Download - Germinal Abril02

Transcript
Page 1: Germinal Abril02

L a democracia representativa es aquella en la que el pueblo elige a los funcionarios de gobierno. Sin embargo, la lla-

mada democracia electoral actual no tiene la capacidad de representar al pueblo trabajador. La política atiende a los

intereses del mercado o a las decisiones de organismos empresariales como el FMI o el Banco Mundial, los cuales ejercen

el poder de decisión diariamente. Por otro lado, la participación del pueblo en la política se limita a los llamados a elección

cada tres o seis años. Por lo tanto, si en la democracia el poder reside en la totalidad de los miembros de la sociedad, se

puede concluir que en México esto no tiene validez, ya que el poder de decisión recae sobre grupos burgueses que velan

por mantener sus ganancias y por lo tanto no representan al pueblo. El sistema democrático burgués ha establecido meca-

nismos para que los oprimidos voten por sus opresores. La clase dominante recurre a sus recursos financieros, los cuales

son mayores a los que están al alcance de las clases populares o de grupos políticos dispuestos a cambiar el estado de co-

sas. Por otra parte, los dueños del capital poseen los medios de comunica-

ción y los utilizan para manipular a la población en forma tan efectiva que

hace innecesario recurrir a formas de violencia directa al tiempo que los

convence de mantenerse en la forma de vida democrática. En definitiva el

régimen democrático actual no es más que un mecanismo para que nada

cambie ni amenace el poder o los privilegios de las clases dominantes. Si

el sistema fuera democrático, las clases dominantes no deberían existir

puesto que la democracia implicaría que el poder recayera en los repre-

sentantes elegidos por el pueblo, pero no es así.

Germinal Año 2 No. 2 Abril, 2015

Periódico del Comité Espartaco

D icen nuestros viejos que “a los jodidos siem-

pre nos pasan las peores desgracias”, que

“no salimos de una cuando ya entramos a la otra”

y no es una broma del destino ¡eh!, es una situación

provocada, tanto por una paupérrima seguridad

social, como por una insuficiente salud pública. Por

un lado, porque las autoridades “nadan de a muer-

tito” frente a las empresas que intentan por todos

los medios evadir las cuotas que les toca cubrir an-

te el Seguro Social, mediante una declaración tru-

queada de lo que ganan los trabajadores, que ya de

por sí es poco. Por otro lado, la poca prioridad que

le da el Estado, en términos de presupuesto a la

Salud pública, es bastante negligente, y demuestra

su poca preocupación por la salud de los trabajado-

res y su mucha consideración

con las grandes aseguradoras

y hospitales privados.

La seguridad social, es una

demanda muy sentida entre

las personas mayores. Noso-

tros como jóvenes, aún no la

dimensionamos correctamen-

te. Una de las razones es que gran parte de la ju-

ventud trabajadora se emplea por una preocupa-

ción económica más inmediata que los adultos, la

inserción laboral de los jóvenes está caracteriza-

da, precisamente por la reducción al mínimo de

prestaciones, si no es que por su ausencia. Los

adultos, padres o “cabeza” de familia,

buscan con mayor preocupación empleos

que les garanticen seguro social, no sólo

por la cobertura de salud, sino para coti-

zar ante el Infonavit, y para empezar a

cifrar en una Afore. Sin embargo, la gran

mayoría de los trabajadores jóvenes y

adultos, hombres y mujeres, terminan asumiendo

las condiciones laborales precarias, porque el des-

empleo es aún peor.

La seguridad y salud social son, para decirlo en

corto, el conjunto de medidas y políticas previsi-

vas, que cubren los derechos más mínimos (y de

verdad que los reducen al mínimo) de los trabaja-

dores, consagrados en el Art. 123 constitucional: La

asistencia médica, prestaciones monetarias por

enfermedad, maternidad, o accidentes laborales,

guardería para las madres trabajadoras, desem-

pleo y desempleo de vejez, invalidez y muerte.

¿Quién sostiene entonces la seguridad social? ¿El

estado? ¿Las organizaciones internacionales que

fijan las medidas? No, no, no,

el 87% de los ingresos del segu-

ro social corresponden a las

cuotas que pone tanto el patrón

como los trabajadores; 50/50, la

micha del trabajador, sale de su

esfuerzo, la micha del patrón es

un pelo de las ganancia que

percibe, en el caso de que ase-

gure a sus trabajadores.

Seguridad social en datos: según los indicadores

del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas,

63.7% de los mexicanos activos laboralmente no

están registrados ni el IMSS ni en el ISSSTE, y sólo

Salud de los trabajadores y seguridad social O de cómo al perro más flaco se le suben las pulgas

“La rebeldía es la vida: la sumisión es la

muerte.” -Ricardo Flores Magón-

4

18 años en la cárcel. En las rejas se volvió mayor de

edad.

Otras tantas veces más caería al bote. Quizás la

más famosa sería en 1968. A El Pájaro , como le de-

cían sus compas, se le acusaba de incitar a la ju-

ventud mexicana que participó, luchó, rio, amó,

sangró y murió en 1968. ¡Sí! El Pájaro , que ya no

era un joven, que más bien andaba por los cin-

cuenta y tantos, se enroló como uno más en el 68

mexicano. Días después del 2 de octubre, fue dete-

nido y llevado a prisión. Ahí, le escribió una carta

al entonces jefe de la Policía del Distrito Federal, el

General Luis Cueto:

Muy Señor Mío:

Sé que se me busca acusándome de subversión.

Como están las cosas, mi vida, en peligro, no vale

nada y bien puedo considerarme un sentenciado

a muerte. En tal condición, y como reza la cos-

tumbre, tengo derecho a un último favor, que no

se le niega a nadie y ahora lo ejerzo. Señor jefe de

la policía: este condenado a muerte le pide, en

uso de las prerrogativas de su inminente desapa-

rición, y con la certeza de que su deseo será com-

placido, que vaya usted y muy respetuosamente

chingue a su madre.

Atentamente. José Revueltas

Así era El Pájaro , nuestro Revueltas, irreverente,

calzonudo, retador, bravucón. Todo lo que tocaba

su pluma crítica era desecho. Era como un fuego

que todo lo consume, que no deja a nada, ni a na-

die en pie. Por eso no lo querían, porque le tenían

miedo. Sabían que no había forma de contenerlo, a

ese pájaro no podía enjaulársele.

– ¿Y qué escribía?

– De ti, de mí, de ella, de nosotros. Escribía de los

seres humanos y sus emociones. Los retrababa co-

mo van, sin tapujos. Exponía las actitudes y senti-

mientos más mierdas: la envidia, los celos, la trai-

ción, el engaño, la avaricia, la mezquindad; pero

también las más bellas: la solidaridad, la camara-

dería, la hermandad, el amor, la risa, la inocencia.

Sus personajes eran padrotes, putas, presos, ena-

nos homosexuales, usureros culeros, militantes

revolucionarios, músicos, pintores, intelectuales,

gringos, rusos, mexicanos, pero todos eran huma-

nos, así como nosotros, con sus virtudes y sus de-

fectos.

De pronto, un día de 1976 El Pájaro colgó el pico.

Se nos fue. Pero dejó una pluma en cada uno de

nosotros. Por eso un día seremos miles de Josés.

Habrá un José, en cada revuelta. Y ahí, canas,

cuando seamos miles, millones, tomaremos lo que

nos corresponde, lo que nos quitaron, lo que nos

robaron. Y ahí, ahí seremos libres.

¡Contáctanos! Envía tus dudas, quejas, historias y denuncias.

[email protected]

MIR Jóvenes

@mirmexico

¿Soluciona algo el voto? ¿Qué es la democracia burguesa?

Salud de los traba-jadores y seguridad social. O de cómo al perro más flaco se le suben las pulgas

¡Luchar es esfor-zarse por vencer! Ricardo Flores Magón.

Nuestro José. Nues-tras Revueltas. José Revueltas pa’ la banda.

¿Soluciona algo el voto? ¿Qué es la democracia bur-guesa?

Con

ten

ido

Page 2: Germinal Abril02

–N o es cierto. No todos los políticos son

corruptos. Tampoco es cierto que hay

que ser rico para ser político. La política no es eso

que nos han hecho creer ahuevo. No son las tran-

sas y las mordidas de los empresarios o la compra

de votos. La política es una actividad humana, ne-

cesaria para vivir. Es como comer, respirar, hablar,

reír, amar. Todos hacemos política. Pero hay algu-

nos que hacen política pa´ ellos, pa´ chingar, y

otros que la hacen pal pueblo, pa´ la banda.

De esos últimos era José. Uno de esos hombres

forjados, como el acero, a madrazos. No nació en el

barrio. No era de la colonia. Venía de un pueblito

del norte, de Durango. Santiago Papasquiaro se

llamaba el lugar donde nació. Pero muy pequeño

se fue a vivir a la Ciudad de México.

Desde su nacimiento estaba marcado. ¿A quién se

le ocurre nacer un 20 de noviembre? Dime, canas,

¿a quién? Nacer en el día en que inició la Revolu-

ción Mexicana es de locos. Desde ahí, toda su vida

estuvo marcada. Estaba destinado a ser el portavoz

de los sin voz, de nosotros los que, según nos han

dicho, no valemos nada, porque no tenemos nada.

Estaba ligado al pueblo, a los de a pie, a los sin

nombre, a los sin ros-

tro, a los que no sali-

mos en la tele ni en las

revistas del “corazón”.

Ese José estaba jodido. Destinar toda la vida para

pelear la causa de los que fuimos derrotados, ¡qué

locura!

Pero no sólo su fecha de nacimiento lo marcaba,

también su apellido: Revueltas. ¿Quién chingados

se apellida Revueltas? Sólo alguien a quien le toca

hacerla de pedo se puede apellidar así. Revueltas.

Y le hizo honor a su apellido. Estuvo en todas las

revueltas que le tocaron cuando vivió. No le sacó a

ninguna. Era topador.

Desde niño asumió su destino. A los 15 años ya lo

habían metido preso por participar en un mitin y

repartir propaganda comunista. A los 16 ya era

miembro del Partido Comunista Mexicano (PCM).

Poco antes de cumplir los 18 años fue encarcelado

otra vez, pero ahora su cárcel serían las “Islas Ma-

rías”, famosa prisión para delincuentes

“peligrosos”. Un escuincle de 17 años era uno de

los delincuentes más “peligrosos” del país según el

gobierno. Un chamaco que quería cambiar el país y

entregárnoslo a los muertos de hambre, era un

“peligro” para la patria. Y sí que lo era. José Re-

vueltas era peligroso como pocos. Cumplió los

H ace ya más de cien años que en México, el

periodo llamado porfirista terminó junto a

esa gran rebelión denominada Revolución Mexica-

na, época en la que al trabajador se le impedía dis-

frutar del resultado de su trabajo, se le explotaba,

se le reducía a la miseria ya fuere por el salario o

por el desempleo; y en teoría período en el que el

trabajador se indignó y rebeló contra el nulo dis-

frute y goce de lo que producía para otros. Es en

ese momento que se alza la voz de aquel histórico

personaje llamado Ricardo Flores Magón, quien

había nacido en septiembre del año 1873 en el ac-

tual municipio de Eloxochitlán de Flores Magón,

Oaxaca. ¿Qué pedía y para quién? Éste se proponía

la transformación de las condiciones laborales de la

clase trabajadora, quitando los privilegios a los

ricos, por ello fue perseguido y muerto

en prisión.

Sin embargo, su voz sigue siendo escu-

chada, ¡mexicanos abrir bien los ojos!, el

rico no quiere que el pobre luche y se

organice porque sus intereses son opuestos. El inte-

rés del rico es mantener al pueblo en estado de su-

misión, de pobreza, de desempleo, a la expectativa

de un salario que le brinde las mínimas condicio-

nes de vida, donde el que trabaja tenga que hacer

un esfuerzo sobrehumano para poder educar a su

hijo, con un salario impuesto por el patrón, salario

que no responde a sus necesidades y donde por el

simple hecho de presentarse aceptan los horarios y

condiciones laborales establecidos por el que le ex-

plota, donde éste, al ser el que cuenta con el dinero,

impone. El rico necesita de esos hombres, pues de

lo contrario tendría que trabajar. Entonces, ¿cuál es

el remedio para el pueblo trabajador? Rebelarse y

organizarse en contra de la opresión y explotación,

que la paciencia, la resignación y la humildad nos

el 12% de ellos está cubierto por el Seguro Popular.

Tan sólo en Morelia hay 267, 281 personas sin nin-

gún tipo de servicio médico, 268, 944 son dere-

chohabientes del seguro social, apenas un poco

más de mil personas más de los desprotegidos.

El más preocupante de los temas es el de la vejez

y las jubilaciones, pues según especialistas, sólo 4

de cada 100 adultos mayores están preparados pa-

ra enfrentar el retiro. Desde el 2010 sólo 2 de cada

diez adultos mayores tiene acceso a una pensión,

que nunca supera el 30% de su último sueldo. To-

do ha ido en picada desde la reforma hecha a la ley

del seguro social en 1997, con la aparición de las

cuentas individuales de ahorro AFORES, pues se-

gún expertos de Centro de Análisis y Estudios de

la Seguridad Social, de 2013 en adelante, y por lo

menos hasta el 2050 cuando se vislumbra la desa-

parición de las pensiones, el 80% de los trabajado-

res no alcanzará a cobrar más de 1,025 pesos al

mes por cesantía.

Vemos entonces que la balanza no está ni tantito

equilibrada, podemos pensar que el riesgo de en-

fermar, sufrir un accidente, o incluso morir, lo te-

nemos todos, y sí, si por todos nos entendemos a

los trabajadores, pero los Empresarios, tienen una

mejor alimentación, acceso inmediato a Salud pri-

vada, y preventiva, posibilidad de costearse el me-

dicamento, en suma, el tener acceso a mejores nive-

les de salud, mejora considerablemente las condi-

ciones y esperanzas de vida. A los que nos toca el

seguro social, con un déficit en prestaciones por

enfermedad de más de 519 mil millones de pesos,

nos tocan los desenfriolitos, paracetamol y napro-

xeno, los tés de limón con miel, y las sobadas.

La única forma de exigir la seguridad social y la

salud, en caso de no tener seguro, es por medio de

la denuncia ante el IMSS, ya que absolutamente

todos los trabajadores sean del sector que sea, tie-

nen ese derecho. Incluso si estás afiliado al IMSS,

pero con un sueldo menor al que percibes, se te

están coartando tus posibilidades de tener una ma-

yor cotización para el crédito para la vivienda, y

preparar tu vejez. Es imprescindible, pues, la orga-

nización de los trabajadores. Pues el derecho a la

salud, es un derecho que han conquistado y ade-

más costean las propias clases trabajadoras. ¡Salud,

Hermano! ¡La felicidad es un Derecho del Pueblo!

3 2

¡Luchar es esforzarse por vencer! Ricardo Flores Magón

han orillado a aceptar a base de actos crueles, re-

presivos, criminales y violentos por parte de la cla-

se privilegiada con lo que logran acaparar en sus

garras el producto del sudor, de la sangre, de las

lágrimas y del sacrificio de miles de generaciones

de trabajadores.

El pueblo trabajador que con

sus brazos e inteligencia traba-

jan la tierra, mueven las má-

quinas, edifican casas, trans-

portan los productos, etc., per-

manece en segundo término

quedando de esa manera divi-

dida la humanidad, la socie-

dad, en dos clases sociales de

intereses diametralmente opuestos: la clase capita-

lista y la clase trabajadora, es decir, la clase que

posee la tierra, la maquinaria de producción y los

medios de trasportación de las riquezas y la clase

que con su fuerza se proporciona el sustento. Ri-

cardo Flores Magón reconocía y divulgaba que to-

do ser humano por el solo hecho de nacer, tiene

derecho a gozar de todas y cada una de las venta-

jas que la civilización moderna ofrece, porque esas

ventajas son el producto del esfuerzo y del sacrifi-

cio de la clase trabajadora de todos los tiempos.

Por tanto, como el trabajo es necesario para la sub-

sistencia del individuo y de la sociedad, todos de-

ben producir algo útil, que responda a las necesi-

dades de cada ser humano.

Estas son las condiciones del pueblo trabajador

que Magón ya denunciaba hace más de cien años

contra las que debemos luchar, luchar por princi-

pios igualitarios al lado de nuestros hermanos que

desafían toda imposición. Recordemos ¡Luchar es

esforzarse por vencer, la lucha es la vida…!

Nuestro José. Nuestras Revueltas José Revueltas pa’ la banda