EL HOMBRE Materia Energía y Alma
Aleph Dáath
~ 2 ~
Titulo: EL HOMBRE. “Materia Energía y Alma”.
Autor: Alfonso José Arena Vargas.
Seudónimo: Aleph Dáath.
Primera Edición: enero, 2016.
País: Venezuela.
HECHO EL DEPÓSITO DE LEY
Depósito Legal: lfi043201610013
ISBN: 978-980-12-8530-4
Se prohíbe la modificación y reproducción, total o parcial del contenido de la obra, incluyendo todas sus imágenes, por cualquier medio o procedimiento sin la autorización del autor.
El uso de su contenido en referencias verbales o escritas, debe hacerse citando siempre al autor o su seudónimo.
~ 3 ~
Introducción.
La creación del hombre desde su concepción
cabalística, se fundamenta en la existencia de cuatro
mundos. El primero de ellos, es conocido como mundo
divino (Atziluth). El segundo como mundo de la creación
(Beriah). El tercero como mundo de la formación
(Yezirah). Y por último, el mundo de la materia (Asiyyah).
Todos ellos, conformados por la unificación que existe
entre los diez Sefirot del árbol de la vida.
Por lo general cuando hablamos del árbol de la
vida, se hace necesario mencionar los elementos desde lo
superior hacia lo inferior, debido a que se quiere
representar la manifestación de Dios, que emana desde el
mundo divino (Atziluth) hasta llegar al mundo de la
materia (Asiyyah). Sin embargo, en esta oportunidad se
hace necesario explicar dichos elementos, en orden
ascendente, partiendo desde la materia hasta el punto en
donde nace la manifestación de Dios.
~ 4 ~
En este sentido, se explica la existencia de la
materia, la energía y el alma, no solo en los elementos
cabalísticos, sino también en los siete cuerpos del
hombre, los chacras, y su vinculación con el despertar de
los sentidos superiores.
En este contexto, el hombre se caracteriza, por
presentar una constitución física que en el árbol de la
vida es simbolizada por el Sefirot Malkhut, que a su vez,
en el mundo material (Asiyyah), representa la existencia
del cuerpo físico en la tercera dimensión, o mundo de la
materia. Además, de su constitución energética,
representada por los cuerpos: vital, astral, y mental, y su
alma, asociada a los cuerpos: causal, búdhico y átmico.
No obstante, el objeto de explicar la
representación de los diez Sefirot del árbol de la vida, las
dimensiones que representan los elementos materia,
energía y alma, además de su relación con los siete
cuerpos del hombre, no son vistos desde una concepción
exclusivamente teórica o filosófica, debido a que el
propósito del presente estudio, radica en someter el
~ 5 ~
conocimiento a la praxis en función del despertar de la
conciencia y los sentidos superiores del hombre a través
de la solarización de los chacras, con la práctica de
mantras y otros métodos esotéricos.
Por esta importante razón, se hace necesario
explicar que el hombre, además de los cinco sentidos de
percepción que posee despiertos: vista, oído, olfato, gusto
y tacto. También tiene la capacidad física y extrasensorial
para despertar, no solo ese sexto sentido, al que se le
define como intuición. Sino que además, puede
desarrollar muchos otros sentidos ocultos o superiores, a
través de la solarización de sus chacras.
En este ámbito, se destaca la clarividencia,
clariaudiencia, telepatía, el desdoblamiento astral
consciente y el recuerdo de vidas pasadas, como algunos
de los sentidos extrasensoriales que el hombre desde la
práctica secuencial a lo largo de sus innumerables
existencias puede despertar.
Por otra parte, la constitución del hombre en
materia, energía y alma, no se representa exclusivamente
~ 6 ~
mediante el despertar de sus sentidos extrasensoriales
ocultos, y el origen cabalístico de la creación.
También se hace necesario, establecer la relación
existente entre los tres elementos que se precisan:
materia, energía y alma, como mundos interdependientes
que se unifican en función de constituir una fuerza
creadora única, a la que se reconoce como Dios, se
representa con el numero uno y se fundamenta en la
totalidad de la unidad, y que a su vez, encierra el
principio universal de la triada divina.
Dios es la energía absoluta, la unidad de tres
fuerzas que se unifican para conformar una unidad, que
representa la integración de tres elementos
interdependientes que se manifiestan como: materia,
energía y alma en toda la creación, principio que se
concibe como el fin o propósito existencial del hombre en
función de su realización espiritual.
~ 7 ~
Materia, Energía y Alma.
El mundo de la materia “Asiyyah” es el plano en el
cual se encuentra el cuerpo físico del hombre en su
estado natural. En este sentido, el cuerpo físico es
representado en el árbol de la vida por el Sefirot Malkhut,
que caracteriza al hombre en su estado material.
El cuerpo físico del hombre, es el principal
elemento necesario, para realizar esa gran obra de
liberación de la esencia. El ser humano, aun cuando está
conformado por materia, energía y alma, necesita que
estos tres elementos se mantengan en equilibrio, debido
a que los mismos son interdependientes.
Estos elementos son el producto existencial de lo
físico, y lo material que existe en el todo. En este
contexto, se evidencia la materia, en todo lo que
conocemos. Por ello, el mundo de la materia o Asiyyah, no
se refiere exclusivamente al cuerpo físico representado
por el Sefirot Malkhut. En este mismo orden de ideas,
~ 8 ~
Asiyyah, está conformado por la materia existente en el
todo. Por esta importante razón, el mundo de la materia
no se limita a los elementos existentes en nuestro
planeta. Este mundo, está conformado por todo lo físico
que existe en las profundidades del infinito.
La materia, es la representación existencial de
todo lo físico que está presente en el interior de la
naturaleza humana, y en el mundo externo que
interacciona con el hombre, hasta perderse en el infinito.
Esta representación material, ha sido estudiada por
numerosas ramas de las ciencias exactas, como las
matemáticas, la física, astronomía, entre otras.
Sin embargo, es sorprendente para muchos seres
humanos, que ciencias como las matemáticas, la física y la
astronomía, aún no han podido dar respuesta a muchas
interrogantes, que el hombre en su contexto filosófico y
espiritual, se formula constantemente. Por lo que, estás
ciencias han dejado algunos vacíos que han sido
asumidos por la metafísica como esa rama de la filosofía,
destinada al estudio de las cosas que se encuentran más
~ 9 ~
allá de lo físico, es decir, lo que no pertenece
propiamente al mundo de la materia.
Como se expresa en los párrafos anteriores, se
hace referencia a que el mundo de la materia, está
constituido por lo tangible, lo existente en el universo.
Sin embargo, estos elementos presentan una relación de
interdependencia, con otros elementos que pasan a
constituir el universo, tales como son: la energía, y el
alma.
La materia es la representación existencial de la
última emanación de las energías creadoras, o como en
sentido espiritual se define: la última emanación de Dios.
Esta manifestación de la creación, se hace presente desde
lo infinito, hasta llegar al cuerpo físico del hombre, que
constituye el principal elemento requerido para la
transformación del mencionado mundo.
Si bien, se dice que el hombre fue hecho a imagen,
y conforme a la semejanza de Dios, la gran mayoría de las
personas, desconocen el potencial creador que el ser
humano alberga dentro de sí. La materia en el infinito,
~ 10 ~
está formada, por la energía de la creación, que a su vez,
es guiada por el poder del elemento alma, que representa
el mundo divino Atziluth.
En este sentido, la materia se transforma y se
manifiesta en el poder de la naturaleza, la cual desarrolla
los constantes procesos evolutivos, que tienen lugar en el
espacio, en el planeta, y en la multiplicidad de contextos,
en los que se manifiesta. Sin embargo, cabe destacar que
el hombre, es el producto material de la creación de Dios,
por lo que, en él, no sólo está presente el producto
existencial como representación de la materia.
Esto debido a que el ser humano, no sólo posee un
cuerpo físico, lo que permite definir la existencia de tres
cuerpos, asociados a la energía, y otros tres cuerpos
superiores que representan el estado de la esencia libre
de agregados psicológicos, la conciencia despierta y el
Ser, elementos que a su vez, son encarnados en el alma
divina.
En consecuencia, el hombre está constituido por
tres elementos que no se encuentran exclusivamente, en
~ 11 ~
el interior del ser humano, sino también en la naturaleza
externa, en el planeta y en el cosmos.
Los cuatro mundos de origen cabalístico, los
cuales representan:
1. El Mundo Divino “Atziluth”.
2. El Mundo de la Creación “Beriah”.
3. El Mundo de la Formación “Yezirah”.
4. El Mundo de la Materia “Asiyyah”.
En el árbol de la vida se representan no solo las
formas de manifestación de Dios, sino también, la
relación existente entre estos mundos y los elementos de
la naturaleza que los rigen.
Por lo que en el árbol de la vida, se precisa la
relación de estos cuatro mundos con los 10 Sefirot y los
elementos de la naturaleza que rigen cada plano, tal
como se observa a continuación:
~ 12 ~
Gráfico 1. Los cuatro mundos cabalísticos.
~ 13 ~
El mundo divino Atziluth en el árbol de la vida está
conformado por la primera triada divina, constituida por
los Sefirot: Kether, Hokhmah y Binah. Adicionalmente, se
precisa que el Sefirot oculto: Dáath, también forma parte
del plano divino, aun cuando este se manifiesta en los
cuatro mundos.
El Sefirot Kether es la máxima representación de
Dios en el árbol de la vida y simboliza la corona, el
nombre divino “Eheieh” traducido como: YO SOY o
“Eheieh aher Eheieh”: YO SOY EL QUE SOY, frase que
define: la raíz y el origen del todo. La inhalación y
exhalación del aliento de vida, el inicio y el fin del todo, el
Alfa y el Omega.
El Kether es también la representación del
Anciano de los Días, es decir la primera emanación divina
que se hace presente en el espacio absoluto y representa
la existencia del Padre tanto en los cielos como en la
tierra, la bondad infinita que emana de nuestro Real Ser,
que a su vez, es el primer y último misterio del Padre en
absoluto secreto del Ser infinito o Ser de nuestro Ser,
~ 14 ~
secreto que vincula el alma humana con el alma divina, y
el Real Ser del hombre con el Real Ser del cosmos, que es
la máxima manifestación de Dios como energía creadora,
y símbolo del Dios Padre-Madre, que entrelaza las
energías masculinas y femeninas de la creación.
El Sefirot Hokhmah, es la manifestación de la
sabiduría que se conjuga con la inteligencia Binah y el
Sefirot Kether, con el objeto de constituir el mundo divino
Atziluth. Es la energía creativa de fuego que simboliza la
masculinidad en el mundo divino en relación al principio
del pensamiento, y la creatividad en el mundo de las
ideas.
El Sefirot Binah simboliza la inteligencia que se
conjuga con el Sefirot Hokhmah, que representa la
sabiduría. Binah a diferencia de Hokhmah, representa las
energías femeninas del fuego existentes en el mundo
divino.
El mundo divino Atziluth, constituido por los
Sefirot Kether, Hokhmah y Binah, representa en Hokhmah
el principio masculino y en Binah el principio femenino, y
~ 15 ~
en Kether el principio del equilibrio. Por lo que Kether
representa el Dios “Padre-Madre” mencionado por Jesús
de Nazaret al inicio de la oración ecuménica para invocar
a Yeshua, la cual fue escrita en el idioma arameo, en una
piedra blanca de mármol, ubicada en Jerusalén y
traducida del idioma arameo al español, sin interferencia
de la iglesia, traducción que posteriormente da origen a
la versión actual del Padre Nuestro.
Oración Ecuménica para Invocar a Yeshua.
Padre-Madre, Respiración de la Vida ¡Fuente del sonido,
Acción sin palabras, Creador del Cosmos!
Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y
fuera de nosotros, para que podamos hacerla útil.
Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan sólo el
sentimiento que emana de Ti.
Nuestro Yo, en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo,
para que caminemos como Reyes y Reinas con todas las
otras criaturas.
Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la Luz, así
como en todas las formas, en toda existencia individual, así
como en todas las comunidades.
~ 16 ~
Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, pues,
de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en todo.
No permitas que la superficialidad y la apariencia de las
cosas del mundo nos engañen, y nos libere de todo aquello
que impide nuestro crecimiento.
No nos dejes caer en el olvido de que Tú eres el Poder y la
Gloria del mundo, la Canción que se renueva de tiempo en
tiempo y que todo lo embellece.
Que Tu amor esté sólo donde crecen nuestras acciones.
¡Qué así sea!1*
El Kether es el Sefirot que rige el equilibrio entre
las energías femeninas simbolizadas por el Sefirot Binah
y las energías masculinas presentes en el Sefirot
Hokhmah. Por ello, este Sefirot simboliza la corona, El
Dios Padre-Madre universal del que Jesús de Nazaret,
habla en la oración ecuménica utilizada para a invocar a
* Oración Ecuménica de ISSA (Yeshua) de la cual se deriva la versión actual del "Padre Nuestro" Escrita por Jesús de Nazaret en una piedra blanca de mármol, ubicada en el Monte de los Olivos en la Ciudad Sagrada de Jerusalén. La Oración fue escrita en el idioma: arameo, originario de la Alta Mesopotamia siglo VI A.C, y traducida del arameo al español, sin la interferencia de la Iglesia.
~ 17 ~
Yeshua (Nombre con el que se representa la Salvación) y
que tiene el significado de reconocer el Kether como el
Dios universal, Padre-Madre, el Alfa y Omega, el Real Ser
infinito.
Este Real Ser infinito encierra el principio divino
de la alquimia en el que se une el “Ser” femenino, con el
“Ser” masculino y se fusionan en un solo “Ser”, la verdad
de la gran obra del elemento fuego que rige el mundo
divino “Atziluth” conformado por los Sefirot: Kether,
Hokhmah y Binah.
La unión del fuego sagrado femenino de Binah,
presente en la inteligencia y el entendimiento, con el
fuego sagrado de la sabiduría de Hokhmah, fusionan una
energía alquímica de la cual emana la energía universal
del Dios “Padre-Madre”, de quien depende la salvación
del alma humana, más allá, de lo que representa el
termino salvación en el sentido dogmático.
El fuego de la autorrealización espiritual,
proveniente de las energías femeninas y masculinas de la
doble polaridad magnética del universo y del cosmos,
~ 18 ~
que emanan de Binah y Hokhmah, se unen para dar
origen al Kether: el Anciano de los Días, que es el
principio y final, el Padre-Madre del universo, que
mediante la autorrealización, salva al hombre de su
propia autodestrucción espiritual, entendiendo esta
como la involución en la rueda del Saṃsara.
En este sentido, el nombre de “Yeshua” con el que
se representa esa salvación no dogmática, no es más que
la concreción de la alquimia espiritual, de la unión entre
el Binah y Hokhmah, para que mediante la unión del
fuego sagrado femenino con el fuego sagrado masculino,
se manifieste el fuego sagrado del Real Ser, del Dios
“Padre-Madre” el Kether.
En este contexto, la representación de Kether,
Binah y Hokhmah, también simboliza la triada divina
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Padre, (Padre-Madre) que representa la energía
equilibrada proveniente de la unión entre la Madre
Divina Kundalini y del Real Ser. El Hijo (El Cristo)
representado por Hokhmah, que simboliza la sabiduría. Y
~ 19 ~
el Espíritu Santo, representado por Binah que simboliza
la inteligencia o entendimiento.
No obstante, la triada divina Padre, Hijo y Espíritu
Santo, no son los únicos elementos que fundamentan el
mundo divino Atziluth, debido a que en este plano
espiritual, se encuentra el Sefirot oculto Dáath.
El Dáath simboliza el conocimiento, y es conocido
como el Sefirot oculto, porque encierra el secreto que
permite unir las energías femeninas y masculinas Binah y
Hokhmah, para que el hombre pueda encarnar en sí
mismo, el Real Ser, el Dios Padre-Madre, el Kether o
Anciano de los Días.
El Sefirot Dáath, es el Secreto de la vida y la
muerte, de la doble polaridad magnética del universo, de
la alquimia, de la luz y el fuego, de la fracción de Dios
(femenino) Binah y de la fracción de Dios (masculino)
Hokhmah, y por ello, el secreto que conlleva a la
autorrealización del espíritu, mediante la alquimia
espiritual que unifica el alma humana con el alma divina,
en función de encarnar la salvación no dogmática o
~ 20 ~
liberación de la rueda del Saṃsara, a la que realmente se
refería Jesús de Nazaret en la oración ecuménica para
invocar a Yeshua (Nombre destinado a simbolizar la
Salvación).
En este contexto, la oración ecuménica escrita por
Jesús de Nazaret para invocar a Yeshua, encierra un
simbolismo trascendental en lo concerniente a la
liberación del hombre y su unificación con Dios. La
primera clave es el carácter ecuménico, cuyo significado
está referido a todas las personas del mundo de todos los
países y a todos los tiempos por lo que se precisa como
un sinónimo de universalidad.
En esta oración, de la cual se deriva el actual Padre
Nuestro, no solo se hace referencia al Dios Padre-Madre,
inhalación y exhalación del aliento de vida, el Kether o
Anciano de los Días.
También se describe: la existencia de Dios, dentro
del hombre, entre los hombres y fuera del hombre, tal
como se precisa: “Haz brillar tu luz dentro de nosotros,
entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos
~ 21 ~
hacerla útil”. Argumento que simboliza la existencia del
Real Ser o Dios interno del hombre, además de la
interacción existente entre el Real Ser que se manifiesta
con el despertar de la conciencia de todos los hombres y
el Dios que está en el cosmos fuera del hombre, pero que
se une a la luz que brilla en el Real Ser o Dios interno del
hombre, con el propósito de que la luz de la conciencia
individual, la luz de la conciencia colectiva y la luz del
universo absoluto, permitan al hombre unificar el alma
humana que se relaciona con la inteligencia Binah, con el
alma divina relacionada a la sabiduría Hokhmah, para
que esa emergía de luz, pueda dar origen a la creación
más perfecta del universo, la luz del Dios Padre-Madre, el
Kether.
En esta oración Jesús de Nazaret dice: “Nuestro Yo,
en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo, para que
caminemos como Reyes y Reinas con todas las otras
criaturas”. En este sentido, se evidencia que el Real Ser o
Dios interno del hombre y el Dios universal infinito del
cosmos, deben unificarse, para que el hombre pueda
alcanzar la liberación de la rueda del Saṃsara, mediante
~ 22 ~
la autorrealización espiritual, lo que, le permitirá reinar
entre todas las criaturas de la tierra como reyes y reinas,
que es el significado que se define esotéricamente como
Maestros y Maestras en sentido espiritual.
La antigua oración escrita por Jesús de Nazaret,
dice: “Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la
Luz, así como en todas las formas, en toda existencia
individual, así como en todas las comunidades”. Elemento
que explica el deseo de unidad entre Dios Padre-Madre, o
Kether, con el Real Ser o Dios interno de cada hombre que
forma parte de todas las comunidades humanas, como el
deseo ecuménico de alcanzar la liberación o salvación no
dogmática de todas las comunidades humanas, la
autorrealización colectiva y universal.
En esta oración, Jesús de Nazaret menciona:
“Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros,
pues, de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en
todo”. Elemento que define el deseo de sentir el alma
humana que reina en el mundo de la materia “Asiyyah” en
el interior del Real Ser, para sentir la sabiduría Hokhmah
~ 23 ~
que reina en el mundo divino “Atziluth”, como unión de
estos dos mundos.
En este sentido, la sabiduría de “Hokhmah” que
reina en el mundo divino “Atziluth”, y la inteligencia
“Binah”, se unifican para formar el Kether, como unión
divina del “Ser” femenino y el “Ser” masculino, que se
fusionan en un producto de la unidad perfecta del
universo, en el que cada átomo tiene cargas negativas,
positivas y neutras, formando una triada que surge de la
praxis del conocimiento divino “Dáath”.
La sabiduría existente en el todo, surge de la
comprensión de la vida y de la encarnación del “Dáath”
en el interior del Real Ser, pero esta encarnación del
conocimiento en el Real Ser o Dios interno del hombre,
debe someterse a la praxis de vida y a la comprensión
conciente de los Sefirot Binah y Hokhmah.
Jesús de Nazaret al expresar: “Haznos sentir el
alma de la Tierra dentro de nosotros”, se refería a la
voluntad del hombre reflejada en el elemento tierra,
haznos sentir la voluntad dentro de nosotros.
~ 24 ~
Esta voluntad es el impulso y la fuerza, el valor de
emprender el camino de la alquimia sagrada que conlleva
al hombre profano del mundo de la materia “Asiyyah”, al
mundo divino “Atziluth”, con el propósito de que este
pueda sentir la sabiduría “Hokhmah”.
Sin embargo, esta sabiduría “Hokhmah”, y la
inteligencia o entendimiento superior “Binah”, deben
tener el objeto de encarnar el “Dáath” o conocimiento en
el interior del Real Ser o Dios interno del hombre, para
que este, logre el fin de la sabiduría que es la
autorrealización espiritual, desde una visión teleosofica
tanto del conocimiento como de la sabiduría, lo que
permite comprender la frase de Jesús de Nazaret que
expresa: “sentiremos la Sabiduría que existe en todo”.
En consecuencia, el mundo divino “Atziluth” está
conformado, no solo por la triada divina de Binah,
Hokhmah y Kether, sino que además, en este mundo está
presente un cuarto elemento, el “Dáath” o Sefirot oculto
que simboliza el conocimiento, y este a su vez, es la clave
que permite comprender los misterios de la vida y la
~ 25 ~
muerte, en función de que se manifieste la unión perfecta
entre el “Ser” femenino “Binah” y el “Ser” masculino
“Hokhmah” para formar la unidad perfecta “Kether” o
mejor conocida como el Anciano de los Días.
El mundo de la creación “Beriah”, está constituido
por los Sefirot Hesed, Gevurah y Tiferet, los cuales están
asociados al elemento aire y el plano de las emociones, a
diferencia del mundo divino “Atziluth” que está asociado
al intelecto. El Sefirot Hesed es el cuarto Sefirot del árbol
de la vida, simboliza la misericordia y está ubicado en la
columna derecha, por lo que representa las energías
masculinas.
El Sefirot Hesed simboliza el deseo de abarcar la
totalidad de la creación con la gracia de su misericordia.
Representa esa fuerza emotiva de las energías creadoras
que irradian el alma. Este Sefirot representa la expresión
y el inicio de la creación, aspecto por el cual se encuentra
asociado a las letras hebreas Aleph y Lamed, cuyo
significado simboliza en la letra: Aleph el inicio y en la
letra: Lamed el desarrollo de una nueva existencia, se le
~ 26 ~
asocia a las energías organizadoras que crean y permiten
que se experimente el crecimiento en la creación.
El Sefirot Gevurah, simboliza la fuerza y al estar
ubicado en el extremo izquierdo del árbol de la vida,
representa las energías femeninas. Este Sefirot es el polo
opuesto de Hesed, por lo que, se le asocia con el arcángel
Khamael, que a su vez, caracteriza las energías
destructivas y correctivas, simbolizando el ángel
vengador de quienes infringen las leyes universales con
el propósito de proteger a los justos.
El Sefirot Tiferet, simboliza la belleza y se
encuentra ubicado en la columna central del árbol de la
vida, es la unión de dos energías, las masculinas en las
que se expresa la misericordia de la creación, y las
energías femeninas de fuerza, justicia y rectificación de lo
creado. Representa el principio del equilibrio en el
mundo de la creación en el que se hace presente el
elemento aire.
Tiferet representa la belleza y armonía de la
creación, el equilibrio que existe entre la manifestación
~ 27 ~
de la creación en su esplendor, desde el inicio creador y
la fuerza o firmeza que rige lo creado desde la ley divina.
En este sentido, Tiferet, es la energía de la doble
polaridad magnética del mundo de la creación, que
unifica la fuerza con la misericordia, para encontrar la
belleza de la armonía en un solo producto, en la creación
de lo perfecto.
En el mundo de la creación “Beriah” los Sefirot
Hesed, Gevurah y Tiferet, simbolizan la segunda triada
divina del árbol de la vida. Sin embargo, estos tres Sefirot,
no son los únicos que intervienen en el mundo de la
creación.
El Sefirot oculto Dáath, también guarda una
amplia relación con el mundo de “Beriah” debido a que el
conocimiento representado por Dáath, se desplaza a los
distintos niveles y en el mundo de la creación, pasa a
constituir ese conocimiento divino asociado a la fuerza de
la voluntad, la misericordia y la belleza del poder creador
que se concibe como unión de las energías femeninas y
masculinas, desde el equilibrio como ley universal.
~ 28 ~
El mundo de la formación “Yezirah” es el tercer
plano cabalístico conformado por el Sefirot Nezah que
simboliza la victoria y se encuentra ubicado en el
extremo derecho del árbol de la vida, asociado a las
energías masculinas, el Sefirot Hod que simboliza la
gloria y está ubicado en el extremo izquierdo y
representa las energías femeninas y el Sefirot Yesod que
al estar ubicado en la columna central, representa el
principio del equilibrio entre las energías masculinas de
Nezah y las energías femeninas de Hod. Destacándose
que estos Sefirot se encuentran asociados al elemento
agua.
Este plano cabalístico, proviene del mundo de la
creación “Beriah”, sin embargo, sus energías son menos
sutiles o espirituales, debido a su cercanía al mundo de la
materia “Asiyyah”. En este contexto, las energías se
transforman en diversas formas que permiten el
funcionamiento del producto de la creación.
El mundo de la formación “Yezirah” está
constituido por dos elementos: las fuerzas y las formas,
~ 29 ~
además de estar asociado al plano de la acción. Las
fuerzas como representación de las ideas, que se
manifiestan del mundo de la creación “Beriah”, y las
formas que se originan en el mundo de “Yezirah”, con el
fin de constituir el producto de la formación, partiendo
de las energías creadoras que descienden, hasta llegar al
mundo de la materia “Asiyyah”, constituido por el Sefirot
Malkhut, que es el último plano cabalístico y se encuentra
asociado al elemento tierra.
La materialización de las fuerzas y las formas del
universo en su totalidad, constituye el fundamento
representado por Yesod, que se materializa al final en el
reino de Malkhut, en donde se desarrolla la última etapa
cabalística.
El mundo de la materia “Asiyyah”, también forma
parte del mundo de la acción y las fuerzas y formas del
mundo de la formación, pasan a constituir el mundo
físico, la materia, y en este plano las energías creadoras
femeninas y masculinas pasan a crear el reino de Malkhut
o plano físico como última manifestación de Dios.
~ 30 ~
TRES PLANOS FUNDAMENTALES DEL ÁRBOL DE LA VIDA
Gráfico 2. Tres planos fundamentales del árbol de la vida. En la imagen se visualiza el mundo divino Atziluth, que se desarrolla en el plano intelectual superior; el mundo de la creación Beriah, desarrollado en el plano emocional superior: y los mundos de la formación Yezirah y mundo de la materia Asiyyah que se vinculan al plano de la acción.
~ 31 ~
Los Siete Chacras.
El Chacra Raíz o Muladhara, es el primero de los
chacras más importantes que posee el ser humano. Este
chacra está ubicado físicamente en el área del cóccix, en
la base de la columna vertebral.
Su relación con el sistema endocrino, está
asociado al efectivo funcionamiento de las glándulas
suprarrenales, destinadas a regular la respuesta del
organismo ante el estrés, equilibrando el sistema
inmunitario y el metabolismo, la producción, y
regularización hormonal de la adrenalina y
noradrenalina, que preparan al cuerpo para la acción,
además de su influencia en el equilibrio térmico del
cuerpo.
El chacra Muladhara, también está asociado al
instinto de supervivencia, protección de la especie, las
necesidades básicas, conformación de la familia,
~ 32 ~
protección en la búsqueda del sustento para los
integrantes de su grupo familiar, entre otros.
Estas características psicosociales del individuo,
guardan relación con los instintos que se producen de
forma subconsciente en el sujeto, pero que en gran
medida, tienen que ver con el funcionamiento instintivo
del chacra raíz.
No obstante, el despertar consciente de este
chacra permite que se manifieste la Madre Divina
Kundalini, o fracción del Dios Madre al que se le asocia en
el mundo divino Atziluth con el Sefirot Binah.
El chacra raíz, suele definirse como el chacra de la
inocencia, cualidad que se concibe en la niñez y se pierde
en la medida que el hombre crece en el mundo
imperfecto, formando una personalidad influenciada por
el Ego. Por lo que, esta cualidad de inocencia, al
recuperarse mediante el trabajo espiritual, permite el
despertar de la Madre Divina Kundalini, quien ilumina
con la pureza y belleza el alma humana.
~ 33 ~
El chacra Muladhara, es representado por el color
rojo y se vincula al elemento tierra, que a su vez,
simboliza la voluntad y el reino de Malkhut que es la
esfera del árbol de la vida que conforma el mundo de la
materia Asiyyah.
El chacra raíz o Muladhara, como se ha
mencionado, está asociado al Sefirot Malkhut que es la
ultima emanación de la energía del Dios Padre-Madre. En
este sentido, los chacras, a diferencia de los diez Sefirot,
no se rigen en algunos casos por energías de una sola
polaridad, bien sean estas, femeninas o masculinas, todos
ellos, poseen doble polaridad, lo que permite el equilibrio
del centro magnético y su capacidad de girar siempre en
un constante funcionamiento.
Cabe señalar que los chacras deben girar de
izquierda a derecha, en el sentido de las agujas del reloj,
lo que permite mantener su equilibrio, aun que si se
presenta un desequilibrio energético, estos pueden girar
a la inversa, haciendo evidente, un gran número de
trastornos en el sistema endocrino.
~ 34 ~
El Sefirot Malkhut, el cual se encuentra asociado al
chacra raíz o Muladhara, por su condición posee doble
polaridad magnética y está vinculado al elemento tierra,
que rige el mundo de la materia Asiyyah. Elemento que
también simboliza la voluntad, y el mantra que permite
mantener el equilibrio de este chacra es: LAM. Aun
cuando existen otras formas de vocalizaciones destinadas
a despertar los sentidos ocultos vinculados al chacra
Muladhara.
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA MULADHARA
Gráfico 3. Chacra Raíz o Muladhara.
~ 35 ~
El chacra sacro o Svadhisthana, es el segundo
chacra más relevante que tiene el ser humano, y se
encuentra ubicado físicamente en la región púbica entre
la quinta vértebra lumbar y el hueso sacro.
Su relación con el sistema endocrino está asociada
a las glándulas sexuales o gónadas, por lo que, en el
hombre se relaciona con el funcionamiento de los
testículos y en la mujer con los ovarios, regulando en el
hombre la producción de la hormona testosterona, y en la
mujer la producción de estrógeno y progesterona.
Estas hormonas tanto en el hombre como en la
mujer, cumplen con el propósito de formar las
características masculinas y femeninas, en el individuo,
según sea el caso, controlar el desarrollo, impulso sexual
y fertilidad, en la mujer la progesterona regula el ciclo
menstrual y durante el embarazo tiene gran influencia en
la gestación.
Adicionalmente, influye de forma notoria en la
regulación de los líquidos que controlan el proceso
digestivo, el sistema urinario, e influye al igual que el
~ 36 ~
chacra raíz, en las funciones sexuales, por lo cual ambos
se encuentran asociados a la transmutación de la energía
en la alquimia.
El chacra Svadhisthana, entre sus funciones
psicosociales destaca el estimulo al cambio, su relación
con las nuevas experiencias, placer y creatividad. Por lo
que, los individuos que equilibran este chacra, tienden a
ser personas creativas, artistas, personajes de gran
intelecto y sabiduría, con disposición al constante cambio
y genialidad sorprendente.
El chacra sacro, es una de las principales fuentes
de energía interna, de inspiración y permite apreciar la
belleza que emana del mundo y del entorno, por ello,
también se encuentra asociado al despertar de la
conciencia, aun cuando este chacra, no pertenece al plano
intelectual, pero se encuentra vinculado a la percepción y
la concentración.
El chacra Svadhisthana, en su relación con el árbol
de la vida y los diez Sefirot, está asociado a la esfera de
Yesod, que simboliza el fundamento, la cual a su vez, está
~ 37 ~
inmersa en el mundo de la formación “Yezirah”. El
fundamento es la cualidad que le permite al hombre,
avanzar en el trabajo de la alquimia y lograr el perfecto
equilibrio de las energías que regulan el prefecto
funcionamiento de este chacra.
El Sefirot Yesod, al igual que la esfera del reino de
Malkhut, se caracteriza por estar ubicado en la columna
central del árbol de la vida, y en este sentido, representa
una doble polaridad energética que equilibra las energías
femeninas y masculinas, lo que determina el principio del
equilibrio en relación al fundamento. Destacándose que
este Sefirot pertenece al plano de la acción al igual que el
reino de Malkhut.
El elemento que rige el chacra Svadhisthana, de
igual manera, que en el mundo de la formación “Yezirah”
es el agua, y esto también guarda una amplia relación con
las aguas de vida.
El color que identifica este chacra, es el naranja y
el mantra que permite su equilibrio es: VAM. Aun cuando
existan otras prácticas para este fin.
~ 38 ~
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA SVADHISTHANA
Gráfico 4. Chacra Sacro o Svadhisthana.
El tercer chacra más importante, es el del plexo
solar o chacra Manipura, Este se encuentra ubicado bajo
el esternón, se vincula al sistema endocrino, debido a que
está asociado al equilibrio y funcionamiento del
páncreas. En consecuencia, los islotes de Langerhans, son
células propias del páncreas que intervienen en el
proceso de producción de la insulina, destinada a
metabolizar los hidratos de carbono, regulando el azúcar
en la sangre, además de intervenir en el metabolismo de
las proteínas.
~ 39 ~
En este sentido entre sus funciones fisiológicas, se
destacan la regulación y efectivo funcionamiento del
páncreas, el bazo, el hígado, la piel, el estomago, y la parte
superior del sistema digestivo.
En relación a su influencia psicosocial, se destaca
que el chacra Manipura, influye de forma notoria en la
claridad mental y las sensaciones de poder, es un chacra
emocional, debido a que, en el plexo solar, es donde el
hombre percibe todas las emociones.
En este sentido, el chacra Manipura se vincula a la
generosidad y la felicidad, por lo que incide en el
equilibrio que proporciona rectitud y moralidad en las
diversas facetas de la vida, y aporta los estados de
bienestar y tranquilidad.
Adicionalmente, este chacra también se encuentra
asociado al vacio que establece el principio del Maestro
interno del hombre, este vacío, es la caracterización de la
conciencia despierta y libre de agregados psicológicos,
por lo que representa el guía espiritual interno.
~ 40 ~
El chacra Manipura, en relación al los diez Sefirot
del árbol de la vida, está asociado a las esferas de Nezah y
Hod, que al igual que el Sefirot Yesod, representan los
elementos energéticos individuales de la triada divina,
que conforma el mundo de la formación “Yezirah” .
En este contexto, Nezah simboliza la victoria y
representa las energías masculinas debido a su ubicación
en el extremo derecho del árbol de la vida, y Hod que
simboliza la gloria y representa las energías femeninas,
por estar en el extremo opuesto. Sin embargo, como se ha
mencionado los chacras, poseen doble polaridad
magnética, para poder funcionar y girar constantemente,
por lo que, el chacra Manipura, está asociado a dos
energías, las energías femeninas de Hod y las energías
masculinas de Nezah.
El chacra Manipura, está representado por el
elemento fuego y se ubica en el plano de las emociones.
El color de este chacra es el amarillo, está representado
por el elemento fuego como producto de la
transmutación de las energías, y por su ubicación en el
~ 41 ~
plexo solar, se constituye como un chacra emocional, el
mantra que permite su equilibrio es: RAM. Entre otras
prácticas de vocalización y transmutación.
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA PLEXO SOLAR O MANIPURA
Gráfico 5. Chacra del Plexo Solar o Manipura.
El cuarto chacra es el chacra corazón o Anahata,
está ubicado físicamente en la parte superior del pecho
sobre el corazón y se vincula al sistema endocrino, por
estar asociado a la glándula timo, encargada de regular el
crecimiento y controlar el sistema linfático.
~ 42 ~
Esta glándula, también fortalece el sistema
inmunológico, e influye en la producción de glóbulos
blancos. Entre sus funciones físicas esta controlar el
corazón, el sistema circulatorio y estimular la actividad
cardiopulmonar. El control del sistema linfático, actúa en
el organismo, como regenerador de las células.
En este sentido, el equilibrio del chacra Anahata,
permite la depuración celular, desde una modificación
genética perfecta, que regula la formación de todos los
elementos orgánicos que están presentes en el cuerpo
físico del hombre.
Las células son una pieza clave que permite
mantener el estado de bienestar de nuestro cuerpo físico,
por ello, el estimulo y regeneración celular desde el
sistema linfático, permite evitar la producción o
reproducción de células cancerígenas y facilita los
procesos de defensa del cuerpo físico, contra elementos
externos, tanto de orígenes infecciosos como virales.
Entre las funciones psicosociales, el chacra
corazón, se vincula al sentimiento del amor
~ 43 ~
incondicional, sentido de la armonía, belleza y las
energías sanadoras de carácter emocional.
El chacra corazón está asociado cabalísticamente,
con el Sefirot Tiferet, el cual forma parte del mundo de la
creación “Beriah”. Mundo que a su vez, es representado
por el elemento aire.
Este Sefirot representa el equilibrio de las
energías femeninas de Gevurah y las energías masculinas
de Hesed, aspecto fundamental que le permite constituir,
una energía equilibrada de doble polaridad magnética,
destinada a crear la belleza de la perfección.
El Sefirot Tiferet, representa la belleza del amor
puro e incondicional. Motivo por el cual el chacra del
corazón o Anahata, se define como un chacra emocional.
El chacra corazón o Anahata, se identifica con el
color verde, su elemento es el aire y el mantra que
permite su equilibrio es: YAM. Entre otros ejercicios o
prácticas de vocalización, destinadas a mejorar su
funcionamiento.
~ 44 ~
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA DEL CORAZÓN O ANAHATA
Gráfico 6. Chacra del Corazón o Anahata.
El chacra Vishudha, es el cuarto chacra y se
encuentra ubicado en la región cervical, a la altura de la
garganta. En relación al sistema endocrino está asociado
a las glándulas tiroides y paratiroides.
La glándula tiroides, reviste una gran importancia
para el desarrollo físico del hombre, y guarda una amplia
relación con el crecimiento del sistema óseo y los
órganos internos. Además de regular el metabolismo del
yodo, y el equilibrio del calcio en la sangre y los tejidos.
~ 45 ~
La tiroides es la glándula que produce la tiroxina y
triyodotironina, hormonas destinadas a regular el
metabolismo basal, que incide en el crecimiento y el
funcionamiento eficaz de los sistemas del organismo.
Por otra parte, la glándula paratiroides, ubicada en
la zona posterior a la tiroides, produce la paratohormona
que influye de manera notoria en la homeostasis del
calcio, proceso o fenómeno auto-regulador de las
concentraciones de calcio, que se producen a través de un
organismo o medio interno en este caso las células.
La tiroides es controlada por el hipotálamo y la
glándula pituitaria. Las hormonas que se producen en la
tiroides, tienen sus efectos en casi todos los tejidos del
cuerpo humano, permite aumentar la termogénesis y el
consumo de oxigeno, que es un proceso esencial en el
período de crecimiento, en el cual se sintetizan un gran
número de proteínas, llegando a influir en el desarrollo
biológico del sistema nervioso central.
La tiroxina, es la hormona más importante que
produce la glándula tiroides, y esta tiene dos efectos de
~ 46 ~
gran relevancia en el ser humano, el primero de ellos, es
el control de la producción de energía en el cuerpo.
En este sentido, la tiroxina es indispensable para
mantener la tasa metabólica basal, en los niveles
normales, y el segundo, estimular el aumento de tamaño,
lo que permite que los tejidos adopten una forma
apropiada durante el crecimiento, y permite el desarrollo
normal del hombre.
La paratiroidea o paratohormona, que es la
hormona secretada por las células principales de la
glándula paratiroides, tiene la función de facilitar la
absorción del calcio de forma natural, reducir la
excreción del calcio por vías renales, y la distribución
perfecta de este, en el organismo humano, a través de la
sangre.
No obstante, estas no son las únicas razones por
las cuales son importantes para el hombre las glándulas
tiroides y paratiroides. En el marco de sus funciones
físicas, estas glándulas, inciden en el funcionamiento del
aparato respiratorio, la voz, y el control de las
~ 47 ~
enfermedades de la garganta, además de otros trastornos
metabólicos como el hipertiroidismo, hipotiroidismo,
hiperparatiroidismo, hipoparatiroidismo, entre otros.
En el sentido psicosocial, además de la expresión y
la comunicación, estas glándulas influyen de manera
notoria en los diversos ámbitos de la vida del individuo.
Por su vinculación al sistema metabólico, puede
tener influencias en el comportamiento, estados
anímicos, impacto en el deseo sexual, entre otros.
El chacra Vishudha, es asociado a la comunicación,
al hecho de expresar las ideas a través de las palabras,
por ello, se le considera como un chacra emocional,
mental y espiritual. Además de estas características, este
chacra, es asociado a la clariaudiencia, o percepción de
los sonidos provenientes de las dimensiones superiores.
En relación al plano cabalístico, se le vincula a los
Sefirot: Hesed y Gevurah, que en el árbol de la vida
simbolizan la misericordia y la fuerza. Hesed, es el Sefirot
que se encuentra en el extremo derecho del árbol de la
~ 48 ~
vida por lo que representa las energías masculinas y
Gevurah las energías femeninas.
En este sentido, los Sefirot Hesed y Gevurah,
aportan la doble polaridad magnética al chacra Vishudha,
para que pueda girar. Sin embargo, el hecho de que el
chacra pueda funcionar, no quiere decir que se encuentre
en equilibrio. Como se ha mencionado en párrafos
anteriores, todos los chacras, tienen la capacidad de girar
constantemente y de forma permanente.
El funcionamiento del chacra, es un aspecto de
orden vital, y el equilibrio un aspecto emocional y
espiritual.
En este orden de ideas, el equilibrio del chacra,
guarda una amplia relación con la adecuada canalización
de las energías femeninas y masculinas, en relación a su
doble polaridad magnética.
El Sefirot, Gevurah aporta las cargas negativas las
cuales en el árbol de la vida, están representadas por el
pilar del rigor, que se ubica al extremo izquierdo, y en
~ 49 ~
este caso simbolizan la fuerza, mientras que las cargas
positivas, provienen del Sefirot Hesed, que simboliza la
misericordia, y pertenece al pilar de la clemencia,
ubicado al extremo derecho.
Estas energías de fuerza y misericordia, se
conjugan para establecer un punto energético de
equilibrio en el plano de las emociones, en donde las
energías positivas y negativas, forman los dos polos que
permiten al chacra Vishudha funcionar adecuadamente.
Sin embargo el equilibrio del chacra, solo es
posible cuando las energías de fuerza y misericordia
mantienen un equilibrio constante, en donde la firmeza,
no se convierta en prepotencia, ni la misericordia en
sumisión.
En consideración al argumento presentado, el
chacra Vishudha, por ser el chacra de la comunicación,
guarda una amplia relación con el verbo, por lo que, el
hombre, debe expresarse de una forma que articule la
fuerza y la misericordia en un perfecto equilibrio, sin
caer ni en la prepotencia, ni en la sumisión.
~ 50 ~
El chacra de la expresión o Vishudha, esta
simbolizado por el color azul claro y el elemento que lo
rige es el éter, que representa el Akasha o Espíritu.
El mantra utilizado para alcanzar su equilibrio es:
HAM. El cual permite no solo el correcto funcionamiento
del chacra, sino además el despertar de los sentidos
superiores que de él dependen.
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA DE LA EXPRESIÓN O
VISHUDHA
Gráfico 7. Chacra de la Expresión o Vishudha.
~ 51 ~
El chacra del tercer ojo “Ajna”, es el quinto chacra
y está ubicado en la frente, específicamente en el
entrecejo. Su relación con el sistema endocrino, está
vinculada al funcionamiento de la glándula pituitaria o
hipófisis. Esta glándula, a la que se le conoce como
glándula maestra, produce las hormonas encargadas de
regular el funcionamiento de las otras glándulas
endocrinas. Por lo que, la producción de estas hormonas,
inciden sobre el humor, ritmo metabólico, crecimiento e
incluso el desarrollo sexual.
Gráfico 8. Ubicación de la glándula pituitaria o hipófisis.
~ 52 ~
La pituitaria se encarga de segregar hormonas que
regulan el funcionamiento de otras glándulas del sistema
endocrino. Esta glándula está conformada por tres
partes: la adenohipófisis, la hipófisis media, y la
neurohipófisis.
La adenohipófisis, produce un gran número de
hormonas las cuales son segregadas por 5 tipos de
células diferentes entre las que destacan, las células
somatótropas, células lactotropas o mamótropas, células
corticótropas, células gonadótropas y las células
tirotropas.
La adenohipófisis, segrega la hormona del
crecimiento o somatotropina, que estimula la síntesis
proteica e incide en la captación de la glucosa en los
músculos, el crecimiento de los tejidos y de los huesos. La
prolactina, hormona que estimula el desarrollo de las
glándulas mamarias en la mujer. La tirotropina,
destinada a estimular la producción hormonal de la
glándula tiroides. La corticotropina, que estimula la
producción de las hormonas por parte de las glándulas
~ 53 ~
suprarrenales. La luteinizante, que es una hormona
gonadotrópica, producida por el lóbulo anterior de la
glándula pituitaria, destinada a regular en el hombre la
producción de testosterona, actuando sobre las células de
Leydig en los testículos, y en la mujer, permite controlar
el ciclo menstrual y la ovulación, mediante el estimulo en
la producción de la hormona progesterona. Además de la
producción de hormonas gonadotrofinas, destinadas a
regular otras funciones de las gónadas.
La neurohipófisis, por el contrario, no segrega
hormonas, esta parte de la glándula pituitaria, solo
almacena los productos segregados por el hipotálamo,
tales como: vasopresina, hormona destinada a secretar el
estimulo que produce la disminución del volumen
plasmático, causado por la presión arterial, y la oxitocina,
que estimula la producción de leche en las glándulas
mamarias en la mujer en las etapas finales del parto.
El chacra del tercer ojo “Ajna”, también está
asociado a la visión, percepción de los sentidos
~ 54 ~
superiores asociados a las visiones en las dimensiones
superiores, entre otros.
En relación al entorno psicosocial del hombre,
este chacra está vinculado a la introspección, la
imaginación y la interpretación de los sueños. Es el
chacra de la visión esotérica del despertar de la
conciencia superior. El chacra del tercer ojo “Ajna”, en
relación con el árbol de la vida, está vinculado a los
Sefirot: Binah y Hokhmah, que a su vez, forman parte del
mundo divino “Atziluth”.
El Sefirot Binah, en el árbol de la vida, está ubicado
en la columna del rigor, y por esta razón, está asociado a
las energías femeninas, mientras que el Sefirot Hokhmah,
se ubica del lado derecho en la columna de la clemencia o
misericordia, y por ello, se asocia a las energías
masculinas. Ambos Sefirot, aportan sus energías para
constituir la doble polaridad magnética del chacra Ajna.
La doble polaridad magnética del chacra Ajna, se
origina de las energías femeninas, que aportan la
~ 55 ~
polaridad negativa, provista por el Sefirot Binah que
simboliza la inteligencia, y las energías positivas del
Sefirot Hokhmah que simboliza la sabiduría.
El equilibrio de este chacra, de acuerdo con los
Sefirot: Binah y Hokhmah, guardan una amplia relación
con el equilibrio de las energías positivas y negativas, que
aportan la doble polaridad magnética al chacra, para que
este pueda girar. No obstante, el desequilibrio del chacra,
puede hacer que este, en lugar de girar de izquierda a
derecha, en el sentido de las agujas del reloj, gire en
sentido opuesto, si el hombre en el desarrollo de su
intelectualidad, no encarna en sí mismo la sabiduría.
El hombre mediante el despertar de la conciencia,
debe encarnar la sabiduría del Sefirot Hokhmah en sí
mismo, y desarrollar su intelectualidad superior,
asociada al Sefirot Binah, pero sin poner esta inteligencia
al servicio del Ego. Porque de este modo, la
intelectualidad, pasaría a desarrollar, solo la mente
humana subconciente, y en este contexto, la
interpretación del conocimiento, se convierte en un
~ 56 ~
medio de interpretación y reproducción material de
saberes.
El desarrollo de la intelectualidad superior de
Binah, es un elemento que tiene que ver con el
conocimiento divino Dáath.
Este proceso intelectual, está vinculado a la
ciencia y arte que conlleva a descubrir, e interpretar,
desde la conciencia, el Dáath o Conocimiento Verdadero
con el firme propósito de que la comprensión de dicho
conocimiento, permita encarnar en el interior del Real
Ser del hombre, la sabiduría de Hokhmah.
En consecuencia, se observa que hay dos formas
de intelectualidad, la inferior, que está sustentada en los
conocimientos que emanan del saber del hombre, y la
intelectualidad superior, fundada en la comprensión del
Dáath, que es el Conocimiento Verdadero que no
proviene de la mente humana, sino del plano intelectual,
que se encuentra inmerso en el mundo divino Atziluth y
que permite encarnar la sabiduría de Hokhmah.
~ 57 ~
El chacra del tercer ojo Ajna, está representado
por el color índigo, entre azul marino y violeta, el
elemento que lo rige es la luz, el mantra que permite su
equilibrio es OM. Destacándose que el equilibrio de Ajna,
es la puerta que se abre a la luz de la clarividencia.
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA DEL TERCER OJO “AJNA”
Gráfico 9. Chacra del Tercer Ojo “Ajna”.
El chacra corona o Sahasrara, es el séptimo y
último de los chacras más importantes. Se encuentra
ubicado en la coronilla en el centro del cráneo. Su
relación con el sistema endocrino, lo vincula con la
glándula pineal o epifisis cerebral. Esta glándula, incide
~ 58 ~
en todo el organismo, debido a que controla la parte
superior del cerebro, regula el ritmo cardiaco, los
patrones de sueño, vigilia, y el sistema nervioso central.
Esta glándula, es la encargada de producir varias
hormonas entre las que destaca la melatonina, que regula
el reloj biológico del hombre, lo que permite el control
del estado de sueño y vigilia en relación con el día y la
noche, entre otras.
En el sentido psicosocial, la glándula pineal tiende
a unir el yo superior con el yo inferior, aspecto que
entrelaza las características humanas de carácter
emocional con lo espiritual. Está asociado a la
autorrealización espiritual, y el despertar de la
conciencia, por lo que se le identifica con el despertar del
sentido de la polividencia o dominio de todos los sentidos
superiores del hombre evolucionado.
Es el chacra que une lo humano con las energías
del cosmos, para alcanzar esa unión del alma humana con
el alma divina, en función de que el Real Ser del hombre,
~ 59 ~
se eleve a los mundos superiores, mediante el despertar
de la conciencia.
En relación con el árbol de la vida, el chacra corona o
Sahasrara, está vinculado al Sefirot Kether, que
representa la corona, y es la primera manifestación del
Dios Padre-Madre que tiene lugar en el mundo divino
Atziluth. El Kether es el: “Eheieh” el YO SOY o “Eheieh aher
Eheieh”: YO SOY EL QUE SOY. El alfa y el Omega, que
representa el principio y el fin del todo. La energía del
Dios Padre-Madre por que posee la doble polaridad
magnética perfecta y equilibrada, que emana de
Hokhmah y Binah.
El Sefirot Kether, también simboliza el único, el
número uno, que es representado por la primera letra del
alfabeto hebreo: Aleph, la cual constituye la unidad
perfecta, que surge de la unión del Ser femenino Binah
(inteligencia) con el Ser masculino Hokhmah (Sabiduría),
tal como lo determina la ley alquímica del conocimiento
divino Dáath, que permite dar origen al Kether que es el
Anciano de los Días.
~ 60 ~
El color del chacra corona o Sahasrara, es el
violeta, aun que a veces se le identifica con el blanco y lo
simboliza la flor de loto con mil pétalos. El elemento que
le rige es la energía que emana del cosmos y se une con el
Akasha o espíritu, asociado al elemento éter. Su mantra
es: AUM. No obstante, en algunas culturas se le asocia con
el silencio de la meditación, sin embargo, la vocalización
de este poderoso mantra, permite la unión de la energía
del cosmos con el Akasha o espíritu en función del
despertar de la conciencia.
SIMBOLOGÍA DEL CHACRA CORONA O SAHASRARA
Gráfico 10. Chacra Corona o Sahasrara.
~ 61 ~
Gráfico 11. Relación de los chacras con los diez Sefirot del árbol de la vida.
~ 62 ~
Los chacras son vórtices energéticos que
funcionan como antenas trasmisoras, además de sus
funciones energéticas. En tal efecto, estos vórtices, no
solo inciden en el sistema endocrino y se vinculan con las
esferas del árbol de la vida en el sentido espiritual.
También los chacras, permiten al ser humano, desarrollar
los sentidos superiores ocultos, para que este alcance la
autorrealización espiritual que le permite liberarse de la
rueda del Saṃsara.
En este contexto, se destaca que el hombre
adicionalmente a los cinco sentidos de percepción que
posee despiertos: vista, oído, olfato, gusto y tacto,
también puede despertar sus sentidos ocultos, tales
como:
1. La facultad de Recordar las Vidas Pasadas de
forma Consciente.
2. La facultad de Dominar el Cuerpo Astral
Conscientemente.
3. La Telepatía.
~ 63 ~
4. La Intuición.
5. La Clariaudiencia.
6. La Clarividencia.
7. La Polividencia, constituida por el dominio de
los sentidos extrasensoriales, las energías
internas y su unificación con el Dios del cosmos.
En este sentido, la facultad de recordar nuestras
vidas anteriores, es encarnada en el hombre al equilibrar
el chacra raíz o Muladhara, y esto sucede porque ese
recuerdo, depende de la transmutación de las energías
creadoras.
La práctica para despertar estas condiciones
consiste no solo en vocalizar el mantra: LAM. Sino que
además, se hace necesario, vocalizar la letra “S” y hacer
siete ciclos de respiraciones profundas (Praṇayama).
Estas respiraciones o Praṇayama, al inhalar y
exhalar el aire, tienen el propósito de hacer que las
energías creadoras de la vida, se eleven por los canales
~ 64 ~
nerviosos de Ida y Pingala, situados a los laterales de la
columna vertebral.
Las energías que presentan cargas negativas o frías
(Lunares), ascienden por el conducto de Ida, que se ubica
al lado izquierdo, y las energías de cargas positivas o
cálidas, por el conducto de Pingala, ubicado al lado
derecho y asociado al sol.
El dominio consciente del Cuerpo Astral, depende
del chacra sacro o Svadhisthana. En este contexto, su
práctica está vinculada además del mantra: VAM. A la
vocalización de la letra: “M” y realizar siete ciclos de
respiraciones profundas o Praṇayama.
Lo que permite no solo equilibrar el chacra, sino
también, transmutar las energías y solarizar las energías
lunares con el objeto de que el vórtice energético,
desarrolle su condición de percepción de las frecuencias
electromagnéticas.
La Telepatía, está vinculada al chacra del plexo
solar o Manipura, y su práctica está asociada al mantra:
~ 65 ~
RAM. Y la vocalización de la letra: “U” además de los
respectivos Praṇayama, que permiten transmutar las
energías en función del despertar de los sentidos ocultos.
La Intuición, está asociada al equilibrio del chacra
corazón o Anahata, y la transmutación energética
emocional. El mantra es YAM. Y se tiene que vocalizar la
letra: “O” además de hacer los siete ciclos de Praṇayama,
destinados a la transmutación energética espiritual. Sin
embargo, en este caso, también se debe transmutar las
emociones a fin de sensibilizar el corazón.
La Clariaudiencia es la capacidad de poder escuchar
las vibraciones de las dimensiones superiores, y esta
cualidad depende del chacra laríngeo o Vishudha. Su
mantra es: HAM. Y adicionalmente se debe vocalizar la
letra: “E” y realizar los Praṇayama correspondientes.
La Clarividencia, es la capacidad de visualizar lo que
esta mas allá de lo físico, las advertencias de las
dimensiones superiores, entre otras. Está vinculada al
chacra del tercer ojo Ajna. Su mantra es: OM. Y la
~ 66 ~
vocalización de la letra: “I” pero también es necesario la
realización de los Praṇayama.
La Polividencia, es el sentido superior del hombre
que permite unir el alma humana con el alma divina, es la
conexión del Real Ser del hombre con el Real Ser del
cosmos. Muchas personas creen que la Polividencia es la
unión de todos los sentidos, pero esto no es del todo
cierto, el Ser es polividente cuando ha despertado los
demás sentidos, pero como producto de la
transmutación, logra unir el alma humana con el alma
divina y vincula la conexión de su Akasha o espíritu, con
la energía creadora del cosmos, y encarna el cuerpo
átmico, alcanzando así, la autorrealización de su Akasha.
Esta condición está asociada al chacra corona o
Sahasrara, su mantra en el mundo físico es: AUM. No
tiene letra, por lo que en los mundos internos está
simbolizado por el silencio o perfección inmanifestada de
lo divino. Está representado por la encarnación del
Kether, el Anciano de los Días, en el propio Akasha del
hombre.
~ 67 ~
Este sentido superior oculto, solo despierta
cuando el hombre, realiza su Akasha, y despierta sus
demás sentidos ocultos.
Sin embargo, es conveniente practicar su mantra:
AUM, vocalizándolo en voz firme y alta. Adicionalmente,
es importante que posteriormente entremos en
meditación y pronunciemos mentalmente, los mantras
internos:
“OM AKASHA AUM ALEPH”
“OM AKASHA AUM KETHER”
Estos mantras internos, constituyen una petición
que se hace en el silencio de la meditación, al Real Ser del
cosmos, para que nuestro Akasha, “Espíritu”, se unifique
con el Real Ser del cosmos, que es el inicio de la energía
solar infinita, representada por el número uno, y la unión
de nuestro Akasha, con la energía solar que simboliza el
fin, la corona o Kether que es el Anciano de los Días.
En relación con el despertar de los sentidos
ocultos del hombre, también influye la posición correcta
~ 68 ~
del cuerpo y de las manos, durante la vocalización de
mantras, respiraciones Praṇayama y la meditación.
Sin embargo, la posición en muchos casos no es
una variable que imposibilite el desarrollo de estos
sentidos, si las prácticas resultan favorables, y el iniciado
alcanza la concentración y estado de vacío.
Las posiciones más favorables son las conocidas
como posición o posiciones de loto. Lo que puede ser
posición de loto completo, o de medio loto. Esta postura
es un Asana (posición para meditar), en la cual el iniciado
esta sentado de piernas cruzadas, y ubicando cada pie
por encima de los muslos opuestos, tal como se muestra
en el siguiente grafico:
Gráfico 12. Postura de loto completo.
~ 69 ~
La posición de medio loto, sentado con un solo pie
por encima del muslo opuesto, también es una buena
postura para la meditación, aun que en este caso, es
conveniente que se tenga en consideración que en la
mujer, el pie izquierdo, esté sobre el derecho y en el
hombre sea el pie derecho que se posicione por encima
del izquierdo, esto debido, a que representa los pilares
esotéricos de las energías femeninas y masculinas, tal
como se muestra en el siguiente grafico:
Gráfico 13. Postura de medio loto para ambos sexos.
En consideración a esta postura, el pie izquierdo
sobre el derecho simboliza el pilar del rigor del árbol de
la vida, y la apertura del canal de Ida en la transmutación,
por el cual suben las energías femeninas o lunares, que
en el taoísmo son representadas por la energía Yin y en el
~ 70 ~
caso del hombre el pie derecho sobre el izquierdo,
representa el pilar de la clemencia o misericordia,
ubicado al lado derecho del árbol de la vida, y el canal
derecho de Pingala, por el cual ascienden las energías
masculinas solares, que en el taoísmo representan la
energía Yang en la transmutación.
La postura birmana en la meditación es
aconsejable. En ella, el iniciado se sienta con las piernas
cruzadas y los empeines tocando el suelo, tal como se
visualiza en el siguiente grafico:
Gráfico 14. Posición birmana.
~ 71 ~
La postura Seiza, que significa correcto o justo, es
una posición que permite mantener una buena
concentración en la meditación, y fortalece la disciplina
espiritual, aporta fortaleza al cuerpo físico y la voluntad.
Sin embargo, esta posición es exigente en relación al
estado y condición física, por lo cual las personas con
poca elasticidad o problemas en las rodillas, entre otros,
deben evitarla.
Gráfico 15. Posición seiza.
~ 72 ~
La posición en silla, está destinada a las personas
que por su condición física no pueden realizar posturas
rigurosas para la meditación. Sin embargo, esto no
resulta impedimento para meditar e incluso se puede
evidenciar que si la meditación se realiza correctamente,
la misma tendrá mejores resultados que un proceso de
meditación realizado de forma incorrecta en otra
postura.
Gráfico 16. Postura en la silla.
~ 73 ~
Esta postura, al igual que todas las anteriores,
debe considerar los siguientes aspectos, primero es
importante que se mantenga la espalda recta, de manera
que la columna vertebral, esté erguida y así, las energías
transmutadas, puedan ascender por los canales nerviosos
o conductos de Ida y Pingala. Lo que permitirá el
desarrollo de los sentidos ocultos.
Los mundras o posiciones de las manos, son de
suma importancia en la meditación. En este contexto, se
precisa la existencia de siete posturas de manos, una
específica para cada uno de los chacras principales,
aspecto que permite canalizar de forma adecuada las
energías, al momento de vocalizar las letras o mantras
destinados a equilibrar y mejorar el funcionamiento de
los chacras.
A continuación se presentan los mundras
destinados a cada uno de los siete chacras principales,
destacando el símbolo, color y nombre de cada chacra,
además de las posturas de las manos que deben
adoptarse para el despertar de cada chacra:
~ 74 ~
MUNDRAS PARA CADA CHACRA.
Gráfico 17. Mundras para cada chacra.
~ 75 ~
Los Siete Cuerpos del Hombre.
El hombre posee siete cuerpos, que le unen a las
dimensiones superiores. Sin embargo, los primeros
cuatro cuerpos son inferiores o están dominados por las
energías lunares y tres de ellos, se rigen por las energías
solarizadas, y son encarnados cuando el Akasha del
hombre se realiza, liberándose de la rueda del Saṃsara y
despierta sus sentidos ocultos.
LOS SIETE CUERPOS DEL HOMBRE
Gráfico 18. Los siete cuerpos del hombre.
~ 76 ~
Los siete cuerpos del hombre son:
1. Cuerpo Físico.
2. Cuerpo Vital.
3. Cuerpo Astral.
4. Cuerpo Mental.
5. Cuerpo Causal.
6. Cuerpo Búdhico
7. Cuerpo Átmico.
El Cuerpo Físico está regido por el mundo de la
materia (tercera dimensión) y sus 48 leyes. La nota
vibracional de este plano es: DO, está relacionada con el
elemento tierra y el chacra raíz o Muladhara, la
constitución de sus energías en el hombre que no ha
realizado su Akasha, es de carácter lunar, pero en la
medida que este se libera de la rueda del Saṃsara,
mediante la transmutación, elevando sus energías
creadoras hasta la corona de Kether, a través de los
~ 77 ~
canales de Ida y Pingala, adquiere el calor que le permite
tener una condición como cuerpo solar, y aun que se
encuentre sometido a las mismas 48 leyes, es liberado de
la involución en la rueda del Saṃsara.
El Cuerpo Vital, es el segundo cuerpo del hombre,
está sometido a las mismas 48 leyes que el Cuerpo Físico,
pero su nota vibracional es la nota musical RE, y se
relaciona con el chacra sacro o Svadhisthana. Su
constitución energético-química está compuesta por
cuatro tipos de éter. Se le asocia al elemento agua y de él
depende la energía de vida, que se irradia para mantener
la vitalidad del cuerpo físico. Al ser solarizado pierde su
constitución lunar y se convierte en energía de vida.
El Cuerpo Astral, está constituido por la energía
emocional y regida por 24 leyes. Su escala vibracional
está representada por la nota musical MI, su elemento es
el fuego y se encuentra asociado al chacra del plexo solar
o Manipura. Es un cuerpo emocional por lo que se
encuentra en estado lunar, pero al realizarse
espiritualmente el hombre, el Akasha permite que este
~ 78 ~
cuerpo, reciba el calor de los elementales del fuego de las
emociones superiores, haciendo despertar el dominio del
astral superior.
El Cuerpo Mental, está regido por 12 leyes y su
escala vibracional está vinculada a la nota FA. Está
asociado al chacra corazón o Anahata, y tiene que ver con
el plano mental, en donde se produce la energía del
pensamiento, por lo que, el elemento que lo rige es: el
aire, en el estado lunar esta influenciado por la mente
humana imperfecta y la existencia del YO Psicológico o
Ego. Sin Embargo en el hombre que realiza el Akasha, se
solariza este cuerpo y da origen a la expresión de la
energía conciente, que permite la manifestación de la
esencia libre.
El Cuerpo Causal o de la voluntad, está asociado al
mundo de causa y efecto, regido por 6 leyes. Su escala
vibracional es la nota musical SOL, se vincula al chacra
laríngeo o Vishudha, por ello, su elemento es el éter, que
representa el Akasha. Es un cuerpo espiritual y en él, es
donde tiene lugar la realización espiritual, previa a la
~ 79 ~
autorrealización absoluta. El Cuerpo Causal no es un
cuerpo lunar, por lo que en el hombre común no existe,
este se encarna por el hombre cuando se libera de la
rueda del Saṃsara y adquiere en la dimensión de causa y
efecto, la Maestría Iniciática, encarnando su Akasha en el
alma humana.
El Cuerpo Búdhico o de la conciencia, es el cuerpo
solar donde se manifiesta la conciencia despierta. Este
cuerpo está vinculado al chacra del tercer ojo “Ajna” y lo
rige el elemento luz. Su plano vibracional es la nota
musical LA, y su naturaleza es magnética, lo rigen 6 leyes
al igual que el cuerpo causal, y se encuentra en la
dimensión donde emana la luz de la conciencia, en este
plano es donde el Akasha encarna el alma divina.
El Cuerpo Átmico, es el último cuerpo solar del
hombre que no solo realiza su Akasha, sino que además,
une su alma humana con el alma divina, y alcanza la
autorrealización absoluta, el despertar del chacra corona
o Sahasrara. La encarnación del Kether o el Anciano de
los Días. Su plano vibracional es la nota musical: SI, y lo
~ 80 ~
rigen solo 3 leyes, relacionadas a los Sefirot Kether,
Hokhmah y Binah, que conforman el mundo divino
Atziluth. Siendo su elemento: el Akasha Universal, o unión
del Akasha del hombre, con el Akasha del cosmos, como
símbolo de la unificación entre el Real Ser o Dios interno
del hombre, con el Dios Padre-Madre del cosmos.
~ 81 ~
La Alquimia y La Teleosophia.
La Teleosophia, desde la concepción teórica
presentada en mi primer libro, se concibe como una
ciencia esotérica, destinada al desarrollo de los métodos
y técnicas que conlleven al hombre a descubrir los fines
de la sabiduría de una forma conciente.
Por ello, en esa oportunidad, se diferenció el
término: Conciencia, del concepto de: Consciencia. En
consideración a lo expuesto, la Conciencia no tiene que
ver con el estado de una reacción, sino con una energía
que se expresa con la manifestación de la sabiduría.
En tal sentido, se utiliza el término Consciencia,
cuando el ser humano, este en la plena facultad mental de
percibir los estímulos, o subconsciente, cuando no esté
en sus plenas facultades. Mientras que el término
Conciencia, representa esa condición espiritual, que se
vincula con el elemento energético destinado a expresar
la sabiduría.
~ 82 ~
En consecuencia, para las concepciones que se
presentaron en mi primer libro: TELEOSOPHIA Fines de
la Sabiduría hacia la Búsqueda del Ser Conciente. El
principal fin de la Teleosophia, era el despertar de la
conciencia, como medio para la expresión de la sabiduría.
En esa primera orientación teórica de la
Teleosophia, se explicó el propósito de la mencionada
ciencia o doctrina, el cual consiste en alcanzar la
realización espiritual que antecede a la autorrealización
absoluta.
Teniendo en consideración que el despertar de la
conciencia, la comprensión de la vida y el desarrollo
intelectual superior, además de la realización espiritual
como liberación del Akasha o espíritu, siempre serán los
principales fines de la sabiduría, y por ello, la fuente de
estudio más importante para la Teleosophia.
En la simbología de la Teleosophia, destaca en
muchos aspectos el triangulo como principal sustento
simbólico. En esta oportunidad, presentare el simbolismo
de los triángulos que conforman el hexagrama que
~ 83 ~
aparece inmerso en el símbolo esotérico de esta ciencia o
doctrina.
El primer triangulo en posición hacia arriba,
simboliza tres elementos puros, que representan el
estudio de la alquimia desde la concepción teleosofica.
Mientras que el triangulo en posición invertida,
representa el producto de la interacción, entre dichos
elementos, con el propósito de dar origen a las
condiciones energéticas que posee el alma humana y el
alma divina desde su constitución espiritual.
En este sentido, la primera triada, se compone de
tres planos: el primero Espiritual; el segundo Energético;
y el tercero Psicológico. Ubicándose el plano espiritual en
la columna central, de las energías en perfecto equilibrio
magnético.
El plano Energético, en el extremo derecho o pilar
de la misericordia, representado por las energías solares
(masculinas), y el plano Psicológico, ubicado al extremo
izquierdo que representa las energías lunares
(femeninas).
~ 84 ~
Al conjugar estos tres planos, se producen otros
tres elementos que pasan a constituir la pirámide o
triangulo invertido, los cuales son: El plano Energético-
Espiritual; Psico-Energético; y Psico-Espiritual, tal como se
puede evidenciar en el grafico inferior:
Gráfico 19. Simbología de los triángulos en el hexagrama de la Teleosophia.
Cuando se unen estos triángulos, para conformar
el hexagrama, se puede precisar que este, forma una
estrella de seis puntas tres superiores y tres inferiores.
Destacándose que los tres elementos superiores, están
conformados por el plano Espiritual que pertenece al
primer triangulo y dos planos que resultan de la
~ 85 ~
interacción: el Energético-espiritual y Psico-Espiritual.
Mientras que la triada inferior, queda constituida por dos
planos del triangulo en posición hacia arriba: Energético
y Psicológico, y un solo plano resultante de la interacción:
el Psico-Energético. En consecuencia, se puede observar
que se mantiene un equilibrio al unir los triángulos,
porque cada extremo, tiene dos elementos del otro
extremo y un solo elemento propio.
Lo que simboliza, dos aspectos muy importantes,
uno de ellos es: “Como es Arriba, es Abajo”, demostrando
que existe igualdad en la organización, entre el mundo
material o mundo físico, y los mundos superiores, aun
cuando sus energías tengan una densidad diferente. Y el
otro punto es: “cada mundo puede tener solo un elemento
que lo define”, siendo ese elemento en los mundos
superiores el plano espiritual y en el mundo físico el
plano Psico-Energético.
El hexagrama, al igual que el árbol de la vida, se
divide en tres columnas, la primera de ellas, ocupa la
posición central y se denomina: Columna del Equilibrio, la
~ 86 ~
segunda ubicada al extremo izquierdo, denominada:
Columna Lunar, y la tercera posicionada al extremo
derecho, y denominada: Columna Solar, tal como se
observa en el siguiente gráfico:
Gráfico 20. Simbología del hexagrama de la Teleosophia.
~ 87 ~
La Columna del Equilibrio, representa el pilar de la
doble polaridad magnética, el equilibrio entre las
energías lunares y solares, que a su vez, simboliza la
unión de las energías masculinas y femeninas. En esta
columna, hay dos elementos, el superior: definido por el
plano Espiritual, y el inferior, por el plano Psico-
Energético. Los cuales definen al hombre común y al
hombre que se ha realizado en sentido espiritual.
En este contexto el hombre común, se ubica en el
extremo inferior de la columna, porque su constitución es
Psico-Energética. Debido a que este hombre, está cargado
de agregados psicológicos (Ego), además de poseer la
Esencia, que es una fracción de Energía Conciente, que
emana sabiduría, y le conecta con su Real Ser o Akasha.
Aspecto que al unificarse en la constitución del hombre
forma una personalidad Psico-Energética.
Mientras que en el Maestro, u hombre realizado
espiritualmente, se manifiesta la conciencia que emana
sabiduría y se conjuga con el plano mental superior,
ubicándolo en el plano espiritual.
~ 88 ~
La Columna Lunar, ubicada al lado izquierdo,
articula el plano Psicológico en el extremo inferior, donde
se manifiestan los sentimientos humanos, manipulados
por el Ego, con el plano Psico-Espiritual, en el que las
emociones humanas, son transmutadas y convertidas en
un producto intelectual superior.
Estas energías emocionales representan el lado
femenino de polaridad negativo en el sentido energético,
y se asocia cabalísticamente al pilar del rigor. Además de
simbolizar el canal nervioso izquierdo de la columna
vertebral del hombre que recibe el nombre de Ida.
La Columna Solar, ubicada en el lado derecho,
articula el plano Energético en el que se manifiesta la
Esencia con el plano Energético-Espiritual en donde está
la conciencia libre y del cual emana la sabiduría.
Esta columna, cabalísticamente, representa el
pilar de la clemencia o misericordia, y está asociado a las
energías masculinas de polaridad positiva, además de
simbolizar el canal nervioso derecho de la columna
~ 89 ~
vertebral que recibe el nombre de Pingala, a través del
cual ascienden las energías transmutadas por el hombre.
La Columna Lunar y la Columna Solar, en el
hexagrama, están vinculadas y se mantienen en constante
equilibrio, debido a que las energías, lunares y solares, se
unen para originar en el hombre la personalidad y en el
Maestro el espíritu realizado. En la simbología esotérica
de la Teleosophia, el alma humana y el alma divina,
también están representadas en el hexagrama.
En relación a lo expuesto, la alquimia en su
concepción teleosofica, guarda una relación con la
realización espiritual, debido a que esta realización,
ocurre cuando el hombre transmuta sus energías y los
pilares cabalísticos se unen en un solo elemento.
En consideración con este argumento, la frase
anteriormente citada: “cada mundo puede tener solo un
elemento que lo define”, permite definir el alma como una
combinación de tres planos, pero que en realidad, están
definidos o conceptualizados en un solo elemento. El
alma humana, está simbolizada por el extremo inferior
~ 90 ~
del hexagrama, y sus tres planos, mientras que el alma
divina, está constituida por los tres planos del extremo
superior. Por ello, cabe señalar que los planos
polarizados, pertenecientes al extremo inferior del
hexagrama, en este caso: el lunar: que representa el
plano Psicológico, está caracterizado por las Emociones,
como ese sentir humano que es influenciado de manera
instintiva por el Ego, y el extremo solar que simboliza el
plano energético, es caracterizado por la Esencia.
No obstante, las Emociones pertenecientes al
plano Psicológico y la Esencia que emana del plano
Energético, se unen para formar en el plano Psico-
Energético, la Personalidad, que está caracterizada por
presentar la doble polaridad magnética, que proviene de
las cargas positivas y negativas.
La Personalidad, es ese elemento único que define
a cada hombre profano. Es la característica o elemento
esencial que define a cada persona humana, con sus
agregados psicológicos, su esencia o fracción mínima de
conciencia manifestada a través de la energía vital.
~ 91 ~
En este sentido, la Personalidad, en relación con la
alquimia, desde la concepción teleosofica, está
simbolizada como el Plomo. Que es el elemento
imperfecto, cargado de los átomos más pesados. La
personalidad es el elemento que caracteriza al ser
humano en el mundo físico, y por ser la energía más
densa, es considerada la energía que le mantiene unido al
plano físico o mundo de la materia, imposibilitándole su
ascenso a las dimensiones superiores.
El alma humana, está constituida por las
Emociones, la Personalidad, y la Energía Vital de la cual
emana la esencia como fracción mínima de la conciencia
despierta.
Esta alma, es la caracterización inmaterial del
hombre, es la codificación de la personalidad del hombre
y cuando este muere, es capaz de mantenerse viva,
asiéndose sentir, como si fuera el Ánima o alma del
hombre, aun cuando solo representa una parte de ella.
El alma divina, por el contrario, está representada
por los tres planos que están simbolizados en el extremo
~ 92 ~
superior del hexagrama. El plano Psico-Espiritual
perteneciente al pilar de la luna, caracteriza el Intelecto,
que representa el entendimiento, mientras que el plano
Energético-Espiritual, es caracterizado por la Conciencia,
de la cual emana la sabiduría. Estos dos planos
superiores, se unen en un solo elemento, el Akasha o
espíritu.
En la concepción teórica de la Teleosophia, el alma
divina simboliza el Oro. El elemento metálico de mayor
valor, la riqueza del Akasha o del Espíritu, aun cuando el
elemento que le caracteriza es el éter.
Sin embargo, para que el hombre, pueda encarnar
el alma divina: primero debe despertar su conciencia,
para que de ella emane la sabiduría de Hokhmah;
segundo debe desarrollar su intelecto superior
representado por la inteligencia de Binah; y debe liberar
su Akasha de la rueda del Saṃsara.
Por esta razón, quien posee el alma humana:
siente y reacciona, expresa su personalidad y de él,
emana energía emocional y vital, bien sea como Esencia o
~ 93 ~
como Ego. Diferenciándose de este grupo, el Maestro, que
piensa, para accionar en función de su centro intelectual
superior, expresa su Akasha o Espíritu con libertad, y de
el emana la conciencia manifestada en sabiduría.
En consecuencia, la Teleosophia como ciencia
esotérica, estudia los fines de la sabiduría, desde las
teorías y doctrinas que conducen al despertar de la
conciencia, porque es de ella que emana la sabiduría.
El despertar de la conciencia, no está aislado del
plano espiritual, debido a que para la concreción de este
fin, se hace necesario que el hombre comprenda que la
realización de su espíritu o liberación del Akasha, es un
proceso que está asociado a la praxis de la alquimia
sagrada.
Por ello, la mejor forma de comprender la filosofía
de la alquimia y poder entender, mediante estas teorías
la visión teleosofica, es someter a la praxis los
conocimientos cabalísticos y esotéricos, que definen los
métodos destinados al renacer espiritual del cual emana
la sabiduría.
~ 94 ~
ALMA HUMANA Y ALMA DIVINA
Gráfico 21. Simbología de los tres elementos que constituyen el alma humana y los tres elementos del alma divina. “La alquimia y el propósito de la Teleosophia”.
~ 95 ~
Espiritualidad Energética.
La práctica de ejercicios energéticos, destinados al
avance espiritual, constituye una forma eficaz de mejorar,
no solo las condiciones físicas, sino que además facilitan
nuestra vida. En muchos casos, estas prácticas, nos
permiten superar circunstancias de la vida cotidiana, sin
que estas puedan interferir con el camino que hemos
emprendido a la liberación de nuestro Akasha o Espíritu.
Estas prácticas, entre las que se describirán a
continuación, algunos mantras, praṇayama, e incluso,
cadenas energéticas que son una forma de oración
sustentada en la energía colectiva, para acercarnos al
bien común, constituyen los elementos necesarios para
que nuestro Akasha se libere del sufrimiento, y de las
condiciones que limitan el desarrollo espiritual.
Por muy básicas que puedan parecer las prácticas
energéticas espirituales, debemos tener en cuenta que
~ 96 ~
son necesarias, y el hecho de realizarlas constantemente
y de forma secuencial, nos ayudará mucho, tanto en el
camino a la realización espiritual, como en la
permanencia en el camino de la espiritualidad.
Estas prácticas, no solo constituyen un elemento
de formación o de interés para los Iniciados en la
Teleosophia o en cualquier ciencia o escuela iniciática.
También son un recurso, para que los Maestros puedan
mantenerse en el camino. Si bien, es cierto que el Maestro
Iniciado, puede salirse de la rueda del Saṃsara, al ser
consagrado en los mundos superiores, en donde le es
revelado su verdadero nombre por las divinidades del
cosmos, también es cierto que el Maestro no recibe tal
grado para ser feliz, o para tener una condición
privilegiada en el mundo.
El Maestro Iniciado en cualquier escuela o ciencia
iniciática, se libera del Karma, el cual no es un castigo,
sino una voluntad divina que nos enseña el camino, pero
al liberarse del Karma, adquiere el compromiso de
sacrificio autoconciente, por lo que debe trabajar
~ 97 ~
arduamente, para alcanzar el Dharma, o moneda cósmica
para saldar las deudas. No obstante, las deudas a saldar
no son las que ha adquirido, en este sentido, el Maestro
es el ser que sufre por el prójimo con absoluto valor.
En muchos casos el Maestro Iniciado, tiene fuertes
pruebas en el mundo físico o mundo de la materia, las
cuales debe afrontar con valor. Muchos Maestros
padecen de sufrimientos incalculables y grandes
dificultades en su labor de difundir el camino a la gran
obra espiritual, o camino a la liberación del Akasha, sin
embargo, tales pruebas deben ser superadas, y para ello,
es de vital importancia que ante cualquiera de las
dificultades, las practicas Energético-Espirituales, sean
recordadas tanto por los Iniciados como por sus
Maestros.
Entre las primeras practicas básicas, tenemos los
mantras. Los cuales están formados por palabras u
oraciones que al ser vocalizadas, emanan un gran poder
energético y espiritual, que permite que las energías del
mundo material se equilibren en relación con las
~ 98 ~
energías de los mundos superiores, facilitando así, las
condiciones en las que se realice nuestro avance
espiritual. Destacando que estas condiciones pueden
incidir en la salud, el bienestar, la prosperidad, los
estados anímicos, y el sentir el amor y felicidad interna
que produce la liberación del Akasha.
Por ello, y sin más preámbulos, serán
recomendados algunos mantras que permitirán el avance
espiritual de todos los lectores.
Los dos mantras que se describen a continuación,
son de carácter espiritual y su objetivo es permitir que el
Akasha o Espíritu, se unifique con la energía del cosmos,
el Real Ser del universo “Dios”.
Son mantras esotéricos, por lo que deben ser
practicados en cámara oculta, santuario, o su
vocalización debe realizarse mentalmente.
“OM AKASHA AUM ALEPH”
“OM AKASHA AUM KETHER”
~ 99 ~
En este sentido, los mantras mencionados,
cumplen con el propósito de unir el Real Ser interno del
hombre, con el Real Ser del cosmos. En el primer mantra,
se solicita a las divinidades del cosmos, que permitan
unir el Akasha interno del hombre, con el Akasha
cósmico, para que se ilumine nuestro Akasha, destacando
que esa iluminación debe darse con el inicio del trabajo
espiritual, la iniciación del Maestro.
El mantra “OM AKASHA AUN ALEPH”. Es la
conexión entre el Iniciado y el cosmos, durante la
iniciación. Es el despertar de la conciencia, como inicio de
la gran obra. Mientras que el “OM AKASHA AUN
KETHER”. Es el final de la gran obra, consagrado en el
despertar de la polividencia y la maestría superior, que
permite al Maestro alcanzar la autorrealización absoluta.
Los mantras sagrados: “OM AKASHA AUM ALEPH”
y “OM AKASHA AUM KETHER”, destinados a solicitar a
las divinidades de los mundos superiores, la liberación
del Akasha, provienen del mundo causal, en donde rige la
ley de causalidad. Sin embargo, estos mantras están
~ 100 ~
vinculados al mundo átmico en el que rigen solo tres
principios fundamentales, el principio de la luz, del calor
y del sonido.
El mantra OM pasa a simbolizar la unión de
Hokhmah y Binah, el Akasha representa el Real Ser
interno, el mantra sagrado AUM, permite la comunicación
de la esencia del hombre con la energía que emana de la
séptima dimensión, y el nombre de Aleph o Kether, que se
ubican al final de cada mantra, permiten invocar el
principio o final del Real Ser del cosmos que es el Akasha
Universal.
No obstante, esta invocación destinada a unir la
energía del hombre con la energía de las divinidades, no
proviene de la mente humana, y en este sentido, debo
reconocer que estos mantras, no son una creación
intelectual, debido a que los mismos, son originados en el
mundo causal, a partir de los tres principios universales
que emanan de la séptima dimensión en la que se
encuentra el mundo átmico, y han sido develados hoy,
porque en los planos superiores, se ha decidido, así como
~ 101 ~
también se ha decidido, que sean develados, por quien en
el mundo causal, se ha consagrado con la maestría
iniciática del Aleph.
Estos dos mantras sagrados y esotéricos, por su
contenido secreto e íntimo, que le vincula al espíritu, solo
pueden ser vocalizados en cámara oculta, o lugares
reservados a la meditación, los cuales no pueden estar a
la vista o acceso de todas las personas.
Adicionalmente, son develados otros siete
mantras sagrados, destinados al despertar de los
sentidos ocultos del hombre, equilibrio de sus chacras,
solarización de los cuerpos lunares y encarnación de los
tres cuerpos solares.
Estos mantras sagrados son:
“OM AKASHA LAM AUN DO”
“OM AKASHA VAM AUN RE”
“OM AKASHA RAM AUN MI”
~ 102 ~
“OM AKASHA YAM AUN FA”
“OM AKASHA HAM AUN SOL”
“OM AKASHA IAO AUN LA”
“OM AKASHA IAO AUN SI”
El primero de estos mantras, guarda relación con
el cuerpo físico, el chacra raíz o Muladhara, el despertar
de la facultad de recordar las vidas pasadas de forma
consciente. La vocalización “OM AKASHA” permite abrir
el canal de comunicación energética que vincula el
espíritu con el centro intelectual, mientras que el mantra
“LAM” equilibra el chacra Muladhara, haciendo que este
transmita una señal destinada al despertar de la facultad
de recordar las existencias pasadas del sujeto.
Esta señal emitida por el chacra Muladhara, viaja
por el canal que comunica el centro intelectual con el
Akasha o Real Ser interno, y permite no solo equilibrar el
chacra, sino también despertar su facultad oculta,
finalmente, el mantra “AUM” permite elevar esta
~ 103 ~
comunicación a las dimensiones superiores y la
vocalización de la nota musical “DO” canaliza la energía
que viaja a través de esos canales, a la escala vibrasional
del cuerpo físico, para que este cuerpo sea solarizado.
El proceso antes mencionado, también se
desarrolla de igual forma en los mantras siguientes,
diferenciándose solamente, el chacra que deberá
equilibrarse, la facultad o sentido oculto a despertar y el
cuerpo asociado la escala vibrasional de cada nota
musical. En este sentido, el segundo mantra: “OM
AKASHA VAM AUN RE”. Permite equilibrar el chacra
sacro o Svadhisthana, despertar la facultad de dominar el
desdoblamiento astral consciente, y alcanzar la
solarización del cuerpo vital.
El tercer mantra: “OM AKASHA RAM AUN MI”.
Permite equilibrar el chacra del plexo solar o Manipura,
despertar la telepatía, y alcanzar la solarización del
cuerpo astral.
El cuarto mantra: “OM AKASHA YAM AUN FA”.
Permite equilibrar el chacra del corazón o Anahata,
~ 104 ~
despertar la intuición, y alcanzar la solarización del
cuerpo mental.
El quinto mantra: “OM AKASHA HAM AUN SOL”.
Permite equilibrar el chacra Vishudha, despertar de la
clariaudiencia, y encarnar el cuerpo causal.
El sexto mantra: “OM AKASHA IAO AUN LA”.
Permite equilibrar el chacra del tercer ojo “Ajna”
despertar de la clarividencia, y encarnar el cuerpo
búdhico asociado al plano vibrasional de la nota musical
“LA”. Sin embargo, existe una variante en este mantra, al
igual que en el mantra: “OM AKASHA IAO AUN SI”, la cual
está determinada por el mantra destinado a equilibrar el
chacra, que en este caso, está vinculada al mantra: “IAO”.
Este poderoso mantra, guarda una amplia relación
con la transmutación alquímica de las energías femeninas
y masculinas, que ascienden a través de los canales de Ida
y Pingala, para alcanzar el despertar, no solo de los
sentidos ocultos, sino también, la solarización del cuerpo
búdhico en el caso del mantra: “OM AKASHA IAO AUN
LA”, y en el caso del mantra: “OM AKASHA IAO AUN SI” el
~ 105 ~
equilibrio del chacra corona o Sahasrara, el despertar de
la polividencia, y encarnar el cuerpo átmico, asociada al
plano vibrasional de la nota musical “SI”.
Otros mantras sagrados son:
“OM AKASHA IAO IEOAUMS”
“OM AKASHA AUM IEOAUMS”
“OM AKASHA AUM AKASHA”.
El Primero de estos tres mantras sagrados tiene el
propósito de abrir ese canal de comunicación entre el
centro intelectual ubicado en el chacra del tercer ojo
“Ajna” y el Akasha o Espíritu, para que posteriormente la
vocalización del mantra “IAO” transforme las energías
creadoras en una energía mucho más sutil, que sea capaz
de ascender por los canales de Ida y Pingala, para que
finalmente, la pronunciación alargada de las siete letras:
“I… E… O… A… U… M… S…”. Permita irradiar las energías
transmutadas a cada uno de los siete chacras, con el fin
de que estos funcionen de forma equilibrada.
~ 106 ~
El Mantra: “OM AKASHA AUM IEOAUMS” Permite
conectar el Akasha del hombre, a través del chacra Ajna,
con el centro intelectual, y mediante el mantra “AUM” Y la
vocalización de las siete letras: “I… E… O… A… U… M…
S…”. Permite que las energías transmutadas logren
solarizar los chacras, con el objeto de despertar los
sentidos ocultos del hombre.
Finalmente, el mantra: “OM AKASHA AUM
AKASHA”, está vinculado a la unión entre el Espíritu del
hombre y el espíritu universal del cosmos “El Ser de la
séptima dimensión”.
El Mantra “OM AHASHA”. Abre el canal, entre el
centro intelectual del hombre y lo une con el Akasha
interior, su Real Ser, mientras que el mantra “AUM
AKASHA” abre el canal de comunicación energética que
une el chacra corona o Sahasrara, y lo une al Real Ser de
la séptima dimensión.
Por lo que, al abrirse estos canales en un mismo
tiempo, durante la meditación, se une el Akasha del
hombre con el Akasha del cosmos o Real Ser de la
~ 107 ~
séptima dimensión, aspecto que representa la unión del
alma humana con el alma divina en una sola energía.
Los Praṇayama, son técnicas de respiración que
permiten transmutar las energías creadoras del ser
humano, en una energía más sutil que sea capaz de
ascender por los canales de Ida y Pingala, que nacen el
chacra raíz o Muladhara, y finalizan en el chacra corona o
Sahasrara.
Estas técnicas fundamentalmente, se basan en la
respiración controlada mediante la inhalación, retención
y exhalación del aire por ambas fosas nasales, o por un
solo conducto nasal. En este sentido, cada conducto nasal,
está asociado a los canales de Ida y Pingala, el canal de
Ida, se vincula a la respiración por la fosa nasal izquierda,
que está relacionada a su vez, con las energías femeninas,
y la fosa nasal derecha, con el canal de Pingala
relacionado con las energías masculinas.
El objeto de los Praṇayama, es canalizar y
transformar la energía vital “Prana” dentro del cuerpo
físico, con el fin de que esta pueda transmutarse en una
~ 108 ~
energía de mayor valor espiritual y con una densidad
menor que le permita ascender por los canales de Ida y
Pingala, hasta llegar al chacra corona o Sahasrara, y así,
poder unir el Akasha del hombre con el Akasha de la
séptima dimensión, mediante la meditación y los mantras
sagrados.
Gráfico 22.Canales de ida y pingala.
El primer Praṇayama, consiste en colocarse en
alguna de las posiciones correctas para la meditación e
inhalar el aire por ambas fosas nasales, hasta llenar el
~ 109 ~
abdomen de aire, se retiene el aire, mientras se mentaliza
el mantra: IAO, y finalmente se exhala.
Durante las fases de inhalación y exhalación, solo
debemos escuchar el aire que entra o sale del organismo
en completo y profundo silencio.
El segundo ejercicio tiene relación con la
transmutación energética, a través del control del aire
por cada una de las fosas nasales asociadas a los canales
de Ida y Pingala.
En este sentido, tenemos la posición correcta para
la meditación, con solo una variante, la mano derecha
debe ubicarse sobre la nariz, con el dedo pulgar sobre la
fosa nasal derecha y con el anular para bloquear la fosa
nasal izquierda.
En este ejercicio, se debe considerar lo siguiente:
en el hombre se debe tapar la fosa nasal izquierda, para
poder Inhalar por la derecha en un primer momento; en
el segundo momento, se deben tapar las dos fosas nasales
conteniendo el aire en los pulmones, y mentalizamos el
~ 110 ~
mantra “IAO”; y en el tercer momento, se destapa la fosa
nasal izquierda para exhalar el aire.
En el cuarto momento, inhalamos por la izquierda;
en el quinto momento tapamos de nuevo las dos fosas
nasales y mientras retenemos el aire, mentalizamos el
mantra “AUM” y finalmente en el sexto momento
exhalamos por la fosa nasal derecha, tal como se visualiza
en el siguiente grafico:
Gráfico 23. Técnicas de transmutación praṇayama.
En el caso de la mujer, el ejercicio se inicia de
forma inversa. En un primer momento, la mujer debe
tapar su fosa nasal derecha para inhalar por la izquierda;
en el segundo momento debe tapar las dos fosas nasales
~ 111 ~
y mientras retiene el aire debe mentalizar el mantra
“IAO”; en el tercer momento debe liberar la fosa nasal
derecha y exhalar por ella. Posteriormente, en el cuarto
momento debe inhalar por la fosa nasal derecha; en el
quinto momento tapar de nuevo sus dos fosas nasales y
mientras retiene el aire, debe mentalizar en mantra
“AUM”; y finalmente en un sexto momento, debe liberar y
exhalar el aire por su fosa nasal izquierda. Ciclos que se
deberían repetir por siete veces.
Las cadenas energéticas, no son otra cosa, que la
unión de un conjunto de personas con la finalidad de
pedir a las divinidades de los mundos superiores, un
deseo asociado al bien común.
En este sentido, cabe señalar que el deseo de una
persona, bien sea, negativo o positivo, constituye una
carga energética, la cual es emanada por la persona que
lo trasmite, y esta energía positiva o negativa, es reflejada
en el exterior, en el entorno que le rodea, en el entorno
que rodea a las personas con quienes frecuenta, y en los
lugares que este frecuenta.
~ 112 ~
Por tal razón, el ser humano, se ve influenciado en
gran parte por las energías que se acumulan en el
ambiente. En consecuencia, las cadenas energéticas,
cumplen con el fin de que un grupo de individuos, unan
sus deseos, y sus energías, para emanarlas hacia un lugar
determinado y con un propósito específico.
Las cadenas energéticas se pueden dar de varias
formas y con múltiples propósitos. Entre sus formas se
tienen, las cadenas de concentración, las cadenas de
meditación, las cadenas de vocalización, y las cadenas de
oración. De a cuerdo a su propósito, las mismas se
pueden clasificar como: cadenas espirituales, cadenas de
fuerza o cadenas de sanación.
En todas las cadenas energéticas, los individuos
del grupo, se colocan en círculo, uno al lado del otro y
mirando al centro, se toman de las manos de una forma
característica, que consiste en dar la mano derecha y
recibir con la izquierda. En la figura que aparece a
continuación, se observa cómo debe darse la mano a las
personas que se encuentren a cada lado de la cadena:
~ 113 ~
FORMA INDICADA DE SUJETARSE EN LAS CADENAS.
Gráfico 24. La forma indicada para sujetarse de las manos en las cadenas energéticas.
Las cadenas dependiendo de sus formas pueden
realizarse con sus integrantes de pie o sentados cada uno
en una silla. Siendo de vital importancia que nadie rompa
el círculo durante la cadena, porque si esto sucede, se
romperá la energía y se perderá en el ambiente.
En las cadenas de concentración, es recomendable
que los integrantes se encuentren sentados, debido a que
~ 114 ~
por lo general es un trabajo que suele ser largo y las
personas pueden perder la concentración estando de pie.
En este tipo de cadenas, se suele colocar un objeto en el
centro del círculo, preferiblemente una vela, o cualquier
objeto tridimensional que pueda ser observado por todos
los miembros del grupo.
El trabajo consiste en concentrar la mirada de
todos los integrantes de la cadena sobre el objeto, y
manteniendo la concentración visual de todos los
integrantes, con el objeto de fortalecer el magnétismo
visual de todos los participantes.
Las cadenas de meditación, se realizan de forma
similar, preferiblemente sentados, pero a diferencia de
las cadenas de concentración, sus integrantes estarán con
los ojos cerrados. Una vez que los participantes de la
cadena se tomen de las manos y cierren sus ojos,
comenzarán a relajar el cuerpo físico, y al alcanzar el
estado de relajación adecuado, podrán realizar algunos
mantras que les permitan meditar y colocar la mente en
el vacío que se necesita para expresar la esencia. Al
~ 115 ~
finalizar la meditación podrán concluir con algunos
mantras, y dar gracias a las divinidades por hacer posible
la realización de la cadena.
Las cadenas de vocalización, son muy parecidas a
las de meditación, y en ellas los integrantes de la cadena,
se unen con el fin de realizar la vocalización de mantras
destinados a diversos fines, como por ejemplo:
vocalización de mantras para equilibrar los chacras, u
otros mantras destinados a crear un ambiente
armonioso, próspero, o mejorar los estados anímicos de
los participantes.
Las cadenas de oración, son cadenas en donde los
integrantes, se unen para elevar sus plegarias u oraciones
al Real Ser infinito, Dios. En estas cadenas, los
integrantes, estarán con sus ojos cerrados, y después de
entrar en estado de relajación, vocalizarán tres veces los
mantras: “OM” y “AUM”, posteriormente darán inicio a las
oraciones o plegarias, realizarán sus peticiones a las
divinidades, a sus Maestros espirituales, entre otros, y
para finalizar darán las gracias y solicitarán que las
~ 116 ~
peticiones se realicen tanto en el plano físico como en los
mundos internos, y se finalizará la cadena con el mantra
“AUM”, repetido tres veces.
En este tipo de cadenas, los fines pueden ser
espirituales, en donde las plegarias, peticiones u
oraciones tienen el propósito de solicitar la ayuda de
crecimiento espiritual, para avanzar o mantenerse en el
camino.
En este mismo orden de ideas, las cadenas de
oración, pueden ser cadenas de fuerza, cuando el objeto
es pedir a las divinidades que nos provean de fuerza de
voluntad para realizar algún trabajo, alguna obra o
emprender alguna acción en la que necesitemos del
poder de los mundos superiores. En este tipo de cadenas,
también se incluyen las cadenas realizadas para pedir a
los elementales que nos despejen el camino en
circunstancias adversas, o encomendar a los elementales
de la naturaleza alguna otra acción.
Las cadenas de sanación son las cadenas
destinadas a pedir a los mundos superiores, a las
~ 117 ~
divinidades, y al Dios infinito Real Ser del cosmos, por la
sanación espiritual o física, de los integrantes de la
cadena o por la sanación de cualquier persona, conjunto
de personas o por la sanación de la humanidad.
Las cadenas de oración, se pueden iniciar de la
siguiente forma: una vez que los integrantes de la cadena,
se tomen de las manos, y entren en relajación, mediante
doce respiraciones profundas, se vocaliza el mantra “OM”
tres veces seguidas: posteriormente se da inicio a la
cadena, pronunciando las oraciones en el siguiente
orden: (Las cuales se repetirán tres veces).
“Que el Sonido del Padre se haga presente”.
“Que la Luz que emana del Hijo nos ilumine”.
“Que el Calor del Espíritu Santo avive la llama”.
Después de esto se repetirán las siguientes
oraciones: (Las cuales se repetirán tres veces).
“Bendito sea el Sagrado Nombre de la Unidad”.
“Bendito es el Número Uno, Inicio y Final del Todo”.
“Bendito es el Akasha en su Unión con el Universo”.
~ 118 ~
Como acto seguido, se vocalizará en mantra “AUM”
tres veces seguidas, y se iniciarán las oraciones o
plegarias, realizando primero el siguiente preámbulo:
Dios infinito, Akasha del Universo, te
suplicamos, con nuestra Alma y nuestro
Corazón, que nos asistas en las siguientes
peticiones:
Se realizaran las peticiones particulares que
queramos, y se concluirá de la siguiente manera:
Dios todo poderoso, te damos las infinitas
gracias por haber recibido nuestras suplicas,
las que esperamos se cristalicen, en el plano
físico y los mundos internos de acuerdo con la
ley divina.
¡Que Así Sea! ¡Que Así Sea! ¡Que Así Sea!
Finalmente, se vocalizará el mantra “AUM” por
tres veces seguidas y se anunciará que la cadena se ha
concluido, para que los integrantes puedan soltar sus
manos y abrir los ojos.
~ 119 ~
En todas las cadenas energéticas, deberá existir un
guía, que tendrá la función de organizar la cadena, y dar
las instrucciones o pasos a seguir, para el desarrollo de la
misma. Así mismo, este guía, en las cadenas de oración,
deberá pronunciar las oraciones, para que los demás
integrantes repitan con él, a fin de evitar errores durante
la cadena energética.
La importancia de este tipo de prácticas
espirituales, radica en unir la energía positiva que los
integrantes emanan a través de sus buenos deseos, y
proyectarla en un objetivo, o petición en común, para que
ese propósito se consolide.
En relación a las oraciones iníciales de la cadena
energética, se pide la presencia del Dios padre, que rige el
principio del sonido; del Hijo que rige el principio de la
luz; y del Espíritu Santo que rige el principio del calor en
la séptima dimensión, con el fin de que se haga presente,
la energía de la trinidad en la cadena antes de iniciar.
Posteriormente, se Bendice el nombre de la
Sagrada Unidad, el Numero Uno que es el Inicio y el Fin, el
~ 120 ~
Alfa y el Omega, el numero que simboliza al Único Dios, y
en la frase: “Bendito es el Akasha en su Unión con el
Universo”. Se bendice el Real Ser interno del hombre,
nuestro Real Ser, en su unión con el universo, que
simboliza la unión de nuestro Ser con el Dios infinito y
universal. Estas frases, aportan un gran poder energético
al iniciar las peticiones, y permitirán la proyección de la
energía interna de los integrantes, en función del logro de
un propósito común, de la manera más adecuada.
~ 121 ~
Conclusiones.
El estudio del hombre en su contexto energético,
psicológico y espiritual, es una pieza clave que precisa su
potencial, e inmenso valor como producto de la creación
divina. La concepción cabalística, articulada a las
facultades energético-espirituales, y las capacidades
extrasensoriales, son elementos de vital importancia que
permiten explicar como el Akasha o Real Ser del hombre,
se libera de las ataduras que le unen al reino de Malkhut
o mundo de la materia.
Esta concepción cabalística, como se ha
mencionado, está articulada al despertar de los sentidos
ocultos del hombre, los cuales a su vez, dependen del
equilibrio y funcionamiento eficaz de los siete chacras
principales, además de la solarización de sus cuatro
cuerpos lunares y la forma en que el hombre, encarna sus
tres cuerpos solares. En consideración a lo expuesto, la
concepción cabalística, que permite explicar la
~ 122 ~
vinculación entre los cuatro mundos: el primero de ellos,
conocido como mundo divino (Atziluth); el segundo como
mundo de la creación (Beriah); el tercero como mundo de
la formación (Yezirah); y el mundo de la materia
(Asiyyah), con los sentidos ocultos, el equilibrio de los
chacras y el efectivo funcionamiento de su sistema
endocrino, también guardan relación con la alquimia.
De esta relación, surge la visión teleosofica de la
alquimia, en la que se caracteriza, el alma humana y el
alma divina, desde la interacción de elementos
espirituales, psicológicos y energéticos, existentes en el
hombre como un ser, que en su realidad es emocional,
pero en su accionar conciente, puede constituirse como
un ser intelectual, entendiendo esta condición, como el
desarrollo de su intelecto superior. Esta teorización de la
alquimia, permite definir el alma humana, como la unión
de tres aspectos fundamentales, el psicológico en el que
se esconde el Ego, el plano energético-vital que alberga la
esencia, y la unión de estos, con el objeto de conformar la
Personalidad, que es el elemento que caracteriza al
hombre común.
~ 123 ~
No obstante, el alma divina es caracterizada por
tres aspectos: (Intelecto, Conciencia y Espíritu). El
intelecto superior, o entendimiento de Binah, se conjuga
con la conciencia despierta, para que de ella, emane la
sabiduría de Hokhmah, y de la unión de estos elementos,
se exprese el espíritu (Akasha), como centro del alma
divina.
Esto permite sustentar que la alquimia, la
concepción cabalística, el despertar de los sentidos
ocultos, el equilibrio energético, y la encarnación del
alma divina en el hombre, son factores que dependen de
la transformación conciente que el ser humano realiza, a
través del trabajo esotérico, alquímico y psicológico, con
el fin de alcanzar la realización espiritual o liberación del
Akasha.
En consecuencia, para alcanzar la realización
espiritual, el hombre debe someter a la praxis, los
métodos destinados al despertar de la conciencia,
además de otros trabajos esotéricos, tales como son los
mantras, praṇayama, e incluso las cadenas energéticas,
~ 124 ~
con el fin de poder eliminar la Personalidad, y liberar el
Espíritu.
En tal medida, la práctica de los mantras: “OM
Akasha”, los Praṇayama y las Cadenas Energéticas,
permiten encarnar el alma divina, y el despertar de los
sentidos superiores del hombre, a fin de que este,
consolide la gran obra: la Autorrealización Espiritual, que
solo puede alcanzarse, después de la liberación y
realización del Espíritu.
.
~ 125 ~
Índice.
Contenidos: Págs.
Introducción…………………………………………..…….……... 03
Materia Energía y Alma………………………………..……… 07
Los Siete Chacras……………………………………………….… 31
Los Siete Cuerpos del Hombre……………….…..….……… 75
La Alquimia y la Teleosophia………………………………... 81
Espiritualidad Energética……………………..……………… 95
Conclusiones…………………………………………….………….. 121
Oración del Iniciado………………………………...…………… 126
~ 126 ~
ORACIÓN DEL INICIADO.
Dios Mío
Maravilloso Ser de Luz que iluminas mi alma, y fortalece mi espíritu.
Te pido que me ayudes a encontrar el camino de la suprema sabiduría,
para vivir y comprender, el verdadero motivo de mi existencia.
Ayúdame a comprender el conocimiento, para entender el mundo que
lo desconoce.
Permíteme sentir amor por la humanidad, aun que una parte de ella,
manifieste indiferencia.
Asísteme en todas mis peticiones de acuerdo a la ley divina, y hazme
comprender sabiamente, las obras que debo realizar.
Guíame en cada momento de mi vida y hazme sentir fuerte, ante las
adversidades y pruebas que debo superar.
Dame la luz que me permitirá enseñar a los demás, con respeto y
humildad.
Coloca en mis labios las palabras necesarias, para expresar los
sentimientos más nobles, y borra de mi naturaleza interna, todo
pensamiento innecesario.
Hazme trascender la indiferencia, valorar la humanidad y entender
que mi ejemplo, es la mejor forma de enseñar.
Dios Mío
De acuerdo a la ley divina, permíteme comprender la vida para
alcanzar el máximo fin de mi existencia, condúceme a la libertad
absoluta de la realización espiritual, y encarna en el interior de mi real
Ser: La Justicia, Libertad y Sabiduría.
AMEN. AMEN. AMEN.
Aleph Dáath
Top Related