ensimismada en su Creador, cuando los hombres le adoraron.clic

El sueo como un pjaro creca

de luz a luz borrando la mirada;

tranquila, y por los ngeles llevada,

la nieve entre las alas descenda.

El cielo deshojaba su alegra,

mira la luz el nio, ensimismada,

con la tmida sangre desatada

del corazn, la Virgen sonrea.

Cuando ven los pastores su ventura,

ya era un dosel el vuelo innumerable

sobre el testuzdel toro sooliento;

y perdieron sus ojos la hermosura,

sintiendo, entre lo cierto y lo inefable,

la luz del corazn sin movimiento.

Texto: Luis Rosales

Msica: Virgen de la Navidad

Montaje: Lorenzo Pascua, op