Frágil, nuestro mundo navega en el universo infinito,
Chargé d’énergie, plein de beauté et de bonté. sorti ainsi des mains de Dieu.
Cargado de energía, lleno de belleza y de bondad. Así salió de las manos de Dios.
Pero nuestro querido planeta va mal. Está herido en sus bosques y sus océanos. No lo hemos respetado ni querido bastante a lo largo de su historia, para mantenerlo en su frescura original . Esta tierra tiene una necesidad urgente
de ser reparada.
Las Hermanas de María Reparadora
se sienten llamadas a amar este mundo
con la sensibilidad y la fuerza de una mujer
y de una madre.
Saben que otro mundo es posible, porque ponen su fe y su esperanza en el proyecto reconciliador y liberador de
Jesús de Nazareth.
Es el mismo Espíritu que animaba
a María, la madre de Jesús, el que las impulsa hoy a proclamar
con su vida la justicia y la paz…
…la igualdad entre los pueblos,la salvaguarda de la creación,
para que la familia humana realice el sueño de Dios.
En la Eucaristíaadoramos esteMisterio de Amor que nos impulsa a ir más lejos, más adentro, al corazón de este mundo que nos llama.