la que explica la dirección dominante del mismo. Los dos
componentes (circulación y movimiento hacia el oeste) hacen que el aire se
desplace en espiral.
Evidentemente, esta descripción de circulación atmosférica es una situación
simplificada y no toma en cuenta las frecuentes irregularidades que influyen en la
circulación. Una de ellas es la distribución de los continentes. Esta distribución es
responsable del monzón, otro fenómeno clásico de circulación atmosférica… Se
supone que la elevación tectónica del Himalaya ha causado el monzón en Asia.
Las cadenas montañosas muy altas pueden influir en el patrón de la
circulación atmosférica así como la cantidad de precipitación. (38)
Al igual que la circulación atmosférica, existe una circulación oceánica…
Existen corrientes superficiales y profundas, con direcciones distintas.
Generalmente las corrientes superficiales van del Ecuador hacia las zonas
polares, donde el agua se enfría y baja, y las corrientes profundas suelen ir desde
los polos hacia el Ecuador. Esta circulación está sujeta a la misma Fuerza de
Coriolis que la circulación atmosférica.
La estacionalidad es producto de la inclinación del eje de la Tierra. Cada año,
el planeta gira alrededor del Sol y, cada día, gira así mismo alrededor de su eje. El
ángulo entre el eje de la Tierra y el plano del curso alrededor del Sol no es
perpendicular sino que posee una inclinación de algo más de 20 grados con
respecto a la perpendicular; ello ocasiona que, durante parte del año, lo mismo
ocurra con el hemisferio sur. En verano, es el hemisferio más expuesto al Sol y, en
invierno, el que recibe menos luz y energía. La estacionalidad influye en la
circulación atmosférica y en la oceánica. En latitudes altas, la variación de la
2
temperatura es muy marcada y puede haber diferencias bastante superiores a los
50 grados entre las temperaturas extremas mientras que, en latitudes bajas, la
variación es de pocos grados.
La estacionalidad tiene una influencia muy importante sobre la vegetación y
sobre la fauna. (40)
Las estimaciones de la antigüedad de nuestros primeros antepasados sapiens
basadas en estos estudios genéticos se hallan todas en el rango de 200.000 a
100.000 años [y todas confluyen en África] («Eva negra», «Adán negro» y
marcadores genéticos de los autosomas), estando compuesta aquella población
inicial por entre 2.000 y 20.000 individuos. [51]
Los tres candidatos a ser el primer homínido, Sahelanthropus, Ardipithecus y
Orrorin presentan una diferente combinación de los rasgos considerados
característicos de los homínidos (locomoción, forma y tamaño del canino)… la
especie mejor situada para ser considerada el primer homínido sigue siendo
Ardipithecus, gracias a la morfología dental que presenta, especialmente por su
canino pequeño e incisiviforme.
EL GÉNERO HOMO.
Nuestro género aparece hace 2,5 Ma, coincidiendo con los yacimientos más
antiguos que poseen industria lítica. Nuestros primeros representantes poseen
una ligera expansión cerebral y a ellos atribuimos la fabricación de los
mencionados utensilios, El mejor candidato a ser el antepasado del género Homo
es el llamado Australopithecus africanus.
El cambio de dieta que sustituye la alimentación basada en frutos, vegetales y
pequeños animales por la subsistencia que incluye un más alto aporte de proteína
animal y la introducción de nuevos vegetales con un alto índice de hidratos de
carbono, como los tubérculos, es un factor a tener en cuenta en el cambio
metabólico que, entre otras cuestiones, favorece el crecimiento del cerebro. Esta
modificación alimenticia se produce en los primeros estadios de la hominización y
3
está plenamente desarrollada en el inicio del género Homo… [162] el inicio de la
historia técnica hay que llevarlo más allá de 2,5 Ma y lejos de aquellos dos
conjuntos. [163]
4
5
ESCALA
TEMPORAL
GEOLÓGICA
ÉPOCA
ARQUEOLÓGICA
HOMÍNIDOS
Plioceno 5,33
Ma- 2,59 Ma.
Ardipithecus
ramidus (5,8/5,2
Ma).
Australopithecus
anamensis (4,1
Ma).
Australopithecus
afarensis (3,9/3
Ma) Cerebro
(400-500 cm3 ).
Especie
altamente
dimórfica, con
machos mucho
más grandes y
robustos que las
hembras.
Pleistoceno
2,59 Ma-
10.000 a.
Hace 2,58 Ma
(finales del
Plioceno)
inicio de las
glaciaciones.
Dinámica
climática de
mayor frío
(temperatura
global de
menos 5 ºC)
y aridez
[Existe una manera de clasificar el desarrollo de la técnica. Está el Modo 0 o
preolduvayense que consiste en piedras y palos usados como herramientas]
En el registro del Modo 1 Piedras preferentemente unifaciales. Se hacían in
situ y eran desechados. Aparece hace 2,5 Ma.
Un control más eficaz del espacio por parte de los grupos que desarrollan el
Modo 2 se ejerció mejor con una estrategia que fracturara la actividad de
producción a lo ancho del territorio conduciendo a registros en que las etapas de
elaboración de los objetos no se dan completas y en los que se describe
transporte de objetos ya elaborados. [205]
Deben aceptarse el Modo 1 y el Modo 2 como dos tradiciones técnicas y no
como dos puntos en un desarrollo lineal ni como el fruto de una variabilidad en la
adaptación ecológica de los humanos.
La existencia del Modo 1 en Eurasia como el sistema tecnológico de los
primeros habitantes del nuevo continente nos permite recuperar el tema de la
gestión de los recursos y del territorio para plantear una hipótesis para [la
expansión humana]. La ampliación del territorio bajo control por parte de los
grupos de Modo 2 en África oriental pudo presionar a los grupos que mantenían el
Modo 1 hasta el punto que se vieran obligados a buscar nuevos espacios. La
diferencia en la gestión del territorio se demuestra nuevamente como esencial, al
menos tanto como la propia producción de instrumentos en la diferenciación entre
Modo 1 y Modo 2. [209]
La aparición de la tecnología lítica, junto con algunas modificaciones de tipo
físico, como es un mayor desarrollo cerebral respecto a los australopitecinos
6
anteriores, fueron los aspectos básicos que permitieron definir al género Homo
como una entidad biológica distinta… los primeros representantes del género
Homo se hacía necesario un cambio sustancial en la nutrición que permitiera
adquirir una dieta de mayor calidad, y ésta solamente se podía conseguir con la
introducción en la alimentación cotidiana de nutrientes con un alto valor
energético, como la carne. [211]
Por tanto, los homínidos tuvieron que introducir progresivamente mejoras en
los aspectos de comportamiento relacionados con su subsistencia. En este
sentido, aunque hubo una ligera eclosión en la expansión cerebral de los
homínidos hace entre 2,0 y 1,5 Ma, este fenómeno no adquirió su máxima
expresión hasta el Pleistoceno superior, que fue cuando realmente se llegó a
doblar el volumen máximo de los primeros representantes del género Homo: los
homínidos anatómicamente modernos, es decir, Homo sapiens, tenemos una
capacidad craneal en torno a los 1.400 cm3 y la mediana de los neandertales era
incluso algo superior.[212]
El cerebro de los primates puede ser dividido vertical y horizontalmente. En
primer lugar, se pueden diferenciar cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y
occipital. Cada uno de ellos está relacionado a grandes rasgos con un tipo de
funciones cognitivas, sensoriales, motoras y comportamentales. [213-4]
El cerebro de todos los vertebrados, por otra parte está verticalmente
organizado en tres «capas». Entre más profundas, más compartida con el resto de
las especies y géneros; cuanto más externa, más propia de la especie. Esta capa
más externa denominada córtex cerebral, es la que presenta una serie de relieves:
las circunvoluciones. A más peso y volumen cerebral, más circunvoluciones, las
cuales, en realidad, son una forma de desarrollar y ampliar la superficie neural
operativa —y por tanto las capacidades cognitivas—, más allá de lo que el
volumen interno del cráneo permitiría.
Por otra parte, el cerebro está dividido horizontalmente en dos hemisferios,
cada uno de los cuales controla los aspectos sensoriales y motores de la parte
7
contraria del cuerpo. Así, el hemisferio derecho rige el procesamiento de
información y el movimiento de la parte izquierda del cuerpo, y el hemisferio
izquierdo, el de la derecha. En general, ambos hemisferios son iguales y
simétricos, con la excepción de seres humanos, algunos primates antropoides,
algunos pájaros y ratas. No obstante, son los dos primeros grupos quienes
presentan unas asimetrías notables, que conllevan y son producto de una
diferencia en las funciones de cada hemisferio. [214]
En primer lugar, la tendencia del 90% de la población humana a utilizar
sistemáticamente una de las manos —sea la derecha o la izquierda— cuando
manipula objetos. Esta capacidad es fruto de una general dominancia entre los
hemisferios que siempre se produce. Normalmente, es el hemisferio izquierdo el
que domina, seamos o no diestros. En general, resulta lógico, puesto que la mayor
parte de la población mundial es diestra, lo que significa que los movimientos de
su mitad derecha del cuerpo vienen regidos por su hemisferio cerebral izquierdo.
El caso de los zurdos es complicado, puesto que algunos de ellos presentan
inversión en la dominancia cerebral y otros no.
En segundo lugar, según los estudios de neurociencias hay dos zonas en el
cerebro que resultan de gran importancia de cara al lenguaje: el área de Broca y el
área de Wernicke, en el procesamiento de información conceptual, imprescindible
para la comprensión y la comunicación. Las superficies físicas ocupadas por estas
áreas son algo mayores en el hemisferio izquierdo, donde además se localizan
sus «superficies funcionales» de cara al lenguaje.
Por tanto, vemos cómo el fenómeno de la lateralidad cerebral en primates
conlleva un doble proceso; la comunicación y la manipulación de objetos. [215]
Debemos entender que la humanización empieza tras cerca de 3 Ma de
hominización y continúa coevolucionando hasta llegar a nuestra especie, el Homo
sapiens. El fundamento de nuestra evolución cultural ha sido sin duda la
inteligencia operativa que ha permitido la resocialización de un género de primates
de manera que, avanzando en el tiempo, las distintas socializaciones de los
8
descubrimientos de las diferentes especies de nuestro género nos han conducido
a la complejidad actual. Por lo tanto, la técnica, al resocializarnos, nos hace
humanos. [220]
Para G. Issac, la capacidad de cazar, por sí sola, no era la única característica
definitoria del comportamiento humano. Según él, la clave que permitió la
emergencia de este tipo de comportamiento fue la adquisición de hábitos de
cooperación entre los diferentes miembros del grupo. [221]
El fenómeno del transporte [de presas] responde a la existencia de unas
pautas sociales relacionadas con la cohesión del grupo y con la necesidad o el
hábito de cooperar y compartir. Por tanto, el fenómeno de trasladar los restos de
las presas obtenidas pone en relación a los grupos de homínidos con la existencia
de lugares de reunión o campamentos.
Durante la intervención arqueológica en la localidad DK, datada en más de 1,7
Ma, se identificó un patrón de distribución espacial complejo formado por bloques
de piedra dispuestos de tal modo que se podía observar un círculo de unos 5 m de
diámetro. La densidad de artefactos líticos y óseos en el interior de este círculo era
muy baja, mientras que en su parte externa era donde se concentraba la mayor
parte de los objetos arqueológicos recuperados.
Para los propios investigadores era evidente que había una barrera estructural
que separaba claramente los dos ámbitos. Esta barrera era lo suficientemente
importante como para diferenciar zonas de actividad e impedir que se mezclaran
los objetos resultantes de ellas… se planteó la posibilidad que aquel fenómeno
respondiera a los efectos de una estructura de hábitat construida por lo homínidos
a partir de elementos vegetales o pieles de animales sustentados con bloques de
piedra.
Por tanto, ante los datos actuales, lo más lógico es pensar que los homínidos
del Plio-Pleistoceno africano eran capaces de diseñar construcciones simples para
adecuar su lugar de hábitat. [223]
9
En definitiva, la presencia de este tipo de estructuras constructivas en los
yacimientos del este de África es indicativa del uso durante el Plio-Pleistoceno e
inicios del Pleistoceno de lugares referenciales entre los grupos de homínidos.
[224]
Hace 1,4 Ma, tras un millón de años de desarrollo, la tecnología denominada
Modo 1 u Olduvayense parece bifurcarse en dos ramas. Por un lado, el primitivo
modo 1 surgido hace 2,5 Ma. Por otro, una tecnología nueva denominada Modo 2
(tradicionalmente Achelense) claramente derivada de la anterior. [232-3]
Podemos resumir las diferencias entre cada serie tecnológica de la siguiente
manera:
1) Olduvayense:
Industrias de explotación de cantos de pequeño tamaño, lo que supone
producción de lascas de pequeño formato.
Configuración y explotación preferentemente unifaciales.
Escaso número de levantamientos por pieza, lo que refleja un grado bajo de
modificación de la morfología original.
Utilización de métodos de talla no sistemáticos, que implica una producción de
lascas de tamaños y formas diversas y no controlables.
Escaso aprovechamiento de las materias primas.
2) Olduvayense evolucionado:
Comienzan a elaborarse útiles de grandes dimensiones.
Mayor grado de configuración y primeros instrumentos bifaciales.
Primeras sistematizaciones en los métodos de talla y en la elaboración de
morfotipos de instrumentos de pequeñas dimensiones.
3) Achelense:
10
Producción de grandes instrumentos sobre lasca.
Configuración intensa y bifacial del instrumental de grandes dimensiones.
Preconfiguración de grandes instrumentos, lo que supone una planificación
mental en varias fases del instrumento a realizar, previamente a la primera
extracción.
Sistematización y dominio de métodos de explotación (talla) recurrentes, en
los que la producción de lascas es más numerosa y más predecible en cuanto al
tamaño y la forma.
Modificación expresa y altamente controlada de la morfología original de los
soportes.
Con el Modo 2 o Achelense surge un nuevo concepto del instrumental, que es
planificado cuidadosamente. Se atiende, no tanto a las propiedades que cada
materia prima exclusivamente… sino también a su abundancia relativa en el
entorno, a su tipo de exfoliación, etc. Se generan nuevos instrumentos, ahora de
carácter versátil, que son aptos para varias acciones y actividades.
Las herramientas no son fabricadas en el mismo lugar en el que surge la
necesidad de utilizarlas, ni todas son abandonadas en el mismo lugar en el que se
han elaborado y utilizado, como era habitual en la tecnología del Modo 1. Con el
Modo 2, la producción instrumental comienza a ser más compleja y se
estandarizan los métodos técnicos de talla, donde destacan las estrategias de
reducción centrípetas, unipolares y ortogonales para la obtención de series de
lascas de tamaño y forma homogéneos. [233-234]
La preconfiguración de las herramientas pasa a ser parte importante de la
producción técnica, y el propio trabajo invertido en configurar intensamente
algunos de estos instrumentos redunda en un cuidado especial por su
mantenimiento: mientras duran, son transportados de un lugar de trabajo a otro,
11
como hacen las herramientas de un profesional actual. [Por el contrario, en] un
método de subsistencia oportunista como el Modo 1… se elaboran herramientas
exclusivamente donde y cuando se necesitan [235]
La hipótesis… es que, efectivamente, la tecnología del Modo 2 parece
representar una revolución allí donde se implanta. Pero más allá de una revolución
exclusivamente tecnológica, parece estar realmente reflejando un profundo
cambio en las estrategias subsistenciales, económicas, territoriales y,
consecuentemente, sociales de las comunidades que la utilizaron. [235-6]
No obstante, la tecnología del Modo 1 siguió perviviendo, salió de África antes
que su contemporánea más moderna y se implantó en Eurasia.
En realidad, el Modo 1 nunca ha llegado a desaparecer de ningún continente
del Viejo Mundo; se ha convertido en una tecnología de fondo, de carácter de
emergencia —por sus propios rasgos oportunistas— que le convierten en un
recurso tecnológico atemporal. [236]
Al contrario de lo que pudiera parecer en un primer momento, las
comunidades humanas que hace 1,4 Ma desarrollaron y adoptaron el Modo 2 no
fueron una rama biológica distinta de la que seguía produciendo el primitivo Modo
1 en aquel momento: en ambos casos se trata del Homo ergaster-erectus africano.
[237]
La mayor parte de los estudios genéticos confirman la hipótesis del
reemplazamiento establecido a partir de los fósiles, que indicaban un origen
africano y reciente para la especie Homo sapiens. En el registro fósil se observa
que entre hace unos 200.000-150.000 años aparece un nuevo tipo de humanos en
África que comparten con los humanos contemporáneos un número importante de
rasgos derivados. Estos humanos son clasificados como Homo sapiens, o son
también llamados «humanos anatómicamente modernos». [243]
Las características del Homo sapiens:
12
1) Un cráneo con gran volumen encefálico, de forma más redondeada y
con una frente alta.
2) La cara ha reducido el prognatismo y es más pequeña que la de fósiles
anteriores y las placas infraorbitarias están orientadas coronalmente.
Relacionado con esta morfología facial, Homo sapiens tiene el aparato
masticador menos desarrollado y el tamaño de los dientes es menor.
3) El esqueleto poscraneal de Homo sapiens es menos robusto que el de
otros homínidos. En especial, la morfología de la pelvis, que sirve como
indicador de la forma del tórax, es más estrecha y grácil. Las
extremidades son proporcionalmente más largas (aunque existe
bastante variabilidad en las diferentes poblaciones actuales).
Los humanos modernos ya estaban en el Próximo Oriente hace 100.000 años.
En Europa aparecen fósiles de Homo sapiens asociados a las primeras industrias
de Modo 4… los fósiles más antiguos de Homo sapiens en Europa tienen unos
35.000 años. Nuestra especie se dispersa por Asia y llega a Australia hace entre
60.000 y 50.000 años, en fechas ligeramente más antiguas que el doblamiento de
Europa. Todos los humanos actuales somos descendientes de esas poblaciones
aparecidas en África hace entre 200.000 y 150.000 años. [245]
La Later stone age (Última Edad de piedra, en torno a los 40.000 años) no es
un fenómeno que afecta exclusivamente a la tecnología (el Modo 4 y Modo 5).
Este período se asocia directamente con los homínidos anatómicamente
modernos y muchos autores han intentado ver en este período la culminación de
lo que se ha llamado el Comportamiento Humano Moderno:
1) La existencia de elementos que evidencian una elevada capacidad de
planificación de los homínidos a largo término, entendiendo ésta como la habilidad
para formular estrategias basadas en las experiencias del pasado. Esta capacidad
13
se pone de manifiesto a partir de las estrategias de subsistencia seguidas por
estos grupos, principalmente basadas en la caza y la pesca sistemáticas.
2) Las continuas innovaciones tanto tecnológicas como económicas y
sociales. Como ya se ha comentado anteriormente, la evolución de la industria
lítica en este período es constante, y es evidente que estos cambios deben
suponer una transformación de las estrategias económicas, sociales y culturales
desarrolladas por estos grupos.
3) La aparición de un pensamiento abstracto y la habilidad para desarrollar
conceptos no limitados en el tiempo ni en el espacio. Este aspecto concreto hace
referencia principalmente a la consecución de un lenguaje articulado plenamente
desarrollado y a la concepción de la idea de la muerte.
4) El comportamiento simbólico y la capacidad de representar gráficamente
objetos y conceptos. Durante la LSA (Late Stone Age) hay una gran eclosión de
las pinturas rupestres, del arte mobiliar y de los objetos de ornamentación
personal en África. Las pinturas más antiguas se sitúan en Namibia hace
aproximadamente 27.000 años, aunque muchos investigadores coinciden en decir
que pueden haber manifestaciones artísticas mucho más antiguas, incluso con
edades superiores a los 50.000 años. [256]
Según se ve en estudios recientes, la aparición del lenguaje articulado no es
un fenómeno exclusivo de la segunda mitad del Pleistoceno superior, sino muy
anterior. Lo que sí parece evidente es que el Homo sapiens socializa
comportamientos complejos que existen previamente, pero no de forma
sistematizada. De alguna manera, esta especie aparentemente en África produce
una síntesis tecno-cultural integrando y socializando los comportamientos
existentes en especies que le precedieron.
La LSA (Late Stone Age)… se consideran sus inicios entorno a los 40 ka de
antigüedad y hoy en día hay grupos de cazadores-recolectores que aún siguen
14
produciendo tecnologías similares… Se asume para los pobladores de este
período la consecución de lo que tradicionalmente se ha llamado el
Comportamiento Humano Moderno. Esto significa una complejidad importante de
los homínidos en el modo de entender le medio que los rodea y de las estrategias
llevadas a cabo para relacionarse con él. [257]
Agustí, Jordi y Antón Mauricio (2011). La gran migración. La evolución
humana más allá de África. Barcelona: Crítica.
Los Australopithecus mantuvieron una relativa estabilidad anatómica, atribuida
a la estabilidad climática del Plioceno. Su dieta era primordialmente vegetariana e
incluía insectos y probablemente pequeños vertebrados. [56]
Frente a la apuesta típicamente vegetariana que representan los parántropos,
y ante las dificultades cada vez más evidentes para obtener recursos energéticos
del entorno vegetal, un segundo grupo de australopitecinos ensayó una vía
evolutiva alternativa, acentuando la base proteica de la dieta más o menos
omnívora que estos homínidos habían practicado hasta la crisis de hace 2,6
millones de años. Una dieta basada en tejidos animales es sin duda mucho más
provechosa y eficiente que una dieta estrictamente herbívora o vegetariana.
Permite obtener similares niveles de energía con aparatos digestivos más cortos y
con digestiones menos costosas. La energía sobrante puede utilizarse entonces
para costear otros órganos energéticamente caros como es un gran cerebro, un
lujo que no pueden permitirse los pasteadores de hierba. [60]
La teoría más aceptada es que las primeras bandas de australopitecinos eran
carroñeros y utilizaron las piedras (tecnología oldowayense) para romper los
huesos y extraer la médula y el cerebro, además de filos para limpiar los huesos.
15
La tecnología oldowayense o Modo I, representa “una revolución en la historia
de aquellos primeros representantes de nuestro género. Tomar dos piedras y
golpearlas entre sí para obtener un borde cortante implica que en el cerebro de
aquellos homínidos existía ya un proyecto de herramienta. […] Además, esta idea
no sólo es desarrollada por cada individuo en particular sino que también se
muestra y se enseña a otros congéneres. Ha nacido la transmisión cultural, en
definitiva, la cultura. [62]
La transmisión de información por medio de la tradición cultural es una manera
más rápida y eficiente de transmitir las innovaciones técnicas y culturales que el
mecanismo de reproducción biológico.
El nuevo hallazgo de Georgia, pues, demostró que la primera colonización
homínida fuera de África fue protagonizada por una forma [Homo georgicus]
todavía próxima a Homo habilis, y no por los avanzados Homo ergaster (u Homo
erectus). [84]
Un dato importante descubierto a partir de los restos de Homo georgicus es lo
que se desprende de los restos de un anciano con pérdida casi total de dientes y
de masa ósea en la mandíbula. Esto es evidencia de comportamiento cooperativo
o altruista en la historia de nuestro linaje. […] este tipo de comportamiento
solidario aparece íntimamente asociado a nuestra estirpe desde sus mismos
orígenes.
Por qué los Homo georgicus (cerebro de entre 600 y 680 cm3) tan cercanos al
arcaico Homo habilis salieron de África hace 1,8 Ma. La respuesta puede estar en
su práctica carroñera y las crisis climáticas de esa época.
Las carcasas abandonadas por los «dientes de sable» constituirían un
auténtico festín para los pequeños homínidos carroñeros que convivían con ellos
en las zonas boscosas de África. Sin la competencia inmediata de otros
carroñeros y con una buena porción de la carne desaprovechada por aquellos
depredadores, las bandas de homínidos utilizarían sus toscos utensilios de piedra
16
para cortar la carne todavía adherida, así como para machacar los huesos largos y
el cráneo en busca de tuétano y los sesos.
Y es en ese modo de vida, tan ligado a los «dientes de sable», donde
encontramos las claves que permiten explicar la primera salida humana fuera de
África.
Hace 1,8 Ma coincide con un periodo seco que provocó la retracción de los
bosques y zonas arboladas, por un lado hacia África central por otro hacia el
Cáucaso. Los homo Georgicus, siguieron a las masas de bosque en su migración.
Tras estas últimas glaciaciones [entre 250,000 y 180,000], los lazos con los
parientes africanos se rompieron definitivamente. A partir de entonces, los
homínidos de África y Eurasia siguieron caminos divergentes. De esta divergencia
nació la primera especie humana propiamente europea [Neandertales].
El rango geográfico de los neandertales se extiende desde toda Europa hasta
Asia central, Uzbekistan.
La gran revolución tecnológica del Modo III es sin duda llamada técnica
«Levalloise»… A diferencia de los métodos de desbastado anteriores, es decir,
percusión sobre un núcleo para extraer sucesivas lascas que luego se retocan
hasta convertirlas en el útil final, la técnica Levalloise procede a preparar el útil
final sobre el mismo núcleo, antes de su extracción… en el núcleo Levalloise se
preparan diferencialmente dos superficies paralelas… De esta manera, un mismo
núcleo de tamaño más o menos grande podrá ir proporcionando sucesivas puntas,
de manera que se consigue un nuevo máximo en la optimización de los recursos
líticos. [155]
Nuestro complejo lenguaje hablado se vio precedido en una fase anterior por
un lenguaje gestual, que tal vez se complementaba con la emisión de sonidos más
o menos variados. En nuestra especie, el descenso de la garganta dio lugar a una
inversión de los papeles, de manera que el lenguaje hablado se hizo dominante,
17
aun cuando todos sabemos que restos de nuestros ancestral lenguaje gestual
continúa vivo entre nosotros, y que difícilmente podemos mantener una
conversación sin gesticular al mismo tiempo. [158]
Los resultados muestran que los Homo heidelbergensis manifestaban una
capacidad auditiva muy similar a la de la humanidad actual, y muy diferente de las
de los chimpancés [gama de onda entre 1 y 8 kilohercios, con depresión snora
entre los 2 y 4 kh], con una banda de alta sensibilidad que se sitúa entre 1 y 5
kilohercios. Así pues, estos resultados avalan la idea de que, con algunas
pequeñas variaciones, aquellos homínidos eran capaces de modular lenguaje
como el nuestro.
La inhumación como muestra del pensamiento simbólico. Al fin y al cabo,
enterrar a un semejante puede ser considerado, en cierta medida, como la primera
manifestación de una mente simbólica. Tenemos la impresión de que, al hacerlo,
estamos preservando a aquel individuo de la muerte, conservándolo para no se
sabe qué futuro mejor. Ello implica el reconocimiento de que aquel individuo es
semejante a uno mismo, y de que tenemos la esperanza de que algo de él o de
nosotros mismos se preservará más allá de la muerte. Un enterramiento, por
tanto, implica una percepción más profunda de la significación de la muerte y de
sus implicaciones, lo que se conoce como conciencia trascendental. [159]
Los neandertales enterraban a sus muertos, por lo que se puede decir que
compartían con nosotros, un pensamiento simbólico.
Diferencias genéticas entre neandertales del norte y del sur. Además, se han
encontrado genes de neandertales, pelirrojos y tez clara.
La mezcla del genoma de neandertales está presente en los humanos
modernos euroasiáticos, pero no en los africanos, lo cual quiere decir que se
mezclaron en el momento de la expansión de Sapiens fuera de África.
¿Por qué se extinguieron los neandertales? Los humanos modernos podían
reproducirse más y más rápido. Además, los neandertales tenían una propensión
18
al canibalismo, con un marcado carácter gastronómico, no cultural, es decir, los
neandertales se comían unos a otros en momentos de crisis alimentarias, como un
recurso cinegético más, complementando su dieta habitual… [173]
Homo
Australopithecus grácil (Africanus?)
Homo habilis
Homo Ergaster (África migra al Cáucaso)
Homo Heidelbergensis (África)
19
Homo erectus (Asia)/Antecessor (Europa Occidental)
Homo Heidelbergensis (Permanece en África Homo rhodesiensis) Homo Heidelbergensis (de África migra a Europa)
Homo Sapiens (África) Homo Neanderthalensis (Europa)
20
ÉPOCAS CULTURALES DE LA EDAD DE PIEDRA
PALEOLÍTICO INFERIOR (2,5 Ma-200,000 a)
ÁFRICA: Olduvayense (Oldowan)
Achelense
2,5 Ma — 1 Ma
1,6 Ma — 200,000 a
EUROPA: Protoachelense
Achelense
1,2 Ma — 500,000 a
600,000 — 100,000 a
PALEOLÍTICO MEDIO (200.000-40.000)
Musteriense (Característico de los
Neandertales)200.000 — 40.000
PALEOLÍTICO SUPERIOR (40.000-11.500)
Auriñaciense 35.000 — 28.000
Esculturas zoomorfas
con posibles efectos
APOTROPAICOS. No
se descarta la
existencia de un
señor de los animales
que favorecería la
práctica cinegética.
Gravetiense 27.000 — 20.000
Representaciones de
las figuras de Venus,
mujeres exuberantes
con el pubis explícito.
Existe una duda
fundamentada en
presentarlas como
divinidades, más bien
como objetos de
propiedades
APOTROPAICAS.
Se distingue
claramente la
estilización de objetos
antes representados
de manera naturalista.
Magdaleniense 20.000 — 11.500 Representaciones
humanas,
principalmente de
mujeres.
Seguramente,
seguían teniendo
21
efectos
APOTROPAICOS
para el cuidado en la
vida cotidiana.
Además se han
encontrado objetos
escultóricos (planta
del pie hecha de
marfil, bastón,
guijarros, etc.) y de
uso cotidiano
(propulsores y
bastones perforados).
Es posible que las
estatuillas tuvieran un
uso de genios
tutelares que
guardaban la casa, o
de un señor de los
animales que
propiciaba la caza.
Adornos
ornamentales en los
utensilios, además el
arte figurativo con
tendencia a la
estilización.
MESOLÍTICO (Período de transición)
No existe una fecha ni una
periodicidad para el periodo
mesolítico. Éste estuvo
coexistiendo con el neolítico que
surgió tempranamente (8000) en
ciertas zonas del Medio Oriente a
diferencia del Norte de Europa
(4000).
11.500 — 8500
APROX.
Primeras
representaciones
narrativas en
grabados de placa de
pizarra (Posible
tradición mítica del
grupo o
acontecimiento de las
fiestas otoñales). El
arte ornamental no
figurativo alcanza su
punto culminante
(puntos, cuadros,
rectángulos, cruces,
franjas). Se conocen
ya LUGARES
SAGRADOS. Se le
concedía gran
importancia a la
existencia posterior a
22
la muerte. Ideas sobre
figuras ancestrales
míticas o héroes
culturales, a cuya
actividad se atribuía el
orden natural y social.
Eran comunes rituales
que guardaban
relación con la caza o
con los distintos
pasos del ciclo vital.
En el origen del
pensamiento religioso
se hallaba el genio
tutelar personal o del
estrecho círculo
familiar, a partir del
cual se desarrolló
paulatinamente la
idea de unas figuras
más poderosas. Se
creía ya que el
fallecido continuaba
con su vida habitual
en una forma de
existencia diferente.
Las religiones de los
neolíticos y los
mesolíticos se
influyeron
recíprocamente.
NEOLÍTICO 8500 — 2500 APROX.
Wunn, Ina (2012). Las religiones en la prehistoria. Madrid: Akal.
El Paleolítico Medio no conocía ninguna religión explícita. Aunque había
enterramientos sencillos y, por consiguiente, quizá una vaga idea de una vida tras
la muerte, sin embargo no había ofrendas ni rituales. La situación del Mesolítico y
del Neolítico es completamente distinta. Los enterramientos secundarios y la
veneración de una mítica madre primordial demuestran la existencia de unas ideas
23
religiosas altamente diferenciadas a partir del X milenio antes de Jesucristo. En los
milenios intermedios, la religión fue surgiendo a partir de los primeros inicios hasta
alcanzar el alto nivel neolítico. [195]
PALEOLÍTICO SUPERIOR
[Sobre el Paleolítico Superior], algunos enterramientos dejan claro que desde
el Auriñaciense existen unas ideas acerca de una vida después de la muerte… se
puede partir con mayor seguridad de tal creencia porque los recubrimientos de las
tumbas y las marcas de cortes en los esqueletos delatan el deseo de proteger el
cadáver del deterioro durante un periodo de tiempo, o bien de prepararlo
deliberadamente mediante manipulaciones para el más allá. Al mismo tiempo, se
le dejaban al muerto sus pertenencias y, en al menos algunos casos, parece que
además se le proveía de objetos bellos que le dieran prestigio. Todo esto habla a
favor de que en el Paleolítico Superior existía la creencia en un mundo del más
allá en el que los difuntos podían continuar con la vida de cazadores que habían
llevado hasta entonces. Los distintivos de sus aptitudes cinegéticas y los signos de
riqueza les aseguraban también en el más allá la posición social que habían
ocupado en vida.
EN virtud de esto, la religión entendida como un sistema simbólico que alude a
otra realidad existía ya con mucha probabilidad en el Paleolítico Superior, de
manera que debemos replantearnos la cuestión de un posible significado religioso
del arte de dicho periodo. En primer lugar, hay que mencionar el arte parietal: los
paralelismos etnográficos sugieren que en las representaciones zoomorfas
podemos ver a los, así llamados, cazadores de almas. Algo parecido cabe decir de
las figuras escultóricas de animales, que podían ser, o bien representantes de
genios tutelares de la presa de caza, o bien los mencionados cazadores de almas.
Tanto los correspondientes seres míticos como la manera en que aparecen
representados encajan en ese ideario. [196]
24
La situación de las representaciones femeninas es diferente. Mientras que las
representaciones humanas constituyen una excepción en el arte parietal, en el
arte portátil se inició en el Gravetiense la producción de figuritas femeninas,
primero naturalistas pero luego cada vez más estilizadas, cuya interpretación
como lares domésticos y genios tutelares parece coherente… Si las primeras
figuritas representaban todavía a individuos, a cuya reproducción se le ha atribuido
una función apotropaica, con el transcurso del tiempo se puede observar una
creciente estilización que alcanzó su primer punto culminante con las
representaciones femeninas magdalenienses de Gönnersdorf y Andernach. Tales
evoluciones se pueden observar siempre que las imágenes son portadoras de
mensajes religiosos… Así pues, quizá se pueda remitir con mucha cautela a una
evolución intelectual. Si las primeras representaciones que se orientaban por un
modelo real todavía plasmaban una emoción, cuyos productos desplegaron todo
su efecto como obras de arte, más tarde se recurrió a un tipo que encarnara
deliberadamente las correspondientes cualidades: a partir de las señales de la
comunicación no verbal se desarrolló la idea de un ser muy poderoso al que se le
podían atribuir esas cualidades. Había surgido el genio tutelar. [197]
MESOLÍTICO
NEOLÍTICO
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