2. El conflicto, callejn con salida Informe Nacional de
Desarrollo Humano para Colombia 2003
3. PRODUCCIN EDITORIAL Marcela Giraldo Editora general Helda
Martnez Colaboracin editorial Mauricio Hernndez Apoyo editorial
Editorial El Malpensante Mario Jursich Durn Camilo Jimnez John
Naranjo Claudia P. Bedoya Preparacin editorial, diseo de pginas
interiores, armada electrnica y bsqueda fotogrfica Ricardo Alonso
Diseo de cartula y material promocional Panamericana Formas e
Impresos S. A. Impresin Impreso en Colombia / Printed in Colombia
COMIT CONSULTIVO NACIONAL Gustavo Bell Lemus Ex vicepresidente de
la Repblica Parmenio Cullar Bastidas Gobernador del Departamento de
Nario Luis Eduardo Garzn Ex candidato presidencial del Polo
Democrtico Ana Mercedes Gmez Directora de El Colombiano Luis
Alfonso Hoyos Director de la Red de Solidaridad Social Mara
Victoria Duque Lpez Gerente Jorge Eduardo Camelo Asistente Andrea
del Pilar Arboleda Andretti Snchez Pgina internet Carlos Alberto
Chica Arias Coordinador de comunicaciones EQUIPO COORDINADOR DEL
INDH 2003 Eugenio Marulanda Presidente de Confecmaras Alfonso Lpez
Michelsen Ex presidente de la Repblica Augusto Ramrez Ocampo Ex
ministro de Relaciones Exteriores Monseor Pedro Rubiano Presidente
de la Conferencia Episcopal Colombiana Rafael Santos Codirector de
El Tiempo Olof Skoog Embajador de Suecia MIEMBROS DEL COMIT
ACADMICO Fernando Bernal Armando Borrero lvaro Camacho Marc W.
Chernick Daro Fajardo Daniel Garca-Pea Francisco Gutirrez Camilo
Gonzlez Posso Adam Isacson Carlos Eduardo Jaramillo Catherine Le
Grand Absaln Machado Alfredo Molano Marco Palacios Rafael Pardo
Alfredo Rangel Nazih Richani Mauricio Romero Manuel Salazar Len
Valencia RED NACIONAL DE CORRESPONSALES Gonzalo Agudelo
(Villavicencio) Benhur Cern (Pasto) Omar Camargo (Villavicencio)
Fidel Garca (Cartagena) Miguel Garzn (Pasto) Jorge Giraldo Ramrez
(Medelln) Eduardo Gmez (Popayn) Carlos Monje (Neiva) Mara Teresa
Muoz (Cali) Mauricio Perfetti (Manizales) Carlos Ariel Ruiz
(Popayn) Adriana Santacruz (Cali) Rubiela Tapazco Arenas (Armenia)
Melquicedec Torres (Neiva) William Navarro (Barranquilla)
Instituciones que prestaron su concurso Agencias del Sistema de las
Naciones Unidas en Colombia Asociacin de Familiares de Detenidos y
Desapa- recidos (Asfaddes) Asociacin de Municipios del Alto Ariari
Justicia y Paz Caracol Televisin Casa de la Mujer Hernando Gmez
Buenda Director Carlos Vicente de Roux Asesor especial Marc-Andr
Franche Especialista en desarrollo humano del Programa de las
Naciones Unidas para el DesarrolloPNUD Roco Rubio Serrano Mauricio
Uribe Lpez Investigadores asociados Luz Amparo Medina Alejandro
Reyes Investigadores invitados Fernando Bernal Jorge Ivn Gonzlez
Carlos Eduardo Jaramillo Contribuciones especiales El conflicto,
callejn con salida Informe Nacional de Desarrollo Humano para
Colombia 2003 Copyright ISBN 958-97196-7-8
http://www.pnud.org.co/indh2003 Bogot, Colombia, septiembre de
2003
4. Centro de Solidaridad con los Periodistas Central Unitaria
de Trabajadores (CUT) Centro de Investigacin y Educacin Popular
(Cinep) Checchi & Co. Consulting Colombia Coalicin contra la
Vinculacin de Nios, Nias y Jvenes al Conflicto Armado Comit
Permanente para la Defensa de los Dere- chos Humanos Comisin
Colombiana de Juristas Comit Andino de Servicios Confederacin de
Cmaras de Comercio (Confecmaras) Corporacin Excelencia en la
Justicia Corporacin Nuevo Arco Iris Defensa Internacional de los
Nios Defensora del Pueblo delegada para la Niez Defensora del
Pueblo Departamento Nacional de Planeacin (DNP) Direccin de
Negritudes del Ministerio del Interior Diario del Otn Diario del
Sur Ecopetrol El Colombiano El Espectador El Liberal El Pas El
Tiempo El Universal Escuela Nacional Sindical Fundacin Cedavida
Federacin Colombiana de Municipios Foro Nacional por Colombia
Fundacin Dos Mundos Fundacin Germinal Fundacin Restrepo Barco
Fundacin Pas Libre Fundacin Hemera Fundacin Ideas para la Paz
Fundacin Planeta Paz Humanizar- Corporacin para el Desarrollo Hu-
mano Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Instituto
Distrital de Recreacin y Deporte (IDRC) La Patria La Tarde Mesa de
Trabajo Mujer y Conflicto Armado Minercol Ministerio de Defensa
Nacional Ministerio de Educacin Nacional Ministerio de Proteccin
Social Ministerio de Hacienda (Uiaf) Museo Nacional de Colombia
Polica Nacional Dijin Procuradura General de la Nacin Programa de
Atencin Humanitaria al Desmovilizado (Pahd) Programa Presidencial
de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la
Vicepre- sidencia de la Repblica Programa Nacional de Desarrollo
Humano Proyecto regional Feria Virtual para fortalecer la
gobernabilidad local en Amrica Latina del PNUD RCN Radio RCN
Televisin Red Colombiana de Mujeres Ex Combatientes Red de
Solidaridad Social Revista Semana Secretara de Agricultura del
Departamento de Nario Universidad Nacional de Colombia Vallenpaz
COMITS CONSULTIVOS DEPARTAMENTALES Antioquia Eugenio Prieto.
Gobernador Luis Prez Gutirrez. Alcalde de Medelln Monseor Alberto
Giraldo. Arzobispo de Medelln Alberto Uribe. Rector de la
Universidad de Antioquia Mara Ins Restrepo. Directora de Comfama
Atlntico Ventura Daz Meja. Gobernador Humberto Caiafa Rivas.
Alcalde de Barranquilla Monseor Rubn Salazar Gmez. Arzobispo de
Barranquilla Juan Romero Mendoza. Rector de la Universidad del
Atlntico Arnold Gmez Mendoza. Presidente del Comit Intergremial
Bolvar Luis Daniel Vargas. Gobernador Carlos Daz Redondo. Alcalde
de Cartagena Monseor Carlos Jos Ruiseco. Arzobispo de Cartagena
Contraalmirante Guillermo Barrera. Comandante de la Fuerza Naval
Sergio Hernndez Gamarra. Rector de la Universi- dad de Cartagena
Rolando Bechara. Rector de la Universidad del Sin Patricia Martnez.
Rectora de la Universidad Tec- nolgica Dionisio Vlez. Rector del
Instituto Antonio Arvalo Luis Manuel Avendao Feria. Presidente del
Comi- t Intergremial Marina Mosquera. Directora ejecutiva Conver-
gencia Cauca Floro Tunubal. Gobernador Diego Fernando Duque.
Alcalde de Popayn Monseor Ivn Antonio Marn. Arzobispo de Popayn
Danilo Reinaldo Vivas. Rector de la Universidad del Cauca Miguel
Fernndez. Director del Cima Anatolio Quir. Consejero Mayor del Cric
Luis Elbert Vergara. Presidente de Agropenca Manuel Jos Bravo.
Presidente del Comit Intergremial y Empresarial del Cauca Eje
Cafetero (Quindo, Risaralda y Caldas) Luis Alfonso Arias.
Gobernador de Caldas Luis Fernando Velsquez. Gobernador del Quindo
Elsa Gladys Cifuentes. Gobernadora de Risaralda Nstor Eugenio
Ramrez. Alcalde de Manizales Mario Londoo Arcila. Alcalde de
Armenia Martha Elena Bedoya. Alcaldesa de Pereira Monseor Fabio
Betancourt. Arzobispo de Manizales Monseor Roberto Lpez. Obispo de
Armenia Monseor Tulio Duque Gutirrez. Obispo de Pereira Csar
Vallejo. Rector de la Universidad Autnoma de Manizales Rafael
Fernando Parra. Rector de la Universidad del Quindo Luis Enrique
Arango. Rector de la Universidad Tecnolgica de Pereira Nicols
Restrepo Escobar. Director de La Patria Evelio Henao Ospina.
Director de La Crnica Sonia Daz Mantilla. Directora de La Tarde
Javier Ignacio Ramrez. Director del Diario del Otn Luis Alfonso
ngel Uribe. Director del Comit de Cafeteros de Caldas Oscar
Jaramillo Garca. Director Comit de Cafe- teros del Quindo Alberto
Restrepo Gonzlez. Director Comit de Cafeteros de Risaralda Gildardo
Armel. Presidente Cmara de Comercio de Manizales Rodrigo Estrada
Reveiz. Presidente Ejecutivo de la Cmara de Comercio de Armenia
Mauricio Vega. Presidente de la Cmara de Co- mercio de Pereira
Ligia Meja de Restrepo. Presidenta de la Confede- racin de ONG de
Caldas Oscar Gonzlez. Director CIR Patricia Castao. Directora
Monitoreo de la Uni- versidad del Quindo Huila Juan de Jess
Crdenas. Gobernador Hctor Javier Osorio. Alcalde de Neiva
5. Monseor Ramn Daro Molina. Obispo de la Dicesis de Neiva
Eduardo Beltrn. Rector de la Universidad Surcolombiana Armando
Ariza. Presidente del Comit Intergremial Meta Luis Carlos Torres.
Gobernador Omar Lpez. Alcalde de Villavicencio Monseor Octavio Ruiz
Arenas. Obispo de Villavicencio Padre Crisanto Ramos. Director
Pastoral Social Islena Prez de Parrado. Rectora de la Universidad
de los Llanos scar Castaeda. Presidente de la junta directiva de la
Cmara de Comercio de Villavicencio Nario Parmenio Cullar Bastidas.
Gobernador Eduardo Alvarado. Alcalde de Pasto Monseor Enrique A.
Prado. Obispo de la Dice- sis de Pasto Pedro Vicente Obando. Rector
de la Universidad de Nario Ruth Leonor Crdoba. Rectora de la Esap
Victor William Pantoja. Presidente Ejecutivo de la Cmara de
Comercio Norte de Santander Juan Alcides Santaella. Gobernador
Manuel Guillermo Mora. Alcalde de Ccuta Monseor Oscar Urbina
Ortega. Obispo de Ccuta Luis Emiro Bueno. Rector de la Universidad
Libre Carlos Garca Herreros. Rector de la Escuela de Administracin
Pblica Hctor Miguel Parra Lpez. Rector Universidad Francisco de
Paula Santander Martha Haydee Pea. Rectora de la Universidad
Antonio Nario Andrs Entrena Parra. Rector de la Universidad de
Santander Jos Eustogio Colmenares. Director de La Opinin Raquel
Galvis. Fundacin Progresar Ciro Ramrez. Presidente del Comit
Intergremial Santander Jos Gmez Villamizar. Gobernador Ivn Moreno.
Alcalde de Bucaramanga Monseor Vctor Manuel Lpez. Arzobispo de
Santander Padre Carlos Arturo Daz. Rector de la Universi- dad Santo
Toms lvaro Beltrn Pinzn. Rector de la Universidad Industrial de
Santander Monseor Nstor Navarro Barrera. Rector de la Universidad
Pontificia Bolivariana Gabriel Burgos Mantilla. Rector de la
Universidad Autnoma de Bucaramanga Juan Jos Reyes Pea. Director
Ejecutivo de la Cmara de Comercio Jorge Castellanos. Director
Ejecutivo Corporacin Compromiso Mario Flrez Flrez. Director de
Asomijalco Valle del Cauca Germn Villegas Villegas. Gobernador Jhon
Maro Rodrguez. Alcalde de Cali Monseor dgar de Jess Garca. Obispo
de Cali scar Rojas Rentera. Rector de la Universidad del Valle
Ramiro Tafur Reyes. Presidente del Comit Intergremial
6. Seamos realistas, pidamos lo imposible!* Debo darles fe de
una constatacin personal: Colombia es un pas que no se
resigna.Muchos quiz no lo perciban. Pero cranme: aqu hay ms
solidaridad que barbarie; ms imaginacin que rabia, y ms resis-
tencia a la guerra que desconanza en la paz. Tambin hay mucha
tenacidad, conanza y, sobre todo, esperanza,a pesar del
sufrimiento,las evidencias de la violencia y los desencantos que
nos afectan da tras da. Lo expresan por igual empresarios,
polticos, gobernantes, lderes sociales, defensores de derechos
humanos, periodistas, investigadores, religiosos, diplomticos, y
hasta los que siguen combatiendo. Y aunque haya divergencias o
matices en las interpretaciones, prioridades, procedimientos,
percepciones de sus roles y de sus sueos a largo plazo, el objetivo
es el mismo: vivir en paz, con todo lo que supone. Si la
construccin de la paz es un sueo compartido,no hay obstculos
insalvables.La paz sera impo- sible si nadie trabajara por ella.
Pero en Colombia son muchos: la prueba reina es este Informe
Nacional de Desarrollo Humano.Este instrumento es como una carta de
navegacin indita para ser ms padres y madres de nuestro porvenir
que hijos e hijas de nuestro pasado, habra dicho Unamuno. Hablo en
plu- ral: la construccin de la paz la hemos asumido como propia
desde el pnud y todo el Sistema de Naciones Unidas en Colombia,con
el concurso decidido de la comunidad internacional y,muy
especialmente,de la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional
(Asdi). Como toda buena carta de navegacin,el Informe no tiene una
sola ruta.Hay opciones simples y com- plejas; trazados cortos y de
largo aliento, y zonas de alta seguridad y mucho riesgo. En todo
caso, nadie puede leerlo acertadamente sin renunciar a supuestos,
prejuicios, intereses, emociones o ideologas. Se trata de un
esfuerzo razonado por entender, llamar las cosas por su nombre y
tomar la decisin de cam- biarlas, con opciones distintas a la
confrontacin blica y complementarias a las negociaciones de paz. Es
mucho lo que recogi este Informe de las experiencias, el
pragmatismo, la necesidad de sobrevivir y la imaginacin creadora de
cerca de cuatro mil personas consultadas durante poco ms de un
ao.Entre
ellossedestacanlderescampesinoseindgenas,expertosnacionaleseinternacionales,alcaldes,gobernado-
res, funcionarios de gobierno, acadmicos, desmovilizados,
empresarios e, incluso, las propias vctimas. Se ha dicho que la
esperanza no es la conviccin de que las cosas saldrn bien,sino la
certidumbre de que algo tiene sentido. Esa conviccin nos asiste
frente al Informe Nacional de Desarrollo Humano que presenta
opciones para superar el conicto armado. Desde ahora, no habr
excusas para verlo a colores por televisin sin tener el sentimiento
de que, a pesar del dolor cotidiano, los colombianos sabrn cons-
truirlapazconahnco,determinacinyesperanzaporque,comoloexpresalacartuladeltexto,Elconicto
colombiano es un callejn con salida. Alfredo Witschi-Cestari
Representante Residente del pnud en Colombia Coordinador Residente
y Coordinador Humanitario del Sistema de las Naciones Unidas en
Colombia * Grafito en Pars. Mayo de 1968. El anlisis y las
recomendaciones de este Informe no reflejan necesariamente las
opiniones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,
su junta directiva ni la de sus Estados miembros. El informe es una
publicacin independiente preparada por encargo del PNUD. Es el
fruto de la colaboracin entre un equipo de prestigiosos consultores
y asesores y el equipo coordinador del Informe Nacional de
Desarrollo Humano para Colombia 2003 dirigido por Hernando Gmez
Buenda.
7. 10 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Una sola mano
no aplaude Una cooperacin internacional democrtica y transparente
representa para Suecia la mejor garanta para evitar las amenazas
contra la paz.En el plano global,la mxima expresin de ese
convencimiento es nuestro apoyo a las Nacio- nes Unidas para
contribuir a la prevencin y solucin de conflictos.La seguridad como
un balance entre poderes mi- litares es un concepto que pertenece a
la historia. Hoy en da la seguridad se construye con el enfoque
puesto en el inters del ser humano. Nuestro compromiso con Colombia
es apoyar la construccin de un pas en paz y con posibilidades de
desarrollo y dignidad para todos.Bien utilizado,este Informe
Nacional de Desarrollo Humano 2003 para Colombia puede servir como
punto de partida de un esfuerzo comn para lograr precisamente esto.
Al apoyar la financiacin del Informe asumimos nuestra participacin
como una oportunidad concreta para abrirle espacio a la esperanza,a
la tenacidad y a la creatividad de miles de colombianos y
colombianas que,especialmente en las regiones ms abandonadas y ms
afectadas por el conflicto armado, no se resignan a convivir
eternamente con l. El Informe es un plato cocinado con ingredientes
de sabios y liderazgos locales y regionales, mezclado con la
experiencia del Sistema de Naciones Unidas, y condimentado con el
potencial de cooperacin internacional de mi pas. Junto con las
polticas pblicas y las buenas prcticas, el Informe representa una
receta que a largo plazo puede neutralizar los obstculos
principales para el desarrollo en Colombia, incluyendo las races de
la violencia. Si el conflicto armado es un callejn con salida como
sentencia la portada de este Informe, tenemos varias llaves para
abrir otras compuertas.Las salidas del conflicto no dependen de la
fatalidad. Mientras persista,se requie- re urgentemente mejorar el
respeto, la proteccin y acceso a la poblacin civil en zonas de
conflicto. Mas all, se re- quiere fortalecer la democracia,
combatir la corrupcin y la impunidad, lograr pleno respecto a los
derechos huma- nos y establecer una cultura de igualdad y resolucin
cvica de conflictos. Hay que construir una sociedad donde los
intereses, derechos y oportunidades de cada ser humano se
encuentren en el centro. Eso s es desarrollo humano. Es una
responsabilidad de todos no defraudar la esperanza de los
colombianos en un futuro con pleno desarrollo humano.La paz s
cuesta.Pero la guerra cuesta mucho ms.Los colombianos ponen su
cuota y la comunidad interna- cional la que corresponda. Se trata,
en ltimas, de que los colombianos sientan que si tienden la mano
hay quien les corresponda. Como dice el refrn: una sola mano no
aplaude. Olof Skoog Embajador de Suecia en Colombia
8. 11 El conflicto, callejn con salida El desarrollo humano,
una opcin inaplazable La poltica exterior de un pas est determinada
por la conjuncin entre la realidad internacional y su coyuntura
interna.En Colombia,el desarrollo se ha visto comprometido por
agelos de carcter global como el problema mun- dial de las drogas y
el terrorismo, que alimentan y contribuyen a la degradacin de un
conicto interno que, por sus caractersticas, no puede ser asimilado
a situaciones existentes en otras latitudes. Por ello, la bsqueda
de un mejor entendimiento de la compleja situacin colombiana por
parte de la comunidad internacional ha sido una constante del
gobierno del presidente lvaro Uribe. El aporte del Informe Nacional
de Desarrollo Humano dedicado en esta oportunidad al anlisis
profundo del conicto y los esfuerzos necesarios para la construccin
de la paz constituye una herramienta invaluable en este propsito.
Todo esfuerzo destinado a abordar la apremiante realidad colombiana
y la bsqueda de soluciones debe tomar en consideracin las causas
internas del conicto, as como el impacto que sobre el mismo ejercen
los factores globales arriba mencionados. Los conceptos de
desarrollo humano y equidad social se han visto ampliamente
reejados en el Plan Nacional de Desarrollo y en todas las agendas
gubernamentales. El contenido del Informe ofrece una valiosa
oportunidad para el debate y la construccin conjunta de
alternativas que contribuyan al mejoramiento de las condiciones de
vida de los colombianos. Colombia ha venido haciendo un formidable
esfuerzo para mantener una dinmica de desarrollo con justicia so-
cial,aun en medio de las circunstancias ms desfavorables.En
efecto,entre y se present una rpida reduc- cin de la pobreza, el
crecimiento econmico alcanz tasas del % anual, el ingreso promedio
per cpita prcticamente se dobl, y el desempleo estuvo por debajo
del %. Sin embargo,a partir de la actividad econmica se derrum- b
hasta el punto de alcanzar cifras negativas en . No hay duda de que
la violencia desatada por el conicto armado nanciado por la
industria criminal de las drogas, por el secuestro y la extorsin,
en una coyuntura internacional especialmente desfavorable, ha
frenado el desarrollo colombiano, vulnerado el Estado de derecho,
debilitado la institucionalidad democrtica y afectado
indiscriminadamente a la poblacin civil. Por fortuna,los datos
estadsticos para el primer trimestre del ao arrojan un crecimiento
del ,%.En lo que va corrido del ao, la tasa de alfabetismo se situ
en ,%, la cobertura educativa total aument en puntos porcen-
tuales,se duplic el nmero de nios vacunados con respecto al mismo
perodo del ao anterior,un milln doscientos cincuenta mil nuevos
usuarios accedieron al rgimen subsidiado de salud, se garantiz la
atencin en salud para toda la poblacin desplazada y la tasa de
desempleo se redujo en ms del %. Son logros que el gobierno ha
recibido con satisfaccin pero tambin con cautela. Para mantener
esta tendencia es indispensable que a los esfuerzos y sacricios del
gobierno y el pueblo colombia- nos se una el compromiso rme,
decidido y coherente de la comunidad internacional. Este Informe es
parte de un proceso en el que continuamos comprometidos y en el que
contamos con el apoyo y acompaamiento de las Naciones Unidas.En ese
sentido,trabajaremos en el seguimiento y complementacin de este
estudio,y en el anlisis y aplicacin de las estrategias planteadas
en materia de desarrollo humano,con miras a abrir o encontrar
nuevas salidas al callejn del conicto colombiano. No puedo dejar de
expresar los sinceros agradecimientos del gobierno colombiano a la
Organizacin de las Nacio- nes Unidas, a sus representaciones en
Colombia, y muy especialmente al Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo pnud,as como a la Agencia Sueca de Desarrollo
Internacional,por esta contribucin al conocimiento de la realidad
nacional y a la bsqueda de un futuro ms prspero y venturoso para
Colombia. Carolina Barco Ministra de Relaciones Exteriores de
Colombia
9. 12 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003
Agradecimientos La preparacin de este Informe cont con la
colaboracin y participacin de numerosas entidades pblicas y
privadas, as como de especialistas,acadmicos,gobernadores,alcal-
des, empresarios, dirigentes laborales, lderes regionales y pblico
en general. Todos, de diversas formas, han aporta- do con sus ideas
y experiencias a su realizacin.En tal sen- tido el Equipo
coordinador del Informe en nombre del Pro- grama de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (pnud) agradece su participacin,
entusiasmo, apoyo y colabora- cin. Ofrece su reconocimiento a los
colegas del pnud y a to- das las personas de las Agencias del
Sistema de las Nacio- nes Unidas que apoyaron el proceso. En
especial, expresa sugratitudalliderazgoyconanzadeCsarMiquel,Alfredo
Witschi-Cestari y Ren Mauricio Valds. Especial agradecimiento
merece la colaboracin brinda-
daporlaDireccinparaAmricaLatinayelCaribedelpnud, en particular de
su directora, Elena Martnez, y la Divisin
deOrganizacionesdelaSociedadCivildelaDireccinpara Recursos y
Alianzas Estratgicas.Se subraya el apoyo de la Unidad de Informes
Nacionales de Desarrollo Humano de la Ocina del Informe Mundial de
Desarrollo Humano, en particular de Sarah Burd-Sharps. Sin el apoyo
sostenido de la Agencia Sueca para el Desa- rrollo Internacional,
en particular de Elisabet Hellsten, no hubiera sido posible
realizar este proceso. De igual forma se reconoce el aporte de la
Embajada Real de Suecia en Co- lombia,en especial al embajador Olof
Skoog e Ingemar Ce- derberg. Tambin hace extensivo el
reconocimiento a los miem- bros de los comits Consultivo Nacional y
Acadmico, sin cuyo concurso no hubiera salido a la luz este
Informe. Su respaldo y compromiso en las discusiones durante todo
el proceso fueron de mxima importancia en su elaboracin. Especial
mrito tiene la dedicacin de los miembros de la red nacional de
corresponsales para el indh en diferentes ciudades del pas.
Elequipocoordinadorofreceasimismounespecialreco- nocimiento a los
miembros de los comits consultivos regio- nales, as como a todos
los alcaldes consultados durante el proceso, quienes con total
desinters y compromiso en los esfuerzos para construir paz y
desarrollo humano en Co- lombia no dudaron en brindar su
tiempo,experiencia y co- nocimientos para fortalecer esta
iniciativa. Cinco importantes convenios con instituciones fueron
suscritosduranteelprocesodeelaboracindelInforme.Con Associated
Rural Development (ard) que contribuy con la realizacin de una
serie de conversatorios regionales para la identicacin de polticas
pblicas; el Departamento Ad- ministrativo Nacional de Estadstica
(Dane) con la elabora- cin de los mapas sobre el conicto; el
Observatorio para los Derechos Humanos de la Presidencia de la
Repblica con la actualizacin de las bases de datos de acciones
arma- das para la posterior elaboracin de los mapas; la Funda- cin
Social y la Agencia de los Estados Unidos para el De- sarrollo
Internacional (Usaid) que prestaron su concurso para la realizacin
de un conversatorio nacional sobre pol- ticas pblicas y conicto
armado con alcaldes de todo el pas. Un agradecimiento al personal y
directivos de estas
institucionessinloscualesestosconveniosnohubieransido posibles. A
las numerosas instituciones que colaboraron con in-
formacin,anlisis y comentarios y a sus tcnicos y funcio- narios, un
profundo reconocimiento. En general, especial gratitud para todos
aquellos que de una u otra manera hi- cieron posible este
Informe.
10. 13 El conflicto, callejn con salida Introduccin Por qu este
Informe? La tarea esencial de la onu es velar por la seguridad
huma- na.Estas palabras del Secretario General Ko Annan bas- taran
para entender por qu el Programa de las Naciones
UnidasparaelDesarrollo(pnud)decididedicarsuInforme de Desarrollo
Humano para Colombia (indh) al problema acuciante del conicto
armado. En efecto. El desarrollo humano se dene como el au- mento
de las opciones para que los habitantes de un pas
puedanmejorarsuvida ,yelconictoarmado,infortunada- mente,se ha
convertido en el mayor obstculo para que los colombianos puedan
mejorar sus vidas. Pero lo inverso tambin es cierto: aumentar las
opciones es la mejor manera de resolver el conicto armado.A partir
de una comprensin adecuada de sus races y expresiones diversas, las
polticas pblicas deben desincentivar la op- cin de la violencia y
proveer opciones alternativas a las co- munidades, a las vctimas y
a los combatientes. Este Infor- me es un esfuerzo por aclarar cules
son y cmo pueden concretarse tales opciones en el caso de Colombia
y sus re- giones. Qu es desarrollo humano?
Hablandoconpropiedad,eldesarrollohumanoesunateora y una metodologa
del desarrollo econmico, poltico y so- cial que pretende integrar y
superar los principales enfoques convencionales. En particular, el
desarrollo no se reduce al aumento de la riqueza o del ingreso
percpita sinoqueabar- ca otros valores la equidad, la democracia,
el equilibrio ecolgico,la justicia de gnero,etc. que tambin son
esen- ciales para que los seres humanos podamos vivir mejor. Desde
esta perspectiva pluralista se entiende bien que el verdadero
objeto de las polticas pblicas es proveer ms opciones para que el
ciudadano lleve su propia vida de ma- nera ms y ms satisfactoria, o
sea, en una frase,que desa- rrollo es libertad . Y la libertad,
adems de ser el n, es el mejor medio para lograr el desarrollo: la
ciudadana o ciuda- dano no slo debe ser el beneciario o receptor
ltimo de las opciones, sino adems su actor por excelencia.
Parafraseandopuesunaexpresinfamosa,podemosde- nir el desarrollo
humano como el desarrollo de la gente, por la gente y para la
gente: de la gente, porque se trata de llevar una vida ms humana;
por la gente,ya que el desarro- llo depende del esfuerzo creativo
de hombres y mujeres,no de la naturaleza ni de la suerte; para la
gente, porque el n no es aadirle ceros a las cuentas nacionales
sino mejorar la vida de las personas. El desarrollo humano no es
una simple abstraccin ni una mera exhortacin. Tambin en el terreno
prctico de las polticas o estrategias para lograr el desarrollo, el
nuevo paradigma busca integrar y superar los enfoques conven-
cionales. En vez pues de acuar otra receta universal, dog- mtica y
simplista (abra la economa, que el Estado planique...) el
desarrollo humano empieza por revisar la amplsima experiencia
acumulada en el mundo para iden- ticar los mtodos y programas que
mejor han servido para alcanzar objetivos especcos de desarrollo
econmico (equilibrio scal, aumento de exportaciones...), desarrollo
social (reduccin de la pobreza, alfabetizacin...) o desa- rrollo
poltico (proteccin de minoras, participacin ciu- dadana...).Entre
este acervo de mtodos probados,el desa- rrollo humano
escoge,combina y si es preciso redisea po- lticas, medidas y
proyectos de modo tal que se acenten los crculos virtuosos entre
diversos objetivos o valores (la ruta de crecimiento econmico que
ms empleo genera, la participacin comunitaria que ms aumenta el
producto, 1. Discurso en la presentacin del Informe final de la
Comisin Carnegie sobre Prevencin de Conflictos Letales, Nueva York,
febrero 5, 1998. 2. Esta definicin, hoy clsica, se propuso por
primera vez en el Informe de Desarrollo Humano de 1990 (PNUD, 1990:
33). 3. Tal es el ttulo del celebrado libro de Amartya Sen, Premio
Nobel de Economa y, al lado de Mahbub ul Haq, inspirador del
paradigma de desarrollo humano (Sen, 1999). 4. Por razones de
espacio y de fluidez, en adelante no usaremos la doble expresin de
gnero; pero si algo distingue al paradigma de desarrollo humano es
su especial inters en los desaventajados a cualquier ttulo
empezando, por supuesto, por su gnero.
11. 14 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 etc.). Dicho
de modo breve, la metodologa propia del de- sarrollo humano
consiste en buscar integracin y sinergias entre programas o
estrategias con capacidad probada para lograr objetivos parciales
de desarrollo econmico,poltico o social. Qu es un informe de
desarrollo humano? Apartirdelapresentacindelnuevoparadigmaen, el
pnud ha auspiciado Informes de desarrollo humano en unos pases.La
experiencia muestra que un buen infor- me debe reunir cinco
condiciones, que por supuesto qui- siera estar logrando el equipo
de Colombia. Las condicio- nes (pnud, ) son: Amplia consulta
social.El informe no es la voz de unos tcnicos,sino el fruto del
dilogo ordenado con las diversas fuerzas y sectores.Por eso los
autores de este texto en reali- dad son los alcaldes, dirigentes y
pobladores de aproxima- damente municipios con los cuales pudimos
conversar, las autoridades y dirigentes de catorce departamentos
que ofrecieron sus luces, los constructores de paz que en todas las
regiones nos educaron con su ejemplo,los congresistas, jueces,
militares y funcionarios del nivel central, los acad-
micos,dirigentes cvicos,polticos,gremiales,sociales y re-
ligiosos,los periodistas y dems ciudadanos que nos acom- paaron en
tertulias, talleres o seminarios, los amigos de la comunidad
internacional,los expertos temticos que inspi- raron muchos
argumentos, los colegas que revisaron cada
borradorynomenoslosviolentlogoseirenlogos cuyos escritos inspiran
tantos pasajes.Sea sta ocasin para reiterar nuestra gratitud a
todos ellos, y en especial a los seores miembros del Comit
Consultivo Nacional, de los comits consultivos regionales,del Comit
Acadmico y de la red de corresponsales. Independencia
intelectual.El Informe se construye en dilogo pero no
necesariamente sigue la opinin particular de algn sector o persona
consultada. Salvo pues cuando se advierta en contrario, las ideas
aqu expresadas no com- prometen al sistema de Naciones Unidas, al
pnud, al go- bierno nacional, a los gobiernos regionales o a
cualquier otra persona o entidad distinta del equipo coordinador
del Informe. Calidad acadmica. Como prenda de objetividad y de
profundidad, el buen informe debe ceirse a los mejores cnones de la
ciencia social.Por eso aqu hemos tratado de ir al fondo de las
cosas,de argumentar con rigor,de indicar la evidencia, de conversar
con la literatura especializada y de apelar al juicio de los
colegas, que son los ritos distinti- vos de la ciencia. Encontrar
soluciones. Ms all de la descripcin y de la crtica, el Informe debe
proponer modos concretos de acelerar el desarrollo humano. Por eso,
sobre la base de un diagnstico integral acerca del conicto
armado,este Infor- me sobre todo se ocupa de identicar, evaluar y
divulgar polticas, medidas y prcticas que en efecto contribuyan a
aminorar sus daos o a acercar su resolucin. El informe es parte del
Informe. O sea que el Informe no se reduce a publicar un libro,
sino que el libro este li- bro es apenas un momento en el proceso
de Dilogo pblico Anlisis riguroso Construccin de consensos
Formulacin de polticas Pedagoga ciudadana que iniciamos hace un
ao,que sigue en este momento y que esperamos seguir mientras siga
siendo til.Por eso nos interesan tanto sus comentarios, aportes y
preguntas, que rogamos dirigir al apartado areo o a nuestra pgina
http://www.pnud.org.co/indh.Tambin all encontra- rn textos ms
detallados, monografas de inters regional, estadsticas y
referencias que podran interesarle. Qu contiene este libro? Lo
dicho: aqu hallar un resumen y un primer balance de lo que hemos
avanzado en el proceso (sus crticas y obser- vaciones nos servirn
para las versiones venideras).El libro est dividido en cuatro
partes: LaPrimeraPartepresentaunainterpretacincompren- siva sobre
el carcter,dinmica y expresiones esenciales del conicto armado en
Colombia. Esta interpretacin necesi- ta mirar a la historia y al
contexto poltico (Captulo ) como tambin a la geografa y las
diferencias regionales (Captulo ) para mejor apreciar la creciente
degradacin del conic- to (Captulo ). La Segunda Parte analiza la
relacin entre conicto ar- mado y desarrollo humano, precisando los
daos que el primero hace al segundo (Captulo ),mirando su
impacto
12. 15 El conflicto, callejn con salida sobre las vctimas
(Captulo ) y explicando cmo el desa- rrollo humano dara solucin al
conicto (Captulo ). La Tercera Parte describe con algn detalle las
polti- cas,programas o medidas concretas que,a la luz de lo ante-
rior, seran ms tiles para atenuar o corregir los daos y facilitar
la solucin del conicto armado. Coherente con el enfoque integral o
sistmico del desarrollo humano, esta parte contiene propuestas
tocantes a la seguridad ciudada- na y la justicia (Captulo ), a la
ampliacin del campo hu- manitario (Captulo ), a la atencin de
vctimas del con- icto(Captulo ),aladesvinculacindecombatientes(Ca-
ptulo ),a prevenir el reclutamiento (Captulo ),a secar las nanzas
de la guerra (Captulo ), a combatir el narco-
trco(Captulo),afortalecerlagobernabilidadlocal(Ca-
ptulo),aresolverlastensionessocialesquenutrenelcon- icto de modo ms
directo (Captulo ), a repolitizar las luchas populares (Captulo ) y
a las negociaciones de paz (Captulo ). La Cuarta Parte se concentra
en el papel que podran desempear el sistema cultural sistema
educativo y me- dios de comunicacin y los actores distintos del
Estado colombiano sociedad civil y comunidad internacional de los
cuales se ocupan, respectivamente, los Captulos y . A lo largo del
texto (y en nuestra pgina electrnica) el lector hallar
ilustraciones especcas, opiniones rmadas y ejemplos de buenas
prcticas que nuestros correspon- sales nos han ido contando. Es ms,
quiz ninguna de las hiptesis o recomendaciones del libro son
originales o pretendan ser originales; se trata, ya dijimos, de
recoger y subrayar con nimo constructivo. Una aclaracin nal.
Sabemos bien que hay lecturas y actitudes distintas sobre la
naturaleza del conicto colom- biano y sobre las vas para
resolverlo. Con el respeto debi- do a cada quien, traeremos aqu la
reexin de un muy sa- bio estudioso de las religiones: He
descubierto que cada secta tiene razn en lo que arma pero no tanto
en lo que niega (Eliade, ); quiz tambin en torno del conicto
colombiano hemos creado sectas que miran,cada una,una verdad, pero
ocultan las otras. Modestamente, y desde el pluralismo del
desarrollo humano, quisiramos invitar al lector a mantener la vista
en el conjunto. Equipo coordinador del Informe Nacional de
Desarrollo Humano para Colombia 2003 Bibliografa y referencias Sen,
Amartya (), Development as Freedom, Nueva York, Alfred A. Knopf.
Eliade,Mircea (),Historia de las creencias y de las ideas
religiosas desde la poca de los descubrimientos hasta nues- tros
das, Madrid,Editorial Herder. pnud (), Informe de Desarrollo
Humano, Bogot, Tercer Mundo. pnud (), Poltica corporativa sobre los
Informes Nacionales de Desarrollo Humano, Nueva York,
pnud/oidh.
13. 16 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Gua del
lector Este es un Informe de Desarrollo Humano sobre el conicto
armado colombiano.Lo primero signica que el enfoque es integral y
constructivo,no parcial ni descriptivo.Lo segun- do, que se ocupa
del conicto armado, no de otros modos de violencia (delincuencia,
maltrato familiar) ni de otros males (o bienes) que pueda tener
Colombia. Las explicaciones cotidianas acerca del conicto armado
colombiano suelen caer en uno de dos extremos: son dema-
siadosimplistas(eselnarcotrco)osondemasiadovagas (es la injusticia
social).Tambin las actitudes respecto del conicto se reparten entre
un exceso de resignacin y un
excesodeoptimismo:estonotienearreglo,obastaracon que...(Diagrama
1). Diagrama 1 ElInformehaceelesfuerzodeevitartalesextremos.Alex-
plicar el conicto tratamos de incluir todos los factores y slo los
factores que tienen una relacin directa,especca y bien establecida
con las acciones armadas. Al proponer solucio-
nesqueesnuestrointersmayortratamosdeserrealistas sin ser fatalistas
y de ser optimistas sin pecar de ingenuos.El enfoque balanceado nos
plantea un problema que honesta- mente debemos compartir con el
lector: el mensaje del libro no se capta si no se lee entero. Dicho
de otro modo: a un conflicto enredado no se le pueden dar
explicaciones simples ni, sobre todo, soluciones simples. Por eso
la invi- tacin a mantener la vista en el conjunto, a no dejar que
el rbol una hiptesis dudosa, una frase infortunada tape
elbosquequeinteresabaexplorar.Tambinporesoestagua del lector, este
mapa inicial de los captulos y el argumento que intentaremos
desarrollar. Comenzamos por vericar el hecho bsico: la guerra ha
sido un fracaso; fracaso para la insurgencia, que en cua- renta aos
no se ha tomado el poder,y fracaso para el Estado que no ha podido
poner n al desangre (Captulo).El con- icto,al contrario,se fue
regando por las regiones (Captulo
)yalmismotiemposefuedegradando(Captulo).Elresul- tado fue el de
aumentar el nmero de vctimas,bajar los n- dices de desarrollo
humano y al nal (por cuenta sobre todo de la mezcla con el trco de
drogas) producir una crisis en
lasrelacionesexterioresdeColombia,ensucrecimientoeco- nmico y en su
sistema poltico (Captulos y ). Al contar esa historia (ver Diagrama
, pgina siguiente) se pone de presente que el conicto colombiano
son muchos conictos. El Captulo identica sus principales capas o
facetas, y los once captulos siguientes se dedican a mirar qu se
est haciendo y qu podra hacerse en cada aspecto. Puesto del modo ms
sencillo: un grupo armado necesita gente (Captulos y ) y recursos
econmicos (Captulos y ) para emprender acciones militares que
afectan a la sociedad (Captulos , y ),lograr el control de
territorios (Captulo ) y capitalizar las luchas sociales (Captulo )
o polticas (Captulo ) hasta llegar al poder o,en su defecto,
negociar la paz (Captulo ). En cada uno de esos planos el conicto
obedece a unas lgicasqueesprecisoentender(aunquenocohonestar).Esas
lgicas tienen sus puntos fuertes, y por eso funcionan en la
prctica. Pero tambin tienen sus puntos dbiles, y es aqu donde deben
actuar las soluciones. Captulo por captulo, el Informe pregunta
dnde tiene el conicto su lado aco y qu podemos hacer con optimismo,
sin ingenuidad para atenuar sus daos y salir de l.En esta tarea
ambiciosa pero necesaria hay un lugar para la educacin y para los
medios (Captulo ), para la sociedad civil y para la co- munidad
internacional (Captulo ). El conicto arma- do,que no es el
nico,pero s el ms acuciante problema de Colombia, s tiene solucin:
la solucin del desarrollo hu- mano.
14. 17 El conflicto, callejn con salida Diagrama 2 Fuente:
INDH, 2003
15. Orgenes: guerra en la periferia Orgenes: guerra en la
periferia Captulo 1Primera parte: El conflicto
16. Agradecimientos
Lapreparacindelostresprimeroscaptuloscontconla colaboracin del
Comit Acadmico del Informe,con el cual se dise la estructura de
esta primera parte.Un es- pecial reconocimiento a sus integrantes,
as como a Fer- nn Gonzlez y Marco Palacios por la elaboracin de los
recuadros respectivos. Pgina anterior: Foto 1.1 Guadalupe Salcedo,
comandante guerrillero de los llanos (circa 1955) Archivo El
Tiempo.
17. Este captulo examina los orgenes del conic- to armado,no
por erudicin histrica sino para entender su naturaleza.La idea
bsica podra parecer polmica y en rea- lidad es sencilla: con todo
su horror y su dolor, el conicto se ha ensaado sobre todo en la
periferia campesina y ha
sidomarginalalsistemapolticocolombiano.Estamargina- lidad que sin
duda ha disminuido de manera dramtica en los ltimos aos fue sin
embargo decisiva para formar el carcter y los modos de actuar de
los armados, de suerte que el remedio del conicto pasa por apreciar
aquella mar- ginalidad. El captulo empieza por resumir y entrelazar
tres hipte- sis histricas ya bastante bien establecidas. Primera:
en las zonas de colonizacin hay espacio para ejrcitos no estata-
les. Segunda: el Frente Nacional puso n a La Violencia pero dej
remanentes de guerrilla socialen el campo.Ter- cera: Las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia Ejrcito del Pueblo (Farc-ep, o
simplemente Farc) nacie- ron de tales remanentes, como un proyecto
revolucionario peromarginalentrminosgeogrcosypolticos;otrasgue-
rrillas,pese a ser ms urbanas en su origen, tambin acaba- ron en la
periferia; y lo propio sucede con los paramilitares. Ms importante:
aunque las revoluciones suelen tener origen campesino, en Colombia
no se daban las condicio- nes para el triunfo de la insurgencia,as
que sta se desvi o en todo caso no pudo llegar al centro de la
poltica. Pero tambin el Estado fracas en no haber podido prevenir
ni resolver el conicto; y es porque, en virtud de su fragmen-
tacin, la clase dirigente no articul una estrategia pro- porcionada
a la gravedad,complejidad,profundidad y per- sistencia del
problema, vale decir, no lo ubic en el centro de la poltica. Se
advierte que las palabras centroy periferia,igual que otras
expresiones similares, se utilizan aqu como un recurso descriptivo
y sin las implicaciones dualistas que les dan ciertos tericos. Como
referente geogrco, poltico y
cultural,laperiferiaaludearegionesmenospobladas,ms campesinas,
menos integradas al mercado, con menos po- der poltico y a menudo
discriminadas o explotadas por el centro. Pero esta alusin debe
matizarse en cuando me- nos cuatro sentidos: primero,periferiay
centrono son categorasrgidas,sinoatributosrelativosydegrado;segun-
do,su extensin e intensidad varan con el paso del tiempo; tercero,
no son internamente homogneos sino que admi- ten diversas
modalidades; cuarto,y en especial,no son uni- versos aislados sino
que interactan de maneras muy com- plejas. Sobre este entendido,en
la seccin E se dice cmo y por qu la marginalidad del conicto no lo
excluye del cen- tro: las races, el motor, el objetivo y cada vez
ms el escenario de la lucha armada estn principalmente en ese
centro. Los captulos siguientes, en especial el ,detalla- rn mejor
este ltimo proceso. A. El escenario Por razones climticas,la
poblacin precolombina se haba concentrado en la regin andina. Los
espaoles fundaron ciudades-puerto en el Caribe y centros poblados
en el eje andino,alrededor de los cuales establecieron encomiendas
y resguardos. Con esto se origina una estructura bimodal de
tenencia de la tierra: o latifundios (encomiendas no divi-
didas)ominifundios(encomiendasoresguardosdivididos). En el
minifundio trabaja toda la familia campesina,o sea que aqu hay un
excedente de mano de obra relativo a los dems factores de
produccin; pero el latifundio absorbe poca mano de obra,porque su
uso de la tierra es extensivo. As se produce un excedente de
poblacin rural,que tpica- 21
18. 22 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 mente migra
hacia las ciudades,pero tambin constituye un ejrcito de reserva
para colonizar nuevas zonas de fron- tera. La migracin a esas zonas
es un proceso complejo que puede ser directo o por etapas y donde
pesan factores de atracciny de expulsin.Pero,dadas la falta de
reforma agraria y la abundancia de tierras sin ocupar,la
colonizacin ha sido una vlvula de escape para la presin demogr- ca
(y para aplazar las reformas sociales en el centro). Histricamente,
el proceso de colonizacin tuvo lugar
endosgrandesmrgenesgeogrcosporfueradelheartland colombiano o eje
andino (Gousset, ): Enlosmrgenescercanos,correspondientesalaslla-
nuras del Caribe y a las vertientes externas de los Andes (y sus
respectivos pie de montes). Esta fase dur hasta bien entrado el
siglo xx y sus grandes oleadas fueron la coloniza-
cinantioquea,ladelasllanurascosteasyladelMagdale-
namedio.Sulgicapodradescribirsecomodeconexin (del Caribe con los
Andes) y densicacin (incorpora- cin plena de las llanuras y pie de
montes). Con excepcin del caf,esa colonizacin abri nuevas reas para
el latifun- dio; as se mantuvo la dualidad (minifundio en los Andes
y la zona cafetera; latifundio dentro y,sobre todo,fuera de los
Andes). En los mrgenes lejanos, o llanuras y bosques de la Costa
Pacca,la Orinoquia y la Amazonia.Esta fase se ace- lera durante las
ltimas dcadas como resultado del ya di-
choexcedentedemogrco,deldesplazamientoforzadopor la violencia y de
bonanzas locales lcitas (petrleo,banano,
esmeraldas,oro,caucho,etc.) o ilcitas (contrabando,coca, amapola,
etc.). Sobre esta especie de U que desde el sur
envuelvealcentrodelpasseencuentranlaszonasdecolo- nizacin
reciente,donde el conicto ha encontrado nuevas y poderosas fuentes
de alimentacin (Mapa .). Salvo excepciones menores o parciales, la
colonizacin ha sido un proceso espontneo y no dirigido por el
Estado. Expulsado por la pobreza o la violencia y atrado por la
ilu- sindeprosperidadeindependencia,elcolonotpicotum- ba montey se
endeuda con un socio capitalista o con pro- veedores locales para
explotar su parcela. Pero el colono tiene pocas probabilidades de
xito: la inexistencia o esca- sez de ahorros iniciales, la caresta
de los suministros, las dicultades de comercializacin, la
inestabilidad en el pre- cio de los productos que ofrece,la falta
de servicios y subsi- dios estatales, y los monopolios que enfrenta
al comprar o vender, corren todos en su contra. As, una mala
cosecha signica que el socio capitalista o terrateniente en
potencia se queda con la tierra y sus mejoras, lo cual reinicia el
ciclo de latifundio y trabajadores desposedos que buscan otra
oportunidad. Cada territorio de colonizacin es pues un cementerio
de ilusiones. Campesinos que soaron con su nca o citadinos que
creyeron en toda suerte de empresas desca- belladas y medio
oscuras: poner un bar, alquilar lanchas
(johnsons),exportarpjarostropicales,enguacarseconoro o esmeraldas,
robar bonitamente a los indgenas, sembrar cacao, marihuana o
palmitos segn est el negocio, vender sexo a sobreprecio, construir
casas o piscinas cuando hay boom, jornalear en banano o en palma
por un salariobueno,reclutarincautosparaunanue- va religin, entrar
de raspachn para acabar tal vez de qumico, llegar de polica, de
ins- pectorodejuezyhacerserico,olvidar,olvidar en todo caso,y
volver a empezar otro proyec- to que esta vez s me sacar de pobre.
Algu- nos,enefecto,salendepobres.Otrosmuchos salen a ratos de la
pobreza, porque casi siempre resulta al- guien ms vivo que estafa
al empresario medio oscuro. La historia se repite con variantes en
cada vida y cada territo- rio, aunque el paso del tiempo va
decantando quines son los dueos y de qu son dueos. Dicho de otro
modo: en esas zonas de frontera inter- na, los derechos de
propiedad estn en curso de deni- cin o tienden a ser precarios. Los
derechos de propiedad deciden quin se apropia del producto del
trabajo,del capi- tal, de la naturaleza, del esfuerzo colectivo,
del gasto pbli- coydetodoslosbienesoserviciosqueexistanenelmomen-
to (North, : ). Estos derechos son pues la base del orden social y
su precariedad o denicin imprecisa es una fuente de incertidumbre,
inestabilidad y conictos, as esa La colonizacin ha sido un proceso
espontneo y no dirigido por el Estado. Expulsado por la pobreza o
la violencia y atrado por la ilusin de prosperidad e in-
dependencia, el colono tpico tumba monte y se endeuda con un socio
capitalista o con proveedores locales para explotar su
parcela.
19. Mapa 1.1. Mapa de la U Fuente: Dane 23
20. 24 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 misma
indenicin permita que cada individuo crea que tiene un chance, que
compita con todas sus energas y, en n,que algunos prosperen. Aunque
las zonas de colonizacin varan con su edad,su base econmica y su
cercana al mercado (entre otras varia- bles importantes), tienden
pues a compartir cierta cultura de frontera,que por un lado incluye
el esfuerzo,la creativi- dad,la apertura y la movilidad social,pero
por otro sufre la incertidumbre,la vulnerabilidad,el engao y la
indefensin frente al ms rico,el ms astuto,el ms poderoso o el mejor
armado. En este sentido es cierto,como se dice a menudo,que el
problemacentraldeesastierrasdecolonizacineslaausen- cia de Estado.
No tanto (o en todo caso, no slo) porque falten presencia u obras
pblicas, maestros y policas, sino por dos circunstancias que se
suman: una, que el orden ju- rdico tiende a ser difuso (no son
claros los derechos y obli- gaciones surgidos de cada trato o
contrato), y otra, que el Estado no garantiza el respeto imparcial
y efectivo de esos tratos o contratos. Dicha ausencia de Estadono
estara reducida a las zo- nas de frontera: para algunos
analistas,en nuestro pas pre- dominara un modo de vida altamente
incierto,donde cada quien debe negociar el ordenpara cada situacin
(Uribe, ; Gmez,; Garay,); y sin duda en buena parte del centro
comenzando por los barrios marginados de las grandes ciudades
parecera imperar la ley de la selva. Hagamos entonces tres breves
precisiones. Una, que en la frontera existe un orden peculiar y
distinto del orden (o el desorden) del centro: tiene que ser as
porque las realida- des econmicas y sociales que se trata de
ordenar son pecu- liares de la frontera.Otra,que el conicto armado
est inva- diendo ms y ms al centroincluidos los barrios margi-
nados.Y otra,que aqu se trata de una cuestin de grado; en palabras
de Jorge Orlando Melo, [la frontera] es una prolongacin entre
corrupta y entusiasta de lo que es el res- to de Colombia (: ).
Lapeculiaridaddelaseconomasdefronteraexplicacier- tas instituciones
o prcticas diseadas para asegurar cla- ridad y cumplimiento de los
contratos en ausencia del Es- tado. Por ejemplo: el endeude o
anticipo de fondos al colono se garantiza con ttulos sobre su
tierra; los mineros se turnan para cocinar, pero el cocinero no
participa en los hallazgos del da porque no los vio y as se evitan
peleas; los vecinosseayudanentareasqueexigenmuchamanodeobra, pero
el gorrn se queda sin ayuda; las autoridades decomi- san droga al
por menor porque pac- tarsobornoscontracantesdispersos
esmsdifcilquehacerloconlosgran- des; a los raspachines se les paga
en basuco para atarlos al proveedor; la dama o compaera marital va
miti- miti, pero la guisa o cocinera va a sueldo jo . A pesar del
ingenio y la exibilidad que muestran stos y similares arreglos, en
las zonas de frontera existe un dcit
decoercinoautoridadqueasegurelainterpretacinimpar-
cialyelcumplimientoefectivodeloscontratos.Deloprime- ro resultan la
conictividad y la arbitrariedad; de lo segundo nace la tentacin de
hacer justicia por mano propia, o por mano de obra contratada. Por
eso, las zonas de coloniza- cin son vulnerables a las prcticas de
justicia privada o privatizacin de la justicia y al surgimiento de
ejrcitos irregulares. Estos ejrcitos son asociaciones privadas de
proteccinenelsentidodeNozick,oseacuerposqueslo protegen a quienes
pagan por ello, porque carecen del po- der monoplico para anunciar
que castigarn a quien haga uso de la fuerza sin autorizacin
expresa, lo cual es condi- cin necesaria para la existencia del
Estado (: ). Por parte de los de arriba, esta privatizacin de la
fuerza puede consistir en el uso de jueces e inspectores de polica
para despojar de sus tierras al colono que incumpli un 1.
Ilustraciones o ampliaciones de estos ejemplos se encuentran en
Alfredo Molano, en su orden: 1998, p. 67; 1996, p. 262; 1999, pp.
53-54; 1999, pp. 68- 69 y 103; 1998, p. 66, vase referencias
bibliogrficas al final del captulo. El asesinato de Gaitn (1948)
produce un estallido en Bo- got y otras ciudades, que no derroca al
gobierno pero desencadena la violencia campesina en dos mrgenes
cercanos: en los llanos orientales, donde la guerrilla es ms
disciplinadamente liberal, y en zonas de minifundio andino y, en
particular, cafetero.
21. 25 El conflicto, callejn con salida contrato de endeude
leonino; puede consistir en mto- dos como la ley del llano o la ley
de la chagra cuando ganaderos y esmeralderos,respectivamente,se
apoderaron del Departamento Administrativo Seguridad (das) y la po-
lica rural en su regiones (Barbosa,); o puede consistir en la
formacin o importacin de grupos paramilitares. Por parte de los de
abajo, la privatizacin de la fuerza se produce de maneras ms o
menos inequvocas o repre- sentativas a travs del bandidaje poltico
(Snchez y Meertens, ), de las autodefensas campesinasy de las
guerrillas revolucionarias,para citar tres expresiones colec-
tivas. B. Aparecen los actores Despus de las muchas guerras civiles
que protagonizaron durante el siglo xix, los dos partidos
tradicionales tuvieron su ltima confrontacin armada durante los aos
de La Violencia ( a , aunque los autores dieren sobre ambas
fechas), que ocasion cerca de mil muertes en un pas de trece
millones de habitantes.An hoy,La Violen- cia es objeto de mltiples
controversias (vase,por ejemplo, Snchez y Pearanda, ); pero a los
efectos presentes bastar un resumen de los hechos mejor
establecidos. Las reformas polticas y sociales del liberalismo en
los aos (intervencionismo, Estado laico, sindicatos, ley de
tierras,etc.) intentaron modernizar el pas e incorporar sec- tores
de clase media, obreros y campesinos hasta entonces excluidos. Pero
el cambio fue objeto de dura resistencia y de una pausaa partir del
gobierno Santos (-).El Partido Liberal se divide en un ala moderada
(Santos) y un ala populista radical (Gaitn), lo cual desemboca en
la re- nuncia del presidente Lpez () y la eleccin del con- servador
Ospina en . El asesinato de Gaitn () produce un estallido en Bogot
y otras ciudades, que no derroca al gobierno pero desencadena la
violencia campesina en dos mrgenes cer- canos: i) En los llanos
orientales, donde la guerrilla es ms disciplinadamente liberal, y
ii) en zonas de minifundio an- dino y,en particular,cafetero
(Tolima grande,viejo Caldas). La polarizacin se agrava bajo Gmez,
elegido con la abs- tencin del liberalismo () (Recuadro 1.1). Foto
1.2 Guerrilleros formados en la plaza de Cabrera, Cundinamarca,
momentos antes de deponer las armas (30 de octubre de 1953).
ArchivoJuandelaCruzVarela
22. 26 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 jar lo
nuestro.La prueba fue que la gente comenz a construir casa.Mi
primer jornal se lo gan a un to llamado Luis,herma- no de mi
mam,por acejarle la yunta de bueyes.Despus,ms grande, empec a
trabajar con mi pap en la parcela que ha- bamos ganado peleando.
Juan de la Cruz lleg a Sumapaz, a Cabrera con su padre, don
Dionisio, por all en los aos veinte.Llegaron por la falta de
tierras en su tierra,Rquira.Fue una migracin por pobre- za, la
gente llegaba al Sumapaz a buscar como colonos otra vida. Eran
tierras baldas y enmontadas.Don Dionisio estuvo tambin en la guerra
de los Mil Das, fue corneta. Los Varela llegaron a la vereda de
Pueblo Viejo, donde haba una pelea con la familia Pardo Roche que
pretenda ser duea de todo aquello. Dicen que a raz de una trifulca
Juan de la Cruz se ech para los lados de Villarrica, y se anc en
una vereda llamada Mundo Nuevo. Juan de la Cruz, que era entendido
y llevaba la semilla de la pelea por la tierra. All tambin se viva
muy miserablemente. Hizo un acta muy bien redactada y la gente se
ama mucho con l. Le dieron trabajo y parcela. All se volvi
dirigente campesino,y hasta poltico,cuando la muerte de Gaitn
nosotros estbamos trabajando en una arve- ja que tenamos en lo alto
de la nca.A eso de las pm son el cacho. Era un viernes. Nos pareci
raro, pero recogimos la herramienta y paramos en la casa de la
Junta Campesina. All supimos: haban matado a Gaitn.Nadie saba qu
hacer.To- dos sabamos, s, que era grave, muy grave y que la
tormenta Mi abuelo materno se fue a vivir a Pasca despus de la
Guerra de los Mil Das.Era un hombre liberal,oriundo de Chipaque, al
oriente de Cundinamarca, que nos contaba las hazaas de los ejrcitos
liberales. Se sentaba con nosotros, los que ra- mos nios, a
contarnos lo que se saba de esos tiempos. Ha- ba sido alfrez de
Uribe Uribe,era muy rme.El viejo repeta que los godos no haban
ganado la guerra,sino que los libera- les se haban entregado. l fue
de los que tuvo que ver con el levantamiento de los peones y
jornaleros de la hacienda El Retiro en el Sumapaz; fue una de las
personas que ayud a que la gente levantara cabeza y se enfrentara a
los propieta- rios, o sea a los presuntos dueos de esas tierras. De
ah sur- gi mi mam como dirigente de La Colonia. Yo nac en el en una
parcela que nos dejaban trabajar los dueos de la Ha- cienda.ramos
diez hermanos,ocho hombres y dos mujeres. Vivamos en una casa de
dos piezas y una cocina. Mis hermanos y yo empezamos a acompaar a
mi mam a las reuniones. Al principio se me hacan largas y no
entenda bien lo que decan,aunque me gustaba mirar tanta gente jun-
ta.Eran reuniones grandes de , personas,un da lleg a La Colonia el
peridico de Erasmo Valencia,que se llamaba Claridad. Mi mam nos lo
haca leer en alta voz por las no- ches y al otro da se iba a hablar
con sus compaeros, a con- tarles las orientaciones que daba Erasmo
Valencia. A resultas de las peleas que salan de esas
reuniones,nuestra suerte me- jor un poco. Ya por lo menos tenamos
tierras donde traba- RECUADRO 1.1 Voces de emancipacin Alfredo
Molano y Constanza Ramrez* El n de la violencia interpartidista se
produce en tres fases.Primero,la amnista de Rojas Pinilla () que
des- moviliz la guerrilla del llano. Luego, el Frente Nacional
(pactado en ) que establece la paridad y la alternacin entre los
partidos,con lo cual se desmovilizan las restantes guerrillas
liberales y las bandas conservadoras (pjaros). Despus vienen unos
aos de transicin hacia una violen- cia social y de descomposicin
hacia el bandolerismo,
queseprolongahastamediadosdelgobiernoValencia(- ). Eso en trminos
histricos.En trminos analticos,el he- cho esencial es ste: La
Violencia i) estalla y procede del cen- tro geogrco y poltico,pero
ii) se expresa y se perpeta en la periferia campesina. En efecto:
a.LaViolenciafueunadisputaburocrticaytambinideo- lgica por el
control del Estado entre los dos partidos ma-
23. 27 El conflicto, callejn con salida se vena encima. Algunos
colonos sacaron las escopetas que tenan guardadas desde la guerra,
y todo mundo se puso a es-
perarlaordendeBogot.Todomundoestabalisto,perocomo se trataba de
volver a la guerra, todos necesitaban un general,
unacabeza.Yesacabezaseregal,sevendi.SellamabaDaro Echanda. Ospina
la compr barato. De todos modos la cosa comenz.Don Pablo Bello y
don Pedro Acosta,que eran diri- gentes venidos de Chaparral, de or
pelear al indio Quintn Lame,se echaron al monte a abrir camino por
ah con los reco- lectores de caf. Erasmo Valencia haba muerto a los
pocos das de ser asesinado Gaitn, y los colonos haban nombrado a
Juan de la Cruz en su reemplazo. l tena su gente por los lados de
La Concepcin en lo mas fro del pramo; se mante- na por all y desde
all diriga el movimiento que a su lucha por la tierra haba sumado
otra causa despus del de abril,la de la lucha por la vida.As fue
que un da el ejrcito nos atac en La Concepcin, que era la puerta de
entrada al Sumapaz. Supimos defendernos porque tenamos buena
informacin. Los soldaditos salieron mal librados. De La Concepcin
sali- mos con Juan de la Cruz para el Duda.La idea era luchar para
derrocaralosconservadores,paratomarnoselpoder.Noalcan- zamos a
terminar nuestra tarea porque vino el acuerdo con Rojas Pinilla en
Cabrera. Ese convenio de paz fue una pausa importante para
reorganizarnos y coger ms alientos,porque, a pesar de la paz,los
problemas no se haban resuelto.Se orga- nizaron varias marchas de
huida para salvar a las familias.Des- pus de los bombardeos y de la
invasin militar a Villarrica y a Cunday,la gente que haba peleado
en el Sur del Tolima orga- niz las autodefensas en las regiones de
Marquetalia y Riochi- quito. Los comunistas eran muy activos,
organizaban grupos de hombres, de mujeres y de nios, juntas
veredales, comits de colonos y fundaban clulas de partido.Eran
trabajos que se hacan al mismo tiempo que otros y que consistan en
organi- zar la autodefensa campesina. Se saba ya para dnde iban las
cosas. Y no nos equivocamos. Salamos a trabajar y a organi- zar a
muchas regiones del Meta, del Huila, del Tolima, de Cundinamarca.
Crebamos grupos como herramientas de nuestra lucha.La autodefensa
era,de verdad,una defensa pro- pia de la gente, de las comunidades;
eran grupos que se mo- van dentro del campesinado sin identicarse.
La organizacin campesina de los aos fue,a la hora de la verdad, una
escuela de comandantes guerrilleros. Muchos de los mandos de
Marquetalia,Riochiquito,El Pato y Guaya- bero salieron de esos
primeros conictos.Los golpes,las frus- traciones, los engaos ensean
ms que los libros y que las
conferencias.Loqueseluchenlosaos,vinoanacerenlos ,a volverse
problema en los ,y sangre desde para ac. * Testimonio recogido por
los autores. Tomado de Gerardo Gonzlez. Voces de emancipacin.
Editado por Boaventura Souza dos Santos. Gerardo Gonzlez es
dirigente agrario, fundador de la Anuc y de Fensuagro. Hoy vi- ve
asilado en Europa. yoritarios cuyo clmax sigui al asesinato del
lder de la oposicin,suescenarioprincipalfuelacapitaldelaRep- blica
y su eventual solucin sera un pacto entre los dos par- tidos.
b.Pero esa violencia polticase nutri,se superpuso y exacerb la
violencia social que bulla en el mundo cam- pesino. Los conictos
agrarios alimentaron el estallido de , los aparatos polticos luego
se usaron para llevar la guerra a las reas rurales, y la mezcla
entre lealtad parti- dista y conicto agrario sirvi para escalar la
violencia y al mismo tiempo alejarla de las grandes ciudades. Y
as,mientras las luchas sociales tomaban el camino de la violencia,
la poltica se estaba retirando del conicto. El levantamiento o,
mejor, el desorden urbano fue contenido pocos das despus del
Bogotazo, las primeras guerrillas rurales fueron ms defensivas que
ofensivas, y la dirigencia
24. 28 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003
liberalrpidamentesedistancidesustropas.Estatempra- na bifurcacin
del conicto el partidista y el social
explicaporquelFrenteNacional,quefuesusolucinpolti- ca,no fue
bastante para extinguir la lucha armada en el cam- po.Y es en la
periferia campesina donde la lucha armada va a reinventarse como el
vehculo de la revolucin socialista. 1. Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia Ejrcito del Pueblo, Farc-EP (o Farc) La
reinvencin se dio sobre todo en el caso de las Farc, fruto del
encuentro entre la guerrilla campesina que no lo- gr desmovilizar
el Frente Nacional y el Partido Comunista (pc) que no encontraba
espacio en el centro del sistema poltico.El proceso,en
resumen,recorri cinco momentos: a. El de luchas agrarias. Los
sindicatos y ligas campesi- nas que desde los aos venan actuando en
regiones de Cundinamarca y Tolima se acercan al pc (creado en ) y
se radicalizan en algunos sitios. b. El de autodefensas. Al
estallar La Violencia, aquellos movimientos campesinos crearon
grupos armados que os- cilan entre liberalismo y comunismo, y entre
la defensa te-
rritorialestrictayciertasincursionesdeguerrillamvil.Viot
(Cundinamarca) fue el ejemplo de ciudad rojao comuni- dad agraria
organizada bajo inspiracin comunista y con defensa territorial
armada.En cambio,la inestabilidad pre- valeca en el sur del Tolima:
de all parti la Columna de marcha () que lleg al ro Davis y cre el
modelo de colonizacin armada. Los limpios, o ala liberal de esta
guerrilla, aceptaron la amnista de Rojas, pero el ala comu- nista
(los comunes, bajo el mando de Charro Negro y Manuel Marulanda)
persisti como autodefensa campe- sina. c. El de guerrilla. En el
ataque masivo del Ejrcito en Villarica (Tolima) causa el
desplazamiento de colonos armados hacia Marquetalia, Riochiquito,
El Pato, Gua- yabero,el Duda y el Ariari,donde crean las llamadas
rep- blicas independientes bajo inuencia del pc. Aunque su
comunismo fue ms una forma de organizar la vida dia- ria, esta
palabra, en pleno auge de la Guerra Fra, dispar
lasalarmasyescallarespuestamilitar.Durantevariosaos, sin embargo,
el pc continu viendo a las guerrillas como formas de resistencia
campesina y no como un instrumento para la toma del poder (Recuadro
1.1). d. El de radicalizacin de la guerrilla. Ya para el ao el pc
haba declarado que la va revolucionaria en Colombia puede llegar a
ser una combinacin de todas las formas de lucha(Vieira,: ).Con la
violenta ocupa- cin militar de Marquetalia () y otras repblicas in-
dependientes, la autodefensa acab de convertirse en un ejrcito
revolucionario: ese mismo ao se constituye el Bloque sur,que en ser
rebautizado como Farc,bajo el anuncio de iniciar una guerra
prolongada por el po- der (Farc, ). e. El de radicalizacin de la
izquierda. Mientras las Farc se iban gestando en la periferia, el
pc iba siendo excluido del sistema poltico.Tras apoyar la Revolucin
en Marcha y participar en los movimientos campesino y sindical de
los y los ,el pc fue reprimido bajo La Violencia e ilegaliza- do a
partir de . El Frente Nacional prohibi la partici- pacin electoral
y el acceso a cargos pblicos de terceros partidos, de suerte que
muchos cuadros urbanos del pc in- gresaron a las Farc. La nueva
visin poltica cuaj en la vii Conferencia (), cuando las Farc se
declaran Ejrcito Popularal servicio de la revolucin socialista: un
proyecto de conquistar el centro del poder poltico que sin embargo
acta desde la periferia. 2. Otras guerrillas Aunque las guerrillas
distintas de las Farc son de origen ms urbano,slo han logrado
mantenerse o prosperar en zonas rurales.Ms an,el origen urbano no
signica que proven- gan del centro del sistema poltico sino,
tpicamente, de fracciones de izquierda sin mayor arraigo electoral
o social. El grado y modos de campesinizacin varan de una a otra
organizacin guerrillera,de suerte que aqu nos limita- remos a una
relacin muy abreviada. El Ejrcito de Liberacin Nacional (eln) no
nace co- mo autodefensa campesina sino como una guerrilla decidi-
damente revolucionaria. En , inspirados en Cuba y en las teoras del
Che, un grupo de activistas procedente del pc, de la izquierda
liberal, de la teologa de liberacin y del sindicalismo, crea un
foco guerrillero en zona rural de Santander. Pese a pugnas internas
y ejecuciones sumarias, el foco logra asentarse, penetrar la lucha
obrera (en petr- leo sobre todo) y tener un momento de brillo con
el sonado ingreso del padre Camilo Torres ().
25. 29 El conflicto, callejn con salida Pero el eln no prosper
en las ciudades. En parte por doctrina, en parte por caudillismo y
rencillas internas, en parte porque el Estado desbarata sus redes,
en parte por reveses militares (como el de Anor, en , cuando qued
prcticamente eliminada), esta guerrilla sigui siendo cam- pesina.Y
la tendencia se acenta desde la segunda mitad de los ,cuando la
presin militar y las necesidades de nan- ciacin concentran al eln
en las zonas de bonanza (petr- leo del Magdalena medio, Norte de
Santander, Arauca y Casanare; banano de Urab; oro del oriente
antioqueo y el sur de Bolvar). El Ejrcito Popular de Liberacin
(epl) que fue impor- tante en su tiempo, naci cuando el Pleno del
partido co- munista marxista-leninista orden el traslado de los
cua- dros directivos al campo. Creado en y desmovilizado en , el
epl de lnea china logr penetrar el movimiento
campesinoytuvopresenciasignicativaenregionesdeCr- doba y Urab.
Tampoco,por supuesto,han logrado acceder al centro los pequeos
grupos foquistaso voluntaristasque an operan en Colombia: el
Ejrcito Revolucionario del Pueblo
(erp),elEjrcitoRevolucionarioGuevarista(erg)yelrema- nente del epl.
El contraejemplo de guerrilla no marginal fue por su- puesto el
Movimiento de abril, (M-). Tanto as que, mientras las Farc o el eln
jams han registrado ms de o puntos,el M- lleg a tener % de
favorabilidad en las en- cuestas.En su origen,fue ms urbano que el
eln.En a raz de la dudosa derrota electoral del general Rojas, cua-
dros de la izquierda tradicional se sumaron a activistas de la
Anapoelmovimientopopulista/nacionalistadelgeneral para recuperar el
poder por las armas.Ms que en accio- nes militares, el M- se
especializ en golpes de opinin, que le fueron ganando cierta imagen
de Robin Hood. Pero la guerrilla urbana difcilmente poda prosperar
en Colombia, dado el control policial sobre las ciudades. El M-
opta entonces por la guerra rural,e inicia operaciones en el sur.El
proyecto militar del M- no cuaja,primero por los golpes del
ejrcito; segundo,porque choca con el pode- roso cartel de Medelln
y,tercero,porque los dirigentes per- ciben que tienen apoyo de la
opinin y una excelente opor- tunidad poltica, siempre que renuncien
a la violencia. Y as, el M- se desmoviliza en . En las elecciones
si- guientes, para Asamblea Constituyente, su lista obtuvo el
primerlugar,con%delos votos; pero para entonces el movimiento ya
haba desa- parecido como guerrilla. 3. Los paramilitares Los
irregulares en lucha contra la guerrilla preeren llamarse
autodefensas, mientras en el lenguaje or- dinario es ms comn lla-
marlos paramilitares. Es- tos dos trminos dieren en que el primero
apunta a un fenmeno espontneo de auto- proteccin ciudadana ante la
ausencia de Estado, mientras el segundo sugiere un cuerpo de
combate paralelo a la Fuer- zas Militares y en algn grado de
connivencia con agentes del Estado.En la realidad colombiana se han
dado mezclas de ambos fenmenos por lo cual salvo donde el contexto
indiquelocontrarioenesteInformeseusarnambosape- lativos
indistintamente. Los antecedentes del paramilitarismo se remontan
al si- glo xix y,en tiempos ms recientes,a la ya mencionada ley del
llano, a los chulavitas y pjaros de mediados del siglo xx, o a las
autodefensas que, en la estrategia contrain-
surgentedelaGuerraFra,tuvieronexistencialegalydebati- da a partir
de . Pero a comienzos de los surge un paramilitarismo
diferente,pues no es autodefensani tam- poco estatal,sino extensin
de los ejrcitos privados que necesariamente tienen las industrias
ilegales (narcotrco y comercio de esmeraldas). Tras comprar grandes
extensio- nes de tierra,aquellos empresarios de la coaccin se em-
pean en limpiar de guerrilleros el Magdalena medio, y su ejemplo es
seguido por propietarios de Crdoba,Urab y la Orinoquia.A partir de
sus orgenes locales, algunos de estos grupos conuyeron y as lo
indica el nombre en las Autodefensas Unidas de Colombia (auc). Pero
se trata, en el mejor de los casos, de un proyecto nacional en
cons- truccin,de abajo hacia arriba,y sujeto a intensas tensiones
internas.En otras palabras,aunque hayan adoptado un dis- curso
poltico de alcance nacional, las autodefensas son respuestas
locales a la guerrilla y, al igual que ella, pertene- cen al mundo
rural. El proyecto militar del M-19 no cuaja, primero por los
golpes del ejrcito; segundo, porque choca con el pode- roso cartel
de Medelln y, tercero, porque los dirigen- tes perciben que tienen
apoyo de la opinin y una exce- lente oportunidad poltica, siempre
que renuncien a la violencia.
26. 30 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 La
marginalidad poltica de la insurgencia se resume en el hecho de que
sus candidatos o el de organizaciones pol- ticas de algn modo
cercanas hayan obtenido muy pocos votos en cuantas ocasiones
optaron por someterse al vere- dicto popular. C. El fracaso de la
insurgencia La marginalidad poltica y geogrca de la guerrilla se
debe a una razn ms importante que las ya sugeridas (control
policial de las ciudades, canibalismo de la izquierda, falta de
olfato poltico,etc.).La explicacin fundamental es otra: en Colombia
no existan ni existen las condiciones para que tenga xito la
insurgencia armada. A partir,sobre todo,del trabajo pionero de
Theda Skoc- pol,StatesAndSocialRevolutions(),puededecirseque hoy
existe un ncleo duro de conocimiento acerca de por qu triunfan y
cuando fracasan los intentos insurgentes. Aunque la intencin nal de
los alzados en armas es hacer la revolucintransformacin rpida de
las estructuras bsicas del Estado y de las clases sociales
(Skocpol, : ), aqu entendemos por triunfo la condicin previa y ms
modesta de derrocar las autoridades existentes y tomar control del
aparato estatal. Cundo, entonces, llegan los insurgentes a tomarse
el poder? Los estudios de historia comparada apuntan a un foco
bsico comn,aunque dieren en matices o en nfasis que vale resumir
porque hacen luz sobre el caso de Colom- bia: a.La propia Skocpol
acu la expresin revolutionsare not made; they come (las
revoluciones no se hacen sino que ocurren),para signicar que no es
la actuacin de los rebel- des sino el contexto social y poltico
quien decide la suerte del movimiento. Tras un cuidadoso examen de
las revolu- ciones en Francia (), Rusia () y China (), Skocpol
concluye que la clave del triunfo insurgente fue el
colapsodelEstadoseguidopormasivoslevantamientoscam- pesinos. El
colapso se dio bajo reg- menes absolutistas, cuando la amena- za
militar del extranjero impuso una presin scal que acab por enfren-
tar a las clases altas con las lites po- lticas. El alzamiento
popular tom fuerza solo a raz del colapso del Esta- do,y no se debi
tanto al liderazgo revolucionario como a las condiciones previas de
solidaridad y autonoma campesina. b. Tras comparar experiencias que
van desde la revolu- cin inglesa de a la cada del comunismo en
Europa del Este (),Richard Lachman subraya el hecho de que la
movilizacin popular no tiene ecacia mientras sus diri- gentes
antilites no logren una alianza con sectores signicativos de la
lite en conicto de vida o muertecon otros sectores (; ). c. Jeff
Goodwin () compara cuatro casos de Asia y otros cuatro de Amrica
Central, para concluir que los insurrectos triunfaron: i) cuando la
metrpoli administra- ba directamente el pas (Vietnam) en vez de
cooptar a las lites nativas (Malasia, Indonesia y Filipinas), o ii)
cuando exista un gobierno sultanista, una dictadura personal y
caprichosa (Nicaragua),no una democracia o una dictadu- ra
impersonal y burocrtica (Guatemala,El Salvador,Hon- duras). d. En
un trabajo posterior, Goodwin aclara por qu la dictadura excluyente
es condicin necesaria para el triunfo de los rebeldes; en
breve,porque agrava el malestar popu- lar,bloquea el cambio
pacco,lleva a que los opositores se armen en defensa propia, hace
crebles las ideas radicales, impulsa la organizacin clandestina y
debilita las fuerzas contrarrevolucionarias, incluyendo los mandos
militares (: -). e. En Guerrillas y revolucin en Amrica Latina ()
Timothy Wickham-Crowley encuentra que el xito in- surgente depende
de que exista una maocraciaque haya perdido el apoyo militar de
Estados Unidos,a la cual se en- frentan cuadros revolucionarios
educados que consiguen apoyo campesino si entre stos preexiste una
cultura de rebelin. f.Un poco a manera de resumen,John Foran ()com-
para casos de xito o fracaso revolucionario en el Tercer Mundo, a
partir de cinco claves que encuentra en la litera- tura. Las tres
primeras claves son estructurales, a saber: i) que se trate de un
pas dependienteo subdesarrollado; ii) que su gobierno sea
represivo, excluyente, personalista, y iii) que exista una slida y
ecaz cultura de resistencia pol-
tica.Lasotrasdosclavessonmscoyunturales:iv)unaseve- ra recesin
econmica, y v) un relajamiento (let-up) del apoyo de Estados Unidos
al gobierno.
27. 31 El conflicto, callejn con salida 31 Foto 1.3 Juan de la
Cruz Varela, en una de las ltimas fotos que le hicieron en vida.
AndrsWissingerArchivoSumapazdeRocoLondoo
28. 32 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Los cinco
factores se encuentran en las revoluciones cl- sicas
(Mxico,Cuba,China,Nicaragua,Irn),en las antico-
loniales(Argelia,Vietnam,Angola,Mozambique,Zimbawe) y en las
revoluciones polticasque no resultaron en revo- lucin social(China
en ,Bolivia,Filipinas y Hait).En El Salvador,Per y Guatemala hubo
alguna apertura polti- ca y apoyo rme de Estados Unidos al
gobierno. En Chile (-)yenJamaica(-)nohabadictadurapero la izquierda
triunf en las urnas, no con las armas. As, si hubiera que
expresarlo en una frase, se dira que la insurgencia en Colombia es
perifrica porque existe de- mocracia. Una democracia formal si se
quiere, pero una
democraciaarraigadayestable.DesdelacreacindelasFarc, se han
producido diez elecciones presidenciales abiertas, han sesionado
doce Congresos pluripartidistas y una Cons- tituyente de origen
popular,las autoridades locales pasaron
aserelegidasporlaciudadana,sehansucedidocuatroelec- ciones de
gobernadores y seis de alcaldes en todo el territo- rio, se
adoptaron los mecanismos de la democracia directa y se ha respetado
incluso ha aumentado la separacin de los poderes pblicos. La
marginalidad poltica de la insurgencia se resume en el
hechodequesuscandidatosoeldeorganizacionespolti- cas de algn modo
cercanas hayan obtenido muy pocos
votosencuantasocasionesoptaronporsometersealveredic- to popular.El
pc tuvo un mximo de siete congresistas (dos senadores y cinco
representantes) dentro de la coalicin
denominadaUninNacionaldeOposicin(uno),enlaselec- ciones de . La
Unin Patritica (up) el movimiento poltico auspiciado por las Farc
en tiempos del gobierno Be-
tancurtuvounmximodenuevecongresistas(tressenado- res y seis
representantes) en las elecciones de ,cuando alcanz menos del % de
los votos. Los movimientos que actan como brazo poltico del eln no
concurren a elec- ciones o tienen poqusima votacin. Es ms: segn las
en- cuestasdeopininalolargodelosaos,apenasdosotresde cada cien
colombianos sienten simpata por la insurgencia y la inmensa mayora
la percibe como puramente criminal. Es el contraste de Colombia.
Una democracia electoral estable y pluralista al lado de un conicto
violento y persis- tente. De un lado el centro, urbano y tan
moderno como las otras urbes de Amrica Latina,con un Congreso que
delibe- ra y unos jueces que juzgan.Del otro,la periferia de nuevas
y no tan nuevas zonas de colonizacin, donde cohabitan los
representanteselegidosdelEstadoylosactoresarmadoscon- tra l,las
elecciones con los fusiles,la legalidad con la aven- tura y el
slvese quien pueda, el apremio y sin embargo la marginalidad de un
proyecto revolucionario. Y este contraste es esencial para entender
el conicto colombiano. D. El fracaso del Estado Pero si la
insurgencia fracas como proyecto revoluciona- rio, el Estado fracas
porque fue incapaz de prevenir los alzamientos y ha sido incapaz de
resolverlos en casi cuaren- ta aos. Este fracaso se debe a que el
conicto tambin fue marginal o perifrico para el Estado y para las
lites, a que no lo abordaron del modo prioritario, integral,
concer- tado y sostenido que exigan la gra-
vedad,complejidad,profundidady persistencia del problema. E igual
que en el caso de la guerrilla,el fra- caso del Estado obedece a
razones estructurales ms que a acciones u omisiones individuales de
gobernantes o perso- nas inuyentes (Recuadro .). Colombia,en
efecto,es una sociedad intensamente frag- mentada. Por obra, en
primer lugar, de una geografa que invita a la formacin de
provincias y que por mucho tiempo las mantuvo aisladas.Por obra,en
segundo lugar,de un Es- tado histricamente dbil, en trminos scales,
de capaci- dad reguladora y an de monopolio de la fuerza. Por obra,
en tercer lugar, de una tarda, lenta e insuciente extensin de la
ciudadana social o incorporacin de las mayoras po- pulares. Y por
obra, en cuarto lugar, de unas lites sin su-
cientebasesocial,fragmentadasyporendesinconcien- cia de que su
papel es dirigir una nacin. Estos cuatro fac- tores geografa,Estado
dbil,no inclusin,no clase diri- gente se conectan y alimentan entre
s para producir una sociedad diversicada, heterognea, vital y
pluralista, pero tambin propensa al conicto, al bloqueo y a la
incapaci- dad de resolver problemas colectivos. Cada uno a su
manera, otros pases de Amrica Latina comparten los rasgos
anteriores; pero su intensidad y su Es el contraste de Colombia.
Una democracia electoral esta- ble y pluralista al lado de un
conflicto violento y persistente.
29. 33 El conflicto, callejn con salida Cruzados apenas los
umbrales del siglo xxi conviene insistir en cierta excepcionalidad
colombiana en el mbito latinoame- ricano. A saber, que las clases
gobernantes y dirigentes de la repblica oligrquica nunca sufrieron
derrota y, por tanto, su experiencia y sensibilidad polticas son
bastante limitadas en eso de ponerse en plan de iguales.Esto les ha
impedido dialogar y conciliar abiertamente con las clases populares
y con sus diversas organizaciones. Deenden en principio y a
ultranza un Estado scalmente dbil. Ni revoluciones como las de
Mxico, Bolivia o Cuba; ni dictaduras tradicionales al estilo de las
del Caribe o Venezue- la o burocrtico-modernizadoras como las del
Cono sur; ni populismos blandos como los de Velasco Ibarra en
Ecuador; ni duros como los de Vargas y Pern en Brasil y Argentina;
ni golpes militares reformistas como los de Per o Panam en la dcada
de ; ni guerras civiles como la costarricense de , con nal liberal
y de potencial democrtico; nada de eso ha roto con la continuidad
de dominio y gobernacin de unas clases que, colocadas al borde del
abismo por sus pro- pias pugnas, como ocurri en el segundo semestre
de , optaron por el compromiso,dejando al pueblo campesino su- mido
en el sectarismo y lo que venimos llamando La Violen- cia. Este
cerramiento oligrquico resta legitimidad democr- tica al Estado
colombiano. Pero tambin le resta ecacia en cuanto instituciones
clave para el orden, como son un poder
judicialindependienteysusoporte,unapolicamoderna,que- daron
desbordados por la urbanizacin catica, la acelerada mundializacin
del crimen organizado con sus mltiples ex- presiones y secuelas
domsticas, de las cuales el narcotrco ha sido la ms gravosa.
Detengmonos un momento en esta trayectoria del siglo xx colombiano.
De a se apunta hacia la construc- cin de un modelo de civilidad
mediante la representacin poltica de todos los intereses sociales
(los intereses popula- RECUADRO 1.2 Un pas sin clase gobernante
Marco Palacios* res urbanos y rurales fueron asumidos por
dirigentes y co- rrientes del Partido Liberal, de los cuales la
izquierda, encar- nada principalmente por Gaitn y el gaitanismo,fue
quizs su expresin ms poderosa), sobre una base scal fuerte, como
empez a plantearse y ejecutarse en la reforma tributaria de .En -
empezadesarmarseestemodelo.Lascla- ses capitalistas y rentistas,as
como la poltica que controlaba los dos partidos histricos,quedaron
sobrerrepresentados en el Estado y en un comienzo se acomodaron a
la dictadura mi- litar (-). Importndoles fundamentalmente que el
Estado tuviese baja capacidad scal extractiva, independientemente
de si haba o no dcit en las cuentas de la hacienda pblica, se pas a
las clases populares la caja de galletas. En efecto, a partir del
Frente Nacional (-) la pol- tica social empez a funcionar como una
caja de galletas ad- ministrada por los polticos profesionales,
cada vez ms in- controlables,quienes dispensaban la provisin de
educacin, casa-lote, electricidad, acueductos, vacunas. Paliativos
a la pobreza urbana y rural que sirvieron al sistema poltico para
crear y mantener clientelas en barrios y veredas que daran uidez a
un mercado electoral competitivo en apariencia,pero de hecho
circunscrito a los partidos Liberal y Conservador y a sus mltiples
facciones, movimientos y grupos que jugaban en la arena electoral
de lado del gobierno de turno. As registramos modestos programas
asistenciales que co- menzaron a surgir en los comienzos del Frente
Nacional como las juntas de accin comunal y las brigadas
cvico-militares. Terminaron entretejindose a las redes remozadas de
cliente- lismo electoral sobre las que pudieron montarse
organizacio- nes y burocracias como las del Plan Nacional de
Rehabilitacin a mediados de la dcada de . En este sentido, los
pactos entre los gobiernos y las guerrillas en - y tam- bin
estuvieron orientados por una concepcin instrumental de la vida
poltica. La caja de galletas fue el medio ex- pedito de cooptar
guerrilleros y ganar tiempo en cier-* Historiador. Rector de la
Universidad Nacional.
30. 34 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 tas regiones
o micro-regiones del pas.Para los jefes guerrille- ros que
negociaron la desmovilizacin de sus fuerzas fue un medio de
legitimacin y control internos. El continuismo colombiano genera en
las clases dirigentes y en las medias prsperas una mentalidad
excluyente, de neo- apartheid, que encuentra su razn de ser en la
exclusin y segregacin implcitas en el modelo de economa poltica. Se
supone entonces que la exclusin de los sectores populares, rurales
y urbanos de los bienes de la modernidad econmica y de la ciudadana
puede paliarse administrando a cuenta go- tas y desde arriba. Sobre
todo despus del de abril de cualquier manifestacin de protesta
desde abajo ha sido vista con desconanza, llegando a inspirar miedo
en las clases go- bernantes y la respuesta inicial suele ser de
tipo policivo, pe- nal,militar. En el proceso de modernizacin
colombiano se rompie- ron los lazos premodernos de solidaridad
entre clases, pero aqu no fueron reemplazados por los vnculos
igualitarios de la ciudadana poltica. La alternativa ofrecida por
nuestra re- pblica oligrquica ha sido de partida doble: de un lado,
el clientelismo electoral modernizado y, del otro, el funciona-
miento de lo que el socilogo y economista Wilfredo Pareto denomin
la circulacin de lites.El funcionamiento del pro- ceso electoral
exige reconocer, valorar y emplear el talento poltico individual,
ese bien escaso en las sociedades, sin te- ner en cuenta el origen
social de sus portadores. La geografa de guerrillas, paramilitares,
cultivos ilcitos, rutas del contrabando, es la geografa de la
colonizacin de la segunda mitad del siglo xx. La extraordinaria
historia de las colonizaciones de este pas, colonizador por
excelencia, es la historia de millones de vidas que han buscado
rehacerse en condiciones econmicas y sociales adversas, quizs menos
opresivas aunque menos solidarias que las de sus comunida- des
campesinas de origen.Por eso no debiera sorprender que
guerrilleros, paramilitares, narcotracantes y contrabandistas hayan
encontrado respaldo en las poblaciones de colonos individualistas
cuya atomizacin es ms acusada si considera- mos que en la frontera
agraria la gente proviene de todos los rincones del pas; sin
olvidar,adems,el aspecto que se reere a la baja institucionalidad
que caracteriza la adjudicacin de los derechos de propiedad en las
zonas de colonizacin, a la violencia cotidiana y a la ausencia de
autoridad. Por ltimo, enfrentamos la peculiar dinmica social que
desencadena el conicto armado. Los que parecan meros re- siduos del
viejo patriarcalismo y de la cultura poltica binaria dicotmica,
omnipresente en La Violencia, vuelven a ganar centralidad. La
guerra irregular termina imponiendo una l- gica del terror sobre la
poblacin civil, que tiene una salida
espeluznanteenlascorrientesdedesplazados.Aqusecorroen los precarios
tejidos sociales y los tenues lazos entre autori-
dadypoblacin.Alpuntoqueloscampesinosnosiemprecon- siguen distinguir
por el uniforme quin es soldado, guerrille- ro o paramilitar. Uno
no los ve, dice un campesino, porque uno desde que oye decir que
viene un grupo de paramilitares, o que viene una tropa de ejrcito o
lo que sea, uno no espera para mirar. Porque uno no tiene la
seguridad de si vienen a conversar con uno o si vienen es a
matarlo** . En suma, y volviendo al inicio, lo que diferencia a
nuestro pas de otros latinoamericanos no es la exclusin como tal, o
lainseguridadciudadanaenlasgrandesciudadesyenloscam- pos, o la
desigualdad social creciente, sino la ausencia de una clase
dirigente capaz de gobernar el Estado, de tramitar los procesos
complejos de construccin de ciudadana y de dar curso al sentimiento
de que todos somos colombianos. ** Mara Victoria Uribe, 1998, Entre
la parodia y el simulacro. Interac- ciones entre ejrcito, guerrilla
y paramilitares en Colombia, ponencia pre- sentada en el Seminario
internacional Violencia Poltica, Desplazamiento For- zado y
Alternativas de Paz en Colombia, ICAN, Bogot, agosto 10 al 13.
31. 35 El conflicto, callejn con salida presencia simultnea en
mucho explicaran la singularidad del casocolombiano con sus grandes
defectos y sus virtu- des histricas. La virtud de ser una
democracia estable en
mediodefrecuentesdictaduras(porqueelpoderenColom- bia est muy
fragmentado),la virtud de un crecimiento eco- nmico modesto pero
sostenido (porque el pas cuenta con
muchosmotoresalternativos)ylavirtuddeunaricadiver- sidad regional y
cultural.El defecto de una exclusin y una desigualdad social muy
intensas,el del fcil recurso a la ile- galidad (incluyendo de qu
modo! el narcotrco) y, claro est,el de la propensin a la violencia
poltica y social.
EsteInformenoeslugarparapresentarlaprolijasustenta- cin emprica que
piden los asertos anteriores . Pero vale ahondar un poco sobre la
idea central: la fragmentacin y recortada visin de las lites
colombianas.Como en el caso de la revolucin,hay un cierto ncleo
duro de saber acerca del asunto,ncleo que est bien expresado en un
texto cl- sico de Charles Tilly: La formacin de los estados
nacio