El trmino Cuestin Social es sumamente amplio, de difcil
consenso, por lo que ha sido motivo de debates y discusiones. Sin
embargo, podramos decir que se utiliza para describir el conjunto
de problemas sociales que viven los sectores populares. Este
trmino, utilizado primeramente para describir la situacin de las
masas proletarias en la Europa de la Revolucin Industrial, ha sido,
con matices, utilizado por diferentes historiadores para describir
las condiciones de vida de hombres, mujeres y nios proletarias en
distintas pares del mundo. Uno de los primeros en acuar el trmino
en Chile fue Augusto Orrego Luco, en 1884, en el peridico La Patria
de Valparaso, ah public un artculo llamado La Cuestin Social. Desde
ese momento, el concepto se comenz a asociar a los diversos
problemas sociales que afectaban al mundo popular: el
analfabetismo, la prostitucin, el alcoholismo, el hacinamiento, la
promiscuidad, las enfermedades, las huelgas, la inflacin, la
actividad sindical, la lucha de clases, los trabajadores y la
proletarizacin.
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Respecto a la problemtica recin descrita, en la obra Historia
del siglo XX chileno, se seala lo siguiente: Desde el ltimo tercio
del siglo XIX, los altos niveles de violencia, la suciedad, el
hacinamiento, la promiscuidad, el deterioro de las viviendas y la
propagacin de enfermedades, venan agudizando la pobreza advertida
en las ciudades. El explosivo crecimiento de los centros urbanos,
nutrido del movimiento migratorio de importantes contingentes de
poblacin, puso de manifiesto un problema hasta ese entonces indito,
denominado Cuestin Social. La expresin de por s es elocuente, pues
alude a una diversidad de conflictos, aglutinados como un conjunto
que, dadas las confluencias en materias de origen y difusin de los
problemas, reclamaba un tratamiento de ndole global.
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Condiciones de vida de los sectores populares La vivienda: Uno
de los problemas ms graves y urgentes de enfrentar por parte de las
masas populares fue el de la vivienda. Ante esto surgieron
diferentes formas de enfrentar el fenmeno, as surgirn cuartos
redondos, conventillos, cits y ranchos. El tipo de habitacin
popular urbana ms comn fue el cuarto redondo, pieza independiente
con una sola abertura que daba a la calle. Las casas estaban
ubicadas en sectores residenciales en el centro de las ciudades, en
las que se construan cuarteras y, sobre todo, conventillos.
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Los conventillos eran viejas casas de la aristocracia venida a
menos, que eran adaptadas para que las piezas recibieran a familias
obreras completas. A veces, sus dueos construan en los patios
interiores una hilera de pequeas habitaciones, separadas entre s
por tabiques de madera delgada y por un delgado pasillo, apenas
iluminado. Las habitaciones carecan de bao particular (a veces no
haba en toda la casa) y eran de un solo ambiente. Las condiciones
de vida de sus moradores eran de una precariedad absoluta, tal como
se aprecia en las siguientes fotos:
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Los conventillos, cuartos redondos y rancheras (viviendas
precarias construidas por sus moradores con desechos en los mrgenes
de la ciudad), se hicieron numerosos a fines del siglo XIX. Del
mismo modo, surgieron los cits que fueron una de las soluciones ms
comunes y eficientes al problema de la habitacin obrera. Al
respecto, Gabi Villalba en la pgina Plataforma Urbana seala que: el
cit es un conjunto de viviendas de fachada continua que enfrentan
un espacio comn, privado, el que tiene relacin con la va pblica a
travs de uno o ms accesos. La cantidad de viviendas por cit depende
principalmente de la superficie edificada por casa, ya que su tamao
puede variar entre los 35 y los 80 mt2 aproximadamente. Podan tener
uno o dos pisos y en varias ocasiones incorporar un patio interior.
A diferencia de los conventillos, los cits incluyen bao y cocina en
su interior y no en un espacio comn. Por lo general se construan en
adobe con tejas de arcilla. Por su parte, el espacio central del
conjunto aparte de cumplir una funcin de acceso y distribucin hacia
las casas, se constituy en varios casos como rea verde para el
conjunto a travs de pequeos jardines, consolidando el espacio de
encuentro entre vecinos.
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Otra forma de resolver el problema fue el rancho, stas eran
viviendas precarias construidas por sus moradores con desechos en
los mrgenes de la ciudad y techo de paja. El rancho, en el fondo,
constituye una tipologa de origen rural y fue una forma desmejorada
de alojamiento del mundo campesino, habindose derivado de las rucas
indgenas.
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Orrego Luco consideraba que el problema de la vivienda era uno
de los factores que tenan mayor impacto sobre la mortalidad
infantil. Sobre los ranchos, deca lo siguiente: Material y
moralmente la atmsfera del rancho es una atmsfera malsana y
disolvente, y que no slo presenta al estadista el problema de la
mortalidad de los prvulos, sino tambin el problema ms grave todava
de la constitucin del estado civil, de la organizacin fundamental
de la familia; problema formidable en que hasta ahora no se ha
fijado la atencin y que est llamado a hacer una peligrosa aparicin
en un trmino acaso no lejano. Esta situacin caus preocupacin en la
clase dirigente. En la dcada de 1870 las autoridades santiaguinas
realizaron esfuerzos por erradicar las barriadas populares. El
Intendente Vicua Mackena intent transformar la ciudad eliminando
las rancheras y realizando obras pblicas de sanidad y
hermoseamiento. Intent separar la ciudad decente de los barrios
populares, construyendo en algunos tramos un Camino de la Cintura
(formado por las actuales Vicua Mackena, Matta, Panamericana y el
Mapocho.
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Pero estos esfuerzos no disminuyeron la concentracin urbana y
el hacinamiento. Para responder a una creciente demanda de
habitacin, dos ordenanzas municipales (de 1883 y 1891) incentivaron
con ventajas econmicas a quienes construyeran conventillos. De este
modo, el centro de la capital se pobl de barrios enteros de
conventillos. La Iglesia Catlica impuls la organizacin de
poblaciones obreras catlicas. Inspirado en esa accin, el filntropo
conservador Melchor Concha y Toro instituy en 1891 la Fundacin Len
XIII para la construccin de viviendas obreras. Otras fundaciones
fueron la Institucin Sofa Concha y la Unin Social de Orden y
Trabajo de Juana Ross de Edwards en Valparaso.
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Insalubridad, epidemias y mortalidad Los hacinamientos urbanos
trajeron consigo la insalubridad. En Santiago, a fines del siglo
XIX, no haba alcantarillado y la recoleccin de basura era
deficiente. En Talca y Chilln haba apenas tres baos pblicos,
convertidos en verdaderas cloacas. La insalubridad atrajo las
epidemias y stas, la muerte. En 1898 la peste bubnica asol el Valle
Central y en 1903 atac Antofagasta, Pisagua e Iquique. El clera
atac Santiago en 1886 y se propag hasta Arauco, provocando gran
mortalidad. En 1905 brot la viruela a escala nacional; en 1910 lo
hizo en Los Andes y San Felipe. Entre 1905 y 1910 la fiebre
tifoidea cobr 25.000 vidas.
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En las ciudades funcionaron organizaciones creadas por los
propios mdicos y las mujeres provenientes de la aristocracia
urbana, que fundaron e implementaron el Patronato de la Infancia,
institucin creada a partir de donaciones particulares y
administrada por juntas departamentales y provinciales que
levantaron y dirigieron hospitales, lazaretos, orfanatos, hospicios
de ancianos, maternidades, y en Santiago y en Concepcin,
cementerios y manicomios. La causa de que la poblacin no hubiera
crecido ms aceleradamente estuvo asociado a las altas tasas de
mortalidad general y, especialmente, infantil. En 1875, 28 de cada
mil habitantes fallecieron, mientras la tasa de mortalidad infantil
super el 35%, una de las tasas ms altas del mundo. En 1920 la
situacin no era mucho mejor: 33 personas de cada mil fallecieron
ese ao. Entre 1905 y 1910 casi el 50% de los 626.623 fallecidos,
fueron nios menores de cinco aos.
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Alcoholismo y Prostitucin Hacia 1900 el consumo anual de
alcohol por habitante sumaba los 18 litros. Una de las causas de
ese consumo fue el gigantesco desarrollo de la produccin nacional
de vinos, que fue absorbida en su totalidad por la demanda urbana.
Los trabajadores se alcoholizaban diariamente. Slo en 1908 la
polica recogi a 58.000 borrachos en todo el pas; el 1911 esta cifra
haba subido a 110.000, entre ellos por lo menos la cuarta parte
eran nios. Al lado del alcohol se desarroll la prostitucin. En
1916, las autoridades santiaguinas tenan empadronadas 543
prostitutas, apenas una nfima parte de las que en total ejercan el
comercio sexual clandestino.
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Condiciones de trabajo de los sectores populares El asalariado
campesino: El asalariado campesino se divida en inquilino y pen. El
inquilino trabajaba en la hacienda realizando cualquier actividad
que se necesitara, segn la temporada (cultivos, siembras, cosecha,
esquila, rodeo, poda, etc.) a cambio de especies que le
proporcionaba el hacendado, por ejemplo alimentos (trigo, harina,
pan), talaje para ganado, lea, casa y muy especialmente, tierras
para chacras o para cereales. El salario en dinero constitua un
porcentaje mnimo de la remuneracin total y, muchas veces, no
exista. El pen (tambin llamado afuerino, voluntario o jornalero)
era un trabajador que careca de tierras y reciba por su labor un
salario que, aunque escaso, era en dinero. Trabajaba por temporadas
donde hubiera trabajo, no importando si se trataba de la hacienda
del patrn, la tierra de un inquilino o una granja
agroindustrial.
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Otro sector que integraba la poblacin rural era el minifundista
o pequeo parcelero. Los minifundistas estaban dispersos por todo el
pas, explotando pequeos ncleos de tierra agrcola, generalmente, muy
subdividida y pobre. Al sur del Bobo, el minifundio tpico era el de
al comunidad mapuche, todava adscrita a la tierra incluso despus de
la ocupacin militar de 1883. El Estado le asign reducciones, es
decir, comunidades integradas por una familia extendida, de cinco a
dios familias nucleares sometidas a la autoridad de un jefe o
lonco. El trabajo femenino rural era bastante significativo desde
mediados del siglo XIX, sin embargo, sufri una crisis debido a las
restricciones productivas de la agricultura en general de comienzos
del siglo XX, lo que oblig a las mujeres rurales a emigrar hacia la
ciudad para emplearse en las industrias textiles y de vestuario. En
todo caso, el trabajo de la mujer campesina estuvo siempre
fuertemente restringido a labores domsticas.
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Nmero de mujeres ocupadas en el campo Ocupacin1885189519071920
Cocinera29.980--41.732 Costura117.086129.350126.66663.199
Gaanaje1.1289264.280435 Lavandera58.17853.32462.97745.215
Nodrizas1.7181.674-309 Servidumbre44.17676.47767.68260.434
Total252.266261.751261.605211.324
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El proletariado urbano La migracin peonal hall en las ciudades
ncleos trabajadores ya establecidos y relativamente acomodados: los
artesanos. Eran tipgrafos, sastres, zapateros, peluqueros,
relojeros, etc., que trabajaban independientemente en sus pequeos
talleres y estaban un peldao por debajo de las profesiones
liberales en la escala social. Sin embargo, con el cambio de siglo,
los artesanos dejaron de constituir el elemento trabajador
mayoritario, producto de la concentracin de los obreros asalariados
urbanos. Los salarios obreros fueron variables: un ferroviario
ganaba, en promedio, un peso y cincuenta centavos diarios en 1982;
un obrero industrial reciba no menos de cuatro pesos diarios en
1908. Los obreros calificados, generalmente extranjeros, reciban
por lo menos seis pesos diarios.
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Cunto podan adquirir con esto? Una pensin alimenticia diaria
costaba dos pesos y cincuenta centavos en 1902, en la que el plato
fuerte eran frijoles con tocino. Sin embargo, entre 1900 y 1915 el
precio de los alimentos se triplic, mientras el monto de los
salarios subi slo en un 50%. El trabajo femenino e infantil era muy
comn, pues era el preferido por los industriales extranjeros ya que
constitua la mano de obra ms barata. Entre mujeres y nios
constituan el 33% de la mano de obra ocupada en 1894 y en el caso
de la industria textil y de vestidos, superaba el 85% de los
empleados.
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El proletariado minero Durante el siglo XIX naci y se consolid
el campamento laboral de minas, que cristaliz en el pueblo de
compaa u oficina. La oficina era un frente de habitaciones obreras
construidas en cuadras, con un fondo de doce a quince metros. Cada
habitacin obrera constaba de un solo ambiente y en el caso de los
obreros casados, de dos piezas con un patio trasero que serva de
cocina, lavandera, gallinero y porqueriza. La pulpera ejerca un
monopolio comercial. Ningn otro comerciante poda ingresar sus
productos sin pagar fuertes contribuciones al dueo de la oficina.
Por lo tanto, la pulpera era un buen negocio para el empresario.
Como los obreros estaban obligados a consumir all, sus utilidades
incrementaban las ganancias del rubro minero en su conjunto.
Diapositiva 20
Cada oficina tena su ficha, que era la forma de pago tpica en
esa poca, con su propio distintivo o sello. As el trabajador no
poda canjear su salario en cualquier local comercial, como tampoco
poda hacerlo valedero en las ciudades. El operario slo poda canjear
la ficha en dinero corriente, dando aviso con dos meses de
antelacin. De esta forma, el patrn se aseguraba una mano de obra
permanente, que no iba a emigrar al primer pago del salario. La
oficina salitrera constitua un pequeo reino para su administrador.
ste no slo era el patrn, en un sentido econmico, sino tambin la
autoridad policial y judicial. Aplicaba multas, dispona de crceles,
incluso instrua castigos fsicos a los que osaran desafiar su
autoridad.
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La organizacin y las luchas populares La organizacin social
obrera: del mutualismo a la FOCh (1860-1920) La mutual: Entre 1860
y 1890 se desarroll una primera fase de la organizacin popular que
estuvo dominada por la presencia de las mutuales. En todas las
ciudades de Chile central y sur emergieron sociedades de artesanos
y obreros, sin discriminacin de oficio (es decir, multigremiales).
En esta labor organizativa destac Fermn Vivaceta, quien cre la
Sociedad de Artesanos La Unin en 1861, cuyos fines eran los mismos
de todas las mutuales; instalar una caja de ahorros para socorrer a
los artesanos enfermos, imposibilitados o ancianos, as como a sus
familias en caso de fallecimiento del asociado; y realizar clases
de carpintera, arquitectura, albailera y otras materias en una
escuela vespertina. En 1862 esta mutual fund la Escuela Nocturna de
Artesanos, en cuya ceremonia de inauguracin estuvo presente el
Presidente de la Repblica, Jos Joaqun Prez, y varios ministros de
Estado. En la dcada de 1880 las mutuales se extendieron a las
provincias. Paralelamente, se fund en Valparaso la primera mutual
femenina, la Sociedad de Obreras de Valparaso, promovida por las
costureras (1887).
Diapositiva 22
La cooperativa: Las cooperativas nacieron junto con las
mutuales y se desarrollaron con fines exclusivamente econmicos.
Pero, a diferencia de las mutuales, no lograron despegar y
expandirse. El esfuerzo principal de cooperativismo correspondi a
los artesanos. Una de las pocas instituciones que logr levantar
vuelo fue La Sociedad de Zapateros (1863), fundada en Santiago por
Ramn Picarte. La sociedad lleg a tener talleres y un almacn para la
venta en el centro de la capital. Fermn Vivaceta intent dar vida a
una cooperativa, la Asociacin de Trabajadores de Valparaso, fundada
en 1877. Sin embargo, la cooperativa no prosper. La cooperativa era
una instancia fundada en la colaboracin y no en la confrontacin de
clases. Pero su prdica no tuvo mayor eco ni en los trabajadores ni
en los capitalistas, que la miraban con suspicacia. En 1908, no
quedaba ninguna cooperativa en Chile. Slo despus de 1920 se va a
desarrollar el movimiento cooperativista, especialmente en el campo
y al amparo de la Iglesia Catlica.
Diapositiva 23
Las sociedades en Resistencia: A diferencia de las mutuales y
en abierta competencia con ellas, surgieron a fines del siglo XIX
las sociedades en resistencia. Tuvieron, entre sus pioneros y
promotores a dirigentes obreros anarquistas, como Magno Espinoza,
Luis Olea y Alejandro Escobar Carvallo. La primera organizacin
propiamente anarquista fue la Sociedad Protectora. Las ms
importantes fueron la Sociedad Protectora de Cigarreros (1890) y la
Sociedad Protectora de Zapateros (1892). Tambin hubo algunos
intentos por conformar uniones gremiales, como la Liga General de
Arte de la Imprenta, la Liga Martima Internacional y la Liga
Topogrfica. En esta labor organizativa destacaron Ramn Ralda
(espaol), los italianos Castelachi y Monti y los chilenos Carlos
Jorquera, Joaqun Fuenzalida y Eduardo Mndez. Las sociedades en
resistencia constituyeron la primera organizacin obrera destinada
centralmente a la representacin y conduccin de los intereses de los
trabajadores frente a los empresarios y las autoridades
estatales.
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Las Mancomunales: Constituyeron los primeros sindicatos. Se
organizaron por gremio, por rama de produccin, a escala provincial
y nacional. Segn sus estatutos, sus integrantes deban pertenecer a
la clase obrera, tener a lo menos 16 aos de edad, pagar una cuota
mensual de del 5% de su salario par ahorro y asistir a todas las
reuniones. Eran organizaciones combativas, que aplicaban la idea de
accin directa. La primera Mancomunal fue la de los obreros
portuarios de Iquique, fundada en 1900 y que ya en 1902 contaba con
unos seis mil afiliados. Sus principales dirigentes eran Abdn Daz y
Luis Varela, editores del peridico El Trabajo. En 1903 se fundaron
mancomunales en Antofagasta, Copiap, Lota y Coronel, donde
inmediatamente estallaron huelgas reivindicativas. En 1904 se llev
a cabo en Santiago la Primera Convencin Nacional de las
mancomunales, a las que asistieron delegados de quince
organizaciones que representaban a 20.000 afiliados. Esta convencin
constituy el primer intento por unificar a escala nacional la
organizacin obrera y marc el inicio de una etapa de agudizacin de
las luchas obreras entre 1904 y 1907.
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La FOCh (1909-1923): En 1909, Marn Pinuer, militante del
Partido Conservador, fund la Federacin Obrera de Chile (FOCh), con
la participacin de sindicatos y crculos obreros de orientacin
catlica, y bajo la crtica de las mancomunales. Sin embargo, enre
1909 y 1915 la FOCh se transform en la multigremial ms importante
del pas y comenz a atraer a sectores de izquierda y a anarquistas,
antes reacios a ingresar a ella. Ya en 1912, fue nombrado
secretario general de la FOCh Enrique Daz Vera, del recientemente
fundado Partido Obrero Socialista. De este modo la FOCh dejaba de
ser una organizacin apoltica y pasaba a articular un proyecto
revolucionario, inspirado en la Revolucin Rusa de 1917. La
principal figura de la FOCh pas a ser Luis Emilio Recabarren, el
que en 1920 disput y gan las elecciones a diputado por Antofagasta
y se convirti en el primer diputado de procedencia obrera en la
historia de Chile. Despus, en la Convencin de 1922 desarrollada en
Rancagua, la FOCh sufri un quiebre producto de las discrepancias
entre los delegados del Partido Obrero Socialista y los de
orientacin anarquista, en relacin con el futuro que deba tener la
federacin. Los socialistas eran partidarios de aceptar las
iniciativas legales de regulacin de la sindicalizacin y de las
huelgas, mientras los anarquistas postulaban la autonoma de la
organizacin obrera.
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La movilizacin obrera (1860-1920) La violencia salitrera: En un
primer perodo, entre 1870 y 1890, lo predominante fue la violencia
espontnea, asociada al juego y al alcoholismo. La dcada de 1980
marc un cambio definitivo en la organizacin y lucha de los
trabajadores salitreros. En julio de ese ao estall una huelga
general de carcter reivindicativo, que cubri toda la pampa
salitrera. En algunas oficinas las reivindicaciones fueron acogidas
en forma pacfica, pero, en la ms, hubo violentos enfrentamientos y
desmanes.
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Sin embargo, al da siguiente, el 21 de diciembre, el intendente
le orden al general Silva Renard que reprimiera a los
manifestantes. La represin ocasion una gran mortandad: entre 130 y
140 obreros, segn las cifras oficiales, y entre 2.000 y 3.000, segn
la memoria popular. Paradjicamente, el mayor despliegue represivo
de toda la historia hasta entonces, no estuvo precedido de la ms
mnima violencia por parte de los obreros. Entre 1880 y 1907 continu
el proceso de huelgas y de organizacin de los obreros. El punto
culminante de este proceso de movilizaciones fue la huelga de 1907.
Los obreros organizaron una enorme columna liderada por Jorge
Brigg, en Alto San Antonio, que baj a la ciudad de Iquique,
acompaados por mujeres y nios. Su intencin era entregar un pliego
de peticiones econmicas al intendente. En el camino se les unieron
los trabajadores portuarios, los comerciantes y hasta los
profesores. Como se les hizo tarde, pernoctaron en la Escuela Santa
Mara. El movimiento se haba desarrollado en completa calma y
organizacin, hecho valorado por los periodistas.
Diapositiva 28
La rebelin urbana. Desde 1860 hasta 1880 predominaron
manifestaciones de protesta y rebelda espontneas, con casos de
violencia directa y de carcter delictivo. Las huelgas carecieron de
programa y organizacin, y los trabajadores no tuvieron coordinacin
entre sus luchas. Desde 1880 se desarroll una nueva fase de
movilizacin obrera, dominada por mayores niveles de organizacin,
principalmente ocasionada por la introduccin a Chile de obreros
extranjeros de orientacin anarquista. El cambio se manifest de
inmediato en la Huelga General de 1890, que tras iniciarse en la
provincia salitrera de Tarapac, se difundi a las ciudades del
centro del pas. En Valparaso estall la huelga en la Compaa
Sudamericana de Vapores (CSV), a la que se sumaron los trabajadores
portuarios y los panaderos de Via del Mar. El gobierno orden la
represin del ejrcito y de la armada, en la que pereci a lo menos
una decena de manifestantes. En Santiago, Quillota, Talca, Lota y
Coronel se desarrollaron incidentes similares.
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Con la constitucin y consolidacin de las mancomunales, el
movimiento huelgustico se agudiz. En 1903, los obreros portuarios
de Valparaso llevaron a cabo una huelga general, en el transcurso
de la cual resultaron incendiadas las oficinas centrales de la CSV.
La represin, una vez ms, fue desproporcionada, con ms de 50 muertos
entre los obreros. En 1905, como consecuencia del aumento en el
precio de la carne, decretado por el gobierno, se llev a cabo un
levantamiento popular, conocido como la huelga de la carne (22 a 24
de octubre). Las masas populares salieron a protestar a las calles
y por primera vez se tomaron el centro de Santiago. Ante la
ausencia de las tropas, se organizaron piquetes de guardias civiles
formados por los estudiantes universitarios que intentaron contener
a la turba con el fuego de fusilera. Al volver la tropa, sta
complet la represin, provocando la muerte de 20 manifestantes (el
martes rojo). Despus de 1915 se inici una nueva etapa de
enfrentamientos, que tuvo su punto culminante en el alzamiento
popular en Puerto Natales, convertido por entonces en una oficina
de la Sociedad Frigorfica Explotadora de Tierra del Fuego (1917).
Los obreros realizaron una huelga reivindicativa que rpidamente se
transform en un levantamiento popular que venci la resistencia
policial y tom el control del campamento. Durante unos das la
ciudad qued en manos de los sublevados, pero el ejrcito enviado
desde Punta Arenas logr restablecer el orden.
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Las primeras organizaciones polticas populares Los anarquistas.
La primera fuerza poltica que surgi entre los obreros, y por mucho
tiempo la ms importante, fue la de los anarquistas. Los primeros
anarquistas fueron de origen extranjero. Se avecindaron en Chile en
los inicios de la dcada de 1870, vinculndose a organizaciones
mutuales de Valparaso y Santiago. En la dcada de 1890 se desarroll
un anarquismo de alcance nacional, en torno a centros de estudios
sociales que propagaron la doctrina de Bakunin entre los obreros y
desplegaron agitacin, incluso en peridicos demcratas (como El
Pueblo y El Jornal). Destacaron columnistas como Sergio Martnez,
Luis Pea y Esteban Cavieres. Paralelamente a su trabajo sindical en
las sociedades protectoras y de resistencia, los anarquistas fueron
pioneros en el desarrollo de ncleos polticos obreros, de carcter
autnomo respecto del sistema poltico. En ellos participaron tambin
militantes del Partido Democrtico, que a esas alturas haba entrado
de lleno en las prcticas parlamentarias.
Diapositiva 31
En 1897, a partir de la fusin del Centro Social Obrero con la
Agrupacin Fraternal Obrera, surgi la Unin Socialista, la que a
fines de ese ao se constituy como el Partido Socialista, de corta
duracin. A comienzos del siglo XX, se expandi el movimiento
anarquista hacia el Norte Grande, creando centros de estudios en
Antofagasta, gracias a la labor de Manuel Aguirre, principal
dirigente de la huelga de 1906, y tambin en Chaaral, donde
destacaron Amador Parry y Julio Valiente. En 1907, dos anarquistas,
Luis Olea y Jos Briggs, estuvieron a cargo del comit de la huelga
del Alto San Antonio, base del movimiento reprimido en la Escuela
Santa Mara. Paralelamente, los anarquistas intentaron construir
federaciones nacionales a partir de sociedades en resistencia. Las
principales tentativas se expresaron a travs de la fugaz Federacin
de Trabajadores de Chile (FTCh, 1906-1907) y la efmera Federacin
Obrera Regional (FORCh, 1913), que funcion slo en Valparaso.
Posteriormente, en 1918, se origin en Valparaso la IWW
(International World Workers), que cobr relevancia especialmente
entre los trabajadores portuarios, panaderos, estucadores,
albailes, tipgrafos, etc., y extendi su influencia a Iquique,
Antofagasta, Valparaso, Via del Mar, Santiago, Corral, Talca y
Concepcin.
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El Partido Democrtico El Partido Democrtico, fundado por
Malaquas Concha en 1887, fue el primer partido reformista que
expres los intereses de la nueva clase media profesional y de los
artesanos. Integrado por un sector escindido del Partido Radical y
por dirigentes que se haban destacado en la organizacin de las
mutuales. De este modo, durante la dcada de 1890, el PD se movi
entre do ambientes polticos y sociales diferentes. Un sector del
partido desarroll esfuerzos por incorporarse de lleno en el sistema
poltico alindose con el Partido Radical y el Partido Liberal
Democrtico (balmacedista), que ya en 1888 le haba reportado sus
primeros diputados. Por otro lado, sus militantes de extraccin
popular, artesanal y obrera desarrollaron vnculos con la
organizaciones sociales y polticas obreras, abrieron peridicos en
todas las ciudades del pas, en los que escribieron periodistas,
dirigentes obreros y escritores de distintas tendencias
polticas.
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Al principio estas dos corrientes convivieron y enriquecieron
el bagaje poltico del partido. Pero, con el correr del tiempo y
especialmente desde el momento en que algunos dirigentes obreros
comenzaron a ocupar puesto de direccin dentro del partido (como el
caso de Recabarren, Secretario General en 1904), se comenz a
apreciar que la diversidad partidaria tensionaba sus relaciones con
lo distintos actores polticos. Durante las dos primeras dcadas del
siglo XX, el Partido Democrtico mantuvo una pequea pero
significativa presencia en el parlamento. Pero desde la separacin
de los ncleos obreros del Norte Grande y el nacimiento del Partido
Obrero Socialista, el partido comenz a perder apoyo popular hasta
desaparecer de la escena electoral en 1920. Despus de 1932, el
Partido mantendr una presencia significativa a nivel electoral;
pero desde la dcada de 1950 comenz su desperfilamiento definitivo,
siendo absorbido en parte por el Partido Radical y en parte por el
Socialista.
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Los marxistas y socialistas La introduccin del marxismo en
Chile coincidi con la llegada de obreros extranjeros a comienzos de
la dcada de 1890. En un comienzo, fueron los mismos dirigentes
anarquistas lo que propagaron algunas ideas socialistas. Entre 1898
y 1903 se desarroll el Partido Obrero Socialista Francisco Bilbao,
a partir de un sector escindido del Partido Democrtico, organizacin
que despus de la salida de los anarquistas se converta en el
Partido Socialista Cientfico, de clara orientacin marxista,
dirigido por Ricardo Guerrero. Pese a la precariedad de estas
organizaciones, el movimiento socialista empez a influir en los
sectores ms izquierdistas del Partido Democrtico, liderados por
Recabarren y comenz a ingresar a las poderosas organizaciones
mancomunales de Iquique, Antofagasta y Tocopilla, aunque la mayora
de los obreros participaban de la propaganda anarquista.
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En 1906, fue elegido diputado por la provincia de Antofagasta
el demcrata Luis Emilio Recabarren. Ese mismo ao, en el Parlamento,
el Partido Radical propici una mocin para remover de su cargo a
Recabarren y colocar en su reemplazo al candidato de sus filas que
haba resultado derrotado. En la votacin, los demcratas se
dividieron: el radicalismo vot en masa contra Recabarren, lo mismo
que los parlamentarios liberales y liberal demcratas, y slo el
Partido Conservador vot a favor del acusado, ms por evitar que su
adversario poltico se fortaleciera, que por sincera defensa del
afectado. Recabarren estuvo dos aos en el exilio. Tras volver, fue
apresado y cumpli condena en Los Andes, donde escribi en 1910 Ricos
y Pobres, obra en la que cuenta de la situacin obrera a un siglo de
la Independencia. Entre 1910 y 1912, la corriente socialista gan
numerosos adeptos entre los obreros salitreros del Norte Grande, a
costa de una disminucin en los contingentes anarquistas. En 1912,
Recabarren junto a otros dirigentes obreros fundaron el Partido
Obrero Socialista que, a diferencia de las anarquista, e plantearon
combinar la lucha callejera y huelgustica de las mancomunales con
la lucha poltica electoral, dirigida por los obreros.
Diapositiva 36
El POS, en 1913, logr hacer elegir a Manuel Hidalgo como
corregidor en la Municipalidad de la capital. En 1918, Recabarren
propici el ingreso de las mancomunales a la FOCh, lo cual consigui
colocndose en un cargo directivo de importancia. En 1919, la mayor
parte de la direccin del FOCh perteneca al POS, lo que propici un
cambio a un programa de clara orientacin comunista. Tras la crisis
de la FOCh, vivida en 1922, el POS asumi por entero la conduccin de
la primera federacin obrera, bajo las consignas de la Revolucin
Rusa. En 1924, pas a adoptar el nombre de Partido Comunista.
Diapositiva 37
Soluciones propuestas En 1896 se cre por ley el Consejo
Superior de Higiene Pblica y el Instituto de Higiene. En 1903, la
Inspeccin Hidrulica tom la tuicin del agua potable. Recin en 1906
comenzaron los trabajos para dotar de alcantarillado a Santiago,
Talca y Concepcin. Con estas iniciativas se pretenda resolver uno
de los problemas sociales ms agudos: el de la sanidad pblica. Por
otra parte, y debido a una fuerte campaa iniciada por la iglesia y
seguida por los demcratas y radicales, en 1902 se promulg la ley de
expendio de alcoholes que fij las horas del comercio y prohibi la
venta en espectculos, hospitales, cuarteles, crceles, etc. Se
dispuso a crear asilos de temperancia, que recogiesen a los
bebedores arrepentidos, y se pen con la crcel la ebriedad en la va
pblica. En el mbito de la vivienda, en 1906 el parlamento logr
aprobar una Ley de Habitaciones Obreras, inspirada en la propueta
del Congreso Catlico de 1905.
Diapositiva 38
La ley cre un consejo de Habitaciones Obreras, que poda
declararlas insalubres y clausurarlas o demolerlas si no eran
reparadas; otorgaba beneficios impositivos y de tarifas al agua
potable, pavimentacin, alumbrado elctrico y alcantarillado, a
quienes mantuvieran viviendas higinicas; estableca beneficios
tributarios a la sociedades y cooperativas que edificaran dichas
casas y entregaba 600.000 pesos para levantar casas obreras. Ya en
1907 se haba agotado el presupuesto planteado por la ley. En la
dcada de 1910 se desarroll una incipiente legislacin laboral. En
1912 se intent prohibir por ley el trabajo infantil con escaso
resultado. En 1914, se promulg la llamada ley de la silla, segn lo
cual los trabajadores del comercio tenan derecho a sentarse cuando
tenan jornadas de cuatro horas o ms de atencin al pblico de pie. En
1916 otra ley regul las condiciones de seguridad que los
empleadores deban proveer a sus empleados en trabajos con riesgo de
accidentes. En 1917 se estableci la obligatoriedad de salas-cuna en
los establecimientos industriales y se instituyeron lo tribunales
de arbitraje, destinados a intermediar entre los sindicatos y el
empresario en casos de conflictos salariales.
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En 1920 fue elegido Arturo Alessandri, quien haba postulado un
programa progresista, con una serie de reformas sociales, entre las
cuales se contaba la de dictar un cdigo del trabajo. En 1921, el
presidente elev a la consideracin del parlamento el proyecto de
cdigo del trabajo elaborado por el profesor Moiss Poblete, junto a
una serie de proyectos legales de carcter social; pero slo se logr
que una comisin mixta de senadores y diputados estudiara alguno
ttulos, los que informara como proyectos separados. Luego de tres
aos de estudio, el Congreso apenas haba estudiado un proyecto de
caja de seguro. Finalmente, el congreso en 1924, bajo la presin
militar (en el movimiento denominado ruido de sables), aprob en su
sesin del 8 de septiembre todas las leyes sociales pendientes:
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Contrato de trabajo: Tuvo por origen el proyecto del gobierno y
el senador Gonzlez Cortz. En el contrato de trabajo se fijaba la
jornada de 8 horas, se limitaba y protega el trabajo el trabajo de
mujeres y nios, se creaba la Inspeccin de Trabajo, se reglamentaban
los contrato colectivos y se conceda a la mujer derecho sobre el
salario de su marido declarado alcohlico. Seguro obrero: Admita el
principio ms avanzado de intervencin del Estado: seguro obligatorio
de todo obrero contra enfermedades, accidentes e invalidez; la caja
de seguros, que se form por aportes del obrero, del patrn y del
Estado. Accidentes del trabajo: Import una modificacin a la ley de
1916, respecto de la indemnizacin por accidente de trabajo. Se
estableci la doctrina integral del riesgo profesional, adoptada en
parte por la ley de 1916; pero se anul la culpa grave como causa de
exencin de responsabilidad del patrn, y se equipararon las
enfermedades profesionales al accidente, ampliando el nmero de
personas beneficiadas y dndose mayor extensin al concepto de
patrn.
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Tribunales de conciliacin y arbitraje: Se crearon juntas
permanentes de conciliacin. Organizacin sindical: Se establecieron
lo sindicatos profesionales e industriales; para los primeros se
adopt la participacin en los beneficios de la industria. Sociedades
cooperativas. Caja de empleados particulares: Ley por la cual se
reconoci le derecho de libre asociacin, la obligacin del patrn de
formar un fondo de previsin y ahorro para cada empleado y la
gratificacin y feriado anual obligatorios.
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El parlamentarismo: balance de virtudes y defectos El
parlamentarismo hunde sus races histricas en el proceso de reformas
constitucionales de carcter liberal, que comenzaron a realizarse
desde el gobierno de Jos Joaqun Prez (1861-1871). De hecho, este
presidente, proveniente del Partido Nacional, debi gobernar de
acuerdo con una mayora parlamentaria opositora, formada en 1859 con
el nombre de Fusin Liberal-conservadora. Durante el mandato de
Prez, la reforma constitucional ms importante, desde una
perspectiva poltica, fue aquella que prohiba la reeleccin inmediata
del presidente (1871), con lo que pona trmino al perodo de los
decenios. Su sucesor, Federico Errzuriz Zaartu (1871-1876),
representante de la Fusin, consolid la reformas liberales en los
aos legislativos de 1873 y 1874. Mediante stas el presidente perdi
las prerrogativas que le dieron en el perodo anterior un enorme
poder frente al Congreso.
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Entre stas pueden mencionarse aquellas reformas orientadas
directamente a restarle poder al ejecutivo, como la restriccin de
la facultades extraordinarias; el cambio en la composicin del
consejo de estado; y sobre todo la reforma de 1874, que le otorg
control de las elecciones a las juntas de mayores contribuyentes,
perdiendo el Presidente la posibilidad de administrar los procesos
eleccionarios a travs de su intervencin de las Municipalidades. En
1891, tras la crisis poltica que signific la cada del gobierno de
Balmaceda y el triunfo de las fuerzas parlamentarias, se dio el
golpe de gracia a todo intento por restaurar el intervencionismo
electoral, con la ley de Comuna Autnoma que permiti la creacin de
comuna a lo largo de todo el pas, cuyas autoridades (el regidor)
seras elegidas por votacin directa y no por el Presidente de la
Repblica. Entre las virtudes que este rgimen poltico desarroll,
podemos mencionar la siguientes:
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Continuidad y estabilidad del rgimen legal: Ms adelante, se
anotar entre los defectos de este rgimen la esterilidad
parlamentaria. Pero se debe mencionar que ste fue el perodo de la
codificacin de los cuerpos legales que reglamentaron diversos
mbitos de la vida nacional. A este perodo pertenecieron, por
ejemplo, el Cdigo de Comercio (1865), el Cdigo Penal (1874), la Ley
Orgnica de Tribunales (1875). Adems hubo dos reformas a la ley de
elecciones (en 1874 y 1912); un nutrido conjunto de leyes
destinadas a fomentar la educacin, dentro de las que destac la
incorporacin de la mujer a la Universidad (1877), la preparacin
tcnica de los maestros (creacin del Instituto Pedaggico, 1889), la
Ley de Instruccin Primaria Obligatoria (1920) y la dictacin de una
nutrida legislacin social (entre 1916 y 1924). Equilibrio
cvico-militar: Hasta la formacin y consolidacin del rgimen
parlamentario, las fuerzas armadas haban ocupado un rol protagnico
en la constitucin poltica nacional, al punto de que numerosos
generales haban ocupado, desde Ohiggins en adelante, la presidencia
de la repblica. Pero, desde el momento en que comenz a consolidarse
una perspectiva del quehacer poltico de carcter parlamentario,
coincidi con el sometimiento de las Fuerzas Armadas al poder civil
y a la Constitucin.
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Juego regular entre Gobierno y Oposicin: Una de las claves de
este perodo fue la continuidad de las reglas del juego democrtico.
La mayora gobernaba y la minora, transformada en oposicin, deba
desarrollar su accionar dentro de las instituciones establecidas.
Funcionamiento regular del sistema representativo: e expres a travs
de la representacin parlamentaria de los siete partidos que
existieron a lo largo del rgimen parlamentario. El rgimen electoral
y de partidos consolid la presencia y el respeto institucional de
la minoras, lo cual era coherente con el espritu cvico de la poca.
Slo en una ocasin esta virtud fue puesta en duda: cuando fue
destituido de su cargo parlamentario el diputado obrero Luis Emilio
Recabarren (1907). Respeto a las libertades pblicas: Durante el
rgimen parlamentario, se reconoci constitucionalmente y se consolid
la prctica del respeto a las libertades de pensamiento, de opinin,
de conciencia y de culto, de prensa y electoral.
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Al lado de estas virtudes propias del rgimen parlamentario
chileno, se ha destacado numerosos defectos que ste tuvo y que son
los que tradicionalmente han sido puesto en relieve para explicar
el porqu del fracaso histrico de esta forma de hacer poltica. Entre
estos defectos se pueden mencionar: Ineficiencia gubernativa e
inestabilidad ministerial: Una de las consecuencias de la prdida de
poder del Ejecutivo a manos del Congreso fue que el Presidente deba
constituir sus gabinetes con acuerdo de la mayora parlamentaria.
Sin embargo, stas cambiaban continuamente, por lo cual generalmente
con el cambio de la mayora, el gabinete perda la confianza del
Congreso y careca, de este modo, de las garantas suficientes para
poder desarrollar una iniciativa legislativa de acuerdo con los
parmetros del programa de gobierno. De este modo, el gobierno de
turno no pudo desarrollar polticas pblicas de largo plazo y
numerosos problemas sociales que quedaron sin respuesta por parte
de la clase poltica.
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Las prcticas parlamentarias: Las causas principales de la
ineficacia gubernativa residieron en ciertas prcticas
parlamentarias que tornaron imposible e, buen gobierno. Entre estas
prcticas, se debe mencionar el Voto de Censura del gabinete, el que
una vez conseguido en el Congreso obligaba al gabinete a renunciar.
De este modo, se consolid en este perodo la Rotativa Ministerial,
es decir, la permanente rotacin, parcial o total, de los ministro
de Estado. La consolidacin de una oligarqua parlamentaria: Lo que
est fuera de discusin es que las reformas constitucionales de
carcter liberal, que se realizaron de 1871 en adelante,
consolidaron el predominio de la aristocracia terrateniente y de la
burguesa financiera y comercial sobre los ms alto cargos del
Estado. Entre 1891 y 1925 no ms de cuatrocientas familias pudientes
monopolizaron los cargo pblicos. Junto con ganar la administracin
del proceso electoral, al grandes familias basaron su poder y su
riqueza en la mantencin de los altos puestos del Gobierno y del
Congreso. Se hizo una prctica cotidiana lo que de hecho era una
corrupcin de las costumbres: el cohecho y el fraude electoral se
constituyeron en herramientas eficaces para mantener el poder en
esas manos. No hubo ninguna forma de evitar o siquiera disminuir la
influencia de esta elite.
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La esterilidad parlamentaria en materias sociales: En general,
el congreso estuvo ajeno a los problemas sociales que abundaban en
Chile en ese perodo. Cuando tuvo acceso al conocimiento de algunos
de los problemas ms urgentes, como el de habitaciones obreras o el
de sanidad pblica, permaneci por largos aos indiferente a ellos. En
gran parte, la causa principal de esta indiferencia no tanto un
carcter social que dominaba en su seno (la mentada oligarqua), como
su orientacin ideolgica y econmica. Dentro del parlamento la
discusin de ideas y de proyectos polticos diferentes slo operaba
para la relacin entre Estado e Iglesia, no para los asuntos
relacionados con la economa. En ese mbito, haba una sola conviccin,
compartida desde los conservadores hasta lo radicales, pasando por
nacionales, liberal- demcratas e incluso algunos demcratas, y esa
conviccin era la del liberalismo a ultranza, la no intervencin del
Estado en materia econmica, el dejar hacer, dejar pasar, el libre
juego de las fuerzas vivas del mercado, especialmente, la libertad
de produccin, industria y precios.
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En resumen, el rgimen parlamentario fue un perodo en el que se
comenzaron a desarrollar algunas tendencias polticas y procesos que
van a servir, en el futuro inmediato de la historia de Chile, de
antecedente fundamental para la democracia social que se
desarrollar en el perodo siguiente. Pero, as como propendi al
desarrollo de las libertas pblicas, bien dej una enorme deuda
social y un terreno amplio para la emergencia de lo grupos,
movimientos y generaciones que, cansado de su eterna ineficacia en
los temas sociales, van a impulsar el cambio del rgimen poltico. El
parlamentarismo no caer por obra de una revolucin social, sino por
efecto de una creciente movilizacin civil (y militar) partidaria
del cambio de rgimen y de la Constitucin y, con ella, del Estado en
su conjunto.