DiagonAndoUna maana decid enamorarme. Fu a la habitacin que da a la calle y me asom por el balcn. Miraba, miraba Cul ser?... Y si en este momento el Amor est en la esquina? No quiero perder tiempo. Apurada, me mir en el espejo. Desorden el pelo. Eleg el vestido rojo, tacos altos, perfume con aroma de jazmn. Pint mis labios de color coral y baj corriendo las escaleras. Al llegar a la vereda me detuve. Mir hacia las cuatro esquinas Para dnde voy?... Es cuestin de intuicin. Entonces supe que deba ir a la esquina que est cerca de la plaza. Cuando llegu, el semforo rojo me permiti pensar. se puede ser l, porque estaba parado justo en diagonal. Cruc la calle. Me mir. Sent los latidos agitados del corazn. Creo que mis pis queran huir. No los dej. l trag saliva. Se hizo el distrado. Tosi. Sac un pauelo verde, luego lo guard. Roz con los dedos de la mano izquierda su barba pelirroja. Retrocedi dos pasos. Busc algo en los bolsillos. Est disimulando. No necesita el pauelo verde, me dije, mientras acomodaba mi cabello detrs de las orejas. Mir el reloj.

- Qu hora es?- le pregunt.

- No lo s. Est detenido- me contest.

- Dnde queda la calle 19?- agregu.

Mir hacia atrs, luego hacia adelante. Las manos en los bolsillos. Sonri.

- No me doy cuenta- titube.- Bueno, no importa, gracias. Ya la ubicar- dije con falsa seguridad.

Dud si seguir caminando por la misma vereda o volver a cruzar. Avanc en lnea recta. Por el camino, un muchacho me mir - No ser ste? Lo dej pasar porque comprend que iba paralelo a m. Decid cruzar otra vez en diagonal. Sent la mirada del pelirrojo sobre mi espalda. Los tacos no me respondan. - Hubiera venido con zapatillas, es ms ligero el andar. Llegu a la esquina. Me d vuelta. l permaneca en el mismo lugar. Miraba con los brazos sueltos. - Tiene semforo verde. No doy un paso ms. Aqu me voy a quedar ah viene. Mara Ins Portillo. 2014