PLATERO Y YO
CAP. XVIIEl niño tonto
SIEMPRE que volvíamos por la calle de San José
estaba el niño tonto
en la puerta de su casa, sentado en su sillita, mirando
el pasar de los otros.
Un día, cuando pasó por la
calle blanca aquel mal viento negro, no vi ya al niño
en su puerta.
Cantaba un pájaro
Volvoreta d’aliñas douradas…
Estará sentado en su sillita,al lado de las rosasúnicas, viendo consus ojos, abiertos otra vez, el dorado pasarde los gloriosos.
Top Related