Download - DONATO GONZÁLEZ ANDRÉS. APUNTES BIOGRÁFICOS · PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317 Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 23 nombramiento de Mendizábal

Transcript

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

INTRODUCCIÓNDonato González Andrés fue uno de los

más emblemáticos personajes de Palenciadurante el Sexenio Revolucionario y la Res-tauración. Protagonista de excepción de losacontecimientos de la segunda mitad delsiglo XIX en la ciudad de Palencia, pococonocemos de su vida, más allá de los trazosque él mismo nos dejó en su obra “Los polí-ticos de Palencia”. Algo más conocemossobre su faceta de periodista, gracias a lamagnífica tesis doctoral del profesor José-Vidal Pelaz López sobre la prensa palentina.En este aspecto aportamos algunas informa-ciones más sobre su periplo como periodis-

ta en Madrid y damos a conocer tres sueltosnuevos de la Sanguijuela y unas rimas de ElCastellano.

FAMILIA, HERENCIA Y TRAYECTO-RIA POLÍTICA.

Donato González Andrés nació en Palen-cia el 12 de diciembre de 1835. Era hijo deGabriela Andrés Romo y Julián GonzálezGarcía. La familia la completaban otros treshijos. Víctor, nacido el 6 de marzo de 1837,Eusebio nacido el 5 de marzo de 1846 yTelesfora, de la que desconocemos su fechade nacimiento. Mientras los hijos varonespermanecieron en Palencia, Telesfora se fue

DONATO GONZÁLEZ ANDRÉS. APUNTES BIOGRÁFICOSFrancisco Javier de la Cruz MachoDoctor en Historia

RESUMEN: Donato González Andrés fue uno de los más emblemáticos personajes de Palencia durante el Sexe-nio Revolucionario y la Restauración. Sin embargo poco se conoce sobre su vida más allá de lo relacionadocon su actividad como periodista. En este artículo nos adentramos en su biografía acercándonos a su entornofamiliar, económico y social, así como político, aportando algunas novedades sobre su faceta periodística.PALABRAS CLAVE: Donato González Andrés, biografía, periodista, político.

DONATO GONZÁLEZ ANDRÉS. BIOGRAPHICAL NOTESABSTRACT: Donato González Andrés was one of the most emblematic characters from Palencia during theRevolutionary Sexennium and Restoration. However, little is known about his life beyond that related to hisactivity as a journalist. In this article, we delve deeper into his biography taking a closer look at his family,economic and social environment, as well as his life as a politician, to provide some updates about his jour-nalistic role.KEY WORDS: Donato González Andrés, biography, journalist, political.

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

22 Francisco Javier de la Cruz Macho

a vivir a Ávila de los Caballeros tras contra-er matrimonio.

Su padre, Julián González García, erahijo de Mauricio y Andrea. Se casó en pri-meras nupcias con María Santos Rojo quefalleció el 11 de septiembre de 18341, con laque tuvo solo un hijo, Ecequiel GonzálezRojo. En segundas nupcias se casó conGabriela Andrés Romo con la que tuvo cua-tro hijos, Donato, Víctor, Telesfora y Euse-bio. Falleció el 21 de enero de 18512.Gabriela Andrés Romo era natural de Mene-ses de Campos (Palencia).

Julián González García fue un gran pro-pietario rústico y ganadero, él mismo se pre-senta como ganadero ante el Ayuntamiento3.Además era administrador de fincas, gestio-nando las fincas de “otros propietariosforasteros, algunos de títulos nobiliariosresidentes en la Corte. Ya en 1834, se leincluye entre los 15 mayores contribuyentesde la ciudad y por ello tiene una activa par-ticipación en la vida política municipal–eran estos 15 mayores contribuyentes conlos 15 concejales o regidores, los encarga-dos, hasta el año 1835, de elegir a la nuevaCorporación Municipal–4.” Aparece inscri-to también como cosechero, vendedor decarnes y abastecedor del consumo urbano.

Participó en la compra de bienes desa-mortizados. “Compró una finca valorada en26.500 rs. Fue además un importante com-prador de bienes desamortizados, de casas -5-, en varias zonas de la ciudad. Aunque lamás grande y mejor de ellas es la situada enla calle de la Cestilla (Centro) por la quepagó 70.000 rs., que habilitó para su resi-dencia. En total desembolsó 125.000 rs. untotal de 5, pagando la cantidad de 125.000rs5”

Sin embargo sus hijos, a excepción deEcequiel González Rojo, no disfrutaron deuna posición económica tan desahogada.Donato vivió siempre en la escasez demedios y, sus otros hijos, Eusebio y Víctor,abandonaron la actividad ganadera, conti-nuando sólo como propietarios agrícolas,aunque no pasaron de ser unos pequeños-medianos propietarios6. Su hermana Teles-fora contrajo matrimonio con el militar JoséGallardo López, comandante del ejército,residiendo en varias localidades, en funciónde los destinos de su marido.

Tras el fallecimiento de su madre, Dona-to recibió de herencia 8796,6 pts.7 en metá-lico, una casa en Mayor Antigua 11, la mitaddel edificio titulado La Canóniga en la pla-zuela de la Catedral nº 10, además de algu-nas fincas rústicas que parece ser supo man-tener mejor que sus hermanos a pesar de nodedicarse a su cultivo, a juzgar por lo quepagaba de contribución territorial, que en1896 ascendía a 250 pts.8, frente a las casi100 pts. de su hermano Eusebio y las 30 pts.de su hermano Víctor.

Además fue propietario de una casa enla Plazuela de Pedro Espina nº 3 que consti-tuirá su domicilio a partir de la muerte de sumadre en 1877. Al final de sus días todas suspropiedades habían sido vendidas comomedio para asegurar su manutención.

La familia de Donato González Andréstuvo una dilatada trayectoria política. Supadre Julián fue concejal en el Ayuntamien-to palentino durante 4 ocasiones, siemprepor el partido liberal progresista9.

Su primera participación fue entre el 11de enero de 1835 al 29 de septiembre de1835. Fue nombrado regidor provisional enun Ayuntamiento de nombramiento real, apartir de ternas. El Ayuntamiento cesó tras el

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

23Donato González Andrés. Apuntes biográficos.

nombramiento de Mendizábal como jefe degobierno y la convocatoria de eleccionescensitarias para formar nuevo Ayuntamien-to. La segunda ocasión fue desde el 1 deenero de 1839 hasta el 21 de diciembre de1939, cuando fue cesado por orden de lareina. Regresó al Ayuntamiento el 7 de sep-tiembre de 1840, tras la conversión deEspartero en regente y el inicio de un nuevogobierno progresista, por orden de la Dipu-tación que restablece el Ayuntamiento de1939. Cesa el 31 de diciembre de esemismo año tras la formación de un nuevoAyuntamiento fruto de un proceso electoral.Su última participación en la vida políticamunicipal fue la más larga, desde el 1 deenero de 1842, accediendo a la concejalíatras un proceso electoral, hasta el 31 demarzo de 1843, cuando se formó nuevoayuntamiento tras nuevas elecciones10.

Su hermano Víctor participó también endos ocasiones en la vida política municipal.Fue elegido concejal republicano entre el 1de febrero de 1872 y el 24 de agosto de1873, y nuevamente desde el 1 de julio de1883 al 31 de agosto de 1887. Fue ademássargento segundo de la quinta compañía delbatallón de voluntarios que impulsó CiriloTejerina durante la 1ª República.

Su hermano Eusebio también fue conce-jal entre el 24 de agosto de 1873 y el 11 defebrero de 1874. No volvió a presentarse aun cargo público, pero no abandonó la polí-tica. De hecho fue vocal de la junta del par-tido posibilista durante la década de los 80del siglo XIX.

Su hermanastro Ecequiel, notario deprofesión, tuvo también una importante acti-vidad política dentro del partido liberal pro-gresista, coincidiendo en el Ayuntamientocon su padre Julián García. Fue concejal en

tres ocasiones, desde el 1 de enero de 1839al 21 de diciembre de 1839 cuando fue cesa-do junto a su padre por haberse opuesto alcobro de un arbitrio especial aprobado por elgobierno, con el objeto de recaudar fondospara hacer frente al conflicto carlista. Nue-vamente será concejal del 7 de septiembrede 1840 al 1 de enero de 1841, del 2 de octu-bre de 1854 al 7 de agosto de 1856. Fue ele-gido por última vez el 1 de enero de 1861,pero no pudo ocupar su cargo por ser incom-patible el puesto de concejal con el de escri-bano numerario de la ciudad que ejercía enese momento.

SU BREVE ETAPA PERIODÍSTICA ENMADRID

Antes de cumplir los 30 años Donato setrasladó a Madrid como redactor del perió-dico El Pueblo, dirigido en ese momento porEugenio García Ruiz, con quien manteníalazos de amistad y también políticos, puesambos estaban ya vinculados al partidorepublicano. Donato había llegado al repu-blicanismo de la mano del Marqués de laValdavia. El equipo del periódico El Puebloestaba formado por Eugenio García Ruizcomo director, y Mariano de Fresneda, Gre-gorio García Ruiz, José Ramos, ManuelMaría de Puga y el propio Donato.

Sabemos que era ya redactor en el perió-dico El Pueblo en la llamada Noche de SanDaniel, el 10 de abril de 1865, cuando laGuardia Civil y el Ejército reprimieron unamanifestación de estudiantes apoyada pormiembros de los partidos democráticos yliberales, muriendo 14 personas y resultan-do heridas 193. Los estudiantes estabandando una serenata al rector de la Universi-dad Central de Madrid, el cual había sidocesado por negarse a destituir al catedráticoEmilio Castelar11. El 15 de abril aparecía en

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

24 Francisco Javier de la Cruz Macho

la prensa progresista y republicana un mani-fiesto firmado por los redactores de una granmultitud de medios, criticando y manifes-tando su rechazo, a la acción del gobierno:

“La prensa liberal independiente falta-ría al más sagrado de todos sus deberes,si no levantase su voz unánime paracondenar enérgicamente los gravísimoshechos que han ocurrido en Madrid enla terrible noche del 10 de abril.No es un interés de partido el que nosmueve á reunirnos para dar forma á laindignación general: es esta mismaindignación justísima la que nos exige elcumplimiento de un deber imperioso. Seha derramado sangre inocente en lascalles de la capital; se ha derramadocuando ningún partido estaba en armas;cuando la población no estaba subleva-da no pensaba en sublevarse; cuandoalgunas manifestaciones que no consti-tuían delitos, con arreglo al Códigopenal, no autorizaban al gobierno ásancionar agresiones violentísimas, quehan producido multitud de desgraciaspersonales.(...)Protestamos, pues, protestamos contoda la energía de nuestra alma en nom-bre de esa misma conservación delórden que el gobierno ha invocado cie-gamente, y condenamos ante el pais yante la Europa civilizada sucesos sinejemplo en nuestra historia patria ni enla de ningún pueblo culto, y creemos queesta protesta será la fórmula mas exac-ta de la indignación general del pais.”12

El artículo iba seguido del nombre delperiódico que lo apoyaba y los integrantesdel mismo. Entre ellos se encontraba ElPueblo, y entre sus redactores se nombra aDonato González Andrés.

Poco duró su aventura madrileña, ya queel 17 de septiembre de 1865 decidió aban-donar el periódico por encontrarse en desa-cuerdo con su director. La causa era la polí-tica de retraimiento que el partido progresis-ta y el demócrata habían acordado adoptar,no presentándose a las siguientes eleccio-nes, como señal de protesta por la forma degobernar de la Unión Liberal y por las direc-trices que iba dictando para las futuras elec-ciones.

Donato y sus compañeros corresponsa-les del periódico El Pueblo estaban a favorde la postura del retraimiento, que era lamayoritaria en el partido demócrata, aunquecontaba con la oposición de algunas signifi-cativas figuras. Eugenio García Ruiz13 noera favorable al retraimiento y desde laspáginas de su periódico El Pueblo criticóesta postura. Sus redactores reaccionaronpresentando su dimisión de la que informa-ron a través de una nota de prensa que diri-gieron a diversos periódicos14:

“Sr. Director de El Pueblo. Muy señornuestro y estimado amigo: No estandoconformes con las apreciaciones hechaspor Vd. en su artículo del jueves 14 delactual acerca del retraimiento, políticade la que somos ardientes partidarios,tenemos el sentimiento de participar áVd. que desde hoy dejamos de tomarparte en las tareas de esa redacción. Estono obsta para que sigamos siendo comosiempre sus afectísimos S. S. Q. B. S.M.—Manuel del Palacio.—Mariano deFresneda.—Donato González Andrés.—Manuel M. de Puga.— José Ramos. 15 desetiembre de 1865.”

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

25Donato González Andrés. Apuntes biográficos.

SU IMPLICACIÓN EN LOS INICIOSDEL SEXENIO REVOLUCIONARIO

Terminada su andadura periodística enMadrid, tras su desvinculación con el perió-dico El Pueblo, regresó a Palencia de formainmediata, retomando su militancia políticaen el partido demócrata de la ciudad yaantes de que finalizase el año 1865, dondedefendió la postura del retraimiento

“Para dejar en el aislamiento mas com-pleto á nuestros gobernantes de hoy; paraarrojar sobre ellos en su día la responsabi-lidad de cuantos actos lleven á cabo contra-rios á la libertad, al progreso y prosperidadde nuestra desventurada patria, los partidosliberales han resuelto permanecer una vezmas en el retraimiento...15” Este era el enca-bezado del último párrafo del manifiestoque el partido demócrata de Palencia hacíapúblico y que, entre otros, estaba firmadopor Donato González Andrés.

A su regresó volvió a vivir en el domici-lio familiar junto a su madre y hermanos, enla calle Gil de Fuentes nº 10.

En Palencia permaneció unos cuantosaños, viviendo el convulso periodo de ElSexenio Revolucionario, en los que su acti-vidad periodística y su compromiso políticoadquirieron gran notoriedad.

Respecto a su compromiso político, ésteno fue muy activo en las instituciones públi-cas, aunque sí dentro del partido republica-no en sus diferentes denominaciones, y ensus opiniones vertidas en la prensa que diri-gió o en la que colaboró.

Su momento de mayor implicación polí-tica se produjo durante el Sexenio Revolu-cionario. Al ser uno de los principales inte-grantes del partido demócrata, tuvo un papelprotagonista.

El levantamiento que terminó expulsan-do a Isabel II del trono se inició el 17 de sep-tiembre con el pronunciamiento del almi-rante Topete en Cádiz. A este pronuncia-miento se unieron, en los días siguientes,otros mandos militares a la par que diferen-tes ciudades, sobretodo andaluzas y de lacosta mediterránea, que se sublevaron orga-nizando juntas revolucionarias que se hicie-ron con el control del poder. El 28 de sep-tiembre se produjo el desenlace final al serderrotados los partidarios de Isabel II frentea los revolucionarios dirigidos por el gene-ral Serrano en la batalla de Alcolea. El 29 deseptiembre casi toda España estaba yalevantada y la reina Isabel saliendo al exiliofrancés desde su residencia vacacional gui-puzcoana, pero algunos núcleos, como es elcaso de Palencia, seguían aún bajo el controlgubernamental.

Sin embargo esto no era una señal decalma en la ciudad. El 27 de septiembre elgobernador civil y militar Manfredi, habíanombrado un nuevo alcalde en la persona deSerafín Martín Ezquerra, con el fin de cal-mar los ánimos en la ciudad. A partir de esedía los sucesos se fueron precipitando16. Elpropio Donato González nos lo ha transmi-tido con gran detalle los sucesos que ocu-rrieron a partir de ese día17.

El primero en Palencia en tener conoci-miento de la victoria revolucionaria deAlcolea fue el gobernador militar y civilManfredi gracias a disponer de un aparatode telegrafía en el gobierno civil. Medianteél conoció el comunicado de la Junta Revo-lucionaria de Madrid en la tarde del 29 deseptiembre, por lo que empezó a preparar sumarcha de la ciudad en secreto, sin informaral resto de autoridades ni a la población,temeroso de una revuelta y de sus conse-cuencias sobre su persona. Sin embargo las

noticias llegaron también a algunos de losdirigentes políticos locales. Manfredi tuvoque reunirse con ellos a las 9 de la noche,pero sólo con los miembros del Partido Pro-gresista y de la Unión Liberal, no con losdemócratas. En esa reunión se acordó nohacer público el éxito de la revolución hastala mañana siguiente, cuando se convocase atodos los liberales para decidir los pasos adar. Terminada la reunión, los demócratas,entre los que se encontraba Donato salieronal encuentro de los progresistas y liberales,pidiéndoles explicaciones de su no invita-ción a la reunión, excusándose éstos en laactuación del gobernador la cual ellos habí-an reprobado. A pesar de este desencuentro,los demócratas se comprometieron tambiéna mantener el silencio hasta la mañanasiguiente. Durante la noche siguieron loscontactos entre los tres partidos, los cualesacordaron reunirse por separado para nom-brar cada uno tres personas que formaríanparte de la Junta revolucionaria, cuya com-posición final fue por parte de los demócra-tas republicanos: Fermín López de la Moli-na (presidente), Donato González Andrés yEsteban Antón Moras (secretario); por losprogresistas: Luis Antón Masa (Vicepresi-dente), Santiago Sanjuán y Juan FranciscoLobos; y por los unionistas: Manuel Martí-nez Durango, Agustín Herrero y JerónimoDelgado.

El acta de la Junta revolucionaria pro-vincial nos permite seguir su desarrollodurante los días que estuvo en funciona-miento. Dicha Junta se constituyó en el edi-ficio del Casino de Palencia. Formada portres integrantes de cada partido implicadoen la revolución (Unión Liberal, Progresis-tas y Demócratas), fue la propia Junta la quenombró sus respectivos cargos. Acto segui-do se dirigieron al Ayuntamiento y cesaron a

la anterior corporación municipal nombradouna Junta municipal que se hizo cargo de lagestión municipal. Mientras, la Junta Pro-vincial se trasladó a las oficinas del Gobier-no Civil y de la Diputación asumiendo elpoder provincial. Desde allí dio curso atodas las comunicaciones de los pueblos ycesó a los miembros de la Diputación, a ungran número de empleados de la administra-ción, al tiempo que desarmó a la GuardiaRural.

El 4 de octubre la Junta Provincial nom-bró un nuevo gobernador en la persona deEugenio Laso, que contó con el voto favora-ble de Donato. El 5 de octubre la Juntadebatió una demanda popular para que laJunta se disolviese y se nombrase una nuevapor sufragio universal, a la que eran pocofavorables sus integrantes. En plena discu-sión Donato González Andrés entró en lareunión, de la que se había ausentado, infor-mando de que los solicitantes de la renova-ción de la Junta Provincial la habían retira-do tras el diálogo mantenido con el propioDonato, por lo que el tema se dejó de discu-tir18. Por fin, ese mismo día 5 se puso fin ala sesión permanente iniciada el 30 de sep-tiembre.

El 6 de octubre se reunió nuevamente laJunta para discutir un único punto en elorden del día, la convocatoria de eleccionespor sufragio para formar una nueva juntarevolucionaria. Esta vez todos los integran-tes de la Junta estuvieron de acuerdo en con-vocar dichas elecciones, manifestando quehabía que respetar la “voluntad genuina delpueblo” y seguir el mismo camino que elresto de ciudades. Las elecciones se convo-caron para el 9 de octubre, viernes.

En dichas elecciones Donato fue nueva-mente elegido como miembro de la Junta

Francisco Javier de la Cruz Macho26

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

Revolucionaria, siendo la octava personamás votada. Aunque la Junta tenía un carác-ter provincial, las elecciones se realizaronúnicamente a nivel local, dadas las dificulta-des de montar un operativo provincial.

Esta Junta tuvo una existencia tambiénefímera, ya que ejerció su gestión entre el 10y el 21 de octubre de 1868. Durante lamisma decretó la extinción de la Compañíade Jesús, la supresión del impuesto de con-sumos, la creación de la milicia “Volunta-rios de la Libertad”, se suprimieron unoscuantos conventos y se decretó el derribo departe de la muralla. Ésta última medida fuesolicitada por Donato González Andrés19.

SECRETARIO EN EL AYUNTAMIEN-TO PALENTINO

Tras finalizar su paso por la Junta pro-vincial, no volvió a participar en las institu-ciones públicas.

Unos años más tarde, proclamada ya laRepública, el 31 de julio de 1872 fue nom-brado secretario municipal por unanimidadde todos los asistentes. Estaba el Ayunta-miento formado en exclusiva por concejalesrepublicanos20, tras las elecciones dediciembre de 1871, por lo que su nombra-miento fue muy bien acogido por todos. Suactuación como secretario duró algo más deun año.

En junio de 1873 se desarrollaron nue-vas elecciones municipales que dieron lavictoria nuevamente al partido republicanoque copó todas las concejalías menos una,que fue para el conservador GonzaloRedondo. El nuevo alcalde fue CasimiroJunco. Sin embargo, dentro del partido repu-blicano, en ese momento, habían empezadoa surgir rencillas y enfrentamientos, que

determinaron la salida de Donato de lasecretaria municipal.

El conflicto estalló en Noviembre de1873, cuando Casimiro apoyó a su hermanoÁngel Junco para ser elegido capitán de lacuarta compañía del batallón de la milicia.Sin embargo para dicho cargo se eligió a untal “Navarro”. Casimiro solicitó a Navarroque dimitiese y se convocase una nuevaelección, con el objeto de ver si gozaba deconfianza -según sus palabras- entre suscompañeros republicanos. Navarro accedió,pero en la nueva elección salió elegido nue-vamente Navarro, según Casimiro “comocastigo a acciones pasadas del Alcalde21”.

Ante esta situación, y otros desencuen-tros previos con autoridades y compañerosde partido, presentó su dimisión el 14 denoviembre por que, no tiene “prestigio nifuerza moral suficiente para seguir...”. Con-tinuaba diciendo que “ha venido a demostrarclaramente que hay dentro del partido ele-mentos desorganizadores que hieren y criti-can, como mugerzuelas por la espalda, sinatreverse nunca a dar la cara, lo cual redun-da en desdoro del partido republicano. Diceque se le ha tachado de carlista...22”

El gobernador aceptó inmediatamentesu dimisión, el 19 de noviembre. Ese mismodía en la sesión del Ayuntamiento se reci-bieron un gran número de dimisiones deintegrantes del Batallón. Al final de lasesión presentaron también su dimisión losconcejales republicanos Mariano Aliende,Gervasio Ponce, Antonio Fernández Antón,José Boulandier y Luis Moreno. Estos dosúltimos por escrito por no encontrarse pre-sentes en la sesión municipal. Ninguna deellas fue admitida

En la reunión del 28 de noviembre nue-vamente presentaron la dimisión los conce-

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 27

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

jales Antonio Fernández Antón, Luis More-no y José Boulandier, además de Juan Bau-tista Mañanós, Juan de la Fuentes y EusebioGonzález Andrés.

Ese mismo día Donato González Andrésenvió un escrito comunicando su ausenciapor enfermedad. El concejal AntonioDomingo, que presidía accidentalmente elAyuntamiento, negó este particular, argu-mentando que “había visto recientemente alsecretario en buen estado de salud y quecree que su actitud es un voto de censura ala corporación, proponiendo su suspensión23”. Esta fue aceptada, quedando Donatocesado como secretario.

En la reunión del 3 de diciembre volvie-ron a asistir todos los concejales, no así elsecretario, ya que las dimisiones de los mis-mos no habían sido admitidas por el gober-nador. En esa misma reunión se rechazóaprobar el acuerdo de suspensión del secre-tario, al estar presentes los concejales afinesa Casimiro Junco, con los que Donato esta-ba aliado.

Esta situación resultará conflictiva, yaque en la siguiente sesión, la del 10 dediciembre no se llegó a un acuerdo paraaprobar el acta del 3 de diciembre, precisa-mente por la revocación de la suspensión delsecretario, al alegar algunos concejales lailegalidad de dicha revocación.

En cualquier caso Donato GonzálezAndrés no volverá a ejercer de secretariomunicipal hasta principios de 1874. El 2 deenero aparece de nuevo firmando las actasmunicipales. Pero el 9 de enero pidió unalicencia que le fue concedida. No se rein-corporará más. Tras el golpe del GeneralPavía y los cambios de gobierno, la compo-sición del Ayuntamiento se verá alterada. El10 de febrero el gobernador cesó a todo el

Ayuntamiento palentino y nombró unonuevo. Donato no reclamó su plaza desecretario y no volvió a ocupar el cargo.

Durante su permanencia como secreta-rio participó en la comisión que fue aMadrid a negociar que la estación de Ventade Baños se trasladase a Palencia24.

GOBERNADOR CIVIL INTERINO ENVALLADOLID

Poco duró su inactividad, ya que el 20de febrero de 1874 tomó posesión comosecretario y gobernador civil de la provinciade Valladolid . Había sido nombrado el 2 defebrero por el ministro de gobernación .

Su llegada se produce tras el cese delanterior gobernador Rafael de Adán y Casti-llejo, que permaneció muy poco tiempo enel cargo, ya que había tomado posesión el 5de febrero de 1874.

Francisco Javier de la Cruz Macho28

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

Boletín Oficial de la Provincia de Valladolid22-2-1874.

Permaneció en el cargo de secretario ygobernador hasta el 25 de mayo de esemismo año, cuando fue sustituido por elnuevo gobernador Ambrosio de Villava y unnuevo secretario, Rafael González Liquinia-no.

Durante su mandato, además de la per-secución de fugitivos y ladrones, la gestiónde mozos y quintas, la recaudación de tribu-tos y el hacer cumplir las disposicionesgubernamentales, impuso una multa a losalcaldes de la mayor parte de los municipiosde la provincia, ante el retraso que acumula-ban en el pago del impuesto transitoriosobre los presupuestos municipales. Laorden de pago había sido publicada el 19 deenero, siendo el plazo para su abono de 15días.

Sacó a pública subasta los trabajos deconservación de la carretera entre Valladolida Tórtoles y realizó algunas obras de repara-ción en las oficinas del Gobierno Civil.

Impulsó la participación de los viticulto-res vallisoletanos en la exposición vinícolade Londres, para lo que determinó que laDiputación pagase de sus fondos los gastosque se produjesen fruto del traslado de lasmuestras de vino desde el lugar de su pro-ducción hasta la capital vallisoletana, desdedonde serían trasladadas a Londres.

Tuvo que salir al paso también de losrumores que hablaban de un pacto delgobierno con los carlistas. Ante este hechose vio obligado a publicar un bando que des-mintiese ese particular:

“Hago saber: que autorizado por elPoder ejecutivo de la República paradesmentir los rumores de un conveniocon los Jefes de las hordas carlistas delNorte, propalados por los enemigos dela libertad y la República, con intención

de desacreditar á nuestro valiente y lealejército, y á fin de evitar que la tranqui-lidad pública se altere en esta capitalpor efecto de noticias absurdas y alar-mantes, he dispuesto lo siguiente:Artículo 1º Todos los que propalasenrumores acerca del expresado convenio,serán considerados como perturbadoresdel órden público y entregados á losconsejos de guerra para ser inmediata-mente juzgados.Art. 2º Se considerarán como conspira-dores contra el Poder Ejecutivo de laRepública y su Gobierno, que están dis-puestos a continuar la marcha políticainiciada el 3 de Enero, venciendo al car-lismo en sus posiciones y salvando yconsolidando á todo trance la Repúbli-ca, los que propalasen noticias acercade absurdas y vergonzosas restauracio-nes, los cuales serán también entrega-dos á los consejos de guerra.Art. 3º Los agentes de orden público,municipales y demás dependientes de miAutoridad quedan encargados, bajo sumas estrecha responsabilidad, del cum-plimiento de estas disposiciones.Valladolid 11 de Abril de 1974.ElGobernador interino, Donato GonzálezAndrés”27.

Como gobernador interino le correspon-día, además, presidir las reuniones de laDiputación Provincial y convocarlas. Sinembargo no asistió durante su mandato aninguna de las reuniones.

“Como gobernador interino convoca ala Diputación, para celebrar sesiónextraordinaria el 9 de marzo, para tra-tar el tema de presupuestos. A estasesión no se presenta, pero en ella se dalectura a una comunicación del capitán

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 29

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

general, en la que “en uso de las facul-tades extraordinarias de que me halloinvestido anuncio el nombramiento denuevos diputados”. El 27 de abril, comu-nica nuevamente a la Diputación sudecisión de suspender la sesión previstapara el 11 de mayo. A la vez anuncia elcese de siete diputados y el consiguientenombramiento de otros nuevos paracubrir las bajas. Acuerda el mismo día11 la finalización de la legislatura”28.

Recibió críticas por no hacerse presenteen la estación de trenes al paso por la mismadel tren que llevaba el cadáver de SalustianoOlózaga, mandando sólo un guardia deorden público. Sí que asistieron el resto delas autoridades civiles y algunas militares.“Este acto, que no queremos calificar, con-trasta grandemente con la actitud de lasautoridades de Palencia, que acudieron convarias comisiones á recibir el cadáver delseñor Olózaga”29.

Donato tuvo que dar explicaciones antela crítica publicada en el periódico La Ibe-ria, enviando un comunicado a dicho medio.En él expuso que no envió ningún guarda, yque el que se presentó es el que hacía el ser-vicio en la estación y que si no acudió, fuepor causa de no haber sido avisado por losgobernadores de Santander y Palencia delpaso del cadáver, aludiendo, con sorna, a lasposibles múltiples ocupaciones de dichaspersonas.

“(...) Si los respetables señores quecomponían la comisión (...) han tomado áofensa el que el gobernador interino deValladolid no saliera á saludarles, grandeha sido también el sentimiento que éste hatenido por no haber podido, ni saludarles,ni rendir el homenaje de su admiración y

respeto á los restos mortales del gran ora-dor y consecuente liberal, jefe y cariñosoamigo del gran partido progresista.

Pero si esto no puede conseguirlo, debi-do fué a que mis amigos los gobernadoresde Santander y Palencia, ocupados sin dudacon las graves atenciones de la guerra, seolvidaron de comunicarme el paso por estacapital de la fúnebre comitiva, siendo estala causa de no hacer á la dignísima comi-sión el recibimiento debido á la noble ypatriótica misión de que iba encargada.”30

El 25 de mayo finalizó su mandato,abandonando el gobierno civil, tanto su pre-sidencia como su secretaría, regresando a laciudad de Palencia, nuevamente al domici-lio familiar. Unos pocos años después falle-ció su madre, en 1877 y, tras el reparto de laherencia entre los hermanos, se trasladó a sunuevo domicilio en Plazuela de Pedro Espi-na nº 3, mientras su hermano Eusebio sequedó con la casa familiar.

SU LABOR PERIODÍSTICA31

Ya hemos apuntado, con anterioridad, suparticipación en el periódico El Pueblo dela mano de Eugenio García Ruiz, periódicoque abandonó por desavenencias ideológi-cas, regresando a Palencia.

Tras la vuelta a su ciudad natal inicióuna fecunda labor periodística, dando a laluz El Trueno en 1865 y La Sanguijuela en1866. Además fue director de El castellanoentre 1895 y 1897. Fue colaborador en LaAutonomía, El Progreso de Castilla, ElFarol, La Voz de Palencia, El Crepúsculo, ElDiario de Palencia y El Diario Palentino.Como hemos expuesto

El Trueno se inició el 13 de diciembre de1865. No se ha localizado hasta la fecha nin-

Francisco Javier de la Cruz Macho30

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

gún ejemplar de dicho periódico, y tan sólose conocen siete artículos publicados en ElProgreso de Castilla.

De su nacimiento se daba cuenta en larevista salmantina Adelante, con sentido delhumor, a imitación del periódico que rese-ñaba:

“Hemos recibido el primer número denuestro festivo colega El Trueno que sepublica en Palencia, al que deseamoslarga vida y numerosas suscripciones,que no dudamos alcanzará siempre quela electricidad no prepondere ó escedade lo necesario para la purificaciónatmosférica de la localidad en que seforman las tempestades, todo lo que pre-vendrán oportunamente sus ilustradosredactores, para no ser víctima de latormenta, que los sentiríamos.”32

La Crónica de Badajoz hacía una men-ción más breve y sencilla, reseñando variosperiódicos de forma conjunta:

“..., y por El Trueno, novel cólega dePalencia, de carácter satírico, que diri-ge Don Donato González Andrés, redac-tor que fué de El Pueblo, y al que dese-amos larga vida.” “En Palencia ha visto la luz pública eldia 13 un nuevo colega, cuyo título es ElTrueno, periódico de mucho ruido, elcual retumbará seis veces al mes. Por lamuestra no es ministerial, ni muchomenos, de lo que le felicitamos. Le salu-damos y deseamos larga vida y muchasuscripción.34”

Apenas dos meses después el periódicodesaparecía por decisión gubernamental queretiraba la licencia para seguir publicándolo.Así recogía el periódico La Iberia la noticia:

“El Trueno, periódico satírico que sepublicaba en Palencia, bajo la dirección dedon Donato González Andrés, ha sido supri-mido según un colega, de órden del gober-nador civil de la provincia, don FedericoVillalva. Escusamos advertir que este señorgobernador era redactor de El Diario espa-ñol en los inolvidables tiempos en que sepublicaron Misterios, Meditemos, La Clavey otras inocentadas del mismo género.

¡Y luego dirán que los vicalvaristas noson consecuentes!”35.

También la revista Adelante recogía lanoticia, haciendo hincapié en las dificulta-des interpuestas por el gobernador.

“El Trueno de Palencia se ha visto obli-gado á suspender por ahora su publica-ción por haber retirado á su editor elGobernador de la provincia la autoriza-ción que al efecto se le concediera. Sinembargo ofrece visitar nuevamente ásus lectores tan luego como llene lascondiciones legales indispensables parapoder tronar mas fuerte, sin dar lugar ápercances como el que acaba de suce-derle. Allá veremos.”36

No pasó ni un mes cuando Donato Gon-zález Andrés sacó una nueva cabecera, estavez con el nombre de la Sanguijuela, deperiodicidad bisemanal, y del mismo tonosatírico que la anterior. De este periódicotampoco conocemos ejemplares, pero sí 27artículos publicado en El Progreso de Casti-lla. Al final de este artículo presentamosvarios sueltos publicados en dicho periódi-co, desconocidos hasta la fecha.

La Sanguijuela pretendía ser una conti-nuidad de El Trueno, y así parecía exponer-lo Donato González Andrés en la informa-

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 31

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

ción que envió a otros periódicos sobre lanueva publicación.

“Ha comenzado a publicarse en Palen-cia un periódico inpolítico y anti-farsante,titulado La Sanguijuela, que se dá á luz conel objeto de ser la continuación de El True-no, semanario satírico, que apareció enaquella capital, y cuya circulación fueprohibida de orden superior”37.

Pronto daría cuenta de su carácter agre-sivo y de arremeter contra todo tipo de ins-tancias, lo que no siempre era bien visto porotros colegas de la prensa y le ocasionabaproblemas con la censura, apareciendo pági-nas con partes en blanco...

“La Sanguijuela, periódico de Palencia,viene con grandes blancos en la secciónde Picaduras; sin duda causaban grandolor cuando tal remedio propinaron.Nosotros creemos que no es mejor ciru-jano el que mas corta, sino el que sincortar, cura.” “Está visto: las picaduras de nuestrocolega La Sanguijuela, por inocentísi-mas que sean, causan al Sr. VillalbaGobernador de Palencia en cuya pobla-ción se publica aquel, el mismo efectoque le producía el ruido de El Trueno,desgraciado papá de la Sanguijuela. Asíque este niño novato sale con frecuenciacon numerosos blancos y algunas vecesno le es posible dar más que una hoja asus suscriptores.”39

“La picadura núm 20 del periódico satí-rico La Sanguijuela ha sido denunciadapor haber publicado un artículo y dossueltos que se le indigestaron al vicalva-rista señor Villalba, gobernador dePalencia.

Sentimos estos contratiempos que sufreel colega palentino por decir la verdadsin ambages ni rodeos á los agentes delvicalvarismo.”

Aunque también había medios que con-sideraban pocas las medidas contra Donatoy su periódico, y que no entendía comodicha publicación podía salir a la luz.

“Ocúpase un diario de Madrid de ladureza con que el gobernador civil dePalencia trata á un periodico que sepublica en aquella capital con el titulode La Sanguijuela.A nosotros, lejos de estrañarnos por lodura la conducta de la citada autoridadpara con La Sanguijuela, nos estrañaque haya dejado que se publique un solonúmero, porque el título de ese periódi-co es un insulto á la Union Liberal,cuyos intereses defendió con tanto celo,desde las columnas de El Diario Espa-ñol, el sr. Villalba.”41

Las críticas que vertía en su periódico legranjearon enemigos, que le supusieron dis-gustos, no sólo en su labor periodística, sinotambién agresiones físicas, de tomar comocierta la siguiente información.

“Según nos dicen de Palencia, en una delas últimas noches de la anterior sema-na ha sido saludado á garrotazos elDirector del periódico La Sanguijuela,comprendemos la ley de imprenta, lasdenuncias, multas y cuanto se juzguenecesario conforme á principios dados,pero la ley del garrote, solo puede impe-rar en África. ¡A fuer de españoles sen-tidos sucesos tales!”42.

Francisco Javier de la Cruz Macho32

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

Y no sólo le molieron a palos, sino queimpidieron que diera cuenta de los hechosen su propio periódico.

“Al retirarse á su casa en la noche del23 de Julio el director del periódico deLa Sanguijuela, que se publica en Valen-cia (sic), fué acometido por tres hom-bres armados de garrotes, que le causa-ron algunas contusiones en un brazo.El director de la Sanguijuela quiso darcuenta en el periódico de aquel bárbaroatentado, hijo probablemente de unamezquina venganza; pero el escrito enque lo hacia ha sido recogido por el fis-cal de imprenta.No hacemos comentarios; nuestros lec-tores lo harán por nosotros.”43

Con tanta problemática, no es de extra-ñar que La Sanguijuela se dejase de editartras los primeros meses de 1867, para reapa-recer el 12 de noviembre de 186844, aunquecon el inicio de 1869 ya no volvió a salir a laluz, desapareciendo definitivamente.

Respecto al periódico El Castellano, ini-ció su andadura en febrero de 1895, dirigidopor Donato González Andrés y, teóricamen-te, centrado en la defensa de los intereses dela agricultura. También en el Anexo mostra-mos unas rimas publicadas en dicho periódi-co.

“Bajo la dirección del antiguo escritorD. Donato González Andrés, y con eltítulo de El Castellano, ha empezado ápublicarse en Palencia un periódicodiario que defenderá los intereses de laagricultura.Deseamos al colega todo género deprosperidades.”45

En esta etapa los conflictos los tuvo conel director de El Día de Palencia, que el pro-fesor Pelaz López ha narrado con detalle,que terminaron en juicio, resultando favora-bles a El Castellano.

“Hoy se ha notificado á nuestro director,señor Ruiz de Crespo, la sentencia de laAudiencia provincial, en la causa porinjurias seguida á instancias del direc-tor de El Castellano.Nuestro director ha sido condenado ádos años, cuatro meses y un día de des-tierro á 50 kilómetros de Palencia, 250pesetas de multa, accesorias correspon-dientes y costas del proceso.El lunes publicaremos íntegra la senten-cia.”46.

El periódico cerraría definitivamente, el1 de mayo de 1897, parece que por razonesde salud de Donato.

“Nuestro apreciable colega El Castella-no de Palencia, ha suspendido porahora su publicación”47

Aunque Donato participó en más perió-dicos, lo hizo en calidad de redactor, o concolaboraciones esporádicas, ya no comodirector de los mismos.

EL LIBRO LOS POLÍTICOS DEPALENCIA.

A la vez que desarrollaba su labor perio-dística fue desarrollando un proyecto demayor envergadura, la elaboración de unlibro sobre los políticos palentinos, unatarea enorme, y que ha constituido una basedocumental de primera magnitud sobre granparte de la historia del siglo XIX en la ciu-dad de Palencia, ya que en el desarrollo de

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 33

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

las biografías va destilando diferentes acon-tecimientos de la vida local.

En el libro pretendía ser imparcial, algoimposible en el carácter de Donato Gonzá-lez Andrés. Aunque sus comentarios sobrelos políticos retratados carecen de la morda-cidad que dedicó a otros personajes en suetapa periodística, no por ello están exentosde su forma de ver y vivir la política y de supropia experiencia de los acontecimientos,por mucho que en la introducción negasedicho particular

“Más desde ahora protexto que no es enmi ánimo dar motivo alguno para que seme dirijan tales censuras, ni se me tengapor parcial, apasionado ó poco verídi-co, en mis juicios y apreciaciones; todavez que mi propósito, al escribir estelibro, el primero que de esta clase sepublica en Castilla, no es otro que pre-sentar ante el público los hombres que,en mayor ó menor escala, bullen y seagitan en el revuelto mar de la política,–y que tienen su residencia ó sus afec-ciones ó intereses en esta provincia–,tales como son realmente, y según hededucido del estudio que de sus caracte-res, temperamento y aptitudes tengohecho, y de lo que se refleja en sus actospúblicos más importantes: nada añadoni quito de mi parte”48.

El libro, cuyo primer tomo vio la luz endiciembre de 1889, fue ampliamente difun-dido, pues son muchos los periódicos quedan cuenta de su publicación, además debreves anuncios informando de dicha obra yde la posibilidad de su compra. Especial-mente constante fue la difusión que se hizoen el periódico Madrid Cómico, dirigida en

ese momento por el palentino Sinesio Del-gado.

En el primer tomo son 20 las personasbiografiadas, destacando personalidadescomo Pedro Romero Herrero y MatíasBarrio y Mier. En el segundo tomo son 13los biografiados, destacando Cirilo Tejerina.

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SU VIDA.Durante toda su vida se mantuvo fiel al

partido republicano y formó parte de suJunta gestora en varias ocasiones. Comomiembro de la misma aparece en 1899 conmotivo de un comunicado y en 190450 conmotivo de un banquete recordando el 30ºaniversario de la República.

Falleció el 13 de marzo de 1909 a los 73años de edad. Los periódicos de la ciudad sehicieron eco de la noticia, gracias a lo cualsabemos que desde hacía tiempo veníapadeciendo una enfermedad, a cuya causa seachacaba su fallecimiento. Parece ser tam-bién que en algún momento de su vida con-trajo matrimonio, aunque a una edad yaavanzada, fruto del cual fue una hija. Sumujer debía haber ya fallecido, ya que no sehace referencia a ella.

Mientras El Diario Palentino51 ponía elacento en la profesión periodística que habíaejercido durante su vida y en su compromi-so con el partido republicano, El Día dePalencia sin embargo silenciaba su condi-ción republicana, y ponía el acento en quesu supervivencia en sus últimos años eradebida a la caridad cristiana y a la del alcal-de.

“Sabemos que el Señor GonzálezAndrés, agotó en su larga enfermedadcuantos recursos poseía, y últimamentepudo subsistir y hacer frente á su des-gracia, debido á la inagotable caridad

Francisco Javier de la Cruz Macho34

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

de algunas corporaciones católicas y devarios amigos.También sabemos que hace algún tiem-po, al enterarse el alcalde señor Martí-nez de Azcoitia, del estado de penuriapor el que pasaba el antiguo periodista,con un desprendimiento que le honra yenaltece, señaló una cantidad diaria alenfermo para sufragar los gastos que suestado le originaban.Dios recompense á los generososdonantes la obra de caridad llevada ácabo y reciba la familia del finado nues-tro sentido pésame.”52

Más que dar la noticia del fallecimiento,El Día de Palencia parecía exaltar las virtu-des de los que ayudaron a Donato en susúltimos días, y es que quizás, aún no estabandel todo apagados los rescoldos de las anti-guas disputas.

Murió en la pobreza, como dice el artí-culo. Había vendido ya todas sus posesio-nes, y residía en una casa en alquiler en lacalle Rizarzuela nº 43, cuando falleció.

ANEXOSSueltos del periódico La Sanguijuela.

Estos dos primeros sueltos fueron publi-cados en el periódico La Discusión, el 8 deabril de 1866, en la página 3. No aparecie-ron en La Sanguijuela debido a la censura,en su lugar aparecía “un blanco.”

“Lo único que en ella nos llamó la aten-ción fué que el tiniente alcalde que lapresidía llevaba tras de sí una escolta deporteros del ayuntamiento y serenos.Que los primeros fueran acompañándo-le, se comprende; pero no el que lossegundos, cuyo destino es velar por laseguridad pública de noche y no acom-

pañar de dia en procesiones ó fuera deellas á los individuos del ayuntamiento.Que acompañen al tinientetodos los porteros, bueno;pero no debe el serenoconvertir en... asistente”

---

“El periódico de la calle del Cuervo hapublicado una quisicosa en una especiede renglones á que ha tenido la modes-tia de llamar versos, y al conjunto deellos epigrama, en lo cual ha obradocon acierto, porque son un verdaderoepigrama contra el sentido común y lasreglas poéticas. Para solaz de nuestroslectores, lo trasladamos aquí íntegro.Dice así:

EPIGRAMA‹‹Por escribir cuartetas don Simpliciopoco á poco abandonó su oficio,y hallándose abrumado de recetasno saldó las cuentas con cuartetas.Esto dice, lector, en voces claras,

que no te metas en camisa de once varas››¿Qué les parece á VV. de tan estupendo

engendro? ¿Habrá quedado descansada lamollera, cabeza ó cabezota del autor de

tan magnífica lucubración?Pues mas descansada ha de quedar cuando

lea el siguiente piropo.Escribiendo cuartetas D. Fabriciodemostró ser un sote en el oficio,porque solfas parecen ó recetas

las qué con gravedad llama cuartetas;y esto indica, lector, bien á las claras,

que merece el poetatirar de un carro de macizas varas.

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 35

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

Estos sueltos aparecen también publica-dos en el periódico La Discusión, en estecaso del 13 de abril de 1866, también en lapágina 3º. Tampoco llegaron a ver la luz yaque el periódico de ese día fue retirado pororden del gobernador, no permitiendo tam-poco que saliese en blanco como medida deprotesta.

“Hemos leido las esposiciones que handirigido al ministro de la Gobernaciónlos Sres. Polo y Meriel, alcalde y primerteniente de esta ciudad, por haber sidoseparado el primero, y suspenso elsegundo de sus respectivos cargos, porinformes inexactos, según parece, y sinhaberles oido, ni haber consultado alconsejo provincial, ni al Consejo deEstado.Nada podemos decir respecto á tannotables documentos porque nos loimpediría el estado...atmosférico; sinembargo, recomendamos su lectura álos que quieran enterarse de ciertosmisterios que, dando lugar á sérias (¿ypor qué no alegres?) meditaciones, hanocurrido en la municipalidad.”

---

“Y ya que hablamos de las citadas espo-siciones debemos añadir que están bienescritas, y sobre todo, claras, claritas. Yprueba de ello es el párrafo en que sedice que durante el mando municipaldel alcalde separado no se han gastadoen cafés y chocolates dos mil trescientosnoventa y seis reales, ni seis ni ocho milen verbenas, como ha sucedido en otrasadministraciones.Pues señor ¡viva el rumbo! ¿conque encafés y chocolates se han gastado dos

mil trescientos noventa y seis reales?¡Qué aficionados son, por lo visto, sidulce, o turrón, ciertos prójimos?Pero si en tales golosinas se gasta tancrecida cantidad, ya no nos sorprendeque haya muchos golosos que quieranser de ayuntamiento.”

---

“Pero se nos ocurre otra duda: ¿en quése invertirían los ocho mil reales el dia,o mejor dicho, la noche de la verbena?¿en buñuelos? Mucho nos parece. ¿enalumbrado público ó en alumbrarsealgunos prójimos? De todas maneras nodeja de ser exorbitante la suma asigna-da para gastos de verbena, y mucho mascuando esos gastos son de puro lujo y lamiseria llamaba en tanto á las puertasde muchas honradas familias. Pero¿qué quieren Vds? tambien para gastarse necesita tener... humor y no todospueden aspirar á ser el padre (ópadrastro) de los pobres.

Por eso dice la genteeconómica y...prudente,

que el gastar en la verbenatal suma, ni es cosa buena,ni bien vista, ni decente.”

---

“Pero la parte de las esposiciones quemas gracia nos ha hecho es en la que seasegura que muchos individuos de lallamada mayoría del ayuntamiento sondeudores a los caudales del comun pordiversas cantidades.

¡Hola, hola, hola! ¿conque el ayuntamien-to es inglés?

Francisco Javier de la Cruz Macho36

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

¿Conque hay varios concejalesque admiten por buen principio

el deber al municipioalgunos cientos de reales?Si esto cierto, y se consiente,han de decir más de cientoque el ser del ayuntamientoes una ganga...decente”

Versos en el periódico El CastellanoAparecen publicados en El Heraldo de

Zamora, del 18 de enero de 1897. Al quejar-se de la existencia de un edificio municipalque no tiene bajantes de aguas, El Heraldoexpone que al Ayuntamiento zamorano se lepueden aplicar los versos publicados en elperiódico palentino El castellano, que repro-duce a continuación

“A su alguacil Juan Sintierradijo un Alcalde: -Pardiez,de noche, en dando las diez,al que encuentres, me lo encierras.¿Lo has entendido?-De sobra,contestóle aquél con modos--La ley se da para todoscon que... manos á la obra-El aguacil vigilómucho en las noches siguientes,y de todos los vivientessólo al Alcalde encontró.Y le dijo:-no lo haré;pero si la ley no es malaa á los vecinos iguala,debía prenderle á usté--Oye alguacil, lo que digo,y no charles por los codos;la ley se da para todos,pero no reza conmigo.-”

NOTAS1 Archivo Histórico de la Provincia de Palencia

(en adelante AHPP), Sección Protocolos, 6178, 23-12-1825.

2 AHPP, Sección Protocolos Notariales, caja:13768, leg. 3, 9-1-1849

3 Archivo Municipal de Palencia (en adelanteAMP), Libro de actas municipales, 18-7-1837.

4 Pablo GARCÍA COLMENARES: La ciudad dePalencia en el siglo XIX: la desamortización y sutransformación urbanística, 1836-1868. Excma.Diputación de Palencia, Palencia, 1986, p. 185.

5 Pablo GARCÍA COLMENARES: La ciudad dePalencia en el siglo XIX: la desamortización y sutransformación urbanística, 1836-1868. Excma.Diputación de Palencia, Palencia, 1986, p. 184.

6 Eusebio pagaba 99,10 pts. de contribución terri-torial y Víctor 30,85 en 1896. Eusebio estaba casadocon Ángela Segovia Rodríguez y residía en el quehabía sido el domicilio familiar, en el número de 10de la calle Gil de Fuentes, mientras Víctor permane-ció soltero, residiendo con su hermano. AMP,Padrón de 1896, hospital, hoja 114. Las propiedadesde Víctor eran: Una tierra en el camino de Villamu-riel, de 45,49 áreas, 120,25 áreas, en Vallelongovarias tierras de 59,23 áreas, 142,50 áreas, 103,07áreas, 62,95 áreas, 18,48 áreas, 82,42 áreas y unahuerta de 25,72 áreas, otra tierra en Vertabillo de 102áreas, un majuelo en Vertavillo de 61 áreas, una tie-rra en Valdeseñor de 72,70 áreas y otra tierra carre-tera de Autilla, de 110 áreas. Como vemos todosellas tierras de pequeña extensión y dispersas.AHPP, Sección Protocolos, nº 14416, 12-11-1892.

7 AHPP; Sección Protocolos, 13711; nº 161. 8 AMP, Padrón de 1896, Mercado viejo, hoja 32.9 Pablo GARCÍA COLMENARES, Javier MORENO y

José Luis SÁNCHEZ. (coords.). Historia de Palencia.Siglos XIX-XX. El Norte de Castilla. Palencia 1996,p.15

10 AMP, Libros de Actas Municipales de 1835,1839, 1840, 1841 y 1842.

11 En octubre de 1864 el general Narváez comopresidente de gobierno había firmado una circularque prohibía emitir opiniones contra el Concordato.Dos días después Castelar publicó en el periódicoque dirigía, La Democracia, un artículo contra dichacircular. A lo largo de 1865 publicaría otros artículoscontrarios al gobierno que llevarán a Narváez a soli-citar su destitución.

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 37

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

12 El Contemporáneo, año IV, Número 1218, 15 deabril de 1865; La Soberanía Nacional, Año II, nº113, 15 de abril de 1865, Gil Blas Año II, nº 21, 22de abril de 1865. (entre otros periódicos que publi-caron dicho comunicado colectivo)

13 Eugenio GARCÍA RUIZ dejó claro en su libro LaRevolución en España: con la historia de los movi-mientos de enero y junio de 1866 y del mes de agostoúltimo, publicado en 1867, lo erróneo del retraimien-to, y su desacuerdo con dicha posición: “Tiranizadosy escarnecidos se consideraron los partidos liberalescuando acudieron al recurso extremo del retraimien-to, que abría ancha brecha en el edificio monárquicoconstitucional, y colocaba en una situación antilegaly revolucionaria en el sentido de la fuerza á los par-tidos que le adoptaban en perjuicio propio (...) ¿Dudaalguien que el retraimiento fué perjudicial á todos?Por lo que respecta á los partidos liberales, dígalo eltriste estado en que hoy se encuentran:.. (...) ¿Peroacertaban los dos partidos, el democrático y el pro-gresista, al considerar salvadora la medida del retrai-miento? La experiencia más dolorosa nos ha demos-trado que no. Tenían razón para acudir á esa medida,pero al adoptarla habían medido mas sus fuerzas: secreían gigantes y apenas eran hombres...” pp. 7-10.

14 La Discusión, año IX, nº 2985, 17-9-186515 La Discusión (Madrid. 1856). 1-12-1865, n.º 3.048.16 Un estudio sobre la Junta revolucionaria palenti-

na y los acontecimientos durante los primeros días dela revolución en Palencia es: G. L. DE LA FUENTEMONGE, , “Las Juntas revolucionarias provinciales dePalencia (30-IX-1868 - 21-X-1868)”, en II Congresode Historia de Palencia, tomo nº III, vol. II, edadContemporánea, Palencia, 1989, pp. 1009-1024.

17 Donato GONZÁLEZ ANDRÉS, Los políticos dePalencia y su provincia. (Bocetos y semblanzas), 2tomos, Imprenta y Librería de Melchor Atienza,Palencia, 1889, Tomo I, pp. 90-98.

18 Sobre el papel de los ciudadanos durante el pro-ceso revolucionario Fco. Javier DE LA CRUZ MACHO,“Poder político y reacción ciudadana. El SexenioRevolucionario en la ciudad de Palencia”, PITTM,80 (2009), pp. 255-308.

19 G. L. DE LA FUENTE MONGE, “Las Juntas revo-lucionarias provinciales de Palencia (30-IX-1868 -21-X-1868)”, en II Congreso de Historia de Palen-cia, tomo nº III, vol. II, edad Contemporánea, Palen-cia, 1989, pp. 1009-1024.

20 Sobre la composición del Ayuntamiento duran-te este periodo Fco. Javier DE LA CRUZ MACHO, Éli-

tes políticas locales (1868-1902). Diccionario yestudio prosopográfico de los alcaldes de la ciudadde Palencia. Ed. Diputación Provincial de Palencia.Col. Monografías, Palencia, 2010, pp. 227.

21 Estas acciones tienen que ver con el apoyo quedispensó a los carlistas palentinos, al negarse a faci-litar sus nombres al gobernador civil, tal y como soli-citaba una orden gubernamental, ya que no conside-raba peligrosos a dichos carlistas, que nunca se habí-an destacado por acciones violentas. Al contrarioeran conocidos por su actitud pacífica. Las críticas asu actuación superaron con creces el marco local ytuvo que defender su actuación en la prensa nacional.AMP, Libro de actas municipales, 15-10-1873.

22 AMP. Libro de actas municipales, 14-11-1873.23 AMP. Libro de actas municipales, 28-11-1873.24 Pedro-Miguel BARREDA MARCOS, “Un conse-

cuente republicano: Cirilo Tejerina y su tiempo”.PITTM, 71 (2000), pp. 159-191.

25 Archivo Municipal de Valladolid, Boletín Oficialde la Provincia de Valladolid, nº 28, 22-2-1874, p. 1.

26 La Correspondencia de España, 2-2-1874.27 Archivo Municipal de Valladolid, Boletín Oficial

de la Provincia de Valladolid, nº 54, 12-4-1974, p. 1.28 Antonio DE ANTA MUÑOZ, La Diputación Pro-

vincial de Valladolid en el siglo XIX (1813-1874),Tesis Doctoral, Universidad de Valladolid, Vallado-lid 2012, p. 361.

29 La Iberia, nº 5366, 29-3-187430 La Iberia, nº 5371, 2-4-187431 Sobre este apartado se puede consultar la exce-

lente obra de José-Vidal PELAZ LÓPEZ, Prensa ysociedad en Palencia durante el siglo XIX (1808-1898), Universidad de Valladolid, secretariado depublicaciones, Valladolid 2002, p. 256. Nosotroshemos optado por recuperar información no publica-da hasta la fecha, aludiendo a referencias en otrosperiódicos sobre los diferentes medios palentinosque dirigió Donato, con el objeto de aportar algunanovedad y no repetir lo ya conocido.

32 Adelante, Año VI, Número 523 - 21 de diciem-bre de 1865.

33 Crónica de Badajoz , Año II, Número 140, 23de diciembre de 1865.

34 La Discusión, n.º 3.060, 16 de diciembre de 1865, p. 3.35 La Iberia, 8 de febrero de 1866.36 Adelante, Año VII, Número 535, 1 de febrero de

1866.

Francisco Javier de la Cruz Macho38

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317

37 Diario de Córdoba, Año XVII, Número 4689,13 de marzo de 1866.

38 Adelante, Año VII, Número 556, 15 de abril de1866.

39 Crónica de Badajoz, Año III, Número 163, 18de abril de 1866.

40 La Iberia, 15 de junio de 1866, página 2.41 La Esperanza, 17 de mayo de 1866, página 2.42 Adelante, Año VII, Número 587, 2 de agosto de

1866.43 Crónica de Badajoz, Año III, Número 184, 3 de

agosto de 1866.44 José-Vidal PELAZ LÓPEZ, Prensa y sociedad en

Palencia durante el siglo XIX (1808-1898), Univer-sidad de Valladolid, secretariado de publicaciones,Valladolid 2002, p. 109

45 La región extremeña, Año XXXII, Número2855, 6 de febrero de 1895.

46 El Día de Palencia, 9 de enero de 189747 El Fomento de Salamanca, 1 de mayo de 1897

y La unión democrática, Año XIX, Número 5448, 4de mayo de 1897.

48 Donato GONZÁLEZ ANDRÉS, Los políticos dePalencia y su provincia. (Bocetos y semblanzas), 2tomos, Imprenta y Librería de Melchor Atienza,Palencia, 1889, Tomo I, pp. 7-8

49 El Diario Palentino, 13 de mayo de 1899.50 El Día de Palencia, 12 de mayo de 1904.51 El Diario Palentino, 13 y 15 de marzo de 1909.52 El Día de Palencia, 15 de marzo de 1909.

ARCHIVOS- Archivo Histórico de la Provincia de Palencia:Sección Protocolos- Archivo Municipal de Palencia:- Libros de Actas Municipales varios años, Padrónde 1896.- Archivo Municipal de Valladolid, Boletín Oficialde la Provincia de Valladolid 1874

BIBLIOGRAFÍA- ANTA MUÑOZ, A., La Diputación Provincial deValladolid en el siglo XIX (1813-1874),Tesis Doctoral,Universidad de Valladolid, Valladolid 2012, p. 361.

- BARREDA MARCOS, P-M., “Un consecuenterepublicano: Cirilo Tejerina y su tiempo”. PITTM,71, (2000), pp. 159-191.- CRUZ MACHO, F.J. de la “Poder político y reacciónciudadana. El Sexenio Revolucionario en la ciudadde Palencia”, PITTM, 80 (2009), pp. 255-308.- CRUZ MACHO, F.J. de la, Élites políticas locales(1868-1902). Diccionario y estudio prosopográfi-co de los alcaldes de la ciudad de Palencia. Ed.Diputación Provincial de Palencia. Col. Monogra-fías, Palencia, 2010, pp. 227.- FUENTE MONGE, G. L. de la, “Las Juntas revo-lucionarias provinciales de Palencia (30-IX-1868- 21-X-1868)”, en II Congreso de Historia dePalencia, tomo nº III, vol. II, edad Contemporá-nea, Palencia, 1989, pp. 1009-1024.

- GARCÍA COLMENARES, P., La ciudad dePalencia en el siglo XIX: la desamortización y sutransformación urbanística, 1836-1868. Excma.Diputación de Palencia, Palencia, 1986, p. 185.- GARCÍA COLMENARES, P., MORENO, J. ySÁNCHEZ, J. L., (coords.). Historia de Palencia.Siglos XIX-XX. El Norte de Castilla. Palencia1996, p.15.- GARCÍA RUIZ, E., La Revolución en España: conla historia de los movimientos de enero y junio de1866 y del mes de agosto último, Madrid, 1867- GONZÁLEZ ANDRÉS, D., Los políticos dePalencia y su provincia. (Bocetos y semblanzas), 2tomos, Imprenta y Librería de Melchor Atienza,Palencia, 1889, - PELAZ LÓPEZ, J.V., Prensa y sociedad en Palen-cia durante el siglo XIX (1808-1898), Universidadde Valladolid, secretariado de publicaciones, Valla-dolid 2002, p. 256

PRENSAAdelante, El Contemporáneo, La Correspondenciade España, Crónica de Badajoz, La Democracia, ElDía de Palencia, El Diario Palentino, La Discusión,La Esperanza, El Fomento de Salamanca, Gil Blas,El Heraldo de Zamora, La Iberia, La Región Extre-meña, La Soberanía Nacional.

Donato González Andrés. Apuntes biográficos. 39

PITTM, 85, Palencia, 2014, pp. 21-39, ISSN 0210-7317