CONSECUENCIAS ECONOMICAS, POLITICAS Y SOCIALES DE LA
REFORMA AGRARIA
INTRODUCCION
En el presente ensayo se pretende analizar las consecuencias económicas,
políticas y sociales de la reforma agraria en el Perú, una de las mayores
transformaciones que se han hecho en la economía del Perú durante toda su
vida republicana.
A pesar de que tanto el contexto de la sociedad peruana que empujo la reforma
como la imperiosa necesidad de resolver los problemas sociales y económicos
que tenia el Perú, en las décadas del 50 y del 60 del siglo pasado, justificaron
en cierto sentido la implantación de la reforma agraria, sin embargo la
evaluación imparcial que se hace de la reforma agraria en el Perú señala que
las consecuencias son mas negativas que positivas.
Se pretende demostrar que la reforma agria tuvo una influencia negativa en el
desarrollo del Perú.
1. Contexto histórico de la reforma agraria
Antes de la reforma Agraria de 1969, ejecutada por el gobierno del General
Juan Velasco Alvarado, la agricultura peruana se caracterizaba porque la
mayor proporción de tierra cultivable se hallaba en manos de pocos
hacendados y terratenientes, mientras que una gran mayoría de agricultores
tenía un pequeño porcentaje de las tierras. Así lo confirma el Censo Nacional
Agropecuario de 9161:
“El censo dio cuenta, sobre una superficie agropecuaria total de 18 604
500 ha de tierras agrícolas, de 851 957 unidades agropecuarias. Muestra
también la enorme concentración de la propiedad en pocas manos: el
0,4% de las unidades agropecuarias censadas mayores de 500 ha
concentraba el 75,6% de la superficie agropecuaria, mientras que el
83,1% de las unidades agropecuarias de menos de 5 ha sólo tenía en su
poder el 5,7% de la superficie agropecuaria”1.
Otro de los problemas que caracterizaba a la agricultura peruana la baja
productividad de las tierras agrícolas, y la gran ocupación de la mano de obra
de campesinos que trabajaban bajo el sistema de arrendamientos.
Asimismo una buena parte de las tierras que se encontraban en manos de los
latifundistas y terratenientes no producían nada y solo servia de ostentación de
poder de esta clase social.
Por otro lado, la población del campo había crecido tanto que demanda más
tierras, generándose grandes convulsiones sociales e inclusos brotes de
levantamientos de grupos armado como de Javier Heraud y Luis de la Puente
Uceda en la década del 60.
Ante las exigencias de reformas, el gobierno de Belaunde dicto algunas
medidas para reformar la producción agrícola entre las que se encuentra la
reforma agraria en el valle de La Convención y Lares, (1962), La Ley de bases
de reforma agraria, (1963), Y Ley de reforma agraria (Ley 15037) en 1964.
2. El gobierno de Velasco Alvarado
Tras el golde de Estado de 1968, por parte del gobierno de Juan Velasco
Alvarado se implemento la reforma agraria el cual consistió en la expropiación
de las grandes haciendas de la sierra y la costa peruanas, lo que fue pagado
mediante bonos públicos a los ex –propietarios que hasta la fecha el estado no
cumple con cancelar.
Las grandes haciendas fueron pasadas en forma colectivas de propiedad, en la
sierra se paso a las comunidades campesinas y en la costa se paso a las
unidades de producción social, un conglomerado de campesinos socios. Las
1 CEPES. Legislación sobre la tierra agrícola. En: Informativo Legal Agrario. Segunda época, n.° 25 Setiembre 2010. p. 12
tierras pasaron entonces a cooperativas agrarias, a las denominadas
Sociedades Agrícolas de Interés Social (SAIS), a empresas rurales de
propiedad social y grupos de campesinos.
Se presumía que la reforma agraria iba a impulsar la economía del país, tan
atrasado en comparación con otros países de la región. Si embargo no se
produjo tal milagro.
Recién en el segundo gobierno de Belaunde se dieron medidas de
reestructuración de la propiedad agrícola. Mediante la Ley de promoción y
desarrollo agrario, se limito las causales de afectación y se dio un plazo para
culminar los procesos de afectación de la reforma agraria, asimismo levanto las
restricciones a la a la propiedad de la tierra, e introdujo la reestructuración y
del cambio de modalidad empresarial de las empresas asociativas. Con esta
medidas se fomentaba las transferencias de la propiedad agrícola a socios los
que a su ve permitirían venderlas a otros inversionistas que si podían impulsar
la agricultura. Tales medidas significó el debilitamiento de las cooperativas de
producción agrícola quienes concentraban grande s extensiones agrícolas con
bajo nivel de productividad.
Consecuencias
El análisis de los resultados de la reforma agraria, demuestra que no se
cumplió con las pretensiones iniciales. Así lo demuestra el estudio de CEPES
en referencia al Censo Nacional Agropecuario:
“…parecería que poco se avanzó entre 1961 y 1994, a pesar del
proceso de reforma agraria, pues las unidades agropecuarias de
más de 500 ha (el 0,3%) controlan el 62,5% de la superficie
agropecuaria, mientras que las unidades de menos de 5 ha
(70,3%) controlan el 5,8% de la superficie agropecuaria, situación
similar a los resultados de los censos agropecuarios de 1961 y
1972”2.
2 CEPES. Legislación sobre la tierra agrícola. En: Informativo Legal Agrario. Segunda época, n.° 25 Setiembre 2010. p. 13
No se mejoro la productividad de la tierra, antes al contrario se estanco la
productividad y la tecnificación de la agricultura. Socialmente solo se beneficio
a una cúpula de directivos de las organizaciones campesinas y no se mejoro en
nada la situación social de los campesinos.
Tal como reconoce Del Castillo, el gobierno militar de la década del 70 cometió
errores en la reforma agraria:
“Los propios mecanismos puestos en práctica por el gobierno militar debilitaron
las posibilidades de las empresas asociativas agrarias creadas durante la reforma
para constituirse efectivamente en empresas sólidas y generadoras de riqueza. Por
el contrario, a través de mecanismos como controles de precios internos, o la
limitación de las reinversiones, o a través del condicionamiento del crédito agrario,
o derivando excedentes hacia otros sectores vía la carga tributaria y la deuda
agraria que debían honrar los campesinos, en los años finales de la década de 1970
estas empresas entraron en una grave crisis. A ello se sumaría la crisis económica
que se presentaría a partir de 1974 y la crisis que se empezó a generar al interior
de las propias empresas”3.
Como se puede apreciar, el Estado peruano puso una camisa de fuerza a las cooperativas
agrarias levantando barreras al flujo de capitales hacia el campo, puesto que los
inversionistas privados no podían invertir en la agricultura.
La razón de esto fue que no se hizo planificadamente como para permitir el crecimiento de
la agricultura. Puesto que todo economista sabe que sin no concurren todos los elementos
de la producción, no habrá producción.
No existió un flujo de recursos financieros hacia el campo, que permitiera
capitalización de las unidades agrícolas. El poco financiamiento del Banco
Agrario fracaso, existiendo una cuenta de deudores muy grande en el agro.
3 Laureano del Castillo. Sétima Conferencia Anual sobre Asuntos Legales y de Política en las Américas Derechos de propiedad rural y titulación de tierras. 2004 disponible en: http://www.law.ufl.edu/cgr/conference/06confmaterials/8_Panel/8_LaureanodelCastillo.pdf
El cambio de propietarios de los antiguos hacendado al de los directivos de las
cooperativas agrarias, significo una condena segura de la agricultura, puesto
que sin financiamiento a costos bajos, sin asesoramiento ni capacitación en
gestión de empresas agrícolas, sin competitividad para mantenerse en el
mercado nacional e internacional, era imposible que la reforma de resultados
efectivos.
Desde un perspectiva económica, la reforma agraria en el Perú ha significado
una considerable perdida económica para el Estado Peruano que aun no se
termina de pagar a los afectados, puesto que emitió bonos como documentos
de deuda agraria, y sin embargo aun no existe intención de ser pagada por el
Estado, puesto que ningún gobierno quiere asumir dicho pasivo porque implica
un gran desembolso.
Algunos estudios como el realizado por la organización Kausa, han evidenciado
que la reforma agraria “causó pérdidas por S/.18.973 millones entre 1969 y 1996”4. Es
decir que sin reforma agraria el Perú hubiera tenido un mayor crecimiento efectivo en el
sector agrícola.
Según este mismo estudio, las personas a quienes el Estado debe pagar cerca
de S/.10.905 millones suman alrededor de 20.000 personas. Lo que hace casi impagable
semejante deuda agraria.
Estos resultados demuestran el fracaso de una concepción estatista en la economía.
Puesto que solo se buscaron objetivos sociales y no tanto económicos. En otros términos,
la reforma agraria fue la medicina más cara que el Perú tiene que pagar por falta de una
estrategia más económica y menos social.
Aquí se puede asegurar que los levantamientos de campesinos en la década del 50 y 60
asustaron al Estado y tuvo que diseñar un plan de reforma agraria, sin siquiera prever el
riesgo económico que significaba esta política económica.
4 Alvaro Gasteagui. El Perú perdió S/.19.000 millones por la reforma agraria y aún tiene
deudas. Articulo diario El Comercio. 24 de junio del 2009 disponible en:
http://elcomercio.pe/economia/305002/noticia-peru-perdio19000-millones-reforma-agraria-no-se-paga-afectados
Sin embargo los abusos de poder de los ex hacendados que existían y que fue uno de los
principales motivos de los levantamientos campesinos se hubiera solucionado si el estado
hubiese sido mas riguroso en la defensa de los derechos de los campesino y en sancionar
a los latifundistas que trataban a los campesinos como esclavos cometiendo incluso
crímenes que quedan impunes por la complicidad del Estado.
El fracaso estuvo en darle un carácter social a la propiedad de la tierra y manenter ni
permitir una estructura más empresarial de la tierra. Al fracasar las grandes cooperativas y
las SAIS, se empobreció la población puesto que no se producía con ganancias, por los
altos costos, la baja productividad y la calidad de los productos.
Socialmente la reforma agraria fue una tragedia demográfica, por cuanto al fracasar la
reforma agraria, se empobreció la población campesina, y si sumamos el crecimiento de
esta población al empobrecimiento deducimos que no existía otra alternativa mas que la
migración hacia las grande ciudades como Lima, Arequipa, Cusco, Chiclayo y Piura
generándose bolsones de pobreza en las zonas periféricas.
De hecho los campesinos recibieron la tierra pero no la asistencia para ingresar al
mercado nacional e internacional, tampoco recibieron tecnología. La tecnología se estanco
en la agricultura, a diferencia de lo que sucedía en otros países donde el agricultura se
tecnificaba constantemente.
En relación a la productividad en la agricultura, no se avanzó en lo mas mínimo, lo que fue
mucho mas grave en los pequeños propietarios que hasta el día de hoy emplean técnicas
ancestrales.
A manera de ejemplo, lo que produce una hectárea de tierra en Holanda es 10 mas que lo
que produce una hectárea de tierra cultivada con papas y la calidad mucho mejor del
producto.
Desde una perspectiva política, la reforma agraria también fue un fracaso si tenemos en
cuenta que el objetivo político de la reforma agraria fue empoderar a las masas
campesinas, y constituir en una base social amplia que el gobierno necesitaba para hacer
crecer el país.
Sin embargo, el descontento del campesinado se mantenía y nunca constituyó un apoyo
fuerte al gobierno militar. La razón es que el descontento venia del estancamiento de la
agricultura y del empobrecimiento de las zonas rurales.
La situación de la agricultura orientado a la producción principalmente de productos
agroindustriales como el azúcar, el algodón, empeoraron la economía puesto que al no
producir alimentos suficientes para alimentar a la población peruana, el estado tenía que
importar alimentos reduciendo las reservas nacionales.
La importación de alimentos también afectada a los pequeños productores de alimentos
porque los precios de los alimentos importados eras mas baratos que los que se producían
en el Perú.
REVOLUCIÓN SEMÁNTICA
Tras señalar que la reforma agraria no rindió frutos, porque el campesino siguió en la
pobreza, el ex presidente de la Sociedad Nacional Agraria Luis Gamarra aseguró que ese
proceso no se inició con el gobierno de Velasco, sino con el de Fernando Belaunde. Sin
embargo, enfatizó que antes de su ejecución se produjo en el país una revolución
semántica: “Al robo de tierras se llamó reestructuración de la propiedad. Al trabajo
remunerado del campo se llamó explotación, etc.”, señaló.
Sostuvo que la gran reforma agraria la está haciendo China, al permitir la asociatividad del
campesinado.
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