UNIVERSIDAD NACIONAL
SISTEMA DE ESTUDIOS DE POSGRADO
MAESTRÍA EN SALUD INTEGRAL Y MOVIMIENTO HUMANO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE CIENCIAS DEL MOVIMIENTO HUMANO Y CALIDAD DE VIDA
SOBREPESO Y OBESIDAD, NIVEL DE ACTIVIDAD FÍSICA Y PERCEPCIÓN DE LA
AUTOIMAGEN DE NIÑOS Y NIÑAS DE I Y II CICLO ESCOLAR: VARIACIONES
PRESENTADAS DURANTE EL AÑO LECTIVO Y SU RELACIÓN CON EL NIVEL
SOCIOECONÓMICO, COMPOSICIÓN DEL NÚCLEO FAMILIAR Y NIVEL
EDUCATIVO DE LOS PADRES
Tesis sometida a la consideración del Tribunal Examinador del Posgrado en Salud Integral y
Movimiento Humano con mención en Salud para optar por el título de Magister Scientiae
Marianela Obando Valverde
Campus Presbítero Benjamín Núñez, Heredia, Costa Rica
2016
II
SOBREPESO Y OBESIDAD, PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA Y PERCEPCIÓN DE LA
AUTOIMAGEN DE NIÑOS Y NIÑAS DE I Y II CICLO ESCOLAR DE LA DIRECCIÓN
REGIONAL DE CARTAGO: VARIACIONES PRESENTADAS DURANTE EL AÑO
LECTIVO Y SU RELACIÓN CON EL NIVELSOCIOECONÓMICO, COMPOSICIÓN DEL
NÚCLEO FAMILIAR Y NIVEL EDUCATIVO DEL PADRE Y MADRE
Marianela Obando Valverde
Tesis sometida a la consideración del Tribunal Examinador del Posgrado en Salud Integral y
Movimiento Humano con mención en Salud para optar por el título de Magister Scientiae.
Cumple con los requisitos establecidos por el Sistema de Estudios de Posgrado de la Universidad
Nacional.
Heredia, Costa Rica
III
IV
Agradecimiento
Agradezco el apoyo constante e incondicional del MSc. Gerardo Araya Vargas durante
todo el proceso del presente trabajo, contribución al desarrollo y culminación del mismo. Sus
recomendaciones, asesoría y paciencia, fueron un pilar importante para el éxito del trabajo y para
mi crecimiento como estudiante y profesional.
También agradezco a mis lectores MSc. Emmanuel Herrera González y MSc. Héctor
Fonseca Schmidt por sus anotaciones y recomendaciones para la elaboración del documento
final.
Y por último, agradezco a mi familia por su apoyo incondicional, definitivamente forman
parte esencial de mi crecimiento.
V
Dedicatoria
Si no sabes para donde vas, nunca llegarás. Necesitas enfocarte, esforzarte y perseverar,
para lograr tus sueños y llegar hasta el cielo.
Ya te lo he ordenado ¡Se fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes! El Señor tu
Dios te acompañará dondequiera que vayas.
Josué 1:9
VI
Índice General
Portada
Agradecimientos
Dedicatoria
Índice General
Índice de Tablas
Índice de Gráficos
Listado de abreviaturas
Resumen
Abstract
Descriptores
Capítulo I
Introducción
Planteamiento del problema
Justificación
Objetivos
Conceptos Claves
Página
I
IV
V
VI
VIII
XI
XII
1
3
5
6
6
7
11
12
Capítulo II
Marco conceptual
Sobrepeso y Obesidad
Causas y Consecuencias del Sobrepeso y la Obesidad
Actividad Física
Autoimagen y otras variables afines
Autoimagen y su relación con la Actividad Física
13
13
14
17
18
21
VII
Nivel Socioeconómico
Nivel educativo de los padres, núcleo familiar y su relación con el
nivel de Sobrepeso y Obesidad en niños y niñas
25
27
Capítulo III
Metodología
Sujetos
Instrumentos y materiales
Procedimientos
Análisis estadístico
29
29
30
32
33
Capítulo IV
Resultados
35
Capítulo V
Discusión
59
Capítulo VI
Conclusiones
69
Capítulo VII
Recomendaciones
72
Referencias
Anexos
73
87
VIII
Índice de Tablas
Tabla 1. Tabla de contingencia, de la clasificación de IMC inicial del año
lectivo 2014 y clasificación de IMC final del año lectivo 2014 vs el género.
Página
36
Tabla 2. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad
física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con
el ítem 1 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
37
Tabla 3. Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones *
género) para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) en la
semana previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 1 del Cuestionario
Pictórico de Actividad Física Infantil.
37
Tabla 4. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad
física realizada (puntos) durante el último fin de semana (sábado y
domingo) evaluado con el ítem 2 del Cuestionario Pictórico de Actividad
Física Infantil.
38
Tabla 5. Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones *
género) para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) durante el
último fin de semana (sábado y domingo) evaluado con el ítem 2 del
Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
38
Tabla 6. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad
física realizada (puntos) durante los recreos de la escuela en la semana
previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 3 del Cuestionario Pictórico
de Actividad Física Infantil.
39
Tabla 7. Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones *
género) para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) durante los
recreos de la escuela en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el
ítem 3 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
39
Tabla 8. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad
física realizada (puntos) durante la clase de Educación Física en la semana
previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 4 del Cuestionario Pictórico
de Actividad Física Infantil.
40
Tabla 9. Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones *
género) para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) durante la
clase de Educación Física en la semana previa (lunes a viernes) evaluado
con el ítem 4 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
40
IX
Tabla 10. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) cuando no estaba en la escuela en la
semana previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 5 del Cuestionario
Pictórico de Actividad Física Infantil.
41
Tabla 11. Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones *
género) para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) cuando no
estaba en la escuela en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el
ítem 5 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
41
Tabla 12. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 6 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física
Infantil.
111
Tabla13. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 6.1 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física
Infantil.
112
Tabla 14. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 6.2 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física
Infantil.
113
Tabla 15. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 7 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física
Infantil.
114
Tabla 16. Resumen de estadística descriptiva de IMC pre * escuelas. 116
Tabla 17. Resumen de estadística descriptiva de IMC post * escuelas. 117
Tabla 18. Resumen de estadística descriptiva de IMC pre * circuito. 118
Tabla 19. Resumen de estadística descriptiva de IMC post * circuito. 119
Tabla 20. Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de
autoimagen (Cuestionario Pictórico de Autoimagen).
43
Tabla 21. Análisis de varianza de 3 vías mixtas (Medición, Tipo de
Percepción y Género) para el autoreporte del Cuestionario Pictórico de
Autoimagen.
44
X
Tabla 22. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año lectivo según
auto reporte de actividad física en ese mismo momento. Datos de escolares
de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
48
Tabla 23. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según auto
reporte de actividad física al inicio del año. Datos de escolares de la
Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
49
Tabla 24. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según auto
reporte de actividad física al final del año. Datos de escolares de la
Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
49
Tabla 25. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año lectivo según
reporte de autoimagen corporal en ese mismo momento. Datos de escolares
de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
50
Tabla 26. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según
reporte de autoimagen corporal al inicio del año. Datos de escolares de la
Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
51
Tabla 27. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según
reporte de autoimagen corporal al final del año. Datos de escolares de la
Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
53
Tabla 28. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año lectivo según
género del estudiante. Datos de escolares de la Dirección Regional de
Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
54
Tabla 29. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según
género y presencia de sobrepeso-obesidad al inicio del año. Datos de
escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a Noviembre del
2014.
55
Tabla 30. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año lectivo según
variables socioeconómicas, demográficas y educativas del núcleo familiar,
registradas al inicio del año. Datos de escolares de la Dirección Regional de
Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
56
XI
Tabla 31. Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada
para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según
variables socioeconómicas, demográficas y educativas del núcleo familiar,
registradas al inicio del año. Datos de escolares de la Dirección Regional de
Cartago. Febrero a Noviembre del 2014.
57
Tabla 32. Resumen estadística descriptiva de estado civil. 120
Tabla 33. Resumen estadística descriptiva del nivel educativo del padre. 120
Tabla 34. Resumen estadística descriptiva del nivel educativo de la madre. 120
Tabla 35. Resumen estadística descriptiva del ingreso económico familiar
mensual.
121
Tabla 36. Resumen estadística descriptiva de la cantidad de integrantes del
núcleo familiar.
121
Tabla 37. Resumen estadística descriptiva de tenencia de vivienda. 121
XII
Índice de Gráficos
Gráfico 1. Porcentaje de cambio de Sobrepeso y Obesidad entre dos
mediciones realizadas en niños y niñas, al inicio y final del año escolar
2014. Datos clasificados según sexo y resultado (mejora vs empeora)
Página
35
Gráfico 2. Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “Cómo
crees que eres?” del Cuestionario Pictórico de Autoimagen de la medición 1
y medición 2.
45
Gráfico 3. Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “Cómo te
gustaría ser?” del Cuestionario Pictórico de Autoimagen de la medición 1 y
medición 2.
46
Gráfico 4. Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “Cómo
crees que te ven los demás?” del Cuestionario Pictórico de Autoimagen de
la medición 1 y medición 2.
46
Gráfico 5. Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “Cómo te
gustaría ser de mayor?” del Cuestionario Pictórico de Autoimagen de la
medición 1 y medición 2.
47
XIII
Listado de abreviatura
IMC: Índice de Masa Corporal
ENN: Encuesta Nacional de Nutrición
IAFA: Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia
WHO: World Health Organization
HEI: Índice de Dieta Sana
MEP: Ministerio de Educación Pública
PPT: Probabilidad Proporcional al Tamaño
NCHS: Centro Nacional de Estadística Sanitario
CPAFI: Cuestionario Pictórico de Actividad Física
BIA: Body Image Assesment
ACSM: Asociación americana de medicina del deporte
1
Resumen
De todos los factores que pueden influir en el estado de salud, la alimentación, y la
actividad física son quizás los más importantes y esto explica que en las últimas tres décadas se
haya despertado una preocupación creciente por la promoción de estilos de vida saludables.
La alta prevalencia del sobrepeso y obesidad ha sido considerada como un problema de
salud pública a escala mundial (Organización Mundial de la Salud, 1998), dejando de ser un
problema exclusivo de países desarrollados (Wilding, 1997). En los últimos 20 años se ha
constatado este aumento en todos los países de América Latina y el Caribe, principalmente en
áreas urbanas y afectando a todos los grupos etarios (Loaiza y Atalah, 2006).
La población que participó en el estudio, eran niños y niñas de I y II Ciclo escolar
pertenecientes a las escuelas públicas de la Dirección Regional de Cartago. Las escuelas fueron
clasificadas con base al desglose de escuelas públicas pertenecientes a la Regional de Cartago
registradas por el Ministerio de Educación Pública.
Los instrumentos utilizados fueron: un formulario de exploración de la actividad física y
de autoimagen y las tablas de crecimiento de percentiles por indicador de masa corporal (IMC)
por edad. Se implementó un Cuestionario Pictórico de Actividad Física (CPAF-PI), una
Valoración de Autoimagen Corporal (BIA) y una encuesta del nivel socioeconómico de la familia
a la que pertenecía el niño o niña, considerándose la cantidad de miembros que componían el
núcleo familiar, el ingreso monetario promedio por familia y el nivel educativo de los padres y
madres.
Al finalizar el estudio se observó un cambio de peso corporal total de aproximadamente
un 10% entre ambas mediciones (entre un 9% y un 10% de los sujetos mejoró en su condición de
sobrepeso u obesidad al final del año lectivo, pero porcentajes similares en ambos sexos,
empeoraron), el cual no se relacionó con los hábitos reportados de actividad física. Los hábitos
nutricionales y sus variaciones ligadas a los acontecimientos normales del ciclo anual, podrían
estar implicados, pero esto debe examinarse en futuros estudios. Además, se observaron
2
diferencias de género en las 4 percepciones del cuestionario de autoimagen (¿cómo crees que
eres?, ¿cómo te gustaría ser?, ¿cómo crees que te ven los demás? y ¿cómo te gustaría ser de
mayor?); en todos los casos los hombres tienden a tener una percepción más gruesa que las
mujeres.
La percepción de la imagen corporal reportada por los niños y niñas al inicio y final del
año lectivo, se relacionó significativamente con la presencia de sobrepeso u obesidad. Además, la
condición de tener sobrepeso u obesidad al inicio del año sí predijo significativamente y de forma
directa el tener la misma condición al finalizar el mismo. En relación a las variables
socioeconómicas, demográficas y educativas del núcleo familiar, se encontró que estas no
predicen si un niño o niña tendrá sobrepeso y obesidad al finalizar el año lectivo.
En futuras intervenciones o programas de actividad física o afines, que se apliquen en
población escolar con el fin de atacar las problemáticas de sobrepeso y obesidad en esta
población, debe tenerse en cuenta que sus indicadores de éxito deberían superar al menos el 10%
de cambio que se logró determinar como variación natural anual en el peso corporal de escolares
no sometidos a intervenciones. Hasta que no se tengan nuevas evidencias sobre qué es lo que
hace variar de esa forma el peso corporal en escolares con características similares a las de la
muestra participante en el estudio, y se corrobore este fenómeno en futuros estudios, el porcentaje
mencionado puede servir como una referencia para establecer la importancia de los efectos de
una intervención sobre dicha variable.
3
Abstract
Of all the factors that can influence the health status, the nutrition and physical activity
can be perceived as the most important factors for an individual. The last three decades have
shown an increase in the concern and promotion of a healthy living style.
The explosion of overweight and obese individuals has been regarded, by the World
Health Organization, as a worldwide problem (World Health Organization, 1998) and is not
exclusive to developed countries (Wilding, 1997). In the last 20 years, there has been an increase
in all age groups of mainly urban areas in all of Latin America and the Caribbean (Loaiza,
Atalah, 2006).
This study focused on a population group of children from the I and II school cycle
belonging to the public schools of the Regional Direction of Cartago in Costa Rica. The schools
were classified in the study based on the registration with the Ministry of Public Education, and
only located under the Regional Direction of Cartago.
The instruments used in the study were based on a form of exploration of physical activity
and self-image. The tools used for the exploration included growth charts with percentiles for
body mass indicator (BMI) based on age, a Pictorial Physical Activity Questionnaire (CPAF-PI),
a rating body image (BIA), and a survey of the socioeconomic status of the child’s family. The
socioeconomic status survey focused on the number of household members, average income of
the family, and education level of the parents.
The study ended with an observation that saw the total decrease in body weight of
approximately 10% in the students. The obese or overweight students measured showed an
improvement between 9% and 10%, but the students in the nominal measurements got worse at
the end of the school year. These results were not related to the habits of the reported physical
activities by the children. There is a possibility that the nutritional habits and variations in the
normal events of the school year could have contributed to the results, and this should be
examined in a future study. The study also produced observations between the genders when
asked a 4 question questionnaire about self-image. The questions focused on how the child
4
perceived themselves, how they thought others perceived them, their ideal image, and what they
would change about themselves. The male population of the study had generally a thicker body
image than the female population.
Between the beginning and the end of the study, the body image perception reported by
the children was significantly related to the presence of an overweight or obese condition. The
condition of being overweight or obese at the beginning of the year showed significant and direct
predictors on the students be in the same condition at the end of the study. After reviewing the
correlation between the socioeconomic, demographic, and education variables of the family, it
was found that these do not have provide a significant indicator if the student will be overweight
or obese at the end of the school year.
In future interventions or programs of physical activity, to be implemented in school
population in order to attack the problem of overweight and obesity in this population, the
measurements of success should have a change in the indicators of at least 10%, The study
provided evidence that shows there is a natural variation in body weight of the school population,
throughout the year, that is not subject to any intervention. Until future studies are conducted, the
percentage mentioned will serve as a baseline reference to establish the importance of the effects
of interventions on the overweight and obese child population.
5
Descriptores
Sobrepeso, obesidad, actividad física, autoimagen, niños y niñas, nivel socioeconómico,
núcleo familia, nivel educativo.
6
Capítulo I
INTRODUCCIÓN
Planteamiento del problema
Anteriormente, estudios previos relativos al tema de sobrepeso y obesidad, nivel de
actividad física y de autoimagen en escolares, se han realizado de una manera aislada en relación
al nivel socioeconómico, composición del núcleo familiar y educación de los padres. Cada uno
de estos factores, ha evidenciado que puede jugar un papel importante en el fenómeno de la
obesidad y sobrepeso infantil. Esto es justamente lo que se plantea investigar en el presente
estudio, desde una perspectiva más integral.
Además, no se han encontrado evidencias de que se hayan investigado las variaciones
presentadas en un año lectivo escolar a nivel de las variables en estudio antes mencionadas, y
cómo esos cambios podrían estar correlacionados, en ausencia de alguna intervención para
modificar los hábitos de alimentación y de actividad física, lo cual induce a plantear el siguiente
problema de investigación:
¿Cuáles son las variaciones que pueden presentarse tras un año escolar, en sobrepeso y
obesidad, nivel de actividad física y autoimagen, en relación al nivel socioeconómico,
composición del núcleo familiar y nivel educativo de los padres, en niños y niñas estudiantes de
la Dirección Regional de Cartago de I y II ciclo escolar?
7
Justificación
La obesidad es una epidemia global y los niños son los más afectados con una estimación
mundial de un 10% de sobrepeso en edad escolar y un cuarto de este diez por ciento, son obesos
(Dietz y Robinson, 2005; Han, Lawlor y Kimm, 2010). La prevalencia de obesidad se ha
incrementado alarmantemente alrededor del mundo tanto en países desarrollados como en los no
desarrollados (World Health Organization, 2000).
La influencia de los ingresos familiares en los hábitos alimentarios del niño es evidente,
ya que para consumir un alimento no basta con que este disponible, sino que tambien es necesario
comprarlo, y para ello hace falta dinero. De esta forma aquellas familias en las que los padres
estén desempleados o tengan una ocupación que les reporte bajos ingresos familiares, tendrán
menos posibilidades de adquirir cierto tipo de alimentos (Roos, Lahelma, Virtanen, Prattala y
Pietinen, 1998).
Se ha relacionado un bajo nivel socioeconómico y de educación de los padres con un
mayor riesgo de obesidad en sus hijos, aumentando el Índice de Masa Corporal (IMC) de estos
por encima de los límites aconsejados (Aranceta, Serra, Ribas y Pérez, 2001).
La composición del núcleo familiar también toma importancia a la hora de estudiar
variables como el sobrepeso y obesidad. En diversos estudios se observa la influencia del
número de familiares que conviven con el niño. Aquellos niños que solo conviven con un
familiar tienen unos hábitos menos saludables que los que conviven con más familiares
(Dynesen, Haraldsdottir y Holm, 2003; Groth, Fagt y Brondsted, 2001). Según los autores de los
estudios antes citados, esto se explica porque entre mayor cantidad de niños estén conviviendo en
familia, mejor nivel educativo del núcleo familiar, que por consiguiente tendrán mayores
conocimientos a nivel del consumo y escogencia de alimentos saludables. Sin embargo, debe
tenerse en cuenta que el contexto en que fueron realizados esos estudios (investigaciones
realizadas en Dinamarca), difieren considerablemente del contexto latinoamericano, donde es
frecuente que los hogares con menor nivel socioeconómico de los padres, tiendan a tener mayor
número de hijos. Aunque también un nivel socioeconómico alto puede favorecer el tener más
8
hijos. Todo esto arroja dudas sobre la validez de esa variable como predictora de sobrepeso y
obesidad.
En Costa Rica, la Encuesta Nacional de Nutrición 2008-2009 (los datos más recientes al
momento de realizarse este estudio), mostró una prevalencia de 21,4% de sobrepeso y obesidad
en niños y niñas entre 5 y 12 años de edad, y en adolescentes entre 13 y 19 años un 20,8%
(Encuesta Nacional de Nutrición, 2008-2009), mostrando un importante incremento en
comparación con la encuesta nacional de nutrición anterior (1996) y lo cual evidencia un
empeoramiento de este problema en la población infantil residente en Costa Rica.
Desde los años 1980 se han publicado numerosas evidencias científicas indicando que la
rutina de ejercicio físico o de actividad física regular, contribuye a una vida sana y evita o retrasa
la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con el sobrepeso u obesidad y con el
sedentarismo que en forma creciente predominan en el país y en muchas regiones del mundo
(Plan Nacional de Actividad Física y Salud, 2011-2021). Estas enfermedades son las
denominadas como crónicas no transmisibles, como por ejemplo, las enfermedades
cardiovasculares, las metabólicas, etc.
En Costa Rica, el único estudio a escala nacional donde se ha investigado aspectos de
salud y ejercicio físico de forma sistemática, fue en la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas
que inició en el año 19901 y que al momento de realizarse el presente estudio, tenía datos hasta el
año 2010. La población estudiada tenía un rango de edad entre 12 y 70 años. En estas encuestas
se ha demostrado que a pesar del aumento gradual de la población activa, todavía la prevalencia
de población sedentaria o insuficientemente activa continúa siendo alta: 78% en 1990, 77,7% en
1995, 69,8% en el año 2000, 66,4% en el 2006 y en el año 2010 el 50,1% (Instituto de
Alcoholismo y Farmacodependencia, Encuestas de Consumo de Drogas, 2010).
Además de la importancia de tener hábitos regulares de actividad física de moderada
intensidad (de acuerdo con las recomendaciones internacionales) como factor preventivo del
1 Esta no es la primera encuesta del IAFA sobre alcoholismo y consumo de otras drogas, si no que es la primera de la serie de encuestas de esta organización en la cual se empieza a estudiar la práctica de actividad física junto a las otras variables de la encuesta. En la encuesta del 2010, hubo
una variación en la forma en que se preguntaba por la práctica de actividad física, por lo que los datos de ese año no se pueden comparar
adecuadamente con los de los años anteriores.
9
consumo de alcohol y otras drogas, de acuerdo a lo interpretado por el Instituto de Alcoholismo y
Farmacodependencia (IAFA) en estas encuestas, los hábitos de actividad física también tienen
otros beneficios en especial en la etapa escolar.
Un mayor nivel de actividad física podría estar relacionado con la mejora de la
autoimagen, lo cual mejora el comportamiento en el aula y el rendimiento académico, además se
ha sugerido que una mayor actividad física durante el día escolar puede inducir procesos
psicofisiológicos y cambios neurológicos, que pueden incidir positivamente en la motivación
para las actividades escolares y pueden llevar a tener capacidad de mayor atención y
concentración (Hausenblas y Fallon, 2005; Shephard, 1997; Sibley y Etnier, 2003).
De igual manera, en diferentes estudios se ha demostrado significativamente, niveles
bajos de autoimagen en niños y niñas pre-adolescentes que presentan sobrepeso y obesidad, y
además niveles significativamente altos de sentimientos como tristeza, soledad y nerviosismo en
esta población (Ortega, Muros, Palomares, Martín y Cepero, 2014).
Las evidencias disponibles sugieren que niños y niñas con mejores hábitos de actividad
física, tienen un mejor funcionamiento afectivo (Soyeon y Fedewa, 2010), cognitivo (Sibley y
Etnier, 2003), y de autopercepción y social (Hausenblas y Fallon, 2005). No obstante falta
abordar este tema desde una perspectiva ecológica social, según la cual, diversos factores del
ambiente físico y social en el que se desarrollan cotidianamente niños y niñas, podrían generar
variaciones espontáneas en esos hábitos, cuyo efecto podría estar mezclado con el de las
intervenciones enfocadas en hábitos saludables de vida, que se ha reportado en la literatura
científica previa. Para efectos de los fines de la promoción de estilos activos y saludables de vida,
es fundamental el diseño de programas o intervenciones que sean efectivas para los distintos
grupos sociales, y especialmente para las poblaciones infantiles y adolescentes, dada la
problemática que se ha mostrado antes en esta población. Por tanto, resulta muy importante
conocer la magnitud del efecto que puede tener la interacción entre factores sociales-ambientales-
físicos, y que se manifiesta en la rutina de vida a lo largo de un ciclo anual, de modo que se pueda
tener mayor claridad sobre qué tan grande debería ser el impacto de una intervención para
producir cambios importantes en los indicadores de composición corporal, por encima de la
variación que dichos indicadores podrían tener sin intervención alguna.
10
Investigaciones que hayan estudiado específicamente las variaciones temporales
presentadas en sobrepeso y obesidad, nivel de actividad física y autoimagen en relación al nivel
socioeconómico son muy escasas, aunque sí existen estudios que han llegado al tema
indirectamente y de manera aislada, por ejemplo: Calva (2003), Goldberg (2002), Lozano (2003),
Milicic y Gorostegui (1993) y Pelechano (1996).
Por consiguiente en esta investigación se desea analizar las variaciones de peso, nivel de
actividad física y autoimagen presentadas a lo largo de un año escolar en niños y niñas de I y II
ciclo de la Dirección Regional de Cartago y en relación al nivel socioeconómico de sus familias,
nivel educativo de los padres y madres, y la cantidad de miembros del núcleo familiar. En este
estudio se integran diversas variables que según se ha mencionado, previamente se ha
demostrado que podrían explicar el fenómeno del sobrepeso y obesidad infantil, pero que se han
abordado principalmente de manera aislada y transversal. Por el contrario, en la presente
investigación se examinan estas variables y se estudia sus relaciones entre sí y las variaciones en
estas a lo largo de un año escolar, sin que medie el efecto de una intervención de hábitos
alimentarios ni de actividad física.
11
Objetivo General
1. Determinar las variaciones presentadas en sobrepeso y obesidad, nivel de actividad física
y autoimagen corporal según el nivel socioeconómico, composición del núcleo familiar y
nivel educativo de los padres, en niños y niñas de I y II Ciclo pertenecientes a la
Dirección Regional de Cartago.
Objetivos Específicos
1. Identificar el nivel de sobrepeso y obesidad en niños y niñas de I y II Ciclo pertenecientes
a la Dirección Regional de Cartago y que fueron parte del estudio.
2. Describir el nivel de actividad física en los niños y niñas participantes del estudio.
3. Examinar los valores de autoimagen corporal en los niños y niñas que participaron en la
investigación.
4. Analizar las variaciones de los niveles de sobrepeso y obesidad, de actividad física y de
autoimagen durante un año lectivo, en los niños y niñas participantes.
5. Describir el nivel socioeconómico de las familias de los niños y niñas participantes del
estudio
6. Examinar la relación estadística entre el sobrepeso y obesidad, el nivel de actividad física
y autoimagen corporal con las condiciones socioeconómicas de los niños y niñas
participantes en la investigación, al inicio y al final de un año lectivo.
12
Conceptos claves
Sobrepeso: excesiva acumulación de grasa en el cuerpo (Real Academia Española, 2009).
Obesidad: acumulación excesiva de grasa corporal que presenta riesgo a la salud (Organización
Mundial de la Salud, 2015).
Actividad Física: cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que
exija gasto de energía (Organización Mundial de la Salud, 2015).
Autoimagen: es la imagen o representación mental que se tiene de uno mismo, generalmente
resistente al cambio, y que no representa solamente los detalles que pueden estar disponibles a la
investigación u observación objetiva de otros (como la altura, peso, color del cabello, género,
coeficiente intelectual, etc.), sino también los elementos propios que se han aprendido acerca de
sí mismo, ya sea por experiencias personales o por la internalización de los juicios de los demás
(Rogers, Kuiper y Kirker, 1977).
Nivel Socioeconómico: el nivel o estatus socioeconómico es una medida total económica y
sociológica combinada de la preparación laboral de una persona y de la posición económica y
social individual o familiar en relación a otras personas, basada en sus ingresos, educación y
empleo (National Center for Educational Statistics, 2008).
13
Capítulo II
MARCO CONCEPTUAL
Sobrepeso y Obesidad
Durante los últimos 30 años, en conjunto con el proceso de globalización, han ocurrido
importantes transformaciones demográficas, socioculturales, tecnológicas y económicas a nivel
mundial. Sus consecuencias más visibles han sido las modificaciones en el perfil epidemiológico,
en los estilos de vida, en los patrones de consumo alimentario y en las tasas de morbi-mortalidad
de las sociedades latinoamericanas, al igual que sucede en otras a nivel mundial (Angarita et al.,
2001; Peña y Bacallao, 2000; Vizcarra y Lutz, 2010), entre las que destacan una disminución de
las patologías de origen infeccioso y un progresivo incremento de las enfermedades crónico
degenerativas no transmisibles, como la obesidad (Peña y Bacallao, 2000). Por su magnitud y
rápido crecimiento de su prevalencia en poblaciones cada vez más jóvenes, la obesidad ha
comenzado a tratarse como una epidemia mundial (Violante, 2001), repercutiendo directamente
en la población infantil de todos los niveles socioeconómicos, incluidos aquellos sectores que no
han superado la pobreza, sino que han sostenido o han deteriorado su nivel socioeconómico
(Solano, Barón y Sdelka, 2005).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sobrepeso y la obesidad se definen
como una acumulación excesiva de grasa corporal que presenta riesgo a la salud. La obesidad es
una enfermedad caracterizada por un acúmulo de grasa neutra en el tejido adiposo superior al
20% del peso corporal de una persona en dependencia de la edad, la talla y el sexo debido a un
balance energético positivo mantenido durante un tiempo prolongado (Reilly y Wilson, 2007).
La OMS menciona que la obesidad infantil es uno de los retos de salud pública más
graves del siglo XXI. El problema es mundial y constantemente afecta a muchos países de bajos
y de medianos ingresos. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante.
Los niños con sobrepeso y obesidad están propensos a permanecer obesos en la edad
adulta y de tener más probabilidades de desarrollar enfermedades no transmisibles como la
diabetes y las enfermedades cardiovasculares a una edad más joven. El sobrepeso y la obesidad,
así como sus enfermedades asociadas, son en gran medida prevenibles. La prevención de la
14
obesidad infantil por lo tanto necesita una alta prioridad (OMS, 2014).
Como se mencionó, la prevalencia de obesidad infantil está aumentando de manera
alarmante tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. En Estados Unidos,
Inglaterra y Japón, hay claras evidencias de este incremento en la población pediátrica, tanto en el
grupo de niños preescolares como escolares. En algunos países latinoamericanos, las tasas de
sobrepeso y obesidad son similares a las de Estados Unidos de América (Dietz, 2006 y
Kovalskys, Bay, Rausch y Berner, 2007).
En el 2010, alrededor de 43 millones de niños (35 millones en países en desarrollo) se
estimaron en sobrepeso y la obesidad y 92 millones estaban en riesgo de sobrepeso (OMS, 2014)
La prevalencia mundial del sobrepeso y la obesidad infantil aumentó de 4,2% en 1990 a un 6,7%
en el 2010. Para el 2014 se alcanzó el 9,1% o el equivalente a 60 millones de dólares. La
prevalencia del sobrepeso y la obesidad infantil en África en el 2010 fue de 8,5% y se espera que
alcance el 12,7% en el 2020 (OMS, 2014).
Costa Rica al igual que otros países, ha experimentado un incremento y prevalencia de
sobrepeso y obesidad, especialmente en niños y adolescentes. Según la Encuesta Nacional de
Nutrición 2008-2009 (ENN, 2008-2009), se indica que en una muestra de 822 niñas y niños
comprendidos entre los 5 y 12 años de edad tenían desnutrición, siendo un 6,1% de la totalidad.
En relación al sobrepeso y obesidad el dato fue de un 21,4% de la totalidad y 72,4% de los
sujetos tenían pesos normales basados en el Índice de Masa Corporal por sexo (ENN, 2008-
2009). La encuesta menciona una baja en la prevalencia de niños delgados en relación a la
encuesta de 1996, siendo ésta de 6,1% y un aumento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad
correspondiente a un 21,4% (ENN, 2008-2009). Estos datos ponen en manifiesto la importancia
de prestar atención no solamente al bajo peso sino al sobre peso y obesidad.
Causas y Consecuencias del Sobrepeso y la Obesidad
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre
calorías consumidas y las gastadas. En el mundo, se ha producido un aumento en la ingesta de
alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas,
15
minerales y otros micronutrientes, y un descenso en la actividad física como resultado de la
naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de
desplazamiento y de una creciente urbanización (OMS, 2012).
A menudo los cambios en los hábitos de alimentación y actividad física son consecuencia
de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de la falta de políticas de apoyo en
sectores como la salud, agricultura, transporte, planeamiento urbano, medio ambiente,
procesamiento, distribución y comercialización de alimentos, y educación (OMS, 2012).
La obesidad es un trastorno multifactorial en cuya etiopatología están implicados factores
genéticos, metabólicos, psicosociales y ambientales y la rapidez con que se está produciendo el
incremento de su prevalencia parece estar más bien en relación con factores ambientales (Castillo
y Romo, 2006; Cole, Bellizini, Flegal y Dietz, 2006; Reilly y Wilson, 2006).
Es así que para desarrollar la obesidad es necesario el efecto combinado de la
predisposición genética a este trastorno y la exposición a condiciones ambientales adversas (Cole
et al, 2006 y Zayas, Chiong, Díaz, Torriente y Herrera, 2002).
Los factores genéticos rigen la capacidad o facilidad de acumular energía en forma de
grasa tisular y menor facilidad para liberarla en forma de calor, lo que se denomina como elevada
eficiencia energética del obeso (Cole et al, 2006). Se produce porque a largo plazo el gasto
energético que presenta el individuo es inferior que la energía que ingiere, es decir existe un
balance energético positivo (Castillo y Romo, 2006 y Cole et al, 2006).
La influencia genética se va a asociar a condiciones externas como los hábitos dietéticos y
estilos de vida sedentarios, relacionado esto con la disponibilidad de alimentos, la estructura
sociológica y cultural que intervienen en el mecanismo de regulación del gasto y almacenamiento
de la energía que es lo que define la estructura física (Ebbeling, Pawlak y Ludwing, 2002;
Castillo y Romo, 2006).
Clásicamente está establecido que si ambos padres son obesos el riesgo para la
descendencia será de 69% a 80%, cuando solo uno es obeso será 41 a 50% y si ninguno de los
dos es obeso el riesgo para la descendencia será solo de 9%. La inactividad física permite que los
niños dediquen mucho tiempo a la televisión, a los juegos de video y se alejen de la práctica de
16
deportes, las caminatas y los juegos al aire libre, esto condiciona a la ganancia excesiva de peso
(Durá y Sánchez, 2007; Ebbeling et al, 2002).
Durá y Sánchez (2007); Ebbeling et al (2002), señalan la existencia de otros factores
ambientales predisponentes a la obesidad como el destete temprano del lactante, insuficiente uso
de la lactancia materna, la ablactación precoz antes del tercer mes de vida, el consumo de más de
un litro de leche al día. También la formación de malos hábitos en la alimentación como la
ausencia de desayuno, ingestión de grandes cantidades de alimentos en las últimas horas del día,
comer muy rápido, ingestión de alimentos con exceso de grasa o azúcares simples (Castillo y
Romo, 2006; Durá y Sánchez, 2007; Ebbeling et al, 2002; Field, Cook y Gillman, 2005).
Como consecuencias del sobrepeso y la obesidad, la OMS en el 2012 menciona que un
IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como, las
enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatía y accidente cerebrovascular), que en
2008 fueron la causa principal de defunción en el mundo; la diabetes; los trastornos del aparato
locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy
incapacitante), las enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres (del endometrio, mama y el
colon). El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC.
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura
y discapacidad en la edad adulta. Pero además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos
sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores
tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos (OMS,
2012).
A nivel de consecuencias de la obesidad pediátrica, a corto plazo podríamos mencionar:
problemas psicológicos, aumentos de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, asma,
diabetes tipo 1 y 2, anormalidades ortopédicas, enfermedades del hígado y a largo plazo
persistencia de la obesidad, aumento de factores de riesgo cardiovascular, diabetes, cáncer,
depresión, artritis y mortalidad prematura (Durá y Sánchez, 2007; Field et al, 2005; Kovalskys,
Bay, Rausch y Berner 2006).
17
Actividad Física
Se considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos
esqueléticos que exija gasto de energía (OMS, 2013).
La actividad física es una manera fundamental de mejorar la salud física y mental
(Physical Activity Guidelines Advisory Committe, 2008). El establecimiento de hábitos
saludables de actividad física durante la niñez y la adolescencia, permiten que estos puedan durar
toda la edad adulta, lo que sería un factor importante en la prevención de las enfermedades no
transmisibles (Hallal, Victoria, Azevedo y Wells, 2006; Kedler, Perry, Klepp y Lytle, 1994).
Una reciente revisión de la evidencia disponible (Must y Tybor, 2005) indica que los
datos de estudios prospectivos sugieren que el aumento de la actividad física y el comportamiento
sedentario reducido tienen un efecto protector pequeño pero significativo para el aumento de peso
en la infancia y la adolescencia, y que la actividad física en una edad joven puede estar asociada
con la composición corporal en la edad adulta (Wareham, 2005).
Los principales factores determinantes de la actividad física incluyen factores
demográficos (como la edad y el nivel socioeconómico), factores psicológicos (como la
competencia percibida y disfrute), factores sociales (como el estímulo de los padres o
compañeros y actitudes culturales) y el entorno físico (por ejemplo, la disponibilidad de
oportunidades de estar activo), además de las condiciones ambientales, la educación física en las
escuelas juega un papel importante (Santamarina y Santoro, 2010).
Los niños, especialmente los de los grupos socioeconómicos más bajos, tienen más
dificultades para el consumo de alimentos más sanos y tienen menos tiempo libre y acceso a las
instalaciones de ocio o viven en ambientes que no son compatibles con la actividad física (World
Health Organization, 2009), por lo que tienen una mayor probabilidad de caer en los tipos de
comportamiento poco saludables que aumentan su riesgo de convertirse en obesos. Además,
grupos socioeconómicos más bajos tienen a menudo un conocimiento más pobre de los
beneficios de un estilo de vida activo (World Health Organization, 2009), por tanto, es importante
desarrollar oportunidades adaptadas a las necesidades y posibilidades de estos grupos de la
población.
18
La Organización Mundial de la Salud (2012) recomienda que para los niños y jóvenes de
edades entre 5 y 17 años la actividad física debe consistir en juegos, deportes, desplazamientos,
actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la
escuela o las actividades comunitarias. Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y
musculares, la salud ósea y de reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles. La
Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y jóvenes inviertan como mínimo 60
minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.
Autoimagen y otras variables afines
La imagen corporal o autoimagen es un aspecto esencial en la identidad personal de los
niños y niñas, ya que repercute en su autoconcepto y autoestima.
Entre las definiciones que se manejan en el ámbito educativo de imagen corporal, la más
clásica se debe a Schilder (1989) que la describe “como la representación mental del cuerpo que
cada individuo construye en su mente” (p. 252).
Una concepción más dinámica la define en términos de sentimientos y actitudes hacia el
propio cuerpo (Fisher, 1986). Bemis y Hollon (1990) advierten de la necesidad de distinguir entre
representación interna del cuerpo y sentimientos y actitudes hacia el. Una representación corporal
puede ser más o menos verídica pero puede estar saturada de sentimientos positivos o negativos
de indudable influencia en el autoconcepto.
Otros autores como Slade (1994), centran su explicación más en una representación
mental, la cual se origina y se modifica por diversos factores psicológicos individuales y sociales.
Este autor la define así:
“la imagen corporal es una representación mental amplia de la figura corporal, su forma y
tamaño, la cual está influenciada por factores históricos, culturales, sociales, individuales y
biológicos que varían con el tiempo” (p. 497).
De acuerdo con Rosen (1995) la imagen corporal es un concepto que se refiere:
19
“a la manera en que uno percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo. O
sea que se contemplan: aspectos perceptivos, aspectos subjetivos como: satisfacción o
insatisfacción, preocupación, evaluación cognitiva, ansiedad, y aspectos conductuales” (p.
143).
Raich, Torras y Figuera (1996), ponen más énfasis en los aspectos perceptivos y
consideran que: “la imagen corporal es un constructo que implica lo que uno piensa, siente y
cómo se percibe y actúa en relación a su propio cuerpo” (p. 604).
Para Baile (2000) la imagen corporal es un: “constructo psicológico complejo, que se
refiere a como la autopercepción de cuerpo/apariencia genera una representación mental,
compuesta por un esquema corporal perceptivo y así como las emociones, pensamientos y
conductas asociadas” (p. 53).
Raich (2000) propone una definición integradora de imagen corporal:
“… es un constructo complejo que incluye tanto la percepción que tenemos de todo el
cuerpo y de cada una de sus partes, como el movimiento y límites de éste, la experiencia
subjetiva de actitudes, pensamientos, sentimientos y valoraciones que hacemos y sentimos
y de modo que nos comportamos, derivado de las cogniciones y los sentimientos que
experimentamos” (p. 604).
De forma general la literatura científica coincide en considerar que la imagen corporal es
un esquema construido a partir de la historia personal y el momento histórico-social en el que se
vive y se refiere a la configuración global formada por el conjunto de representaciones,
percepciones, sentimientos y actitudes que el individuo ha elaborado con respecto a su cuerpo
durante su existencia y a través de diversas experiencias (Bruchon-Schweitzer, 1992), incluye la
representación subjetiva de las partes del cuerpo, sus límites y el movimiento (Raich, 2000).
Baile (2000), menciona, que se trata, de un constructo teórico muy utilizado en el ámbito
de la psicología, la psiquiatría, la medicina en general o incluso la sociología, considerado crucial
para explicar aspectos importantes de la personalidad como la autoestima o el autoconcepto, o
para explicar ciertas psicopatologías como los trastornos dismórficos y de la conducta alimentaria
20
o para explicar la integración social de los adolescentes.
Skrzypek, Wehmeier y Remschmidt (2001) en una amplia revisión sobre imagen corporal
concluyeron que “el concepto de imagen corporal no ha sido definido todavía de forma
concluyente, y la tarea de medir las alteraciones de la imagen corporal de una forma objetiva es
todavía un desafío formidable” (p. 215-221).
Según Ortega, Muros, Palomares, Martín y Cepero (2014) el uso de una expresión u otra
depende más de la orientación científica del investigador, o del aspecto concreto de la imagen
corporal que se va a investigar o incluso de la técnica de evaluación disponible. Probablemente
todavía no se dispone de una definición rotunda de imagen corporal y para poder avanzar en la
precisión del término se debe asumir que se está ante un constructo teórico multidimensional, y
que solo haciendo referencia a varios factores implicados se puede intuir a que se refiere.
Según lo investigado, existen numerosos términos utilizados actualmente en este campo,
que son cercanos conceptualmente, similares en algunos aspectos, o incluso sinónimos, pero que
no han sido consensuados por la comunidad científica. Por ejemplo: Imagen Corporal, Esquema
Corporal, Satisfacción Corporal, Estima Corporal, Apariencia, Apariencia Corporal.
Para términos del presente estudio, la definición que más coincide con el enfoque de la
investigación sería la de Raich (2000), siendo este autor el que define la imagen corporal de una
manera más integradora, tomando en cuenta una mayor cantidad de aspectos para definirla, como
lo es la percepción que se tiene sobre nosotros mismos, las experiencias, pensamientos y
sentimientos vividos. Pero también lo que mencionan Baile, Raich y Garrido (2003) es
fundamental en el estudio, y es el hecho de que él toma en cuenta la influencia social para definir
la imagen corporal.
Como ya se mencionó anteriormente, todas las definiciones antes mencionadas parecen
estar interrelacionadas, de tal forma que si la percepción sobre el propio cuerpo es errónea, muy
probablemente también lo serán los pensamientos y sentimientos sobre él y la decisión de
practicar ciertas conductas o hábitos, los cuales pueden beneficiar o perjudicar al cuerpo.
Ahora bien, la concepción de la imagen no sólo es producto de la percepción interna, sino
21
que como otros tantos conceptos, no está al margen de la influencia del contexto y es
precisamente en este ámbito donde la influencia social parece estar incidiendo con mayor
intensidad (Baile et al, 2003).
Así, como afirma Baile et al, (2003), el culto al cuerpo en la sociedad es cada vez más
importante y los mensajes socioculturales de una industria que sobrevalora la delgadez impactan
en el comportamiento y pensamiento de la población, sobre todo joven, induciendo conductas de
riesgo para su bienestar físico y psicológico.
De esta forma, no se puede desconocer que la insatisfacción corporal y el seguimiento de
dietas se han convertido en una conducta normativa. Que los niños tengan cuerpo atlético y las
niñas tengan un cuerpo delgado, es un estereotipo fuertemente potenciado desde los medios de
comunicación, cuyo destino principal son precisamente los jóvenes, lo que tiene como
consecuencia la categorización, los prejuicios y la estigmatización de las personas obesas
(Carrillo, 2003).
La mayoría de los estudios han mostrado que una especial preocupación por el cuerpo se
inicia con la adolescencia, que es donde se producen los mayores índices de insatisfacción
corporal (González et al, 2009); no obstante, ésta circunstancia puede empezarse a gestar en la
pre adolescencia, una vez que los menores empiezan a tener conciencia de su imagen corporal.
Por otro lado, Collins (1991), autor del Test de Autoimagen Corporal que se utilizó en el
presente estudio menciona que al aplicar el instrumento encontraron que las mujeres tenían un
ideal más delgado que los varones y que la discrepancia entre la autopercepción y el ideal de
delgadez se observa tempranamente a los 6 y 7 años de edad. Por lo tanto, esta es una de las
razones por los que el estudio se realizó en primaria escolar a fin de verificar esos hallazgos
previos y profundizar esta línea de investigación.
Autoimagen y su relación con la actividad física
Es evidente que la actividad física practicada con regularidad y moderación es
recomendable en cualquier etapa del desarrollo. Se ha probado que la actividad deportiva
22
moderada ejerce una influencia beneficiosa en estados emocionales negativos como: cólera,
desdén, disgusto, tristeza, hostilidad, miedo, rabia, vergüenza, culpabilidad, entre otros (Morris,
Steinberg, Sykes y Salmon, 1990). De hecho, la práctica de ejercicio aeróbico parece tener un
efecto antidepresivo general, efecto que se desarrolla gradualmente a medida que, una vez
iniciado, prosigue el entrenamiento en cuestión. Esto se podría deber a un aumento en las
concentraciones de betaendorfinas circulantes (Garner y Garfinkel, 1980; Hausenblas y Fallon,
2005; Sibley y Etnier, 2003).
Se está viviendo en medio de una revolución del cuerpo. La imagen corporal puede ser
vista como la relación entre el cuerpo de una persona y los procesos cognitivos como creencias,
valores y actitudes. Desde este punto de vista la imagen corporal puede ser definida como una
representación interna, mental, o autoesquema de apariencia física de una persona (Becker,
2001).
La estima corporal influye en la autoestima, lo que significa que sentirse bien con el
propio cuerpo producirá un efecto general de bienestar. Desde este punto de vista la estima
corporal y la autoestima están relacionadas. Se supone, entre tanto, que la autoestima podría ser
diferente en función de varios dominios: lo físico, lo escolar y lo social. Este modelo se refiere al
dominio específico de la autoestima como competencia física (Velázquez, 2001).
El mayor aporte a la teoría de la autoestima fue la aceptación de su multidimensionalidad.
Los sujetos pueden tener diferentes percepciones de ellos en aspectos diferentes de su vida. Esa
idea fue desarrollada y despues confirmada por Harter y Pike (1988), lo que llevó al
descubrimiento de perfiles. Estos perfiles comprenden varias subclases, cada una con la
capacidad de evaluar la autopercepción dentro de un dominio específico (Casimiro, 2000; Harter,
1993; Pike, 1988), comprobándose que la autoestima consiste en diferentes dominios que son
diferenciados de acuerdo con la evolución de la edad. Uno de esos dominios es la capacidad
física percibida.
En numerosos estudios se ha confirmado que la actividad física como la práctica
deportiva, independientemente de otras variables tales como el sexo, la edad, el deporte
practicado, o el nivel educativo, muestran relaciones positivas con el autoconcepto físico
(Sonstroem, Speliotis y Fava, 1992) y con el autoconcepto general (Blackman, Hunter, GHillyer
23
y Harrison, 1988 y Deo y Bhullar, 1974; Felker y Kay, 1971). Tambien se han hallado relaciones
positivas entre actividad física e imagen corporal (Marsh, 1988; Snyder y Kivlin, 1975) y entre
actividad física y autoestima (Collado, 2005; Marín, 2007; Meyer, 1987; Sonstroem, 1984) de
modo que los sujetos con alta autoestima tienen mayores probabilidades de iniciar y mantener
actividades físicas con regularidad (Fontane, 1996; Gauvin y Spence, 1996), pero también
viceversa: los sujetos con mayor actividad física habitual, van a mostrar mejores niveles de esas
variables.
Por el contrario, los sujetos con baja autoestima tienen menores probabilidades de
implicarse en actividades deportivas (Mueller et al, 1995). Esta relación entre actividad física y
autoestima es recíproca y circular, es decir, las personas con mayor autoestima se implican más
en la actividad física y esta contribuye a mejorar su autoestima (Boyd y Hrycaiko, 1997; Platzer,
1976; Whitehead y Corbin, 1997). A este respecto Collado (2005) y Marín (2007), señalan que la
actividad física sólo contribuirá a mejorar la autoestima cuando el sujeto practicante este
motivado intrínsecamente.
Anteriormente se mencionó la importancia de la práctica de actividad física y su
influencia positiva sobre la imagen corporal, sin embargo cabe mencionar la frecuente aparición
de conflictos emocionales que se producen en el desarrollo de la personalidad, y el hecho de que
éstos son, principalmente, por la falta de concordancia entre la imagen que tiene el niño de sí
mismo y la que transmite la sociedad o el grupo concreto al que pertenece. (Año, 1997).
Efectivamente, para conseguir jóvenes activos es necesario incidir en su autoestima,
definida como “el grado en que una persona valora la autopercepción de su propia imagen” (Junta
de Andalucía, 1986: Glosario de promoción de la salud). Tal como indica Ramos (1998) la propia
percepción de la habilidad motriz va a incidir en la elección, práctica y hábito de determinadas
actividades físico-deportivas.
El ámbito de estudio de la imagen corporal ha recibido una atención creciente por parte de
la comunidad científica, debido a que las alteraciones en la estructuración de dicha imagen son
relativamente frecuentes en nuestra sociedad, especialmente entre las mujeres, hasta el punto de
que se han convertido en un descontento normativo (Rodin, Silberstein y Striegel-Moore, 1985;
Tennant, 2015).
24
Existen varias investigaciones (Balaguer y García, 1994; Sonstroem y Morgan, 1984 y
Taylor, Sallis, y Needle, 1985) que sostienen que cuando se practica ejercicio de modo regular,
tanto si se trata de práctica de actividad física en general como si se trata de práctica deportiva, se
mejora el autoconcepto y otros constructos autorreferentes (Hausenblas y Fallon, 2005; Sibley y
Etnier, 2003; Zulaika, 1999).
La revisión de la literatura en torno a los estudios que han abordado las relaciones entre la
imagen corporal y la actividad física, señalan Camacho, Fernández y Rodríguez (2006), permite
constatar la existencia de dos tendencias o enfoques opuestos.
El primer grupo de estudios muestran que la participación en actividad física se relaciona
con una imagen corporal positiva (Camacho, 2005), afirmación que se ha constatado
empíricamente a traves de la aplicación de programas de intervención (Tucker y Mortell, 1993;
Williams y Cash, 2001). Las explicaciones que tratan de dar respuesta a los factores que hacen
que la gente activa presente una imagen corporal más positiva se agrupan en torno a dos
dimensiones:
En primer lugar, retroalimentación positiva por la posesión de un físico en consonancia
con el ideal estético. Algunos estudios han confirmado que los deportistas tienen menor
porcentaje de grasa y/o menor índice de masa corporal (Huddy y Cash, 1997; Waaler, 1998),
debido a que por medio de la actividad física desarrollan un cuerpo más delgado, musculoso y en
forma y, por tanto, más cercano a los cánones esteticos (Rodin y Larson, 1992). De este modo,
perciben que sus cuerpos se asemejan más al cuerpo ideal que el de los sujetos inactivos y, en
consecuencia, evalúan sus cuerpos mejor y están más satisfechos con su apariencia física
(Waaler, 1998). Pero, tanto o más importante que la propia percepción, es la visión que tienen los
demás de nuestro físico, ya que ello influye decisivamente en nuestro autoconcepto corporal
(Lerner, 1987; Lerner y Jovanovic, 1990). Así, los deportistas son percibidos por los otros como
con un cuerpo físicamente atractivo, lo que a menudo resulta en un feedback positivo que tiende a
mejorar la satisfacción (Tucker, 1987).
La segunda explicación a las relaciones positivas entre la imagen corporal se sustenta en
la autoestima y el sentido de competencia física. De este modo, la participación deportiva se
25
asocia a una autoestima más elevada, que protegería contra los trastornos de la imagen corporal y
los desórdenes alimentarios (Smolak, Murner y Ruble, 2000).
El segundo grupo de estudios comprende aquellos que apuntan hacia un efecto del
ejercicio potencialmente negativo sobre la imagen corporal. En el deporte recreativo, ello se ha
asociado con la motivación de realizar ejercicio físico con un objetivo centrado primariamente en
la mejora de la apariencia física (Camacho, 2005, Hubbard, Gray y Parker, 1998, McDonald y
Thompson, 1992, Tiggemann 2001). En este sentido, las evidencias apuntan a que generalmente
se parte de la existencia previa de una imagen corporal poco saludable, que induciría a enrolarse
en esa práctica de ejercicio físico como estrategia para modelar el propio cuerpo.
Nivel Socioeconómico
El nivel socioeconómico es una medida estable a corto plazo, debido a las variables
que interactúan en forma constante en una sociedad determinada. Por lo tanto, el nivel
socioeconómico es un atributo del hogar que lo comparten todos sus miembros y se determina
mediante distintas variables (Garbanzo, 2013).
El nivel socioeconómico es una construcción teórica y empírica, no es comprensible
como un concepto simple de una determinada medida en forma directa (Barberena, 2005). Su
construcción no es homogénea en los distintos países, no posee estabilidad conceptual, está
sujeta a los cambios sociales, según el mismo Barberena (2005).
Según Garbanzo (2015), usualmente, tiende a confundirse el nivel socioeconómico con el
concepto de clase social. Al respecto, es importante considerar que el primero se refiere a una
serie de características del hogar relacionadas con la capacidad de consumo de un grupo
familiar. Por su lado, clase social indica un grupo de pertenencia de acuerdo con ciertas
características, las cuales son definidas socialmente (Garbanzo, 2015).
En lo que a los niveles socioeconómicos se refiere, desde el punto de vista de la
teoría de la estratificación social, en la sociedad costarricense, se consideran los niveles
26
socioeconómicos como una característica que comparten sus integrantes del hogar, éste se
determina por un conjunto de variables relacionadas con la capacidad de consumo que tiene un
grupo familiar (Garbanzo, 2015).
La identificación de las condiciones socioculturales materiales que intervienen en los
desempeños y aprendizajes escolares, implica indagar en la capacidad de las familias para apoyar
con recursos materiales y culturales así como tiempo de atención, desarrollo del niño y su
adecuación a las exigencias y normas de la escuela (Mella y Ortiz, 1999). Una mayor
disponibilidad de ingresos a nivel familiar puede impactar decisivamente en el resultado escolar
del niño, porque implicaría un mayor acceso a los útiles escolares, una infraestructura que
permita condiciones favorables para estudio, una mejor alimentación, un mejor transporte a la
escuela, entre otros (Mella y Ortiz, 1999).
Diversos autores afirman que existen ciertos factores socioeconómicos y demográficos
que influyen en la ingesta de alimentos de los niños en edad escolar (Leis, Tojo y Castro, 2001).
De hecho existen estudios que relacionan la malnutrición y baja estatura de los niños con un nivel
socioeconómico bajo, lo que pueden ser factores de riesgo de padecer enfermedades crónicas
(Aboderin, 2002; Hart, Hole y Davey, 2000; OMS, 2003; Rich-Edwards, 1999).
En general existe un acuerdo en que el nivel socioeconómico y el nivel educativo de los
padres influyen en la ingesta dietética del niño (Dynesen, Haraldsdottir, Holm y Astrup, 2003;
Story, Lytle, Bimbaum y Perry, 2002). El nivel de educación de los padres es predictor del status
socioeconómico familiar, puesto que este está determinado no solo por los ingresos familiares,
sino también por la educación y ocupación de los padres (Estevez et al, 2000). Este hecho a su
vez influye en el lugar de residencia, poder adquisitivo, y también en una serie de variables
relacionadas con la alimentación como son las preferencias y aversiones, la posibilidad de
almacenar alimentos, que inciden directamente en la calidad de la dieta (Dowler, 2001). Por lo
tanto, en el siguiente apartado se tratará más profundamente sobre la relación entre estas variables
y el sobrepeso y obesidad infantil.
27
Nivel educativo de los padres, núcleo familiar, y su relación con el nivel de sobrepeso y
obesidad en niños y niñas
Como se ha mencionado antes, el nivel socioeconómico y el nivel educativo de los padres
influyen en la ingesta dietética del niño (Dynesen et al, 2003; Story et al, 2002).
La influencia de los ingresos familiares en los hábitos alimentarios del niño es evidente,
ya que para consumir un alimento no basta con que esté disponible, sino que también es necesario
comprarlo, y para ello hace falta dinero. De esta forma aquellas familias en la que los padres
estén desempleados o tengan una profesión que les reporten bajos ingresos familiares, tendrán
menos posibilidades de adquirir cierto tipo de alimentos (Roos, Lahelma, Virtanen, Prattala y
Pietinen, 1998).
Roos et al (1998), manifiestan que los factores socioeconómicos y educacionales afectan
la dieta del niño a nivel del consumo de alimentos, pero que no se nota tanto la influencia de
estos factores en cuanto a la ingesta de nutrientes; la ingesta de energía y de nutrientes no es
consecuencia directa del nivel socioeconómico y del nivel de educación de la madre.
Al contrario según Morava (1992), existen otros estudios que citan que existe una estrecha
relación entre un status nutricional deficitario del niño y unos bajos ingresos familiares. Esto se
traduce en una falta de variedad en la dieta, tanto del niño como de los padres e ingesta
inadecuada de algunos nutrientes (Anderson, Macyntire y West, 1998).
Diversos estudios ponen de manifiesto la relación existente entre el nivel educativo de la
madre con el consumo de alimentos, energía y nutrientes del niño (Aranceta, 2003; Navia et al,
2003; Roos et al, 1998), y cómo éste puede ser reflejo de los hábitos alimentarios del escolar
(Omar, 2000). La relación entre el índice de dieta sana (HEI) y la educación de los padres la
describe Dynesen et al, (2003), estableciendo que cuanto mayor es el nivel de educación de los
padres mejor es la puntuación obtenida en el HEI. Igualmente Roos et al y Anderson, Macyntira
y West (1998 y 1994) establecen una relación positiva entre la profesión de los padres y el nivel
educacional de éstos con un acercamiento a las recomendaciones dietéticas.
De esta forma, según diversos estudios se observa que aquellos niños cuya educación de
la madre y nivel socioeconómico son bajos muestran un consumo elevado de azúcares, alimentos
28
ricos en grasas, “snacks”, y un consumo inferior al deseado de alimentos vegetales y frutas
(Aranceta, Serra, Ribas y Pérez, 2001; Dynesen et al, 2003; Nicklas, 1995; Neumark, Story,
Resnick y Blum, 1996; Roos et al, 1998). Al contrario se relaciona un status socioeconómico alto
con una menor ingesta de grasas, mayor consumo de frutas y verduras (Aranceta et al, 2001).
Este hecho puede ser la consecuencia de que aquellas familias con un elevado nivel
socioeconómico prefieran los “alimentos saludables de nueva generación”, como frutas y
verduras, quedando a un lado aquellos alimentos como las legumbres y el pan, que en los últimos
años ha descendido su consumo (Maula, 1996; Roos et al, 1998).
De la misma manera se ha relacionado un bajo nivel socioeconómico y de educación de
los padres con un mayor riesgo de obesidad en sus hijos, aumentando el IMC de estos por encima
de los límites aconsejados (Aranceta et al, 2001).
En diversos estudios también se pone de manifiesto la influencia del número de familiares
que conviven con el niño. Aquellos niños que sólo conviven con un familiar tienen unos hábitos
menos saludables que los que conviven con más familiares (Dynesen et al, 2003; Groth, Fagt y
Brandsted, 2001).
29
Capítulo III
METODOLOGÍA
Sujetos
La población que participó en el estudio fueron niños y niñas de I y II Ciclo que al
momento del estudio asistían a las escuelas públicas de la Dirección Regional de Cartago.
Las escuelas fueron clasificadas con base al desglose de escuelas públicas pertenecientes a
la Dirección Regional de Cartago definidas por el Ministerio de Educación Pública (MEP). A su
vez, éstas escuelas se encuentran subdivididas en Circuitos, dentro de la organización establecida
por el MEP a nivel nacional.
Como criterio estadístico para calcular la muestra, se consideró al número de niños que
aprueban cada nivel como variable principal, y a partir de su comportamiento en la provincia de
Cartago se determinó la muestra suficiente para estimar esta variable. De este modo, se obtuvo
información del sector mayoritario del estudiantado de éste nivel académico.
La muestra obtenida fue de 300 estudiantes. Para obtener la misma, se utilizó la varianza
de los rendimientos (estimado por medio del total de niños que aprueban los diferentes niveles)
registrados del año 1997 al 2011 según el Centro de Estadística del MEP. El error máximo
permitido fue de 1300 estudiantes y la fórmula utilizada fue:
N = z2 σ2
_____________________________________
(error máximo permisible)2
Simbología:
(n) tamaño de la muestra: El número de individuos a entrevistar.
(z) es el nivel de confianza: Es la certeza de que si el estudio se repite 100 veces en las mismas
condiciones, en 95 de las veces se obtendría el mismo resultado.
(sigma) es el error máximo permisible: Es cuánto estamos dispuestos a aceptar de alejarnos del
valor real. Es decir, el valor de un indicador que obtenemos con la encuesta va a estar un 5% por
arriba o por abajo del valor real de la población total.
30
Para determinar la muestra se utilizó un muestreo estratificado trietápico donde
inicialmente se seleccionó la escuela, luego el nivel académico y por último los niños y niñas del
estudio.
Acorde a lo anterior, inicialmente se estratificó la muestra por circuitos, lo cual permitió
asegurarse que se cubrirían los diferentes circuitos de la provincia y a su vez se disminuiría la
variabilidad asociada, porque se esperaba que las escuelas dentro de un mismo circuito fueran
más similares que con respecto al resto de los circuitos. Seguidamente, dentro de cada circuito se
seleccionó aleatoriamente las escuelas, con el pre requisito que la cantidad de escuelas
seleccionadas por circuitos dependía de la cantidad de niños matriculados en cada una de ellas
(técnica conocida como probabilidad proporcional al tamaño, PPT). Posteriormente, para las
escuelas seleccionadas se determinó el número promedio de secciones por nivel, y así seleccionar
aleatoriamente la sección a entrevistar. Para la cantidad de niños a encuestar en cada sección
nuevamente se utilizó un criterio PPT asociado a la cantidad de niños matriculados en las
escuelas que quedaron en la muestra; se consideró mantener una misma cantidad de niños en total
por nivel académico, específicamente 50 niños, para que la variable nivel académico sea una
variable que esté controlada y no produzca un efecto sobre los resultados, se evaluó de igual
forma para los diferentes niveles. Finalmente, la selección de los niños fue por el cumpleaños
más próximo de manera que se mantuviera el principio de aleatoriedad.
La muestra inicial como se mencionó anteriormente, fue de 300 sujetos, sin embargo la
muestra final fue de 280 sujetos, de los cuales 150 eran mujeres y 130 eran hombres. Dentro de
las razones por las que algunos casos de ellos no fueron evaluados, se encontraron cambios de
instituciones escolares, ausencias por enfermedad o bien porque no llegaron a lecciones el día de
las evaluaciones.
Instrumentos y materiales
Carta de aprobación por el director regional de educación de Cartago: carta con la
autorización, redactada por parte del investigador, siguiendo los lineamientos solicitados
por el director regional de educación de Cartago (Anexo 1).
31
Carta de aprobación por el director de cada escuela visitada: carta con la
autorización, redactada por parte del investigador, siguiendo los lineamientos solicitados
por el director de las diferentes escuelas públicas visitadas (Anexo 2).
Formulario de consentimiento para la exploración de la actividad física y
autoimagen en la población infantil: carta con la autorización, redactada por el
investigador, siguiendo los lineamientos del director de la escuela. La misma contempla el
nombre del niño o niña, así como el nombre y cédula del padre o madre de familia.
También se desglosan brevemente los cuestionarios que se aplicarán (Anexo 3).
Tablas de crecimiento de percentiles de IMC por edad: son tablas para niños y niñas
de entre los 5 y los 19 años, que ha elaborado la OMS. Las mismas fueron reestructuradas
en 1977 por el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias (NCHS)/OMS y utiliza los
datos originales del NCHS, complementados con datos de la muestra de menores de 5
años utilizada para elaborar los patrones de crecimiento infantil de la OMS.
Para clasificar a los escolares de acuerdo a su Índice de Masa Corporal, cuya fórmula es
Peso (kg) / Estatura (m2), se consideraron los percentiles (p) emitidos por la NCHS, que
indican: menos de p5:bajo peso, más de p85 y menos de p95: sobre peso y más de p95:
obesidad (NCHS, 2009) (Anexo 4).
Para la obtención de peso se utilizó una pesa marca Tanita®, modelo BF-683 que utiliza
la técnica AIB (análisis de impedancia bioeléctrica). Y para la obtención de la talla se
utilizó una cinta métrica en centímetros lineales.
Cuestionario pictórico de actividad física (CPAFI): este cuestionario incluye una serie
de preguntas sobre el nivel de actividad física del niño o niña. Las preguntas están
relacionadas con su actividad física en diferentes momentos del día o de la semana y las
respuestas están dadas en dibujos o ítems pictóricos. Este instrumento fue desarrollado y
validado contra podómetro en escolares de la provincia de Heredia, por el programa
PSICOMI de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la
Universidad Nacional (Anexo 5 y 6).
32
Valoración de autoimagen (Body Image Assesment – BIA) (Collins, 1991; en De
Trujano, García, Nava y Limón, 2013). Este instrumento cuenta con una escala visual en
la que aparecen por separado 7 figuras de niños/as y 7 de jóvenes de ambos géneros que
representan las curvas estándar de percentiles para el IMC en niños que van desde la
representación de una figura muy delgada hasta una figura con sobrepeso, con un rango
de puntuaciones de 1 (delgadez) hasta 7 (obesidad) con incrementos de .5 puntos. El Body
Image Assesment (BIA) provee un indicativo de las discrepancias entre las percepciones
subjetivas de la imagen corporal real (cómo se perciben), ideal (como quieren ser), social
(como creen que los perciben los demás) y futura (como creen que serán) (Anexo 7 y 8).
Para este instrumento el método de confiabilidad fue tes-retest en un período de 3 días. Se
obtuvo los siguientes coeficientes: para el yo actual sería 0.71, para el yo ideal .59, para el
ideal de otros niños 0.38, para el ideal adulto 0.55 y para el ideal de otros adultos . 49.
La validez de criterio fue obtenida relacionando la selección de figuras con el peso actual
(.36, p<0.05) y con el IMC (.37, p<005). Además se ha reportado que la selección de
figuras con respecto al género y grado académico ha demostrado ser estable (hasta 0.91
para el yo real). La validez y confiablidad del instrumento ha sido probada en niños y
niñas de edad escolar (7.97 años promedio).
Informe socioeconómico: fue medido con la aplicación de una encuesta que tomaba en
cuenta, el estado civil de padres y madres, la escolaridad de los padres y madres, así como
un promedio de ingreso monetario mensual de los mismos (Anexo 9).
Procedimientos
El permiso para el estudio fue obtenido inicialmente por el Director de la Regional de
Educación de Cartago, así como del director o directora de la escuela donde se recolectaron los
datos. Además se tuvo un consentimiento por escrito de los padres de los niños y niñas que
participaron en el estudio. Una vez obtenidos los permisos se procedió a los siguientes puntos:
Valoración del sobrepeso y la obesidad en niños y niñas de 7 a 9 años de edad
33
Todos los participantes fueron medidos y pesados sin calzado y con la ropa puesta,
siguiendo procedimientos estandarizados de medida (Himes y Dietz, 1994).
Valoración del nivel de actividad física en niños y niñas de 7 a 9 años de edad
El cuestionario se leía detenidamente pregunta por pregunta para que el niño o la niña sin
ninguna presión pudiera responder según su criterio; se les pedía que respondieran el
cuestionario durante un día regular de clases. La investigadora marcaba la respuesta
señalada por el menor. Además a los/as niños/as se les preguntaba el nombre, sexo, edad
y grado.
Valoración del nivel de autoimagen en niños y niñas de 7 a 9 años de edad
El cuestionario se leía detenidamente pregunta por pregunta para que el niño o la niña sin
ninguna presión pudiera responder según su criterio; se les pedía que respondieran el
cuestionario durante un día regular de clases. La investigadora marcaba la respuesta
señalada por el menor.
Valoración del nivel socioeconómico en niños y niñas de 7 a 9 años de edad
Para obtener dicha información la encuesta se enviaba al hogar y los padres de familia se
la hacían llegar al docente de grado días después, para que la misma fuera entregada a la
investigadora.
Se realizaron dos mediciones durante el estudio, una a inicios del ciclo escolar realizada
en los meses de febrero y marzo y la segunda a finales del curso lectivo, siendo ésta última en los
meses de octubre y noviembre del año 2014.
Análisis Estadístico
Se calculó como estadística descriptiva, promedios, desviaciones estándar, frecuencias
absolutas y porcentajes, según correspondiese al nivel de medición de cada variable dependiente.
34
Además se calculó porcentajes de cambio entre el inicio y el final de año lectivo, para
algunas variables, con la fórmula: ((medición 2 – medición 1)/(medición 1))*100.
Así mismo se calculó análisis comparativos consistentes en ANOVA de medidas
repetidas de dos vías mixto y de tres vías mixto. Y finalmente se corrió análisis de regresión
logística binaria, teniéndose como variable dependiente a la presencia de sobrepeso-obesidad.
Estos análisis se detallan más en el capítulo de resultados más adelante.
Vale mencionar que se verificó los supuestos de normalidad y de validez previo a cada
prueba de ANOVA y de regresión, según correspondiera.
Los análisis se realizaron con el paquete estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS)
versión 18.0 para Windows.
Para cada una de las técnicas estadísticas el cumplimiento de los supuestos respectivos. El
valor alfa para la toma de decisiones fue de (p<0.5).
35
Capítulo IV
RESULTADOS
En este capítulo se presentan los resultados más relevantes del estudio, los cuales se
resumen en tablas y gráficos, según corresponda.
La muestra inicial era de 300 sujetos, sin embargo la muestra final fue de 280 sujetos, de
los cuales 150 eran mujeres y 130 eran hombres. Dentro de las razones por las que algunos casos
de ellos no fueron evaluados, se encontraron cambios de instituciones escolares, ausencias por
enfermedad o bien porque no asistieron a lecciones el día de las evaluaciones.
En primera instancia se procedió a determinar la cantidad de sujetos con sobrepeso y
obesidad, así como los cambios presentados en esta variable entre la primera medición y la
segunda medición. Según se muestra en la Tabla 1 que se presenta a continuación, y como se
observa en el Gráfico 1, se deduce que tanto en hombres como en las mujeres, entre un 9 y un
10% de los sujetos mejoró en su condición de sobrepeso u obesidad al final del año lectivo, pero
porcentajes similares en ambos sexos, empeoraron.
Gráfico 1.
Porcentaje de cambio de Sobrepeso y Obesidad entre dos mediciones realizadas en niños y
niñas, al inicio y final del año escolar 2014. Datos clasificados según sexo y resultado (mejora
vs empeora).
36
Tabla 1.
Tabla de contingencia, de la clasificación de IMC Inicial del año lectivo 2014 y clasificación de
IMC Final del año lectivo 2014 vs el Género.
Género
Clasificación del IMC Final del año
lectivo 2014
Bajo Peso y
Normal
Sobrepeso y
Obesidad Total
Femenino
Clasificación
IMC Inicial
del año
lectivo 2014
Bajo Peso
y Normal
Recuento 71 7 78 % dentro de clasificación
IMC inicial
91.00%
9.00%
100.00%
% del total 57.30% 5.60% 62.90%
Sobrepeso
y
Obesidad
Recuento 5 41 46 % dentro de clasificación
IMC inicial
10.90%
89.10%
100.00% % del total 4.00% 33.10% 37.10%
Total
Recuento 76 48 124 % dentro de clasificación
IMC inicial
61.30%
38.70%
100.00% % del total 61.30% 38.70% 100.00%
Masculino
Clasificación
IMC Inicial
del año
lectivo 2014
Bajo Peso
y Normal
Recuento 69 7 76 % dentro de clasificación
IMC inicial
90.80%
9.20%
100.00% % del total 63.30% 6.40% 69.70%
Sobrepeso
y
Obesidad
Recuento 3 30 33 % dentro de clasificación
IMC inicial
9.10%
90.90%
100.00% % del total 2.80% 27.50% 30.30%
Total
Recuento 72 37 109 % dentro de clasificación
IMC inicial
66.10%
33.90%
100.00% % del total 66.10% 33.90% 100.00%
En la Tabla 1 se puede observar la clasificación del estado nutricional de acuerdo al
criterio de IMC. Se observa que para que una intervención en esta variable ya sea de control
alimentario exclusivamente, de actividad física exclusivamente o bien de ambas, pueda ser
37
exitosa, deberá de superar al menos en un 10% el dato inicial, ya que este porcentaje como se
observa en los resultados, corresponde a un cambio natural esperable en el transcurso del tiempo.
Este porcentaje de cambio se observa tanto en mujeres como en hombres.
Tabla 2.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) en
la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 1 del Cuestionario Pictórico de
Actividad Física Infantil.
Género Media
Desviación
típica n
En la última semana de
lunes a viernes yo fui
(inicial)
Femenino
2.77
1.02
124
Masculino 3.06 1.08 109
Total
2.90 1.06 233
En la última semana de
lunes a viernes yo fui (final)
Femenino
2.65
1.07
124
Masculino 3.02 1.09 109
Total
2.82 1.10 233
Tabla 3.
Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones * género) para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 1
del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Fuente de varianza verdadera F Sig.
Mediciones
0.714
.399
Género 9.49 .002**
Mediciones * género 0.283 .596
Nota: **Diferencias significativas con p<.01
Como se aprecia en las tablas anteriores (ver tabla 2 y 3), no se encontraron interacciones
significativas en mediciones * género (p>0.05) en el autoreporte de actividad física de lunes a
viernes (semana previa). Solo se encontró diferencias significativas entre géneros (F=9.49,
p=.002) , siendo el puntaje promedio reportado por los hombres siempre mayor que el de las
mujeres. Es decir que, en el transcurso del año lectivo 2014, tanto los niños como las niñas
38
mantuvieron un nivel de actividad física de lunes a viernes, de manera estable, siendo siempre
más alto el reportado por los hombres.
Tabla 4.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos)
durante el último fin de semana (sábado y domingo) evaluado con el ítem 2 del Cuestionario
Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género Media
Desviación
típica n
Durante el último fin de semana
Sábado a Domingo yo fui (inicial)
Femenino
2.28
1.22
124
Masculino 2.21 1.25 109
Total
2.25 1.23 233
Durante el último fin de semana
Sábado a Domingo yo fui (final)
Femenino
2.25
1.13
124
Masculino 2.24 1.23 109
Total 2.24 1.18 233
Tabla 5.
Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones * género) para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) durante el último fin de semana (sábado y domingo) evaluado
con el ítem 2 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Fuente de varianza verdadera F Sig.
Mediciones
0.001
.982
Género 0.117 .732
Mediciones * género 0.085 .771
Como se aprecia en las tablas anteriores (ver tabla 4 y 5), no se encontraron interacciones
significativas entre mediciones * género (p>0.05) en el autoreporte de actividad física realizada
durante el último fin de semana (sábado y domingo). Tampoco en género (F=0.11, p=.73) ni en
mediciones (F=0.001, p=.98).
Por tanto, el nivel de actividad física reportado del último fin de semana, fue similar para
niños y niñas y no varió entre el inicio y el final del año lectivo estudiado.
39
Tabla 6.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos)
durante los recreos de la escuela en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 3
del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género Media
Desviación
típica n
En la última semana
durante los recreos en la
escuela yo fui (inicial)
Femenino
3.19
.92
124
Masculino 3.51 .81 109
Total 3.34 .88 233
En la última semana
durante los recreos en la
escuela yo fui (final)
Femenino
3.09
.92
124
Masculino 3.49 .86 109
Total 3.27 .91 233
Tabla 7.
Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones * género) para el autoreporte
de actividad física realizada (puntos) durante los recreos de la escuela en la semana previa
(lunes a viernes) evaluado con el ítem 3 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Fuente de varianza verdadera F Sig.
Mediciones
0.901
.344
Género 15.168 <.001**
Mediciones * género 0.307 .580
Nota: **Diferencias significativas con p<.01
Como se aprecia en las tablas anteriores (ver tabla 6 y 7), no se encontró interacción
significativa entre mediciones * género (F=0.30, p=.58). Solo se encontró diferencias
significativas en el autoreporte de actividad física realizada durante los recreos de la escuela en la
semana previa (lunes a viernes) entre géneros (F=15.16, p<.001), siendo el puntaje promedio
reportado por los hombres mayor que el de las mujeres en ambas mediciones, y por tanto, este
reporte de actividad en recreos se mantuvo estable entre el inicio y el final del año lectivo.
No se encontraron interacciones significativas entre mediciones (F= 0.90, p=.34).
40
Tabla 8.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos)
durante la clase de Educación Física en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el
ítem 4 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género Media
Desviación
típica n
En la última semana durante la
clase de educación física yo fui
(inicial)
Femenino
3.69
.56
101
Masculino 3.58 .62 85
Total 3.64 .59 186
En la última semana durante la
clase de educación física yo fui
(final)
Femenino
3.78
.44
101
Masculino 3.83 .43 85
Total 3.81 .43 186
Tabla 9.
Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones * género) para el autoreporte
de actividad física realizada (puntos) durante la clase de Educación Física en la semana previa
(lunes a viernes) evaluado con el ítem 4 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Fuente de varianza verdadera F Sig.
Mediciones
13.096
<.001**
Género 0.286 .594
Mediciones * género 3.116 .079
Nota: **Diferencias significativas con p<.01
Como se aprecia en las tablas anteriores (ver tabla 8 y 9), no se encontraron interacciones
significativas entre mediciones * género (F=3.11, p=.79). Solo se encontró diferencias
significativas en el autoreporte de actividad física realizada durante la clase de Educación Física
en la semana previa (lunes a viernes) entre mediciones (F=13.09, p<.001). Es decir que hubo un
aumento en la actividad física que los niños y niñas (no hubo diferencias entre sexos) reportaron
realizar en clases de educación física, al final del año lectivo.
Tampoco se encontraron diferencias significativas entre genero (F=0.28, p=.59).
41
Tabla 10.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos)
cuando no estaba en la escuela en la semana previa (lunes a viernes) evaluado con el ítem 5 del
Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género Media
Desviación
típica n
En la última semana cuando no
estuve en la escuela yo fui
Femenino
1.99
1.11
124
Masculino 1.93 1.16 109
Total
1.96 1.13 233
En la última semana cuando no
estuve en la escuela yo fui
Femenino
1.89
1.02
124
Masculino 2.04 1.09 109
Total
1.96 1.05 233
Tabla 11.
Resumen de análisis de varianza de dos vías mixto (mediciones * género) para el autoreporte de
actividad física realizada (puntos) cuando no estaba en la escuela en la semana previa (lunes a
viernes) evaluado con el ítem 5 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Fuente de varianza verdadera F Sig.
Mediciones
0.001
.975
Género 0.131 .718
Mediciones * género 1.645 .201
Como se aprecia en las tablas anteriores (ver tabla 10 y 11), no se encontraron diferencias
significativas en el autoreporte de actividad física realizada cuando no se estaba en la escuela en
la semana previa (lunes a viernes) entre mediciones * género (F=1.64, p=.20), así como en
mediciones (F=0.001, p=.97) y en género (F=0.13, p=0.71). Y por tanto, este autoreporte se
mantuvo estable entre el inicio y el final del año lectivo.
En la Tabla 12 que se observa en el Anexo 10 se analiza el autoreporte de actividad física
realizada en la semana previa (de lunes a viernes) evaluado con el ítem 6 del Cuestionario de
Actividad Física, que mencionaba si los niños y niñas pertenecían a alguna escuela deportiva,
academia de danza, baile o equipo deportivo. En dicha tabla se muestra que al inicio del año
42
lectivo un 22.6% de mujeres pertenecían a alguno de los grupos antes mencionados y que al final
de ese año un 32.3% lo hacía. Y en el caso de los hombres, al inicio del año lectivo un 28.4%
pertenecía a algún grupo deportivo y al final del año un 35.8% lo hacía.
Nótese que en general para ambos sexos tiende a aumentar la cantidad de individuos que
al final del año participan de procesos organizados para la práctica de ejercicio o deporte, pero no
obstante un 61.3% de las niñas y un 54.1% de los niños en ambas mediciones manifestaron no
participar de estas actividades.
En las Tablas 16 y 17, ubicadas en los anexos 14 y 15 respectivamente, se observa que en
las escuelas evaluadas, al inicio del año lectivo, había un 35% de estudiantes con sobrepeso y
obesidad, mientras que al final del año ese porcentaje era de 36.5%.
Por otro lado en las Tablas 18 y 19, ubicadas en los anexos 16 y 17 respectivamente, se
observa que el circuito que mayor sobrepeso y obesidad presentaba (situación que se dio tanto al
inicio como al final del año lectivo) era el 6, que incluía las escuelas de Calle Naranjo, Terán
Valls y Villas de Ayarco, con un 39 de los 98 casos totales de estudiantes con sobrepeso u
obesidad (es decir un 39.71%) que había en la medición inicial (teniendo una proporción de
45.3% de casos v.s. 54.7% con peso normal o bajo peso dentro del circuito), y con 33 de los 85
casos totales con sobrepeso u obesidad (es decir un 38.9%) que había al final del año (con una
proporción de 44% con sobrepeso u obesidad v.s. 56% con peso normal o bajo peso dentro del
circuito). Vale aclarar que en la primera medición se tuvo datos de 280 estudiantes mientras que
en la última medición se pudo valorar a 233 sujetos.
43
Tabla 20.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de autoimagen (Cuestionario Pictórico de
Autoimagen)
Ítem y medición
Género
Media
Desv.
típ. n
Cómo crees que eres pre
Femenino
3.54
1.26
124
Masculino 3.90 1.12 109
Total 3.71
1.21
233
Cómo crees que eres post
Femenino
3.74
1.21
124
Masculino 4.06 0.95 109
Total
3.89
1.11
233
Cómo te gustaría ser pre
Femenino
3.10
1.26
124
Masculino 3.65 1.05 109
Total 3.36
1.20
233
Cómo te gustaría ser post
Femenino
3.36
1.13
124
Masculino 3.70 0.99 109
Total
3.52
1.08
233
Cómo crees que te ven los demás pre
Femenino
3.63
1.50
124
Masculino 4.14 1.21 109
Total
3.87
1.39
233
Cómo crees que te ven los demás post
Femenino
3.88
1.15
124
Masculino 4.27 0.99 109
Total
4.06
1.10
233
Cómo te gustaría ser de mayor pre
Femenino
3.35
1.19
124
Masculino 3.95 0.97 109
Total
3.63
1.13
233
Cómo te gustaría ser de mayor post
Femenino
3.57
1.01
124
Masculino 4.05 0.88 109
Total
3.79
0.98
233
Nota: las mediciones “pre” fueron al inicio del año lectivo y las “post” al final, tal y como se explica en el capítulo
de metodología.
44
Tabla 21.
Análisis de Varianza de 3 vías mixtas (Medición, Tipo de Percepción y Género) para el
autoreporte del Cuestionario Pictórico de Autoimagen.
Fuente de varianza F Sig.
Mediciones
9.73
.002**
Mediciones * Género 1.22 .271
Percepción 22.29 <.001**
Percepción * Género 0.76 .519
Mediciones * Percepción 0.06 .978
Mediciones * Percepción * Género 0.27 .845
Género
21.18
<.001**
Nota: **Significativo con p<.01
En la Tabla 21 se presentan los resultados del Anova de 3 vías mixto, donde las vías que
se incluyeron fueron género, mediciones y tipo de percepción. No existió interacciones
significativas, es decir que no hubo ni interacciones entre mediciones y género (F=1.22, p=.27),
ni entre percepciones y género (F=0.76, p=.51), ni entre mediciones y percepción (F=0.06,
P=0.97), y tampoco entre mediciones, percepciones y género (F=0.27, p=.84). Según lo que se
aprecia en dicha tabla, solo se encontraron diferencias significativas para los efectos principales
de las mediciones (F=9.73, p=.002), la percepción (F=22.29, p<.001), y el género (F=21.18,
p<.001).
Considerando esto y según lo que se ve en la tabla de estadística descriptiva
correspondiente (tabla 20), y como se ilustra en los gráficos 2, 3, 4 y 5, la percepción de los
hombres tiende a ser la de una figura corporal más gruesa que la que perciben las mujeres o
viceversa, la percepción de las mujeres es verse más delgadas. Esto es consistente en ambos
momentos de medición y en las cuatro percepciones (la percepción de la imagen real, la ideal, la
imagen que creen que los demás ven de ellos o ellas, así como en la percepción de la imagen que
quieren tener de adultos).
La otra implicación de los resultados es que a finales del año lectivo (momento de la
segunda medición) las cuatro percepciones muestran valores más altos, es decir que a finales del
ciclo lectivo las cuatro percepciones de la imagen corporal tienden a ser de figuras más gruesas
45
con respecto a lo percibido a principios de año y esto es igual tanto para los hombres como para
las mujeres.
Además, según el resultado del post-hoc de ajuste para comparaciones múltiples de
Bonferroni, se encontró que la imagen real es más gruesa que la ideal; la real es más delgada que
la imagen de cómo creen que los o las ven los demás; la imagen ideal se percibe más delgada que
la imagen que creen que los otros tienen de ellos o ellas, y también es más delgada de cómo les
gustaría su imagen corporal de adultos o adultas.
Así mismo, la imagen de cómo creen que los o las ven los demás, se percibe más gruesa
que la imagen que les gustaría tener de adulto o adulta, y la imagen real no tuvo diferencias con
respecto a la imagen que les gustaría de adultos o adultas.
Cabe acotar, en términos generales, que los promedios de las cuatro percepciones y en las
dos mediciones tienden a estar entre 3 y 4, por lo tanto quiere decir que son imágenes que se
ubican dentro de los pesos normales; no son percepciones que tiendan hacia ningún extremo (Ver
Gráficos 2, 3, 4, 5).
Gráfico 2.
Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “¿cómo crees que eres?” del Cuestionario
Pictórico de Autoimagen de la medición 1 y medición 2.
46
Gráfico 3.
Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “¿cómo te gustaría ser?” del Cuestionario
Pictórico de Autoimagen de la medición 1 y medición 2.
Gráfico 4.
Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “¿cómo crees que te ven los demás?” del
Cuestionario Pictórico de Autoimagen de la medición 1 y medición 2.
47
Gráfico 5.
Promedio de hombres y mujeres de la percepción de “¿cómo te gustaría ser de mayor?” del
Cuestionario Pictórico de Autoimagen de la medición 1 y medición 2.
A continuación se presentan los resultados de los análisis de regresión logística que se
aplicaron, teniendo como variable dependiente binaria al sobrepeso-obesidad. Dicha variable fue
creada al recodificar la clasificación según el IMC en dos categorías a las cuales se les asignó los
valores 1=tiene sobrepeso u obesidad y 0=tiene peso normal o bajo peso.
En los análisis de regresión se buscó examinar la capacidad predictiva de distintas
variables socioeconómicas, de conformación del núcleo familiar, nivel educativo de padres y
madres, así como la capacidad predictiva de los hábitos autorreportados de actividad física y las
autopercepciones de imagen corporal, registradas al inicio y al final del año lectivo. Al pie de
cada tabla se presenta elementos básicos para su interpretación.
Posteriormente a cada tabla resumen de los análisis de regresión logística, se presenta una
síntesis de los resultados de cada análisis, indicándose cuáles variables fueron identificadas como
predictoras significativas del sobrepeso-obesidad en los y las escolares estudiados, y cuál fue su
peso predictivo con respecto a la variable dependiente.
48
Vale mencionar que se recurrió a probar diversos modelos, pues no resultó válido (además
de ser demasiado complejo para ser comprendido y aplicable con facilidad) un único modelo
predictivo con todas las variables independientes incluidas.
Tabla 22.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al inicio del año lectivo según auto reporte de actividad física en ese mismo momento.
Datos de escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014.
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp (B) 95% IC Exp (B)
Inferior Superior
cpafi1pre -.069 .136 .255 1 .613 .934 .716 1.218
cpafi2pre -.010 .117 .007 1 .935 .991 .788 1.245
cpafi3pre .084 .158 .281 1 .596 1.088 .798 1.483
cpafi4pre -.066 .211 .097 1 .755 .936 .619 1.416
cpafi5pre -.105 .124 .708 1 .400 .901 .706 1.149
Constante -.316 1.029 .095 1 .758 .729
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; se incluyó 246 casos en este análisis;
Nagelkerke R2 = .008; el modelo no superó la prueba de ómnibus (χ2=1.48, p>.05) por lo que se acepta la hipótesis
nula (todos los coeficientes son cero), pero sí superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=3.49, p>.05), por lo que
se acepta la hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Tal y como se muestra en la tabla 22, este modelo no predice de forma válida a la variable
dependiente al no superarse ambas pruebas. En síntesis, la cantidad de actividad física
autoreportada por los niños y niñas al inicio del año lectivo, no predice significativamente la
presencia de casos de sobrepeso u obesidad en esa misma muestra y en ese mismo momento.
49
Tabla 23.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al final del año lectivo según auto reporte de actividad física al inicio del año. Datos de
escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014.
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp (B) 95% IC Exp (B)
Inferior Superior
cpafi1pre -.119 .148 .646 1 .422 .888 .665 1.186
cpafi2pre -.076 .127 .359 1 .549 .927 .723 1.188
cpafi3pre .220 .176 1.55
1
1 .213 1.246 .882 1.761
cpafi4pre -.022 .235 .009 1 .925 .978 .617 1.550
cpafi5pre -.049 .132 .137 1 .711 .952 .736 1.233
Constante -.595 1.108 .289 1 .591 .551
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; se incluyó 208 casos en este análisis;
Nagelkerke R2 = .016; el modelo no superó la prueba de ómnibus (χ2=2.38, p>.05) por lo que se acepta la hipótesis
nula (todos los coeficientes son cero), pero sí superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=7.54, p>.05), por lo que
se acepta la hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Según se muestra en la tabla 23, este modelo no predice de forma válida a la variable
dependiente al no superarse ambas pruebas. En síntesis, la cantidad de actividad física
autoreportada por la muestra al inicio del ciclo lectivo, no se relaciona con la presencia de casos
de sobrepeso u obesidad al finalizar el mismo periodo.
Tabla 24.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al final del año lectivo según auto reporte de actividad física al final del año. Datos de
escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014.
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp (B) 95% IC Exp (B)
Inferior Superior
cpafi1post -.144 .145 .981 1 .322 .866 .652 1.151
cpafi2post -.018 .128 .019 1 .890 .982 .764 1.264
cpafi3post .011 .169 .004 1 .949 1.011 .726 1.408
cpafi4post .594 .384 2.399 1 .121 1.812 .854 3.844
cpafi5post -.066 .160 .169 1 .681 .936 .684 1.282
Constante -2.265 1.494 2.300 1 .129 .104
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; se incluyó 191 casos en este análisis;
Nagelkerke R2 = .024; el modelo no superó la prueba de ómnibus (χ2=3.43, p>.05) por lo que se acepta la hipótesis
nula (todos los coeficientes son cero), y tampoco superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=22.087, p<.05), por
lo que se rechaza la hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
50
Tal y como se muestra en la tabla 24, este modelo no predice de forma válida a la variable
dependiente al no superarse ambas pruebas. En síntesis, la cantidad de actividad física reportada
por la muestra al finalizar el año lectivo, no se relacionó significativamente con la presencia de
casos de sobrepeso u obesidad en ese mismo momento y en la misma muestra.
Tabla 25.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al inicio del año lectivo según reporte de autoimagen corporal en ese mismo momento.
Datos de escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp (B) 95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Ítem 1 pre .767 .189 16.533 1 .000 2.154 1.488 3.119
Ítem 2 pre -.107 .154 .484 1 .487 .899 .665 1.214
Ítem 3 pre .426 .148 8.244 1 .004 1.531 1.145 2.047
Ítem 4 pre -.317 .160 3.938 1 .047 .728 .532 .996
Constante -3.816 .731 27.264 1 .000 .022
Simbología:
Ítem 1 pre: ¿Cómo crees que eres? (medición inicial)
Ítem 2 pre: ¿Cómo te gustaría ser? (medición inicial)
Ítem 3 pre: ¿Cómo crees que te ven los/las demás? (medición inicial)
Ítem 4 pre: ¿Cómo te gustaría ser de mayor? (medición inicial)
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; se incluyó 280 casos en este análisis;
Nagelkerke R2 = .305; el modelo superó la prueba de ómnibus (χ2=70.09, p<.05) por lo que se rechaza la hipótesis
nula (todos los coeficientes son cero), y tambien superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=9.89, p>.05), por lo
que se acepta la hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Según se muestra en la tabla 25, este modelo predice de forma válida a la variable
dependiente al superarse ambas pruebas. En síntesis, la percepción de la imagen corporal
reportada por los niños y niñas al inicio del año lectivo, se relaciona significativamente con la
presencia de casos de sobrepeso u obesidad en ese momento y en esa misma muestra. Al
examinar en detalle los b obtenidos y sus significancias, se observa que tres de los cuatro ítems
de este autoreporte fueron predictores significativos y se trata del ítem 1 (“Cómo crees que eres”)
y el ítem 3 (“cómo crees que te ven los/las demás”), que predicen de forma directa, y el ítem 4
(“cómo te gustaría ser de mayor”), que predice de forma inversa. Por tanto, entre más crea el niño
o la niña que su imagen corporal es gruesa, mayor es la posibilidad de que se manifieste como
caso de sobrepeso u obesidad, al inicio del año lectivo. Por cada punto de incremento en la
creencia de que la propia imagen corporal es gruesa, se tiene 2.15 veces más posibilidades de
51
manifestar sobrepeso u obesidad. Así mismo, entre más crea que los demás ven su imagen
corporal gruesa, mayor posibilidad hay de que se manifieste sobrepeso u obesidad. Por cada
punto de incremento en la creencia de que la propia imagen corporal es vista por los demás como
gruesa, se tiene 1.53 veces más posibilidades de manifestar sobrepeso u obesidad. Y finalmente,
entre menos gruesa deseé el niño o la niña que sea su imagen corporal adulta, mayor posibilidad
hay de que se manifieste sobrepeso u obesidad. Por cada punto menos en el deseo de una imagen
adulta gruesa, se tiene 0.73 veces más posibilidades de manifestar sobrepeso u obesidad. Y según
se puede apreciar, el predictor más importante fue el ítem 1, seguido del ítem 3 y en última
instancia, el ítem 4.
Este modelo explica un 30.5% (R2 de Nagelkerke * 100) de la varianza. Por tanto, la
percepción que tenga el niño o la niña de su figura corporal, explica en un 30.5% la presencia de
casos con sobrepeso u obesidad en la muestra.
Tabla 26.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al final del año lectivo según reporte de autoimagen corporal al inicio del año. Datos
de escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald Df Sig. Exp
(B)
95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Ítem 1 pre .836 .205 16.654 1 .000 2.308 1.545 3.449
Ítem 2 pre -.246 .180 1.870 1 .171 .782 .550 1.112
Ítem 3 pre .433 .163 7.034 1 .008 1.541 1.120 2.122
Ítem 4 pre -.395 .187 4.447 1 .035 .674 .467 .973
Constante -3.254 .769 17.897 1 .000 .039
Simbología:
Ítem 1 pre: ¿Cómo crees que eres? (medición inicial)
Ítem 2 pre: ¿Cómo te gustaría ser? (medición inicial)
Ítem 3 pre: ¿Cómo crees que te ven los/las demás? (medición inicial)
Ítem 4 pre: ¿Cómo te gustaría ser de mayor? (medición inicial)
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; se incluyó 233 casos en este análisis;
Nagelkerke R2 = .319; el modelo superó la prueba de ómnibus (χ2=61.77, p<.05) por lo que se rechaza la hipótesis
nula (todos los coeficientes son cero), y tambien superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=11.173, p>.05), por lo
que se acepta la hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
52
Como se muestra en la tabla 26, este modelo predice de forma válida a la variable
dependiente al superarse ambas pruebas. En síntesis, la percepción de la imagen corporal
reportada por los niños y niñas al inicio del año lectivo, se relaciona significativamente con la
presencia de casos de sobrepeso u obesidad al finalizar ese periodo y en esa misma muestra. Al
examinar en detalle los b obtenidos y sus significancias, se observa que tres de los cuatro ítems
de este autoreporte son predictores significativos y se trata del ítem 1 (“Cómo crees que eres”),
ítem 3 (“Cómo crees que te ven los demás”) y el ítem 4 (“Cómo te gustaría ser de mayor”). Los
ítems 1 y 3 tuvieron relación directa con la variable dependiente, mientras que el ítem 4 tuvo
relación inversa. El ítem con mayor peso explicativo de la variable dependiente es el ítem 1. Por
tanto, entre más crea el niño o la niña, al inicio del año lectivo, que su imagen corporal es gruesa,
y entre más crea, en ese mismo momento, que los demás le ven con una imagen gruesa, mayor es
la posibilidad de que se manifieste como caso de sobrepeso u obesidad al finalizar el año.
Por otro lado, entre más delgada quiera, al empezar el año lectivo, que sea su figura
corporal adulta, mayor es la posibilidad de que se manifieste como caso de sobrepeso u obesidad
al finalizar este periodo. Por cada punto de incremento en la creencia de que la propia imagen
corporal es gruesa, al empezar el año lectivo, se tiene 2.31 veces más posibilidades de manifestar
sobrepeso u obesidad al final del año; por cada punto de incremento en la creencia de que los
demás lo ven con una figura gruesa, al iniciar el año lectivo, se tiene 1.54 veces más
posibilidades de manifestar sobrepeso u obesidad al final del año; por cada punto de incremento
en el deseo de tener una imagen adulta delgada, al inicio del año lectivo, se tiene 0.67 veces más
posibilidades de manifestar sobrepeso u obesidad al final del año.
Este modelo explica un 31.9% (R2 de Nagelkerke * 100) de la varianza. Por tanto, la
percepción que tenga el niño o la niña de su figura corporal al inicio del año escolar, explica en
un 31.9% la presencia de casos con sobrepeso u obesidad en la muestra al finalizar ese periodo.
53
Tabla 27.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al final del año lectivo según reporte de autoimagen corporal al final del año. Datos de
escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald Df Sig. Exp
(B)
95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Ítem 1 post .403 .242 2.770 1 .096 1.496 .931 2.404
Ítem 2 post -.277 .201 1.912 1 .167 .758 .511 1.123
Ítem 3 post 1.220 .260 21.971 1 .000 3.388 2.034 5.642
Ítem 4 post -.399 .198 4.067 1 .044 .671 .456 .989
Constante -4.825 .940 26.358 1 .000 .008
Simbología:
Ítem 1 post: ¿Cómo crees que eres? (medición final)
Ítem 2 post: ¿Cómo te gustaría ser? (medición final)
Ítem 3 post: ¿Cómo crees que te ven los/las demás? (medición final)
Ítem 4 post: ¿Cómo te gustaría ser de mayor? (medición final)
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; se incluyó 233 casos en este análisis;
Nagelkerke R2 = .354; el modelo superó la prueba de ómnibus (χ2=69.67, p<.05) por lo que se rechaza la hipótesis
nula (todos los coeficientes son cero), y tambien se superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=8.46, p>.05), por lo
que se acepta la hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Tal y como se muestra en la tabla 27, este modelo predice de forma válida a la variable
dependiente al superarse ambas pruebas. En síntesis, la percepción de la imagen corporal
reportada por los niños y niñas al final del ciclo lectivo, se relaciona significativamente con la
presencia de casos de sobrepeso u obesidad al finalizar ese mismo periodo y en esa misma
muestra.
Al examinar en detalle los b obtenidos y sus significancias, se observa que dos de los
cuatro ítems de este autoreporte son predictores significativos y se trata del ítem 3 (“Cómo crees
que te ven los demás”) y el ítem 4 ( “Cómo te gustaría ser de mayor”). El ítem 3 tuvo relación
directa con la variable dependiente, mientras que el ítem 4 tuvo relación inversa. El ítem con
mayor peso explicativo de la variable dependiente fue el ítem 3.
Por tanto, entre más crea el niño o la niña, al finalizar el año lectivo, que los demás le ven
con una imagen gruesa, mayor es la posibilidad de que se manifieste como caso de sobrepeso u
obesidad en ese mismo momento.
54
Por otro lado, entre más delgada quiera, al finalizar el año lectivo, que sea su figura
corporal adulta, mayor es la posibilidad de que se manifieste como caso de sobrepeso u obesidad
en ese mismo momento. Por cada punto de incremento en la creencia de que los demás lo ven con
una figura gruesa, al finalizar el año lectivo, se tiene 3.39 veces más posibilidades de manifestar
sobrepeso u obesidad en ese momento; por cada punto de incremento en el deseo de tener una
imagen adulta delgada, al final del año lectivo, se tiene 0.67 veces más posibilidades de
manifestar sobrepeso u obesidad en ese momento.
Este modelo explica un 35.4% (R2 de Nagelkerke * 100) de la varianza. Por tanto, la
percepción que tenga el niño o la niña de su figura corporal al final del año escolar, explica en un
35.4% la presencia de casos con sobrepeso u obesidad en la muestra en ese mismo momento.
Tabla 28.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al inicio del año lectivo según género del estudiante. Datos de escolares de la Dirección
Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald Df Sig. Exp
(B)
95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Género -.222 .252 .772 1 .380 .801 .489 1.314
Constante -.518 .169 9.414 1 .002 .596 Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; la categoría blanco en la variable
independiente (genero) fue “masculino”; se incluyó 280 casos en este análisis; Nagelkerke R2 = .004; el modelo no
superó la prueba de ómnibus (χ2=0.77, p>.05) por lo que se acepta la hipótesis nula (todos los coeficientes son cero),
y tampoco superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=0), por lo que se rechaza la hipótesis nula de esta prueba
(las predicciones y los valores observados no difieren).
Según los resultados de la tabla 28, este modelo no predice de forma válida a la variable
dependiente al no superarse ambas pruebas. En síntesis, no existen diferencias en los casos de
sobrepeso u obesidad que se presentan al inicio del año lectivo, en función del género de la
muestra de escolares.
55
Tabla 29.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al final del año lectivo según género y presencia de sobrepeso-obesidad al inicio del
año. Datos de escolares de la Dirección Regional de Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp (B) 95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Género .088 .451 .038 1 .846 1.092 .451 2.645
clasiIMCpre 4.494 .469 91.721 1 .000 89.481 35.670 224.469
Constante -2.347 .363 41.750 1 .000 .096 Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; la categoría blanco en la variable
independiente (genero) fue “masculino”; se incluyó 233 casos en este análisis; Nagelkerke R2 = .68; el modelo superó
la prueba de ómnibus (χ2=160.17, p<.05) por lo que se rechaza la hipótesis nula (todos los coeficientes son cero), y
también superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=0.032, p>.05), por lo que se acepta la hipótesis nula de esta
prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Según se muestra en la tabla 29, este modelo predice de forma válida a la variable
dependiente al superarse ambas pruebas. En síntesis, al examinar en detalle los b obtenidos y sus
significancias, el género no predice significativamente la presencia de casos de sobrepeso u
obesidad al final del año lectivo, mientras que la condición de tener sobrepeso u obesidad al
inicio del año sí predice significativamente y de forma directa, a esa variable dependiente. Los
casos de niños o niñas que presentan sobrepeso u obesidad al inicio del año lectivo, tienen 89.48
veces más posibilidades de tener sobrepeso u obesidad al finalizar el año.
Este modelo explica un 68% (R2 de Nagelkerke * 100) de la varianza. Por tanto, que el
niño o la niña al inicio del año escolar tenga sobrepeso u obesidad, explica en un 68% la
presencia de casos con sobrepeso u obesidad en la muestra al final del año.
56
Tabla 30.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al inicio del año lectivo según variables socioeconómicas, demográficas y educativas
del núcleo familiar, registradas al inicio del año. Datos de escolares de la Dirección Regional de
Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp
(B)
95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Estado civil -.005 .312 .000 1 .986 .995 .540 1.833
Educación padre -.265 .128 4.285 1 .038 .767 .597 .986
Educación madre .223 .125 3.148 1 .076 1.249 .977 1.598
Ingreso familiar .013 .177 .006 1 .940 1.013 .716 1.434
-.147 .108 1.845 1 .174 .863 .698 1.067
Tenencia de
vivienda -.260 .292 .790 1 .374 .771 .435 1.367
Constante .191 .609 .098 1 .754 1.210 Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; la categoría blanco en las variables
independientes binarias fue “estado civil, donde 0=los sujetos no estaban casados, 1=el padre o madre convivía con
su pareja”, “educación del padre/madre (ordinal), donde 1=era menor nivel educativo, hasta 5=mayor nivel
educativo”, “ingreso (ordinal), donde 1=era menor ingreso económico, hasta 5=mayor ingreso económico”,
“tenencia de vivienda, donde 0=no es propia y 1= propia”. Se incluyó 243 casos en este análisis; Nagelkerke R2 =
.057; el modelo no superó la prueba de ómnibus (χ2=10.25, p>.05) por lo que se acepta la hipótesis nula (todos los
coeficientes son cero), pero sí superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=9.06, p>.05), por lo que se acepta la
hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Según se aprecia en la tabla 30, en este caso la regresión logística no fue significativa al
no cumplirse con los requisitos de normalidad y por tanto, este modelo no predice de forma
válida a la variable dependiente. Y esta misma situación se aprecia en los resultados de la tabla
31. Por tanto, en ambos casos, no se identificó predictores significativos de sobrepeso u obesidad
en la muestra de escolares estudiada.
57
Tabla 31.
Resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-
obesidad al final del año lectivo según variables socioeconómicas, demográficas y educativas del
núcleo familiar, registradas al inicio del año. Datos de escolares de la Dirección Regional de
Cartago. Febrero a noviembre de 2014
Modelo b E.T. Wald df Sig. Exp (B) 95% IC Exp (B)
Inferior Superior
Estadocivilrecod -.232 .336 .475 1 .491 .793 .410 1.533
educapadre -.172 .131 1.735 1 .188 .842 .651 1.088
educamadre .152 .132 1.317 1 .251 1.164 .898 1.508
ingreso .123 .186 .438 1 .508 1.131 .785 1.630
integrantes -.122 .112 1.177 1 .278 .885 .710 1.103
viviendarecod -.042 .324 .017 1 .896 .958 .508 1.808
Constante -.126 .652 .037 1 .847 .882
Nota: la categoría blanco en la variable dependiente fue “sobrepeso-obesidad”; la categoría blanco en las variables
independientes binarias fue “estado civil, donde 0=los sujetos no estaban casados, 1=el padre o madre convivía con
su pareja”, “educación del padre/madre (ordinal), donde 1=era menor nivel educativo, hasta 5=mayor nivel
educativo”, “ingreso (ordinal), donde 1=era menor ingreso económico, hasta 5=mayor ingreso económico”,
“tenencia de vivienda, donde 0=no es propia y 1= propia”; se incluyó 203 casos en este análisis; Nagelkerke R2 =
.040; el modelo no superó la prueba de ómnibus (χ2=6.07, p>.05) por lo que se acepta la hipótesis nula (todos los
coeficientes son cero), pero sí superó la prueba de Hosmer y Lemeshow (χ2=9.46, p>.05), por lo que se acepta la
hipótesis nula de esta prueba (las predicciones y los valores observados no difieren).
Continuando con la variable de nivel socioeconómico y en relación a la estadística
descriptiva se obsesrva que un 48.6% de padres de familia permanecían casados, 17.5% solteros,
16.8, en unión libre y un 17.5% eran separados, divorciados o viudos. (Tabla 32, Anexo 17)
A nivel de la educación del padre, se observó que, un 47.1% contaba con la educación
primaria, 17.9%, con la educación secundaria y solamente un 13.9% tenía una educación superior
universitaria (Tabla 33, Anexo 17). Similar fue la información recopilada a nivel de la educación
de la madre. Un 44.6% tenía educación primaria, 25.4% educación secundaria y un 15.4%
educación superior universitaria (Tabla 34, Anexo 17).
58
Las familias estudiadas tenían un ingreso económico familiar mensual de ¢100.000-
¢300.000 en mayor porcentaje, siendo éste de un 42.9%, seguido por un 23.9% que recibía
mensualmente entre ¢0-¢100.000 y un 18.9% que percibía entre ¢300.000 y ¢600.000 (Tabla 35,
Anexo 17).
La mayoría de las familias estaban conformadas por 4 integrantes (37.9%), seguidas por
un 26.4% que estaban compuestas por 5 sujetos y un 20.4% de 3 sujetos (Tabla 36, Anexo 17).
En la Tabla 37 (Anexo 17), se observa que un 56.4% tenía tenencia de vivienda y el resto
(43.6%) no, la misma era alquilada, vivían con los familiares o era prestada.
En síntesis, la cantidad de actividad física reportada (al inicio o al final del año lectivo)
por los niños y niñas participantes no predijo significativamente los casos de sobrepeso-obesidad
ni al inicio ni al final del año. Así mismo, las variables socioeconómicas, demográficas y
educativas del núcleo familiar, tampoco fueron predictoras significativas del sobrepeso u
obesidad.
Solo el tener sobrepeso u obesidad al inicio del año, y la percepción de la figura corporal
real o la que se piensa que los demás perciben, como más gruesa, y el deseo de tener una figura
más delgada como adulto, predicen significativamente los casos de sobrepeso u obesidad en la
muestra de estudiantes estudiada.
59
Capítulo V
DISCUSIÓN
Se inicia la discusión de los resultados, analizando las condiciones de sobrepeso y
obesidad tanto en los niños como en las niñas participantes del estudio, las cuales se mantuvieron
relativamente estables a lo largo del año: en el género femenino, al inicio del año había un 10.9%
de niñas con sobrepeso y obesidad, y al final del año era un 9%. En el caso de los varones, al
inicio del año lectivo, había un 9.1% con sobrepeso y obesidad, y al final del año era 9.2%.
El hecho de que el estado de sobrepeso y obesidad se mantuviera estable en el transcurso
del año, pudo haber sido porque a nivel de los hábitos alimentarios de los niños y de las niñas no
hubo intervención de ningún tipo. Según Burrows, Warren y Collins (2011), se encontraron
disminuciones de sobrepeso y obesidad en niños y niñas escolares en los cuales se implementaron
prácticas de alimentación saludable sostenidas, interviniendo en el consumo de alimentos pobres
en nutrientes, ricos en energía y bebidas azucaradas, alimentos que suelen estar presentes en la
gran mayoría de las sodas escolares de la Regional de Cartago, tal y como pudo constatarse
durante las visitas a los centros educativos para la colecta de datos. Así mismo, cabe mencionar
que esta situación incumple la normativa que el Ministerio de Educación Pública ha establecido
con respecto a los alimentos que se pueden poner a disposición de la población estudiantil en las
sodas de los centros educativos (Reglamento para el funcionamiento y administración del
servicio de soda en los centros educativos públicos, 2012).
Otra razón podría ser el mantenimiento de la práctica habitual de actividad física
reportada por los y las escolares, cuya frecuencia no varió durante el año. Algunos estudios
muestran una mejoría a nivel de IMC en escolares que han sido sometidos a intervenciones de
actividad física (por ejemplo Page, Peeters y Merom, 2015), sin embargo, en otros estudios como
en Shaman, et al (2012) y Harris, Kuramoto, Schulzer y Retallack (2009), después de
intervenciones en niños con edades entre 6 y 11 años no se presentaron mejorías significativas a
nivel del indicador de masa corporal. Esto daría pie a pensar en la importancia de aplicar más
programas de alimentación saludable y actividad física a edades aún más tempranas, tomando en
60
cuenta que otras evidencias como las de Datar, Shier y Sturm (2011) indican que es una época
crítica para el aumento de IMC.
A nivel de los cambios de IMC, se observó que para que una intervención en esta variable
ya sea de control alimentario exclusivamente, de actividad física exclusivamente o bien de
ambas, pueda ser exitosa, deberá de superar al menos en un 10% el dato inicial correspondiente al
estado nutricional. Ya que éste porcentaje como se observa en los resultados, sería un cambio
natural esperable en el transcurso del tiempo. Este porcentaje de cambio se observa tanto en
mujeres como en hombres.
En diferentes estudios se observan cambios de IMC producidos por intervenciones a nivel
de programas de peso, actividad física o mezclados. Produciendo porcentajes de mejoría en las
diferentes intervenciones (Maggio et al, 2013, Shaman, et al, 2012, Harris, Kuramoto, Schulzer,
Retallack, 2009). Sin embargo, no se encontraron estudios donde se midiera el cambio natural
presentado a lo largo de un año lectivo como es el caso de la presente investigación.
En relación con el autoreporte de actividad física realizada en la semana previa, y
evaluado con el ítem 1 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil, se encontró un
puntaje promedio mayor en hombres que en mujeres, y este fue estable en el transcurso del año.
De igual manera se manifestó un nivel de actividad física mayor en hombres que en mujeres
durante los recreos en la escuela durante la semana previa. Estos mismos resultados se han
encontrado en estudios donde solo relacionan género y el nivel de actividad física (Castillo y
Giménez, 2011). En otro estudio realizado por Vilchez, Sánchez y Abril (2011), se menciona que
la actividad física en escolares de 5 años en adelante va aumentando, sin embargo, conforme se
acercan a 6to año de la escuela la actividad de las niñas disminuye y la de los hombres tiende a
mantenerse y ser más específica.
Como se describió anteriormente, es importante destacar que, el nivel de actividad física
reportado por los niños y las niñas, se mantuvo estable en el transcurso del año. Otra de las
razones que podría haber influido es la baja participación en actividad física fuera de la escuela
que los sujetos reportaron.
61
Se ha demostrado que los niños y las niñas son más activos cuando en las escuelas se
ofrece una amplia gama de oportunidades para la práctica de la actividad física durante y después
de un día escolar (Tappe, Glanz, Sallis, Zhou y Saelens, 2013). También se ha encontrado que
renovar las áreas de juegos (plays) y que estos sitios estén disponibles para la comunidad fuera de
las horas escolares podría incrementar los niveles de actividad física (Evenson, Scot, Cohen y
Voorhees, 2012). El Centro de Investigación de una Vida Activa sugiere que los directores de
escuelas y administradores, los líderes de comunidades y padres deberían promover políticas y
programas que ayuden a las escuelas a brindar más oportunidades para los estudiantes en relación
a la práctica de actividad física fuera de los horarios escolares. (Ward, 2011)
La recomendación brindada por la Asociación Americana de Medicina del Deporte
(ACSM) en el 2014 de realizar 60 minutos de actividad física de moderada a vigorosa intensidad
al día no se está implementando por un gran porcentaje de niños y niñas, ni dentro ni fuera de la
escuela. La ACSM, menciona la importancia de fortalecer e incrementar el tiempo dedicado a la
actividad física dentro de las escuelas, ya que ahí es donde los niños y niñas pasan la mayor parte
del día. En dicho estudio se logró observar que en gran parte de las escuelas y grados se habían
suspendido las lecciones de educación física por ausencia de “tiempo” para cubrir el material
educativo del Ministerio de Educación Pública.
En correspondencia a los resultados relacionados con el nivel del Cuestionario de
Autoimagen, se observan datos basados en las preguntas del mismo: ¿Cómo crees que eres?,
¿Cómo te gustaría ser?, ¿Cómo crees que te ven los demás?, y ¿Cómo te gustaría ser de mayor?;
se logra distinguir según la primera y segunda medición que a nivel de género hay diferencias en
las cuatro percepciones. En todos los casos los hombres tienden a tener una percepción más
gruesa que las mujeres o viceversa, que las mujeres tienden a verse más delgadas que los
hombres.
Además se encontró que la imagen real es más gruesa que la ideal, la real es más delgada
que la imagen de como creen que lo ven los demás, la imagen ideal se percibe más delgada que la
62
imagen que creo que los otros tienen de mí y tambien es más delgada de como les gustaría tener
de adultos.
Así mismo, se encontró que la imagen que creían que tenían los demás de ellos mismos,
se percibía más gruesa que la imagen que les gustaría tener de adultos. La imagen real no tuvo
diferencias con respecto a la imagen que les gustaría ser de adulto.
Lo anterior se puede explicar, según Baile (2003), en que la influencia social influye en
gran medida en la autoimagen personal, y de tal forma que si la percepción sobre el propio
cuerpo es errónea, muy probablemente también lo serán los pensamientos y sentimientos sobre él
y la decisión de practicar ciertas conductas o hábitos, los cuales pueden beneficiar o perjudicar al
cuerpo.
La otra implicación de los resultados es que a finales del año lectivo (momento de la
segunda medición) las cuatro percepciones muestran valores más altos, es decir que a finales del
ciclo lectivo las cuatro percepciones de la imagen corporal tienden a ser de figuras más gruesas
con respecto a lo percibido a principios de año y esto es igual tanto para los hombres como para
las mujeres.
La Tabla 22 mostrada en los resultados, resume la regresión logística binaria aplicada para
la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año lectivo según auto reporte de actividad
física en ese mismo momento. El mismo indica que éste modelo no predice de forma válida a la
variable dependiente al no superarse ambas pruebas (Ómnibus, Hosmer y Lemeshow). En
síntesis, la cantidad de actividad física autoreportada por los niños y niñas al inicio del año
lectivo, no predice significativamente la presencia de casos de sobrepeso u obesidad en esa
misma muestra y en ese mismo momento.
Resultados similares mostraron Luke y Cooper (2013), quienes mencionan que el nivel de
actividad física no influye en el riesgo de tener sobrepeso u obesidad. Los mismos concluyeron
que solamente regulando la ingesta calórica se resultará en una pérdida de peso, ya sea hecho de
manera aislada o junto con el aumento de ejercicio.
63
Diversos estudios han mostrado asociaciones entre el riesgo de morbilidad y mortalidad
tanto con la obesidad como con los niveles bajos de actividad física, sin embargo, Telford (2007)
menciona que si bien pueden estar asociados, no precisamente son la causa.
Se evidencian resultados que relacionan los niveles bajos de actividad física con el
desarrollo de problemas coronarios en adultos y niños (Li, et al, 2006 y Froberg y Andersen,
2005), pero no precisamente con la predicción de casos con sobrepeso u obesidad. No obstante
estas evidencias y las previamente citadas no descartan el posible efecto de la combinación de
intervenciones de dieta y actividad física.
Por otro lado, en la Tabla 23 se muestra el resumen de los resultados de regresión
logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según
auto reporte de actividad física al inicio del año. Se concluye que este modelo no predice de
forma válida a la variable dependiente al no superarse ambas pruebas pruebas (Ómnibus, Hosmer
y Lemeshow). Por lo que, la cantidad de actividad física autoreportada por la muestra al inicio del
ciclo lectivo, no se relaciona con la presencia de casos de sobrepeso u obesidad al finalizar el
mismo periodo.
La Tabla 24 presenta el resumen de resultados de regresión logística binaria aplicada para
la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según auto reporte de actividad física
al final del año. De igual manera que los anteriores, este modelo no predijo de forma válida a la
variable dependiente al no superarse ambas pruebas (Ómnibus, Hosmer y Lemeshow). En
síntesis, la cantidad de actividad física reportada por la muestra al finalizar el año lectivo, no se
relacionó significativamente con la presencia de casos de sobrepeso u obesidad en ese mismo
momento y en la misma muestra.
En ninguno de los casos, la actividad física realizada al inicio o al final de las mediciones
predice los casos de sobrepeso u obesidad. Lo mismo se podría explicar a que en dicho estudio no
fueron abordados temas relevantes a las conductas alimentarias individuales ni familiares, como
bien se menciona anteriormente. (Luke y Cooper, 2013).
64
Estudios transversales ligados al sedentarismo, demuestran que éstos individuos
sedentarios tienen un IMC más alto, pero no se sabe si esto es la causa o el efecto del exceso de
peso, es decir, no se sabe si es el sedentarismo el que causa el aumento de IMC o si es la obesidad
la causa de que la persona sea más sedentaria (Dickerson, Smith, Benden, Ory, 2011 y Schulz et
al, 1992).
Estudios de seguimiento en adultos, realizados por Ross, Pedwell y Rissanen (1995)
demuestran que el bajo nivel de actividad física recreativa predice una ganancia de peso de más
de 5kg a cinco años plazo, lo que no ocurre en los que tiene mayor actividad física de tipo
recreativo. Estudios en niños, con evaluación de parámetros como las horas de televisión en
relación con la ganancia de peso, han mostrado resultados similares.
En un seguimiento de trece años, aproximadamente, se observó cómo en hombres y
mujeres el nivel bajo de actividad física estaba relacionado con un mayor riesgo de ganancia de
peso. El riesgo de ganar 13 kilos fue 2,3 veces mayor en hombres y 7,1 veces mayor en mujeres
cuando eran físicamente inactivos (NHANES, 1971-1984).
Por otro lado, la relación entre los resultados obtenidos de sobrepeso/obesidad y el
cuestionario de autoimagen se encuentra en la Tabla 25, donde se resumen los resultados de
regresión logística binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año
lectivo según reporte de autoimagen corporal en ese mismo momento. Este modelo predice de
forma válida a la variable dependiente al superarse ambas pruebas (Ómnibus, Hosmer y
Lemeshow).
Es importante destacar que, la percepción de la imagen corporal reportada por los niños y
niñas al inicio del año lectivo, se relaciona significativamente con la presencia de casos de
sobrepeso u obesidad en ese momento y en esa misma muestra.
Se ha encontrado una clara relación entre la obesidad y la percepción de la imagen
corporal. Según Strauss (2000) niños y niñas hispánicas demostraron tener niveles bajos de
autoestima, principalmente cuando éstos se acercan a la adolescencia. Además que los niños con
65
obesidad mantenían disminuidos sus niveles de autoestima, demostrando tasas significativamente
altas de tristeza, soledad y nerviosismo.
La Tabla 26, presenta de manera resumida los resultados de regresión logística binaria
aplicada para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según reporte de
autoimagen corporal al inicio del año, se predice de forma válida a la variable dependiente al
superarse ambas pruebas (Ómnibus, Hosmer y Lemeshow).
Recapitulando, la percepción de la imagen corporal reportada por los niños y niñas al
inicio del año lectivo, se relaciona significativamente con la presencia de casos de sobrepeso u
obesidad al finalizar ese periodo y en esa misma muestra.
Por otro lado, entre más delgada quiera, al empezar el año lectivo, que sea su figura
corporal adulta, mayor es la posibilidad de que se manifieste como caso de sobrepeso u obesidad
al finalizar este periodo. Por cada punto de incremento en la creencia de que la propia imagen
corporal es gruesa, al empezar el año lectivo, se tiene 2.31 veces más posibilidades de manifestar
sobrepeso u obesidad al final del año; por cada punto de incremento en la creencia de que los
demás lo ven con una figura gruesa, al iniciar el año lectivo, se tiene 1.54 veces más
posibilidades de manifestar sobrepeso u obesidad al final del año; por cada punto de incremento
en el deseo de tener una imagen adulta delgada, al inicio del año lectivo, se tiene 0.67 veces más
posibilidades de manifestar sobrepeso u obesidad al final del año.
En un estudio de 296 escolares de primer y segundo curso de Educación Secundaria en
España se mostró que en cuanto al IMC, los alumnos que tenían un peso saludable tenían una
puntuación estadísticamente mayor de autoestima que los alumnos con sobrepeso, y estos
ligeramente superior a los alumnos con obesidad. Existió una correlación positiva entre la silueta
que se percibía y la silueta que deseaban y una correlación negativa entre el IMC y la autoestima
(Ortega et al, 2014).
Por otro lado, Collins (1991), autor del Test de Autoimagen Corporal que se utilizó en el
presente estudio menciona que al aplicar el instrumento encontraron que las mujeres tenían un
66
ideal más delgado que los varones y que la discrepancia entre la autopercepción y el ideal de
delgadez se observa tempranamente a los 6 y 7 años de edad. Fundamentando de ésta manera los
resultados obtenidos en dicho estudio.
A su vez, en la Tabla 27, se observa el resumen de resultados de regresión logística
binaria aplicada para la predicción de sobrepeso-obesidad al final del año lectivo según reporte de
autoimagen corporal al final del año. En éste caso el modelo predice de forma válida a la variable
dependiente al superarse ambas pruebas (Ómnibus, Hosmer y Lemeshow).
En síntesis, la percepción de la imagen corporal reportada por los niños y niñas al final del
ciclo lectivo, se relaciona significativamente con la presencia de casos de sobrepeso u obesidad al
finalizar ese mismo periodo y en esa misma muestra.
Es importante destacar, el ítem 3 (“Cómo crees que te ven los demás”), el cuál es
influyente en ambas mediciones (inicio y final del ciclo lectivo) como predictor de sobrepeso y
obesidad. Resultados similares se encontraron en Trujano, Gracia, Nava y Limón (2013), que
mencionaba que los participantes del estudio que percibieron y creyeron ser vistos con sobrepeso
y obesidad, pero que idealmente desearon figuras más delgadas, tenían sobrepeso y obesidad.
En este sentido, se propone que los programas futuros de prevención contemplen
educación para la salud, actividad física, control de aspectos genéticos, actitudes funcionales
(tendientes a una buena autoestima y a actitudes positivas hacia la comida sana), e
involucramiento de la familia y el entorno social).
Por otro lado, entre más delgada quiera, al finalizar el año lectivo, que sea su figura
corporal adulta, mayor es la posibilidad de que se manifieste como caso de sobrepeso u obesidad
en se mismo momento. Por cada punto de incremento en la creencia de que los demás lo ven con
una figura gruesa, al finalizar el año lectivo, se tiene 3.39 veces más posibilidades de manifestar
sobrepeso u obesidad en ese momento; por cada punto de incremento en el deseo de tener una
imagen adulta delgada, al final del año lectivo, se tiene 0.67 veces más posibilidades de
manifestar sobrepeso u obesidad en ese momento.
67
También, se muestra en la Tabla 28 el resumen de resultados de regresión logística binaria
aplicada para la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio del año lectivo según género del
estudiante. La cuál, no predijo de forma válida a la variable dependiente al no superarse ambas
pruebas (Ómnibus, Hosmer y Lemeshow). En síntesis, no existen diferencias en los casos de
sobrepeso u obesidad que se presentan al inicio del año lectivo, en función del género de la
muestra de escolares. Y en relación al finalizar del año lectivo en la Tabla 29 se muestra que el
modelo si predijo de forma válida a la variable dependiente al superarse ambas pruebas.
Los casos de niños o niñas que presentan sobrepeso u obesidad al inicio del año lectivo,
tienen 89.48 veces más posibilidades de tener sobrepeso u obesidad al finalizar el año. Dichos
resultados fundamentan la necesidad de programas de intervención a nivel de salud física y
alimentaria en los cursos lectivos de educación primaria, para tener mejorías notables a nivel del
sobrepeso y la obesidad con que inician el ciclo lectivo.
Los niños con sobrepeso y obesidad tienen más probabilidades de padecer a edades más
tempranas y con posterioridad en la edad adulta enfermedades no transmisibles como la diabetes,
artrosis, dificultades para respirar, ahogo, somnolencia, problemas ortopédicos, trastornos
cutáneos, transpiración excesiva, edema en pies y en tobillos, trastornos menstruales en las
mujeres y mayor riesgo de enfermedad coronaria, asma, cáncer y patología biliar, un bajo nivel
anímico entre otros. Lo que puede afirmar con claridad es que existe una afectación tanto de la
salud física como psicológica del niño (Lara, Flores, Alatorre, Sosa, y Cerda, 2011).
Todos estos datos de origen y fundamentación científica revelan la importancia del
estudio de este problema de salud que en la actualidad tiene un alto impacto poblacional,
especialmente en nuestro país.
En la Tabla 30 y 31 se muestran los resultados de regresión logística binaria aplicada para
la predicción de sobrepeso-obesidad al inicio y al final del año lectivo según variables
socioeconómicas, demográficas y educativas del núcleo familiar, registradas al inicio del año. En
ambos casos el modelo no predice de forma válida a la variable dependiente al no superarse
ambas pruebas (Ómnibus, Hosmer y Lemeshow).
68
Aunque existen contribuyentes genéticos y disparidades socioeconómicas y raciales en la
frecuencia de sobrepeso y obesidad, el problema es universal. El estado ponderal de los niños se
ha asociado con múltiples factores dietéticos específicos y estos, a su vez, están asociados con
específicas prácticas de alimentación por parte de los padres. Los padres o cuidadores determinan
patrones que se establecen muy temprano en la vida, e inclusive, el peso antes de los dos años de
vida predice ya el sobrepeso u obesidad futura. La falta de lactancia materna y la baja calidad de
los alimentos, los patrones de consumo y las preferencias por alimentos en los primeros dos años
de vida, son altamente dependientes y, por tanto, son también modificables (Saavedra y Dattilo,
2012).
De allí que es clave examinar los factores dietéticos y las prácticas relacionadas con la
dieta que han sido asociadas con la obesidad infantil, y que son potencialmente modificables, de
forma que sirvan como guía potencial para metas de intervención, en la prevención de la
obesidad infantil.
69
Capítulo VI
CONCLUSIONES
- El porcentaje de sobrepeso y obesidad en mujeres según la primera y segunda medición
disminuyó en unos casos y aumentó en otros, por diversas razones (variables no medidas
en el estudio). Lo mismo se pudo deber a cambios en los hábitos de alimentación, pero
estos no fueron estudiados.
- Se observó un cambio natural del peso corporal total de un 10% (tendencia a mejorar o a
empeorar) entre ambas mediciones (inicial y final), y similar en niños y niñas, el cual no
se relacionó con los hábitos reportados de actividad física.
- El circuito que mayor sobrepeso y obesidad presentó era el 6, que incluía las escuelas de
Calle Naranjo, Terán Vallas y Villas de Ayarco.
- Se encontraron diferencias significativas en el autoreporte de actividad física de lunes a
viernes (semana previa) entre géneros, siendo el puntaje promedio reportado por los
hombres mayor que el de las mujeres.
- La actividad física autoreportada en el transcurso del año lectivo 2014 se mantuvo estable
tanto en niños como en niñas.
- Se encontró diferencias significativas en el autoreporte de actividad física realizada
durante los recreos de la escuela en la semana previa (lunes a viernes) entre géneros,
siendo el puntaje promedio reportado por los hombres mayor que el de las mujeres.
- Se encontraron diferencias significativas en el autoreporte de actividad física realizada
durante la clase de Educación Física en la semana previa (lunes a viernes) entre
mediciones.
70
- Un 32.3% de las mujeres pertenecían a alguna escuela, academia de danza, baile o equipo
deportivo y que un 67.7% no lo hacía. En el caso de los hombres un 35.8% pertenecía a
algún grupo deportivo y un 64.2% no lo hacía.
- La cantidad de actividad física autoreportada por los niños y niñas al inicio del año
lectivo, no predice significativamente la presencia de casos de sobrepeso u obesidad al
finalizar el mismo período.
- Se observaron diferencias de género en las cuatro percepciones del cuestionario de
autoimagen (¿cómo crees que eres?, ¿cómo te gustaría ser?, ¿cómo crees que te ven los
demás? y ¿cómo te gustaría ser de mayor?). En todos los casos los hombres tienden a
tener una percepción más gruesa que las mujeres o viceversa, que las mujeres tienden a
verse más delgadas que los hombres.
- Los promedios de las cuatro percepciones (antes mencionadas) y las dos mediciones
realizadas, tienden a estar entre 3 y 4 (puntuación), por lo tanto quiere decir que son
imágenes que se ubican dentro de los pesos normales, no son percepciones que tiendan
hacia ningún extremo.
- La percepción de los hombres en todas las mediciones tiende a ser la de una figura
corporal más gruesa que la de las mujeres.
- La percepción de la imagen corporal reportada por los niños y niñas al inicio y final del
año lectivo, se relaciona significativamente con la presencia de sobrepeso u obesidad.
- La condición de tener sobrepeso u obesidad al inicio del año predice significativamente y
de forma directa el tener la misma condición al finalizar el año.
- El género no predice significativamente la presencia de casos de sobrepeso u obesidad al
final del año lectivo.
71
- Las variables socioeconómicas, demográficas y educativas del núcleo familiar no
predicen si un niño o niña tendrá sobrepeso y obesidad al inicio ni al finalizar el año
lectivo.
72
Capítulo VII
RECOMENDACIONES
- En un futuro estudio se recomienda examinar los hábitos alimentarios de los niños y niñas
para explicar de una manera más precisa porque suceden los cambios de peso en un ciclo
escolar. Esto no fue posible incorporarlo en el presente estudio debido a problemas de
facilidad. No obstante, futuras investigaciones podrían examinar las posibles variaciones
anuales en esos hábitos (¿por qué suceden?, ¿qué patrón siguen a lo largo de un año?, con
qué valores y creencias del núcleo familiar, de la comunidad donde se reside y del centro
educativo se relacionan esos hábitos?, etc), las cuales podrían explicar los cambios en el
peso corporal de un 10% en la muestra participante del presente estudio, quienes no
estuvieron sometidos a intervenciones durante ese período.
- En futuras intervenciones o programas de actividad física o afines, que se apliquen en
población escolar con el fin de atacar las problemáticas de sobre peso y obesidad en esta
población, debe tenerse en cuenta que sus indicadores de éxito deberían superar al menos
el 10% de cambio que se logró determinar como variación natural anual en el peso
corporal de escolares no sometidos a intervenciones. Hasta que no se tengan nuevas
evidencias sobre qué es lo que hace variar de esa forma el peso corporal en escolares con
características similares a las de la muestra participante en el estudio, el porcentaje
mencionado puede servir como un parámetro para establecer la importancia de los efectos
de una intervención sobre dicha variable.
73
REFERENCIAS
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88
ANEXOS
Anexo 1
Carta de aprobación por el director regional de educación de Cartago
Fecha:
Sr. Adrián Thames Brenes
Director Regional de Cartago
Ministerio de Educación
Por medio de la presente, yo Marianela Obando Valverde estudiante de la Maestría en Salud
Integral y Movimiento Humano de la Universidad Nacional, cédula 1-1201-0041 le solicito muy
respetuosamente su colaboración en el desarrollo de mi tesis. Dicha colaboración consistiría en
emitir un comunicado a las escuelas de la Dirección Regional de Cartago para poder evaluar a los
niños y niñas pertenecientes a ellas. Los niños evaluados serán aquellos que tengan el
consentimiento informado para la exploración del sobrepeso y obesidad, nivel de actividad física
y autoimagen firmado por sus padres o encargados. La tesis se titula “Relación entre el
rendimiento académico y la exclusión escolar, el sobrepeso y obesidad, nivel de actividad física,
autoimagen corporal y nivel socioeconómico en niños y niñas de I y II ciclo de la Dirección
Regional de Cartago¨.
Adjunto a la carta un documento que le permitirá tener conocimiento sobre la Metodología que
pretendo desarrollar para obtener los resultados en estudio.
Sin mas por el momento, agradeciendo su apoyo se despide,
___________________
Marianela Obando Valverde
Cédula: 1-1201-0041
Recibido:
___________________
Sr. Adrián Thames Brenes
Director Regional de la Provincia de Cartago
Ministerio de Educación
89
Anexo 2
Carta de aprobación por el director de cada escuela visitada
Fecha:
Sr. ___
Director de Escuela ___
Circuito___ , Cantón Central de Cartago
Por medio de la presente, yo Marianela Obando Valverde estudiante de la Maestría en Salud
Integral y Movimiento Humano de la Universidad Nacional, cédula 1-1201-0041 le solicito muy
respetuosamente su colaboración en el desarrollo de mi tesis. Dicha colaboración consistiría en
emitir un comunicado a los maestros del I y II ciclo de dicha escuela para poder evaluar a los
niños y niñas pertenecientes a ellas. La tesis se titula “Relación entre el rendimiento academico y
la exclusión escolar, el sobrepeso y obesidad, nivel de actividad física, autoimagen corporal y
nivel socioeconómico en niños y niñas de I y II ciclo de la Dirección Regional de Cartago¨.
Adjunto a la carta un documento que le permitirá tener conocimiento sobre la Metodología que
pretendo desarrollar para obtener los resultados en estudio.
Sin mas por el momento, agradeciendo su apoyo se despide,
___________________
Marianela Obando Valverde
Cédula: 1-1201-0041
Recibido
___________________
Sr. ___
Director de la Escuela ___
Circuito ___, Cantón Central de Cartago
90
Anexo 3
Formulario de consentimiento para la exploración del sobrepeso y obesidad, nivel de
actividad física y autoimagen en la población infantil
Se ha invitado a su hijo/a de I y II Ciclo escolar a participar en un proyecto de investigación a
realizarse en la escuela de su hijo/a. El interés es examinar los niveles de actividad física y
autoimagen de su hijo/a. Los instrumentos de evaluación que se estarán utilizando incluyen:
información descriptiva, cuestionario pictórico de actividad física, y cuestionario de autoimagen.
Información Descriptiva: incluye la estatura y peso. La estatura será medida con una cinta
métrica estándar. Al niño/a se le pedirá que permanezca de espalda contra la pared,
seguidamente la altura será registrada en centímetros. Posteriormente, él o la niña se subirá en
una balanza de pies para medir su peso en kilos. El índice de masa corporal es una medida
utilizada para calcular el sobrepeso y obesidad en personas. Este índice será calculado para cada
niño/a a partir de la fórmula altura dividida entre el peso del niño/a.
Cuestionario Pictórico de Actividad Física (CPAF-PI): incluye una serie de preguntas sobre el
nivel de actividad física de su hijo/a. Las preguntas está relacionadas con su actividad física en
diferentes momentos del día o de la semana y las respuestas están dadas en dibujos (pictóricos).
A los niños y las niñas se les pedirá que respondan el cuestionario durante un día regular de
clases, en presencia de su maestro/a de aula. Los/as niños/as se les preguntará el nombre, sexo,
edad y grado.
Cuestionario de Autoimagen (BIA): Este instrumento cuenta con una escala visual en la que
aparecen por separado 7 figuras de niños/as y 7 de jóvenes de ambos géneros que representan las
curvas estándar de percentiles para el IMC en niños que van desde la representación de una figura
muy delgada hasta una figura con sobrepeso, con un rango de puntuaciones de 1 (delgadez) hasta
7 (obesidad).
No existen riesgos previsibles a los cuestionarios ni mediciones. Estos instrumentos se han
utilizado durante muchos años en estudios científicos y en la práctica profesional con la
población escolar. Por favor tenga presente que el niño o la niña que exprese en cualquier
momento el deseo de no continuar con las evaluaciones se le permitirá detenerse de inmediato.
Para conservar la confidencialidad de los/as niños/as y las respuestas entregadas, los resultados se
presentaran únicamente de manera grupal. A menos que usted notifique lo contrario.
Si usted tiene alguna pregunta o desea más información por favor llame a Marianela Obando
Valverde al 8839-6591 o escriba al correo [email protected].
Habiendo leído la información proporcionada anteriormente usted DEBE DECIDIR SI
PERMITE LA PARTICIPACION DE SU NIÑO (A). SU FIRMA NOS INDICARA QUE
DA LA AUTORIZACIÓN PARA QUE SU HIJO (A) PARTICIPE EN ESTE ESTUDIO. Nombre completo de su hijo (a): _______________________________________________
Firma del padre/madre/encargado(a): ___________________________________________
Número de cédula: ___________________________ Fecha: ________________________
Firma de la Investigadora: _____________________ Fecha: ________________________
91
Anexo 4
Tablas de Crecimiento de percentiles de IMC por edad
92
93
Anexo 5
Cuestionario de Actividad Física Pictórico para Mujeres.
94
95
96
97
Anexo 6
Cuestionario de Actividad Física Pictórico para Hombres
98
99
100
101
Anexo 7
Cuestionario de Autoimagen para Mujeres
102
103
104
105
Anexo 8
Cuestionario de Autoimagen para Hombres.
106
107
108
109
Anexo 9
Encuesta Socioeconómica
Edad:
Soltero (a) ( ) Casado (a) ( ) Viudo (a) ( )
Separado (a) ( ) Divorciado (a) ( ) Unión Libre ( )
( ) ( )
( ) ( )
( )
Cuál es su nivel educativo?
( ) ( )
( ) ( )
( )
( )
( )
( )
( )
( )
( )
( )
( )
( )
SiustedtienealgunapreguntaodeseamásinformaciónporfavorllameaMarianelaObandoValverdeal8839-
Educación Secundaria
Superior no Universitario
¢0 - ¢100.000
¢100.000 - ¢300.000
¢300.000 - ¢600.000
¢600.000 - ¢900.000
I I I . Información de la madre:
Educación Primaria
Técnico en Secundaria
Superior Universitario
Educación Secundaria
Superior no Universitario
Situación legal de los padres?
Cuál es su nivel educativo?
Encuesta Socioeconómica
I . Datos del Alumno
Nombre y Apellidos:
Escuela a la que asiste:
Año que cursa:
I I I . Información del padre:
Se ha invitado a su hijo/a de I y II Ciclo escolar a participar en un proyecto de investigación a
realizarse en la escuela de su hijo/a. La encuesta a utilizar incluye una serie de preguntas
socioeconómicas de la familia.
I I . Situación de los padres:
Alquilada
Prestada
Vive con los padres
IV. Ingreso económico promedio de la familia:
Educación Primaria
Técnico en Secundaria
Superior Universitario
IV. Tenencia de vivienda:
Propia
Más de ¢900.000
110
Anexo 10.
Tabla 12.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a
viernes) evaluado con el ítem 6 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género
Yo pertenezco a una escuela /
academia de danza / baile o
alguna escuela / equipo deportivo
POST
Total
sí no
Femenino Yo pertenezco a una escuela / academia de danza / baile o alguna escuela / equipo
deportivo
PRE
sí Recuento 20 8 28 % dentro de Yo pertenezco a una escuela / academia de danza /
baile o alguna escuela / equipo deportivo
71.4% 28.6% 100.0%
% del total 16.1% 6.5% 22.6% no Recuento 20 76 96
% dentro de Yo pertenezco a una escuela / academia de danza /
baile o alguna escuela / equipo deportivo
20.8% 79.2% 100.0%
% del total 16.1% 61.3% 77.4% Total Recuento 40 84 124
% dentro de Yo pertenezco a una escuela / academia de danza / baile o alguna escuela / equipo deportivo
32.3% 67.7% 100.0%
% del total 32.3% 67.7% 100.0% Masculino Yo pertenezco a una escuela / academia de
danza / baile o alguna escuela / equipo
deportivo
PRE
sí Recuento 20 11 31 % dentro de Yo pertenezco a una escuela / academia de danza /
baile o alguna escuela / equipo deportivo
64.5% 35.5% 100.0%
% del total 18.3% 10.1% 28.4% no Recuento 19 59 78
% dentro de Yo pertenezco a una escuela / academia de danza /
baile o alguna escuela / equipo deportivo
24.4% 75.6% 100.0%
% del total 17.4% 54.1% 71.6% Total Recuento 39 70 109
% dentro de Yo pertenezco a una escuela / academia de danza / baile o alguna escuela / equipo deportivo
35.8% 64.2% 100.0%
% del total 35.8% 64.2% 100.0%
111
Anexo 11.
Tabla 13.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 6.1 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género ¿cuántas veces a la semana entrenas?
1=menos de tres días a la semana;
2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana POST
Total
1.00 2.00 3.00
Femenino ¿cuántas veces a la semana
entrenas? 1=menos de tres días a la semana; 2=tres días a la
semana; 3=más de tres días a la
semana PRE
menos de tres
días a la semana
Recuento 10 5 2 17 % dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana; 2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
58.8% 29.4% 11.8% 100.0%
% del total 50.0% 25.0% 10.0% 85.0% tres días a la semana
Recuento 0 2 0 2 % dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana;
2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
.0% 100.0% .0% 100.0%
% del total .0% 10.0% .0% 10.0% más de tres
días a la
semana
Recuento 0 0 1 1 % dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana;
2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
.0% .0% 100.0% 100.0%
% del total .0% .0% 5.0% 5.0% Total Recuento 10 7 3 20
% dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana; 2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
50.0% 35.0% 15.0% 100.0%
% del total 50.0% 35.0% 15.0% 100.0% Masculino ¿cuántas veces a la semana
entrenas? 1=menos de tres días a
la semana; 2=tres días a la
semana; 3=más de tres días a la semana
PRE
menos de tres días a la
semana
Recuento 11 3 1 15 % dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana;
2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
73.3% 20.0% 6.7% 100.0%
% del total 57.9% 15.8% 5.3% 78.9% tres días a la
semana
Recuento 4 0 0 4 % dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana;
2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
100.0% .0% .0% 100.0%
% del total 21.1% .0% .0% 21.1% Total Recuento 15 3 1 19
% dentro de ¿cuántas veces a la semana entrenas? 1=menos de tres días a la semana;
2=tres días a la semana; 3=más de tres días a la semana
78.9% 15.8% 5.3% 100.0%
% del total 78.9% 15.8% 5.3% 100.0%
112
Anexo 12.
Tabla 14.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 6.2 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil. Género ¿cuánto tiempo dura cada práctica por día?
1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1 hora, 3=más de una hora
POST
Total 2.00 3.00
Femenino ¿cuánto tiempo dura cada práctica por
día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a
1 hora, 3=más de una hora
PRE
entre 31 a 1 hora Recuento 8 5 13 % dentro de ¿cuánto tiempo dura cada práctica
por día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1
hora, 3=más de una hora
61.5% 38.5% 100.0%
% del total 40.0% 25.0% 65.0% más de una hora Recuento 3 4 7
% dentro de ¿cuánto tiempo dura cada práctica por día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1
hora, 3=más de una hora
42.9% 57.1% 100.0%
% del total 15.0% 20.0% 35.0% Total Recuento 11 9 20
% dentro de ¿cuánto tiempo dura cada práctica
por día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1 hora, 3=más de una hora
55.0% 45.0% 100.0%
% del total 55.0% 45.0% 100.0% Masculino ¿cuánto tiempo dura cada práctica por
día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a
1 hora, 3=más de una hora
POST
entre 31 a 1 hora Recuento 2 6 8 % dentro de ¿cuánto tiempo dura cada práctica
por día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1
hora, 3=más de una hora
25.0% 75.0% 100.0%
% del total 10.5% 31.6% 42.1% más de una hora Recuento 2 9 11
% dentro de ¿cuánto tiempo dura cada práctica por día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1
hora, 3=más de una hora
18.2% 81.8% 100.0%
% del total 10.5% 47.4% 57.9% Total Recuento 4 15 19
% dentro de ¿cuánto tiempo dura cada práctica por día? 1=menos de 30 min, 2=entre 31 a 1
hora, 3=más de una hora
21.1% 78.9% 100.0%
% del total 21.1% 78.9% 100.0%
113
Anexo 13.
Tabla 15.
Resumen de estadística descriptiva para el autoreporte de actividad física realizada (puntos) en la semana previa (lunes a viernes)
evaluado con el ítem 7 del Cuestionario Pictórico de Actividad Física Infantil.
Género ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro POST
Total
1.00 2.00 3.00 4.00 5.00
Femenino ¿cómo te trasladas
normalmente a la
escuela?
1=caminando,
2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta,
5=otro
PRE
caminando Recuento 67 4 4 1 76
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
88.2% 5.3% 5.3% 1.3% 100.0%
% del total
54.0% 3.2% 3.2% .8% 61.3%
bus/buseta Recuento 1 23 2 0 26
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
3.8% 88.5% 7.7% .0% 100.0%
% del total
.8% 18.5% 1.6% .0% 21.0%
carro Recuento 3 1 14 0 18 % dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
16.7% 5.6% 77.8% .0% 100.0%
% del total
2.4% .8% 11.3% .0% 14.5%
bicicleta Recuento 0 0 1 0 1
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela? 1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
.0% .0% 100.0% .0% 100.0%
% del total
.0% .0% .8% .0% .8%
otro (automotor) Recuento 0 1 1 1 3
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
.0% 33.3% 33.3% 33.3% 100.0%
% del total
.0% .8% .8% .8% 2.4%
Total Recuento 71 29 22 2 124 % dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
57.3% 23.4% 17.7% 1.6% 100.0%
% del total
57.3% 23.4% 17.7% 1.6% 100.0%
Masculino ¿cómo te trasladas
normalmente a la
escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta;
3=carro, 4=bicicleta,
5=otro PRE
caminando Recuento 54 7 3 1 65
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
83.1% 10.8% 4.6% 1.5% 100.0%
% del total
49.5% 6.4% 2.8% .
9% 59.6%
bus/buseta
Recuento
3
19
1
0
23
114
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
13.0% 82.6% 4.3% .0% 100.0%
% del total
2.8% 17.4% .9% .0% 21.1%
carro Recuento 4 0 12 0 16 % dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela?
1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
25.0% .0% 75.0% .0% 100.0%
% del total
3.7% .0% 11.0% .0% 14.7%
otro (automotor) Recuento 1 2 2 0 5
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela? 1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
20.0% 40.0% 40.0% .0% 100.0%
% del total
.9% 1.8% 1.8% .0% 4.6%
Total Recuento 62 28 18 1 109
% dentro de ¿cómo te trasladas normalmente a la escuela? 1=caminando, 2=bus/buseta; 3=carro, 4=bicicleta, 5=otro
56.9% 25.7% 16.5% .9% 100.0%
% del total 56.9% 25.7% 16.5% .9% 100.0%
115
Anexo 14.
Tabla 16.
Resumen de estadística descriptiva de IMC pre * escuelas.
Clasificación IMC pre Total Bajo peso y normal Sobre peso y obesidad
Escuela 1.00 Recuento 19 6 25 % dentro de escuela 76.0% 24.0% 100.0% % del total
6.8% 2.1% 8.9%
2.00 Recuento 26 9 35 % dentro de escuela 74.3% 25.7% 100.0% % del total
9.3% 3.2% 12.5%
3.00 Recuento 6 2 8 % dentro de escuela 75.0% 25.0% 100.0% % del total
2.1% .7% 2.9%
4.00 Recuento 25 14 39 % dentro de escuela 64.1% 35.9% 100.0% % del total
8.9% 5.0% 13.9%
5.00 Recuento 5 2 7 % dentro de escuela 71.4% 28.6% 100.0% % del total
1.8% .7% 2.5%
6.00 Recuento 2 0 2 % dentro de escuela 100.0% .0% 100.0% % del total
.7% .0% .7%
7.00 Recuento 1 3 4 % dentro de escuela 25.0% 75.0% 100.0% % del total
.4% 1.1% 1.4%
8.00 Recuento 5 3 8 % dentro de escuela 62.5% 37.5% 100.0% % del total
1.8% 1.1% 2.9%
9.00 Recuento 10 2 12 % dentro de escuela 83.3% 16.7% 100.0% % del total
3.6% .7% 4.3%
10.00 Recuento 6 5 11 % dentro de escuela 54.5% 45.5% 100.0% % del total
2.1% 1.8% 3.9%
11.00 Recuento 11 18 29 % dentro de escuela 37.9% 62.1% 100.0% % del total
3.9% 6.4% 10.4%
12.00 Recuento 8 4 12 % dentro de escuela 66.7% 33.3% 100.0% % del total
2.9% 1.4% 4.3%
13.00 Recuento 28 17 45 % dentro de escuela 62.2% 37.8% 100.0% % del total
10.0% 6.1% 16.1%
14.00 Recuento 8 5 13 % dentro de escuela 61.5% 38.5% 100.0% % del total
2.9% 1.8% 4.6%
15.00 Recuento 17 6 23 % dentro de escuela 73.9% 26.1% 100.0% % del total 6.1% 2.1% 8.2%
16.00 Recuento 3 1 4 % dentro de escuela 75.0% 25.0% 100.0% % del total 1.1% .4% 1.4%
17.00 Recuento 2 1 3 % dentro de escuela 66.7% 33.3% 100.0% % del total .7% .4% 1.1%
Total Recuento 182 98 280 % dentro de escuela 65.0% 35.0% 100.0% % del total 65.0% 35.0% 100.0%
116
Anexo 15.
Tabla 17.
Resumen de estadística descriptiva de IMC post * escuelas
Clasificación de IMC post Total Bajo peso y normal Sobre peso y obesidad
Escuela 1.00 Recuento 17 7 24 % dentro de escuela 70.8% 29.2% 100.0% % del total
7.3% 3.0% 10.3%
2.00 Recuento 17 8 25 % dentro de escuela 68.0% 32.0% 100.0% % del total
7.3% 3.4% 10.7%
3.00 Recuento 4 2 6 % dentro de escuela 66.7% 33.3% 100.0% % del total
1.7% .9% 2.6%
4.00 Recuento 15 8 23 % dentro de escuela 65.2% 34.8% 100.0% % del total
6.4% 3.4% 9.9%
5.00 Recuento 5 1 6 % dentro de escuela 83.3% 16.7% 100.0% % del total
2.1% .4% 2.6%
6.00 Recuento 2 0 2 % dentro de escuela 100.0% .0% 100.0% % del total
.9% .0% .9%
7.00 Recuento 1 3 4 % dentro de escuela 25.0% 75.0% 100.0% % del total
.4% 1.3% 1.7%
8.00 Recuento 5 3 8 % dentro de escuela 62.5% 37.5% 100.0% % del total
2.1% 1.3% 3.4%
9.00 Recuento 8 3 11 % dentro de escuela 72.7% 27.3% 100.0% % del total
3.4% 1.3% 4.7%
10.00 Recuento 6 4 10 % dentro de escuela 60.0% 40.0% 100.0% % del total
2.6% 1.7% 4.3%
11.00 Recuento 7 15 22 % dentro de escuela 31.8% 68.2% 100.0% % del total
3.0% 6.4% 9.4%
12.00 Recuento 9 3 12 % dentro de escuela 75.0% 25.0% 100.0% % del total
3.9% 1.3% 5.2%
13.00 Recuento 26 15 41 % dentro de escuela 63.4% 36.6% 100.0% % del total
11.2% 6.4% 17.6%
14.00 Recuento 6 7 13 % dentro de escuela 46.2% 53.8% 100.0% % del total
2.6% 3.0% 5.6%
15.00 Recuento 14 5 19 % dentro de escuela 73.7% 26.3% 100.0% % del total
6.0% 2.1% 8.2%
16.00 Recuento 3 1 4 % dentro de escuela 75.0% 25.0% 100.0% % del total
1.3% .4% 1.7%
17.00 Recuento 3 0 3 % dentro de escuela 100.0% .0% 100.0% % del tota 1.3% .0% 1.3%
Total Recuento 148 85 233 % dentro de escuela 63.5% 36.5% 100.0%
6% del total 63.5% 36.5% 100.0%
117
Anexo 16.
Tabla 18.
Resumen de estadística descriptiva de IMC pre * circuito.
Clasificación de IMC pre
Total
Bajo peso y
normal
Sobre peso y
obesidad
circuito 1.00 Recuento 45 15 60
% dentro de circuito 75.0% 25.0% 100.0%
% del total
16.1% 5.4% 21.4%
2.00 Recuento 31 16 47
% dentro de circuito 66.0% 34.0% 100.0%
% del total
11.1% 5.7% 16.8%
3.00 Recuento 7 2 9
% dentro de circuito 77.8% 22.2% 100.0%
% del total
2.5% .7% 3.2%
4.00 Recuento 6 6 12
% dentro de circuito 50.0% 50.0% 100.0%
% del total
2.1% 2.1% 4.3%
5.00 Recuento 16 7 23
% dentro de circuito 69.6% 30.4% 100.0%
% del total
5.7% 2.5% 8.2%
6.00 Recuento 47 39 86
% dentro de circuito 54.7% 45.3% 100.0%
% del total
16.8% 13.9% 30.7%
7.00 Recuento 25 11 36
% dentro de circuito 69.4% 30.6% 100.0%
% del total
8.9% 3.9% 12.9%
8.00 Recuento 5 2 7
% dentro de circuito 71.4% 28.6% 100.0%
% del total
1.8% .7% 2.5%
Total Recuento 182 98 280
% dentro de circuito 65.0% 35.0% 100.0%
% del total 65.0% 35.0% 100.0%
118
Anexo 17.
Tabla 19.
Resumen de estadística descriptiva de IMC post * circuito.
clasificación de IMC post
Total
Bajo peso y
normal
Sobre peso y
obesidad
circuito 1.00 Recuento 34 15 49
% dentro de circuito 69.4% 30.6% 100.0%
% del total
14.6% 6.4% 21.0%
2.00 Recuento 19 10 29
% dentro de circuito 65.5% 34.5% 100.0%
% del total
8.2% 4.3% 12.4%
3.00 Recuento 7 1 8
% dentro de circuito 87.5% 12.5% 100.0%
% del total
3.0% .4% 3.4%
4.00 Recuento 6 6 12
% dentro de circuito 50.0% 50.0% 100.0%
% del total
2.6% 2.6% 5.2%
5.00 Recuento 14 7 21
% dentro de circuito 66.7% 33.3% 100.0%
% del total
6.0% 3.0% 9.0%
6.00 Recuento 42 33 75
% dentro de circuito 56.0% 44.0% 100.0%
% del total
18.0% 14.2% 32.2%
7.00 Recuento 20 12 32
% dentro de circuito 62.5% 37.5% 100.0%
% del total 8.6% 5.2% 13.7%
8.00 Recuento 6 1 7
% dentro de circuito 85.7% 14.3% 100.0%
% del total
2.6% .4% 3.0%
Total Recuento 148 85 233
% dentro de circuito 63.5% 36.5% 100.0%
% del total 63.5% 36.5% 100.0%
119
Anexo 17.
Tabla 32.
Resumen de estadística descriptiva de estado civil de los padres.
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos Soltero 49 17.5 17.5 17.5
Separado 19 6.8 6.8 24.3
Casado 136 48.6 48.6 72.9
Divorciado 25 8.9 8.9 81.8
Viudo 4 1.4 1.4 83.2
Unión Libre 47 16.8 16.8 100.0
Total 280 100.0 100.0
Tabla 33.
Resumen de estadística descriptiva del nivel educativo del padre
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos Educación primaria 132 47.1 53.7 53.7
Educación secundaria 50 17.9 20.3 74.0
Técnico secundaria 12 4.3 4.9 78.9
Educación superior no
universitario 13 4.6 5.3 84.1
Educación superior
universitario 39 13.9 15.9 100.0
Total 246 87.9 100.0
Perdidos Sistema 34 12.1
Total 280 100.0
Tabla 34.
Resumen de estadística descriptiva del nivel educativo de la madre
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos Educación primaria 125 44.6 45.0 45.0
Educación secundaria 71 25.4 25.5 70.5
Técnico secundaria 21 7.5 7.6 78.1
Educación superior no
universitario 18 6.4 6.5 84.5
Educación superior
universitario 43 15.4 15.5 100.0
Total 278 99.3 100.0
Perdidos Sistema 2 .7
Total 280 100.0
120
Tabla 35.
Resumen de estadística descriptiva del ingreso económico familiar mensual
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos 0-100000 67 23.9 23.9 23.9
100000-300000 120 42.9 42.9 66.8
300000-600000 52 18.6 18.6 85.4
600000-900000 16 5.7 5.7 91.1
>900000 25 8.9 8.9 100.0
Total 280 100.0 100.0
Tabla 36.
Resumen de estadística descriptiva del ingreso económico familiar mensual
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos 2.00 13 4.6 4.7 4.7
3.00 57 20.4 20.4 25.1
4.00 106 37.9 38.0 63.1
5.00 74 26.4 26.5 89.6
6.00 13 4.6 4.7 94.3
7.00 8 2.9 2.9 97.1
8.00 4 1.4 1.4 98.6
9.00 1 .4 .4 98.9
11.00 1 .4 .4 99.3
14.00 1 .4 .4 99.6
15.00 1 .4 .4 100.0
Total 279 99.6 100.0
Perdidos Sistema 1 .4
Total 280 100.0
Tabla 37.
Resumen de estadística descriptiva de la tenencia de vivienda
Frecuencia Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos Propia 158 56.4 56.4 56.4
Alquilada 66 23.6 23.6 80.0
Prestada 33 11.8 11.8 91.8
Vive con los padres 23 8.2 8.2 100.0
Total 280 100.0 100.0
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