Una vez era, una pecera donde vivía una princesa que se llamaba Essa. Como toda
princesa estaba prisionera en el castillo del mago Tikitaka. Llego el caballero
Eros se rasco el sombrero y dijo:¡ Ala, a rescatar a la princesa !. Subió a la torre,
bajo al calabozo y se quedo dormido en la mitad del castillo. Aprovechándose de
esta situación el mago Tikitaka tomo prisionero al caballero
La pobre princesa Essa viendo
al torpe de su caballero dormido y
capturado, pensó en llamar a sus
amigos Pepe y Lola, dos marcianos que
tenían como mascota al dragón
oscuro, que como bien dice su nombre
era de color verde fosforito. Busco su
móvil dentro del forro de su vestido,
donde estaba escondido para que no
lo viera el mago.
Princesa: Socorro mi caballero o sea, no sabe rescatar a nadie o sea, salvadme,
Lola: Ya vamos, tú tranquila quedarte.
Pepe:¿ hablando estas quien?
Lola: estoy hablando con princesa Essa.Tener
que rescatarla del castillo del mago Tikitaka.
Llamaron al dragón, pero como no tenía muchas
ganas de volar le llevaron en brazos.
Después de varias paradas pues el dragón
primero se hacia pis, luego tenia sed, luego tenia
hambre y por último se hacia caquita, habiendo pasado cinco días desde la llamada
de la princesa Essa, por fin llegaron al castillo.
Lola: Vamos hacer plan uno, si no funciona plan dos.
Pepe: no entender…. no.
Lola: Tu hacer plan, cansino. Es importante rescatar a la princesa. Primero lo
seria entrar volando con el dragón.
Dragón: No que si vuelo me mareo.
Pepe: Mucho marearte tu. Imposible dragón ser volador y fuego lanzar.
Lola: Idea tengo, tu dragón tienes que distraer al mago Tikitaka, y nosotros
entramos por la puerta de atrás.
Dragón: pero ¿como lo hago?
Lola: Delante del castillo, tiene el jardín donde planta las flores que utiliza para
hacer su champú crece barba. Con tu boca lanzas un poquito de fuego y las
quemas. Mientras nosotros entramos y rescatamos a la princesa.
Pepe: una gran idea es.
Todos se pusieron en marcha, cuando
Lola y Pepe estaban dentro del
castillo encontraron a la princesa
haciéndose un bocadillo de
macarrones.
Princesa: A buenas horas, o sea, un poco mas y salgo con arrugas y me dan las
uvas.
Pepe: Quejarte tu no, mucho tenemos correr.
Cuando iban a salir por la puerta, se encontraron con el caballero Eros, que
hechizado por el mago se había convertido en un perro guardián. Hábil la
princesa le tiro su bocadillo y entretenido el perro, ellos consiguieron salir.
Superando su mareo el dragón comenzó a volar llego hasta donde estaba la
princesa y los marcianos, todos se subieron en el y salio volando hacia el bosque.
En el palacio de la princesa Essa tuvieron una gran fiesta celebrando su rescate.
No se supo nada más de la larga barba del mago Tikitaka, ni de un perro que tenía
llamado Eros.
Y colorín colorado este cuento ha volado.
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