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AÑO 3 NO. 4OCTUBRE 2011

Incluída en IMBIOMED, http://www.imbiomed.com

EMPRESA CERTIFICADA INTERNACIONALMENTE ENISO 9001:2008

REVISTA TRIMESTRAL CIENTÍFICA, PUBLICADA POR EL PROGRAMA DE ASEGURAMIENTO PARA LA CALIDAD ENTRE LABORATORIOS

Proveedor de Ensayos de Aptitud acreditado por ema para los alcances indicados en el escrito con número de acreditación PEA-CLI-04. Acreditado a

partir de 2011-05-04.

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Editorial Medlab Pacal

Valores de referencia de proteínas del complemento en recién nacidos,

niños y adultos sanos cubanos

Importancia del diagnóstico histopatológico en enfermedades

oculares con involucro inmunológico

Año 3 No. 4

Dr. Sergio I. Alva EstradaDirector General

L.A.E. Aimee Alva MartínezDirectora Administrativa y de Planeación.

Dra. en C. Patricia Flores GuzmánEditor

Dra. en C. Patricia Flores GuzmánCaribel Palomar CollCorrector de Estilo

Lic. Flor del Alba Ochoa EspinosaLic. Armando Esparza GómezPublicidad

D.C.G. Karina Montoya BecerraDiseño Editorial

Consejo EditorialDr. Sergio I. Alva EstradaDr. Sergio Alva MartínezDr. Francisco Durazo QuirozDr. Andrés Romero RojasQFB Carlos Ponce HernándezM. en C. Rosa María Sánchez ManzanoQBP Carlos Aquino SantiagoQBP Mercedes Cabañas CortezDra. en C. Patricia Flores GuzmánM. en C. Vicente de María y Campos OrteguiDr. Felipe García Malo Bautista

Esta revista se imprimió en la Ciudad de México en los talleres de: Grupo Fauvi, José Cardel N° 138 Ampliación San Pedro Xalpa Azcapotzalco, México, D. F., C.P. 02710. Tel. +52(55) 5511 9635.

Directorio

Los análisis clínicos son de los procesos clave en la obtención de un diagnóstico oportuno y adecuado. En 1999, en hospitales de EU se reportaron 98,000 casos de muerte por errores médicos en ese año. Esto excede los reportes de muerte por accidentes automovilísticos, cáncer de mama o SIDA.1 Ahora bien, ¿cuántos de estos errores médicos son producto de un mal proceso de análisis clínico? Ross y Bone distribuyen los errores de laboratorio como errores preanaliticos (46% del total), analitícos (7%), y postanaliticos (47%).2 Todos ellos tienen impacto en mayor o menor medida en el diagnóstico de un paciente. Aunque una prueba de laboratorio por sí misma, rara vez, sí es que hay alguna, puede establecer un diagnóstico clínico, los errores analíticos y post analíticos caen dentro de la responsabilidad total del laboratorio y, por lo tanto, un compromiso de este en la toma de decisiones finales, debe ser asumida.

En este número les presentamos los últimos trabajos participantes en el Encuentro Internacional sobre Control de Calidad en el Laboratorio Clínico, en artículo en extenso. Los datos que presentan cada uno de ellos son importantes para el trabajo diario de todos nosotros: nos sirven de referencia los parámetros expuestos, los casos registrados e, incluso, el analizar la metodología empleada en cada uno de ellos, alienta la creatividad. A mi juicio, el exponer un trabajo para su evaluación, nos hace abiertos a las críticas y mejoras permitiéndonos detectar y minimizar los potenciales errores en el diagnóstico de los pacientes. Porque todos, en determinado momento, nos someteremos a pruebas clínicas, evaluemos nuestro trabajo, comparemos nuestros datos y detectemos nuestros sitios débiles: hagamos de la excelencia nuestro día a día, no nuestro futuro.

ATENTAMENTEPACAL MedLab.

1. Howanitz PJ. Errors in Laboratory Medicine. Practical Lessons to Improve Patient Safety. Arch Pathol Lab Med 2005; 1292. Plebani M, Carraro P. Mistakes in a stat laboratory: types and frequency. Clinical Chemistry 1997; 43: 1348-1351.

Proveedor de ensayos de aptitud reconocido por ema para los alcances indicados en el

escrito con númeroPEA-CLI-04, a partir de 2011-05-04.

TRABAJO PARTICIPANTE

INSURETMTRABAJO PARTICIPANTE

TRABAJO PARTICIPANTE

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REVISTA Pacal MedLab, Año 3, N° 4 Octubre - Diciembre 2011, es una publicación trimestral editada por el Programa de Evaluación de la Calidad. Alhelí No. 78, Col. Nueva Sta, María Del. Azcapotzalco, C.P. 02800, Tel. 5341-3014www.pacal.org, [email protected] responsable: Dra. en C. Patricia Flores Guz-mán. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo en trámite. ISSN en trámite. Impresa por Grupo Fauvi, José Cardel N° 138 Ampliación San Pedro Xalpa Azcapotzalco, México, D. F., C.P. 02710. Tel. +52(55) 5511 9635.Este número se terminó de imprimir el 3 de Oc-tubrede 2011 con un tiraje de 2,500 ejemplares.Las opiniones expresadas por los autores nonecesariamente reflejan la postura del editor de la publicación.Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del PACAL.

Correlación de los urocultivos positivos con los parámetros del examen general

de orina realizados en el laboratorio de análisis clínicos de la facultad de

química de la UADY.

Perfil bioquímico de donadores que acuden al banco de sangre del hospital

de alta especialidad “Adolfo Ruiz Cortines” del IMSS

Predicciones para la eliminación viral inducida por el tratamiento contra el virus de la hepatitis C

CONTENIDO

POLIMORFISMOS EN INTERLEUCINA 28B (IL28B)

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ResumenCon el objeto de establecer los valores de referencia de las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento en tres momentos diferentes e interesantes en la vida, desde el punto de vista inmunológico (nacimiento, niñez en edad escolar y adultez), en población aparentemente sana de la provincia de Villa Clara, Cuba, se cuantificaron dichas proteínas en muestras de suero de 200 individuos. Se conformaron 3 grupos de estudio integrados por 80 recién nacidos, 60 niños y 60 adultos. En cada caso fueron 50 % femenino y 50 % masculino. Utilizando pruebas no paramétricas no se encontraron diferencias significativas entre género por lo que se tomó cada grupo como única muestra y se establecieron los valores de referencia para las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento para cada edad, tomando el intervalo central (95%) delimitado por los percentiles 2,5 y 97,5. Como resultado se obtuvo que los recién nacidos presentaron menor concentración sérica, mientras que los niños mostraron una concentración ligeramente mayor en suero que los adultos. Hasta finalizar este trabajo no se contaba en la provincia con valores de referencia particulares de nuestra población, se trabajaba con los referidos por los productores de los reactivos de procedencia italiana indicados solamente para niños y adultos. Las diferencias o semejanzas con esos rangos y otros reportados en la literatura están dadas por diversos factores que hacen particular la población central de Cuba y por tanto sus intervalos de referencia.

IntroducciónEl sistema del complemento es un complejo constituido por más de 30 proteínas plasmáticas y de membrana (filogenéticamente muy conservadas con homólogos en vertebrados y en algunos invertebrados), en el cual la activación enzimática secuencial de sus componentes genera una cascada biológica que permite una respuesta lítica amplificada frente a los estímulos determinados. Las proteínas del complemento desempeñan un papel importante en la respuesta inmune natural o inespecífica y promueven la inflamación y la destrucción de microorganismos; constituyen elementos importantes para el desarrollo de la respuesta inmune adquirida o específica. Se nombran con la letra C y un número relacionado con el orden en que fueron descubiertas: C1, C2, C3, C4, C5, C6, C7, C8, y C9 (1, 2).

Las proteínas que forman el sistema del complemento constituyen aproximadamente el 5 % -10 % de las globulinas plasmáticas; son sintetizadas en el hígado, macrófagos, adipocitos, tejido epitelial intestinal y genitourinario, son componentes de la fase de respuesta aguda y aumentan su concentración durante infecciones y traumatismos.

Para que el complemento lleve a cabo sus funciones es necesario la formación y activación de las proteasas C3 y C5 convertasas. Se conocen tres rutas para la activación de C3 convertasa: la vía clásica, la alternativa y la de las lectinas. En las distintas rutas de activación se originan péptidos que también participan en la inflamación. La vía de las lectinas y la vía clásica se inician con el reconocimiento de moléculas extrañas, proteínas o carbohidratos, en la superficie de los agentes patógenos, por diferentes vías. La vía alternativa se inicia al unirse espontáneamente un componente activado del complemento a la superficie del patógeno. En cada una de las tres vías intervienen un conjunto de proteínas del complemento diferentes que convergen en la proteína C3 (1-3).

El sistema del complemento tiene 3 funciones principales, de las cuales se derivan otras, tan importantes como estas. La primera función, y quizás la más conocida, es la lisis celular mediante el daño irreversible a las membranas celulares de bacterias, virus, etc. La segunda es la opsonización de células ajenas, bacterias, virus y hongos que son preparados para la fagocitosis; y la tercera y más compleja, comprende la generación de fragmentos peptídicos que regulan la respuesta inflamatoria e inmune (3, 4).

En las últimas décadas, el desarrollo de la inmunología y sus aplicaciones diagnósticas y terapéuticas, han posibilitado un tratamiento eficaz, e incluso curativo, de enfermedades que anteriormente sólo eran subsidiarias de tratamientos paliativos. Para ello los médicos tienen hoy día a su disposición gran cantidad de pruebas analíticas (inmunológicas y no inmunológicas) que, por lo general, proporcionan información muy útil, siempre y cuando estén bien establecidos los intervalos de referencia para cada población según sexo, rango de edades, entre otros.

Consideramos de gran importancia conocer los intervalos de referencia para las proteínas C3 y C4 en tres momentos diferentes e interesantes en la vida, desde el punto de vista inmunológico (el momento del nacimiento, la niñez en edad escolar y la adultez), teniendo en cuenta el beneficio que redundará en nuestra población dicho conocimiento al comparar los resultados obtenidos en la práctica diaria y, en caso de que los mismos se encuentren fuera del intervalo determinado como referencia, tomar decisiones acertadas acerca de posibles pronósticos y tratamientos a seguir.

En el recién nacido, el establecimiento de los valores normales del factor C3 es de gran utilidad para el diagnóstico precoz de: sepsis neonatal congénita, inmunodeficiencias primarias y edema angioneurótico familiar congénito; también resultan de gran importancia en el monitoreo de las reacciones vacunales no alérgicas (5, 6).

MSc. Leticia Cristina Bequer Mendoza 1, MSc. Tahiry Gomez Hernández 1, Dra. MSc. Lay Salazar Torres 2, Dr. MSc. Orlando Molina Hernández 3, MSc. Danay Heredia Ruiz 1, Dr. MSc. Vicente Hernández Moreno 1

1Unidad de Investigaciones Biomédicas. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, Cuba2 Policlínico “Chiqui Gómez Lubián” 3 Hospital Gineco-Obstétrico “Mariana Grajales”

Bequer Mendoza LC, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 4-9 Bequer Mendoza LC, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 4-9

Correspondencia a: MSc. Leticia Cristina Bequer Mendoza ([email protected])

Palabras Claves: valores de referencia, proteínas del complemento, C3, C4

Recibido 18 de abril de 2011. Aceptado 8 de julio de 2011.

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En la población pediátrica de edad escolar las infecciones recurrentes constituyen un desafío para el médico general y el pediatra. El número de infecciones no permite diferenciar entre el desarrollo inmune normal y diversas causas predisponentes o inmunodeficiencias, de modo que es fundamental la historia clínica, el examen físico completo y las pruebas de laboratorio que orienten el diagnóstico y estudio de cada paciente. El estudio de las proteínas C3 y C4 en adultos, resulta valioso en el diagnóstico y seguimiento de algunas enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT) en las que se ve modificada la actividad del sistema del complemento. Las ECNT afectan a todos los grupos socioeconómicos de la sociedad alterando la productividad de los individuos, su capacidad de generar ingresos y originando un mayor consumo de servicios sociales y de salud, generalmente de alto costo. De hecho, el progresivo envejecimiento de la población y el constante incremento de las enfermedades no trasmisibles provocará un crecimiento significativo de la demanda de los servicios de salud (7).

Por todo lo anterior nos proponemos en esta investigación establecer los valores de referencia para las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento en recién nacidos, niños y adultos sanos de la provincia de Villa Clara, Cuba.

MétodosPara estudiar los intervalos de referencia de las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento en una muestra de población sana de la provincia de Villa Clara se utilizaron 3 grupos de estudio con diferentes rangos de edad. En el grupo 1 se incluyeron 80 muestras de sangre (provenientes de 40 hembras y 40 varones) colectadas en tubos secos, que fueron extraídas del cordón umbilical al momento del nacimiento en el salón de partos del Hospital Universitario Gineco-obstétrico “Mariana Grajales”, de Santa Clara. En el grupo 2, las muestras de sangre fueron obtenidas de 60 infantes (30 hembras y 30 varones) tomados al azar de un estudio de pesquisaje en niños en edad escolar, realizado en nuestro municipio. Finalmente, un tercer grupo se integró con muestras de sangre de 60 adultos sanos (30 mujeres y 30 hombres), donantes de sangre voluntarios del Banco de Sangre Provincial de Villa Clara.

La selección de las muestras se realizó considerando criterios de inclusión o exclusión para cada grupo. Los neonatos fueron escogidos teniendo en cuenta que tras valoración de la historia obstétrica, las madres fueran sanas sin antecedentes personales de enfermedad, el embarazo normal y los controles serológicos y de VIH de rutina previos negativos (realizados por las técnicas de RPR, utilizando un antígeno cardiolipina-carbón de producción nacional, Imefa y UMELISA VIH ½ Recombinante; SUMA, CIE, Cuba, respectivamente); el recién nacido, que fuera sano, a término y de peso adecuado para su edad gestacional, excluyendo así los

de bajo peso, prematuros o con otras complicaciones, lesiones y/o malformaciones. Los niños del grupo 2 seleccionados fueron sanos, sin ninguna patología crónica ni tratamiento médico con antibióticos o inmunomoduladores. En los adultos se incluyeron personas sanas que no fumaban o tomaban bebidas alcohólicas y, que en el momento de la extracción, no se encontraban bajo los efectos de ningún medicamento.En todos los grupos se consideraron excluidos de la obtención de la sangre a personas de las que existiera evidencia de enfermedad infecciosa transmisible o que el suero mostrara interferentes analíticos potenciales tales como ictericia, turbidez, lipemia y hemólisis.

La cuantificación de las proteínas C3 y C4 (8, 9) del complemento, se realizó a partir de suero por un método turbidimétrico cuantitativo en el analizador de química clínica Hitachi del Laboratorio Clínico del Hospital “Arnaldo Milián Castro”, con reactivos de la firma Futura System S.r.l – ITALY. Se utilizó como control el reactivo IMT CONTROL, específico para estas determinaciones.

El análisis estadístico se llevó a cabo mediante el programa SPSS, versión 18.0; se efectuó la prueba de Shapiro-Wilk para comprobar la normalidad de los datos y según las características de la distribución, se llevaron a cabo pruebas no paramétricas (Prueba de Mann-Whitney) en las variables para determinar diferencias entre los sexos en los grupos sanos. Utilizando las pruebas de Kruskal-Wallis y Mann-Whitney se compararon las medias de los parámetros en esos tres grupos. Finalmente se establecieron los valores de referencia para las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento en cada grupo de individuos sanos tomando el intervalo interpencentil correspondiente al intervalo central (95%) delimitado por los percentiles 2,5 y 97,5. Este cálculo es comúnmente usado y recomendado por la Federación Internacional de Química Clínica (IFCC) (10).

La investigación fue diseñada teniendo en cuenta los aspectos éticos para el trabajo en humanos, incluyendo las especificidades necesarias para la sangre del cordón umbilical (11, 12). A cada una de las madres involucradas en el estudio de la sangre del cordón, se les explicó las características e importancia de la investigación a realizar y se les solicitó por escrito su consentimiento. Igual procedimiento se siguió en los niños y adultos, requiriendo para los primeros el consentimiento de los padres o tutores. El proceso de toma de muestra y desarrollo del estudio, fue aprobado por el Comité de Ética del centro.

ResultadosEl comportamiento de las proteínas C3 y C4 del complemento se estudió para ambos sexos en tres grupos de individuos sanos. En los datos obtenidos de cada una de las 80 muestras de sangre del cordón umbilical obtenidas se observa que, al momento del parto, la edad de las madres osciló entre los 17 y 40 años

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con una media de 25,26 años. La edad gestacional promedio fue de 39,5 semanas. En cuanto a los recién nacidos, respondiendo a nuestros criterios de inclusión y exclusión, todos resultaron sanos con un peso medio al nacer de 3376,81 g.

El estudio en el grupo de niños comprendió 60 infantes sanos entre los 6 y 9 años de edad con un valor medio de 7 años. En los adultos, se estudiaron 30 hombres y 30 mujeres sanos con edades promedio de 41 y 39 años, respectivamente.

Primeramente, se estudiaron las proteínas en cada grupo según el sexo resultando que no existieron diferencias significativas, por lo que cada grupo de individuos sanos se consideró como una única muestra a fin de establecer en los mismos los intervalos de referencia para las proteínas estudiadas en la población de Villa Clara. Los estadísticos que describen la muestra y los intervalos de referencia se presentan en las tablas 1 y 2, respectivamente.

Para determinar estadísticamente la existencia o no de diferencias en los valores medios de las variables entre dichos grupos, se aplicó la Prueba de Kruskal-Wallis resultando significativa. Una vez conocida la presencia de diferencias para estos parámetros inmunológicos en al menos uno de los grupos respecto al resto, se realizó la prueba de Mann-Whitney dos a dos, estrechando el intervalo de confianza a 0,01 para determinar en qué consistían tales diferencias.

Como resultado se obtuvieron los valores estadísticos mostrados en la tabla 3, donde se constata que las medias de las variables son significativamente diferentes en cada grupo, excepto para la proteína C4 que muestra valores similares en niños y adultos sanos.

Tabla 1: Estadísticos descriptivos de las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento en tres grupos de individuos de la provincia de Villa Clara.

Tabla 2: Intervalos de referencia para las proteínas C3 y C4 del sistema del complemento en tres grupos de individuos de la provincia de Villa Clara.

Tabla 3: Prueba de Mann-Whitney dos a dos, estrechando el intervalo de confianza a 0,01.

Bequer Mendoza LC, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 4-9Bequer Mendoza LC, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 4-9

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Discusión Valor de referencia es el valor obtenido por una observación o medición de un tipo particular de magnitud o de un individuo perteneciente a un grupo muestra de referencia, y deben ser calculados para cada población en particular usuaria de un laboratorio clínico, ya que son dependientes de la genética, raza, los estilos de vida y ambientales y, en ocasiones, hasta de la edad; además del método analítico con que son evaluados. (13)

Aunque los laboratorios individuales realizan raramente estudios extensos para establecer límites de referencia, la validez de los límites usados debe ser verificada probando a una pequeña cantidad de individuos sanos para asegurar que los límites de referencia sugeridos en los estudios realizados por los fabricantes de métodos o de reactivos o publicados en la literatura, sean los adecuados para la población analizada por el laboratorio.

En ese sentido, estudiamos tres momentos importantes y diferentes en la vida desde el punto de vista inmunológico: el nacimiento, la niñez en edad escolar y, por último, la adultez. Al comparar en cada grupo los valores según sexo no se encontraron diferencias que indiquen que las proteínas se modifiquen en función del género, lo que coincide con la literatura consultada que no reporta, en ningún caso, asociación de los valores de las proteínas estudiadas, al sexo.

Al analizar los valores medios para cada grupo vemos que los recién nacidos son los que presentan una concentración en sangre del cordón umbilical significativamente menor de las proteínas respecto al resto de los grupos, mientras los niños sanos muestran una concentración ligeramente superior en suero que los adultos.

La bibliografía reporta que los componentes C3 y C4 del sistema del complemento son detectables en fases tempranas de la gestación, aunque sus niveles son bajos. El feto, a partir de los 29 días de gestación, es capaz de sintetizar C3 (5, 14).

Varios autores (15-17) plantean que los valores normales para C3 en recién nacidos son aproximadamente el 50-75 % de los valores del adulto, en nuestro caso resultaron del 69 % con respecto a los obtenidos para adultos sanos. Autores como Soria y colaboradores (18), en una investigación sobre las inmunoglobulinas y el sistema del complemento en sangre del cordón umbilical llevada a cabo en México, encontraron valores de 0,33 g/l y 0,102 g/l para C3 y C4 respectivamente, mientras que libros como el Tratado de Pediatría de Nelson y el Manual Harriet, (19, 20) sugieren una modificación a los establecidos en 1982 por Jolliff y colaboradores, (21)

donde el valor medio en sangre del cordón es 0,83 g/l y el intervalo transcurre desde 0,57 hasta 1,16 g/l para

C3 y 0,13 g/l con el rango de 0,066 a 0,23 g/l para C4. Estos últimos, resultan valores realmente cercanos a los nuestros.

Tal vez la variabilidad de las concentraciones encontradas, y por tanto la amplitud del rango de referencia, esté dada por el grado de madurez del feto y las semanas de gestación al momento del parto (en este trabajo oscilaron entre 37 y 42.1 semanas con un promedio de 39.5). Aunque respondiendo a los criterios de inclusión y exclusión todos resultaron sanos es posible que, debido a la edad gestacional y a otros factores, exista en el feto mayor o menor madurez de algunos sistemas y órganos como el hígado, productor fundamental de proteínas del complemento.

Los niños sanos son los que poseen un mayor valor de la proteína C3 respecto al resto de los grupos de estudio y de la bibliografía consultada. Al comparar los rangos obtenidos con los establecidos por los productores de los juegos de reactivos utilizados (8, 9) de procedencia italiana (0.80 -1.60 g/l y 0.20 – 0.40 g/l para C3 y C4 respectivamente), notamos que estos poseen límites menores. En la literatura revisada coexisten diversos criterios. Golding y Arenas (22) proponen valores medios normales para C3 de 0,6 g/l en menores de 1 año y 0,8 g/l entre 1 a 10 años; y para C4 de 0,07 g/l hasta 6 meses de edad y 0,10 para mayores de 6 meses.

En el compendio de pediatría anteriormente citado (19) se presentan los intervalos para las proteínas pero estratificados por grupos etarios. En C3 se indican valores de 1,18 g/l (0,88-1,55 g/l) para 6-8 años y 1,34 (0,89-1,95 g/l) para 9-10 años. En C4 es 0,20 (0,12-0,32 g/l) en el primer rango de edades y 0,22 (0,10-0,40) g/l en las edades entre 9 y 10. Los infantes incluidos en este estudio tienen edades comprendidas entre los 6 y 9 años, con un promedio de 7 años.

Los resultados de la cuantificación de las proteínas en adultos revelan que los valores en estos son ligeramente inferiores a los establecidos para niños en C3 y superiores en C4, lo que coincide con varios autores (19, 20) que reportan 1,25 (0,83-1,77) g/l y 0,28 (0,15-0,45) g/l para C3 y C4 respectivamente. Las cifras ofrecidas por los fabricantes de los juegos de reactivos (8, 9) en población adulta italiana son para C3 0.75-1.35 g/l y para C4 0.09 – 0.36 g/l.

En otros trabajos se refieren intervalos similares, por ejemplo Ortega de Heredia y Ladero Quesada (23)

sugieren 0,85-1,93 g/l para C3 y 0,12-0,36 g/l para C4. En la Enciclopedia Médica (24) se propone 0.80-1.40 g/l en C3 y en C4 0,20-0,50 g/l en su apéndice sobre valores de referencia.

Cuando se examinan los resultados de una misma prueba, pero en diferentes poblaciones, es evidente que lo que puede resultar frecuente en una población puede no serlo en otra; de ahí la necesidad de establecer,

en muchos casos, distintos valores de referencia para diferentes zonas geográficas (25). En Cuba esto es una necesidad pues los médicos encargados de la atención, tanto pediátrica como adulta, se rigen por valores establecidos en otros países y con otros métodos analíticos. Actualmente en nuestro país estas pruebas se llevan a cabo por los mismos métodos turbidimétricos con microtécnica en los laboratorios clínicos de los hospitales de cada provincia. Este puede ser uno de los motivos de las diferencias entre los intervalos propuestos en este estudio y los consultados en la literatura, pues esos últimos son en su mayoría realizados mediante inmunodifusión radial o nefelometría.

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Bequer Mendoza LC, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 4-9Bequer Mendoza LC, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 4-9

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10 111110 www.pacal.orgwww.pacal.org Robles-Contreras A, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 10-12 Robles-Contreras A, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 10-12

INTRODUCCIÓNLas manifestaciones oculares de enfermedades autoinmunes bulosas son comunes y potencialmente dañinas para la vista. El involucro oftalmológico se observa en penfigoide de membranas mucosas (penfigoide cicatrizal), epidermólisis bulosa adquirida, enfermedad bulosa por IgA lineal, pénfigo vulgar y pénfigo paraneoplásico; sin embargo, no es infrecuente que la presentación ocular sea la primer y única manifestación clínica al momento del diagnóstico1–7.

Estas patologías resultan de una respuesta inapropiada de un sistema inmune desregulado, en donde se generan autoanticuerpos dirigidos contra componentes de membranas mucosas afectando la superficie ocular, conjuntiva y córnea, conduciendo a una pérdida visual paulatina y, finalmente, permanente8–10.

Los síntomas que refieren los pacientes con afecciones autoinmunes bulosas en ojo son: irritación, ardor, sensación de cuerpo extraño, dolor, lagrimeo y disminución de la visión1, 2, 11, 12. Por otra parte, los signos característicos son: hiperemia ocular, inyección conjuntival, secreción, cicatrices conjuntivales, simbléfaron, entre otras. Todas estas manifestaciones no son patognomónicas, por lo que el diagnóstico debe de realizarse con una minuciosa observación clínica y corroborarse con las descripciones inmunopatológicas características4, 6–8.

Trabajo Participante1er Encuentro Internacional sobre Control de Calidad en el Laboratorio Clínico.

IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO HISTOPATOLÓGICO EN ENFERMEDADES

OCULARES CON INVOLUCRO INMUNOLÓGICO

Atzín Robles-Contreras1, Guadalupe Quintero2, Leonardo Villalvazo2, María C Jiménez-Martínez1, 3*

1Departamento de Inmunología-Laboratorio Clínico, Instituto de Oftalmología Fundación de Asistencia Privada “Conde de Valenciana” México, D.F.2Departamento de Patología Instituto de Oftalmología Fundación de Asistencia Privada “Conde de Valenciana”, México D.F.3Departamento de Bioquímica Facultad de Medicina, UNAM, México DF.

Autor correspondiente:Dra. María C. Jiménez MartínezInstituto de Oftalmología “Fundación Conde de Valenciana”Chimalpopoca 14, Col. Obrera, México, D.F.Tel. + 52 55 54 42 17 00 ext. 3212Fax. + 52 55 54 42 17 00 ext. 3206E-mail: [email protected]

Recibido 12 de noviembre de 2010. Aceptado 03 de mayo de 2011.

Palabras Clave: Inmunofluorescencia, pénfigo, penfigoide, diagnóstico patológico.

Características inmunopatológicas

Penfigoide cicatrizal.- Es una afección crónica y progresiva1, 6, 7, 13, que en algunos casos se ha corroborado que puede ser inducida por medicamentos10, 14, 15. Se caracteriza por ampollas sub-epiteliales; en un 85% de los casos puede afectar la membrana mucosa oral19. El antígeno reconocido por los autoanticuerpos es la hemidesmosoina, generando un patrón de tinción sobre la membrana basal.

Pénfigo vulgar.- es un desorden autoinmune con formación de ampollas mucocutáneas e intraepidermales1, 16, 17. Los anticuerpos reconocen a una proteína de unión intercelular, la desmosoina, por lo que al realizar un estudio por inmunofluorescencia se observara un patrón de tinción en “panal de abeja”.

Dermatosis por IgA lineal.- es una afección rara; se presenta con ampollas subepidérmicas y se puede observar un involucro tanto en boca como en conjuntiva1, 18, 19, 20. La localización de los autoanticuerpos es sobre la membrana basal, pero solo se observan del isotipo IgA.

En el Instituto de Oftalmología “Fundación Conde de Valenciana” contamos con un área donde se realizan inmunofluorescencias que apoyan el diagnóstico de las patologías oculares con involucro inmunológico anteriormente mencionadas, sin embargo desconocemos cuál es la frecuencia de las mismas en nuestro servicio, de tal manera que el objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia de presentación y los diagnósticos.

METODOLOGÍAA partir de una biopsia de conjuntiva tarsal de pacientes con sospecha diagnóstica de pénfigo, penfigoide, dermatosis por IgA lineal, se procedió a fijar en formol al 10%, posteriormente se realizó una inclusión en parafina, realizando cortes de forma seriada en laminillas electrocargadas para una tinción por inmunofluorescencia o por inmunohistoquímica; por otra parte se obtuvieron cortes para tinción con Hematoxilina-Eosina (HyE).

Inmunofluorescencia: Las laminillas fueron desparafinadas en Xilol por aproximadamente 10 minutos; los cortes se rehidrataron usando una

secuencia de (etanol absoluto, 70%, 50%, 30% y agua. Las laminillas se lavaron con solución amortiguadora de fostatos (PBS) -Tween al 0.1% de 5 a 10 minutos. El bloqueo de los receptores Fc, se realizó con albumina sérica bovina al 1% y azida de sodio al 0.1% en solución amortiguadora de fosfatos. En la tinción indirecta, sobre el tejido, se colocó suero del paciente, diluido 1:10 con PBS y se incubó por 30 minutos en oscuridad, en una cámara húmeda. Al término del tiempo de incubación, se lavó con PBS-Tween 0.1%. Después de la tinción, tanto la directa como la indirecta, se tiñó el tejido con 10µL de anticuerpo (anti-IgG, anti-IgM, anti-IgA, una laminilla para cada anticuerpo), conjugado a isotiocianato de fluoresceína (FITC), durante 30 minutos en oscuridad y en una cámara húmeda. Finalmente, las laminillas se lavaron con PBS-Tween 0.1% y se analizaron en un microscopio con fuente de luz ultravioleta; las imágenes se obtuvieron con ayuda del software QCapture®.

RESULTADOSDurante el periodo de Enero 2009 a Agosto 2010 se recibieron para su estudio 46 muestras conjuntivales, de los cuales 37 fueron femeninos, con una edad promedio de 70 años (rango: 37 – 87) y 12 masculinos con edad promedio de 72 años (rango: 55 – 98) (Fig.1).

Fig 1. Distribución por género y edad. Cada punto y cuadro, representa un paciente. Las líneas horizontales, indican el promedio en cada caso.

De las 45 muestras, 25 fueron negativas para las 3 enfermedades inmunológicas (pénfigo, penfigoide, dermatosis por IgA lineal). El diagnóstico final por patología fue de cambios reactivos inespecíficos, donde

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12 1312www.pacal.org 13 www.pacal.orgHuchin-Chan C, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 13-18

15 presentaron un patrón de tinción característico de pénfigo, 2 de penfigoide y 1 dermatosis por IgA lineal; 2 de las muestras fueron no valorables (Fig. 2).

Fig. 2 Distribución de los diagnósticos

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESEste trabajo permitió conocer la frecuencia de padecimientos oculares con involucro inmunológico. El 55.6% de las muestras fueron negativas, mientras que el 44.4% fueron positivas para alguna de las patologías oculares con involucro inmunológico, similar a lo reportado en otros centros16, 18 por lo que la importancia de realizar estas técnicas diagnósticas en un hospital de concentración de alta especialidad (Oftalmología) en nuestro país, permiten que el paciente reciba un adecuado tratamiento.

AGRADECIMIENTOS: Fundación Conde de Valenciana, CONACyT 71291 CONFLICTO DE INTERESES: Ninguno

REFERENCIAS.1. Camisa C, Meisler DM. Immunobullous diseases with ocular involvement. Dermatol Clin 1992; 10: 555-702. Baer JC, Hemady RK. Ocular manifestations of systemic immune disease. In: Bosniak S, editor. Principles and practice of ophthalmic plastic and reconstructive surgery. Vol. 1. Philadelphia (PA): WB Saunders Company, 1996: 94-1193. Lifshitz T, et al. Severe conjunctival and eyelid involvement in pemphigus vulgaris. Int Ophthalmol 2004; 25: 73-44. Venning VA, et al. Mucosal involvement in bullous and cicatricial pemphigoid: a clinical and immunopathological study. Br J Dermatol 1988; 118: 7-155. Korman NJ. New immunomodulating drugs in autoimmune blistering disease. Dermatol Clin 2001; 19: 637-48

IntroducciónLa infección del tracto urinario (ITU) se caracteriza por la invasión, colonización y multiplicación de los microorganismos en el aparato urinario1, el cual es estéril2. La ITU es la enfermedad infecciosa más frecuente, además de ser la principal causa de morbilidad en el ser humano.3,4 Las ITUs son más comunes entre mujeres debido a que la uretra es más corta que en el hombre, por lo que su localización la hace sujeta a contaminación fecal y colonización por bacterias intestinales potencialmente patógenas que sólo tienen que recorrer unos cuantos centímetros para llegar a la vejiga pero, en general, las ITUs también son un problema significativo entre varones5.

Los agentes causantes de ITU son en su mayoría microorganismos fecales que se introducen en el área periuretral y provocan la infección por vía ascendente.6 Las infecciones urinarias de importancia clínica generalmente son causadas por bacterias; sin embargo, los virus, hongos y parásitos también pueden ser causa de infección.2

Las ITUs originadas por bacterias gramnegativas3 se deben a enterobacterias, las cuales son los agentes más comúnmente involucrados en este padecimiento;7,8 sin embargo, los cocos grampositivos también pueden ser causantes de infección.3

El diagnóstico de la ITU se realiza mediante el cultivo cuantitativo de la orina (urocultivo), auxiliado del examen microscópico, siempre considerando el urocultivo como la prueba estándar de oro.3

6. Mondino BJ. Cicatricial pemphigoid and erythema multiforme. Ophthalmology 1990; 97: 939-527. Huilgol SC, Black MM. Management of the immunobullous: 1. Pemphigoid. Clin Exp Dermatol 1995; 20:189-2018. Ahmed M, et al. Ocular cicatricial pemphigoid: pathogenesis, diagnosis and treatment. Prog Retin Eye Res 2004; 23: 579-929. Jackson WB, Gilmore NJ. Ocular immunology: a review (second of two parts). Can J Ophthalmol 1981; 16: 59-6410. Elder MJ, Lightman S. The immunological features and pathophysiology of ocular cicatricial pemphigoid. Eye 1994; 8: 196-19911. Kanski JJ. Disorders of the conjunctiva. In: Kanski JJ, editor. Clinical ophthalmology. 4th ed. Oxford: Butterworth Heinemann, 1999. Page 71-8212. Holsclaw DS. Ocular cicatricial pemphigoid. Int Ophthalmol Clin 1998; 38: 89-10613. Bernauer W, et al. Chronic progressive conjunctival cicatrisation. Eye 1993; 7: 371-814. Hodak E, et al. Conjunctival involvement in pemphigus vulgaris: a clinical, histopathological and immunofluorescence study. Br J Dermatol 1990; 123: 615-2015. Leonard JN, et al. The relationship between linear IgA disease and benign mucous membrane pemphigoid. Br J Dermatol 1984; 110: 307-14.16. Yeh SW, et al. Blistering disorders: diagnosis and treatment. Dermatol Ther 2003; 16: 214-2317. Huilgol SC, Black MM. Management of the immunobullous disorders II Pemphigus. Clin Exp Dermatol 1995; 20: 283-9318. Thorne JE, et al. Mucous membrane pemphigoid and pseudopemphigoid. Opthalmology 2004; 111: 45-5219. Leonard JN, et al. Linear IgA disease in adults. Br J Dermatol 1982; 107: 301-1620. Ramos-Castellon C, et al. Ocular Involvement and Blindness Secondary to Linear IgA Dermatosis. J Ophthalmol. 2010; 2010:280396. Epub 2010 Dec 22.

Robles-Contreras A, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 10-12

Trabajo Participante1er Encuentro Internacional sobre Control de Calidad en el Laboratorio Clínico.

CORRELACIÓN DE LOS UROCULTIVOS POSITIVOS CON LOS PARÁMETROS

DEL EXAMEN GENERAL DE ORINA REALIZADOS EN EL LABORATORIO DE

ANÁLISIS CLÍNICOS DE LA FACULTAD DE QUÍMICA DE LA UADY.

Huchin-Chan Claribel*, Xool-Castellanos Giovanni, Lara-Riegos Julio, Castro-Mañé Jorge y Aguilar-Cauich Victor.

Laboratorio de Análisis Clínicos, Facultad de Química, Universidad Autónoma de Yucatán. *Autor para correspondencia: Calle 41 No 421 x 26 y 28, CP 97150 Tel 9999225716 ext. 115. Correo electrónico: [email protected]

Recibido 12 de noviembre de 2010. Aceptado 03 de mayo de 2011.

Palabras clave: Urocultivo, Bacteriuria, ITU

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ObjetivoAnalizar la relación de los urocultivos positivos con el examen general de orina.

Material y MétodosSe analizaron 254 pacientes que tuvieron urocultivo y examen general de orina, del Laboratorio de Análisis Clínicos de la Facultad de Química de la UADY, durante Junio 2009-2010.

La muestras utilizadas se recolectaron por la técnica del “chorro medio” en condiciones adecuadas de higiene. Los urocultivo se realizaron de forma manual y se sembró en los medios de cultivo: Agar Sangre de Carnero al 5% y CROMagar Orientador. Para el aislamiento de los microorganismos se realizó la técnica del asa calibrada, que consistió en inocular la muestra de orina sobre la superficie de las placas de agar; se utilizaron asas de 0.001mL, (10(3) UFC/mL). Se empleó la técnica de agotamiento para el sembrado: se realizó una inoculación primaria estriando la placa, de manera que quedó dividida en dos partes iguales, se giró 90° y se estrío desde el inicio del inoculo hasta la parte de abajo; posteriormente se giró en la posición inicial y se estrío en ángulo recto para formar un cuadrante.

Las tiras (combur) del examen general de orina se analizaron con el equipo automatizado Urisys 2400, utilizando control de calidad liquicheck bilevel, y el sedimento por medio del método estandarizado Kova y teñido con Sternheimer Malb.

Procedimiento para la lectura del sedimento urinario mediante el método Kova.

1.-Se llenó un tubo Kova hasta la marca de 12 mL con orina, previamente homogenizada y, posteriormente, se tapó con las Kova Caps.

2.-Se centrifugó a 400 g o a 1500 rpm durante 5 min.

3.- Al término de la centrifugación, los tubos se destaparon y una pipeta Kova se insertó en cada tubo, procurando que llegara hasta el fondo del mismo. La pipeta se giró para asegurarla.

4.-Se decantaron 11 mL del sobrenadante de cada tubo Kova y luego se removió la pipeta.

5.-Se adicionó una gota del colorante Sternheimer-Malbin para facilitar la observación microscópica.

6.-Se homogenizó con la pipeta Kova y se transfirió el sedimento a la cámara de recuento Kova Glasstic, permitiendo que difundiera el sedimento por capilaridad.

7.-Se colocó la cámara de recuento en el microscopio y se realizó la lectura del sedimento bajo el objetivo de 40x.

8.-Se realizó la lectura de los elementos formes considerando lo siguiente:

•Si el sedimento era escaso, se leyeron 10 retículos de la cámara de lectura. •Si el sedimento estaba aumentado, se leyeron 5 retículos de la cámara de lectura.

9.-Con el conteo total de elementos formes que se realizó, se hizo una conversión utilizando la tabla proporcionada por el fabricante según se haya realizado el conteo (escaso o aumentado).

* En los casos donde solo se tenía 6 mL para realizar el conteo, se multiplicó al doble el número total de los elementos y se realizó la conversión. Si solo se disponía de 1 mL de la muestra, se realizó el conteo sin centrifugar la orina y se contaron 36 retículos (1 cuadrante) si fue sedimento escaso o 10 retículos si era un sedimento aumentado, y luego se convirtió con la tabla proporcionada por el fabricante para orina sin centrifugar.

ResultadosDe los 254 urocultivos que se estudiaron, el 23.62% (60 urocultivos) fueron positivos y el 76.37% (194 urocultivos), negativos. Las bacterias que se aislaron en los urocultivos positivos fueron en su mayoría de la microbiota intestinal: El 58.33% (35) fueron Escherichia coli, el 16.66% (10) Lactobacillus spp., 10.00% (6) Enterococcus faecalis, 6.66% (4) Proteus mirabilis, 3.33% (2) Klebsiella pneumoniae, 3.33% (2) Pantoea agglomerans y el 1.66% (1) correspondió a Staphylococcus coagulasa negativa (Gráfica 1).

Los urocultivos positivos correspondieron a 57 pacientes femeninos y 3 son masculinos. En los pacientes femeninos las bacterias que se aislaron fueron: Escherichia coli, Lactobacillus spp., Enterococcus faecalis, Proteus mirabilis, Klebsiella pneumoniae y Pantoea agglomerans, a diferencia de los pacientes masculinos en donde solo se aislaron Escherichia coli, Proteus mirabilis y Staphylococcus coagulasa negativa (Tabla 1).

Uno de los parámetros que se analizaron en los urocultivos positivos con el examen general de orina fueron los nitritos, donde solo 22 pacientes de 60 mostraron presencia de estas sales. Las bacterias positivas a nitritos positivos fueron Escherichia coli con 20 cepas de 35, Klebsiella pneumoniae con 1 de 2 y Pantoea agglomerans con 1 cepa de 2.

Los urocultivos positivos que no dieron nitritos positivos fueron donde se aislaron Lactobacillus spp., Enterococcus faecalis, Proteus mirabilis y Staphylococcus coagulasa negativa (Gráfica 2).

Los urocultivos positivos donde no se aislaron Lactobacillus spp., - como Escherichia coli, Enterococcus faecalis, Proteus mirabilis, Klebsiella pneumoniae y Pantoea agglomerans-, las bacterias se reportaron entre abundantes y moderadas, un promedio 4 células pavimentosas /µL y una frecuencia de leucocitos mayor a 4 /µL.

Gráfica 1.-Porcentaje de frecuencias de aislamiento en los urocultivos positivos. Escherichia coli es la bacteria que fue más aislada en los urocultivos positivos.

Tabla 1.-Frecuencia de las bacterias aisladas, agrupadas

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Los urocultivos positivos de donde se aisló Lactobacillus spp., fueron solo de mujeres y en su sedimento urinario se observaron bacterias entre moderadas y abundantes, con frecuencia de más de 6 leucocitos/µL y 17 células pavimentosas por microlitro, en promedio (Tabla 2). El otro parámetro que se analizó fue el pH de la orina

de los urocultivos positivos, donde 25 tuvieron un pH de 5.0, 3 orinas de 6.0, 18 de 6.5, 13 de 7.0 y 1 orina tuvo pH de 9.0.

DiscusiónPara el diagnóstico de las ITUs se ha demostrado que en el cultivo existe bacteriuria significativa (100,000 o más UFC/mL), así como la existencia de leucocitos o piuria, por lo que Cueto, en el 2005, recomendó realizar un examen microscópico cuantitativo a todas las muestras de orina que se analizan para cultivo, por tal razón en este trabajo se comparó la correlación de los urocultivos positivos con los parámetros del examen general de orina. Los parámetros que se analizaron fueron pH, nitritos, cantidad de bacterias en el sedimento urinario, leucocitos y células pavimentosas.

Para la inclusión de muestras, se les pidió a los pacientes que la recolectaran por la técnica del chorro medio, para evitar la contaminación con la uretra distal en el caso de las mujeres. La bacteria aislada con mayor frecuencia en los urocultivos positivos fue Escherichia coli, con 58.33%, lo que demuestra que es el principal agente etiológico de las ITUs en la Facultad de Química de la UADY y en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE).

Gráfica 2.-Frecuencia de nitritos en urocultivos positivos. Los nitritos dieron positivos para las bacterias Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Pantoea agglomerans.

Gráfica 3.-pH de la orina en los urocultivos positivos. El pH de la orina de los urocultivos en su mayoría fue ácido.

Tabla 2.-Analisis de los urocultivos positivos donde se aisló Lactobacillus spp.

En los urocultivos positivos, 57 de 60 provenían de mujeres, lo que demuestra que la mayoría de las ITUs se da en pacientes femeninos y está relacionada con su anatomía, por tener la uretra más corta que en los hombres.

Entre los parámetros analizados del examen general de orina están los nitritos, que al igual que un trabajo realizado por Ochoa y col en el 2007, se encontró una baja sensibilidad. También se observó en este trabajo que cuando hay nitritos en orina el urocultivo es positivo, pero su ausencia no quiere decir que no exista ITU.

El pH de la orina, otro parámetro analizado, se encontró en la mayoría de los urocultivos (46 muestras) a un nivel ácido (5-6.5), 13 urocultivos tuvieron un pH neutro y solo 1 un pH alcalino. La bacteria que se aisló en la orina del urocultivo que tenía pH 9, fue Proteus mirabilis, que es un microorganismo productor de urea; la ureasa, entonces, convierte la urea en amoníaco y se aumenta el pH, a diferencia de los otros 3 urocultivos donde también se aisló esta bacteria pero el pH no fue alcalino, lo que demuestra que no siempre se eleva el pH cuando se aísla dicha bacteria.

Los urocultivos positivos todos presentaron piuria y las bacterias se reportaron entre abundantes y

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moderadas. A diferencia de las células pavimentosas que variaron según la bacteria aislada, donde se encontró Lactobacillus spp., el promedio de las células pavimentosas fue de 17 cel/µL, mientras que en los urocultivos de los otros tipos de bacteria (Escherichia coli, Enterococcus faecalis, Proteus mirabilis, Klebsiella pneumoniae, Pantoea agglomerans y Staphylococcus coagulasa negativa) el promedio fue de 4 cel/µL.

ConclusionesEscherichia coli (58.33% de 60 urocultivos positivos) fue el agente causal más frecuentemente aislado en pacientes con ITU del laboratorio de Análisis Clínicos de la Facultad de Química de la UADY, observándose en sus correspondientes parámetros de exámenes generales de orina la presencia de piuria, abundantes bacterias y células pavimentosas con un promedio de 4 cel/µL.

Los nitritos dieron positivos 22 de 60 urocultivos positivos y las bacterias que desdoblaron los nitratos en nitritos fueron enterobacterias (Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Pantoea agglomerans). También se observó que cuando hay nitritos en orina, el urocultivo fue positivo, pero su ausencia no quiere decir que no exista ITU.

En el parámetro de pH en el examen general de orina se demostró que 46 orinas de 60 urocultivos positivos tenían el pH ácido, 13 pH neutro y solo 1 orina tuvo pH alcalino; de aquí se concluye que la mayoría de los urocultivos positivos fueron orinas ácidas.

En los urocultivos positivos, 57 de 60 fueron aislados de mujeres, lo que demuestra que la mayoría de las ITUs se da en pacientes femeninos.

Los urocultivos positivos donde se aisló Lactobacillus spp. (16.66% de 60) correspondieron únicamente a mujeres que presentaron piuria, con una cantidad de bacteria entre moderada y abundante, las células pavimentosas con un promedio de 17 cel/µL, donde se confirmó la descamación del epitelio vaginal y la posible contaminación de la muestra analizada. La presencia elevada de los leucocitos se podría relacionar con la presencia de núcleos desnudos de las células.

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10. SECRETARÍA DE SALUD. SISTEMA NACIONAL DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA. http://www.dgepi.salud.gob.mx/sinave/sinave1.htm (Consultado Agosto 2010).

11. Ochoa S, et al. Utilidad de los distintos parámetros del perfil urinario en el diagnóstico de infección urinaria. An Pediatr (Barc) 2007, 67(5): 450-460.

Huchin-Chan C, et al. MedLab 2011; Año 3 (4): 13-18 Reyes-Galindo O, et al. MedLab 2011; Año3 (4):19-23

INTRODUCCION

Los donadores de sangre son un grupo de personas que se consideran sanas, sin embargo, muchas veces

resulta todo lo contrario; estas personas comúnmente nunca saben que padecen alguna enfermedad de tipo crónico degenerativa, de transmisión sexual y/o metabólica, hasta que se realizan los exámenes necesarios antes de donar.

A pesar de esto, la mayoría de las veces estas enfermedades son pasadas por alto, porque en los bancos de sangre lo indispensable para donar es tener un peso ideal, hematocrito de 40%, no estar anémico y no tener alguna enfermedad infecciosa; por tal motivo, los cuadros de diabetes mellitus, padecimientos hepáticos, problemas renales o dislipidemias, no son detectadas.

Por otra parte, el perfil bioquímico es un conjunto de análisis sanguíneos básicos, que permite detectar numerosas enfermedades actuales o incipientes, lo que facilita su oportuna prevención y tratamiento. Es conveniente realizarlo porque al evaluar a grupos de personas supuestamente normales, se encuentra que, por lo menos, el 15% tiene una o más alteraciones necesarias de ser tratadas. Además, este conjunto de pruebas permite la confirmación o no de un determinado diagnóstico clínico llevado a cabo en base al historial del paciente y a la observación de determinados signos característicos durante su examen clínico.

Las pruebas bioquímicas también pueden aportar información acerca de la probabilidad de que se desarrolle una determinada enfermedad. Por ejemplo, la observación de un incremento de la concentración de colesterol en el plasma informa sobre un aumento del riesgo de enfermedad de las arterias coronarias.

El seguimiento del curso de una determinada enfermedad, o de los efectos de un tratamiento, constituyen una de las utilidades más importantes de los análisis bioquímicos. Para ello, deberá elegirse un analito adecuado, cuyos niveles se encuentren claramente asociados a la condición que se desea monitorizar y que a su vez puedan ser detectados con suficiente sensibilidad. En este mismo sentido, las pruebas bioquímicas se utilizan también para detectar posibles complicaciones de un determinado tratamiento, y constituyen un elemento de capital importancia para valorar la toxicidad de los medicamentos, especialmente aquellos que se encuentran en fase de investigación.

El objetivo del presente trabajo fue determinar los valores de cada analito correspondiente al perfil bioquímico en donadores que asistieron al banco de sangre de la Unidad Médica de Alta Especialidad “Adolfo Ruiz Cortines” del IMSS, durante el período de septiembre de 2009 a febrero de 2010.

MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio transversal, descriptivo y observacional, el cual se llevó a cabo en la Unidad Médica de Alta Especialidad “Adolfo Ruiz Cortines” del IMSS de la Ciudad Veracruz, Ver. Tuvo como sujeto de estudio a 368 personas que acudieron a donar sangre, desde septiembre del 2009 hasta 1 de febrero del 2010.Una vez que el donador se consideró apto y había cumplido con los criterios de inclusión y exclusión, se procedió a realizar la sangría para la donación. La cantidad máxima fue de 500 ml y la mínima de 300 ml; una vez terminada la sangría, se pinzó la bolsa, se cortó y antes de retirar la aguja se tomaron las muestras para los estudios infecciosos, incluyendo los empleados en este estudio.

Trabajo Participante1er Encuentro Internacional sobre Control de Calidad en el Laboratorio Clínico.

Perfil bioquímico de donadores que acuden al banco de sangre del hospital de alta especialidad “Adolfo

Ruiz Cortines” del IMSS

QC Octavio Reyes Galindo1, QFB Luz Angélica Martínez Martínez2, Dr. Mario González Santés3, Dr. Felipe González Velázquez4.1. Estudiante Facultad de Bioanálisis, U.V. Veracruz 2. Químico Jefe de Sección Química Clínica, HE14, CMN”ARC” UMAE, Veracruz. 3. Catedrático de la Facultad de Bioanálisis, U.V. Veracruz.4. Jefe de Investigación clínica, HE14, CMN”ARC” UMAE, Veracruz.

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La muestra se tomó en tubos al vacío, tapón rojo, con activador de la coagulación y con etiquetas de código de barras para archivo; se determinó el perfil bioquímico de 17 parámetros, los cuales fueron: glucosa, urea, creatinina, ácido úrico, colesterol, triglicéridos, colesterol de baja densidad (C-LDL) y de alta densidad (C-HDL), bilirrubinas, proteínas totales, albúmina, globulinas, AST (aspartato aminotransferasa). Las muestras se analizaron en el equipo ADVIA 1800 para química clínica (SIEMENS), por el método colorimétrico.

El análisis estadístico es de tipo descriptivo para la determinación de porcentajes, medias, medianas, rangos IC 95%, desviación estándar y se usó el paquete Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) 17.0

RESULTADOSDe los 368 donadores que acudieron al banco de sangre del Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Adolfo Ruiz Cortines”, durante el periodo de septiembre 2009-febrero 2010, 322 (87.50%) fueron de sexo masculino, predominando el grupo de edad entre 30-39 años (112, 30.43%), seguido del grupo que oscila entre los 20-29 años (101, 27.45%). Solo 5 muestras (1.36%) correspondieron a personas mayores de 60 años. En cuanto al Índice de Masa Corporal (IMC), se observó 1 (0.27%) con delgadez suave, 82 (22.28%) dentro de la normalidad, y 285 personas presentaron un IMC mayor de 25 (Tabla 1).

Tabla 1. Características generales de la población

En la determinación de química sanguínea, la glucosa sérica se observó en valores superiores a los de referencia, en 59 (16%) de los donadores, con una = 95.84 (± 22.13, IC 95%= 93.57 - 98.11). En la urea no hubo gran anormalidad pues 363 muestras (98.60%), estuvieron dentro de los parámetros esperados; en los resultados de creatinina, 15(4%) estuvieron anormales, y solo 5 muestras (1.36%) en ácido úrico presentaron valores elevados (Tabla 2).

Tabla 2. Química sanguínea de donadores de sangre que acudieron al banco de sangre UMAE, Veracruz. Septiembre 2009 – Febrero 2010. N=368.

En el perfil lipídico, en relación al colesterol, 130 donadores (35.30%) presentaron niveles elevados: la media fue de 190.12 (± 34.29, IC 95%= 186.61 - 193.64); en triglicéridos, 54 muestras (14.70%) presentaron valores por encima de 250 mg/dl con una = 166.88 (± 102.03, IC 95%= 156.42 - 177.34). En C-HDL, 148 (40.20%) fueron personas con resultados <40 mg/dl y 21 (5.71%) tuvieron >60 mg/dl, presentando una =43.24 (± 9.66, IC 95%= 42.31 - 44.23); C-LDL se observó elevado en 46 de los donadores (12.50%) con valores >150 mg/dl (Tabla 3).

De las 368 personas donde se realizaron las pruebas de funcionamiento hepático, 24 (6.50%) presentaron valores <0.3 mg/dl y 12 (3.30%) >1.2 mg/dl, en bilirrubina total, 87 (23.60%), 0.2 mg/dl en bilirrubina directa, 4 (1.10%) con >1 mg/dl en bilirrubina indirecta. En proteínas totales, en 1 donador (0.30%) se obtuvieron valores <5.7 mg/dl y 4 (1.10%) fueron >8.2 mg/dl con una = 7.39 (± 0.36, IC 95%= 7.35 - 7.43); en albúmina 16 personas (4.30%) estuvieron arriba de 4.8 mg/dl, 136 muestras (37%) presentaron valores en globulinas >3 mg/dl, 103 de las personas estudiadas para aspartato aminotransferasa, presentaron valores >34 U/L. Para alanina aminotransferasa, 72 muestras (19.60%) presentaron valores por encima de 49 U/L; mientras que para fosfatasa alcalina, 174 donadores (47.30%) tuvieron >92 U/L (Tabla 4, página siguiente)

De acuerdo a la clasificación de OMS, en relación al IMC, encontramos 64 donadores (17.39%) con pre-obesidad y dislipidemias, seguido de 53 (14.40%) con obesidad clase I, 22 (5.98%) en gama normal, 8 (2.17%) con obesidad clase II y 5 (1.36%) con obesidad clase III (Tabla 5).

Tabla 5. Dislipidemias según IMC, de los donadores que acudieron al banco de sangre de la Unidad Médica de Alta Especialidad “Adolfo Ruiz Cortines” del IMSS, Veracruz, durante el periodo Septiembre 2009 – Febrero 2010. N=368.

En relación al índice de riesgo ateroesclerótico, 296 donadores (80.4%) presentaron riesgo medio, 61 (16.58%), riesgo bajo y con menor frecuencia, 11 (2.99%) con riesgo alto (Figura 1).

DISCUSIÓN En este estudio encontramos que, el 16% de donadores que acudieron al banco de sangre presentaron glucosa en ayuno alterado (GAA). Nuestras cifras son semejantes a las reportadas por Munguía-Miranda y colaboradores, donde muestran un promedio de 15.9 % y 17.1 1% de donadores hombres y mujeres, respectivamente, con alteraciones de la glucosa en ayuno, en un total de 1188 donadores.

De igual forma, los valores obtenidos en glucosa resultaron similares a los reportados en una cohorte peruana, lo cual nos lleva a pensar en la existencia de una tendencia a padecer alguna enfermedad relacionada con el metabolismo de la glucosa para ambos grupos. Otro punto comparativo importante son los valores de colesterol total, los que resultaron ser menores en la población mexicana con respecto a la peruana, aunque este fenómeno resulta invertido en los datos de triglicéridos. Las transaminasas, en los promedios son parecidas, pero los rangos máximos son mayores en nuestra población, lo mismo sucede que los resultados de la prueba con la fosfatasa alcalina.

Figura 1. Índice de riesgo ateroesclerótico en donadores que asistieron al banco de sangre de la Unidad Médica de Alta Especialidad “Adolfo Ruiz Cortines” del IMSS, Veracruz, durante el periodo de Septiembre 2009 – Febrero 2010. N= 368.

www.pacal.org www.pacal.orgReyes-Galindo O, et al. MedLab 2011; Año3 (4):19-23Reyes-Galindo O, et al. MedLab 2011; Año3 (4):19-23

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Todo esto nos lleva a resaltar que las poblaciones que son “sanas”, presentan problemas que ni ellos saben debido a una falta de atención, dando lugar a que estos padecimientos, la mayoría de veces fáciles de controlar, se agraven, originando problemas mayores

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Tabla 4. Pruebas de funcionamiento hepático de donadores de sangre, que acudieron al banco de sangre, UMAE, Veracruz. Septiembre 2009 – Febrero 2010.

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como son: dislipidemias, alteraciones en el metabolismo de la glucosa, mayor el riesgo de sufrir infarto agudo al miocardio, y probables problemas de hígado graso y hepatitis no viral.

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Reyes-Galindo O, et al. MedLab 2011; Año3 (4):19-23Reyes-Galindo O, et al. MedLab 2011; Año3 (4):19-23

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La Sociedad Americana de Cáncer, en sus recomendaciones para la detección temprana de cáncer colorectal publicados en la revista Cáncer (1), concluye que hay suficiente evidencia para recomendar la inmunoquímica fecal (InSure™) como prueba tamiz para cáncer colorectal y para la detección temprana de pólipos adenomatosos. Además, dicha prueba ya fue aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos de América.

Como dato adicional, hay que considerar que, dentro de los exámenes coprológicos, existen situaciones en la clínica que se caracterizan por la presencia de sangre macroscópica: hemorroides, fisuras anales, hematuria, menstruación, etc., y, por lo mismo, se excluyen de los padecimientos detectables por medio de la investigación de sangre oculta.

El manejo de muestras fecales y las condiciones de dieta específicas para la prueba de sangre oculta en heces,

Figura 1: Al ir al baño asegúrese de llevar consigo este instructivo, el kit de cepillos y la tarjeta para la prueba. Descargue el inodoro antes de evacuar.

Figura 2: Luego de evacuar, NO COLOQUE PAPEL HIGIÉNICO USADO EN EL INODORO. En lugar de ello, deposítelo en una de las bolsas para desechos provistas en el kit. No descargue el inodoro.

Figura 3: Levante la solapa marcada como “LEVANTE AQUÍ PARA LA MUESTRA 1”, para descubrir el pequeño cuadro blanco marcado como “MUESTRA 1”.

Figura 4: Usando uno de los cepillos azules, cepille suavemente la superficie de la materia fecal durante aproximadamente 5 segundos. Sí la materia fecal es blanda, simplemente revuelva el agua alrededor de ella. Saque el cepillo del agua y sacúdalo una vez con suavidad para quitar el exceso de agua y cualquier pedazo de materia fecal.

Figura 5: Apoye las cerdas del cepillo suavemente en el pequeño cuadro blanco de la tarjeta para la prueba durante aproximadamente 5 segundos (se puede manchar un poco el cuadro). Coloque el cepillo usado dentro de la bolsa de desechos del kit y deposítela en la basura.

Quest Diagnostics. MedLab 2011; Año 3 (4): 24.25 Quest Diagnostics. MedLab 2011; Año 3 (4): 24-25

La presencia de diarrea que se acompaña de rectorragia obliga a pensar en la existencia de

Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), o de alguna otra situación que origina sangrado rectal: hemorroides, divertículos, cáncer colorectal, principalmente.

La presencia de sangre oculta en las heces debe realizarse cuando menos una vez al año, principalmente en personas mayores de 50 años, para detectar oportunamente el cáncer colorectal. Su presencia es definitiva para recurrir a estudios endoscópicos (colonoscopía) y detectar la existencia de pólipos, divertículos, o bien, una neoplasia que con un tratamiento oportuno tienen un alto porcentaje de curación.

Existen diferentes procedimientos para detectar la sangre oculta en heces, pero las reacciones tradicionalmente empleadas de peroxidasas (como de benzidina, ortotoluidina y guayacol, que identifican la porción heme de la molécula de hemoglobina) tienen una baja especificidad, generando en muchas ocasiones falsos positivos por la ingesta de ciertos alimentos. Los alimentos que deben evitarse 72 horas antes de efectuar la investigación de sangre oculta son: la carne de res, cerdo, carnero, carnes procesadas, hígado y vegetales crudos que contienen peroxidasas (como el rábano, nabo y melón). La ingestión de alcohol y ciertos medicamentos como la aspirina y los anti inflamatorios no esteroídeos, pueden dar también un resultado falso positivo y deben evitarse 7 días antes de obtener la muestra para el estudio.

Por otra parte, la ingestión de vitamina C en cantidades superiores a 250 mg/día, ya sea de origen terapéutico o formando parte de los alimentos, puede originar un resultado falso negativo. Por lo tanto para considerar una prueba de peroxidasas clínicamente significativa, el paciente deberá haber cumplido con las especificaciones de dieta o medicamentos mencionados.

Recientemente se ha establecido una prueba inmunoquímica (InSure®) que detecta la presencia de la proteína globina, componente de la molécula de hemoglobina materia fecal. Dicha prueba es lo suficientemente sensible para detectar algún sangrado del aparato gastrointestinal bajo (colon y recto) y sus resultados no son afectados por la dieta o por medicamentos, por lo que tienen una gran especificidad (98%) y sensibilidad (88%), representando un parámetro confiable para la detección precoz del cáncer colorectal.

Dr. Francisco Durazo QuirozDirector Académico Quest Diagnostics

Dr. Francisco Capelini RodríguezDirector Médico Quest Diagnostics

InSure™ha sido tradicionalmente una limitante para que los pacientes accedan a la prueba. En el 2002, se estimaba que solamente un 33% de las personas mayores de 50 años se habían realizado una prueba tamiz (sangre oculta en heces) para la detección temprana de cáncer colorectal, en los 2 años previos al estudio (2). La nueva tecnología de InSure™ facilita el manejo de la muestra fecal y no requiere dieta: se basa en una tarjeta especial que tiene una pequeña superficie de reacción en la cual se depositan fragmentos de heces fecales (de preferencia del interior de la muestra) obtenida por medio de un cepillo, que se proporciona con la tarjeta, para la detección cualitativa de sangre en heces (InSure™). La tarjeta, ya con la muestra, se entrega en el laboratorio.

La prueba, que es muy sencilla, involucra los siguientes pasos por parte del usuario:

Referencias1. Levin B, et al. Emerging technologies in screening for colorectal cancer: CT colonography, immunochemical fecal occult blood tests, and stool screening using molecular markers. Cancer J Clin 2003; 53: 44-55.2. National Health Interview Survey 2000, National Center for Healt Statistic. Center for Disease Control and Prevention, 2002. American Cancer Society Surveillance Research.3.- Schmulson MW. Síndrome de intestino irritable, otra enfermedad sin base anatómica. Gac. Med. Mex. 2002; 138(1): 50-554.- Hanauer SB. Enfermedades inflamatorias del intestino. Scientific American Gastroenterology 2000; 3: 1-21.

Para mayor información al respecto favor de comunicarse a:Centro de Atención a Pacientes(55) 4160 • 7777

Del interior de la República01-800-98QUESTwww.questdiagnostics.com.mx

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26 27 www.pacal.orgCENAREM LabCorp. MedLab 2011; Año 3 (4): 26-29 CENAREM LabCorp. MedLab 2011; Año 3 (4): 26-29

El tratamiento estándar recomendado para tratar la infección crónica con el VHC, es la combinación del interferón-α pegilado (pegIFN) más la terapia con ribavirina.2 El nivel de respuesta varía, siendo afectado tanto por factores virales -como los niveles de ARN viral y el genotipo de VHC-, como por aquellos relacionados con el hospedero. Una respuesta sostenida es superior en individuos infectados con los genotipos 2 y 3 del VHC, así como en aquellos que presentan una carga viral <600,000 UI/mL.2 La infección con el genotipo de VHC 1 predomina en América del Norte (aproximadamente 75% del total de muestras positivas a VHC) y responden muy poco a el tratamiento estándar.1 Los factores del hospedero que afectan la probabilidad de respuesta incluyen la edad, raza, estatus inmune, severidad en la enfermedad hepática, adherencia, peso corporal y resistencia a insulina. Diferentes y recientes estudios de asociación de genoma completo (GWAS, por sus siglas en inglés), han identificado polimorfismos genéticos en IL28B, que al parecer influyen fuertemente en la respuesta a la terapia de pegIFN más ribavirina en individuos infectados con el VHC genotipo 1.

Identificación de los polimorfismos de la IL28B a nivel de nucleótidos individualesEl polimorfismo en nucleótidos individuales (SNP, por “single nucleotide polymorphism”) sobre el cromosoma 19, rs12979860, localizado 3 Kb corriente arriba del gen interleucina 28B (IL-28B) que codifica para el interferon-λ3, ha sido fuertemente asociado con la eliminación del VHC inducida por el tratamiento estándar.4,8,9 Las primeras publicaciones GWAS, examinaron un total de 1671 individuos, incluyendo muestras de pacientes de un protocolo IDEAL (del inglés, individualized dosing efficacy vs flat dosing to assess optimal pegylated interferon therapy, N del E) con terapia de ribavirina además del interferón pegilado ,y de una cohorte adicional de individuos afroamericanos en tratamiento prospectivo.4 Los resultados demostraron que la terapia combinada de pegIFN con ribavirina, en individuos infectados con el VHC genotipo 1, tuvo de dos a tres veces más probabilidades de éxito si los pacientes eran portadores del polimorfismo rs12979860, en comparación con los que presentaban un genotipo viral CT o TT.4,9 Asociaciones similares fueron observadas en varios grupos de estudio, ubicados por raza, incluyendo a euroamericanos (IC 95%, 1.8-2.3; P=1.06x10-25), afroamericanos (IC 95%, 1.9-4.7; P=2.06x10-3) e hispanos (IC 95%, 1.4-3.2; P=4.39X10-3).4 El genotipo viral CC también ha sido asociado con un incremento de tres

veces en la eliminación espontánea de la infección por VHC, independientemente de los antecedentes étnicos/raciales.10 La prevalencia de la variación en rs12979860 alelo C, explica muchas de las diferencias encontradas en los niveles de eliminación espontánea del VHC en relación con la raza, así como sus tasas de respuesta al tratamiento de pegIFN y ribavirina.4,10 La variante rs12979860 es más frecuentemente observada en individuos del Este de Asia (frecuencia alélica >0.9) y menos común en sujetos de origen africano (frecuencia alélica 0.2-0.5), donde la probabilidad de respuesta al tratamiento es baja.10 En un estudio reciente, realizado con población de EU, el genotipo viral CC más favorable fue encontrado en 37% de los caucásicos, 29% de los hispanos, y en 14% de los afroamericanos analizados.

Un segundo SNP en la misma región de IL28B, rs8099917T/G, ha sido implicado en los niveles de eliminación de la infección por VHC, tanto por inducción del tratamiento como los de remisión espontánea, en una cohorte japonesa.5 El impacto del genotipo rs8099917TT ha sido confirmado en dos cohortes GWAS independientes –una australiana y otra suiza.6,7 Los polimorfismos rs12979860 y rs8099917 se encuentran separados por ≈4000 bases y muestran altos niveles de desequilibrio de ligamiento, resultando en diferentes haplotipos en algunas poblaciones.7 El vinculo entre los dos marcadores puede no ser consistente en todos los grupos raciales, y futuros estudios serán necesarios para caracterizar mejor alguna diferencia, debida a la raza, que pudiera existir.11

Polimorfismo de IL28B y respuesta al tratamientoLa asociación del polimorfismo de IL28B, rs12979860 CC, con la respuesta al tratamiento ha sido demostrada en diversos estudios de pacientes infectados con el genotipo 1 de VHC, vírgenes de tratamiento, con terapia de pegIFN y ribavirina.4,8,9 Al término de los protocolos, la respuesta al tratamiento viral sostenido fue marcadamente superior en genotipos portadores de CC en comparación a los portadores de CT y TT (69% vs 33% y 27%, respectivamente).9 También el genotipo IL28B CC se ha asociado con un incremento en la cinética viral temprana y una mayor probabilidad de respuesta viral rápida en un genotipo I de VHC (28% vs 5%), a las cuatro semanas de tratamiento.9 En análisis multivariado, el IL28B CC fue el factor de prognosis pretratamiento más importante en la respuesta viral sostenida (RT=5.2), mostrando un mayor radio que algún otro factor asociado, independientemente de la respuesta al tratamiento, como el nivel de ARN viral basal, la etapa de fibrosis, etnicidad, o niveles de glucosa rápidos.9 Esta respuesta al tratamiento se extiende a individuos

POLIMORFISMOS EN INTERLEUCINA 28B (IL28B)

Este artículo forma parte de la información distribuida por LabCorp.Traducción libre con permiso de CENAREM, representante en México de LabCorp.

Para mayor información de estos y otros estudios:01-800-836-20-00Ciudad de México 01 (55) 5524-1591 multilí[email protected]

IntroducciónEl virus de la hepatitis C (VHC) es una de las principales causas de enfermedades crónicas del hígado y casi 170 millones de personas en el mundo se encuentran infectadas.1 La infección crónica por el VHC significa una considerable carga para el sistema de salud pública. Es la principal causa para realizar un trasplante de hígado y el motivo más común de mortalidad asociada a enfermedades hepáticas. En individuos portadores del VHC y además del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la infección por el VHC frecuentemente tiene un curso acelerado y es más difícil de tratar. Por ello, se considera que el VHC es un contribuyente significativo de la morbilidad y mortalidad en individuos coinfectados.

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28 29www.pacal.org

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Interleukin 28B (IL28B) Polymorphism 480630

CPT 83891; 83896(x2); 83898; 83912

Sinónimos: IL28; IL28B; Interleucina 28B; VHC; rs12979860Espécimen: Sangre total o kit de raspado bucal de LabCorp (el kit de colecta de raspado bucal, contiene las instrucciones necesarias para realizar la toma de muestra)

Volumen: 7 mL de sangre total o muestras del kit de raspado bucal de LabCorp.

Volumen mínimo: 3 mL de sangre total o dos raspados bucales.

coinfectados con VIH/VHC, donde el genotipo IL28B CC resultó en un 75% de respuesta, contra 38% para el grupo con genotipo CT o TT.12 La asociación del SNP del IL28B con la respuesta al tratamiento parece estar principalmente restringida al genotipo 1 del VHC (y posiblemente al genotipo 4), pero no ha sido demostrado definitivamente para los genotipos 2 y 3,12,13 aunque un estudio sugiere una asociación específica a un grupo de pacientes con respuesta a tratamiento pero sin una réplica virológica rápida.13

El genotipo IL28B es sólo uno de muchos factores que pueden influenciar la velocidad de respuesta a la terapia con ribavirina/interferón en la infección con el VHC genotipo 1. De acuerdo con las guías prácticas de la AASLD (por “American Association for the Study of Liver Diseases”, N del E), “Las decisiones del tratamiento deben ser individualizadas, basadas en la severidad de la enfermedad hepática, los potenciales efectos colaterales, la probabilidad de la respuesta de tratamiento, la presencia de condiciones comórbidas y el régimen pretratamiento del paciente.”2

Investigación futura El descubrimiento de SNP en el gen IL28B y su función en la eliminación del VHC es un área en desarrollo novedosa y emocionante para el manejo clínico personalizado de la infección por este virus, aunque aún es necesario conocer con precisión como intervienen estos polimorfismos en el proceso de eliminación espontánea del patógeno y en la respuesta al tratamiento con pegIFN y ribavirina. El impacto de los SNPs en IL28B sobre la respuesta al tratamiento con potente proteasa o inhibidores de polimerasa solos, o en combinación con pegIFN, seguramente será objeto de estudios por venir. Así, los polimorfismos en el gen IL28B podrían tener un impacto variable, dependiendo de los potenciales regímenes y/o modo de acción de nuevas drogas. El

mecanismo por el cual el SNP de IL28B –corriente arriba del gen que codifica para el interferón λ3- ejerce su efecto no está bien entendido. Se ha sugerido que el interferón endógeno (como el interferón lambda), podría estar activando la transcripción de los genes estimulantes de interferón (ISGs, por sus siglas en inglés) en células presentadoras de antígenos y hepatocitos, principales mediadores de su efecto antiviral.4,14

Estudios futuros serán necesarios para confirmar esta hipótesis y para clarificar la función específica de las secuencias, corriente arriba del codón de iniciación del gene de IL28B, donde están localizados SNPs relevantes. Un mayor entendimiento del mecanismo, más allá de la asociación con IL28B, podría permitir comprender mejor las interacciones virales/hospedero, lo que conduciría a mejorar la terapia anti-VHC personalizada.

Contenedor: Tubos de tapa lavanda (EDTA), tapa amarilla (ACD), o kit de raspado bucal de LabCorp.

Instrucciones de almacenaje: Mantener la muestra a temperatura ambiente, o refrigerar a 4ºC.

Causas de rechazo: Especímenes hemolizados o congelados; cantidad no suficiente; contenedor incorrecto; raspado bucal húmedo.

Uso: Estudios de asociación de genoma amplio han identificado un polimorfismo de nucleótidos individuales (SNP, por sus siglas en inglés) (rs12979860) corriente arriba del gen IL28B, el cual se asocia con una respuesta viral elevada sostenida a la terapia de interferón pegilado/ribavirina en pacientes infectados con el VHC genotipo 1. El genotipo CC, comparado con el CT o el TT, ha sido asociado con, aproximadamente, dos a tres veces mayor rango de respuesta viral sostenida en individuos infectados crónicamente con el genotipo viral 1 de la hepatitis C, tratados con una combinación de interferón pegilado/ribavirin.4 Asociaciones similares y sostenidas a la respuesta viral se han observado en estudios con diferentes grupos raciales, incluyendo a euroamericanos (IC 95%, 1.8-2.3), afroamericanos (IC 95%, 1.9-4.7) e hispanos (IC 95%, 1.4-3.2).4 El genotipo CC ha sido asociado con un incremento de tres veces en el rango de eliminación espontánea del VHC.9 La frecuencia alélica para rs12979860 C varía entre grupos étnicos y raciales. El alelo rs12979860 C es más frecuente en individuos del este de Asia (frecuencia alélica >0.9) y menos en personas de origen africano (frecuencia alélica 0.2-0.5).9 En un estudio reciente realizado en EU, el genotipo favorable CC fue observado en 37% de los sujetos caucásicos estudiados, 29% en hispanos y 14% en afroamericanos.

Limitaciones: El genotipo IL28B es solo uno de los muchos factores que pueden influir en el rango de respuesta de la terapia de interferón pegilado/ribavirina contra la infección del VHC genotipo 1 y debe ser interpretado en el contexto de otros factores clínicos. El mecanismo por el cual el genotipo IL28B media la respuesta al tratamiento con interferón pegilado/ribavirina en casos positivos al VHC genotipo 1 no han sido investigados.

Metodología: Reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (PCR) con pruebas Taq-Man® específicas de alelos son usadas para detectar un polimorfismo de nucleótidos individuales (SNP) (rs12979860 C/T9) sobre el cromosoma 19q13. El mapa del SNP rs12979860 de 3 kilobases corriente arriba del gen IL28B (OMIM 607402), el cual codifica al interferón λ3 tipo III. Otros polimorfismos no son detectados en este ensayo.

CENAREM LabCorp. MedLab 2011; Año 3 (4): 26-29 CENAREM LabCorp. MedLab 2011; Año 3 (4): 26-29

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