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El impacto de las subvenciones españolas de tierra, en el desarrollo de la Florida y el sur
este de Estados Unidos
Autor: Paulo Arieu
El desarrollo de la Florida y partes del sudeste de los Estados Unidos, pudo haberse
logrado a un ritmo más rápido si no hubiese interferido la confusión causada por las
contradictorias reclamaciones de tierras. Subvenciones con título de propiedad valido en la
frontera temprana dados a algunos favoritos y a los oficiales británicos causaron preocupación.
¿Cuáles fueron las concesiones de tierra española?
Las concesiones de tierra español fueron presentadas por los colonos en Florida después
de la transferencia del territorio de España a Estados Unidos en 1821 para demostrar la
propiedad de la tierra las reclamaciones de tierras. A partir de 1790, España ofrece subvenciones
para alentar el asentamiento de la Colonia Florida escasamente poblada y vulnerable. Cuando los
Estados Unidos asumieron el control de la Florida, acordó honrar las subvenciones terreno
válido. Sin embargo los residentes tenían que probar la validez a través de documentación y
testimonios. Por lo tanto, estos registros fueron los expedientes presentados por los beneficiarios
al gobierno estadounidense. Ellos tampoco fueron confirmados (encontrado sea válida) o sin
confirmar (encontró injustificada) por el gobierno de Estados Unidos a través de comisiones de
la tierra, los tribunales federales, o por el Congreso de Estados Unidos. Desafortunadamente, la
mayoría de los registros de West Florida faltan.
Pero mayores problemas surgieron de las reclamaciones fraudulentas e interpretaciones
liberales dado los poderes de los inspectores generales, especialmente en Florida oriental. La
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aceptación de las pruebas fraudulentas en West Florida y la Parroquias de Luisiana de Florida
indicó que también algunos la corrupción de funcionarios americanos tempranos establecimiento
retardado.
La causa final y lo más importante, de más lento establecimiento de estas áreas fue el
problema de la localización de subvención por los encuestadores adjunto de Estados Unidos.
Hasta estas becas fueron debidamente localizadas y establecidas, algunas encuestas Federales
podrían llevarse a cabo. Sin adecuada agrimensura y la vinculación el subsidio de tierra al
sistema rectangular, título seguro no podría ser entregado. Esta falta de ciertos títulos tierra actuó
como un bloqueo a una más rápida desarrollo y establecimiento de la frontera del sureste de
Estados Unidos, especialmente en Florida.
Una de las ironías más únicas en la historia del desarrollo de los Estados Unidos el
sureste es eso de los españoles la tierra subvenciones. El diseño del imperio español era como
controlar su crecimiento en beneficio de la patria. Esto estaba en consonancia con la filosofía de
mercantilismo entonces en boga. Sin embargo, debido a sus estrictos requisitos y aprobación de
colonos hacia fuera dependiente, la inmigración a la zona ahora dentro de los Estados Unidos
declara al sureste fue relativamente ligero y mucho menos deseado. Parte de este fracaso a poblar
la región fue debido a la enfermedad y clima malsano experimentado en el período de
asentamiento temprano.
Otra razón fue que de la falta de oportunidad para rápida riqueza encontrada en otras
partes de la Imperio. Además, la falta de tierra muy fértil, especialmente alrededor de Pensacola
y St. Agustín, disuadido a muchos de ellos de asentarse en esos lugares. A menudo subestimado
es el relativamente sistema restrictivo de la concesión de tierras a colonos potenciales. O, en
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otras palabras, eran las recompensas de satisfacer las necesidades y riesgos iguales o mayores
que las tierras ofrecidas a cambio de ¿establecimiento permanente?
¿Qué nos dicen los registros?
Las becas proporcionan información sobre el establecimiento y la cultivación de Florida
durante el segundo período español (1783-1821) y el período Territorial (1821-1845). Los
beneficiarios tuvieron que proporcionar la siguiente información: Descripción de la tierra
concedida; fecha de concesión; tamaño de la concesión; límites de propiedad; y prueba de
residencia y cultivo. Por lo tanto los registros contienen estudios y planos, copias de Mercedes
reales, testimonios, correspondencia, escrituras, testamentos y las traducciones de documentos
españoles.
Porque no toda la información en los registros de muchas de las becas en conflicto y que
coinciden unas con otras, pueden ser consideradas precisas. Algunas de las encuestas no fueron
verificados en el terreno, ni había una inspección completa de Florida hasta fines de 1820s.
Desde el principio, España intentó controlar las clases de colonos que fueron permitidos
en sus provincias. Eso definitivamente no desea alentar a los comerciantes o proveedores en el
desierto y, con el tiempo, aumentó la habría, o impuesto sobre mercancías transportadas en los
convoyes anuales, para lograr, en parte, este objetivo social. Desde el principio hasta 1782, los
españoles someten a la Colonia de Nueva Orleans que sólo se podría comerciar a través de los
puertos españoles. En el último año, finalmente se permitió comerciar con un número limitado de
escalas francés. Cualquier sospecha de ser judíos, moros, los recientemente convertidos y los
hijos y nietos de los herejes estuvieron prohibidos, orden que continuó en vigor durante casi tres
siglos. Bajo el control de la Casa de contratación, el monopolio sobre la inmigración y el
comercio quedó en manos de Royal hasta tarde en el siglo XVIII siglo.
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Bajo el cuerpo de leyes conocido como la Recopilación de Indias, el nuevo colono tenía asignado
tierras en una de las ciudades, luego de residir en la tierra durante cuatro años para poder adquirir
la posesión. Ellos debían tomar posesión física dentro de los tres meses de la concesión. Se
suponía que el concepto europeo de la vida de la ciudad podría ser perpetuado en las tierras
nuevas, incluyendo viviendo en las ciudades (sobre un lote de la ciudad) y cultivando una parcela
periférica. Con el tiempo, estas restricciones se vino abajo, pero no del todo, como puede verse
en las historias de Pensacola, San Agustín, móvil, Natchez y otros poblados del sureste.
El sistema español de subvenciones y asentamiento predominaron en la Florida y otras
partes de la sudeste de Estados Unidos hasta el advenimiento de control británico en el área en
1763. Lo que los británicos encontraron el área no invitaba a residir. En Pensacola, los bosques
estaban asustando a la ciudad, que estaba en un estado aruinado. Esa zona estaba rodeada de
tierras pantanosas y prevalecían las condiciones insalubres. Pensacola estaba rodeada de
pantanos. La mayoría de la parte cultivada de la provincia era el valle fueron Alabama y el río
Tombigbee. La mayoría de los españoles que habitaban, abandonaron el país, cuando los
británicos tomaron el control. Sin embargo, aquellos de ascendencia francesa se mantuvieron y
rápidamente tomaron juramento de lealtad.
Tan pronto como todo comenzó a ordenarse, muchos de los militares destacados en la
zona comenzaron a aplicar para subvenciones de tierra de acuerdo a la proclamación del rey.
Además, los británicos no abrigaron el el prejuicio contra los comerciantes españoles. Una
especie de mini boom tuvo lugar en West Florida dentro del segundo año de control británico.
Una empresa de Florida occidental, que supuestamente incluía a los duques de York y
Cumberland como mecenas, comenzó a adquirir fincas español alrededor de Mobile y de
Pensacola.
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Como historiador Howard N. Clinton documentó hace muchos años, prácticamente la
totalidad de las pretensiones españolas alrededor de Pensacola pero las reivindicaciones
francesas fueron desautorizadas. En teoría los británicos estaban dispuestos a reconocer
subvenciones españolas y francesas, siempre que estuviesen lo suficientemente documentadas.
Muy pocos españoles fueron reconocidos por los británicos. Los británicos estaban allí para
hacer una colonia británica, en beneficio de la corona y sus temas, especialmente los oficiales y
los hombres del ejército de su Majestad.
West Florida fue la primera colonia británica al oeste de los Montes Apalaches y
comenzó a atraer a muchos de sus pobladores no militar de las regiones al este. Combinado con
los esfuerzos de la compañía de aventureros de Phineas Lyman militares, esta penetración de
territorio español constituye una pequeña especie de carrera. La proclamación del 07 de octubre
de 1763, prometiendo tierras a veteranos, de 5.000 hectáreas a los oficiales de grado de campo
(mayores o arriba) a 200 hectáreas para suboficiales y 50 hectáreas a soldados, actuó como un
acicate para Lyman de empresa y otros. También de gran importancia fue el uso de la "derecha
cabeza" sistema de concesión de tierras. En occidental y oriental de la Florida, el sistema era
básicamente el mismo. Uno cientos de acres de tierra fueron asignados a la cabeza de la familia y
cincuenta acres para cada adicional miembro de la familia a la provincia. El concepto de familia
incluye servidores y esclavos también.
Cada cincuenta otorgada dentro de los tres primeros años. Si la tierra estuviera en el
pantano, deseable para cultivo arroz y añil, luego drenaje de tres acres fue requerido. El énfasis
en cada caso estaba en la ocupación física y la mejora de la tierra. Algunos subvenciones
también incluyen texto que requiere una vivienda especificada.
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Al cierre del periodo británico, en 1783-84, muchos de estas becas fueron vendidos a los
residentes y los especuladores españoles regresan. Algunos de ellos eran más tarde reconocidos
por las autoridades españolas, sin embargo, muchos no fueron. Debían regresar más tarde como
base para algunas de las subvenciones fraudulentas reconocidas en el período temprano
americano de ocupación.
El segundo período español, como se llama en la historia de la Florida, comienza en
1783-84. Como los españoles antes de ellos, muchos de los británicos período colonos buscaron
sus fortunas en otro lugar y abandonaron las colonias. Sin embargo, un número importante
seguían deseando continuar con sus vidas. Por medio de un tratado, hubo estipulaciones para el
reconocimiento de las subvenciones dadas durante el período británico fueron enunciadas en las
leyes españolas más adelante.
Más notable fue la ley que exigió a todos los titulares de subvenciones poner sus pruebas
antes de la Intendente y ese funcionario para el reconocimiento de la petición. Un abogado de la
real Hacienda sería luego quien realice una investigación y devuelva sus hallazgos al intendente
para la decisión final.
Podían apelar al Consejo Supremo de la tesorería, pero rara vez se hizo. En de esta
manera, ambos mayores subvenciones británicos francesas y más recientes podrían ser
legalmente reconocidos como legal bajo la ley española.
La Gobernación de Don Alexander O'Reilly, quien asumió en Louisiana en 1769
comenzó con un anuncio relativo a las becas francesas. Notificó a los habitantes que, "todas las
subvenciones se efectuará en nombre del rey, por el Gobernador General de la Provincia."
También declaró que el gobernador nombraría al agrimensor que pondría sus pruebas ante el juez
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ordinario del distrito y dos testigos. Estos cuatro serían luego de firmar el "proceso verbal" que
luego podría ser copiado por el topógrafo que requería para hacer tres copias. Una copia de la
oficina del Escribano, uno por el Gobernador General y una para el propietario sería hecha y
firmada. Luego se utilizarían estos documentos como evidencia del título en posteriores disputas
de tierras.
En una única usurpación del poder, el gobernador había transferido a sí mismo el poder
de actuar en nombre del rey en la concesión de tierras, excepto en el proceso el intendente. Otros
gobernadores españoles asumieron que se trataba de la derecho y seguido su ejemplo, hasta que
fueron desafiados por el intendente interino, Don Juan Morales Bonaventure, en 1798. Morales
declaran que el gobernador no tenía el poder de otorgar tierras según la ley de 1754. Sus súplicas
fueron ignoradas por los gobernadores Barón de Carondelet y Don Manuel Gayoso de Lemos.
El Real Decreto de 22 de octubre de 1798,una vez restaurado al intendente le otorga la
capacidad de hacer que la tierra, sin embargo, esto no fue reconocido por gobernador Gayoso
hasta que él personalmente recibió una copia de la ordenanza. Estaba bajo el régimen del barón
de Carondelet que muchas de las famosas subvenciones, como la Maison Rouge y Bastrop,
fueron hechas.
En West Florida y Luisiana, la proclamación de 1798 tuvo un gran impacto. Bajo esta
Ordenanza, Morales emitieron el Reglamento para la concesión de tierras. El primer artículo de
estas regulaciones señaló que los otorga al frente en el río Mississippi. Si las tierras fueron a lo
largo del dique, cada becario se necesitaría para hacer y reparar los diques y la construcción de
canales para el drenaje de la tierra. Tierras pantanosas eran consideradas inútiles para el cultivo,
pero podría ser usada para obtener madera. Estas regulaciones fueron establecer el patrón durante
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gran parte del oeste de la Florida. Sin embargo, el año anterior a las normas morales, el
gobernador de Florida occidental, Gayoso, emitió su propio conjunto de instrucciones. Estos
incluían el requisito para asentarse en la tierra dentro del primer año de la concesión. Al igual
que el sistema británico, Gayoso dio doscientas hectáreas para cada cabeza de familia y un
cincuenta acres adicionales por cada hijo que trajo con él. Todas las subvenciones debían
realizarse de tal manera en cuanto a no dejar tierras vacantes entre ellas. Esto se hizo para reducir
el riesgo de exposición a ataques de los indios o las Naciones extranjeras. Así, con la emisión de
estas órdenes, las autoridades españolas en West Florida y Luisiana tenían dos conjuntos de
normas.
La contienda entre los dos oficiales de la corona fue colocada en 1799, con el intendente
de "ganador", sin embargo, fue un triunfo efímero. En 1800, en un tratado secreto, la provincia
de Louisiana fue devuelta a Francia. Este intercambio se formalizó en 1803.
Entre de 1800 de octubre y noviembre de 1803, las autoridades españolas continuaron en
control de la Provincia. También conservaron el control del territorio entre el río Iberville y el
Río Perdido durante un tiempo aún más. Durante este intervalo, las autoridades españolas
procedieron a otorgar enormes concesiones. Cuando los Estados Unidos tomó posesión después
de la compra de Luisiana, aprobó una ley en el próximo Congreso que anulaba cualquier
concesión de tierra hecho después de 20 de diciembre de 1803. Otra parte de esta ley prohibió
cualquier reconocimiento de subvenciones superiores a seiscientos cuarenta hectáreas. Una ley
posterior, en 1807, reconoció tierras concedidas a las familias que habían estado en posesión diez
años antes de 1803, y otorgó a la subvención si no excedían de 2 mil hectáreas.
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Desde el momento de su readquisición hasta el momento tomado por los Estados Unidos,
Florida Oriental era una provincia bajo asedio. La presión, obligó a emigrar a algunos grupos
vagamente definidos llamados Seminoles, aunque incluía una cantidad considerable de los indios
Miccosukee relacionados. Hubo una guerra fronteriza constante entre estos indios y blancos
georgianos sobre ganado y esclavos fugitivos. Como fueronn empujados más al sur, en lo que
originalmente se creía que era pantanos y tierras sin valor, probaron la fertilidad del suelo y la
utilidad de las tierras para el pastoreo de sus grandes manadas.
El allanamiento constante de frontera creó una situación tensa para una región poblada
con poca fuerza militar regular. Aunque un poco consternado por la volátil frontera, las
autoridades españolas continuaron concediendo tierras a los colonos.
El gobernador blanco era muy estricto en sus donaciones de tierras, de hecho, a menudo
era considerado "más riguroso" que las leyes mismas. Sin embargo, los sucesores de los blancos,
fueron bastante diferentes. Bajo los Gobernadores Kendelan y Coppinger, las subvenciones se
hicieron mucho más generosas y sin reglamentación.
El Gobernador White se refiere con frecuencia a las órdenes de encuesta dadas a Don
Pedro Marrott el 24 de octubre de 1791. Las instrucciones Marrott lo dirección a hacer un censo
de cada uno familia, recibir un juramento de cada partido que le dio la información correcta bajo
amenaza de castigo para el fraude y la pérdida de tierras. Era ejecutar las líneas de la encuesta
con los propietarios presentes y tener evidencia del título con ellos. En los caminos y navegable
vías fluviales, "el frente de los tractos debe ser, si posible, no más de una tercera parte". Como
oeste Florida, iba a no haber ningún terreno baldío entre subvenciones.
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En 1811, las cosas cambiaron en el este de la Florida. En ese mismo año, falleció el
gobernador blanco y George J. F. Clarke se convirtió en el "Inspector General" de Florida
Oriental. A Clarke le fue dado un control completo del método de encuesta sobre subvenciones.
El mismo año, "La Guerra del Patriota" tuvo lugar en Florida oriental y partes de la provincia
fueron ocupadas por tropas extranjeras. Fernandina, donde vivía el agrimensor General fue
ocupada y los funcionarios españoles huyeron, algunos, incluyendo Clarke, sufrieron daños en
sus viviendas personales y en sus empresas. Sin embargo, en medio de esta situación caótica, el
gobernador Estrada dio instrucciones de topografía para Clarke.
La problemática presentada por Asunción de Clarke de agrimensura poderes no
otorgados en la ley le hizo la vida difícil para aquellos que buscaban un título en la frontera de la
Florida. Clarke admitió en testimonio público que rara vez ordenó una encuesta a quince millas
de San Agustín o Fernandina. Los indios y los problemas de las zonas fronterizas fueron dados
más a menudo como las razones para este comportamiento. Esto significó que la mayoría de las
supuestas encuestas a lo largo del río St. Johns y más interior o por la costa oriental
probablemente no se encuestó en el suelo en absoluto.
Andres Burgevine, uno de los diputados de Clarke, que juró también durante el examen
de la Gran Arredondo Grant, "estaba en el suelo, pero no alrededor de él." Claramente los límites
de Este subsidiado, el más grande de Florida Oriental, nunca fueron puestos en el suelo por los
encuestadores españoles. Numerosas cartas y los informes de agrimensor General indicarían que
los peritos americanos que trabajaron en la costa oriental rara vez encontraron evidencia alguna
de cualquier encuesta. Si estos informes eran ciertos, eso explicaría por qué las becas son lejos
de San Agustín violando la regla de la fachada y observándose a menudo interferencia uno al
otro. Clarke partiendo de las subvenciones, donaciones especialmente molino, a menudo
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contribuyó a estos problemas. El Inspector General de la nación mediante la ilegal asunción de
poderes creó numerosos enredos que sólo podrían retrasar la solución adecuada de la frontera.
Problemas adicionales se presentaron en la Florida sobre la legalidad de títulos indios a
las tierras habitadas. La pregunta en la ley estadounidense era si alguna vez los indios poseyeron
títulos de las tierras. Claramente cazaban, pescaban y utilizan las tierras, sin embargo, como no
eran nómadas por naturaleza, el título nunca fue reconocido por los Estados Unidos. Este
argumento sirvió de base para opiniones de Richard K, expresadas en defensa de la posición de
los Estados Unidos en el famoso v Mitchell. U. S. con respecto a la compra de Forbes.
El argumento contrario era simple, España había reconocido el título en la tierra como
retenidos por los indios. Regulaciones en cuanto a títulos indios eran un parte integral de la
colonización de España de la Florida y Louisiana. Las autoridades españolas lo hacer algunas
distinciones entre los indios que habían sido bautizados y otros indios. Según la teoría del
español, el título de los indios de primera ocupación, cultivo y asentamiento.
Tierras demandó alrededor de sus pueblos siempre fueron reconocidos y protegidos por
los españoles. El español y el francés entienden claramente título indio a las tierras a ser clara y
vendible. La captura legal era que estos títulos fueron reconocidos a través de la dispensación de
la corona, no como agentes independientes. Las tierras indígenas, por lo tanto, fueron tratadas
como corona especial tierras y cualquier compra de éstos debe tener sanción real.
En 1802, el Congreso aprobó una ley para regular el comercio y las relaciones con las
tribus indias. En esta legislación, Congreso indicó claramente que ninguna subvención, alquiler u
otro transporte sería reconocido como legal concerniente a tierras indias. Sólo en el Tratado o
convenio sería un título a Tierras indias considerado como legal. En el caso de Mitchell, esto fue
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exactamente la posición de los Becarios de Forbes. Argumentaron, como los Estados Unidos
había entrado en un tratado con España para la venta y transferencia de las Floridas, estaba
destinado a reconocer la compra de Forbes como legítimo. A pesar de los esfuerzos de los
abogados de los Estados Unidos, el Tribunal Supremo dictaminó la compra de una subvención
legal bajo el Tratado de cesión. El caso, que se decidió en 1835, asaltaron el establecimiento de
la zona por varios años y la encuesta oficial del exterior límite había retenido lo otros tres años.
La adquisición del español antiguo aterriza en Louisiana y las Floridas trajeron los
problemas asociados con las encuestas a la palestra y concesiones españolas. Muy temprano en
1804, el Secretario de Hacienda escribió a Edward Turner, del registro de tierras en Washington,
quejándose de la emisión de certificados de tierra antes de la adjudicación final de las
reclamaciones inglesas y españolas en el territorio. El Secretario se refirió particularmente que
muchos de los reclamos británicos fueron duplicados en una serie de reivindicaciones españolas
y la validez de cualquier reclamación aún no había sido decidida. Él se preocupó para que no se
expida el certificado a la persona equivocada. La situación se puso pronto tensa y en 1805 fue
nombrado agente especial para investigar las concesiones hechas por los gobiernos anteriores.
El Secretario del Tesoro estaba al tanto que el Sr. Turner permitió que se presentasen
documentos fraudulentos y que hubiera certificados de tierras emitidos en base a ellos. Una
situación al reverso también ocurrió con respecto a aquellos que tenían reclamos legítimos bajo o
el español o reina británica. Incluso a finales de 1820s, estas afirmaciones tenían problemas y, en
algunos casos, los certificados para tierras debían expedirse antes de la final confirmación de la
concesión.
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Algunas de las concesiones españolas fueron reemplazadas por subsidios británicos.
Aunque muchos de los reclamos británicos nunca habían demostrado según la ley británica y la
normativa española, se dejó caer como una pesada nube sobre los legítimos títulos e hicieron más
incierta y precaria la frontera.
En la Florida, los problemas se pusieron más complicados que en otras zonas,
principalmente porque los encuestadores tenían la tarea casi imposible de localizar subvenciones
que nunca habían sido encuestados en el suelo. La tarea era desalentadora. Los planos, cuando
existían, simplemente fueron dibujados en forma general. Los tribunales tenían pocas maneras de
conocer la legitimidad de un plato, dado la presentación de otras "pruebas" que asumieron la
tarea sería una cuestión de simple ubicación de una encuesta existente.
Con demasiada frecuencia, los testigos que intentaron proporcionar evidencia de las
encuestas fueron simplemente tratando de convencer al agrimensor para que otorgue más tierras
y en una mejor ubicación. La discreción de su integridad en el campo y el agrimensor fueron, al
final, lo que cuenta en la mayoría de la localización, para satisfacción de todos, de las tierras
concedidas muchos años antes.
Como su contraparte en Mississippi, las tierras supuestamente mejores de Florida ya
fueron tomadas por las reivindicaciones españolas. La mayoría de los tractos importantes a lo
largo del ancho río St. Johns había sido parcelada en los pobladores anteriores. Terrenos y lotes
en los alrededores de San Agustín, Pensacola y Fernandina estuvieron en manos de los
demandantes. Las fértiles tierras del Condado de Alachua, en el corazón de la península de
Florida, también fueron tomadas. La mayor parte de esta valiosa tierra estaba dentro de la Gran
donación de Arredondo. Por lo tanto, la adquisición de la Florida por los Estados Unidos no
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parece abrir cualquier nueva tierra para más explotación. Sin embargo, como la mayoría de los
recién llegados eran de los antiguos Estados de Georgia y las Carolinas, su deseo de tierras
similares a los de su casa pronto los llevó al distrito de "Red Hills", extendiéndose a lo largo de
la hilera superior de condados del río Suwannee al río Apalachicola.
Esta área incluida el recién estableció la capital Territorial de Tallahassee. Aunque
requeridos por el gobierno a la encuesta el soldado en primer lugar, se afirma que Butler también
fue dirigido a despedir a un centenar de municipios de tierra en las áreas no cubiertas con
créditos privados. Esta tarea llevó más de tres temporadas de topografía para lograr.
Los reclamos españoles seguía siendo una espina en el costado del desarrollo de Florida
durante muchos años. La Oficina General de tierras reconocido temprano que las subvenciones
o sus encuestas debían ejecutarse según las llamadas y así dirigen agrimensor General Robert
Butler. Sin embargo, ellos también se dio cuenta que el tamaño de la concesión actual puede
mucho de lo establecido en la concesión Sí mismo.
Peritos en la materia, como Francis L. Dancy, encontró que no hay reglas reales habían
ha promulgado para responder a algunas de sus preguntas. Para qué, instancia, debe hacer si no
hay nadie en la zona puede destacar una vieja esquina o evidencia de ¿una línea española,
incluso después de una búsqueda diligente personalmente para una línea? ¿Qué regla cubierto el
¿caso cuando dos o más subvenciones interferían con el otro?
Seguramente la mayor subvención lleva prioridad, sin embargo, ¿cómo uno va sobre
topografía las otras subvenciones? Cuando no hay rastro de un encuesta pública puede
encontrarse, ¿cómo se conecta el privado reclama? ¿Qué es la procedimiento cuando no hay
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nadie dispuesto a mostrar los límites de una demanda privada o declarar, ¿incluso después de que
el inspector había anunciado su presencia y su propósito en el periódico más cercano?
Estas preguntas retrasaron la ubicación de las reclamaciones privadas de Florida durante
muchos años y perplejo con frecuencia los líderes de la General Oficina de tierras, a quien
muchos estas preguntas para estudiar la llamada "pequeña concesión del Arredondo" en esa
zona. Randolph, uno de los de a peritos más experimentados y talentosos de la Florida, había
anunciado su razón y su ubicación en el local periódico.
Él había indicado que él comenzaría la encuesta en una fecha determinada, en un
específico el tiempo y pidió ayuda para localizar los límites. Lo que consiguió en cambio fue un
armado mafia de casi ochenta colonos determinados que absolutamente se negó a dejarle
comenzar su encuesta bajo la amenaza de muerte. Aunque agrimensor General Butler se negó, en
un principio a creer que su topógrafo, pronto se convenció de lo contrario. Cartas pronto le
llegaban de los líderes de este fuerza y se insistió en que Butler cancelar cualquier dicha encuesta
y les dan título a sus tierras.
Muchos de estos colonos han vivido en la tierra y mejorado durante veinte años y no
puede negar sus reclamos legítimos, independientemente de un fallo judicial en San Agustín. Al
final, Butler no ordenó otra encuesta de la zona y no obtuvo finalmente agradablemente la
concesión hasta 1903. Lieu certificados resultaron para ser la solución a este problema delicado
frontera.
Al concluir este estudio breve y superficial del impacto de concesiones de tierras
españolas en la desarrollo de Florida y el sureste de Estados Unidos, es obvio que el primer
impacto fue retrasar el establecimiento de un número de años. En Mississippi y Alabama, la
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emisión fraudulenta de certificados para los presuntos titulares de concesión español y británico,
llevó años poder desentrañar. En los cuentos de Bastrop y Maison Rouge Louisiana, las
subvenciones son legendarias. En la Florida la usurpación del poder por el Inspector General,
George J. F. Clarke, hizo casi imposible poder reconstruir las líneas de subvención. La división
de las subvenciones en dos o más parcelas confundió aún más la cuestión y tuvieron que ser
finalmente aprobadas por los Estados Unidos.
Antes que la Corte Suprema pudiera encontrar alguna solución satisfactoria, la renuencia
del titular de tierras de exhibir sus subvenciones y encuestas para los topógrafos adjuntos,
especialmente en la Florida occidental, complicó las cosas enormemente. El hecho de que la
mayoría de las subvenciones en la Florida Oriental, quizá nunca hayan sido encuestadas por
peritos españoles hizo pensar sobre la integridad de los diputados.
El retraso en el establecimiento causado por estos problemas fue inconmensurable. Si las
tierras hubiesen sido encuestadas en el momento oportuno y las tierras se hubiesen vendido en el
mercado, la población de la Florida habría sido lo suficientemente grande como para haber
prohibido a los indios Seminoles y sus aliados rebelarase contra retiro indio del Presidente
Andrew Jackson.
¿Política? Uno de las más largas, costosas y sangrientas guerras indias hubiese sido
prevenida y quizás se hubiesen podido salvar miles de vidas de ambos lados. Quizás sea cierto.
Los retrasos en la topografía de la tierra causada por la situación de concesión eran reales.
Nosotros sólo podemos preguntarse sobre el resto de la historia fueron referidos. Este ha sido, sin
dudas, uno de los episodios más particulares de la historia de la Florida. Los ciudadanos que se
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habían asentado en los terrenos del condado de Columbia, cerca de Lake City, resistieron los
intentos del diputado Surveyor A. M. Randolph.
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Bibliografía
http://www.floridamemory.com/collections/spanishlandgrants/
The Impact of Spanish Land Grants on the Development of Florida and the South Eastern
United States. Dr. Joe KNETSCH, USA. Recuperado de
https://www.fig.net/pub/fig_2002/HS3/HS3_knetsch.pdf
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