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PRESENTACION Ampliando el campo de sus actividades, el Instituto de Arte
Americano e Investigaciones Estticas inicia hoy una nueva
publicacin, que bajo el ttulo de CUADERNOS DEL
INSTITUTO estar destinada a recoger material distinto del que
constituyen los ANALES. Estos enfocan especialmente elcampo americanista, con todo el aparato erudito que exige la
labor de investigacin; en cambio, los Cuadernos aspiran a
cumplir una funcin netamente didctica y estn dirigidos en
primer trmino a los estudiantes. Sus temas no reconocern
fronteras ni exigirn la apretada documentacin que ha dado
jerarqua cientfica a nuestra publicacin peridica, sin que ello,
o su modesta presentacin signifiquen disminucin en el
contenido substancial de lo que se edite. Aspiramos a recogeren los CUADERNOS temas de palpitante actualidad, motivos
de polmica, crticas edificantes, todo aquello que por su
condicin fermental pueda transformarse en enseanzas para los
estudiantes de la ctedra de Historia de la Arquitectura.
Iniciamos los CUADERNOS con un medular trabajo del
Profesor Nikolaus Pevsner, traducido por el Arquitecto Ral
Gonzlez Capdevila, que gira en torno al debate originado por
la reconstruccin de la Catedral de Coventry. Aun cuando desde
1951 estaba terminada la traduccin, circunstancias que no son
del caso detallar demoraron su aparicin, pero no por ello ha
perdido valor de actualidad, ni los comentarios del doctor
profesor de Londres y Cambridge dejan de tener sentido
universal.
Finalmente queremos dejar constancia de nuestro
agradecimiento al Profesor Pevsner y a The Architectural
Review por permitirnos la publicacin de los artculos que
recopilados constituyen nuestro primer CUADERNO as como
tambin a la revista Building y al Royal Institute of British
Architects por autorizar la reproduccin de cuatro planos del
Arquitecto Basil Spence y dos fotografas de la antigua catedral,
respectivamente.
EL DIRECTOR
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Una de las razones principales por las cuales no existe una, crtica uniforme de la arquitectura
actual es la falta absoluta de una terminologa comn. En este articulo, el Doctor Pevsner trata el
inconveniente en forma de comentario a una serie de cartas aparecidas en The Times, sobre el
tema del estilo en la nueva catedral de Coventry. En el margen de la pgina se transcribe parte deleditorial del diario que sigui a la correspondencia. La formulacin se desenvuelve en torno a la
idea de que la arquitectura debera mirar ms hacia adelante que hacia atrs, idea que debi obtener
un eco ms amplio. Si al menos estuviese reconocida la necesidad de una crtica habra podido
aclararse la confusin de opiniones expuestas en la correspondencia. As lo afirma el Dr. Pevsner
en la ltima parte de este artculo, cuya discusin habr de proseguir ulteriormente en
Architectural Review.
Se han publicado las condiciones del concurso, y los jurados, por no haber incluido ninguna
recomendacin sobre el estilo, han demostrado un criterio liberal. Los arquitectos jvenes, que
prefieren mirar hacia adelante antes que hacia atrs, no deben vacilar, por tanto, en llevar
adelante sus propias ideas. Que esas ideas se han tomado en consideracin pudo verse ya
cuando, a principios de julio, qued cerrado el concurso. Es comprensible la inquietud
expresada por los tradicionalistas, en el curso de la correspondencia, pero igualmente lo es la
argumentacin de los modernos, en el sentido de que ellos no deben tener la esperanza de igualar
las grandes realizaciones del pasado, cuando la prudencia les quita constantemente la
probabilidad de utilizar su destreza en edificios que requieren especialmente ambas cosas: la
calidad monumental y el sentido emocional, del que la arquitectura moderna en la actualidad
carece. Existe ahora en Coventry la oportunidad de acercarse a la realizacin de un inspirado
trabajo de esta naturaleza. Coventry no es un lugar de ensueo, sino una prspera ciudad
industrial. En la reconstruccin de su centro bombardeado se han empleado grandes energas y
recursos, y un grupo de modernos edificios, proyectados con rara perfeccin por el arquitecto de
la ciudad, se levanta sobre las ruinas. De ello la nueva catedral ser eventualmente el clmax
Se reproducen a continuacin los prrafos principales del
editorial de The Times, sobre el concurso de la
catedral de Coventry, y -al margen de las pginas que
siguen se insertan las cartas que precedieron a dicha
publicacin y sobre la cual hace radicar el Dr. Pevsner el
artculo que se acompaa.
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As, no existe el problema de que en Coventry un edificio moderno pueda ser un intruso en una
escena medieval inobjetable. Cierto es que la nueva catedral se elevar en las proximidades de la
hermosa iglesia de la Santsima Trinidad, del siglo XIV, y que la torre y la aguja de la
bombardeada San Miguel, as como algunas buenas casas Georgian, bordean el lugar. Pero la
presencia de viejos edificios en yuxtaposicin con lo nuevo es una de las ms deliciosas
caractersticas de muchas ciudades. Ya sea que se hayan valorado a causa de los contrastes
visuales que provocan, o bien por la misma historia que encierran, es lo cierto que nada se gana y
mucho se pierde con la introduccin entre los viejos edificios de aguadas imitaciones de estilos
pretritos. El litigio por la armona entre lo nuevo y lo viejo puede interpretarse de muchas
maneras. Edificios que sean buenos en su gnero -aun cuando existan tantos gneros como
generaciones pueden considerarse capaces de coexistir armoniosamente
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CNONES DE CRTICA
En dos oportunidades recientes, el Resurgimiento Gtico ha salido del cajn de la caja de hierro en
que lo guardaba el historiador de arquitectura y ha aparecido entre nosotros clamando una
consideracin contempornea; una vez fue en relacin con la Cmara de los Comunes y la otra con la
reconstruccin de la Catedral de Coventry, con respecto a la cual la Comisin Harlech, de 1947, se
haba decidido en favor de la tradicin gtica y contra las formas contemporneas predominantes,
mientras que el R.I.B.A.1 haba insistido en una libre eleccin de estilo, siempre y cuando se hallara
en continuidad y armona con la torre y la aguja gticas sobrevivientes. En verdad, las condiciones del
concurso que fueron dadas a conocer el 30 de octubre, no ponan restriccin alguna a los
competidores acerca del estilo y nada decan acerca de la relacin que habra de tener con la aguja.
Unas semanas antes de que las bases fueran publicadas, una resea de la situacin en Coventry,
publicada por el Corresponsal de Arquitectura de The Times, fue el punto de partida para una batalla
de cartas al editor, de The Times. Ellas fueron diez en total y son-en algunos aspectos, tan
caractersticas del actual estado de pensamiento en materia de arquitectura que merecen algunos
comentarios. Con este propsito ellas estn transcriptas en el margen e indicadas con letras de A a I:
La confusin que denotan podra excusarse tal vez por la vaguedad de la terminologa usada en los
documentos sobre los que se fundamentan las argumentaciones. Los documentos operan conexpresiones tales como libre eleccin del estilo para un nuevo edificio, la armona de un edificio
nuevo con uno antiguo, y las formas contemporneas predominantes.
Eleccin de estilo es tambin el ttulo del primer prrafo del informe de Sir Giles Gilbert Scott,
sobre la reconstruccin de la Cmara de los Comunes. Ah leemos esto: Aunque la forma general y la
distribucin de la Cmara concuerda con las instrucciones de la comisin especial, ningn intento ha
sido hecho para continuar la disposicin de las viejas estructuras en madera y piedra, si bien se ha
adoptado el mismo estilo de arquitectura o sea el gtico tardo.... El problema del estilo ha recibido
muy atenta consideracin. Nosotros no hemos tenido ningn estilo tradicional viviente en los ltimos
cien aos y para juzgar lo que significa esta situacin es preciso entender lo que es un estilo tradicional
con vida... (En el pasado) ... las naciones... trabajaron con un estilo que era .... el resultado de
conocimientos y experiencia acumuladas por generaciones precedentes, y que desarrollaron lenta y
gradualmente durante el transcurso de los siglos.... El modernismo.... no tiene una tradicin tras de s y
es ms bien el producto de una revolucin que de una evolucin.
1Royal Institute of British Architects
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Estilo y Revolucin
Es fcil rebatir de inmediato, por lo menos uno de esos argumentos, debido a que es
fundamentalmente errneo. Ningn estilo se ha impuesto jams sino como una revolucin. Pese a ellono resulta imposible, sin embargo, hallar en cualquier estilo, precursores y prehistoria. El estilo gtico
y el Renacimiento no fueron ciertamente el producto de una evolucin como cualquiera puede
observar comparando San Dionisio con algn edificio anterior del siglo XII, y la Capilla Pazzi con
cualquier otro anterior de principios del siglo XV. Por otra parte, no faltaron de ninguna manera
entonces, etapas preliminares de transicin como no faltan en el estilo arquitectnico contemporneo.
El Dr. Giedion y yo hemos tratado de rastrearlas en direccin a sus orgenes en el siglo diecinueve, sin
pretender amenguar con ello el advenimiento revolucionario del estilo contemporneo. La refutacin
referente a las revoluciones de 1140 Y 1420, tiene su importancia, ya que Sir Giles en B, basa sudecisin en contra de una moderna catedral en Coventry en el hecho de que el estilo moderno no ha
llegado a la existencia por medio de una lenta y gradual evolucin. Faltara saber si a la Comisin
Harlech la guiaba el mismo pensamiento en cuanto a la libertad de la palabra formas, tratndose del
estilo contemporneo.
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El Significado del Estilo
El trmino estilo contribuye en un todo considerable al
tono acre de la correspondencia. A dice que el uso del
estilo gtico en la actualidad es una impostura, H que el
estilo de un edificio no afecta sus cualidades estticas, e I,
que de ningn estilo importante en arquitectura puede
decirse que est muerto. En C, la confusin va ms all:
Desechar que el estilo gtico no pueda justificarse a
menos que tambin se declare que ningn proyecto
remotamente vinculado a un estilo cualquiera, habra de
ser considerado. O, de otro modo, el autor pregunta
evidentemente con mucha inquietud: -Es la arquitectura
contempornea un estilo mucho mejor o ms conveniente
que todos los dems?
En todo esto, la palabra estilo ha sido utilizada para
cosas distintas por diferentes escritores. Estilo es, en
verdad, una palabra para la cual el diccionario de Oxford
da 28 significados. Quince de ellos, es cierto, noconciernen a la presente controversia (por ejemplo, un
proceso de vello fino en la regin anal) Pero quedan an
trece para ser examinados. Su clasificacin resulta
demasiado sutil. Para nuestro propsito pueden ser
reducidos a dos grupos principales en cuanto a su
significado: La forma de expresin caracterstica en un
escritor particular y un tipo definido de arquitectura
diferenciado por caractersticas especiales de susestructuras y ornamentacin, por ejemplo estilo
Coleridge y el estilo gtico. En ambos casos la palabra
estilo indica que nos estamos refiriendo a una materia
de gravitacin. Nosotros nos referiramos al modo de
escribir de un escritor secundario, y a la moda de un
corto espacio de tiempo. La palabra estilo es ms
profunda; toma la totalidad de una personalidad y el
espritu integral de una poca.
CATEDRAL DE COVENTRY
CARTA A
Al Editor de The Times
Seor:
El artculo, muy lcido, de su cronista de arquitectura,sobre la reconstruccin de la catedral de Coventry, hasido, empero, profundamente desalentador. El hechode que la comisin no haya pedido especficamente unedificio gtico no resulta nada tranquilizador, desdeque el nuevo edificio habr de tener, sin embargo,afinidad con la torre sobreviviente. Era ciertamente suobligacin declarar que ningn proyecto, ni siquieraremotamente vinculado con el resurgimiento gtico,sera considerado. Ya es suficiente que nuestra nuevaCmara de los Comunes haya cargado con unaimpostura. Pero ahora se nos dice incluso quehabremos de considerar a nuestra religin con lamisma frivolidad que a nuestro gobierno.Evidentemente, el respeto a Dios no es una actividadcontempornea, y nosotros deberamos, por lo tanto,poner trajes de disfraz a nuestros lugares de vene-racin. Es realmente escandaloso.
Soy su seguro servidor.
Robert Lutyens13, Mansfield Street, W.I.
CARTA B
Seor:
La violenta reaccin de Mr. Lutyens contra el empleode la arquitectura gtica y con todo aquello quelegtimamente la acompaa, despierta una resonanciade cosas pasadas de moda: la batalla de los estilos haresurgido. Y este no es el primer caso en que seasigna gran importancia al estilo arquitectnicoadoptado en nuestros edificios modernos, como si esotuviese algo que ver con las condiciones artsticas que
pudiesen revestir.
El estilo implica, en arquitectura, una escuela depensamiento y, por supuesto, slo es un medio haciaun fin y no constituye una cualidad en el mismo. Es enverdad un idioma con el cual el artista se expresa en spropio. El elemento que all reviste importancia no esel lenguaje empleado, sino lo que el artista tiene quedecir y la ndole de su expresin. La calidad puede en-contrarse igualmente en todos los estilos que gradual-mente se han desarrollado a travs de los tiempos.
El estilo moderno tiene el inconveniente de no haberllegado a la existencia mediante una lenta y gradualevolucin, como ha sucedido con los otros estilos delpasado. Y el resultado ha sido que las energascreadoras de los arquitectos modernos han seguido elpropsito de inventar un nuevo idioma arquitectnico
moderno cuando carecan de vnculos con el pasado,y no han tenido tiempo todava de constituir unvocabulario suficientemente extenso que les permitaexpresarse convenientemente.
Actualmente, el estilo moderno cuenta con unvocabulario muy reducido y las expresiones mssutiles se encuentran fuera de sus posibilidades. Eneso estriba la gran dificultad actual de llegar a unacalidad verdadera. Pero habr de poder, con todo,desarrollar en 50 100 aos un vocabulario que lehaga posible una expresin dignamente comparablescon los estilos pretritos.
Entretanto, los que aspiran a la calidad debernesforzarse en hacer que el cambio sea gradual, ascomo en combinar las cualidades de lo viejo con lafrescura de lo nuevo, mtodo que en el pasado haproducido toda la belleza artstica del mundo.
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Esto sentado, una buena parte de la controversia parece
intil. El estilo de la Cmara de los Comunes puede ser
entonces solamente el estilo de su proyectista, es decir, la
total expresin de su personalidad (en trminos de la
funcin del edificio) y el estilo de la nueva Catedral de
Coventry, la plena expresin de la poca que lo
construye. Actualmente parece inexcusable la actitud del
arquitecto que en primer trmino se pone a pensar en el
estilo a elegir. Se ve aqu claramente que por parte de B,
ese estilo es como una capa que uno colocase sobre un
edificio, o, citando a B, el idioma en que uno dice algo
pero no lo que uno tiene que decir. El Smil es desastroso
porque la misma separacin que entre forma y contenido
implica es lo que ninguna verdadera obra de arte tolera
segn todas las creencias que sobre cuestiones de esttica
se han defendido en el presente y en el pasado. Esto es lo
que preocupa a G.
El pasado nos muestra, en efecto, que siempre losms puros esfuerzos creadores del hombre, tanto enel ar te como en la ciencia, se han producidomediante un proceso gradual de evolucin, y nuncapor violento y repentino choque con todo lo que lehaba precedido. Incluso el cambio mismo, en estepas, del Gtico el Renacimiento se verific a travs deun perodo de 100 aos, y ni siquiera el nuevo estilo aque se lleg era realmente nuevo, como lo indica su
propio nombre. Era el resurgimiento de un estilopretrito; lo que Mr. Lutyens llamara una impostura,con lo cual podra acusarse a su distinguido padre, SirEdwin Lutyans, si se sigue la misma trayectoria de esepensamiento, de falsificar imposturas -como l meacusa a m- en la nueva Cmara de los Comunes,adulterando la impostura de Barry.
Estas batallas en torno al estilo suscitan fanati smosque tuercen y deforman nuestro juicio de los valoresartsticos. Solamente cuando con el correr del tiempopodamos tener una visin desapasionada, liberada deeste frenes ideolgico actual, estaremos encondiciones de formarnos un juicio cabal.
Su seguro servidor.
Giles Gilbert Scott
3, Field Court: Gray's Inn, W.C.1
CARTA C
Seor:
Para Mr. Lutyens tendra que ser obvio que si lospromotores del Concurso de la Catedral de Coventryhubiesen declarado que no se tomara enconsideracin ningn proyecto vinculado remotamentecon el Resurgimiento Gtico, se encontrara en laimposibilidad de justificar su decisin, a menos de quehubiesen declarado que tampoco se consideraranproyectos que implicasen reminiscencias remotas concualquier estilo. Es eso lo que desea Mr. Lutyens?Piensa que el mtodo de proyectar llamadocontemporneo por quienes lo practican satisfar eserequisito por no constituir un estilo? O acaso piensaque la arquitectura contempornea es un estilosuperior o quiz ms conveniente que todos losdems al punto de que debiese ser el nico excluidode la prohibicin? O simplemente entiende que elestilo gtico es no solamente disfraz, sino disfrazescandaloso?
Su seguro servidor.
Raymond ErithDedham House, Dedham, Essex
CARTA D
Seor:
Interrogado el talentoso padre de Mr. Robert Lutyensacerca de por qu no haca enDelhi edificios deestilogtico, contest que el hombre haba inventado el
arco ojival, pero que el arco iris lo haba inventadoDios. Sir Edwin condujo la tradicin de Wren hasta unnivel superior con brillo inigualable, para deleite de suscontemporneos legos y profesionales. Por otra parte,Bodley y Lethaby nos proporcionaron a algunos denosotros un placer semejante con el uso del arco oji-val, y hay muchos, tal vez la mayora, para quienes elinterior de nuestras iglesias gticas son inspiradorasde mayor fervor que las del Renacimiento. Estilo y co-nocimiento no deben despreciarse. Precisamente elhecho de que se nos recuerde una belleza con la queya estamos connaturalizados es uno de los factores denuestro goce en arquitectura. Los hermosos restos dela gran Catedral de Coventry exigen que al menostengamos buenos modales al tratar su nuevocontorno.
Su seguro servidor.
W. Curtis Green
5, Plekering Place, St. lames Street, S.W.1.
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Puede el siglo XX tener un gtico genuino?
An deben agregarse tal vez algunas consideraciones.
Por qu encontramos agradables, como lo son, enrealidad, el Gtico de las colinas de Strawberry o la
torre del Edificio Rickman, en el Colegio de San Juan,
de Cambridge, o los detalles gticos de Pugin en los
interiores y exteriores del edificio del Parlamento, y no
la nueva Cmara de los Comunes? Existe una doble
respuesta. Antes de 1830, la capa estaba colocada sobre
el cuerpo de un, edificio con despreocupacin. La
eleccin del-estilo era un juego. Es por eso que elperiodo comprendido entre 1750 y 1830 fue la edad de
oro de las Locuras. En ese sentido, el resurgimiento. de
arquitecturas de pocas determinadas, puede hoy
aceptarse. Por ejemplo, en mucho de lo que proyect Sir
Edwin Lutyens, hay una mnima parte de esa locura,
realmente feliz. Sin embargo, despus de 1830, en
Pugin, en Butterfield y en algunos otros, s acab el
juego y si su gtico tuvo xito se debe a razonescompletamente opuestas. Ellos jams vacilaron en la
eleccin del estilo. Para todas las necesidades, de la
arquitectura cristiana se utilizaba la arquitectura gtica y
as la conviccin y el entusiasmo compensaban los
placeres perdidos. La conviccin y el entusiasmo no
pueden con impunidad echarse por la borda. Sir Giles
Scott lo intent. l escribi en su informe: Ningn
intento se ha hecho para continuar el antiguo dibujo del
labrado en madera y piedra, aunque se haya adoptado el
mismo estilo; el diseo de detalle de madera y piedra del
viejo edificio no era satisfactorio y pudo ser
considerablemente mejorado. El resultado es lo que F
llama Gtico con agua.
Posiblemente resultara ms caritativo llamarlo locura,
y agregar que el edificio de la Legislatura puede ser
CARTA E
Seor:
Yo no he mencionado el nombre de Sir Giles GilbertScott, y solicito su indulgencia por permitirmecontestar su carta, tan slo debido a que l es refiere ami padre. Sobre los temas en discusin, da a entender
Sir Giles Gilbert Scott que yo tengo aversin a laarquitectura gtica, cuando por el contrario, y como esnatural, le rindo mi admiracin. Nuncahe mencionadola arquitectura gtica, sino nicamente el neogtico.Los edificios del parlamento de Barry no son edificiosgticos, como bien lo saba Pugin cuando dijo a suamigo: Todo es griego, seor, detalles Tudor enun cuerpo clsico!.
En el informe de Sir Giles Gilbert Scott, dirigido a laComisin Especial, establece l que el estilo ahoraadoptado para la nueva Cmara pertenece al Gtico
Tardo, y eso, en 1950, es, por simple definicin, unaimpostura.
Y, pasando a un asunto de teora: la arquitectura delRenacimiento no fu un resurgimiento, comotcitamente se deduce de su propio nombre. Era algo
absolutamente nuevo, no obstante el hecho de que,claro est, tuvo una ascendencia y herencia mixta. Laarquitectura practicada por la mayor parte de losarquitectos europeos durante la primera mitad de estesiglo, tampoco ha constituido un resurgimiento. No hasido sino el florecimiento tardo de un estiloperfectamente autntico, despus de lasinterrupciones del siglo XIX. Solamente ahora estperdiendo sus caractersticas generales frente a lacompulsin de nuestra civilizacin industrial.
Soy su seguro servidor.Robert Lutyens
13, Mansfield Street, W.1.
CARTA F
Seor:
La protesta, muy oportuna, de Mr. Robert Lutyens, nodebe desviarse hacia una batalla de estilos, queestara fuera de lugar. La inquietud es ms honda.Consiste en el interrogante de si el nuevo trabajo deCoventry guardar armona con el viejo, o, comoacaba de decir Mr. Curtis Green, si se tendr el menosbuenos modales para con lo existente.
La arquitectura viviente no se ha realizado por estecamino. La parte de Iigo J ones, en Wilton; la de Wrenen Hampton Court, la parte de Wanbrugh enGrimsthorpe, se encuentran entre los esplendores dela arquitectura inglesa, an cuando no podran serpeores vecinos del excelente trabajo Tudor que sehalla junto a aquellas obras. Es que cuando debeagregarse algo a un viejo edificio existe una exigenciaque debilita y mutila: que hay que evitar la versin deun estilo diluido por modernas nociones de
simplicidad. Pues as podramos tener Gtico conagua, Tudor con agua o Georgian con agua,perteneciendo nuestro caso al de Gtico con agua.
Oxford ofrece un buen ejemplo de este proceso. Todoel mundo se burla del Keble College y del Museun,y, sin embargo, no existe en la ciudad un edificiomoderno con la mitad del carcter que ellos poseen.Es cierto que en un sentido ms amplio, los famosostrabajos de J ones, Wren y Wanbrugh, arribamencionados, estn en armona con el marco que losrodea. Pero este no es el sentdo que se pretendeaplicar en Coventry. Tendr que ser un Gtico conagua. Slo puede discutirse la gradacin justa de ladilucin.
Su seguro servidor.Laurence Whistler
Little Place, Lyme Regis, Dorset.
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explicado mejor en trminos de, una locura. que de
una arquitectura consciente, pero entonces la dificultad
est en que una locura para resultar grata debe ser
alegre.
En cuanto a la Catedral de Coventry, por supuesto, no
hay para los feles tal excusa ni subterfugio; insistir en
una locura es errneo desde cualquier punto de vista
exceptuando quizs el que ellos adoptan, y con el que
muchos no creyentes estaran sin duda de acuerdo, o
sea, que el estilo gtico suscita la devocin, mientras
que una gran fachada de vidrio o un acantilado de
ventanas enmarcadas en hormign, puede hablarelocuentemente de las extraas actividades que all se
cumplen, pero uno no puede imaginarlas vinculadas al
culto religioso. (Y) Pensndolo bien hay en este
argumento algn pensamiento serio. Si nuestra religin
tiene la culpa de ello no podremos, en realidad,
construir en nuestro propio idioma iglesias, que
convenzan. Pero no sera un peligroso non sequitur
deducir que, por tanto, debemos construir iglesias queparezcan haber sido levantadas en una poca de fe.
Podr ser esto una ayuda contra un sentido atrofiado
de la religin? No debera ser la iglesia, por el
contrario, si quisiera reconquistar su influencia en la
sociedad moderna, todo lo que fuese de su poder, para
demostrar su capacidad de expresarse por s misma en
una seria arquitectura contempornea?
Hay una falla, lo admito, en este argumento. Si un
Butterfield pudo tener xito en 1850, por qu una
arquitectura gtica de sinceras convicciones no podra
tener xito en nuestros das? El hecho es que esta
cuestin no puede presentarse hoy. No hay
aparentemente ningn gtico sincero viviente.
Precisamente debe ser recordado Sir Ninian Comper
que combin felizmente sus estructuras gticas con
CARTA G
Seor:
Puede quedar sentado que las condiciones de todabuena arquitectura es el ser armoniosa y el armonizar.En Cambridge no chocan entre s el edificio delSenado y la Capilla del Rey. Las buenas maneras
pertenecen a la ndole de la tcnica y son mejorescuanto ms sincera sea esa tcnica. Que el Gticosea el estilo cristiano constitua una de las cantinelasde Ruskin.
Si Inglaterra hubiese sido conquistada por los morossus mezquitas habran sido gticas.
Debiramos considerar el problema de Coventry conarreglo a un espritu ms amplio.
Sinceramente suyo.
Laurence Dale
Leoyds Bank Chambera, Carfax, Oxford.
CARTA H
Seor:La carta de hoy de Sir Giles Gilbert Scott representauna escuela de pensamiento segn la cual el estilo esuna calidad visual asociada a la arquitectura, peroabsolutamente desvinculada de espritu y tcnicas dela poca y en la cual es perfectamente posibleproyectar chimeneas de fbricas en forma decolumnas de templos griegos, cabinas telefnicas conventanales de casas de cam po del siglo XVIII o,precisamente, un nuevo Parlamento construido a lamanera de una casa solariega.
El estilo arquitectnico constituye la materia a quedeben aplicarse los historiadores, y no un asunto deseleccin arbitraria. En cada poca importante laarquitectura se origina en el pensamiento
contemporneo y en los mtodos de construir,satisfaciendo las necesidades de esa poca y creandoformas propias. He ah lo que debe hacerse ennuestros das, an cuando algunos miembros de laprofesin se conformen con imitar el pasado.
Sus seguros servidores.
Michael Browne, Alan Grahan,Robert Maguire, Petar Matthews.
School of Architecture, 34. Bedford Squars. W.C.1
CARTA I
Seor:
La Comisin Harlech ha cometido un error al subrayarque el proyecto del edificio que reemplazara a laCatedral de Coventry tendra una continuidad con latorre y la aguja. Debi quedar descartado de entradaque un proyecto que no guardase acuerdo o fueseinarmnico con respecto a la realidad preexistente nopodra haber sido adoptado por los tres distinguidosarquitectos designados para actuar como asesores delconcurso. De haber sido as seguramente el proyectoganador habra tenido un carcter gtico general. Laarquitectura es esencialmente un arte de convivencia.
En ciertos ambientes una gran fachada de vidrio negroo un acantilado de hormign perforado por ventanaspuede hablar elocuentemente acerca de las extraasactividades que ellas albergan, pero jams puedeimaginarse que tengan cierta conexin con el cultoreligioso y con la tradicin histrica.
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accesorios italianos. Pero, es posible que si l y algn
otro no hubiesen credo exclusivamente en el gtico
del pasado tuviesen como resultado un vigor igual al
de las iglesias de Butterfield? Despus de todo,
nicamente exista en su tiempo la opcin entre el
gtico y otros estilos del pasado y mientras que hoy la
opcin se halla entre un nuevo estilo y el gtico.
Mr. Lutyens va demasiado lejos cuando sostiene lisa yllanamente que el gtico contemporneo es, pordefinicin, una impostura. De ningn gran estilo enarquitectura puede decirse nunca que haya muerto, noobstante el tiempo que haya permanecido latente eincluso aparentemente muerto. El gtico se hadesarrollado a travs del estilo de decoracin, delflamgero, del veneciano y de las fases victorianas.
Bien pueden venir otras. La ornamentacin gtica enun cuerpo clsico, como los edificios del Parlamentode Barry, pueden causar gran impresin; y elornamento clsico en un cuerpo gtico, como en elSan Eustaquio de Lemercier, puede dominarnos consu propio encanto. Debemos esperar que la nuevacatedral pertenezca a un gtico actual, a un gticotransvasado, a un gtico remozado, a un gtico a lamoda.
Soy su servidor
Thomas Bodquin
The Barber Institute of Fine Arte, The UniversityBirmingham.
CARTA J
Seor:
El presidente del Real Instituto de ArquitectosBritnicos ha designado un jurado de tresdistinguidos arquitectos con carcter de asesoresen el Concurso de la Catedral de Coventry. Sonlamentables los mltiples esfuerzos que se hanhecho pera intimidar al jurado. El asunto est en
juicio.
Su seguro servidor.
W. P. Hunt
1, Scoope Terrace, Cambridge.
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Significado de la Armona
Pero antes de pretender sacar conclusiones sobre esta diferente situacin, debe examinarse otro
argumento que apareci en la correspondencia de Coventry. Es la continuidad y armona del
R.I.B.A. Por continuidad sin duda se quera significar que la torre sobreviviente no deba quedar
sola como un campanile aislado, pero qu implica armona en este caso? Ningn proyecto
inarmnico poda ser adoptado por los asesores, dice H. Siendo as, se sigue que el proyecto
triunfante estar orientado hacia un carcter gtico general. C formula la misma idea ms amplia y
menos dogmticamente: Los hermosos restos de la gran iglesia de Coventry exigen buenos
modales con ellos. Estas afirmaciones exigen una definicin de lo que es armona y de lo que
significa buenos modales. Para H, el gtico requiere un neo-gtico, a lo cual F replica que la
Casa del Senado de Bibbs convive armnicamente con la Capilla del Colegio del Rey, mientras que
E sostiene, ms agresivamente, que la arquitectura viviente nunca se ha producido teniendo en
cuenta los buenos modales.
Aqu, lo mismo que en el caso del estilo, la confusin es de terminologa. Pudo tal vez argirse que
los buenos modales exigen uniformidad. Esto no puede ser cierto en lo que a armona se refiere,
pues en ese caso implicara imitar a Mendelsohn y denigrar a Milhaud. Cmo es que la armona,
que es una relacin satisfactoria de elementos entre s, puede hallarse tambin donde no existe tal
relacin? El contraste puede ser, precisamente, tan satisfactorio que, por ende, forme parte de la
armona. Uvedae Price saba esto cuando escribi: Yo deseara que se arriesgasen algunas
impropiedades con tal de obtener un efecto, antes de que el mejoramiento estuviese limitado ala
tmida monotona actual. La Casa del Senado de Gibbs y, ms an, su Fellow's Building en el
Kng's College, son un ejemplo de las felices relaciones que pueden obtenerse con impropiedades.
Del Hampton Court de Wren, citado por E, no puede decirse lo mismo en mi opinin. Gibbs debe
haber mirado con simpata la Capilla del King s College. Wren sugiri derribar al Hampton Court
de Wolsey. As, pues, Wren no alcanza la armona, pero Gibbs s la consigue sin otra cosa que con
una simplicidad cbica y una indiferencia para con las fantasas de la ornamentacin que sus dos
fachadas y la de la capilla tienen en comn. Adems, aunque prximas una de la otra se hallan
separadas, lo cual, en general, ayuda a comparar sin temor de confundir. Tal vez la continuidad
entre la nueva y la vieja catedral de Coventry no sea el mejor consejo que pueda darse.
La continuidad y la armona en el sentido de Mendelssohn son usadas con demasiada frecuencia
como un refugio por el tmido y el sumiso. En verdad muchos de los resurgimientos de hoy son
cuestin de falta de valor y no podra decirse de falta de vitalidad?
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Vitalidad
El argumento de la vitalidad es uno de los que apenas apareci en la correspondencia de Coventry
y, sin embargo, puede muy bien tener ms fuerza de conviccin que ningn otro. Es un hecho que
el siglo XX ha creado un estilo propio. Nadie lo niega, ni siquiera quienes dicen que es difcil
actualmente obtener verdadera calidad con l (D). Si se acepta la definicin de estilo como
expresin esttica del espritu total de una poca, entonces el estilo creado por el siglo XX debe
tener algo en su favor, algo que ningn otro estilo puede poseer. Es posible que est equivocado en
muchos otros aspectos. Es posible que sea deficiente en expresiones ms sutiles. Podrn faltarle
cualidades; hasta una copia de algn estilo pretrito puede tener. Pero por lo menos tiene vida. El
gtico de segunda y tercera mano y el clsico no tienen la posibilidad de expresar el mismo sentido
de urgencia. Y, sin urgencia, no en el sentido superficial de la expresin cotidiana, sino en el
sentido ms profundo de una aplicacin directa del pensamiento y sentimiento del siglo actual, no
puede haber realizaciones en arte o en arquitectura. En una edad que tiene su propio estilo, la
ventaja que Butterfield tuvo, en verdad, sobre los imitadores de cualquier estilo, para cualquier
trabajo, ha dejado de existir. Tomemos, por ejemplo, una cancela del siglo XIV, de Sir Ninian
Comper, tan bien inspirada y agradable como sea y, asimismo, tan delicada y brillante en su
abundante dorado como queris; no es nuestra. Nos conmueve con una atraccin prestada. Una
cancela de Asplund, si tal cosa existiera, podra tal vez ser objetada por no ayudar a traernos lasdebidas emociones, pero cualquiera que fuese su efecto sera directo y completo. Nuevamente esto
no es de ningn modo inaccesible al anlisis crtico. Las proporciones, las lneas, las relaciones de
edificios y detalles hoy en da pueden ser descriptos y comparados en otros aspectos, en literatura,
msica o poltica. La unidad de lenguaje del siglo XX y su propsito podran llevarse a cabo si los
crticos de arquitectura hicieran el esfuerzo y aplicasen a los edificios actuales aquellos
instrumentos que han sido adaptados y aguzados para juzgar los edificios del pasado.
NOTA EN LA VERSIN ORIGINAL
Impreso en el Taller de Documentacin de la Facultad.
Marzo de 1954.
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Versin digital realizada el 26 de diciembre de 2011 en la Ciudad Autnoma de Buenos Aires
por el Arq. Eduardo M. Rodrguez Leirado.
Material perteneciente al Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estticas
Mario J . Buschiazzo
Facultad de Arquitectura, Diseo y Urbanismo Universidad de Buenos Aires