No se hable mas, hijo mío. Yo te la doy de muy buen
grado.
Me quiero casar con su hija, esa es mi
única súplica.
En la casa de la moza….
DE REPENTE, SE OYE UN GRITERÍO
No se espante, es la moza discutiendo amigablemente con
su madre
¡SUELTA DIGO! SUELTA!
¡ES MÍO,
MÍO Y MÍO!
¿Que es esto , señora? ¿No veis que tenemos
huéspedes?
Este mancebo, hija mía, es tu marido.
El mancebo hace una reverencia y la moza se ríe
¿Mi marido? ¿Esto?
¿Con el más desaparrado de la villa había de
estrellarse nuestra hija?
Calle y no replique mas. Es mi
voluntad y ya esta hecho.
¡Su voluntad! ¡Ay mi hija! Pobre mi hija…