CAPÍTULO 2PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN URBANA EN BARCELONA
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
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CAPÍTULO 2. PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN URBANA EN BARCELONA
2.1 Proceso de transformación urbana de Barcelona.
El envejecimiento de las urbes es un fenómeno evidente en el mundo. La ciudad de
Barcelona hace algunos años se enfrentó a un fuerte proceso de transformación urbana.
Este proceso fue exitoso dado a que la ciudad se estuvo preparando durante varios
años para el cambio que necesitaba. Muchos profesionales y especialistas del ámbito
local, liderados por Oriol Bohigas desde inicios de los años 70, tuvieron la oportunidad
de debatir sus ideas y teorías hasta que fueron reunidas en diversos artículos. Esto
permitió tener claro lo que necesitaba la urbe, además de aprovechar las coyunturas
políticas, económicas y sociales que ayudaron a este proceso transformador.
El patrimonio heredado en los núcleos históricos (Ciutat Vella, Gracia, Sants, Sants
Andreu y otros), así como la trama de Cerdá presenciaba una desconexión funcional
con los barrios periféricos más recientes. El escenario que se vivía en esa época
permitió la transformación, una crisis post‐industrial en 1974, el desarrollo del Plan
General Metropolitano (PGM) en 1976 y las Elecciones Democráticas en 1979, siendo el
punto de inflexión en la manera de perfilar un nuevo modelo de ciudad en lo adelante.
Los movimientos sociales en demanda de respuestas y soluciones para la mejora
ciudadana crearon una importante plataforma de discusión para las futuras
transformaciones urbanas. La necesidad de cambio y mejora de la ciudad tanto a nivel
de equipamiento, espacio público, infraestructuras, conexiones, transporte y demás,
despertó la exigencia de los ciudadanos por un mejor futuro en la ciudad apoyándose
en la transición de la dictadura franquista a la democracia.
Barcelona, por su tradición urbana acostumbrada al cambio de acuerdo con los
diferentes eventos desarrollados anteriormente como: las Exposiciones Internacionales
de 1888 y 1929, los planes y proyectos a nivel metropolitano y las reformas, logró
transformarse de manera coherente con su historia urbana, lo que demostró una vez
más la capacidad de renovación que posee.
Como se ha dicho, esta ciudad a lo largo de su historia ha tenido varios proyectos: los
de ampliación de la ciudad desde el Plan de Reforma y Ensanche de Barcelona en la
segunda mitad del siglo XIX, elaborado por Idelfonso Cerdá. Entre el origen de este
plan y el PGM (1976) se fueron ejecutando otros planes, proyectos y estrategias de
ordenamiento de la ciudad como el Plan Jaussely (1905), la apertura de la Vía Laietana
(1907), el sistema de parques de Tudurí 1888‐1926 y Forestier 1929‐1936, el Plan Maciá
o Le Corbusier (GATCPAC, 1934), el Plan de Ordenación de Barcelona y su Comarca
1953), el Plan Director (1966), el Plan Barcelona 2000 (Porcioles,1970) y otros
instrumentos de control urbano. Pero no es hasta finales de los años 70, con la
transición de la dictadura a la democracia, la crisis post‐ industrial y el PGM, que la
transformación urbana empezó a ser proclamada como fenómeno social y estético del
espacio urbano. En su desarrollo no solo participaron los profesionales sino también
los ciudadanos, a partir de consultas urbanas y el empleo de otros métodos. Estos
planes y procesos sirvieron de antesala al “urbanismo ciudadano” nombrado así por
Jordi Borjas (2003) y reconocido por otros autores como el “Modelo Barcelona”
haciendo referencia al proceso estratégico de transformación urbana que desarrolló
Barcelona como respuesta a los desequilibrios existentes.
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Según Borjas (2010) existen tres factores que han guiado al desarrollo del urbanismo de
la democracia:
La cultura urbanística: La voluntad de hacer ciudad compacta, incluso sobre la ciudad
heredada, la conexión de la periferia con el resto, teniendo como base el extenso
historial de planes y proyectos.
Apoyo a la transformación: La sociedad civil estuvo implicada en cómo hacer el
urbanismo y una ciudad con calidad, representada por diferentes grupos desde
movimientos populares, clase media, trabajadores de diferentes sectores,
universitarios, etc. Los medios de comunicación tuvieron un papel importante también
dentro del proceso de transformación.
La constitución de un gobierno democrático en 1979: Permitió crear una plataforma de
apoyo entre el sector político y la ciudadanía, manejando así las necesidades y
demandas sociales a través del diálogo con los ciudadanos, consensos y la importante
relación lograda entre el sector público y privado. Con las decisiones y coordinaciones
territoriales a escala metropolitana que se tomaron con el desarrollo del PGM, se logró
enfatizar en la relación centro‐ periferia.
Las necesidades de cambio eran evidentes en la ciudad poniéndose en alto la estrategia
de espacio público como elemento clave y unificador dentro de la imagen de la misma,
tanto para crear esos cambios visuales dentro de la masa construida como desde el
punto de vista social. Dentro de las estrategias tomadas para las políticas
transformadoras de la ciudad y teniendo el espacio público como uno de los elementos
claves, estaba también la descentralización de la urbe y de los poderes dentro de la
misma. Se intentó llevar los equipamientos junto con el espacio público a todos los
barrios garantizando una calidad de diseño, de vida y de uso.
En veinte años Barcelona logró convertirse en una ciudad aclamada por su red de
espacios públicos a todas las escalas al dar una continuidad espacial, por su calidad de
diseño y ambiental. Otro factor que permitió llevar a cabo esos proyectos de manera
más fácil fue la reserva de importantes extensiones de suelo para uso público urbano y
de equipamientos logrados con la aprobación del Plan General Metropolitano (PGM,
1976). De esta forma se apostó por el equilibrio entre las densidades y los usos que
guiaron los procesos de transformación dado por la ciudad heredada como dijo Borja
(2003) priorizando “(…) los espacios públicos como estrategia de ‘hacer ciudad sobre la
ciudad (…)”.
Para entender mejor la transformación urbana, periodo largo hay que entender cada
etapa y el cambió de escalas de trabajo según también las prioridades y los
acontecimientos sucedidos. Dentro de la estrategia llevada a cabo se tenía como idea
general lograr la homogeneidad y coherencia dentro de la transformación de la ciudad.
Se aprovecharon los espacios de oportunidad, se logró el equilibrio urbano, además de
las operaciones de infraestructuras viarias, de servicios, los equipamientos y espacios
públicos como antesala y soporte para las operaciones de los juegos Olímpicos de 1992.
Algunas características del Modelo Barcelona como proceso urbano
Como primeras actuaciones dentro del proceso transformador “(…) se realizaron
remodelaciones de plazas y parques, así como intervenciones de detalles como centros
cívicos (…)” “(…) esta etapa fue lenta y elaborada gestión y proyecto de la ciudad
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democrática, intentando aplicar el caudal acumulado durante años, debatiendo en los
barrios (…)” (Montaner, 2004)
Esta ciudad tenía muchas debilidades: infraestructura urbana de comunicaciones,
equipamientos económicos y sociales, incluso de urbanización básica, y tanto agentes
profesionales, empresariales como residentes y usuarios de la ciudad, hacían una
demanda reivindicativa que requería respuestas inmediatas en el nuevo contexto
democrático.
Como consecuencia de estos aspectos y una crisis económica, se inicia un período de
actuaciones a pequeña escala en donde se enfatizó la intervención en el espacio
público. Una serie de actuaciones puntuales como plazas, jardines, parques y calles
localizadas de manera estratégica por los distintos distritos del municipio. Estas
actuaciones de carácter público generaron nuevas plazas y parques de barrio, centros
cívicos y equipamientos.
De manera paralela, se desarrollaban los Planes Especiales de Reforma Interior que
partían de las premisas del PGM, como lógicas de planificación intermedia que
proyectaban mejoras en los distintos barrios como objetivos específicos del Plan
General.
Los resultados comenzaron a notarse al rescatar el equilibrio en la ciudad,
disminuyendo las diferencias urbanas y ambientales, entre el centro y periferia. La
calidad del espacio urbano se fue logrando paulatinamente, las obras realizadas se
estudiaron y se transformaron importantes desequilibrios en la funcionalidad, la
conectividad y el trazado viario, se equipó al espacio urbano de iluminación,
pavimentos, drenajes, pacificación del tráfico, mobiliario urbano, señaléticas, arbolado,
arte público, y ajardinamiento, de manera unificador y audaz.
Dentro de las políticas urbanas se establecieron estrategias de desarrollo urbano como
dijo (Borja, 2003) una estrategia social ante todo, encender alguna luz en todas las áreas
de la ciudad. La transición democrática permitió las reivindicaciones vecinales, dando
respuesta a las demandas sociales y las prioridades a los ciudadanos en el orden
urbano. Se crearon espacios urbanos colectivos a partir de la obtención de suelo en
todos los barrios de Barcelona hasta la periferia. Junto a esto se desarrollaron “(…)
proyectos infraestructurales que incorporaron una dimensión redistributiva y no
simplemente funcionalista (...)” (Borja, 2003)
El modelo ha tenido varios cambios de escala que han trasformado el rumbo, se pasó
de una continuidad del urbanismo de los años 80 con claras y precisas actuaciones de
acupuntura urbana dentro la ciudad a intervenciones de grandes inversiones
insuficientes para responder a las demandas ciudadanas ni de la ciudad. La
especulación inmobiliaria y el marketing a través de iniciativas privadas fueron el
eslogan de los últimos tiempos donde se renegaba de espacios públicos para la
sociedad y lo único que se logró fue el desgaste del llamado “modelo Barcelona”.
El Modelo Barcelona destacó por la conceptualización de toda la ciudad que estaba
subyacente, mucho más que por la relevancia puntual de algún monumento o
conjunto. La homogeneidad y coherencia se sostuvo, tal como se ha explicado, sobre
una afinada estrategia que tendía a la búsqueda de un equilibrio territorial basado
principalmente en el reconocimiento de espacios de oportunidad. (Montaner, 2002)
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2.2 Intervenciones de pequeña escala como estrategia de espacio público.
Dentro del modelo Barcelona y sus diferentes etapas analizaremos las intervenciones
realizadas en la década de los 80 de pequeña escala. La falta de espacios públicos fue
algo que se supo solucionar en Barcelona a partir de la sabia estrategia de crear
proyectos y no planes. Como se había dicho “no es hora de hacer planes sino plazas”
(Bohigas, 1986). A partir de estos criterios fueron renovados los centros históricos
degradados, se dotó de calidad urbana a los barrios populares y con esto se mejoró la
accesibilidad, y se crearon equipamientos. La ciudad existente era un punto de partida
para proyectar al futuro y no un dato pasivo del proyecto a largo plazo. Al contrario, el
entendimiento de sus formas y de sus capacidades de modificación y transformación
permite formular valiosos proyectos de intervención y de mejora urbana. (Busquets,
2004)
Generar espacios públicos fue una de las estrategias principales de los Ayuntamientos
Democráticos. La década de los 80 fue el inicio de esta recuperación de los espacios
públicos por los Ayuntamientos de Barcelona apoyándose en los medios técnicos y
aprovechando simultáneamente el propicio marco urbanístico del Plan General
Metropolitano. La estrategia llevada a cabo tuvo como premisa que el planeamiento, la
gestión y el proyecto se convirtiera en muchos casos en parte de la misma operación.
Los procesos de mejora o recalificación urbana como principal eje conductor fueron los
espacios públicos expandiéndose por toda la ciudad, sobre todo a las zonas más
carentes como la periférica, aunque los espacios públicos logrados en los centros
históricos, no se pueden dejar de mencionar,ʺ(...) llevar a cabo una serie de actuaciones
concretas que hagan de focos regeneradores en su entorno, con el convencimiento de
que este proceso real tiene a menudo resultados más inmediatos y más radicales que la
trayectoria deductiva que parte exclusivamente del planeamiento sistemático a gran
escalaʺ (Bohigas, 1986).
A este tipo de intervención se le llamó “acupuntura urbana” (Bohigas, 1986) orientada
a la regeneración urbana de espacios públicos más significativos como: plazas,
plazuelas, parques y algunas vías distintivas, principalmente en el centro histórico y en
la periferia de la ciudad donde se desarrollaron una buena cantidad de proyecto como
repuesta a la reconstrucción de una ciudad abandonada en varios niveles pero
principalmente en el de su calidad espacial. Los dos principios básicos para estas
actuaciones fueron la calidad y el alto nivel de diseño para lograr un efecto
multiplicador en el uso y relación de los espacios con las comunidades.
“Si un espacio libre se ha de convertir en un auténtico espacio urbano ‐es decir, un
espacio capaz de ejercer un papel específico dentro de la estructura urbana‐, será
primordial establecer en primer lugar cual ha de ser este papel” (Cáceres; Montserrat,
1993). La ciudad que encuentra el Servicio de Proyectos Urbanos cuando en 1981
empieza a funcionar es una ciudad desarticulada, donde la mayoría de los espacios que
habían escapado del proceso especulativo de los años precedentes no eran más que
vacíos urbanos por diversas razones.
A partir de los años 80 se estructura un marco político‐jurídico concertado con las
organizaciones sociales, colectivos profesionales, y a veces agentes económicos, en
todos los barrios en que parecía más necesaria una acción de “hacer ciudad sobre
ciudad”. La descentralización del “urbanismo local” y de los programas sociales y
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culturales en los distritos (1983‐86) contribuyó a consolidar este “urbanismo
ciudadano” que ha caracterizado a la ciudad de Barcelona. (Borja; Muxi, 2004)
La intervenciones realizadas en Barcelona entre 1980 y 1987 generaron un cumulo de
proyectos a diferentes escalas que se distribuía por toda la ciudad. La selección de las
ubicaciones de estos espacios se centró en pequeños intersticios, vacíos en la trama
urbana o el vaciado urbano con la eliminación de edificaciones en tramas históricas
muy densas, que permitió espacios accesibles según la densidad residencial del
entorno. Desde 1981 los espacios públicos han sido los elementos más destacados de la
política urbanística de la ciudad como piezas clave del proceso de transformación y el
reequilibrio de la ciudad, ubicados de manera estratégica. “En siete años se
construyeron unos cientos cuarenta proyectos (como método de acupuntura urbana),
que regeneraron los barrios y devolvieron la imagen que el espacio público de
Barcelona había perdido” (Acebillo, 1999).
Este periodo Font lo denomino “urbanismo urbano”. “En el inicio, su preocupación
primordial por la resolución de las carencias de la ciudad hace que denominemos los
planes como remediales, correctores de los déficits en los elementos de carácter público
o colectivo recomponiendo, así, la ordenación urbana (…)Bastante de los planes
remediales se quedan en ejercicios contables sobre las necesidades en términos de
zonas verdes y equipamientos, de la ciudad o de cada uno de sus barrios, luego
traducidas en reservas de suelo para satisfacer a aquellos requerimientos derivados de
los estándares vigentes”(Font, 2000).
Fig.2.1 Localización de algunas intervenciones de pequeña escala
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Antoni Remesar se refiere al “urbanismo remedial” como el que “(…) trata de
enmendar el enorme déficit de urbanización y urbanidad que las dictaduras habían
legado. En buena medida consistían, ni más ni menos, que en ´poner la calle´, ´poner la
plaza´, ´poner jardín´, ´poner el parque (…)”. Esto en las periferias urbanas y en los
centros históricos se tomó un carácter quirúrgico de “Esponjar el centro y valorarlo
como el territorio simbólico por excelencia de todos los ciudadanos”. (Remesar, 2008)
Las primeras acciones de la regeneración de Barcelona, se basan en el proyecto del
espacio público como lugar de encuentro dando respuesta a las realidades de cada
barrio. Se generan de esta manera, actuaciones prioritarias, de fácil ejecución, que
logran la reconstrucción de la ciudad existente, fortaleciendo modelos de ciudad
compacta sin necesidad de extenderla. La creación de los actuales 10 distritos de
planeamiento es una idea clara de la gestión descentralizada, cuya tarea fundamental
fue acercar más la administración local al ciudadano.
Fig 2.2 Distritos de Barcelona.
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La estrategia inicial fue intervenir primero en los centros históricos Ciutat Vella, Sants
y Gracia con propuestas de pequeño formato. El trazado urbano de estos distritos
condiciona o marca reglas para las intervenciones, ejemplo de plazas de esa época son
las plazas de Navas (1982), la de la Mercé (1983), la plaza Trilla (1984) entre otras. Con
el tiempo estas intervenciones fueron aumentando de tamaño y se proyectaron y
ejecutaron proyectos de plazas en la periferia hacia el norte y este de la ciudad
principalmente donde el tejido urbano permitió en varios casos aumentar las
dimensiones de estos espacio, como: la plaza de La Palmera (1985), los parques: La
España Industrial (1985), El Clot (1986), Creueta del Coll (1986) entre otros.
De la experiencia acumulada en las primeras intervenciones en los centros históricos
mencionados, se tiene un criterio positivista ante el resultado alcanzado, además
sirvieron de guía para las posteriores actuaciones. A pesar de que estas plazas cuentan
y son ejemplos de espacios con calidad de diseño y elaborada gestión. “La paulatina
diversidad e invertebración de los centros de dirección y coordinación dentro de los
mismos departamentos de planeamiento y proyectos del Ayuntamiento dificultaron la
definición de una estrategia unitaria y coherente” (Montaner, 2004).
Los ciudadanos reclamaban la necesidad de espacios verde dentro de la urbe y los
espacios libres existentes no podían satisfacer estas necesidades, y tampoco se podían
identificar como piezas coherentes dentro de la estructura urbana. La cantidad de
intervenciones a realizar debían alcanzar dos objetivos principales: primero, aspirar a
llegar a unos estándares de los que todavía se estaba lejos y segundo, tratar de articular
a través del espacio público una ciudad disgregada que normalmente no era más que
una acumulación de barrios. Dentro del amplio marco de referencia las intervenciones
estaban dirigidas a solucionar los problemas de la ciudad en su totalidad y en ese
sentido se abordan dos tipos de espacio: la plaza y el parque. La primera, interpretada
como un instrumento de carácter cívico que debía reformar el grado de urbanidad de
las diferentes zonas de la ciudad y establecer focos de actividades impulsores de
transformaciones urbanas. El segundo caso se interpreta como una pieza de escala
intermedia destinada a llenar las expectativas de áreas verdes y además de permitir
actividades que la plaza no podría alcanzar.
En poco tiempo Barcelona dispuso de una red importante de plazas. El hecho de haber
podido adquirir un conjunto ciertamente numeroso de pequeños solares durante los
años de la transición, añadido a la pequeña dimensión que en general tenían los
proyectos, permitió que en un plazo corto muchas de las propuestas se transformasen
en realidades: “higienizar los barrios viejos y monumentalizar la ciudad nueva”
(Bohigas, 1986).Estas palabras fueron una de las apuestas que Oriol Bohigas hizo ante
la ciudad, lo que se convirtió en una de las líneas más importantes a seguir dentro del
amplio proceso transformador de la urbe y donde las intervenciones a pequeña escala
tuvieron un papel protagónico.
La década de los 80 se caracterizó también por la falta de disposición de capital tanto
privado como público y las intervenciones a pequeña escala se generaron en los puntos
más neurálgicos de la ciudad detectados como espacios residuales. Las actuaciones se
hicieron donde verdaderamente fuera preciso y con el mínimo de gasto posible.
La mayoría de estos espacios públicos de pequeña escala se construyeron en el lugar de
edificios abandonados, ruinas o edificios infectados, fabricas deterioradas o cruces
descuidados o áreas vacías que se convirtieron en espacios para todos. Oriol Bohigas
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pensaba que en la ciudad tenía que existir un proceso llamado “Fenómeno Metástasis”
el cual pudiera reproducirse desde el interior de los barrios y por toda la ciudad “(…)
perqué la metástasi es produeixi d´una manera eficaç i positiva, cal que la infecció
inicial s´apliqui en els punts neurálgica i significatius del barri, de la ciutat, de la
metrópoli (…)” (Bohigas, 1986).
“La ciudad es la calle y la plaza, que crean y expresan el nivel de ciudadanía, de
libertad e igualdad. La calle que nos lleva a los centros, la calle que articula la ciudad,
que nos proporciona recorrido y escenario, la calle es función y es paisaje. Y es plaza,
lugar relacional por excelencia, ordenador funcional y referente icónico, que puede
maximizar la intensidad de la actividad económica y de la vida social. La calle y la
plaza donde se expresa la ciudadanía colectivamente” (Borja, 2010). Cada uno de los
espacios públicos creados a partir de las intervenciones de pequeña escala lograron un
dialogo con la trama urbana, devolviéndole identidad, nuevos significados y una
nueva imagen urbana a los entornos degradados en los que se encontraban esos
espacios residuales.
En la concepción de las actuaciones de pequeña escala y con la lógica de querer
resolver los problemas de la ciudad heredada junto con el PGM como instrumento, se
induce el presupuesto municipal de inversiones a la compra masiva de suelo para
áreas verdes y equipamientos en una etapa donde la dinámica urbana era escasa. A
partir de aquí es que comienzan las operaciones dirigidas por Oriol Bohigas. Esta etapa
se caracteriza por la oportunidad de intervención bajo el nombre de “proyecto urbano”
como instrumento válido y operativo ante la rigidez de los planes de ordenación.
“Se trata, pues de hacer un urbanismo con los instrumentos de obra pública, es decir,
un urbanismo que se apoye en los proyectos de urbanización. Proyectar, una vez más –
y realizar‐, plazas, calles, paseos, parques, ramblas, encrucijadas, pasos de peatones,
mobiliario urbano, señalización, monumentos.”(Bohigas, 1986) “(…) bastia tota una
teoria general sobre l´eficácia de les realitzacions puntuals‐ tant a petita com a gran
escala‐, si són escollides adequadament segons táctiques immediates o estratégies a
terme mitjá (…)” (Ignasi de Solá‐ Morales, 1987).
Como base fundamental de desarrollo urbano se tenía al PGM el cual se entendió como
un documento claro y lógico apto para consolidar el ámbito metropolitano dando paso
a la lógica de descentralizar la urbe, pero la planificación contenida era general y no de
proyectos específicos. Para esto se necesitaron los Planes Especiales de Reforma
Interior (PERI) dándole al barrio un mayor protagonismo y ubicándolo como pieza
relativamente autónoma dentro de la ciudad, además como lógicas de planificación
intermedia que proyectaban mejoras en los distintos barrios como objetivos específicos
del Plan General. Además en este periodo se convirtieron en el resultado más
importante de la política municipal, se llevó a cabo especialmente el proceso de
elaboración de proyectos y ayudar en el debate público principalmente en 1980 y 1987.
En este sentido fue bueno entender la ciudad como suma de realidades con carácter y
autonomías distintas, ver los problemas a partir de las necesidades específicas de cada
barrio.
Con las presiones de las “asociaciones de vecinos “estos planes se elaboraron en
diferentes barrios de los centros históricos tales como: El Raval, Santa Caterina,
Barceloneta, Gracia, Sants, y en la periferia como Sant Andreu, Torre Baró, Vallbona,
etc. Las propuestas de cada uno de estos Planes Especiales de Reforma Interior han ido
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variando según las necesidades y exigencias de los ciudadanos, las condiciones de cada
barrio, la viabilidad de los proyectos y los recursos empleados en cada uno; teniendo
en cuenta que lo principal en esa época como dijo Borja (2009) era el “urbanismo
ciudadano” y el “urbanismo local” con la descentralización de la urbe. El
enriquecimiento de la planificación y la mejora de la viabilidad de estas propuestas
representan un avance innegable en el proyecto global de la ciudad. Hay que tener
presente que los que afectan a la trama urbana requieren tiempo y sucesivas
propuestas e intentos de planificación.
En la periferia de Barcelona muchos proyectos de pequeña escala se han aplicado
desde los parques, las plazas y las calles peatonales manteniendo los edificios
existentes y la reutilización de las antiguas fábricas en espacios culturales. En el
Ensanche, como resultado del proceso de regeneración, se transformaron muchos de
los patios interiores de manzana en espacios públicos verdes. En cuanto a Ciutat Vella
este tipo de intervenciones se lleva a cabo a lo largo de su historia, desde la demolición
de las murallas hasta la actualidad. Los proyectos y programas de saneamiento,
higienización y esponjamiento eran los conceptos básicos de muchos de los planes de
reforma de Ciutat Vella como se ha mencionado y el concepto de acupuntura urbana se
introdujo en los años 80. Los problemas en el casco antiguo eran más complejos por las
terribles condiciones de las viviendas especialmente en el barrio el Raval, el Born y la
Barceloneta.
DOCUMENTS PLANS
UP TO 1992
Ciutat VellaRaval
Sector Oriental
Barceloneta
Plans for the Passeig de la Zona Franca
Traditional NeighbourhoodsGracia
First, more ambitious version
Second, version of action units
Sants Hostafrancs
El Vapor Vell
Poblec Sec
Sant Andreu( studies not approved)
Horta
Prosperitat
Plans for the Carmel
Self‐construction neighbourhoodsTorre Baró
Vallbona
Roquetes
Can Caralleu
San Genís
Latest neighbourhood plansPorta
La Clota
Trinitat Vella
PERI PLANS Y PROYECTOS THE SECOND RENEWAL
Fig.2.3 Planes de diferentes barrios de Barcelona (PERI).
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Según (Busquets, 2004) se tuvo en cuenta la pequeña escala de intervención y los
conceptos manejados en esta etapa, para llevar a cabo muchos proyectos los cuales se
pueden catalogar en diferentes tipos de espacios como:
‐Parques urbanos: insertados en el tejido urbano de la ciudad con una dimensión
máxima de 10 hectáreas como: la España Industrial, el Clot, Renfe Meridiana, entre
otros.
‐Plazas y Jardines: pequeñas operaciones de pequeño tamaño que se adaptaron
totalmente a los tejidos de la ciudad y han sido el tipo de espacio considerada una
verdadera rehabilitación del espacio urbano de Barcelona. Las dimensiones reducidas
de estos espacios permiten un efecto difusor de la urbanidad importante. Las plazas
dan respuestas a necesidades funcionales claras del orden del tráfico y parking en
superficie, permitiendo soluciones de diferentes entornos, otros se convierten en
espacios más interiores como los jardines colectivos, ejemplo de estos espacios
pudieran ser la plaça de la Mercé, San Agustí Vell, Salvador Allende, Jardins d´Emili
Vendrell entre otros. Algunos proyectos tuvieron que superar algunas condiciones
desfavorables del contexto llamado “arquitectura del vacío”. (Busquets, 2004)
‐Jardines equipados: espacios con características a los jardines que mencionamos pero
incluyen una serie de antiguas fincas que pasan a la reconversión de espacio público
como por ejemplo: Can Altamira, Vila Sicilia, etc.
‐Ejes urbanos: son intervenciones de sistematización del viario de nivel intermedio que
permite aumentar el protagonismo del espacio del peatón en algunos elementos
importantes de la forma urbana y donde la dimensión lineal será lo que domine los
proyectos además de la decisiones importantes que se producen en el diseño de la
sección por ejemplo: la Avenida Gaudi, la Avenida Mistral y la Via Julia, entre otros.
Sus programas de intervenciones conjugan la puesta en valor de las áreas y elementos
de interés, arquitectónico e histórico o ambiental, con la necesaria mejora de las
condiciones de residencia a través de operaciones de esponjamiento, reequipamiento,
rehabilitación y de sustitución de las viviendas no recuperables.
Desde el punto de vista de usos, la escasez de espacio público organizado motivó a que
las plazas existentes asumieran una intensidad de uso superior a sus capacidades. La
posibilidad de ver a los espacios públicos y específicamente a las plazas como piezas
habituales dentro del tejido urbano facilita el intercambio, los usos y la diversidad de
carácter dentro de la red de espacios públicos que se creó en la ciudad.
Las intervenciones de pequeña escala en las zonas con tejidos urbanos históricos o de
valor son aprovechadas y vividas de una manera más agradecida por los ciudadanos,
permiten mantener la escala, la imagen y la esencia de los barrios con dichas
características.
Este tipo de intervenciones en la ciudad antigua además del carácter social adquirido,
se hicieron para destacar algún elemento importante dentro de la trama urbana. Otro
de los aportes era darle mayor valor al trazado urbano por la incorporación de espacios
públicos con calidad. Además estas actuaciones de acupuntura urbana e higienización
de los barrios antiguos permiten mantener de una manera más digna hitos importantes
realzando la imagen de la ciudad y del barrio. La mayoría de las intervenciones de
pequeña escala realizadas en los centros históricos de Barcelona son resultado del
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proceso de vaciado urbano, este tipo de intervenciones las podemos encontrar más
claramente en Ciutat Vella.
2.3 Proceso de Transformación Urbana en Ciutat Vella
En los años 80, bajo la problemática encontrada en la ciudad en general y
específicamente en Ciutat Vella, se marcó un punto de partida y de cambio radical con
respecto al manejo de la ciudad. Este cambio fue llevado a cabo por los Ayuntamientos
Democráticos apoyados por los movimientos vecinales fortaleció la relación entre estas
entidades que lo que querían era un futuro mejor para el corazón de la ciudad. Como
se ha explicado anteriormente el espacio público fue el hilo conductor del proceso de
regeneración urbana. Para transformar las dinámicas negativas del sector se pusieron
en marcha diferentes planes de revitalización. En 1993 se aprueban los Planes
Especiales de Reforma Interior para Ciutat Vella lo que muestra el futuro más visible
de la zona.
“El centre històric de Barcelona mantindrà el seu carácter residencial combinat amb la
vocació de centre comercial i administratiu que ha tingut sempre, i la seva reforma i
renovació no suposarà l´expulsió dels seus habitants, tot garantint que el nivel de
rendes no será –com succeì a principis de segle amb lóbertura de la Via Laietana‐ el
factor d´exclusió territorial.” (Serra, 2003)
Los años 1983, 1984 y 1985 no fueron de bonanza económica. Los PERI no se habían
aprobado lo que retardaba la solución de sus problemas y por tanto cada día se le
adicionaba una gota más a los problemas. Esta situación de retardo aunque fue
negativa permitió que de alguna manera se pensara con más detenimiento en las
actuaciones que se iban a acometer y a entender que solo una simple remodelación no
sería suficiente para lograr la transformación general del centro y lograr parar el
proceso de deterioro tan enraizado. Para intentar dar solución a esto surgió el Plan de
Actuación Integral como ente municipal. Este programa incluía una revitalización en
ámbitos importantes como la seguridad ciudadana, los servicios sociales y el apoyo al
tejido económico. Durante el periodo de 1984‐1986, el Ayuntamiento de Barcelona y la
Generalitat de Catalunya su pusieron de acuerdo para elaborar un programa de
actuaciones basado en los PERI, donde cada administración se hacía cargo de su
ámbito, el Ayuntamiento de liberar suelo y urbanizar y la Generalitat de construir
viviendas y equipamientos.
La Generalitat de Catalunya en 1986 aprueba la creación del Área de Rehabilitación
Integrada (ARI) de Ciutat Vella, el cual constituyo el instrumento decisivo en la
realización y desarrollo del programa de transformación. El ARI “(…) no és més que
un llistat de les operacions urbanístiques contingudes en els tres PERI aprovats (Raval,
Casc Antic o Sector Oriental i Barceloneta).”(Serra, 2003) A partir de este momento los
vecinos junto a las administraciones se reúnen cada tres meses para analizar las
actuaciones, obras, los programas y las estrategias a seguir junto a la Comisión Gestora
del ARI y así poder llevar un control mayor del proceso de transformación. Según
Serra (2003) la creación del ARI significaba varias cosas.
‐Disponer de un programa de actuaciones públicas y privadas.
‐Concretar los recursos que aportaran las diferentes administraciones al programa.
‐Establecer mecanismos de coordinación, seguimiento y control.
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A finales de los años 80 se comenzaba a ver una situación de más confianza, con la
existencia de un Programa Integral de Actuaciones que en algunas esferas se estaban
llevando a cabo. El deseo común de los habitantes y comerciantes de llevar a adelante
lo más ampliamente posible las tareas de recuperación del distrito, el compromiso de la
Generalitat y el Ajuntament de participación en esta tarea a través del programa de
intervenciones y a través de campañas establecer la legalización y regularización de
bares y pensiones con la presencia policial en las zonas más sensibles, eran de los
efectos claros del proceso de transformación. En este tiempo el Ayuntamiento optó por
crear un instrumento de gestión que pudiera a la vez tener una gran capacidad de
trabajo y una solvencia financiera que asegurara el cumplimiento de los objetivos
acordado. La creación de este instrumento por parte del Ayuntamiento fue a raíz de
entender que para llevar a cabo la viabilidad del proceso dependería en gran parte del
cuidado en la ejecución del programa. A raíz de esto en 1988 se crea Promoció Ciutat
Vella, S.A, (PROCIVESA) como“(…) sociedad anónima por dos razones: permitir la
participación de la sociedad civil en el proyecto y aprovechar la flexibilidad de gestión
que dispone la empresa privada. Hechos externos como los Juegos Olímpicos
significaron un refuerzo importante en la línea acordada y acabaron teniendo el papel
de seguro en el mantenimiento del esfuerzo iniciado.”(Abella, 1998)
Desde que comenzó el proceso de ejecución al cabo de los diez años se veía los
resultados y aunque no en todos los casos se cumplieron todos los objetivos acordados
en otros se fueron por encima de lo esperado. El programa de transformación
urbanística se basaba fundamentalmente en la obtención suelo para cambiar su uso, de
manera que donde había edificios ruinosos y degradados existiera plazas, jardines,
nuevas calles, equipamientos para los residentes y viviendas de promoción pública
para las familias que se vieran afectadas ante la gestión del programa. Promoció Ciutat
Vella, S.A realizó una serie de operaciones de demolición de viviendas a través de la
expropiación para poder llevar a cabo los objetivos. “Se liberó 89.000m² de suelo lo cual
habrá comportado el derribo 355.00m² de techo edificado y la afectación de unos
4.200viviendas y 800 locales de planta baja. El suelo liberado habrá generado nuevos
espacios públicos como por ejemplo las plazas dels Àngels, de les Caramelles, del
Doctor Fleming, de Pere Coromines y A.P de Mandiargues, en el Raval, de G.orwell y
de de F.Xirau en el Gótico, del Fossar de les Moreres, Cremat‐ Flassaders y Allada
Vermell, en el Born, de Pompeu Gener, Vermeño‐Giner i Partagàs, de la Font y de
Hilari Salvador, en la Barceloneta (…).”(Abella, 1998) Además de estas plazas se
ejecutaron dos parques urbanos como el Jardins de Sant Pau del Camp en el Raval y el
parque de la Catalana en la Barceloneta, se abrieron nuevas calles para dar continuidad
de recorridos como la de María Aurèlia Capmany, Sant Oleguer en el Raval entre otras
en los otros barrios. Estas intervenciones mostraban el cambio que se producía en el
distrito.
El poder realojar a las familias que se vieron afectadas por el programa de
transformación es un elemento positivo en el proceso, además del programa de
construcción de viviendas públicas que generó estas transformaciones del espacio
urbano. En este programa de viviendas se realizó un acuerdo entre la Generalitat de
Catalunya y el Patronat Municipal de l´Habitatge.
En los barrios de Ciutat Vella que estamos analizando hubo dos propuestas de PERI
importantes, la del Raval y la de sector oriental. En el sector central solo se aprobó un
Plan Especial de Equipamientos Docentes aunque también se hicieron nuevos espacios
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
39
públicos. Estos planes represento el esfuerzo en la construcción de nuevas viviendas
(1.700) y la rehabilitación de los edificios existentes (alrededor de 400) que asciende a
un total del 20% de los edificios existentes en el distrito. Además“(…) las operaciones
de vaciado urbano y esponjamiento de los tejidos históricos y la reurbanización del
espacio público de calles, plazas y jardines, junto con la rehabilitación de las fachadas,
han sido las acciones positivas más visibles, acompañadas de una creciente
museificación y tercerización, no siempre compatible con el carácter residencial
popular prioritario que quería mantenerse(…)”. (Font, 2000)
El proceso incluyó el mejoramiento de las viviendas y de lo que existía con la
apreciación del patrimonio mediante la reactivación de actividades económicas y
culturales tales como: el proyecto “Del Liceo al Seminario”. El objetivo en el Raval era
crear un legado histórico y arquitectónico con la reutilización cultural de espacio como
barrio artístico con los proyectos del (MACBA; CCCB y el Liceu) dirigido por los
arquitectos Llius Clotet, Oscar Tusquets y Francesc Bass. Otros estudios se hicieron a
partir de la clasificación tipológica, las características sociológicas y demás aspecto,
como El proyecto de transformación alrededor del Mercado de Santa Caterina con
nuevas viviendas apertura de la Avenida Cambó y la remodelación del mercado,
proyecto llevado por el grupo del arquitecto Enric Miralles.
Después del 2002, se crea la sociedad Foment de Ciutat Vella (FOCIVESA), para
sustituir a partir de ese momento a PROCIVESA.
No se debe dejar de mencionar que además de los nuevos espacios públicos generados
del vaciado urbano, dentro de los planes de transformación urbana de Ciutat Vella,
también se rehabilitaron las plazas y plazuelas que existían antes de los años 80 y las
calles también tuvieron un papel fundamental con el Plan de Vías, la declaración de las
zonas 30 y los PERI. Se peatonalizaron muchas de las calles del centro formando parte
de los recorridos e itinerarios peatonales de la urbe, esto permitió la consolidación de la
red de espacios públicos de Ciutat Vella uniéndose a la red de espacios públicos de
Barcelona. La Ciutat Vella de hoy mantiene su condición de área central de la ciudad y
su vocación de centro, por lo que le ha permitido retener muchas funciones
direccionales, terciarias y culturales, mezclándose con las funciones residenciales
teniendo al espacio público como principal elemento distribuidor de las mismas.
Fig.2.4 Inversiones en Ciutat Vella (1988‐1994)
Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad y Sociedad
40
2.4 La acupuntura urbana
Como acabamos de ver en el proceso de transformación de Ciutat Vella intervinieron
muchos actores para rescatar el centro de la ciudad para sus ciudadanos. Ahora vamos
a dar paso a explicar que se entiende por acupuntura urbana que fue el método que se
adoptó para intervenir en el centro para la creación de nuevos espacios públicos
sobretodo plazas.
La acupuntura urbana como concepto está basada en la teoría que surge del término
chino acupuntura, refiriéndose a términos de medicina alternativa. La acupuntura
tradicional se utiliza para descongestionar puntos en nuestro cuerpo que están
presionados y a través de esos puntos en la piel se libera la energía negativa y el cuerpo
se equilibra con una energía sana y positiva. Este mismo proceso es el que se ejerce en
las ciudades a través de la acupuntura urbana, intervenir en los puntos neurálgicos de
la ciudad a través de intervenciones cuidadosas se logra la limpieza y revitalización de
la imagen de la ciudad. Se crean nuevos valores y energía, este proceso es estratégico,
interdependientes y sistémico. Si percibimos la ciudad como un ente vivo y vemos la
acupuntura urbana como un modo quirúrgico de hacer ciudad, podemos de forma
selectiva determinar cuáles son los puntos que tienen mayor potencial de regeneración.
Según Lerner, (2003) “(…) el principio de recuperar la energía de un punto enfermo a
cansado por medio de un simple pinchado tiene que ver con la revitalización de ese
punto y del área a su alrededor.” También se refirió a que la acupuntura debe “ser
rápida y con precisión, si se hace lenta y dolorosa” no se percibe por los residentes
igual.
En Barcelona, alguno de los autores que han utilizado el método de acupuntura urbana
son Manuel de Solà‐ Morales y Oriol Bohigas. Este método fue llamado “urbanisme
metàstatic” por Bohigas, “perquè la metàstasi es produeixi dʹuna manera eficaç i
Fig.2.5 Mapa de la propuesta de los PERI de Ciutat Vella
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
41
positiva, cal que la «infecció» inicial sʹapliqui en els punts neuràlgica i significatius del
barri, de la ciutat, de la metròpoli.” El definió la metástasis como la transferencia de
una de una función corporal, dolor o enfermedad, inicialmente bastante bien
establecido en una parte u órgano, a los otros. (1987).
Según Manuel Solà‐ Morales “según la antigua medicina oriental, la acupuntura
entiende la piel del cuerpo humano como el principal sistema portador de energía. Los
361 puntos sensibles, distribuidos por la superficie del cuerpo, transmiten, a través de
12 meridianos o vasos, sus impresiones al resto del organismo (exterior o interior).
También la piel urbana –‘la epidermis de la tierra’ que estudiaba Jean Tricart‐ canaliza
energía cualitativa. Y, si en la acupuntura se habla de energía ’fría’ y ‘caliente’, también
las cualidades en la epidermis urbana son sordas o agudas, mentales o sensoriales.
Como en la acupuntura terapéutica, la localización del punto sensible es el primer paso
para el tratamiento estratégico de la piel urbana. El acierto en la identificación del lugar
y de los canales de influencia en el tejido permitirá aportar una cualidad nueva, añadir
la energía adecuada, fría o caliente, potenciar la urbanidad en sus diversos modos”
(2008). Para identificar el punto sensible, la ciudad tiene que ser observada con mucha
atención.
Manuel Solà‐ Morales se refiere a la acupuntura urbana como intervenciones en los
puntos donde hay poca energía o ninguna, que es importante acercarse a los sitios con
problemas con un enfoque atento y cauto a la riqueza de las zonas tanto por la riqueza
existente como la riqueza potencial.
“Creo que podemos y debemos aplicar algunas “magias” de la medicina a las
ciudades, pues muchas están enfermas, algunas en caso de estado terminal (…) Tocar
un área de tal modo que pueda ayudar a curar, mejorar, crear reacciones positivas y en
cadena” (Lerner, 2003). La generación de acciones en cadena a través de las
intervenciones de acupuntura urbana es lo que permite el mejoramiento de los barrios.
En este caso Bohigas promueve la importancia de las actuaciones en el espacio público
barcelonés por medio de las plazas que se van entretejiendo generando una red de
espacios públicos para el intercambio social y la mejora de vida de los barrios. En
Ciutat Vella el proceso de vaciado urbano como estrategia de acupuntura urbana será
lo que dio como resultado las nuevas plazas y a lo que estudiamos en este trabajo. Cabe
apuntar que la acupuntura se puede ver desde varias perspectivas que no son
directamente objetivo de nuestro trabajo pero las mencionamos para que se entienda.
Las dimensiones son: político, histórico, cultural, simbólico, de infraestructura,
socioeconómico, entre otras.
Fig.2.6 Imagen que representa gráficamente puntos con problemas necesitados de acupuntura urbana
Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad y Sociedad
42
“una buena acupuntura urbana puede ser cualquier actuación que produzca efectos
positivos en la ciudad, desde nuevos edificios de equipamiento, la restauración de los
existentes y los proyectos urbanos singulares hasta las decisiones mediáticas o las
nuevas costumbres. La práctica de la acupuntura está orientada a buscar el equilibrio
vital de las ciudades, basado en un modelo de ciudad en el que tiene prioridad la
equidad, la convivencia y la cohesión social, el desarrollo sostenible, la habitabilidad, la
solidaridad, la cultura y la educación urbana, al igual que la compacidad urbana, la
conservación y la rehabilitación del patrimonio histórico y popular” (Lerne, 2006).
Las intervenciones puntuales han estado presentes en la regeneración de las ciudades
desde el siglo XIX adoptando varios nombres desde entonces. Los conceptos de
higienización y saneamiento de las ciudades se han desarrollado principalmente
después de la revolución industrial y las epidemias por las condiciones de salubridad
de las ciudades europeas. Desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX se
conocía como intervenciones higienistas o de saneamiento planteados en los proyectos
urbanos planteados en esa época. Con el desarrollo y la evolución del pensamiento
urbano se le dio nombres como cirugía urbana o esponjamiento. Sobre los años 80 del
siglo XX también se conoció los términos metástasis, osmótica, puntos de regeneración
y acupuntura urbana. Algunos de estos términos ya los hemos usado en el desarrollo
de este trabajo constatando lo que hemos explicado.
Para llevar a cabo un proceso de acupuntura urbana no se necesita realizar grandes
proyectos de renovación urbana, tiene una perspectiva más local y colectiva. Esto
permite que en épocas de recursos o presupuestos limitados pueda hacerse propuestas
puntuales ofreciéndole a la población una esperanza de renovación en las zonas
degradadas.
2.5 El vaciado urbano
El vaciado urbano como lo describe el diccionario de la Real Academia de Ciencias
vaciar significa “tr. Dejar vacío algo “y urbano “adj. Perteneciente o relativo a la
ciudad”.
El vaciado urbano se entiende como la eliminación de edificaciones que se encuentren
degradadas o en mal estado constructivo y permiten la mejora de los tejidos urbanos
consolidados, zonas centrales deterioradas o centros históricos degradados. La
eliminación de piezas construidas en un territorio degradado puede generar luces y
permite la generación de espacio público en esas zonas para la ciudad y sus habitantes.
El vaciado urbano se ha visto en las ciudades desde la aparición de los paradigmas
higienistas del siglo XIX, concepto que fue evolucionando con el tiempo
Algunos autores como Font y Acebillo han llamado al proceso de vaciado urbano como
esponjamiento o sustracción, términos que también usaremos en este trabajo para
describir o analizar estos procesos.
Los tipos de vaciado urbano que se deben hacer en las ciudades van muy ligados a los
tipos de tejidos donde se intervenga
Los derribos de edificaciones con el vaciado urbano para generar espacio público
deben permitir entender al centro histórico como catalizador social con este tipo de
intervenciones en el espacio urbano para la gente.
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
43
2.6 El proceso de Vaciado Urbano como parte de la estrategia de Acupuntura Urbana
en Ciutat Vella.
En este apartado explicaremos la acupuntura urbana como estrategia de espacio
público y el vaciado urbano como proceso para generar ese espacio público, ambos
conceptos tienen una estrecha relación en el proceso de transformación urbana de los
centros históricos de Barcelona y en especial Ciutat Vella.
La acupuntura urbana como método o como metástasis en Ciutat Vella
La integración de las soluciones dadas al espacio público en Ciutat Vella como
actuaciones puntuales representan un verdadero sistema de acupuntura urbana que
actúa como transformador y regenerador urbano.
La acupuntura urbana utilizándola como método para la intervención en el espacio
público puede revitalizar diferentes zonas a través de las microactuaciones,
proporcionando a través de esas intervenciones respuestas inmediatas a las
necesidades del distrito.
El centro histórico “para que avance y recupere su plenitud urbana hay que
higienizarlo y equilibrar usos y densidades, sin que por ello pierda su carácter. Las
acciones en el espacio público (…) ´ deben ser para ´ (…) recuperar la dignidad formal
que ayude a mejorar la conciencia colectiva, la rehabilitación de la vivienda y el
patrimonio arquitectónico realmente recuperable. Recuperar una calidad urbana que
antes tenía y que en parte han perdido (…).” (Bohigas, 1986)
Según Joanquím Español (2003) “Se han realizado planes espaciales de acupuntura
urbana para eliminar y permeabilizar algunas áreas inaccesibles” y Acebillo (1999)
afirma que“ la clave fue la construcción de muchos proyectos urbanos pequeños con el
fin de no diseñar un nuevo modelo, pero de fijación” utilizando la acupuntura urbana
como estrategia de intervención.
“en un document intern del Consell d´Europa, Xabier Rubert de Ventós es referia a un
procés de metàstasi en els propòsits urbanístics de Barcelona. En qualsevol diccionari
manul es llegeix que “metàstasi” és el canvi de lloc d´una malaltia local, d´una funció,
d´un fet prou arrelat inicialment en un lloc i en una circumstància.” (Bohigas, 1986)
Como decía Bohigas la metástasis no es nada sin una buena y pensada estrategia si no
somos capaces de escoger bien el punto estratégico de intervención, pues no se lograra
una buena transformación en el sector en que se quiere rescatar de la ciudad.
En Ciutat Vella a través de los PERI se determinaron los puntos más conflictivos para
convertirse en espacio público sobre todo los barrios del Raval, el sector Oriental o el
Born y la Barceloneta. En estos barrios los problemas de deterioro y de conflictos se
evidenciaban fuertemente además que son los barrios donde existe mayor número de
residentes. En el barrio Gótico también se determinaron algunos puntos para realizar
intervenciones de espacio público aunque no se presentaban los mismos problemas.
Este barrio es donde encontramos más entidades administrativas y existen menos
edificios de vivienda.
Vaciado urbano como proceso de transformación urbana en Ciutat Vella
El proceso de vaciado urbano en un tejido urbano debe ser respetuoso y siguiendo las
demandas de las necesidades del lugar. El vaciado urbano realizado en Ciutat Vella se
hizo con sumo cuidado lo que representó una oportunidad para la ciudad al poder
Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad y Sociedad
44
convertir esos espacios de tensión social y urbana en espacios dignos para los
pobladores, brindando una mejora en la imagen y cambiando las dinámicas de las
zonas transformadas.
Para generar espacio público a través del vaciado urbano hay que tener en cuenta una
serie de elementos que pueden determinar en qué lugar del tejido urbano se realizan
las intervenciones de acupuntura urbana tales como: las densidades de población, las
densidades de ocupación de suelo, los estados constructivos de las edificaciones, los
valores, las alturas de las edificaciones, los usos de suelo, los tipos de calles, los flujos
del barrio, los puntos conflictivos ambientalmente, los sistemas de espacios públicos
que existen y las distancias peatonales que se establecen entre otros. Las actuaciones
realizadas responden también en diferente medida en cuanto a su ubicación en la
manzana, a sus dimensiones, sus significados, la voluntad de los vecinos y los usos que
se le asignen.
Dentro del proceso de transformación en Ciutat Vella se hicieron una serie de
proyectos en varios ámbitos como se ha mencionado para la mejora y ampliación de los
servicios y equipamientos, de la vivienda, de las infraestructuras y de los espacios
públicos.
Según Bohigas, (1986) “la ciudad se construye y se controla con los proyectos y con las
obras.” El vaciado urbano es parte del proceso para construir espacio público con la
eliminación de edificaciones a través del método conocido como acupuntura urbana.
Los espacios públicos que se intervinieron en Ciutat Vella desde los años 80 del siglo
XX hasta el la primera década del siglo XXI han sido a partir de este proceso.
Estos procesos de vaciado urbano comenzaron en Ciutat Vella a partir de los años 30
con los destrozos que trajeron los bombardeos de la guerra civil, este hecho permite
aprovechar terrenos para crear nuevos espacios públicos. Pero no es hasta los años 80
que los espacios públicos resultado del vaciado urbano son visto como estrategia de
acupuntura urbana. Este proceso conllevo a la creación de diferentes tipos de espacios
públicos.
Cuando se realizaron los procesos de vaciado urbano en Ciutat Vella no siempre se
cambió la densidad poblacional pero si la de ocupación de suelo, pero si se distribuía a
la población en territorios dentro de la misma Ciutat Vella.
“(…) la eliminación de los almacenes industriales de la calle dels Angels, ha aclarado
este aspecto: no ha habido cambio de densidad, sino el traspaso de un espacio
privatizado a un espacio público, (…) la forma de vida del barrio ha cambiado
sustancialmente porque se ha ampliado la capacidad de uso colectivo.”(Bohigas, 1986)
Esto muestra que además de la densidad poblacional que es uno de los factores que
inciden en el deterioro físico y de imagen de los centros la densidad de ocupación de
suelo es otro factor importante a la hora de valorar los procesos de transformación
urbana y la determinación de los puntos donde se realizara vaciado urbano.
Según Busquets, (2003) los espacios recientes como el los clasifica “son creados como
consecuencia del vaciado de una o varias manzanas de casas. Con frecuencia presentan
todavía una falta de definición formal. Tienen un gran potencial estructurador dentro
de los tejidos compactos e históricos. Es necesaria, por tanto, una especial atención
sobre ellos ya que permitirán recalificar áreas menos cualificadas.” Este es uno de los
objetivos fundamentales que deben cumplir estos espacios.
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
45
El espacio público resultado del vaciado urbano
La necesidad de crear espacios públicos como plazas, plazuelas y jardines urbanos en
los barrios se hacía inminente. La importancia de crear espacios bien acondicionados
donde los niños, ancianos y personas de todas las edades pudieran disfrutar era vital,
así como crear pequeños pulmones en la ciudad. Esto era una de las prioridades del
Ayuntamientos en esta etapa del modelo urbano. Ejemplo de esto podemos mencionar
algunas de las llamadas plazas duras1 de Ciutat Vella como: la plaça de la Mercé, la
plaça del Forssar de les Moreres, entre otros, donde se muestra una cierta sensibilidad
sobre el impacto de estas intervenciones sobre el espacio público surgido del vaciado
urbano.
Cuando en un barrio degradado se (…) “construye un espacio público, este actúa como
un spot ejemplar, como motor de una regeneración del entorno bajo la iniciativa de los
propios usuarios, incluso provocando un nuevo equilibrio de la demografía a menudo
alterada por las persistencias de unas condiciones físicas deficientes y por la falta de
una estructura de habitabilidad y de significación y representación urbanas.” (Bohigas,
1986)
1 Plazas Duras, son aquellas donde predomina, la pavimentación por encima de la vegetación. Muchos autores se refieren de esta manera a este tipo de plazas, Acebillo se refirio que en la primera etapa del proceso transformador de Barcelona se caracterizó por este tipo de plazas.
Fig 2.7 Vaciado del terreno que ocupa la Plaça Joaquim Xirau
Fig 2.8 Plaça Joaquim Xirau y la Escuela de Diseño de Barcelona (ELISAVA)
Fig 2.9 Plaça Joaquim Xirau
Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad y Sociedad
46
El espacio público como se ha mencionado en varias ocasiones es de gran importancia
para el desarrollo de la vida con calidad de las ciudades. “La creación de espacio libre
y la atribución de un significado a este espacio son dos factores decisivos para la
reconstrucción de un barrio viejo. Esta política de cambio consigue tres objetivos muy
claros: el esponjamiento e higienización sin destruir la estructura esencial del barrio,
una mayor aglutinación social del sector afectado mediante los procesos de
significación y monumentalización, y la generación de transformaciones sucesivas a
partir del foco constituido por el nuevo espacio libre.” (…), además ayuda a mantener
en el barrio a una buena parte de la población autóctona (…)” (Bohigas, 1986). Una de
las características que tuvo el proceso transformador en Ciutat Vella y en los otros
centros históricos fue mantener a su población mientras transcurría la renovación.
En la ciudad histórica la plaza ha representado socialmente un elemento importante en
el tejido urbano llenas de significado y escenario de una serie muy extensa de
actividades. En Barcelona y específicamente Ciutat Vella su tejido compacto le da un
valor fundamental al espacio por su identidad, lugar de encuentro, de relaciones, de
intercambio y otros significados que se les puede atribuir. La mayor parte de las plazas
del centro histórico que existían estaban asociadas a edificios religiosos o el centro
político administrativo o comercial de la ciudad.
Fig.2.10 Demolición de las edificaciones del Carrer de l´Allada Vermell
Fig.2.11 Abertura del espacio del Carrer de l´Allada Vermell
Fig.2.12 Imagen de las demoliciones en el Carrer de l´Allada Vermell
Fig.2.13 Carrer de l´Allada Vermell
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
47
“La higienización a través de la creación de espacios, ampliando los existentes,
reagrupándolos o creando otros nuevos, con el derribo de las áreas en peores
condiciones, es la contrapuesta de la posible higienización promovida por la apertura
de nuevas vías.”(Bohigas, 1986) Esta contrapuesta se refiere a los diferentes planes
propuestos que se han mencionado en el capítulo anterior.
“Los vaciados urbanos específicos tienen, además la ventaja de conservar lo esencial en
las estructuras formales del barrio y, en el caso de Barcelona, todavía contribuyen a
subrayar su carácter. De hecho, Barcelona no es una ciudad muy aficionada a las plazas
de forma geométrica y de arquitectura impositiva. (…) Barcelona responde a plazas de
tipo como las de los Campi venecianos, del Graven de Viena, de la Piazza delle Erbe de
Verona. Y si no fuera porque la distancia en calidad es excesiva, diríamos también que
responden al de muchas plazas romanas como la Navona‐ donde la forma es
consecuencia de una huella arqueológica unida a una reinterpretación contradictoria y
atrevida, pero adecuada a la continuidad de la trama urbana‐ o a la serie de espacios
que rodean Santa María supra Minerva o la plaza de San Bernardo, con una
arquitectura que emerge aparentemente insolidaria, pero fruto de un proceso armónico
de vaciado urbano y remendado.” (Bohigas, 1986)
Fig.2.14 Antiguas edificaciones del actual Jardins de Sant Pau del Camp
Fig.2.15 Jardins de Sant Pau del Camp
Fig.2.16 Chimenea de la antigua industria existente en el terreno del actual jardins
Fig.2.17 Prexistencia de elementos urbanos en el Jardins de Sant Pau del Camp
Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad y Sociedad
48
Durante el proceso inicial de renovación urbana se hicieron diferentes análisis a la hora
de intervenir en los centros históricos, el proceso de demolición en algunos casos no se
pudo evitar. La degradación de los barrios antiguos se podía percibir de manera
extensa. Muchas edificaciones tuvieron que demolerse por no tener solución o para
lograr una acción de regeneración importante y desde el punto de vista urbano
necesario. La mayor parte de las plazas construidas no respondían a un trazado
perfecto, se adaptaron al tejido urbano existente donde la forma es consecuencia de la
huella arqueológica, respetando la continuidad de la trama urbana.
Es importante que el espacio público generado del vaciado urbano tenga una
capacidad de expresar unas relaciones físicas y sociales con su entorno, donde la
historia, los valores y los significados adquiridos se puedan apreciar en el nuevo
espacio y además tenga una fuerza artística, lugar de vida al barrio, de responsabilidad
colectiva, carácter monumental y también de exigencia de urbanidad indirectamente.
El método usado en Ciutat Vella para trazar la estrategia de espacio público fue muy
tradicional “(…) derribar una manzana de casas y formalizar y significar el nuevo
espacio libre, sin dar importancia presidencial a las viejas fachadas asomadas a la calle,
sino calificando la tipografía, el pavimento, la jardinería, el mobiliario, el monumento.
La reconstrucción de los barrios viejos en sus aspectos morfológicos no solamente fue
un problema de edificación; la calidad se encuentra directamente definida por el
espacio casual reconsiderado monumentalmente con la definición de la cota cero y de
lo que emerge de ella (…)” (Bohigas, 1986).
“Las ventajas socio‐económicas son también evidentes desde otro punto de vista. La
actuación en lo que es de dominio público siempre es más fácil sin las inversiones
previas y los tramites que exige otro tipo de equipamiento o la rehabilitación de los
ámbitos privatizados. Se trata de una inversión que restituye buena parte de las
plusvalías a los ocupantes tradicionales del barrio, participando de este modo en la
fijación y regeneración cualitativa de la población del sector.”(Bohigas, 1986)
Los nuevos espacios públicos sirven para dinamizar económicamente a los barrios del
centro histórico, al mismo tiempo cambian las dinámicas sociales la zona y la imagen
urbana. Con la regeneración urbana hace que los habitantes puedan participar en
beneficio propio de las plusvalías que se generen.
La conservación del patrimonio no solo debe abarcar los edificios de interés históricos
y artísticos, sino también las condiciones morfológicas del tejido y los nuevos espacios
públicos creados que comenzaran a generar valores, imagen y apropiación del espacio.
“La ciudad es una estructura que engloba vida y trabajo, juntos. Es una integración de
funciones. Cuanto más se integran las funciones urbanas, cuanto más se mezclan las
clases sociales, las edades, más humana se vuelve la ciudad.”(Lerne, 2005)
“La forma en que son utilizados los espacios en función de la residencia o como
resultado de la inducción de los diferentes usos que atraen a los trabajadores, usuarios
o visitantes, etcétera, nos puede dar pistas sobre la definición de estrategias de
intervención o de caracterización de algunas secuencias de espacios urbanos o de
algunos barrios o piezas urbanas.”(Busquets, 2003)
“La generalitzacio d’una accio urbanitzadora, mitjancant la construccio de nous espais
publics sovint de dimensions petites, pero capacos, per la seva qualitat, quantitat i
situacio estratégica, d’actuar com a vertebradors i de configurar un paisatge urba
El vaciado urbano para la construcción de espacio público: Estrategias de acupuntura urbana en Ciutat Vella
49
diferenciat. Es a dir, intervencions estructurades no per la seva escala, sino per la seva
intensitat i profusio. L’atencio a problemas morfologics i de significacio, amb l’objectiu
que els espais urbans recuperessin el carácter substantiu que havien perdut, tot
produint‐se de una manera realtivament autónoma en relacio amb les arquitecutres del
seu entorn, i com a episodis urbans recognoscibles.” (Acebillo, 1993)
“Aquesta voluntat d’esponjament desl teixits urbans mes compactes es manifesta
alhora en arees centrals que precisaven operacions complexes de gestio. Aixi, s’adquiri
i s’enruna una illa d’edificis per construir la placa de la Merce (1983), no pas sense
problemas, ja Picasso havia viscut en un d’ells algún temps i l’operacio d’enderroc es
feia justament durant el centenari del pintor. Tambe a Ciutat Vella, es construiren els
Jardins Emili Vendrell, en un solar entre mitgeres i s substituí la construccio lógica
d’un edividi per un jardi entre murs, a la manera gotica.” (Acebillo, 1993)
Los espacios públicos surgidos del vaciado urbano destacan por los usos que se le han
asignado, por los edificios que los rodean, por lo polémico que puede haber resultado
el proyecto o por lo positivo; pero su objetivo fundamental es acometer una acción de
esponjamiento o acupuntura urbana en el tejido y hacer una aportación al patrimonio
de espacio público del centro histórico.
Los espacios públicos creados del vaciado urbano permiten dar continuidad y
preservar la identidad de la ciudad, dándoles la oportunidad de ser parte de la ella y
de su sistema de espacios públicos. Estos espacios dotan de calidad a los centros
degradados desempeñando un papel de revalorización y revitalización del tejido.
Creación de plazas y jardines Aberturas de calles
Nuevos edificios
Fig.2.18 Mapa de transformaciones urbanas a partir de los años 80
Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad y Sociedad
50
Fig. 2.20 Plaça de Joan Coromines Fig.2.21 Plaça dels Angels
Fig.2.22 Plaça de la Mercè
Imágenes de espacios públicos resultado del vaciado urbano
Fig. 2.19 Mapa de espacios públicos
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