Universidad Regional Autónoma de los Andes
- UNIANDES -
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA DE DERECHO
MODALIDAD: Semipresencial MATERIA: Historia del Derecho
NOMBRE: Ángel QuispeTEMA: Diferencias de Valores, Principios y Virtudes
SEMESTRE: ABRIL – SEPTIEMBRE DEL 2014
Riobamba – Ecuador2014
1. INTRODUCCIÓN
La importancia de comprender la diferencia entre valores, principios y virtudes, los principios son
las leyes naturales que son externas a nosotros y que en última instancia controlan las
consecuencias de nuestros actos. Los valores son internos y subjetivos, y representan aquello que
sentimos con más fuerza y que orienta nuestra conducta. Pronto llegaremos a valorar los
principios, aquellos que nos permiten alcanzar ahora los resultados que queremos pero de forma
que nos lleven a resultados aún mayores en el futuro, que es como se define la efectividad. Las
virtudes son hábitos estables de obrar el bien en un campo determinado. Los valores pueden
permanecer en un plano más impersonal, como ideales o conceptos no incorporados a la vida o
incorporados sólo a través de acciones aisladas. A veces, en el lenguaje común se toman valor y
virtud como términos sinónimos. La persona necesita de ambos: no se reduce a aceptar los valores
sino que requiere la virtud, que implica un proceso psicológico de conformación del hábito.
Todo el mundo tiene valores, incluso una banda de criminales tiene valores. Los valores gobiernan
las conductas de las personas, pero los principios gobiernan las consecuencias de esas conductas.
Los principios son independientes de nosotros. Operan al margen de nuestra conciencia de ellos,
de nuestra aceptación de ellos, de si nos gustan, de si creemos en ellos o de si los atacamos. La
humildad es la madre de todas las virtudes. La humildad nos dice que nosotros no controlamos,
que son los principios los que controlan, y por lo tanto nos sometemos a ellos. El orgullo nos dice
que poseemos el control, y como los que gobiernan nuestra conducta son nuestros valores,
sencillamente podemos vivir como nos plazca. Puede ser, pero las consecuencias de nuestra
conducta emanan de los principios, no de nuestros valores. Por eso debemos valorar los
principios.
2. DESARROLLO
PRINCIPIOS: Son reglas o normas que orientan la acción de un ser humano. Se trata de normas de
carácter general, máximamente universales, como, por ejemplo: amar al prójimo, no mentir,
respetar la vida, etc. Los principios morales también se llaman máximas o preceptos. Los principios
son declaraciones propias del ser humano, que apoyan su necesidad de desarrollo y felicidad, los
principios son universales y se los puede apreciar en la mayoría de las doctrinas y religiones a lo
largo de la historia de la humanidad.
Los principios morales son una codificación de las cosas que el hombre ha descubierto que son
malas para él mismo y para los demás en algún momento de su historia, y habiendo descubierto
que estas cosas inhibían su propio bienestar
VALORES: Un conjunto de valores constituye una escala, una moral, una ética o un código. Cada
quien tiene su escala de valores personales, desde el vagabundo, hasta el más encumbrado
personaje, y no se puede decir que una escala sea mejor que otra porque los valores son
conceptos abstractos, variables en el tiempo y en la geografía; y son intangibles mientras no se
conviertan en actos. Podemos hablar de valores universales, porque desde que el ser humano vive
en comunidad ha necesitado establecer principios que orienten su comportamiento en su relación
con los demás. En este sentido, se consideran valores universales, la honestidad, la
responsabilidad, la verdad, la solidaridad, la cooperación, la tolerancia, el respeto y la paz, entre
otros. Sin embargo, puede resultar útil para facilitar su comprensión, clasificar los valores de
acuerdo con los siguientes criterios:
Valores Personales: Son aquellos que consideramos principios indispensables sobre los cuales
construimos nuestra vida y nos guían para relacionarnos con otras personas. Por lo general
son una mezcla de valores familiares y valores socio-culturales, junto a los que agregamos
como individuos según nuestras vivencias.
Valores Familiares: Se refieren a lo que en familia se valora y establece como bien o mal. Se
derivan de las creencias fundamentales de los padres, con las cuales educan a sus hijos. Son
principios y orientaciones básicas de nuestro comportamiento inicial en sociedad. Se
transmiten a través de todos los comportamientos con los que actuamos en familia, desde los
más sencillos hasta los más “solemnes”.
Valores Socio-Culturales: Son los que imperan en la sociedad en la que vivimos. Han cambiado
a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares o los personales. Se
trata de una mezcla compleja de distintos tipos de valoraciones, que en muchos casos parecen
contrapuestas o plantean dilemas. Por ejemplo, si socialmente no se fomenta el valor del
trabajo como medio de realización personal, indirectamente la sociedad termina fomentando
“anti-valores” como la deshonestidad, la irresponsabilidad o el delito. Otro ejemplo de los
dilemas que pueden plantear los valores socio-culturales ocurre cuando se promueve que “el
fin justifica los medios”. Con este pretexto, los terroristas y los gobernantes arbitrarios
justifican la violencia, la intolerancia y la mentira, alegando que su objetivo final es la paz.
Valores Materiales: Son aquellos que nos permiten subsistir. Tienen que ver con nuestras
necesidades básicas como seres humanos, como alimentarnos o vestirnos para protegernos de
la intemperie. Son importantes en la medida que son necesarios. Son parte del complejo tejido
que se forma de la relación entre valores personales, familiares y socio-culturales. Cuando se
exageran, los valores materiales entran en contradicción con los espirituales.
Valores Espirituales: Se refieren a la importancia que le damos a los aspectos no-materiales de
nuestras vidas. Son parte de nuestras necesidades humanas y nos permiten sentirnos
realizados. Le agregan sentido y fundamento a nuestras vidas, como ocurre con las creencias
religiosas.
Valores Morales: Son las actitudes y conductas que una determinada sociedad considera
indispensables para la convivencia, el orden y el bien general
VIRTUDES: Es una cualidad que permite a quien la posee, ayudarlo en las situaciones más difíciles
para cambiarlas a su favor. El virtuoso es el que está en camino de ser sabio, porque sabe cómo
llegar a sus metas sin pisar las de los otros, porque pone a los demás de su lado y los lleva a
alcanzar un objetivo diferente. El virtuoso es el que “sabe remar contra la corriente”. También,
una persona virtuosa es aquella que sabe sacar adelante cualquier problema que se avecina. Es
una persona que tiene muchas cualidades y las pone en práctica a diario. La persona que quiere
ser virtuosa lucha por adquirir ese hábito bueno que hace al hombre capaz de cumplir el bien. Las
virtudes se consideran cualidades positivas, y se oponen a los vicios. Las virtudes son las
cualidades buenas y sensitivas del ser humano. Virtudes más importantes de un ser humano:
Resiliencia: Seguir adelante cuando sólo vemos oscuridad en nuestro futuro. Aceptar que las
decepciones y los reveses forman parte de cualquier vida humana. No asustar a otras personas
con nuestros miedos.
Empatía: La capacidad de conectar con las experiencias de otra persona. Y también el coraje
de ponerse en el lugar del otro y mirarse a sí mismo con honestidad.
Paciencia: Con frecuencia perdemos los nervios porque creemos que las cosas tendrían que
ser perfectas. Los humanos hemos avanzado mucho en algunos aspectos (por ejemplo en la
tecnología) pero muy poco en otros: por ejemplo, en la capacidad para aceptar que las cosas
no siempre son como queremos.
Sacrificio: De forma natural, todos buscamos nuestro propio beneficio. Pero también tenemos
una capacidad milagrosa para, en algunas ocasiones, olvidar nuestros intereses personales y
sacrificarnos por otra persona o por una causa.
Buenos modales: Los buenos modales tienen mala fama. Normalmente asumimos que “ser
educado” es sinónimo de “ser falso” y lo contrario de “ser nosotros mismos”. Pero los modales
son una regla necesaria para cualquier civilización y están íntimamente asociados a la
tolerancia: la capacidad de vivir junto a personas con las que nunca estaremos de acuerdo.
Sentido del humor.
Consciencia de uno mismo: No hacer responsables a los demás de todos nuestros problemas o
cambios de humor.
Perdón.
Esperanza: El pesimismo no es necesariamente un signo de “inteligencia y profundidad
intelectual”, ni el optimismo un reflejo de necedad.
Confianza: A veces no alcanzamos nuestros sueños por el simple hecho de que no nos
atrevemos a intentarlos. La confianza no es arrogancia, sino la consciencia de que nuestras
vidas son cortas y de que, en realidad, tenemos muy poco que perder cuando nos arriesgamos
a luchar por lo que queremos.
3. CONCLUSIONES
El poder para los romanos fue entendido, como el dominio de los demás, poderío que se
justificaba por la supremacía de su cultura y de sus instituciones políticas.
Monarquía, República e Imperio, influyeron de manera decisiva en la configuración política de
los territorios y naciones europeas.
La posición distinguida en la que se encontraba la nobleza romana se debe al rol eminente que
ha tenido y proyecta en la sociedad. Por lo mismo, su distinción se establece como prestigio
social, reconocimiento que han alcanzado precisamente por su condición tradicional y su
historia ligada estrechamente con la historia de Roma, desde sus orígenes.
4. BIBLIOGRAFÍA
http://www.liderazgo.org.co/JorgeYarce/lider_va/los_principios_los%20valores_y_las_virtudes.pdf
http://www.librosenred.com/areamiembros2.aspx
http://www.secretariafreelance.es/2009/08/01/motivacion-diferencia-entre-principios-valores/
http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_(%C3%A9tica)
http://elvalordelosvalores.com/tipos-de-valores/
http://es.wikipedia.org/wiki/Virtud
http://www.principiamarsupia.com/2013/04/04/las-10-virtudes-para-ser-una-persona-completa/
Top Related