Dossier de prensa “Para-política Colombia”
"ASÍ NOS TOMAMOS CÓRDOBA": Salvatore Mancuso.
Salvatore Mancuso Gómez, tiene 50 años, fue conocido con los alias
de "Mono Mancuso", "Santander Lozada" o "Triple Cero."
Cada vez que el Jefe Paramilitar intenta hablar de los vínculos de los
Paramilitares con Uribe, empresarios, multinacionales o Militares, le
retiran la escolta a su familia e inician las amenazas, así lo ha
denunciado varias veces en las audiencias versión libre.
Salvatore Mancuso Es monteriano, su padre es italiano, el segundo de
seis hermanos, es administrador agropecuario y también estudió
inglés en Pensilvania. Cuando joven practicó motocross y se destacó
como uno de los mejores pilotos del Caribe. Sin embargo, dejó ese
deporte para irse a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y
Urabá. Desde ese entonces abandonó Montería para refugiarse en la
selva del Nudo del Paramillo. Fue el principal vocero de las AUC en la
mesa de negociación con el Gobierno. Se desmovilizó en el 2005 y
tres años después fue extraditado a Estados Unidos. Fue comandante
de al menos ocho (8) Bloques paramilitares y ha sido señalado de
participar en al menos 3000mil homicidios.
La unión criminal con los hermanos Castaño:
Se unió a las Autodefensas de Córdoba y Urabá, Accu, de los
hermanos Castaño en 1995 y durante esos primeros años en el grupo
paramilitar delinquió en la costa caribe, en especial en Córdoba,
departamento en el que nació.
En 1999 Mancuso se fue a Norte de Santander para conformar el
Bloque Catatumbo de las Auc, pero sus víctimas indican que hombres
bajo su mando siguieron delinquiendo en Córdoba. En total el
desmovilizado tendrá que responder por crímenes que cometió en
ocho departamentos del país.
Departamento de Córdoba:
El departamento de Córdoba hace parte de una rica región
colombiana conocida por la fertilidad de sus tierras y sus valles
exuberantes bañados por los ríos Sinúy San Jorge, la cual incluye
también una parte de las sabanas del departamento de Sucre. Como
su nombre lo indica, la Sabana es una rica planicie de plantaciones y
ganadería que ha estado tradicionalmente en manos
de latifundistas los cuales fueron objeto de ataques por parte de las
guerrillas comunistas, especialmente del Ejército Popular de
Liberación. El largo conflicto colombiano del siglo XX que debilitó las
instituciones del Estado, generó profundos vacíos de autoridad civil
en regiones ricas como la Sabana de Córdoba y Sucre, pero además
de una riqueza objeto de las ambiciones de los diversos frentes en
contienda. Urabá por ejemplo, un territorio que rodea al Golfo de
Urabá, es el eje bananero más importante del país y las
exportaciones de este producto generan un 30% sin contar con las
divisas generadas por el café.
Uno de estos latifundistas que jugaría un papel determinante en la
historia de la conformación de las Autodefensas Unidas de Colombia
sería precisamente Salvatore Mancuso quien, como él mismo
asegura, se unió en 1995:
La toma de las Alcaldías de Córdoba: 1998-2004. El
paramilitarismo se tomó casi todas las alcaldías de Córdoba entre
1998 y 2004. Inicialmente lo confesó el exjefe paramilitar Salvatore
Mancuso en 2007; y luego la Fiscalía 13 de Justicia y Paz reconstruyó
los hechos y los expuso durante una audiencia ante el Tribunal de
Justicia y Paz de Medellín.
Un repaso a la influencia paramilitar en alcaldías de Córdoba:
Él exjefe paramilitar Salvatore Mancuso narró los pormenores de un
episodio que terminó sacudiendo los cimientos de la política nacional
y que comenzó a nombrarse como ‘la parapolítica’. De su boca se
escuchó como personajes, hasta ese entonces muy reputados, como
Juan Manuel López Cabrales, Eleonora Pineda, Mario Uribe y Salvador
Arana, entre otros, se aliaron con los paramilitares para obtener
beneficios políticos y electorales.
Igual de escandaloso, aunque sin mayor impacto mediático, fue
escuchar cómo Mancuso, siendo parte de la comandancia de las
llamadas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) y
luego del estado mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia
(Auc), direccionó, contribuyó y coaccionó el nombramiento de 25 de
los 28 alcaldes de los municipios de Córdoba, entre los años 1998 y
2004.
DESPOJO DE TIERRAS:Así se tomaron notarías, Fondo
Ganadero e Incoder.
La fiscal encargada de la Unidad de Persecución de bienes, Liliana
Donado, anunció que se adelantan investigaciones penales y disciplinarias en contra de un grupo de funcionarios del Incoder,
así como del Fondo Ganadero y diferentes notarios por su presunta participación en la adjudicación irregular de 1000 predios a
grupos paramilitares.
En su corta intervención, la fiscal indicó que se busca establecer la
participación de los funcionarios, así como miembros de notarías de
Montería y Apartadó en una alianzapara legalizar el despojo de
tierras de las que habían sido víctimas los campesinos del
Urabá antioqueño y cordobés a finales de los años noventa.
Donado indicó que las investigaciones disciplinarias son adelantadas
por la Superintendencia de Notariado y Registro y las penales por la
Fiscalía, teniendo encuenta el material probatorio obtenido en
los últimos años que indican irregularidades en la adjudicación
de cientos de hectáreas que terminaron en manos de los bloques
paramilitares comandados por Salvatore Mancuso y los hermanos
Carlos y Vicente Castaño Gil.
FUNPAZCOR, (ONG), FUE CREADA PARA FACILITAR EL
DESPOJO DE TIERRAS EN CÓRDOBA:
La fiscal anunció que estas decisiones se tomaron además por las
versiones presentadas por el extraditado comandante paramilitar
Salvatore Mancuso y el exgobernador de Córdoba y expresidente
del Fondo Ganadero del mismo departamento quienes
indicaron la responsabilidad de estos funcionarios en dichos actos
irregulares e ilegales.
En este sentido indicó que es menester establecer la presunta
complicidad de los funcionarios del organismo estatal y las
notarías para legalizar el despojo de 6.500 hectáreas de tierra,
pertenecientes a 60 familias de Córdoba y Antioquia.
Vía teleconferencia desde Estados Unidos, Mancuso Gómez aseguró
que “en uno de los predios de los que se apropió el Fondo (Ganadero
de Córdoba) con complicidad del Incoder y de las notarías, Carlos
Castaño tenía un inmueble que le servía como refugio. En esta finca
también se firmó el acuerdo donde se conformaron
las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC”.
Y es que el entonces máximo jefe paramilitar logró este terreno
gracias al trabajo hecho por la Fundación para la Paz de Córdoba,
Funpazcor, una ONG creada por él y sus hermanos para facilitar el
despojo de tierras en la región bajo el conocimiento de los
órganos estatales.
“Sor Teresa Gómez actuó como intermediaria entre las víctimas del
despojo y el Fondo Ganadero de Córdoba a través de poderes falsos
de los campesinos”, señaló la fiscal del caso quien indicó que las
firmas y las huellas de los campesinos que supuestamente
estaban vendiendo sus tierras de manera voluntaria al Fondo
Ganadero habían sido falsificadas.
Así exterminaron la intelectualidad en la Universidad de
Córdoba:
La toma paramilitar de la universidad de Córdoba:
El 28 de marzo del 2000, cuando aún no se habían apagado los ecos
de la celebración del cambio de milenio, ocurrió un hecho
trascendental para la Universidad de Córdoba: un bus que con 37
estudiantes se dirigía a un encuentro universitario en Santa Marta,
fue retenido por un grupo armado que secuestró a dos estudiantes, a
quienes liberó veinte días después con un mensaje en el que
rechazaba la reelección del rector y anunciaba la intervención de
comandos de autodefensas en la universidad.
Asunto bastante serio, considerando lo que eran capaces de hacer
estos comandos. Hacía apenas un mes que en El Salado, población
del vecino departamento de Bolívar, habían asesinado a 66 personas,
y ésta era apenas una de las muchas masacres que habían cometido
en Urabá, Córdoba y zonas vecinas.
Había empezado pues la horrible noche para la Universidad de
Córdoba, especialmente para los sindicatos de trabajadores y
profesores, los únicos estamentos que, a costa de su seguridad, se
opusieron y denunciaron activamente la arremetida paramilitar.
También se opuso el movimiento estudiantil, antes de que fuera
apagado a sangre y fuego.
En la Universidad de Córdoba el paramilitarismo irrumpe con
una doble estrategia:
1.La imposición de directivos afines a su proyecto, y la eliminación de
quien lo obstaculice. Sus objetivos específicos fueron:
2. Drenar la mayor cantidad de recursos hacia las AUC
3. Los contratistas amigos y establecer una burocracia afín al
proyecto.
4. El despojo de los derechos de los trabajadores, forzando la
modificación de la convención colectiva; definir un marco de sujeción
y control similar al establecido en el pasado por Manuel López
Cabrales, principal “cacique” político de Córdoba; controlar
militarmente cualquier obstáculo o brote crítico.
5. Que la hegemonía instaurada sirviera como laboratorio de un
modelo a replicar en otras regiones del país.
PLAN "LIMPIEZA":
El plan “limpieza” lo arrancan quitando del medio al movimiento
estudiantil. Una de sus primeras víctimas fue Pedro Manotas
Olascoaga, estudiante de Ciencias Sociales, asesinado en marzo de
2000. Diez días después ocurrió el incidente ya referido del bus que
viajaba a Santa Marta con los 37 estudiantes, dos de ellos
secuestrados y posteriormente liberados con un mensaje
amenazante. En la liberación de los estudiantes intermedió el obispo
de Córdoba, Julio César Vidal Ortiz. En abril fue asesinado Eduardo
Enríquez Hernández, estudiante de acuicultura; y el profesor James
Antonio Pérez Chimá, de ASPU. En mayo las víctimas fueron las
estudiantes de Ciencias Sociales, Marlys de la Ossa (tenía 7 meses de
embarazo) y Sheila María Olascoaga Quintero. Y se produjo el
atentado contra el profesor de agronomía, Hugo Iguarán Cotes,
miembro de ASPU y uno de los candidatos a nuevo rector de la
universidad. Recibió siete impactos de bala y quedó vivo de milagro.
Debió ausentarse varios meses de Montería.
LOS NUEVOS CONTRATISTAS DE LA UNICORDOBA:
“No quiero recordar lo tortuoso que fueron esos años. Yo en las
mañanas no quería despertarme e ir a trabajar dictando clases en la
Universidad. Pensaba que en cualquier momento iban a entrar al
salón y me iban a secuestrar o a matar”,
“Como contratista cordobés recuerdo cuando aparecí en la lista negra
que no tenía derecho a volver a contratar en la institución, porque habían designado unos nuevos proveedores que hacían parte de las
bolsas de empleo de los congresistas Eleonora Pineda y Miguel de la Espriella, posteriormente presos por parapolítica”, le contó a este
medio un ingeniero.
Los 'Paras' de libro bajo el brazo:
Por el señalamiento de los que delinquían para Mancuso o los
llamados PARAMILITARES3 ‘los libros bajo el brazo’, fueron
asesinados 13 miembros de la comunidad estudiantil.
La primera víctima fue el estudiante de ingeniería agronómica y
trabajador de la institución Francisco Ayazo. Nelson Narváez Ramos,
trabajador de la Universidad, fue el segundo asesinado y su homicidio
se realizaría dentro de la institución, a pesar que el ex rector
Hernández les pidió a los matones que fuese en otra parte.La tercera
víctima fue el estudiante de química, Jonny Sierra Cantero, ocurrido
el 11 de agosto de 2001, en el planchón del corregimiento Carrillo, en
jurisdicción de San Pelayo.
También fueron asesinados el ex rector y pensionado Iván Garnica
(18 de septiembre de 2001), hecho que fue confesado por Mancuso
Gómez.
Memoria de la barbarie: Cada rincón revela una parte de la
historia de silencio, impunidad y confusión, que ha reinado por
años en el claustro.
Durante la toma y control de la universidad por parte de los
paramilitares, la zozobra, los asesinatos y los desplazamientos,
hicieron que se apagara la voz inconforme del Movimiento Estudiantil.
Allí se instaló una especie de manual de conducta que prohibía los
grafitis en cualquier sitio de la institución de educación superior, so
pena de enfrentar un juicio semi-público por parte de quienes se
infiltraban en los salones.
En los años más álgidos de la incursión paramilitar, personajes
extraños que se hacían pasar por estudiantes, se colaban en los
salones a seguir con atención las clases de ciencias sociales
impartidas por los profesores del alma mater. Se sentaban en los
pupitres y tomaban nota de lo que ellos consideraban una amenaza a
los intereses de la extrema derecha. Algunos universitarios y
docentes no aguantaron, y se fueron a otros países exiliados de la
lluvia de balas que acabó con la vida de muchos de sus compañeros.
Canadá, Cuba y Venezuela fueron algunos de esos destinos elegidos
para borrar el pasado y poder vivir la vida.
Los perseguidos de Mancuso en Córdoba: Bloque Córdoba.
Antes de montar el Bloque Catatumbo, en Norte de Santander, el jefe
paramilitar Mancuso ordenó asesinatos, desapariciones y robo de
ganado en las fincas de su natal Córdoba.
En versión libre desde la cárcel de Virginia en Estados Unidos, el ex
jefe paramilitar aceptó delitos de homicidio, desaparición y
desplazamiento forzado en los departamentos de la costa, mientras
dirigió en lo que se llamó Bloque Córdoba. Las víctimas estuvieron
presentes desde Barranquilla, Santa Marta y Montería. El ex
paramilitar admitió su culpa en la mayoría de los hechos, pues
quienes fueron los victimarios directos eran hombres que estaban
bajo su mando. Sin embargo, Mancuso se negó a responsabilizarse
de algunos casos que no han sido confesados por los desmovilizados
a su cargo en Justicia Paz. El mayor problema fue para las personas
cuyos victimarios están muertos, pues los hechos no han sido
confesados y el acceso a la verdad es muy limitado. La Fiscalía ha
priorizado el proceso de Salvatore Mancuso en Justicia y Paz, pues es
responsable más de 45.000 casos de desplazamiento y 10.000
desapariciones forzadas. Además, 272 desmovilizados que están
postulados a la justicia transicional estuvieron a su mando y podrían
acogerse a sentencia anticipada con su condena. En la jornada de
versión se trataron 148 hechos del Bloque Catatumbo y Bloque
Córdoba.
La “limpieza social” en Tierralta: En la versión libre, Salvatore
Mancuso se empeñó en señalar que en su organización no existían
políticas de “limpieza social” y que los paramilitares que estaban a su
cargo solo asesinaron cuando las personas eran señaladas por ser
supuestas colaboradoras de la guerrilla. Sin embargo, los casos
expuestos por las víctimas demuestran todo lo contrario. Las
víctimas de Tierralta contaron que en 1996 los paramilitares
asesinaron a cuatro trabajadoras sexuales del barrio 19 de marzo,
más específicamente en un lugar conocido como calle del puerto.
En todos los casos los crímenes ocurrieron a plena luz del día y
dejaron los cuerpos tirados en la calle. Todos los pobladores coinciden
en que sabían que los asesinos eran paramilitares y los mismos
desmovilizados reconocer que las ordenes las dio Mancuso. Sin
embargo, Mancuso dijo no recordar estos crímenes ni los nombres de
las víctimas. Dijo que para la época ordenó unos asesinatos porque
los guerrilleros luego del combate se escondían en los bares. Otro
caso fue el de un joven de 21 años asesinado en Tierralta por los
paramilitares cuando se declaró abiertamente homosexual. Según
relató su mamá, lo mataron el 13 de mayo de 1999 en el barrio
Paraíso y su madre alcanzó a ver al paramilitar que cometió el
crimen. Poco antes de su muerte, ‘los paras’ habían matado a su
pareja.
El desplazamiento y hurto de ganado: Los dueños de ganado
de los municipios de Puerto Libertador y Moltelíbano en Córdoba
también fueron víctimas de los paramilitares de Mancuso, sobre todo
en 1999. El ex jefe paramilitar reconoció que ordenó robar el ganado
en esas zona porque supuestamente la guerrilla podría abastecerse
con el. Lo cierto es que los animales pasaron a ser fuente de
financiación del grupo paramilitar y nunca fueron regresados. En el
corregimiento de Tierradentro, en Montelíbano, varias víctimas
contaron que cuando su ganado fue hurtado quisieron hablar con
Salvatore Mancuso, pero fueron amenazados por los paramilitares de
la zona, razón por la que salieron desplazadas y dejaron sus fincas
abandonadas. “Yo llegué a tener más de 210 reses. Pero un día
vinieron los paracos con armas y se lo llevaron todo, dijeron que era
orden del ‘patrón’, de Mancuso, cuando quise reclamar me dijeron
que si seguía molestando me mataban a mí y a mi familia”, relató
una de las víctimas presentes. Otras de los afectados relataron
hechos ocurridos en 2001 en estos mismos municipios, es decir que
ocurrieron tres años después de que Mancuso se fue a Norte de
Santander a dirigir el Bloque Catatumbo. Las víctimas que los
paramilitares seguían respondiendo a sus órdenes.
Abuso sexual:
Por primera vez dentro del proceso de Justicia y Paz con los
paramilitares, se hace una imputación masiva a un comandante por
violencia sexual. Salvatore Mancuso –máximo jefe del Bloque
Catatumbo– deberá responder por 25 casos de violaciones hechas por
sus hombres en Norte de Santander. En Cúcuta y a otros lugares del
departamento para conocer los desgarradores testimonios de las
víctimas.
Salvatore Mancuso y el General Mauricio Santoyo:
En una audiencia de Justicia y Paz, el ex jefe paramilitar dijo que para
1999, las autodefensas le entregaban al ex general de la Policía
números de celular de presuntos guerrilleros para que interceptaran
sus llamadas.
Según Mancuso, Santoyo, entonces comandante del Gaula de
Medellín también compartió información de inteligencia con varis
jefes de las autodefensas entre ellos Carlos Castaño. “Santoyo para
esa época trabajaba de la mano con las autodefensas, con el
comandante Carlos Castaño y con todos nosotros. Los favores
que se le pedían, él los hacía. Santoyo hacía parte de las estructuras
que realizaban las interceptaciones para las autodefensas”, agregó
Mancuso.
Santoyo fue extraditado a los Estados Unidos en julio de 2012,
acusado de narcotráfico y de tener vínculos con grupos
paramilitares. El ex oficial no aceptó los cargos de narcotráfico
pero se declaró culpable de haber entregado información de
inteligencia a las autodefensas entre 2001 y 2008.
Invitación del Congreso a Mancuso y los jefes Paramilitares al
Congreso. 28 de julio de 2004.
Aquí Salvatore Mancuso entrando al Congreso, cuando fue invitado
por el Senado. Salvatore Mancuso, ingresó con la Senadora Eleonora Pineda, condenada por Parapolítica. Ella fue una de las proveedoras
de la Universidad de Córdoba.
Mancuso y los otros jefes paramilitares no fueron solos al
Congreso: Delegación que acompañaron a Mancuso a su visita al Congreso de la República. Delegación de dirigentes cordobeses
que viajaron a Bogotá a acompañar a Salvatore Mancuso, durante su intervención en el Congreso de la República el 28 de julio de 2004.
BERNARDO VEGA: cofundador de la Federación Ganadera de Córdoba
(Ganacor). BENITO OSORIO:Exgobenador de Cordoba director del
Fondo Ganadero de Córdoba, JOSÉ GARCIA: fondo Ganadero.
ALFREDO GARCÍA (ganadero). ELIGIO PESTANA: Exdiputado de
Córdoba.
Claudio Sánchez- rector de la Universidad de Córdoba puesto por
Mancuso.
EL PADRINO: Uribe.
LOS PERSEGUIDOS DE NARVÁEZ Y MANCUSO: El ex paramilitar
aseguró que el ex subdirector del Das le mostraba fotos de los líderes
de izquierda que debían perseguir, entre ellos miembros del Colectivo
de Abogados José Alvear Restrepo y de la Comisión Colombiana de
Juristas.
Durante el juicio que se lleva en contra de Salvatore Mancuso
dentro de Justicia y Paz, el extraditado jefe paramilitar narró
cómo José Miguel Narváez, ex subdirector del Das, y varios
militares de alto nivel, dictaron cátedras a los miembros de las
autodefensas para que persiguieran a líderes de la izquierda,
defensores de derechos humanos y ONG.
Según Mancuso, Narváez les presentaba fotos de políticos como
Gustavo Petro, Wilson Borja y Piedad Córdoba.“También recuerdo
que estaban el Padre Jesús Alberto Franco Giraldo, el director de la
Comisión Colombiana de juristas, el Colectivo de Abogados José
Alvear Restrepo y varios miembros de ongs “, aseguró Mancuso.
En las escuelas de entrenamiento militar y político de las
autodefensas, varios miembros de la fuerza pública y autoridades,
entre ellos José Miguel Narváez, ex subdirector del Das, dictaron
cursos de anti-subversión y anti-comunismo.
Las cátedras del exjefe de inteligencia del DAS en las Escuelas
de entrenamiento de Paramilitares: ¿Por qué es licito matar
comunistas en Colombia?”
Estas cátedras se realizaron desde 1996 en varios lugares del
país.Con la información de Narváez, según Mancuso, “Carlos
Castaño ordenó que se le pusiera una bomba de 500 libras sin
mecanismos de activación para asustar al director del periódico Voz.
También se realizó un atentado a Wilson Borja y se retuvo a Piedad
Córdoba (secuestrada el 21 de mayo de 1999 y liberada días
después)”, agregó.De acuerdo a Mancuso, Narváez tenía acceso a
información de inteligencia, representaba el pensamiento militar y era
asesor de varias instituciones en el país como el Ministerio de
Defensa y la Escuela Superior de Guerra, y por eso fue elegido como
“profesor” en las escuelas de las autodefensas.Ya en anteriores
ocasiones Mancuso había asegurado que “Narváez disparaba contra
todo el mundo y decía que era lícito combatir comunistas, sin
importar donde se encontraran. Nos sorprendió por la fogosidad con
la que habló.
Luego nos dijo que tomáramos nota y sacó una lista de 50
ONG de derechos humanos que, según él, eran propiedad de la
guerrilla”. Mancuso.
Pero Mancuso no es el único ex paramilitar que lo ha relacionado,
también han rendido versión ante las autoridades Diego Fernando
Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna'; Iván Roberto Duque, alias
‘Ernesto Báez’, y Jorge Iván Laverde, alias el ‘Iguano’.De acuerdo
con el ex jefe de las autodefensas, la estrategia principal del
adoctrinamiento era mostrar como estas personas y organizaciones
de derechos humanos actuaban a favor de la guerrilla y se convertían
en una amenaza para la sociedad y para la imagen del país. Narváez
decía que independientemente de que las personas señaladas
pertenecieran a organizaciones defensoras de derechos humanos o
fueran personajes ligados al proceso sindical, en realidad estaban
cumpliendo una misión específica para la guerrilla, agregó el ex jefe
paramilitar ante las preguntas de la fiscal de Justicia y Paz encargada
de su juicio.
Según Mancuso la última vez que vio a Narváez fue en 2003 en la
región de San Ángel, Magdalena, en un campamento de Rodrigo
Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’.Las clases se realizaron en las fincas La
35 y Corazones. “En las que dictaba Narváez nos enseñaron que la
guerrilla no estaba compuesta solamente por los que portaban un
fusil sino también por personas como las que nos mostraba en fotos y
quienes, según Narváez, eran más peligrosos que los mismos
armados”, dijo Mancuso desde una Cárcel de Virginia, Estados
Unidos.
Narváez -Mancuso: Asesinato del Periodista y humorista Jaime
Garzón:
Son estas versiones, entre otras pruebas, las que hoy tienen tras las
rejas a Narváez, quien está siendo juzgado por su participación en el
asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón que tuvo lugar el
15 de agosto de 1999 en Bogotá-.Con las clases, que incluso recibió
Carlos Castaño y el mismo Mancuso, se incentivó una persecución de
los grupos paramilitares contra cualquier personas u organización que
pudiera relacionarse con la izquierda.Sin embargo, aunque Mancuso
hizo claridad de que no se trataba de una persecución a todos los
miembros de la izquierda sino solamente a los que estuvieran
involucrados con las guerrillas, la verdad es que durante el auge
paramilitar se asesinaron indiscriminadamente a varios líderes,
sindicalistas y defensores de derechos humanos.
Frente a los cuestionamientos sobre víctimas inocentes como Iván
Villamizar Luciano, ex defensor del pueblo en el Norte de Santander y
rector en la Universidad Libre de Cúcuta que fue asesinado por
denunciar las acciones de los paramilitares, Mancuso aseguró que en
muchos casos posiblemente cayeron inocentes por falsas
informaciones de miembros del Estado que buscaron
beneficiarse.“En la mayoría de los casos la información de los
supuestos auxiliadores provenían de los miembros del
paramilitarismo de Estado, que en algunos casos nos utilizaron para
beneficiarse”, aseguró Mancuso refiriéndose a miembros de la fuerza
pública y autoridades en la legalidad que les suministraban
información de a quién deberían perseguir y asesinar.
Narvaéz y el Asesinato de Jaime Garzón: Por las declaraciones
de varios ex jefes paramilitares, especialmente de Jorge Iván
Laverde, alias ‘El Iguano’, Narvaéz fue vinculado a las investigaciones
sobre el asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón en agosto
de 1999.
En junio de este año, se realizó la audiencia preparatoria del juicio en
contra de Narváez, acusado por la Fiscalía como la persona que
instigó a Carlos Castaño a asesinar al Garzón.Para esa ocasión el
juez Séptimo Penal Especializado de Bogotá llamó a rendir su versión
a Mancuso, Diego Fernando Murillo alias ‘Don Berna’, Freddy Rendón
Herrera alias ‘El Alemán’, Iván Roberto Duque alias ‘Ernesto Báez’ y
Rodrigo Tobar Pupo alias ‘Jorge 40’.Una de las pruebas que
presentará la Fiscalía será una memoria (usb) del desaparecido jefe
paramilitar Carlos Castaño, contiene información que supuestamente
Narváez le filtró a los paramilitares para que se cometiera el crimen.
La Usb fue entregada por Ever Veloza, alias ‘HH’ a la justicia.
Francisco Santos nos insistió crear Bloque
Capital: exvicepresidente de la República, Francisco Santos
Calderón, de quien dijo "ideó" la creación del Bloque Capital, una
estructura militar de criminales para hacer presencia en Bogotá. "Él
fue uno de los que hizo la propuesta de la creación de un grupo de
autodefensas", aseguró mancuso.
Exparamilitar insistió en que las autodefensas participaron en la
financiación de la campaña reeleccionista del exjefe del Estado.
Aseguró además que Francisco Santos les insistió en crear el Bloque
Capital.
"Sí me reuní con el expresidente Uribe", dijo pausadamente en la
mañana de este viernes desde una cárcel en Estados Unidos el
exparamiltar Salvatore Mancuso. La explosiva confesión fue hecha a
Caracol Radio en una amplia entrevista de casi dos horas en la que
sin embargo no quiso precisar si fue una vez o más, ni el lugar y
menos la intención del encuentro. "¡Ay Dios, prefiero no hablar de
eso!", exclamó.
"Cada vez que comienzo a contar la verdad de las acciones
violentas en las que fueron protagonistas de inmediato le era
retirada la protección a sus familias en Colombia": Mancuso
Expresidente Uribe en el campamento de Santafé de Ralito-
(zona de despeje de los Paramilitares)
Mancuso dijo y argumentó que no podía ampliar más esta confesión
por simple temor y narró que en otras ocasiones, durante el gobierno
anterior, cada vez que él o uno de los antiguos comandantes de las
Autodefensas Unidas de Colombia quería empezar a contar toda la
verdad de las violentas acciones de las que fueron protagonistas de
inmediato le era retirada la protección a sus familias en Colombia.
En la entrevista, sin embargo, Mancuso contó que los paramilitares sí
apoyaron la campaña para la reelección de Uribe en el año 2006: "Se
contrataban buses y se hacía propaganda. De eso estuvo encargado
el comandante 'Andrés'". Sobre las campañas a otros cargos
públicos también dijo que "ideológicamente nos identificábamos con
los candidatos propuestos por el expresidente Uribe". Ante la
petición de los periodistas para que precisara la revelación, Mancuso
insistió en que no quería dar detalles sobre algunos temas espinosos
porque teme por su seguridad y, sobre todo, por la de su familia y
volvió a reiterar que cada vez que ha hecho denuncias y
declaraciones, las amenazas se han incrementado. Además, dijo que
le han disminuido las medidas de seguridad a sus seres queridos.
Por si fuera poco, el exparamilitar –señalado de crímenes de lesa
humanidad y extraditado a Estados Unidos por orden del
expresidente Uribe debido a que las autoridades tenían informaciones
de que habían roto su promesa de no volver a delinquir- también
sindicó al exvicepresidente de la República, Francisco Santos
Calderón, de quien dijo "ideó" la creación del Bloque Capital, una
estructura militar de criminales para hacer presencia en Bogotá. "Él
fue uno de los que hizo la propuesta de la creación de un grupo de
autodefensas", aseguró.
El desmovilizado también salpicó al excomisionado de Paz Luis Carlos
Restrepo, al exfiscale Mario Iguarán y al zar de las esmeraldas Víctor
Carranza, así como a varias empresas que, según él, colaboraron con
las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sobre Víctor Carranza,
Mancuso aseguró "sí es cierto" que fue muy cercano a los grupos
paramilitares y que era un hombre muy allegado a la casa Castaño,
pero se negó a revelar detalles de esta relación por "el riesgo que
esto puede significar para mi familia". Sobre las empresas privadas
que, según él, dieron dinero para su causa, citó a Postobón.
Mancuso: Empresa Postobon, Mario Montoya, Luis CArlos
Restrepo, José Felix Lafaurie y la elección del Fiscal Iguarán.
De igual forma, también confirmó que "es cierto" que Mario Montoya
tuvo presuntas relaciones con las AUC, aunque también se negó a dar
más detalles. En cuanto a las presuntas falsas desmovilizaciones de
varios bloques paramilitares, como el Cacique Nutibara, Mancuso dijo
que "por supuesto que Luis Carlos Restrepo sabía sobre las falsas
desmovilizaciones; claro que sabía", y añadió que "al comisionado se
le dijo que esas personas, esas bandas, en el caso específico de
Cacique Nutibara no hacían parte de las autodefensas". También
agregó que los narcotraficantes "colados" en el proceso de paz fueron
Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", y los mellizos Miguel Ángel y
Víctor Mejía Múnera.
La elección del Fiscal Mario Iguarán: Promovida por Lafaurie.
El desmovilizado también señaló que José Felix Lafaurie, actual
director de Fedegán, buscó apoyo de paramilitares para promover la
elección de Mario Iguarán como fiscal. Según Mancuso, Lafaurie "iba
con el mensaje del Gobierno" para lograr dicho nombramiento. Así
mismo, advirtió que alias 'Macaco' era el que estaba pendiente del
supuesto pago de cinco mil millones de pesos para organizar la
elección del fiscal Iguarán.
Complot para tumbar la Corte Suprema de Justicia: Mancuso
También insistió en que sí había un ‘complot’ para tumbar a la Corte
Suprema y crear una Corte ad hoc. "Abogados cercanos al anterior
gobierno nos pidieron pruebas, fotos para incriminar magistrados.
Estaban buscando desesperadamente las relaciones de los
magistrados con Giorgio Sale". Sale es un narcotraficante italiano,
socio de Mancuso, que tenía una vida pública muy activa. Según la
revista SEMANA, no faltaba a los eventos públicos de la rama judicial.
Sobre el asesinato de Jaime Garzón, Mancuso reiteró que fue Carlos
Castaño quien lo ordenó, y aseguró que él solo se enteró de la orden
después de los hechos. Igualmente contó un dato escalofriante.
Hornos crematorios: fueron creados por petición de los
militares: Mancuso.
Mancuso dijo que por petición de los militares, Castaño ordenó la
creación de hornos crematorios en el Catatumbo porque las cifras de
muertos que estaba dejando el conflicto eran demasiadas y era mejor
desaparecer la evidencia. Dijo que él y sus hombres han confesado
casi 4.500 acciones criminales. Por eso, pidió perdón públicamente y
añadió que todas las acciones criminales que cometieron los
paramilitares no debieron de haber pasado. "Eso nunca debió
ocurrir", dijo.
Mancuso ha confesado muchos crímenes, pero falta que diga
la verdad con relación a la participación de altos mandos
militares, empresarios, multinacionales y de personajes como
el Expresidente Uribe.
Mancuso ha argumentado que cada vez que quiere hablar,
inmediatamente le retiran la seguridad a su familia y arrecían
las amenazas contra ellos.
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Fuentes: Verdad abierta, El espectador, el tiempo y Semana.