Nº 001. ENERO 2006
EL DESARROLLO URBANO SOSTENIBLE
EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE La Agenda Pendiente de los Gobiernos Locales
LUIS RENE DIAZ MALASQUEZ Urbanista, Especialista en Administración y Planificación Urbana
Consultor de Gobiernos Locales y Regionales Miembro UIM Nº 1408. Perú
E-mail:[email protected]
1. INTRODUCCION
Cinco Grandes males urbanos tenemos hoy que afrontar en América Latina y El Caribe:
- Hipercrecimiento: La urbanización es esta región crece a tasas promedio del 3% al 4%.
- Carencias de servicios : Estos inauditos aceleramientos, en particular los países más pobres,
se realizan con gran déficit de infraestructura y saneamiento (entre el 50% y el 90% de
población carece de los mismos) con las consecuencias ambientales imaginables.
- Discontinuidad de gestión: Típica de los países subdesarrollados, donde a cada periodo
electoral le suceden cambios e ineficacias.
- Poca proyectualidad e inversiones: Factores que derivan de las anteriores, así como de la
economía neoliberal (preocupada solo de la economía financiera y la atención de la deuda
externa).
- Inseguridad e insolidaridad: Fuertemente basado en el modelo económico político
mencionado y que promueve como único modelo deseable el de la ciudad cerrada de una
precaria seguridad interna (En un mar de inseguridad externa) construcción de una
antisociedad insolidaria.
Por tales motivos se estima que los gobiernos locales pueden constituirse en instituciones
eficientes para elaborar y materializar estrategias y programas tendientes a superar tal realidad;
estas situaciones exigen respuestas rápidas de la administración local, el cual con una
planificación urbana, produciendo los planes de desarrollo necesarios y superando las
concepciones antiguas de planeamiento y considerando los nuevos paradigmas de desarrollo;
puede constituirse en factor determinante para el desarrollo local.
2. DIAGNOSTICO URBANO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:
• Población y Urbanización.
América Latina y El Caribe es la región más urbanizada de todo el mundo en desarrollo.
En el año 2000, el 74% de la población Latinoamericana y Caribeña era urbana, abarcando
más de 390 millones de personas, mientras que la población rural alcanzaba a menos de 160
millones. El grado de urbanización de la región es similar al de la mayor parte de los países
industrializados. Se estima que el porcentaje de la población radica en asentamientos urbanos
se estabilizará en torno al 81%, en el año 2020 (Comisión Económica para América Latina y el Caribe – Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, 1999). El proceso de
urbanización fue muy intenso en algunos países desde la década de 1990 , mientras que en
otros se ha dado a partir de los años setenta (Clichevski, 1990
Las variaciones son considerables a nivel subregional, nacional y local, debidos a
diferencias en las condiciones económicas, sociales, políticas y físicas. En un extremo se
sitúan países de avanzada urbanización como Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela, cuya
población urbana representa en el año 2000, 86%, 87% , 90% , y 93% respectivamente de la
población total. En el otro localizamos países con una fuerte presencia rural, como los
Centroamericanos, o Paraguay, en los que a población urbana representa menos del 60% de la
población total. La subregión andina, por su parte muestra indicadores de urbanización muy
similares a los del promedio de la región en su conjunto. Resulta sin embargo cuestionable la
validez de la agregación y comparación de cifras regionales, subregionales o nacionales,
debido a la diversidad de criterios censales adoptados por los países en relación con el umbral
urbano-rural.
En cualquier caso, analizamos de acuerdo a parámetros internacionales, el proceso de
urbanización ha sido particularmente dinámico en la región: en el periodo 1970-2000, la
población urbana regional creció al 240% , mientras que el incremento correspondiente de la
población rural representó apenas 6.5% de hecho la población rural regional parece haberse
estancado en términos absolutos desde 1985. Esta circunstancia bastaría para rechazar la
interpretaciones simplistas que buscan relacionar en forma directa y a escala local la presión
demográfica con el deterioro ambiental.
Mientras la población rural Latinoamericana casi se ha estabilizado en términos
absolutos, el deterioro de los ecosistemas en las zonas rurales de la región ha seguido
avanzando, en función de mecanismos complejos que no pueden realizarse a una simple
presión de números crecientes sobre recursos escasos.
América Latina y El Caribe han desarrollado en los últimos decenios una importante
experiencia en materia de grandes concentraciones urbanas, áreas metropolitanas,
conurbaciones y megalópolis. Aunque la población presenta solo 8.4% de la población mundial,
en América Latina y El Caribe viven cerca del 15% de todos los seres humanos que residen en
asentamientos de mas de un millón de habitantes:
POBLACIÓN RESIDENTE EN CIUDADES DE MAS DE 1 MILLON DE HABITANTES
1950 1970 1990 2015 Africa 3 16 59 225 América Latina y el Caribe 17 57 118 225 Asia 58 168 359 903 Europa 73 116 141 156 América del Norte 40 78 105 148 Cuadro 2. Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects: 1994 Revisión, Nueva York, 1995
De las 25 mayores ciudades del mundo, cinco se localizan en esta región:
LAS MAYORES CIUDADES LATINOAMERICANAS, 1995 (En millones de habitantes) Sao Paulo 16.4 (+2.01%/año) México 15.6 (+0.73%/año) Buenos Aires 11.0 (+0.68%/año) Rio de Janeiro 9.9 (+0.77%/año) Lima 7.5 (+2.81%/año) Cuadro 3. Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects: 1994 Revisión, Nueva York, 1995.
En la década pasada se han reafirmado tendencias que ya habían empezado a
expresar en periodos anteriores. La migración rural-urbana hacia la ciudad principal deja de ser
el proceso determínate que explica el auge de la urbanización. Los flujos migratorios internos
experimentan una redistribución en el conjunto de la estructura de ciudades, dinamizando
sobre todo las ciudades intermedias, que se refuncionalizan en el contexto del desarrollo
regional (Jordán y Simioni, 1998). Adquiere una nueva relevancia la migración urbana-urbana.
Se reduce así los índices de primacía y disminuye en términos relativos la macrocefalia de las
ciudades capitales o principales, ninguna de las cuales puede sostener en los años noventa su
impresionante dinamismo de décadas atrás. La “Explosión Metropolitana ” tocó ya techo en
la región.
• Desempleo y Polarización Social
Una considerable magnitud de población urbana vive en condiciones de pobreza e
indigencia y en la mayoría de los países la proporción de hogares pobres es aún más alta que
en los años setenta. La población pobre urbana ha pasado de 63 millones en 1980 a 122
millones en 1990; para una importante cantidad de la misma, las mejoras alcanzadas hasta
mediados de la década del noventa no compensaron la caída del ingreso ocurrida durante los
procesos de ajuste y reestructuración de la economía y el punto de inflexión de 1995, debido a
la crisis mexicana y la nueva crisis financiera internacional desde 1997 que repercutió en las
economías de la región en forma intensa. En dicho año, la expansión del PIB fue del 5.4% uno
de los niveles más altas de los últimos 25 años bajando a 2.3% en 1998, debido en parte
también a varios desastres naturales. En la primera mitad de 1999, casi todos los países de
América Latina registraron una acentuada desaceleración del ritmo de crecimiento económico o
abiertamente una recesión (CEPAL, 1999). La tasa media de desempleo aumento de 7.5% en
la primera mitad de 1998 a 8.5% en el mismo periodo de 1999, la tasa más alta de los últimos
15 años. Esto es producto de una limitada generación de empleo y un fuerte dinamismo de la
oferta laboral, debido al aumento de la tasa global de participación. El desempleo, circunscripto
inicialmente a la mano de obra menos calificada, fue abarcando a personas con mayor nivel de
calificación y ha afectado en especial a jóvenes y mujeres y en las familias pobres, la
desocupación afecta a más de un integrante en capacidad de trabajar (Organización Internacional del Trabajo, 1999).
• Medio Ambiente e Infraestructura de Servicios
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente señaló, junto con el
agotamiento y destrucción de recursos naturales, el medio ambiente urbano constituye el
principal problema que enfrenta esta región. Después de 1992, buena parte de las ciudades
de la región han creado agencias publicas para encarar los principales problemas ambientales
con un enfoque de conurbación; pero los retos siguen siendo formidables. Los principales son
sin duda, la provisión de viviendas y servicios a los grupos más pobres, mediante la creación
de nuevos patrones de urbanización que eviten los asentamientos ilegales con todas las
consecuencias negativas que estos conlleva.
Se registran también algunas iniciativas con relación a la descontaminación del aire y a
la solución de obstáculos relacionados con el transporte publico y la descongestión del transito,
que de consolidarse podrían constituirse en una solución realista a estos problemas para los
países en desarrollo. Es el caso de los sistemas conocidos como el Trolleybus de Quito y el
Transmilenio de Bogotá, diseñados a partir de la experiencia de Curitiba. En Bogotá, la
ciudadanía aprobó mediante referéndum suspender a partir del año 2015 el transito de los
automóviles privados durante las ocho horas de alta congestión, fecha en la que el nuevo
sistema de transporte deberá tener una cobertura total de la ciudad.
En cualquier caso, lo cierto es que la intensidad y el nivel de desequilibrio en la
concentración de la población superan la capacidad de los estados nacionales para satisfacer
las demandas crecientes de infraestructura y servicios públicos adecuados en materia de
infraestructura vial, vivienda, suministro de agua potable, alcantarillado sanitario, infraestructura
educativa y salud, energía, espacios públicos agradables y seguridad. El panorama descrito
refleja la urgente necesidad de realizar una adecuada gestión ambiental urbana. Esta temática
empieza a permear en los gobiernos centrales y locales, que comienzan a considerar criterios
de ordenamiento territorial, a buscar formas alternativas para la recolección y manejo de
desechos sólidos (privatización de servicios, proyectos de reciclaje y otros) y a explorar vías
para un mejor orden y fluidez en el trafico vehicular, entre otros.
3. EL DESARROLLO LOCAL: SU CONCEPCIÓN Y TAREA
Se define el desarrollo local como un proceso de mejora de la calidad de vida de la población asentada en un ámbito geográfico determinado dentro de un país. El desarrollo local forma parte del desarrollo social. Significado de la mejora en la calidad de vida
Incremento en los niveles de ingreso y empleo de la población local. Incremento en la cobertura y al calidad de los servicios que satisfacen las necesidades básicas.
Incremento en los niveles educativos. Creación, desarrollo o ampliación de los mecanismos de información y opinión que la población recibe respecto a su ámbito. Desarrollo o fortalecimiento de las organizaciones que conforman la sociedad civil local. Existencia de instancias de gobierno con capacidades de decisión en temas o aspectos fundamentales para la localidad. Existencia y desarrollo de mecanismos de participación de la población en la elaboración de propuestas de normatividad, legislación y actividades en general para mejorar la calidad de vida
poblacional.
En tanto que el proceso de desarrollo local es una relación dinámica de autores sociales que intentan influir en su geografía, en su medio ambiente, en sus actividades productivas y empresariales, en sus relaciones sociales, económicas y políticas. Lograr que un ámbito local se pueda dar desarrollo, es una cuestión que requiere de vínculos positivos o alianzas entre los diversos sujetos sociales. No es ni responsabilidad exclusiva de las instancias de gobierno, ni responsabilidad exclusiva de la sociedad civil organizada. Es una responsabilidad compartida.
“El Desarrollo local,... un camino para enfrentar la pobreza y la marginalidad”
• El Desarrollo local entendido como dinamizador de procesos económico sociales a nivel local.
El tema es de gran importancia, como respuesta a la notable desigualdad que se evidencia en
el desarrollo en América Latina, en cuanto a distribución geográfica y social. En efecto se
constata que el desarrollo tiende a concentrarse en determinadas regiones de cada país, y
dentro de ellas en ciertas ciudades, y dentro de las ciudades en determinados municipios.
En contrapartida permanecen en situación de no desarrollo, marginalidad y pobreza, bastas
regiones, zonas y sectores poblacionales, donde residen la mayoría de las poblaciones.
Entre sus consecuencias se tiene
distribución demográfica irraciona
sociedades, se acentúa la pobrez
social trasciende a lo político y cult
En este contexto mientras se va p
expansión e inclusión desde las
vuelca hacia el interior de estas ú
con que cuentan para generar pro
de desarrollo locales en base a sus
Las causas de tal realidadson bastantes conocidas ytienen que ver con diversosplanos: económicos,sociales, políticos yculturales.
un agravamiento en nuestros países de una estructura y
l, se agudiza la desintegración social u cultural de las
a, marginalidad y segregación, que desde lo económico-
ural.
erdiendo la esperanza en que el desarrollo se difunda por
zonas más dinámicas hacia las atrasadas, la mirada se
ltimas, para descubrir en ellas mismas las potencialidades
cesos de desarrollo endógeno y auto-desarrollo, es decir,
propios recursos, necesidades y energías.
Los esfuerzos por generar procesos de desarrollo local tienden a multiplicarse, desde
diversas iniciativas públicas y privadas, en la medida en que se le ve como un camino tal vez
el único por el cual las muchas localidades puedan superar su situación de pobreza y
marginalidad e integrar dinámicamente a los procesos de desarrollo regional y nacional.
No debe perderse de vista, sin embargo, que generar desarrollo local desde el interior de las
localidades empobrecidas y rezagadas se presenta como un desafío extraordinariamente
complejo, pues hay que enfrentar condiciones económicas, sociales, políticas y culturales no
favorables a la emergencia y activación de dinámicas que revierta la situación.
A ello se agrega la dificultad que estos esfuerzos se enmarcan en un contexto de procesos de
globalización de las economías y mercados, que tienden a alejar más que acercar las
dinámicas económicas locales y dispersas.
• El Desarrollo local en el contexto de la globalización.
Nos encontramos en un proceso de acelerada urbanización no acorde con la provisión de
infraestructura, servicios y equipamiento básico para el sostenimiento de la población. Esto
viene implicando como una de sus principales consecuencias, el crecimiento de la población
en condiciones de pobreza, que impone nuevas áreas de gestión y actuación a los gobiernos
locales.
No obstante lo anterior, la presente década viene siendo escenario de un significativo resurgimiento de la institución municipal en varios países de América Latina, derivado de la tendencia descentralizadora que viene impulsándose, hecho que plantea nuevas posibilidades y desafíos para la gestión local.
Es en este contexto de fortalecimiento del municipio, donde se plantea un importante rol de la
localidad como representante de los intereses de las comunidades y en la satisfacción de sus
necesidades básicas, a través de soluciones reales a los problemas concretos de los
ciudadanos e instrumentos adecuados a las respectivas situaciones y estado de los procesos
de descentralización en cada país.
En este escenario los gobiernos locales están en mejores posibilidades que cualquier tipo de gobierno para atender las demandas locales mediante la realización de programas y proyectos de inversión.
En el contexto de globalización, el desafío es aún mayor. En la actualidad, entrar y sostenerse en los mercados internacionales implica que las economías cuentan con la capacidad financiera, tecnológica y científica para asumir una demanda cada vez más sofisticada de bienes y servicios y el desarrollo de procesos productivos mucho más complejos.
• El carácter estratégico de los espacios locales Para tener éxito hoy en día hay que ser más local y más global a la vez, pues conforme más grande es el sistema más eficientes deben ser las piezas que la conforman, si se quiere mantener el equilibrio global.
La opción por lo local no es consecuencia de una opción por el aislamiento, la dispersión la
anarquía. Desde un sólido cimiento económico productivo y desde un firme tejido social en
la base local, lo nacional será resultado de una gran movilización de energías creativas y
sinónimo de unidad superior de las diversidad. Las ventajas de fortalecimiento de los
espacios locales son múltiples y se puede apreciar en el:
Permite adecuar las dimensiones y contenido de Desarrollo Humano a las realidades locales, que muestran recursos, potenciales, limitaciones y oportunidades diferenciadas Posibilita el protagonismo de la población como factor catalizador y de potenciación de las capacidades, recursos y potencialidades de los espacios Permite conocer en detalle las potencialidades como los factores mitantes de cada espacio, para tramitar respuestas sencillas, de
bajo costo y manejables, así como la flexibilización y ajustes en los procesos de gestión de los proyectos. Posibilita interrelacionar el desarrollo local con la gestión ambiental. Hace posible complementar la planificación y gestión del desarrollo entre la institucionalidad pública y privada, los gobiernos ocales y la sociedad civil. Hace posible esfuerzos de concentración y “alianzas estratégicas” entre las instancias de promoción y desarrollo y las poblaciones organizadas, con las grandes empresas privadas que actúan en la minería, la energía, la industria, etc. Y que tienen compromisos de aportar al equilibrio en el desarrollo. El encuentro superior de nuestra diversidad cultural la posibilidad de reconocer, respetar y adaptar parte de los conocimientos de la cultura prehispánica. La incorporación de los pequeños productores en los mercados ocales y regionales. Frente a las tradicionales visiones que segmentan y sectorizan lo ocal, nos permite trabajar la integralidad de los territorios, con sus elaciones urbano rurales sus corredores económicos.
Más allá de la institucionalidad estatal concebida para acción sectorial o de los organismos no gubernamentales actuando la promoción del desarrollo desde una perspectiva “todista”, lo local ofrece la oportunidad de innovarlas para trabajar como centros de servicios para el desarrollo local; que actúen como faros de difusión e innovación tecnológica, de acceso a la información de mercados y la identificación de oportunidades La posibilidad de aprovechar gradualmente nuestro gigantesco potencial turístico, mediante circuitos y gestión empresarial amiliar.
4. El DESARROLLO SOSTENIBLE
La Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992, en Río de Janeiro, se pronunció señalando que “en el curso de los dos últimos decenios comenzó a tomarse conciencia de que no pueden existir ni una economía ni una sociedad próspera en un mundo aquejado por tanta pobreza y tan aguda degradación del entorno. Si bien no cabe detener el desarrollo económico, urge encauzarlo de modo que perjudique menos al medio ambiente. En el decenio de 1990, el desafío consiste en generar acción surgida de esta conciencia y lograr la transición a esquemas de vida y desarrollo sostenible. Sea en la granja o en la sala de juntas, en el supermercado o en la elaboración del presupuesto nacional, deberemos optar por el camino”(1) La conservación del medio ambiente considera la manutención de los procesos ecológicos esenciales y de los sistemas de sostenimiento de vida; la preservación de la diversidad genética; y la utilización sostenida de la especie y del ecosistema.
El desarrollo a través de modelos basados en el uso irracional e indiscriminado de los recursos naturales, empieza a raíz de la crisis del petróleo de los años 70. Precisamente por esta razón es que se promueve la búsqueda de nuevos modelos de desarrollo energéticos sustentados en el correcto empleo de los recursos naturales y orientada al óptimo ecológico.
En los años ochenta, la estrategia mundial para la conservación realizada por la Unión Mundial para la Naturaleza y la Unión Mundial Interamericana para la conservación de la naturaleza, con auspicio del PNUMA y el World Wildlife Fund; comienza a hablar del concepto de desarrollo sustentable; que lo define como:
“...el máximo y mejor aprovechamiento de la biosfera, por las actuales generaciones, de manera que rinda los máximos beneficios posibles, pero, preservando la potencialidad de la biosfera para brindar estos beneficios a las futuras generaciones”(2)
A inicios de los años ochenta la ONU crea la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la cual manifiesta que:
“el desarrollo sustentable exige que se satisfagan las necesidades básicas de todos y que se extienda a todos la posibilidad de colmar sus aspiraciones a una vida mejor. Un mundo donde la pobreza es endémica, será siempre propenso a sufrir una catástrofe ecológica o de otro tipo”
1) KEATING, Michael: “Cumbre para la tierra. Programa para el cambio” tomado de “programa 21 y Acuerdos
de Río de Janeiro, vía Internet. 2) Ibidem
Esta Comisión señalaba, asimismo que la economía mundial debía satisfacer las necesidades
legítimas de la gente, pero ello debería tenerse presente el carácter limitado y escaso de los
recursos naturales de la tierra.
De esta manera se pone de manifiesto un nuevo planteamiento a las naciones y se inaugura una nueva era de desarrollo económico basada en el uso racional de los recursos humanos y naturales, lo cual significa que la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes no debe poner en peligro la capacidad de satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
La conservación del medio ambiente constituye uno de los requisitos básicos para la elaboración e implementación de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo orientados a solucionar los problemas de la pobreza en la cual se encuentran, lo que se pretende en buena cuenta es el empleo racional de los recursos naturales que se posean, sin perder de vista el futuro, para que dichos recursos puedan beneficiar a las futuras generaciones, defendiendo a los recursos naturales, para asegurar la sobre vivencia de la especie humana.
Uno de los antecedentes inmediatos respecto a la preocupación por la conservación del medio ambiente como condición del desarrollo lo constituye la Cumbre de la Tierra, realizado en Río de Janeiro en junio de1992.
“los hombres deben ser el centro de la preocupación del desarrollo sostenible, para asegurarles una vida saludable y productiva en equilibrio y armonía con la naturaleza”
5. HACIA EL DESARROLLO URBANO SOSTENIBLE
EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE
A pesar de algunos esfuerzos muy reconocidos por superar los problemas locales
urbanos, es imperiosa la necesidad de considerar en la Administración y Planificación Local
otros paradigmas y los modelos de desarrollo, tal como: el Desarrollo Sostenible ; que tiene
cierto tiempo que vienen siendo difundidas, pero en esta parte del mundo tiene una realidad en
el que los intensos para impulsar estos modelos de desarrollo, no han sido eficaces durante la
pasada década. Los pocos recursos, la falta de voluntad política, un acercamiento fragmentado
y no coordinado y los continuos modelos derrochadores de producción y de consumo, han
frustrado los esfuerzo de poner en ejecución el desarrollo sostenible, entre las necesidades
económicas y sociales de la gente y la capacidad de los recursos terrestres y de los
ecosistemas para resolver necesidades presentes y futuras.
“... El desarrollo sostenible es indispensable para el desarrollo de los Asentamientos
Humanos ...”
“... Los Asentamientos Humanos se plantificarán, desarrollarán y mejorarán teniendo
plenamente en cuenta los principios del desarrollo sostenible y todos sus
componentes...”
“... Nos comprometemos (gobernantes del mundo) a conseguir que los Asentamientos
Humanos sean sostenibles en un mundo en proceso de urbanización... ”
(Conferencias de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos – Hábitat II/Estambul, Junio 1996 )
El plan urbanístico debe adaptarse al territorio físico y al entorno natural de la ciudad
(urbanismo sostenible): no es posible ya en el siglo XXI aun no se incorpore los criterios de
sostenibilidad y de respeto del entorno, en la planificación del desarrollo de todo tipo de
Asentamiento Humano. Por ello, los planes y su gestión posterior deben tender a conseguir los
objetivos generales siguientes :
a. Los planes de desarrollo local deben potenciar y aplicar en su contenido las ventajas
ecológicas de las ciudades. Los planes deben introducir el medio ambiente y el paisaje en
el modelo de ordenación y desarrollo territorial. Han de superarse las presiones de los
intereses económicos, vinculadas a determinadas empresas, y otras influencias de carácter
general que proporcionan modelos no surgidos del propio lugar.
b. Han de superarse los modelos de planificación urbanísticas tecnocráticas, que se basan
solo en análisis cuantitativos de la población y de las actividades y las visiones y análisis
planimétricos, que pueden y deben complementarse con otros enfoques más cualitativos,
como la diversidad del paisaje, el análisis del agua y del suelo, el análisis de los fenómenos
sociales y la economía urbana. Este tipo de enfoque requiere saltar la escala local para
pasar a visiones más amplias y así coordinar con las demás escalas de gobierno.
c. Los planes deben también tener en cuenta criterios de sostenibilidad. Los puntos
principales del mismo son :
- Integrar el planeamiento urbanístico y los medios de transporte.
- Reducir las distancias peatonales en el diseño del tamaño de la ciudad.
- Promover métodos de planificación y de gestión urbanística sostenible.
- Promover desarrollos urbanos y de edificios con criterios de ahorro energético.
- Promover ciclos sostenibles de producción y reciclaje de los residuos.
- Promover el uso de materiales locales y no contaminantes.
- Promover la participación de los usuarios en el diseño de la ciudad y sus edificios.
- Reducir el consumo abusivo y prever el reciclaje del agua para usos urbanos.
- Reservar los recurso naturales (agua y suelo) en su ordenación.
- Promover los principios para la ciudad sostenible (ver cuadro 4 )
d. Los planes deben tener una concepción mas integrada de las funciones y actividades, que
permita una ordenación urbanística mixta, no segregada entre las diversas zonas urbanas.
Una ciudad integrada o mixta, o al menos no segregada espacialmente, es una ciudad más
sostenible e igualitaria. Permite un mejor, fácil y más cómodo desarrollo de las funciones y
actividades humanas sobre el espacio.
PRINCIPIOS PARA LA CIUDAD SOSTENIBLE
Objetivos Razón Metas Ejemplos Descentralización Impactos de la hiperconcentración Multipolaridad Ciudad nueva de Nordelta. social y económica y de la pérdida Plan Director de Porto Alegre de escala. Recuperación de Importancia de los ecotonos la ciudad como Plan Maestro de la Costa de Asuncion interfases naturales y los grandes elementos sistema de grandes Plan de la Huerta de Valencia. de preservación del paisaje. interfases. Plan Director de Porto Alegre. Proyectos varios en la Prov. de Bs As. Garantizar fases Evitar impactos de incorrecto Hábitat ecológico. de entropía manejo ambiental del hábitat. negativa aumentar los Su aporte a la diversidad cultural La ciudad como tejido Patrimonio Urbano de La Plata. espacios abiertos y a la biodiversidad. de espacios abiertos Renovación urbana de Luján. públicos Plan Director de Porto Alegre. Evitar los crecientes fenómenos Reciclaje integral. Plan de Desarrollo Urbano de contaminación y depredación Ambiental de Asunción. de recursos naturales, así como Plan Director de Porto Alegre. la alta dependencia del sistema Plan Maestro de Transporte de urbano. La Plata legitimar las decisiones sobre la Aumento de la Centro de iniciativas locales de ciudad con el aporte de gobernabilidad. Mar Chiquita. conocimientos y el consenso de Plan Director de Porto Alegre. sus pobladores Contener dentro de límites Autogestión Ciudad Nueva de Nordelta.
razonables los conflictos de participatoria y Plan Director de Porto Alegre. poderes e intereses concertada de la contrapuestos. ciudad. Cuadro N° 4 Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe - Naciones Unidas.
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La Editorial de VOX LOCĀLIS no se responsabiliza de los juicios y opiniones expresados por los autores en sus artículos y colaboraciones.
6. BIBLIOGRAFÍA
- CEPAL –ONU (Octubre 2000): “Informalidad y Segregación Urbana en América Latina. una Aproximación ” .
- CEPAL –ONU (Octubre 2000): “Sostenibilidad del desarrollo en América Latina y el Caribe : Desafió y Oportunidades” Revisión de preparación para la Cumbre mundial
sobre el desarrollo Sostenible, el 26 de Agosto del 2002, en Johannesburgo-Sudáfrica.
- CEPAL –ONU (Abril 2000): “Las nuevas funciones urbanas: Gestión para la ciudad sostenible ”.
- CNUAH/CEPAL-ONU(Julio 1994): “Gestión Urbana en Ciudades Intermedias”.
- Departamento de Información Publica – ONU (Enero 2002): “Sobre la aplicación del
Programa 21 ”. Resumen del Informe.
- ILPES-CEPAL-ONU(Octubre 1998): “Manual de Desarrollo Local”.
- PNUD-PERU (Junio 2002 ): “Informe sobre Desarrollo Humano, Perú 2002” .
- IIGEO – UNMSM (Diciembre 2001): “Planes de Desarrollo Local: Enfoques y Tendencias en América Latina” – Autor: Urb° Luis René Díaz Malásquez / Revista del
Instituto.
- USAID (Noviembre 2004): “Fortalecimiento e la Capacidad de la Gobernabilidad
Local”.
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