LA GESTIÓN SOCIOCULTURAL DESDE LA EXPERIENCIA ASOCIATIVA DE
LA COMUNIDAD EL OJOCHE, SOMOTILLO, CHINDANDEGA.
Por. Ernesto Gómez Salazar
Docente Investigador
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua
RESUMEN
Históricamente la gestión sociocultural se ha concebido en la esfera de la
asociatividad no formal, esta se constituye como una necesidad eminente en
contextos urbanos, tomando mayor vida en la esfera rural, donde la carencia de
atención por parte de los gobiernos locales y centrales insta a la población a
desarrollar formas de organización social que articulan el liderazgo de la
comunidad en función de promover acciones reales para dar respuesta a
problemáticas concretas. Este trabajo analiza el tema la gestión sociocultural
desde la experiencia asociativa de la comunidad el Ojoche localizada en la zona
fronteriza norte de Nicaragua.
La investigación evidencia las formas de liderazgo y los procesos de cambio social
partiendo del análisis de la cultura como expresión colectiva característica del
grupo. Desde el enfoque antropológico se analiza información actual obtenida a
partir de la experiencia del investigador quien articula un conjunto de elementos
empíricos, teóricos y el análisis de los datos en base al conocimiento de liderazgo
y gestión sociocultural.
Palabras Claves: Liderazgo Social, Trabajo sociocultural, Gestión Sociocultural,
Comunidad, Ojoche, Desarrollo Comunitario.
El trabajo de investigación se realizó en la comunidad rural el Ojoche, ubicada
geográficamente a 218 kilómetros al norte de Managua y a 17 kilómetros del
municipio de Somotillo, su fundación data de 1982, cuenta con 400 habitantes,
para un total de 94 familias según el censo comunitario, las actividades
económicas propias de su población consisten en agricultura y producción de
artesanías.
La investigación centra su interés en la temática la gestión sociocultural desde la
experiencia asociativa de la comunidad el Ojoche con el objetivo de analizar la
incidencia de los procesos socioculturales en la transformación del liderazgo local,
reflexionar la importancia de la gestión sociocultural como estrategia de
desarrollo comunitario, aplicar los conocimientos teóricos adquiridos durante el
curso de liderazgo a través de la investigación científica.
El método etnográfico propio de la ciencia antropológica se aplicó a través del
trabajo de campo, la descripción tal y como lo ve en la comunidad donde centra su
interés. (Malinowski, 1921/1922). El trabajo de campo permitió obtener
información primaria referida al tema, esta es de importante para articular el dato
empirico, la dimensión teórica y analisis del investigador, dicho proceso dará
mayor rigurosidad cientifica a la investigación.
La gestión sociocultural es un proceso dialéctico vinculado a los fenómenos
sociales de las comunidades en contextos urbanos y rurales, el abordaje de este
enfoque implica retomar la cultura como eje fundamental que caracteriza a un
colectivo.
La cultura no es solo una lista de normas, valores, actividades y objetos. Los
elementos culturales están interrelacionados formando un sistema, la cultura en sí
constituye un complejo total o sistema cultural. (Nanda, 1987)
El desarrollo cultural e histórico de la comunidad integra concepciones endógenas
y exógenas, estas se encuentran interrelacionadas a las actitudes y características
de la población. El ejercicio del liderazgo como base de la comunidad aporta a la
construcción de nuevas dinámicas de trabajo en la comunidad, teniendo en cuenta
sus particularidades.
Durante el periodo 1982 al 2004 había división en la comunidad por los líderes,
existía lucha de poder, habían dos líderes con sus grupos, cada grupo trataba de
mantener un número de población sobre el cual ejercer el dominio y control, dentro
de esta conspiración, había odio lo cual genero división y conflicto al punto de que
ninguna organización llegaba al ojoche, esta situación limito la llegada de
proyectos. El conflicto de liderazgo estaba ligado a la distribución de beneficios
para los más allegados, limitando el desarrollo de toda la comunidad (Olivas,
2012)
El ejercicio del liderazgo aportó a la fragmentación de la comunidad producto de la
lucha de poder en beneficio de los más allegados al circulo de poder, el conflicto
interpersonal trascenció del plano individual a la dimensión colectiva, promoviendo
tensión en las relaciones sociales.
El poder constituye la forma particular de como se pautan las relaciones entre la
colectividad y quienes ejercen el poder. La importancia del poder, en una sociedad
heterogénea e inequitativa o en la diversidad de jerarquías y sus funciones.
(Alcázar, 2009)
La aplicación del poder por parte de los líderes comunitarios desarticulo las redes
sociales de la comunidad, la afectación se evidencia a partir de la distancia que
tomaron las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que
trabajaban en pro del cambio social. Los líderes visualizaron como su actitud
incidió en el retiro de los proyectos ejecutados por diversas organizaciones, las
cuales llegaban con propuestas de desarrollo comunitario.
Que ganamos nosotros con tener posiciones egoístas basadas en nuestra
ideología política o religiosa, nos estaban usando, iniciamos un proceso de lucha –
rebelión en la misma comunidad por falta de representatividad. (Olivas, 2012)
La identificación de sus responsabilidad en función de limitar el desarrollo de la
comunidad promovió un espacio donde participaron todos los lideres en mesa
redonda, donde estaban presente los dirigentes políticos, sociales y religiosos, la
población externo su sentir entorno a los problemas de liderazgo y sus efectos en
la comunidad.
Al final de la reunión llegamos la conclusión que “el ojoche va a estar como
nosotros queremos que este” si queremos cambiar el ojoche tenemos que
empezar por cambiar nosotros mismos. (Olivas, 2012)
El análisis cronológico del liderazgo social e histórico permite visualizar cambios
en las actitudes y esquemas mentales de quienes lo ejercen, esta acción aportará
a conducir la investigación a la construcción del liderazgo participativo e
incluyente. En esta dinámica los actores externos aportan al cambio de actitudes
en la formación de un modelo de liderazgo integral, organizado y cohesionado.
ADP1 llego en marzo del 2004, inicio la fase puente con capacitaciones de
liderazgo, trabajo en equipo, nos enseñaron que necesitábamos estar organizados
como comunidad, realizábamos trabajo comunitario, limpieza, construcción de
cocinas lorenas, iniciamos 57 familias, luego algunas familias se fueron retirando
del proyecto2. (Espinal, 2012)
El acompañamiento de la organización ADP permitió despertar las emociones de
la población para realizar un cambio de actitud en sus líderes, esta acción aporto
de democratizar el liderazgo en función de la colectividad, generando cohesión
1 Asociación para el Desarrollo de los Pueblos.
2 La ADP fue la primera organización que incursiono en la comunidad fomentando procesos de cambio en las
actitudes de sus líderes, cohesión y trabajo en equipo. La comunidad ha contado con la atención del
proyecto “Fortalecimiento de capacidades en organización, comercialización, agropecuaria y fondo
comunitario” actualmente cuenta con el apoyo del proyecto “Desarrollo de capacidades en Salud”.
social, cultural y política entre los miembros de la comunidad y familias
organizadas.
El liderazgo que excluye al otro no se sustenta sobre la base de la credibilidad, el
liderazgo incluyente es representativo, hace participe a la población como líderes
debemos pensar en la unidad para ser más fuertes. (Olivas J. A., 2012)
La actitud autocritica de parte de los lideres permitió el cambio de actitud y
comportamiento de forma colectiva, este también fue evidente en la población al
asumir responsabilidades comunitarias con espíritu de servicio, generando
consenso en la toma de decisiones a partir de la credibilidad en sus líderes, por
ende en la comunidad.
El destacar el liderazgo en las organizaciones es hacer referencia a una parte
sustantiva de relaciones sociales de poder existente en las organizaciones.
(Alcázar, 2009)
La representatividad de los líderes como sujetos políticos se debe enfocar en la
gestión social de la comunidad, en base a la participación autentica de todos los
actores, promoviendo la formación de sujetos autónomo con capacidad de
propuesta y visión autocrítica.
El reconocimiento de las prácticas interculturales es fundamental en las relaciones
sociales efectivas, lo cual contribuirá a generar un ambiente fraterno de
comunicación entre los líderes y la comunidad, el respeto a las ideas, dialogo y
reconocimiento a las propuestas a desarrollar en la esfera de la organización
social.
El liderazgo es el producto de relaciones entre el individuo y su grupo social de
referencia, con identidad social en la colectividad. (Alcázar, 2009)
La acción intercultural promovió el reconocimiento social del líder, la confianza,
empatía, compromiso y el trabajo directo con la población de la comunidad, como
buen líder asumen una visión por el bienestar colectivo.
Las relaciones interculturales del liderazgo aportan al desarrollo del trabajo
sociocultural desde una perspectiva de participación incluyente, cooperativa,
para generar sinergia entre los participantes del proceso.
El objetivo principal del trabajo sociocultural comunitario, consiste en transformar la
comunidad mediante el protagonismo en la toma de decisiones de acuerdo a sus
necesidades a partir de sus propios recursos y potencialidades, propiciando
cambios en los estilos de vida en correspondencia con sus características
socioculturales. (Reyes)
La gente participa en el trabajo comunitario de forma voluntaria, se convence a la
población que es necesario reparar el camino porque allí pasamos todos.
(Betancourt, 2012)
La sensibilidad social, concientización y sentido de pertinencia de la población con
los problemas del diario vivir aportan a la construcción colectiva de acciones que
permitan dar respuesta a través del trabajo socio cultural como estrategia de
acción desde la comunidad, reconociendo la importancia de despertar conciencia
en sus habitantes para generar el cambio de manera gradual. El trabajo
comunitario está en función del bienestar común, la práctica de valores, la
honestidad y la participación.
La participación de la mujer es importante en el desarrollo comunitario,
últimamente somos nosotras las que participamos, antes fue necesario cambiar el
pensamiento y la actitud machista que existía. Conforme las capacitaciones nos
hemos dado cuenta de la gran importancia de participar y formar parte de las
estructuras organizativas. (Aguilar, 2012)
Una sociedad en donde la oportunidad de acceder a una amplia gama de
opciones para el desarrollo están sustentadas sobre la base de los valores, la
equidad y la idualdad. (Pulido & Antonio, 2009)
El ejercicio del liderazgo femenino enriquece la visión colectiva para diversificar
propuestas en función de dar respuesta a las necesidades de la población sin
importar la edad, sexo, género, afinidad política o religiosa. La inmersión de las
mujeres en las estructuras organizativas incentiva a despertar una conciencia
crítica en la población para ser participes del liderazgo de forma organizada,
articulando redes sociales que permitan el trabajo de forma autogestionaria en
correspondencia con las necesidades de la población.
Somos una comunidad autogestionaria porque buscamos el cambio, trabajamos
con el MINSA3, MINED4, ALCALDIA, ADP, ASODEL nos apoya en la
conformación de redes de jóvenes para la promoción de recursos humanos en
medio ambiente y liderazgo, también se trabaja con el GPC5, programa amor6.
(Betancourt, 2012)
El fortalecimiento de una red y sus relaciones en un área organizacional o un
sector social cataliza un efecto multiplicador destinado a culminar en una red de
redes que significa capital social. (Pulido & Antonio, 2009)
El empoderamiento incidió en transformar la dinámica cotidiana a través de
propuestas que integran la realidad cultural de su población orientada a atender
las necesidades existentes en el territorio. Es necesario hacer referencia a la
gestión sociocultural como una práctica propia de la comunidad, sin embargo no
puede estar desvinculada de actores externos (Alcaldía, ONG7, Gobierno Central),
que contribuyan en procesos de capacitación e inyección de recursos económicos.
3 Ministerio de Salud, la comunidad trabaja en coordinación con esta instancia a través de potencializar las
capacidades en salud de sus promotoras.
4 Ministerio de Educación, las jornadas de trabajo comunitario se impulsan con la instancia educativa para ir
creando una cultura de participación desde los diversos sectores de la sociedad.
5 Gabinete del Poder Ciudadano, estructura política comunitaria articula el trabajo de la comunidad, aporta
a generar incidencia a nivel territorial y con las estructuras del gobierno local y central.
6 El programa amor trabaja en atención primaria a infantes desde el punto de vista educativo y alimentación
sana proporcionada desde el programa de gobierno.
7 Organizaciones No Gubernamentales.
La participación de otros actores ajenos a la comunidad será en correspondencia
con un modelo de gestión social con pertinencia cultural e identitario que
contribuya a capitalizar los recursos humanos, económicos, sociales y
tecnológicos de la comunidad.
La construcción del capital social es una condición indispensable para hacer frente
a los retos, reorientar las acciones de los líderes hacia la creación de redes
sociales capaces de significar empoderamiento real de las personas y una menor
acción directiva por parte de los líderes. (Pulido & Antonio, 2009)
La cohesión de los líderes fomenta propuestas que cuentan con el respaldo de
todas las organizaciones sociales, religiosas y políticas existentes en la
comunidad, la acción cataliza el ejercicio ciudadano del liderazgo en
correspondencia a la designación de funciones entre sus estructuras para
desarrollar la autogestión de proyectos para el desarrollo integral.
El capital social que también remite a la cultura “tiene que ver con cohesión social,
con identificación, con las formas de gobierno, con expresiones culturales y
comportamientos sociales que hacen a la sociedad más cohesiva y compleja, y es
asumida como la suma de individuos”. (Herrera)
El capital social estimula la solidaridad para superar las fallas del mercado al
propiciar acciones colectivas y el uso en común de los recursos, en contextos
sociales participativos. El recurso humano es básico en el desarrollo de la
comunidad, no obstante el recurso económico será complementario, la
combinación de ambos permitirá el control social en base a la inversión activa de
los recursos destinados para el desarrollo.
El capitallizar la acción social de las organizaciones permite operativizar el
desarrollo organizacional a través de la descentralización de los recursos, instando
a la comunidad a visualizar la dimensión simbolica del trabajo, la participación e
integración de un modelo de auto gestión sociocultural pertinente para capitalizar
los activos físicos, técnologicos, financieros y el recurso humano elemental que
poseen.
El capital social puede entenderse como un recurso natural que se incrementa
cuando se contribuye a crear valor social y a optimizar los beneficios del capital
fíisico, del capital humano y de la capacidad humana. Es un factor clave para el
desarrollo que se sustenta en raíces culturales. (Pulido & Antonio, 2009)
La gestión comunitaria, de allí viene el desarrollo a través de nuestra autogestión
de forma organizada, porque el futuro de la comunidad dependerá del nivel de
organización que tengamos, una comunidad organizada será una comunidad
beneficiada. (Aguilar, 2012)
La gestión local implica identificar las necesidades más sentidas de la población,
elaborar propuesta de solución, idenfificar los recursos internos que posee la
comunidad y los recursos necesarios que actores externos puedan brindar, se
identifican posibles actores ante los cuales se gestionara para dar respuesta al
problema, posteriormente se requiere presentar por escrito la propuesta donde se
plantee la contrapartida de la comunidad.
Las ideas anteriores constituyen la autogestión sociocultural con sentido de
pertinencia, es necesario recalcar en esta dimensión que la autogestión no
concibe propuestas asistencialistas, más bien plantea hacer participe a la
comunidad desde generar la propuesta hasta la ejecución de la misma con la
contribución de sus recursos.
La comunidad apoya con mano de obra y fondo interno, no dependemos de las
instituciones, como comunidad ponemos una contrapartida para los proyectos.
(Olivas J. A., 2012)
La comunidad asume como reto continuar autogestionando unidos, sin condicionar
el desarrollo por parte de actores externos a su comunidad, para ello es necesario
el compromiso social de la población, desarrollo de valores culturales, definir la
visión del presente y su futuro de manera colectiva.
Para que el gobierno se diera cuenta de nuestros problemas, era necesario incidir,
traer al alcalde para que cruzara el rio y viviera la realidad que día a día vive
nuestra gente, como lideres debemos tener capacidad de persuadir a quien tiene
el dinero, para convencerlo que existe necesidad en la comunidad a la cual se
debe dar respuesta. (Espinal, 2012)
La gestión comunitaria es un proceso dinámico para buscar recursos destinados al
desarrollo, si la población asume una actitud pasiva, no habrá autogestión, en
cambio si la comunidad asume un rol protagónico y autogestionario se obtendrán
beneficios para el conjunto de sus actores.
La gestión es un saber y una actividad que genera y pone en circulación valores
agregados; es una interface relevante y sustantiva en la calidad, impacto y
trascendencia de los esfuerzos empeñados por sus actores, que de forma directa
se articula con las políticas públicas. (Herrera)
La gestión sociocultural dinamiza el protagonismo de la población en el ejercicio
de la democratización política, social y cultural como mecanismo de respuesta a
las necesidades básicas para diversificar las fuentes de financiamiento,
infraestructura, fomentando la auto organización, enfocándose en la incidencia y
ejercicio de la ciudadanía como expresión más allá de lo político, lo social y lo
cultural.
La gestión sociocultural brinda las pautas a la promoción del desarrollo
comunitario como estrategia de transformación ambiental, social, en salud, en lo
económico y lo político. El desarrollo debe aplicarse desde un enfoque de
derechos como práctica del buen vivir que permita mejorar las condiciones de vida
de la población.
El desarrollo sostenible es un estilo de desarrollo que intenta armonizar el
crecimiento económico, el mejoramiento social y la conservación del ambiente,
manteniendo principios de equidad entre grupos sociales y entre las generaciones
actuales y futuras. (Pulido & Antonio, 2009)
El liderazgo, la participación de los sujetos como actores políticos con una
dimensión autónoma, agregado al capital social será el ejercicio de la gestión
sociocultural clave para impulsar el desarrollo desde y para la comunidad, en
función de dar respuesta a sus problemas capitalizando las oportunidades que
permitan la inserción y participación directa de la comunidad en coordinación con
otros actores de desarrollo.
Conclusiones.
El liderazgo en la comunidad el Ojoche tiene connotaciones sociales en el cambio
y transformación de actitudes por parte de sus dirigentes comunitarios, religiosos y
políticos. El trabajo articulado de sus líderes y el acompañamiento de instituciones
como ADP fomentó democratizar los espacios de participación, organización e
integración del sector femenino a la esfera pública.
El reconocimiento de la población como sujetos – actores de cambio social en sus
comunidades permitió la aplicación del trabajo socio cultural como mecanismo
interno de respuesta a las necesidades inmediatas. La práctica del trabajo social
comunitario implicó el fortalecimiento de valores culturales, trabajo en equipo y
coordinación para capitalizar el recurso humano existente, la infraestructura y los
recursos económicos de la comunidad, denominados capital Social.
La Gestión socio cultural es una acción inherente a toda comunidad para
dinamizar la organización comunitaria, el liderazgo y el capital social en función de
responder a problemáticas especificas con sus propios recursos y recursos de
actores externos que no determinaran el funcionamiento de la sociedad. La
comunidad el Ojoche muestra particularmente las estrategias aplicadas a partir de
procesos de trabajo, consulta y planificación con la población, generando
propuestas de desarrollo con identidad y sentido de pertinencia.
El liderazgo democrático, la organización comunitaria, el trabajo socio cultural y la
gestión socio cultural constituyen las bases para el desarrollo pleno de la
comunidad en principios de equidad, respeto, reconocimiento de los derechos y
dignidad de toda persona.
Bibliografía Alcázar, J. H. (2009). El Liderazgo: Un poder Relativo. Economía y Sociedad , 55-73.
Herrera, P. R. El Desarrollo en el vértice de la Gestión Cultural. (2008) El Desarrollo en el vértice de
la Gestión Cultural. Ministerio de Cultura de Ecuardor, Ecuador.
Malinowski, B. (1921/1922). Los imponderables de la vida nativa y del comportamiento tipico.
Nanda, S. (1987). Antropología Cultural. Adaptaciones Socio culturales. Grupo Editorial
Iberomaericana.
Pulido, P., & Antonio, R. (2009). Liderazgo y Capital Social: Uso de redes como herramienta para el
desarrollo sostenible. Red de Revistas Cientificas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. ,
52-68.
Reyes, R. M. El Trabajo sociocultural comunitario. Fundamentos epistemológicos, metodológicos y
prácticos para su realización. Cuba: Universidad de las Tunas.
Entrevistados.
Entrevistado: José Aníbal Andrade
Edad: 35 años
Fecha: 17 de Julio de 2012
Entrevistador: Ernesto Gómez
Entrevistado: Venancio Olivas
Edad: 49 años
Fecha: 17 de Julio de 2012
Entrevistador: Ernesto Gómez
Top Related