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Carta abierta a Andrés Torres Queiruga

Según la “Notificación”, el propio Ratzinger debería ser “advertido” de desviación doctrinal.

Hola Andrés:

Lo malo de asumir el papel de juez es que nunca sabes quien puede sentarse un día frente a ti. Alguien te ha juzgado pero convendría “caer en la cuenta” (nunca dicho en el mejor de los casos) de que con la medida que contigo han usado no me extrañaría que cualquier día el propio J. Ratzinger (el primer o segundo Ratzinger, al menos) sería contado entre los acusados. Y es que según la “Notificación” de la que has sido objeto tu obra, a mi juicio, el propio Ratzinger debería ser “advertído” de desviación doctrinal, lo cual no deja de ser curioso; pero no es de extrañar en una iglesia, como la española, que cada vez es más papista que….

Efectivamente el punto 21 de la notificación sostiene que  “estas afirmaciones del Profesor Torres Queiruga modifican sustancialmente la comprensión que la fe de la Iglesia mantiene a propósito de la Resurrección. El que la Resurrección del Señor no sea una simple revivificación de un cadáver, no conlleva necesariamente que sea algo ajeno a la historia y sin posibilidad de ser verificado por testigos de una manera objetiva. El Catecismo de la Iglesia Católica, que debe ser considerado «como regla segura para la enseñanza de la fe», recoge de una manera muy precisa cómo se debe entender la Resurrección, las apariciones y el sepulcro vacío: «Ante estos testimonios es imposible interpretar la Resurrección de Cristo fuera del orden físico, y no reconocerlo como un hecho histórico». «Acontecimiento histórico demostrable por la señal del sepulcro vacío y por la realidad de los encuentros de los apóstoles con Cristo resucitado, no por ello la Resurrección pertenece menos al centro del Misterio de la fe en aquello que trasciende y sobrepasa a la historia». Concebir la Resurrección de otra manera puede conducir a una cierta forma de gnosticismo”.

El año pasado, cuando leí la segunda parte de  Jesús de Nazaret, J. Ratzinger (Ratzinger, J., Jesús de Nazaret, Encuentro, Madrid 2011) cuando habla del “tercer día”, afirma que “no es una fecha teológica” (p.301), citando a J. Blank sostiene que esta fecha es primordial en los evangelios y se refiere al descubrimiento del sepulcro vacío”, más abajo sostiene que “se refiere al primer encuentro con el Señor resucitado” (p.301), y finalmente advierte que el tercer día fue “el tercero después del viernes”, porque sólo un acontecimiento con una fuerza sobrecogedora podía provocar la renuncia al sábado”. Y concluye: “para mi, la celebración del Día del Señor, que distingue a la comunidad cristiana desde el principio, es una de las pruebas más fuertes de que ha sucedido una cosa extraordinaria en ese día: el descubrimiento del sepulcro vacío y el encuentro con el Señor resucitado” (P.301-302).

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Pues bien, cuando leí este texto recordé una cita de J. Ratzinger, en otro de sus libros, en el que hablando de la resurrección afirma que “… en esta resurrección se ha desbordado el marco de la historia, que al Resucitado no se le puede situar ya en el interior de una historia intramundana accesible a cualquiera, sino que está por encima de ella, aunque relacionado con ella. Según esto, la resurrección no puede ser acontecimiento histórico en el mismo sentido en que lo es la crucifixión. Tampoco ha sido descrita a través de una narración propiamente dicha. El instante en que sucede se delimita con la locución escatológico-figurativa “al tercer día”. (J. Ratzinger, Teoría de los principios teológicos, Herder, Barcelona 1985, p.222) Entre un texto y otro, para mí hay una notable diferencia. La frase “la resurrección no puede ser acontecimiento histórico en el mismo sentido en que lo es la crucifixión” , no pasaría el filtro de la notificación; del mismo modo, y en relación con la cuestión del “tercer día”, es notable el cambio de perspectiva puesto que  se pasa de afirmar que es una “locución escatológico-figurativa” a considerar que no se trata de una “fecha teológica”.

Que Ratzinger ha modificado el concepto de historia y el contenido que da a lo “histórico” es evidente, …que ha involucionado…también.

Pero en cualquier caso puedes estar tranquilo… no es mal compañero de viaje J. Ratzinger, tanto en la exploración intelectual, como en la búsqueda de la fe. Aunque, de momento, a él lo tendrías como compañero…en el banquillo.

Fco. Jesús Genestal Roche. Licenciado en Teología. Albacete

Fco. Jesús Genestal RocheC/ Padre Rodriguez, 1, 3º C02400 Hellin (Albacete)Mail: [email protected]: www.sanroquehellin.tk