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5/10/2018 Cap v La Vida Escolar Dorothy Tanck - slidepdf.com

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l lustr acion de la port ada: EI Preceptor, biornbo del siglo XVIII, colec-

cion Teresa Rivas de Macedo. Tornado del libro: Nines, coedicion

SEP/FONAPAS, 1981.

Primera edici6n, 1977

Segunda edicion, 1984

© 1977, EL COLEGIO DE MaxrcoCamino al Ajusco 20,

Mexico 20, D. F.

Impreso y hecho en Mexico Printed and made in Mexico

ISBN-968-12-0257-0 segunda edicion



1v

L a v i d a e s c o l a r

EL papel de La educaci6n en La sociedad

Para la sociedad capitalina de finales del siglo XVIII y de principios del

XIX, Ia escuela significaba distintas cosas para las distintas instituciones

y grupos. El papel de la escuela en la sociedad y 10 que se esperaba dela educaci6n era diferente para eI Estado, para los maestros y para los

padres de familia.

EL ESTADO

Debido a 1a influencia de las sociedades economicas, el gobierno de 1a

Nueva Espana combinaba ideas ilustradas con las ideas tradicionaIes que

por siglos habian tenido vigencia en relacion con la ensefianza. El Estado

pensaba que el papel principal de 1a escue1a era 1a formaci6n religiosa y

moral de los nifios. La educaci6n debia servir primordialmente para en-

sefiar la doctrina cristiana y 1a 1ectura, que era un auxi1iar en el apren-

dizaje de 1a religion. Uno de los motivos fundamenta1es para recomendar

la fundacion de las escuelas pias en 1786 fue "la multitud de jovenes muy

tiernos, y de mancebos muy adultos, vagando por esas Calles y Barrios,

y muy ignorantes, aun de los principios mas esenciales de Nuestra Reli-

203



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204 DOROTHY TANCK ESTRADA

gion para salvarse".' El Procurador General del Ayuntamiento se alarrno

al ver que "se ha diferido la execucion de la pena de muerte por no haber

sabido el Reo la Doctrina Cristiana" y se determino "conseguir que se les

pongan a estos infelices Parbulos quienes les repartan el Pan de la Doc-

trina Cristiana, como estrechamente 10 mando y encarg6 su Divino Au-tor". Como gobernantes cristianos sintieron la obligaci6n de asegurar Ia

educacion religiosa de sus subditos.

Las autoridadcs se preocupaban por la Iorrnacion moral de la juventud:

transmitir una moral necesaria no s6lo para la salvaci6n de sus almas sino

para el orden y paz de la sociedad, porque "creciendo los nifios sin doc-

trina, necesariamente se van extragando en las costumbre-."."

La influencia ilustrada se manifestaba en un mayor interes por pro-

mover habitos de industria y habilidades tecnicas entre los educandos. No

s6lo se esperaba producir un hombre religioso y moral sino un trabajador

ordenado y capaz. De esa manera se recomendaba ensefiar a los nifios de

las escuelas pias, lectura, escritura y aritrnetica, adem as de la religion.

EI establecimicnro de la Escuela Patri6tica en el Hospicio, con sus ta-

I1eres, puso en practica este deseo de prom over la ensefianza de artes y

oficios. A fines del siglo XVI1I varios gremios empezaron a admitir dibu-

jos de obras en el examen gremial en vez de su ejecucion, hecho que pro-

movio la inclusi6n del dibujo como asignatura en las escuelas primarias."

EI Ayuntamiento reconoci6 que la ignorancia del pueblo tenia mas de

una causa; no solo se debia a "la falta de Escuelas que hay en esta Ca-

pital" sino tambien a "las extremas necesidades que se padecen";' 0 sea,

a la pobreza. Con gran realismo no confiaba totalmente en la educacioncomo cura de los males sociales, sino que la veia como un auxiliar im-

portante aunque no suficiente para mejorar la sociedad. Sin embargo, al

recibirse noticias de los progresos de Inglaterra y Francia, se empezo a

atribuir a la educacion popular la explicaci6n del desarrollo econornico."

Al promover la educaci6n publica el Estado estaba reconociendo que

tenia una obligacion especial hacia los pobres, y aunque reconoci6 que las

nuevas escuelas podrian perjudicar a los maestros particulares, consider6

que era su deber ayudar a la "gente mas pobre, mas miserable, y par eso

1A A Mex, Cedulario, vol. 426, f. 453, 23 eue, 1786.

2 A A Mex, Cedulario, vol. 426, f. 455v, 12 mar. 1786.

3 Cedulas de 30 de abril de 1772 y de 23 de noviembre de 1787 dispusieron que

bastaba que para los examenes los aprendices y oficiales dibujaran las obras en vez

de ejecutarlas. KREBS, 1960, p. 240.

4 A A Mex, Cedulario, vol. 426, f. 453, 23 ene. 1786.

5 A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2475, expo 24, f. 5v, 31 die. 1785.



LA EDUCACION ILUSTRADA 205

mas digna de atencion"." EI papel del Estado era compensar a los .que

tenian menores ventajas.

Con las Cortes espaiiolas ciertas ideas "tradicionales-ilustradas" que

el Estado habia sostenido fueron reiteradas, y algunas otras que derivaban

del pensamiento liberal, fueron introducidas 0 expresadas con mayor fuer-

za. La ensefianza religiosa y moral seguia en un lugar central, pero se

aiiadieron otros conceptos. Las Cortes siguieron haciendo hincapie en la

instrucci6n tecnica, e introdujeron la educacion civil para forrnar buenos

ciudadanos, conscientes de sus derechos y obligaciones. As! se incluy6

entre las asignaturas obligatorias para las escuelas piiblicas, la enseiianza

civil, y se recomendo incluir el dibujo en el plan de estudios como pre-

paracion para carreras tecnicas, Para actualizar los conceptos liberales

sobre derechos individuales y participacion del ciudadano en el gobiemo

representativo, era imprescindible que el hombre supiera leer y escribircomo medio de defender su igualdad y de actuar libremente en la so-

cidedad. La Constitucion de Cadiz indico que, al Ilegar al afio de 1830,

para ejercer los derechos de ciudadano seria obligato rio saber leer y es-

cribir. Varias constituciones estatales de Mexico independiente tam bien

incluian clausulas parecidas.' En acato de la dignidad del hombre, se aboli6

cn 1813 el uso del azote. La obligaci6n del Estado de educar a los pobres

cobraba mayor importancia en el pensamiento liberal. La Constituci6n de

1812 dio a cad a Ayuntamiento la obIigaci6n de sostener por 10 menos una

escue1a y una Amiga gratuira. Ser religioso, moral y obediente sigui6

siendo importante pero ser consciente de los derechos civiles y "util" lle-garon a tener un valor especial entre las ideas educativas del liberalismo.

E1 gobierno independiente recibio esta herencia tradicional-ilustrada-

liberal. Los gobernantes de la nueva nacion mexicana afiadieron a estos

conceptos la idea de la educaci6n como preparacion para 1a defensa de

la libertad nacional contra la arbitrariedad y el despotismo. "Sin ins-

trucci6n no hay libertad, y cuando mas difundida este aquella, tanto mas

s61idamente cimentada se hallara esta"." Los niiios de San Gregorio ex-

presaron esta idea cuando recitaban juntos:

Por la esperanza en Dios, del cautiverio,

Sali6, [Viva ITIJRBIDE! que 10 abona:J6venes, estudiad, porque la ciencia,Siempre garantizara la INDEPENDENCIA.9

6 A A Mex, Cedulario, vol. 426, f. 455, 9 feb. 1786.

1Articulo 25 de la Constituci6n de 1812. DUBLA.N y LOZANO, I, p. 351. Colecci6n

de constituciones de los Estados Unidos Mexicanos, 1828, vols. I, II, 1II.

8 ALAMAN, 1942-1948, IX, p. 86.

9 EI subrayado es del original. El Colegio de San Gregorio, 1821, p. 6.



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Hombres como Mora y Alaman sintieron gran optimismo en 1a nueva

naci6n y en el poder transformador de la educacion. Vieron con dcspre-

cio las carencias educativas del anterior regimen y confiaron en que el genio

innate del pueblo mexicano, cultivado por una nueva ensefianza, pronto

convertiria a Mexico en pais prospero y poderoso como los mas avanza-dos de Europa.

La ley del 10 de mayo de 1831 que otorgaba 8 000 pesos para escuelas

municipales, fue el intento mas notable para hacer realidad el deseo del

Estado de extender 1a ensenanza a la poblacion de la capital. Como ex-

presaba Buenrostro, era imprescindible que "al Ayuntamiento no toea otra

cosa, sino concretar sus esfuerzos a estender a 1a masa infeliz los rudi-

mentos de religion, de leer, escribir y contar". Solarnente as! e1 gobiemo

independiente podria cumplir con la obligaci6n de dar enserianza primaria

que demandaban "la caridad cristiana y el interes nacional"."

Durante todo el periodo, el Estado vela la educaei6n desde arriba; laidealizaba. Constantemente utilizaba rnetaforas para describir la actividad

transforrnadora de 1a ensefianza. Si en 1786 los nines eran como "cera

para recibir las impresiones que se les impriman; pero despues es de bronce

para borrarselas", en 1819 se decia que el nifio era como el "verde mim-

bre [que] facilmente se acor.ioda a un artefacto, no el seco u envejecido",

o como "la preciosa semilla que si se cultiva bien, con el tiempo pro-

duce flores y frutos sazonados pero si a1 contrario, dejandola sin cultivar,

no produce mas que espinas y frutos amargos"."

Los MAESTROS

Los preceptores cornpartian en ciertas ocasiones la VISIon idealizada de

la educaci6n que tenia el Estado. Cuando explicaban su propia labor a

las autoridades, 0 insistian en la importancia del magisterio, usaban una

terminologia elevada e idealizada. Afirmaban, por ejemplo, que de la edu-

caci6n primaria dependia "la felicidad 0 ruina de la Republica"," y que

"un ministerio tan sagrado" era "nobilisimo" e imprescindible para la so-

ciedad: "Vosotros sois los legisladores, los, jueces y gobernantes del in-

mensa y precioso pueblo de los nifios".':' En varias ocasiones estos "ami-

10 A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2478, expo 303, 2 oct. 1832;

expo 29'7, f. 61, 25 oct. 1834.

11 A A Mex, Cedulario, vol. 426, f. 453, 23 ene. 1786. GUTIERREZ, 1820, p. 31.

A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 211, 16 feb. 1818.

12 A A Mex, lnstruccion publica en general, vo1. 2477, expo 185,31 jul. 1813.

13 Idea historica de la [undacion de fa Academia de Primera Enseiianza, 1827,

p.. 16.

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II



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gos de los niiios" presentaron foUetos dirigidos al gobierno, con descrip-

ciones de su abnegada actuacion en "su pequefio mundo de la escuela".':'

En cambio cuando describian sus sufrimientos y carencias diarias, ha-

blaban con mas realismo, en un tono que oscilaba entre eI lamento y la

reclarnacion. Espinosa de los Monteros recomendaba que los gobernantes

bajaran de sus despachos y entraran en las escuelas para conocer la rea-

lidad: "El que habla quisiera sentar a cada uno en la Escuela para dirigir

a tanto nino y otra cosa muy distinta sentiria"." Ya en la praxis del salon

de c1ase, los tiernos arboIitos - se convertian en "troncos inflexibles lIenos

de torpes durezas que solo sirven para el fuego" .16 En vista de que los

nifios no respond ian a los esfuerzos de los preceptores, resultaban "tierra

esteril [de que] no se coge fruto por mas que el labrador se empefie en

cultivarselo"." Y hablando aun mas cIaramente, los discipulos eran "un

fardo insoportable, un peso que nos agobia, una carga que nos abruma"."lA que se debian estos sentimientos tan vividos de resentimiento y su-

frimiento? Los maestros se quejaban de falta de un ingreso adecuado, de

falta de reconocimiento por parte del Estado, y de falta de respeto de

parte de los nifios y de sus padres.

Estas tres quejas fueron constantes en el periodo de cincuenta afios

entre 1786 y 1836. En cada epoca, un maestro expuso los problemas del

magisterio al gobierno: Rafael Ximeno, Jose Maria Espinosa de los Mon-

teras y Francisco Zapata describieron largamente sus dificultades y sir-

vieron de representantes de los dernas preceptores.?" EI tono de los maes-

tros era el siguiente: "No todos los pagos son puntuales, es 10 que puedodecir". co "Ordinariamente pagan con repugnancia la Escuela":" y "tienen

al Maestro en la expectativa de que se trasladen a otra Escuela sin pagarle,

como regularmente acontece" ;22 "y quando logro que todos me paguen

saco la mesada miserable de treinta y cinco pesos que no me alcanzan ni

para mis mas preciosos alirnentos'?" "Esta necesaria dedicaci6n me ha

14 Idea historica de fa [undacion de fa Academia de Primera Enseiianza, 1827,

p. 8. CHOUSAL, 1829, p. 7.

15 A A Mex, Instruccion publica ell general, vol. 2477, expo 185, 31 jul. 1813.

16 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2475, expo 34, 14 jul. 1786.

17 A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2478, expo 329, 11 nov. 1835.

18 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 329, 11 nov. 1835.

19 A A Mex, lnstruccion publica en general, vols. 2475, 2477 Y 2478, exps. 34,

185, 329 Y 330, respeetivamente.

20 A A Mex, Instruccion publica en general, vol, 2477, expo 250, ff. 13-14, 15

die. 1820.

21 A A Mex, I nstruccion publica en general, vol. 2477, expo 185, 31 jul. 1813.

22 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 251, 30 die. 1820.

23 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 251, f. 16, 15 die.

1820.




contrahido una enferrnedad nerviosa que ciertamente conozco que cada

dia me debilito mas y son frecuentes los ataques que padezco, y que si

continuo en este trabajo tendre que perder Ia vida y que dejar a mi pobre

familia sin amparo y sin subsistencia">'

Las dificultades en el pago de Ia renta, del alimento de sus familias yel cuidado de su salud eran parte de la vida diaria de la mayoria de los

preceptores, El aprecio del gobierno y la sociedad les hubiera ayudado

a aguantar sus sufrimientos, pero esto tambien les era negado a los maes-

tros de primeras Ietras. El Ayuntamiento colonial, en el momento mas

amargo de su disputa con el gremio, ataco dura y sarcasticamente a los

maestros: "Por 1 0 regular los sugetos que se han dedicado y dedican anf"\nPr J:;'cr'l lPl<> Cf"\n llnf"\(' ;nfpl;r 'P(' rlllP nf"\ h<>n nrv-1i,-l" lnor<>l' r'"l"r'<>rcp pn_t..IVlJ-1. .J__JVYUIv..l.U., dV.l U.l.1VJ ..1.lI.LVlJ'-''- 'U, ~U ...... .lIV .J.J.L&.l.l tV"",,,l -AV ..I.I.,Jf::,l.LA.l '""Vlv ..........1.u...... _l.l

ninguna oficina, ni en un Estudio de Abogado, por su mala letra, 0 tal

vez, por no scr de la mas arreglada conducta"." Ximeno se lamentaba que

"Se hallan entregado en Mexico los Maestros al mayor ultrage, y abati-miento no solo de dicho Ayuntamiento sino tarnbien por este egemplo a

la ilusi6n y burla de mucha parte del Pueblo"."

Afios despues, cuando el pleito con el gremio habia terminado, la Ciu-

dad continuo teniendo una opinion poco favorable de los preceptores: "Es

un dolor grande que, muchos, mas por una mercenaria contribucion, gafes

y propinas que por la suficiencia necesaria que deben tener, se metan de

Maestros de primeras letras, para vivir en cas a de altos, comer, vestir

bien y buscar dineros con perjuicio de los Discipulos"." A veces el juicio

no era tan severo. Las autoridades reconocieron las dificultades del empleo:

"tarea penosa y desagradable, lleno de incomodidad y sin cosa alguna quela suavize y dulcifique" ,28 '~mui molesto y poco fructuoso este trabajo" .29

Aunque no criticaban a los preceptores, los consideraban parte de una

profesi6n de menos status social que hubieran querido los maestros. "Con

todo, sufrimos estos quebrantos sin que jamas se nos haya ministrado algun

socorro ... "3D "en una ciudad en que hasta ahora desgraciadamente se han

considerado de un rango subalterno los que ejercen esta profesion"."

No era sorprendente, por tanto, que el publico tratara can tan poca de-

24 A A Mex, Instruccion publica en general, val. 2478, expo 305, 13 mar. 1832.

25 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2476, expo 61, f. 54, 2 oct. 180l.

26 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2476, expo 61, f. 42, 13 mar.1794.

27 A A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2477, expo 214, 7 oct. 1818.

~8 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2476, expo 122, 13 abr. 1804.

2D A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 214, 25 jun. 1818.

30 A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2476, expo 34, 31 jul. 1786.

31 Idea historica de fa fundaci6n de fa Academia de Primera Enseiianza, 1827,

p.6.



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DOS VISIONES DEL MAESTRO EN EL SIGLO XIX

El incompetente perobondadoso profesor(cuyos errores Ie

esta demostrando unfraile ). El PeriquilloSarniento.

\.. . . . . . \

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(>

EI estrictodisciplinario. Los

mexicanos pintadospor S I inismos



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ferencia a los maestros. Hay evidencias de que, tanto en 1786 como en

1835, los padres exigian que no se castigara a sus hijos. Los preceptores

se encontraban entre la espada y la pared: "Ciertamente es deplorable

esta situaci6n y lamentables las circunstancias en que nos hallamos; a

sufrimos cuanto quieran hacer de nosotros los nifios, 0 los padres nosapalean si los contenemos". 32 Tambien tuvieron el dilema de no poder

recibir justo credito cuando los alum nos demostraron adelantos: "Si logra-

mas ensefiar bien a algunos discipulos se atribuye a sus excelentes poten-

cias y a sus buenas cualidades; si no aprenden, nuestra es toda 1a culpa,

y solo nuestra la execracion"."

Asi, gracias a la falta de respeto de los padres, los maestros tuvieron

que aguantar el olrse llamar: "Directores, Chichiguas, Pilmanes y quanta

la fortuna adversa ha inventado ... oyendo en cada momenta eI termino

de Escueleros. S610 el dia de juicio se sabra el pan tan amargo y la cru-

cifixi6n que han tenido en este mundo los Maestros de Escuela. Por eso,bulgarmente se dice que la mayor droga que se Ie hace al Diablo es

meterse a Maestro de Escuela"."

No todos expresaron con tanta vehemencia el amargo papel del maes-

tro. Unos cuantos lograron recibir buenos ingresos y el reconocimiento

social, como Manuel Calder6n y Luis Octavio Chousal. La mayo ria, sin

embargo, compartian casi con seguridad la opini6n de que Ia profesi6n

de preceptor de primeras letras era "un largo trabajo, sin lucimientos,

una consideraci6n muy mediana en el mundo, si es que nos dispensa, y

ningun descanso al fin de una honrosa carrera".>

Los PADRES

Los padres de familia que exigian un progreso rapido y se oponian a los

castigos, no tenian a los maestros en un pedestal, ni se sentian inhibidos

en presentar sus quejas. En general, las quejas del publico fueron expre-

sadas durante la ultima parte de la epoca colonial por articulos en los dos

peri6dicos de Ia capital. Esta participaci6n .en el proceso educativo au-

ment6 a partir de la independencia y empez6 a incluir, ademas de articu-

los periodisticos y rec1amaciones hechas directamente a los preceptores,quejas dirigidas al Ayuntamiento sobre el maltrato de los maestros a sus

82 A A Mex, Instruccion publica en general, vo1. 2478, expo 329, 11 nov. 1835.33 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 330, 11 nov. 1835.34 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 185, 31 ju1. 1813.35 A A Mex, Instruccion publica en general, vo1. 2478, expo 330, 11 nov. 1835.



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LA EDUCACrON ILUSTRADA 211

hijos= y petrciones al Estado de los habitantes de los barrios para el es-

tablecimiento de escuelas, Las escuelas municipales de San Cosme, Cha-

pultepec y Santa Cruz Acatlan fueron fundadas debido a solicitudes de

vecinos ydel

parroco, y la ubicacionde las cinco

escuelas y cuatroAmi-

gas que llevo a cabo Buenrostro, estuvo influida por peticiones y articu-

los de los periodicos que eran guardados en el archivo del Ayuntamien-

to.:" Cuando se suprimieron las escuelas en los pueblos y la nocturna en

el primer establecimiento en 1834, los ciudadanos pidieron su reapertura;

los alcaldes de barrio infonrraron, con insistencia de "los c1amores de la

mayor parte de los Pueblos del Distrito por la falta de escuelas" y la

necesidad de "satisfacer de alguna manera a las quejas y tal vez atribuiran

la falta de estos establecimientos a apatia de este gobiemo"." Un sentido

de participacion y exigencia de derechos caracterizaron Ia nueva actitud

de la poblacion despues de 1821.

Una parte de los padres, por 1 0 menos, apreciaba la importancia de la

ensefianza primaria. Pero de acuerdo con informes de los preceptores, los

parrocos y autoridades municipales, habia un gran problema de ausentis-

mo especialmente en las escuelas gratuitas, achacado al poco interes y

aprecio que ten ian las familias por la labor educativa. En los archivos del

Ayuntamiento es la queja mas constante que se encuentra y aparece por

1 0 menos en quince expedientes de 1782 a 1836.

En el hecho de que los padres no val ora ran la educacion se combinaban

dos razones: creian, por una parte, que era mas importante que los nifios

trabajaran en vez de asistir a las aulas, y aunque no fuera imprescindibleque sus hijos laboraran, los padres no veian como la ensefianza primaria

serviria para mejorar el destino de sus nifios. Aprender a leer algo y a

firmar resultaba suficiente a los ojos de muchos padres, "pues persuadi-

dos de que ya sus hijos saven escribir (como que no 1 0 entienden) ima-

ginan que estan perdiendo tiempo en las Escuelas y los quitan de ellas a

medio saver", decia Ximeno en 1786 mientras que treinta y seis afios des-

pues, el parroco de Santa Cruz Acatlan lamentaba que "apenas saven re-

zar 0 leer que los separan de la Escuela y Amiga luego que tienen edad

competente para ganar algun jornal"."

36 A A Mex, Aetas de cabildo, vol. 143, f. 214, 3 jun. 1823; ff. 71-72, 21 feb.1823; A A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2478, expo 282, 6 feb. 1828;

expo 327, 12 oct. 1835.~1 A A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2478, expo 297. Peticiones para

escuelas en exps. 300, 310, 313, 318, 331.

38 AGN, Iusticia e instrucci6n publica, vol. 8, expo 17, 25 ago. 1834. Otras quejasen expo 19, 6 feb. 1835; expo 21, 8 ene. 1835.

39- A A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2475, expo 34, 14 jul. 1786. A A



2]2 DOROTHY TANCK ESTRADA

El Padre Flores describia al Arzobispo esta resis.encia paternal:

"La dificultad principal consiste en que regularmente 1~ g~!"!te pobre re-

pugna la ensefianza de sus hijos; y bien sea porque desde pequefios los

comienzan a ocupar en el servicio de sus casas y en los exercicios de sus

particulares ministerios U oficios: 0 bien porque criados los Padres en la

ignorancia 0 avandono, repugnan 1a instruccion y educacion politica de

sus hijos; ]0 cierto es que no solo se 1es enseiia graciosamente, sino que

se les insta y ruega con 1a amenaza". 4 -D Razones practicas y cu1turales in-

fluian en 1a falta de interes de los padres pobres en 1a educaci6n de sus

hijos. El rector Arechederreta de San Juan de Letran fue quien con ma-

yor c1aridad capto y explic6 la falta de valor que le daban los padres at r- . .. .~. .~ . .. .. ..:: ..... _ ....... __ : __ "'-!..................................,,,........r : . . , . . , . , . . . . . n - \ , . . . . . r"o..,..,o·,rJ; l " } 1 ~ r\hl~T'l1"'l 1 '1Id C:11~ClldlILd jJlllllalla y YUlc11 :'Ut;111V ~VI11V 1'-'111~_J10 <.11 pr\._lHVU1U lU ne

cesidad de cambial' el ambiente hogarefio, para que los nines ernpezaran

"can otros conocimientos en su primera infancia, y con distinta esperanza

para su subsistencia Iutura, pues que aqui, el que ha de ser albaiiil. car-pintero, 0 criado de servicio, 0 quizas expedidor de Billetes de Loteria.

no tiene idea muy avanzada, ni cree capaz, ni precisado mas que a apren-

der quando rnucho 10 necesario de leer, y la doctrina cristiana" .-H Esta

falta de esperanza para mejorar la situaci6n la describio El Sol. afirmando

que "rcgularmente sucedc ell la gente miserable que no anhcla por criar-

los [a sus hijos] de otra suerte que 10 fueron los padres";"

En general las autoridades no entendieron las razones de la renuencia

de los padres. La atribuia a su ignorancia y proponian medidas que iban

dcsde la suave persuasion a la punitiva obligacion, para anirnar a las

farnilias a enviar sus hijos a la escuela. Las cedulas reales sobre educacion

siernprc incluian una exhortaci6n a las autoridades eclesiasticas de insistir

a sus fieles, "por los medics mas suaves y sin usar coaccion", que man-

Me x, lnstruccion publica I'll general, vol. 2477, expo 250, f. 54,13 mayo 1~22. En

cl volurncn II, del estudio "Los habitantes de la ciudad de Mexico vistos a traves

del censo del ana de 1753", se presentan estadisticas sobre el nurnero de nines de

cada raza que trabajaron. VAZQUEZ. 1975.

Es dificil saber con certeza las razones de los padres por no querer mandar a

sus hijos a la escuela por que 00 las cxpresaron eo -documeotos 0 periodicos. Tene-

mos que depeoder de la interpretacion de los maestros y de las autoridades sobre

el pensamiento de los padres de familia. EI problema de la resistencia de los padresera serio tarnbien en Guatemala. especialmnte entre los indigenas, y en Francia,

como demuestran encuestas hechas en la misma epoca. LIRA, 1970, pp. 119-120;

CONTARD, 1959, pp. 538, 543.

40 AGN, Historia, vol. 499, f. 365, 31 ago. 1818.

41 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 214, 25 jun. 1818.

~~ EI Sol (21 feb. 1830).

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daran a los nifios a clases.v' Los religiosos y parrocov, a su vez, solian ir

a recoger a los alumnos "diariamente, casi por fuerzn, por la resistencia

de sus padres en mandarles"." Algunos tomaron otras medidas como dar-

les dukes en la parroquia, como en San Jose, 0 poncrlcs a padres y ma-dres que no cumplieran "unas orejas de burro en la Puerta de la misma

Escuela", como en Santo Tomas de la Palrna.:"

Los dirigentes municipales tambien se preocuparo., del problema. En

las ordenanzas de cada cuartel, en 1782, se encargo al alcalde de barrio

que "si los padres (como sucede por 1 0 regular en la plebe) fueren tan

indolentes que no cuiden de cnviarlos, les amoncstar.u, y apercibiran una

v otra vez: v si no bastare, daran cuenta a su juez". lna orden serneiante

;e expidio en 1827 a los alcaldes municipales.v "

A partir de la segunda decada del siglo XIX se Clllpczaron a expresar

op+iiones sobre 1a necesidad de la obligatoriedad de la asistencia a laescuela primaria. En 1814 Fernandez de Lizardi propuso un sistema de

voluntarios para vigilar 1a asistencia y multar can dos pesos a los pad res

que no mandaran a sus hijos a clase.:" Un parroco dijo al arzobispo que

en la capital las familias ya no hacian caso al clero cuando trataban este

punto: "EI descuido de los padres, en Mexico, irremediable por los Curas,

es la causa de la lamentable falta de instruccion que se experimenta a

veccs en los hijos";" E1 arzobispo Fonte recomendo al virrey Apodaca

que adoptara medidas coercitivas "para cornpcler a los Padres que enbien

sus Nifios a las Escuelas. Esta medida es peculiar de la potestad civil, y

asi V.E. con sus luces superiores regulara los termilws en que convenga

adoptarla"." Dos parrocos repitieron esta recomendacil)n al Ayuntamien-

to en 1820 y 1822.50

En 1823 Francisco Severo MaJdonado en su Nucv., pacta social pro-

~3 Realcedula de 5 de noviembrc de 1782 en A A Mc x , l nst ruccion p ublica en

general, vol. 2476, expo 61, f. 96v,

HDicho por el parroco de San Antonio de las Huertas .. -\ J\ Mex, lnstruccion

publica en general, vol. 2477, expo 251, 22 die. 1820. Tamhit'n usa ron esta practica

los maestros de la Merced, San Pablo, Santo Tomas de la Pulrna mientras que los

sacerdotes del Sagrario, Santa Ana, Santo Domingo, el Carmell y Belen se quejaron

de Ia falta de asistencia de los nifios. A A Mex, lnstruccion J'ljhlica en general, vol.

2477, exps. 250 y 251.

4 - 1 1 A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2475, expo 34, 14 jul. 1786.

46 BAEZ MACIAS, 1969, p. 100. DUBLAN Y LOZANO, II, p. 1 t..

47 ECHEVERRiA, 1969, p. 11.

..8 AGN, Historia, vol. 499, f. 355, 1 jun. 1818.

iO AGN, Historia, vol. 499, f. 367, 7 sept. 1818.

11 0 Los parrocos de Salta de Agua y Santa Ana, en refert'llcia a la asistencia a

las escuelas de las parcialidades, A A Mex, Instrucci6n tn.btic« en general, vol.

2477, exps. 250 y 251.



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puesto a fa nacton espanola incluia la educacion obligatoria y gratuita

para todos los mexicanos mayores de siete afios.'? Los estados de Nuevo

Leon en 1826 y Zacatecas en 1831 pasaron leyes que hacian obligatoria

la enserianza de primeras letras." E1 Sol insistia (1830 y 1832) que se

adoptara esta medida tambien en l a c ap itaLf i? Buenrostro la recomendo a

G6mez Farias, sin exito, en diciembre de 1833; sugeria una multa entre

dos y seis pesos 0 seis dias de arresto para los desobedientes.> Dos afios

mas tarde, el consultor del Ayuntamiento. maestro Francisco Zapata ex-

presaba: "[Que bueno fuera remover este obstaculo por medio de Ia coac-

cion: Solo asi creo que asistieran puntualmente; mayor que Ia pobreza

de que se quejan es eI abandono y la indolencia";" En 1842 en uno de

los intentos reformistas, por ley nacional se convirti6 la educacion pri-

maria en obligacion para nifios de siete a quince afios de edad.

De manera que casi todo el mundo portia grandes esperanzas en hacer

obligatoria la educacion para remediar el problema del ausentismo, y solo

en una ocasion se sugiri6 una medida mas practica que tomaba en cuenta

la realidad. En el plan educativo de 1823, adernas de urgir a los padres

a enviar sus hijos a la escuela, se ordeno que "despues de operar un

tiempo, se p ro hib ira dar trabajo a sirvientes si no saben leer, escribir, con-

tar, etcetera"."

.111 MALDONADO, 1967, p. 62.

52 ORD6NEZ, 1942-1945, I, p. 25. MILLS, 1959, p. 145.

113 EI Sol (21 feb. 1830; 13 mayo 1832).

54 AGN, Iusticia e instruccion publica, vol. 8, exp. 11, 19 die. 1833.

1 1 1 1 A A Mex., Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 327, 12 oct. 1835.

118 AGN, Gobernacion, eaja 18, expo 4.

La vida escolar

Los NINOS

Los 3 500 nifios varones en las escuelas de la capital pertenecian a todas

las c1ases sociales, pero en vista de que habia mayor proporci6n de ha-

bitantes pobres en la ciudad, la mayoria de los alumnos eran de familias

de escasos recursos. Seguramente algunos de los nifios ricos recibian edu-

caci6n en su propia casa con tutores particulares; pero parece ser que la

mayoria de los j6venes acomodados asistian a la escuela de alguno de los

maestros de renombre. Guillermo Prieto nos relata c6mo los hijos de las

mejores familias eran sus compafieros en .la escuela del preceptor Cal-

der6n, y otros eran discipulos de Chou sal, del Padre Velasco, de Perez,



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de Abarca y de Melendez. Tambien tenemos noticra de algunos nifios

acorriodados en la escuela de Belen, del Hospicio, y de las escuelas de

la Compafiia Lancasteriana.:"

Alrededor de dos terceras partes de los alumnos de escueIas primarias

en 1a capital estaban inscritos en escuelas gratuitas. En la de San Juan

de Letran casi todos eran "hijos de sirvientes 0 artesanos 0 mendigos",

y en las escuelas municipales de San Cosme y Chapultepec eran "de fa-

milias pobres cuyos padres son en la mayor parte jornaleros 0 moline-

ros";" Una lista de las ocupaciones de las familias de otra escuela mu-

nicipal muestra que 24% de los nifios eran mantenidos por el trabajo de

sus rnadres como costureras, lavanderas y sirvientes. Los empleos paternos

mas frecuentemente mencionados eran el de zapatero, comerciante (que

podia significar un vendedor ambulante, un empleado 0 duefio de una

pequefia tienda ). tejedor, carpintero, militar y sastre. Siete trabajaban enla fabrica de puros y cigarros. Solo ellS % mencionaba ocupaciones que

podriamos calificar como asalariadas 0 administrativas, el resto eran la-

bores manuales, artesanales 0 de vendedores.:"

Al terminar las primeras letras, alrededor de los once aiios, los nmos

acomodados y algunos pobres becados entraban a los colegios mayores 0

al seminario para estudiar la gramatica latina por dos afios y despues el

curso de human ida des y filosofia que les garantizaba el titulo de bach i-

Her. Luego podian estudiar carreras de Ieyes, medicina, ingenieria, filo-

sofia 0 teologia a niveI de estudios mayores en los colegios para obtener

1a licenciatura. Otros estudiantes pasaban a escuelas particulares, dirigi-das muchas de ellas por franceses y espafioles, en donde recibian una for-

ma de educacion secundaria, que incluia la grarnatica latina y los prepa-

raba para los colegios mayores."?

La mayoria de los alumnos de primeras letras terminaron su educaci6n

a ese nivel. Debido al enfasis de maestros agremiados en la caligrafia, va-

rios conseguian empleo como "pendolistas titiles a las oficinas de la Re-

publica"." El preceptor de Belen aseguraba que el famoso establecimiento

5; PRIETO, 1906. pp. 10, 13. MARROQUI, 1969, I.p. 574. RIVERA CAMBAS, 1957, II,

p.466.:1 8 A A Mex, Instrucclon publica en general, vol. 2477, expo 214, 25 jun. 1818.

A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2478, expo 297, f. 61, 25 oct. 1834.

MDatos son de la escuela municipal de la Calle de los Siete Pr incipes. A A Mex,

Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 352, diciembre de 1836. Se repro-

duce la lista de las ocupaciones de los padres en TANCK DE EsTRADA, 1973, pp. 508-

510, nota 34.60 CHAVEZ, 1900-1901, pp. 500-503.

61 Gazeta de Mexico (4 jul. 1795) p. 312.



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gratuito habia "llenado de hombres utiles los talleres, los Mostradores,

el Exercito, y las of'icinas"." Otro maestro de una escuela municipal

anoto que varios j6venes medianamente instruidos habian abandonado

la escuela para trabajar en comercios.s- Las "profesiones industriosas",

entonces, de las artes y oficios, burocracia, comercio y ejercito parecen

haber sido el destino de muchos de los egresados de la escuela primaria.

EL EDIFICIO ESCOLAR

Aunque en 1782 se propuso construir cuatro edificios especiales para................_ ....... r..ro ................. l . .. .. .. .. _~ . .._~ __~_ ... .. ........ _~,_,.... ......~.......11 ...........;:. ................. 1 - . . . . . . .. . . . .. . 1 . .. .. .. .. ..,......'o.......- ' " " " 64 nl'...,.~nL-UClLlU C::'I.-UCla::. UIUllll.-lPdlC::', llUl1l.-a ::.C llCVU a I .-auu \.:-1 .l-'lU)L-L-LV. .L.JUIUl1-

te el periodo de nuestro estudio no fue mencionada la idea de construir

un edificio escolar, menos en una ocasion para la escuela de San Miguel

Nonoa1co de una parcialidad de indios." Siempre se utilizaban cuartos,casas, conventos y capillas existentes y los adaptaban a las necesidades

pedagogicas. Las Amigas y escuelas particulares se establecian en uno 0

dos salones de las casas de los preceptores, y el resto del edificio, fuera

de su propiedad 0 rentado, se utilizaba para la vivienda de la familia.

A uno que otro maestro Ie fue otorgado permiso por parte del gobierno

para poner su escuela en un salon de uno de los conventos u hospitales

de ordenes religiosas que habian sido cxtinguidas.?"

Los frailes instalaron sus clases en cuartos gran des que daban a la

puerta falsa del convento. En esta forma los cientos de alum nos tenian ac-

ceso al sa16n sin entrar al claustro. Algunas escuelas municipales estabanen capillas abandonadas ocupadas con permiso de la diocesis 0 de las fJr-

denes religiosas. Otras estaban en casas rentadas que ten ian un salon

muy grande que se convertia en aula de clase:"

62 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, exp. 269, 20 mar. 1826.

63 A A Mex, Instrucci6n publica ell general, vol. 2478, expo 326, noviembre de

1835.

64 A A Mex, Instruccion publica ell general, vol. 2475, expo 24, 15 nov. 1782. El

expediente contiene el croquis arquitectonico y presupuesto para las cuatro escue las.

65 AGN, Parcialidades, vol. 1, expo 2, f. 4v, 1809.

6f; El maestro Chousal en el ex can vento de Espiritu Santo. AGN, Iusticia e ins-

truccion publica, vol. 8, expo 7, f. 49, 13 die. 1833. El preceptor Juan Montero enel Hospieio de San Nicolas. AGN, Iusticia e instruccion publica, vol. 7, expo 28,

1831.

G7 AGN, Iusticia e instruccion publica, vol. 8, expo 9, ff. 54, 57-58, 10 mayo

1833. Se mencionan las capillas de Necatitlan, Manzanares y de Nuestra Sefiora

de Guadalupe que estaba frente a la iglesia de San Hipolito. A A Mex, Instruccion

publica en general, vol. 2478, exps. 289, 293, 297, f. 60, 334 informan sobre casas

rentadas para eseuelas municipales.



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Siempre existio el problema de tener un lugar adecuado para el ser-

vicio sanitario de tantos nines. Virreyes y ayuntamientos insistian una y -

otra vez en bandos y reglamentos, sobre la importancia de que los maes-tros de escuela y Amigas "zelaran de que no salgan a ensuciarse a Ia

calle, teniendo en las mismas escuelas parages destinados al efeeto, don-

de solo se les permitira ir uno a uno"." La necesidad de repetir cstas

ordenes y los informes de los preceptores municipales comprueban que

nunea Iograron remediar ese 'problema, que para la sociedad decimon6-

nica no era solo sanitario, sino moral. Otros problemas eran la luz y el

frio. En los grandes salones que tenian una 0 dos ventanas que daban

a la calle, entraba poca luz; much as veces las ventanas estaban rotas y

sc tapaban con bastidores. En las escuelas que of redan cIases nocturnas,

el gasto de velas aurnento considerablemente el presupuesto de la ins-titucion.?"

LA AMIGA

Muchos nifios recibieron su primera experiencia escolar en la Amiga de

la veeindad 0 barrio donde vivian. Su anciana maestra usaba el rnetodo

individual para ensefiar a la docena de nifios y nifias que asistian ; llama-

ba a uno por uno a su lado y le hacia pronunciar una letra impresa en

el silabario. La prirnera pagina de este libro tenia un grabado del nino

Jesus. Senalaba primero al dibujo y al alumno decia, "Jesus y Cruz y la

que sigue es ... " y cuando la maestra indicaba una vocal 0 consonante

en la siguiente pagina, continuaba " ... la que sigue es B". Pronunciar

las tetras era el "deletreo", y le seguian por ejercicios de silabas y pala-

bras. Al terminar los "mon6tonos estudios del silabario", el pequeiio

era Iestejado en la Amiga. Si era de una familia acomodada se presen-

taba el dia indicado para el "vitor", con su flamante vestido y gorra de

terciopelo, acompaiiado por dos criadas que IIevaban bizcochos y dul-

ces en una bandeja, y en la otra "muy enflorado y cubierto de listones

de raso el silabario usado por el victorioso", Se desfilaban por el patio

68 A A Mex, Policia en general, vol. 3627, expo 44, 31 ago. 1791. Esta medida fue

recomendada par un autor anonirno el 24 de diciembre de 1788. A A Mex, Policia

£'11 general, vol. 3627, expo 43, ff. 45, 48, Y en el banda del gobernador del Distrito

Federal el 15 de enero de 1834, articulo 22. DUBL.\N Y LoZANO, II, p. 664.

\.\1 A A Mex, lnst ruccion publica en general, vol. 2478, expo 338, 22 feb. 1836;

expo 286, 17 feb. 1829; expo 326, 22 nov. 1835. Vease cuentas de la Campania

Lancasteriana en AGN, Campania Lancasteriana, vol, 1, cuentas para 1830; AGN,

Compaiiia Lancasteriana, vol. 3, recibo para cera, 1844; AGN, Compaiiia Lancaste-

riana, vol. 4, gastos generales para 1842.



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DIS CIPULO

DE r.a s

Educar a los pobres fue el objetivo de las es-cuelas gratuitas de los conventos y del munici-

pio. (Portada del Caton.)

decorado con farolillos de papel picado, al son de las aclamaciones desus compaiieros: "iViva! jViva! que acab6 la cartilla". 70

Esta famosa "cartilla cormin", como se la llamaba, databa del siglo

XVI. EI privilegio exclusivo de imprimirla pertenecia al Hospital de In-dios. En 1641 el virrey concedi6 a la imprenta de Paula Benavides el

permiso de imprimirla. Sus descendientes, en gratitud por el privilegio,

imprimian gratuitamente los bandos del gobierno y daban cincuenta pe-

sos de limosna al Hospital. Al ir aumentando el mimero de impresores

interesados en obtener el privilegio, aumentaron el donativo al hospital

de 50 a 800 pesos. En 1741 el fey mand6 una real cedula que otorgaba

el privilegio directamente al Hospital de Naturales para que esta ins-tituci6n obtuviera mayores utilidades. Pero en vez de imprimir, el Hos-

pital rent6 el privilegio al mayor postor en un remate publico cada tres,

cinco 0 diez alios. A partir de 1783, la imprenta de Pedro de la Rosa

de Puebla siempre obtuvo el contrato, mediante un pago de 900 a 3 000

70 GARciA CuBAS, 1945, pp. 401-403.



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CARTILLA,o

SILABARIOPARA uso DE LAS ESCUELAS.

MEXICO 48i'f.

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J1a ll c, N o n u n a iic 11i.Cue gui. Que qui guo.

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P!u ph plc p:i plo, P!':I pr~ pdFro pm. Trc t~ i t1'0 tru tra,

NUMERO 9.

man blcn blin bl on. Blor bhr

I3Ics blos blas. Bril bral brcl

Brcn br.in brcu brin, Brar brii.

Brcs bros bras. Clan clen. CLr

clcr. Cbs clcs, CrJ1. Crar. ere:l

crin cr..u. eli, eros eras ere;'

D ril d r:l1 . D rir d rar, Di'Jll dran

drcn drill. Drcs dr os dr.is. Fioll

L!llf l..n. F lar f lor.

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glcu. Gl:tr. G l'JI. Cbs gks g;,).G fall gren gron. G rir g-rJl'. G r05.

t;f;.S g res gris. Pl.lll plen plv!l.

]';V~,mRO 6.

A1-an ar as. En er es c 1.

Ir is il in. Os 01 on or.UI un ur us,

N UJ 1fE R.O 7 .

n , bd s u b01 o : . ! l .

Cubierta, portada y dos paginas representativas de la Cartilla, texto utilizado para

aprender a leer desde el siglo XVI basta mediad os del siglo XIX



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pesos anuales por el privilegio. Ningun otro irnpresor podia imprimir Ia

cartilla, hasta que se declare la libertad de prensa, que abolio el privi-

Jegio de l Hospital. 71

La Cartilla a Silabario para usa de las escuelas costaba medio real

(8 reales = 1 peso). Sin tomar en consideracion los gastos de papel,

tinta, distribucion y una ganancia adecuada, se puede calcular que para

cubrir s610 el cos to del privilegio (suponemos de 2 500 pesos anuales),

de la Rosa tenia que vender por 10 mcnos 40 000 cartillas cada ario a

los nifios de la Nueva Espana (incluyendo Guatemala). Este numero

tan grande indica que muchos mile de nifios usaban la cartiIla para

aprender a leer.

Ademas del silabario, los alumnos de la Amiga estudiaban el Cate-

cismo y expostcion breve de fa doctrina cristiana, del Padre Geronimo

Ripalda, pero como no sabian todavia la lectura corrida, la macstra can-

taba la pregunta y los pequefios contestaban a coro con el mismo son-

sonete. Garda Cubas recuerda esre intercambio asi: ' , < :, Q u e son virtu-

des teologales?", los nifios respond fan muy serenos: "Lo mismo que

divinas", que en concepto de los alum nos equivalfa a decir: "Adivine-

10 usted"."

La publicaci6n del Catecismo de Ripalda era privilegio del Hospital

de San Andres, que tambien 10 remataba a la imprenta de la Rosa."

No tenemos datos sobre el precio del remate ni del tiraje anual del ca-

tecismo.

UNDiA EN LA ESCUELA

Acompaiiados por criados, hermanos u otros amigos los nmos empeza-

ban a llegar a las ocho de la manana a la escuela. Antes de entrar, se

formaban en linea para la inspeccion de la limpieza de caras, manos y

ropa. En las escuelas gratuitas se aconsejaba al preceptor que los niiios

tuvieran "su ropa como puedan, pero sin causar asco" y "sus zapatos 0

pies sin lodo". Un buen mimero no se presentaba basta las nueve, par

71 EI maestro Ignacio Montero se quejo en 1815 .que se seguia usando Ia misma

cartilla que la publicada en 1542. A A Mex, lnstruccion publica en general, vol.

2477, expo 201, septiembre de 1815. AH INAH, Hospital Real de Naturales, vol.

106, ff. 226-227. 294-296. La renta de la cartilla a Pedro de la Rosa fue: 1788-900

pesos; 1793-1 075 pesos; 1797-1 700 pesos; 1800-600 pesos; 1806-3 000 pesos; 1811-

3 000 pesos; 1815-500 pesos; 1817-1 775 pesos; 1819-2 525 pesos. En Buenos Aires, entre

1780 y 1873. la imprenta de Nines Exp6sitos public6 65 350 ejemplares de la cartilla. TORRE

REVELLO, 1940, p. 55, nota 1.

i2 GARCiA CuB AS, 1945, p. 402.

73 Gareta de Mexico (7 oct. 1809) p. 918.

!



LA EDUCACl{)N ILV,;TRADA 221

una varied ad de razones legitimas, adernas de la no tan legitima excusa

de haber venido jugando "con tierra, piedras, lodo", retozando con otros

nifios 0 deteniendose "a ver pleitos u otra cosa", en vez de caminar a

su destino can mucho juicio y sosiego, como les insistia el maestro.':'Generalmente los retardados tenian "la excusa justisima . .. de que sus

Padres no han tenido proporci6n de darles el desayuno a la hora regu-

lar" 0 "por no tener para el desayuno no los mandan temprano; que

otras veces, no tienen ropa con que salir".:" Esta situaci6n hizo que ell

varias ocasiones los preceptores de conventos y escuelas municipales su-

girieran la necesidad de dar alimentos a los alumnos dentro de la escue-

la, practica que fue llevada a cabo en las escuelas de las parcialidades

de Santiago y San Juan.:" Otros no se presentaron los lunes por scr dia

de "Iavarse"," 0 en las tardes porque otro hermano tomaba su lugar

para asi s610 pagar una colegiatura. Las enfermedades que peri6dica-

mente diezmaban la ciudad, afectaban a un alto porcentaje de nifios:

la viruela y el sararnpion causaban una ausencia de hasta sesenta por cien-

to de la inscripci6n de algunas escuelas.:" En las escuelas gratuitas acos-

tumbraban faltar de una tercera parte a la mitad de los inscritos por to-

das las razones mencionadas y por el hecho de que much os alumnos es-

taban trabajando. ,9

La escuela tenia dos cuartos, uno para los de leer y otro para los de

escribir. Los alumnos aprendian la lectura primero y meses, 0 afios des-

pues, de acuerdo con sus progresos, pasaban a recibir instrucci6n en la

escritura.

La sala de Iectura estaba cubierta de gradas des de cerca del techo,con bancos sin mesas en cada nivel "que formaban cuatro cataratas de

muchachos inquietos, en efervescencia agitandose, chillando y amenazan-

do con sus avenidas formidablcs". Su maestro, ayudante del preceptor

principal, vestido en "un frac, no negro, sino tenebroso, con faldones

de movimiento espontaneo", impresionaba a los chiquillos quienes s6lo

habian conocido la paciente anciana en la Amiga 0 nunca habian esta-

do en escueJa alguna.""

~I A A Mex, ln struccion publica en general. vol. 247R. e xp. J~(),

;c, A A Mex, Instrucr:i6n publica en general, vol. 2477, e xp. 214, 25 jun. 1 8 1 8 .

/\ A Mex , Instruccion publica en general, vol. 2478. expo 326, 27 nov. 1835 ,

76 AGN, Parcialidades, vel. 1, expo 15, f. 32, 1813: vol. 2, expo 27, J807.

77 A A Mex, lnstruccion piblica en general, vol. 2478, expo 326, diciembre de

1835 ,

;,.; A A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 2479, expo 356, enero de 1837.

7~! /\ A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2478, expo 353, lista de asis-

ten. 'a para enero y febrero de 1836; TANCK DE ESTRADA, 1973, p. 510, nota 35.

8', PRIETO, 1906, p. 12.



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Escena escolar del siglo XIX

Con semblante severo, el preceptor dirigia el deletreo de las letras del

alfabeto que estaba impreso en unos carteles grandes, colgados al frentedel salon. Despues de saber las letras individuales, se combinaban en

las cuatrocientas silabas que se encontraban en la cartilla comun. "Be,a -ba"; mas adelante se formaron silabas sin sentido "Bad, bed, bid, blad,

bliz, brid, brad, brot". Luego se formaban palabras usando el metodo

de deletreo: "Te, ere, a, - Tra; be, a - ba; jota, 0 - jo: TRABA-

JO". Siguiendo el ritmo de la voz del maestro, la recitacion en cora de

los nifios llenaba el aula "primero lloviznita, ya en aguacero, ya en tem-

pestades"." A este metoda de ensefiar a todos los niiios al mismo tiem-

po se Ie llamaba metodo simultaneo.Despues del silabario, en la epoca colonial los alumnos empezaban a

leer el Caton Christiano 0 Caton espaiiol que explicaba la doctrina cris-

tiana y contenia ademas "otras titiles curiosidades muy provechosas as!

a los niiios", con advertencias politico-morales a los padres y maestros.

81 PRIETO, 1906, p. 12.



. .


Parece ser que fue remplazado por el Libro Segundo de los ninos, de la

Real Academia Espanola, alrededor de 1820. Los de leer aprendian de

memoria el Catecismo de Ripalda, y a veces las tablas de con tar. 82

Al ser promovido a Ia clase de escritura, el alumno Se encontraba enun cuarto mas agradable, amueblado con mesas y bancas y con algunas

pinturas 0 grabados colgados en las paredes, al lado de lemas que copia-

ban los nifios en sus planas. Antes de 1785 se usaban los estilos caligra-

ficos llamados redondillo y bastardo. El metodo de Francisco Xavier

de Santiago Palomares 1 0 sucedio, y a partir de 1810 el de Torcuato

Torio de la Riva estaba en boga.> Estos dos pedagogos espafioles fue-

ron favorecidos por cedulas rea1es que les daban privilegio exclusivo de

publicar su metodo por un periodo de diez afios. Durante la primera

Republica Federal predomin6 el estilo de Torio, aunque algunos prefi-

rieron usar la forma mas sencilla de escribir de Yturzaeta, juzgado como

metodo mas Iacil y rapido y por tanto preferible, en vista de que la ma-

yor parte de los nifios iban a dedicarse a oficios donde 10 importante

era una letra clara, no necesariamente elegante.>'

Primero copiaban las muestras de letras individuales en mirniscula y

rnayuscula y despues las ligaban para formar palabras. Usaban plumas

de ave y tinta hecha de vinagre 0 huizache que se secaba con un polvo

llamado marmaja. El papel de ne6fitos tenia lineas rayadas para guiar

la escritura. Estas lineas eran trazadas por el maestro sobre cada hoja

por medio de la pauta, plancha de madera barnizada, can varias cuerdas

adheridas estrechamente que formaban lfneas paralelas. Sobre esta plan-

cha el preceptor ponia la hoja de papel y para hacer aparecer las lineas

negras, frotaba con un trozo cilindrico de plomo. Otro quehacer del

maestro era preparar las plumas. Era importante saber seleccionar y ta-

jarlas can una una de plomo, habilidad que era imprescindible para ser

maestro. Un aspirante al gremio, bien preparado en todos aspectos, fue

rechazado porque falt6 "el brazo siniestro, defecto para no admitirlo a

82 TEIXlDOR, 1961, pp. 528-529. Describe el contenido del Nuevo eaton cristiano

de Pedro Barrera y Lombera, Mexico, reimpreso en Puebla de los Angeles, 1821.

La primera edici6n fue en 1791. Tarnbien usaron otro libro con el mismo titulo,

Nueva cat6n christiano de Joaquin Moles, Madrid, 1803.

83 A A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2475, expo 26, 21 abr. 1782.

A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, expo 201, ff. 9-16, septiembre

de 1815. Torio recibi6 su cedula real en 1800 pero no hay noticia de su venta en la

Nueva Espana hasta 1809. Tarnbien a fines del siglo XVIII se usaban la ortografia de

Servidori y de Juan Anduaga. Gazeta de Mexico (20 oct. 1795) p. 482; (8 abril

1794) p. 163.

UA A Mex, lnstruccion publica en general, vol. 251, 10 die. 1820. A A Mex,

Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 344, mayo de 1836.




exam en ... por no scr adaptable el que pueda hacer aquellas operacio-

nes que el Arte demanda para el cumplimiento de su obligacion, siendo

el principal, eJ de cortar de las plumas"." Tambien tenia el maestro que

saber que "las plumas deben scr ni muy pequefias ni muy grandes pe -

ro sl redondas, duras y de casco no muy gordo". Si tenian las plumasalguna inclinaci6n, debia ser hacia el indice de la mano puesta a escri-

bir; 0 sea, los preceptores debian siempre estar muy atentos para com-

prar plumas del ala izquierda del ave porque solo estas tenian la curva-

iura indicada.:"

E1 logro mas importante del nino era recibir de mano del maestro pa-

pel fino, sin line as pautadas, y copiar lernas para los ccrtarnenes publicos.

Estas planas, de tema pedag6gico 0 moral indican algo del pensamiento

de 1a epoca: 87

La muestra primera sirve para desentorpecer los dedos, apren-der a sentar la pluma y formar las Ietras minusculas.

Las letras para los Nifios son espinas, para los mancebos flo-res, para los hombres frutos.

Para aprender con perfeccion el nobilisimo arte de escribir esindispensable saber tocar la pluma, colocar el brazo sobre lamesa y manejar los dedos.

La pronunciacion es principio tam bien de escribir bien y me-rece la mayor atenci6n.

Quien sufre la injuria con paciencia prueba que no la rnerece.

Mejor es dar que recibir, porque quien da obliga, quien re-cibe queda obligado.

El secreto propio se puede fiar a alguno: el ageno a ninguno.

No te opongas Iacilmente al sentir de los dernas, ni defiendascon temeridad tus pensamientos y en Materias que es permitidola diversidad de opinion no condenes - a los que defienden lacontraria a la tuya.

85 A A Mex, lnstruccion publica ell general, vol. 2475, expo 10, ff. 11-12, 1748.

86 Lema de una plana del alumna, en A A Mex, lnstruccion publica en general ;

vol. 2477, expo 257, diciembre de 1821.

- : Planas de la escuela de maestro Manuel Calderon en A A Mex, lnstruccion

publica ell general, vol. 2477, expo 250, ff. 36-39, 1820, Y de los alumnos de Belen

en A A Mex, l nstruccion ptiblica en general, vol. 2477, expo 257, diciembre de 1821.



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EJEMPLOS DE PLANAS DE CAUGRAFfA CON SUS LEMAS MOR.<\LES, PE-DAG6GICOS, ctVICOS Y RELIGIOSOS, HECHAS POR NJNOS E0J 1821

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Si estos lemas dejaban impresion duradera, ayudaban a formar con-

ciencias 0 a reformar costumbres, es imposible saberlo; si conocemos

por las planas que los alumnos de Belen y del maestro Calderon logra-

ban escribir con excelcnte letra a una edad temprana. En las escuelas

particulares enscfiaban las reglas de gramatica y ortografia de la Aca-demia Espanola, pero en escuelas gratuitas, con grupos muy nurnero-

sos, era "casi imposible seiialar lugar a la te6rica". SH EI maestro trata-

ba de dar ortografia sobre la marcha, cuando al revisar las planas de

los alumnos vela que escribian "de falsa regia 0 de suelto", les indicaba

"algunas explicaciones simples del oficio, y el usn de las Ietras, del acen-

to y de los signos de la pun tuacion".

Ademas del Catecismo de Rinalda. los alumnos mas avanzados estu-,

diaban el Catecismo historico del Abad Claude Fleuri, para profundizar

sus conocimientos religiosos. Varias escuelas usaban el Cotecismo de los

Padres de las Escuelas Pias, el Compendia de Jose Pinton y los Miste-rios de Fe del Padre Torrejoncillo.s" Para la lectura dos 0 tres nifios

cornpartian el Libro Segundo y los famosos "Simones" como se llama-

ba al texto en prosa Simon de Nantua, premiado en Francia en 1818

como el mejor libro para la escuela, e introducido a Mexico alrededor

de 1824.00 Algunos maestros preferian el Amigo de los Niiios del Abad

Sabatier, traducido por Juan de Esc6iquiz, al Sim6n, porque tenia ver-

sos ademas de prosa. Los mas avanzados leian las Fdbulas de Felix

Maria de Samaniego. Varios nifios llevaron libros de sus casas para leer

en la escuela.

No habia textos de aritmetica para los nifios, sino que el maestroconsultaba el Compendio matemdtico de Benito Bails 0 el libro de Puig

y Mora para ensefiar los guarismos, las cuatro reglas por enteros, que-

brados y denominados, la regIa de proporcion, la regIa de tres y sus

operaciones. Hasta 1850 se usaba todavia una obra de Rafael Ximeno,

Tabla para los m o o s que empiezon a contar ... 9'.1 Los nifios practica-

ban estos ejercicios en sus mesas, en pizarras individuales, y de pie en

un cartel grande pintado de negro de 6leo, cuando no habia pizarron.

Estas cuatro asignaturas, leer, escribir, sontar y la doctrina cristiana,

88 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 344, mayo de 1836.89 Otros catecismos usados en escuelas de la ciudad de Mexico fueron los del

Padre Francisco Amado Pouget, Padre Cayetano de San Juan Bautista y del PadreCayetano Garcia Navarra.

90 GONTARD, 1959, p. 285. COMPANlA LANCASTERIANA, 1833.91 Informacion proporcionada por la Dra. Nettie Lee Benson sobre el Jibro de Ra-

fael Ximeno, con fecha de 1850, en la coleccion latinoamericana de la biblioteca de

la Universidad de Texas.



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formaban el plan de estudios de las escuelas basta 1820, en que una

real cedula ordeno la ensefianza de la educacion civil por medio de la

Constitucion de 1812. Algunos interpretaron que se debia ensefiar a leer

a los nifios usando este documento.v Muchos maestros encontraron queel precio de diez reales para la Constitucion y tres reales para el Cate-

cismo politico de la Constitucion era demasiado alto para que sus alum-

nos los compraran, y se limitaron a explicar un articulo de ella, sin re-

querir su lectura. Un preceptor informo con franqueza al Ayuntamiento

que "me parece que poco 0 nada comprenden los nifios" de estos docu-

mentes."La idea de incluir la ensefianza a los nifios de "sus derechos y obli-

gaciones con relacion al Gobierno", como decia la cedula, provenia de

la Francia revolucionaria, que publico un Catecismo republicano, texto

que fue condenado por la Inquisicion espafiola.?' Pero el deseo de incul-car patriotismo y lea1tad a la juventud fue recogido en Espana, que a

su vez publico en 1793 el Catecisnw del estado segun. los principios de

la religion, que apoyaba el derecho divino del monarca." Como reac-

cion a la invasion napoleonica, la Junta Suprema mando distribuir un

pequefio folleto intitulado Catecismo civil de Espana, que en forma de

preguntas y respuestas parecidas a la doctrina cristiana explicaba la si-

tuacion politica: "Decid, nifios, i,como os llamais? Espafiol; i.Quien es

nuestro rey? FERNANDO VII; i,Quien es eI enemigo de nuestra fe1i-

cidad? £1 actual emperador de los franceses; ... i,Quantos emperadores

hay? Uno verdadero, pero trino en tres personas falsas. i,Quales son?

Napoleon, Murat y Godoy"." En igual imitacion a la ensefianza religio-

sa se publico la Cartilla ° Catecismo del Ciudadano Constitucional que

en cuatro hojas presentaba el Credo del ciudadano que prornetia "a creer

92 Articulo 2 dice: "En todas las escuelas de primeras letras y humanidades del

Reino se explicara por los maestros la Constitucion por un modo claro y percep-

tible a la edad y comprehension de los nifios a quienes se farniliarizara con la Jec-

tura, ejercitandolos en la del mismo c6digo fundamental." Real orden dada en Espa-

na. 24 de abril de 1820. Gazeta de M exico (17 agosto 1820).

9; A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2477, exp, 251, ff. 2-4, dicicrn-

bre de 1820.

94 Gazeta de M exico (18 ago. 1798).95 El autor de este catecismo era Joaquin Lorenzo Villanueva, sacerdote, quien

en 1793 era conservador pero al llegar a 1812 era del bando liberal en las Cortes

espafiolas. HERR, 1969, p. 368. VILLANUEVA, 1957, introduccion de Miguel Artola,

pp. xviii-xxiv, S e vendia este catecismo en Mexico en 1794. Gazeta de Mexico (27

mayo 1794) p. 316.

96 Catecismo civil y breve compendio de las obligaciones del espaiiol, conoci-

miento practice de su libertad y, ex plicacion de su enemigo, muy util en las actuates

circunstancias, puesto en forme. de did/ago, s.f., probablemente IR08, pp. 1-2.



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de todo corazon en la Constitucion, pues que ella nos ha de red im ir",

los d iez mandam ientos de la Constitucion, cuyo prim ero era "Arnor a

D ios, y despues a la Constitucion sobre todas las cosas", sus catorce ar-

riculos de fe. etcetera." Cuando regreso Fernando VTT el Santo O ficio pro-

hib io varios de estes catecismos y mando recoger muchos mas.">La nueva nacion mex ican a sabia que E spana en su Constitucion de

1 81 2 Y su Ic y de educacion de 18 21 habia inc1uido Ia educacion civil en

el p lan de estud ios de la escuela prim aria. E sta asignatura se ensefiaria

I:,o r m ed ic de un catecism o que contendria. en un torno, dogma religiose.

mora l y las obligaciones civiles. V arios estados en sus constituciones tam -

bien sefialaron la e nsefianza de "los derechos y obligaciones del hom bre

consrituido en sociedad" que estarian inclu idos como parte de! catecisrno

religioso.?" En el proyecro educativo de 18 23 la Cornision encabezada por

f ucobo V illaurru tia rccornendo para este fin un tex to aparte. el catecism o

politico. too Sin em bargo, pasaron los aiios y nad ie publico un catecismocivil para las escuelas de la capital. E n la recien formada Academ ia de

los m aestros se propuso en 1827 prepararlo porque "carecem os en un to-

do"."" En 18 3 3 se volvio a proponer en el congreso nacional que se

hiciera un catecismo politico para las escuelas del D istrito Federal y los

territorios."'" E I gobierno de Gom ez Farias incluyo el requisito de usar

97 Cartilla 0 catecismo del ciudadano constituci onal, reimpreso en 1B20. Copia

f otostat ica proporcionada por Lie. Antonio Martinez Baez.

0 1 < Tarnbicn se publico en Mexico el Catccisino politico para instruccion del

Pueblo Espaiiol . Mexico, reimpreso en Casa de Arizpe, 1811; La Constitucion de

Espana puesta en canciones de musica conocida. Mexico, reimpreso en casa de Ariz-pe, 1809; Catecisnio politico de la Constitucion. Mexico, Casa de Benavente, 1814:

EI Padre Nuestro Constitucional . Mexico, Irnprenta de Ontiveros. 1820. Edicto de

la Inquisici6n de Mexico de 17 de febrero de 1816 que reproduce el edicto de la

Inquisici6n espanola de 22 de julio de 1815. Bando del virrey Apodaca de 23 de di-

ciembre de 1816 que reproduce la real cedula de 22 de marzo de 1816.

"1 Articulo 304 de la constitucion del estado libre de Occidente (Sonora-Sinaloa).

~octubre 1825. Coleccion de constituciones de los Estados Unidos Mexicanos,

1828. nr, p. 99. Articulo 366 de la Constituci6n de 1812. Articulo 12 de Ia ley es-

panola de educacion del 21 de junio de 182 J. Coleccion de los decretos ... , 1822,

p.364.

ion AGN, Gobernacion , caja 18, expo 4. Articulo 35 del "P r oyecto de Reglamento

de Instrucci6n Publica": "Tarnbien han de aprender el Catecismo religioso y moralque previamente mereciere la aprobaci6n del ordinario: y el politico que adopt arc

el Gobierno." .

1 1 1 1 Idea hist orica de la [undacion de la Academia dC' Priniera Ensciianza, 1827.

p. II.

10~ Informe sobre Ja sesi6n del Congrcso del 25 de junio de 1833 en El Feniv

de t( / Libertad (9 ju!. 1833).



'."" :.'":~".:_.', ~.~-_-.' - _- . "

LA EDUCACIl')N .lLUSTRADA 229

" un catecismo politico en las escuclas primarias.':" Ni el Caiecismo polui-

co de la Federacion Mexicana de Mora, ni la Cartilla politica de Gores-

tiza estaban dirigidos a los nifios porque usaban lenguaje y conceptos

adecuados solo para adultos. No fue sino hasta 1833 que aparecio laCartilla social 0 breve instruccion sobre los derechos y obligaciones de fa

sociedad civil escrito por ] me Gomez de la Cortina, y que em pezo a usar-

se en las escuelas municipales y Iancasterianas."?' Hay tam bien menciones

de un Catecismo nacional y un Catecismo de doctrina civil, pero no sabe-

mos si eran nornbres usados para el libra de Cortina u otras publicaciones

que no hemos localizado.!'"

La enserianza de la urbanidad y la buena cducacion existia de manera

informal en los lemas escritos y ejemplos verbales, pero fue formalizada

con la lIegada a Mexico en ] 817 del Tratado de las obligaciones del hom-

bre, traducido del frances por Escoiquiz. Este "preciosisimo c6digo demoral" seguia siendo usado en 1836 porque "hasta hoy no se ha publi-

cado cosa mcjor en su genero [en que] aprenden leer, moral y urbani-

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w: Ar ticulos 4, 5 y 7 de la ley lIe 26 de octubre de 1833. DUHLAN y LOZANO,

u, p. 576.

Algunos autores posteriores han propucsto la idea de que Gomez Farias quiso

controar la forrnacion pol.tica de los nifios, porque en el articulo 25 de la ley de

23 de octubre de ] 833 que de.laraba ln libertad de ensefianza se decia que aquellos

que abrieran escuelas tendrian que sujctarse "en la e nsefianza de doctr inas, en los

puntos de policia y en el orden moral de la educaci6n a los reularnentos generales

que se dieren sobre la materia". A pr incipios del siglo XIX la palabra "policia"

significaba, en el caso de las escuclas, la condicion fisica y la salubridad del aula.

Pero al copiar esta frase en el libro Escu elas Iaicas, obra que general mente (;011-

sultan los investigadores interesados en la labor educativa de Gomez Farias. se sus-

tituyo la palabra "politica" por la de "policia". De ahi la idea de que se quer ia

supervisar "los puntos de politica". De heche, como hemos vista en la revision de

la legislacion. a partir de las Cortes espariolas. ni la inclusion del catecismo poli-

tico ni el deseo de vigilar la enserianza moral y la "pclicia" de las escue las, eran

concertos nuevos ni r adicales, Vease GUZM.f,N, 1948, p. 39: ;\LVEAR ACEVEDO.

1963. p. 71.

1'14 La Arniga municipal de San Cosme en enero de 1835, inforrno que usaba un

"catecismo social". A A Mex , l nstruccion p ublica CIl general, vel. 2478, expo 297,

f. 84, 7 ene. 1835.

1tl.~ A A Mex, I nstruccion publica en general, vol. 2478, expo 326, 4 oct. 1835. Nohemos encontrado tales catecismos pero posiblemente se referian a uno mencionado

en El Baratillo de Puebla en 1827 titulado Catecismo de la Republica, o elemental

del gobierno de la nacion mexicana 0 al libro de Miguel Bastos, Catecismo civil ()

instruccion elemental, Toluca, Imprenta del Estado a cargo de Juan Matute y Gon-

zalez, 1834. Estos dos catecismos estan mencionados en DEwToN, 1970, p. 26 v

BLAIR, 1941, p. 61. Tambien hemos visto el Catecismo de la doctrina social, escr ito

por un miembro de la Sociedad, Mexico, Imprenta de la calle del Angel nurn. 6, a

cargo de Jose Uribe y Alcalde, 1833.

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dad".lOG Otros maestros, a partir de 1820, prefirieron el texto dedicado

exclusivamente al tema, el Catecismo de urbanidad civil y cristiana de las

Escuelas Pias de Castilla que se ernpezo a reimprimir en Mexico en 1825.

Caracteristica de toda la enseiianza de esta epoca era la insistencia en

ia mernorizacion. La formula catequistica de la doctrina cristiana con suspreguntas y respuestas se aplico a otras asignaturas como gramatica, edu-

cacion civil y urbanidad. En el mejor de los casos, el maestro pudo ex-

plicar los terminos para que los nifios entendieran 1 0 que recitaban, pero

gcneralmente esto no fue posibJe por la falta de tiempo 0 por el mimero

grande de alumnos.

No era de sorprendcr que las largas horas sentados frente al preceptor,

las repetidas recitaciones monotonas y la exigencia de silencio y orden,

daban como resultado que

Los tiemos nines bostezaban

con inocente pechoal dejar tan temprano el blando lccho.Y con el libra abierto ante el pas antelos pobres angelitos dorm itabancon eI tranquilo suefio de un cesantc.:":

No se promovian preguntas, actividad Iisica 0 inquietudes intelectuales.

Mas bien se opinaba que "las virtudes que principalmente debe tener un

nino, a mas de las cristianas y morales, son la aplicacion, la docilidad,

la obediencia y el respeto a sus superiores".'?" Ni para tomar agua 0 ir

al bafio podian los alumnos estirar sus piemas, porque s610 les era per-

mitido salir uno por uno del sa16n, recogiendo la "sefia" que era un trozo

de madera colgado en 1a pared, con la que pcdian el permiso de salir al

maestro. Lleg6 a tal grado el deseo de ordenar estas salidas, que en el

reglamento de una institucion privada se requeria que el nino detenninara

antes de salir 10 que iba a hacer, de manera que tenia que escoger un

circulo con una "C" 0 con una "A", por "hallarse los lugares de estas

fu nciones con separacion y distancia uno de otro" :101)

La pereza, obstinacion, desobcdiencia y volubilidad se castigaban con

gran variedad de modos y aparatos. La admonici6n verbal 0 a gritos y

cl hincarse con Jas manos en cruz, a veces con pesos en Jas manos, eran

JO G Gazeta de Mexico (l abr. 1817) p. 386. A A Mex, lnstruccion publica ell

general, vol. 2478, expo 344, mayo de 1836.

107 Del poema "Recuerdos del Colegio" por Joaquin Tellez en CCHO, Coiegio

de San Gregorio.

lU8 A A Mex , lnstruccion publica ell general, vol. 2478, expo 330, 11 nov. 1835.

109 PA Z, lSI'}, p. 7.



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LA EDUCACrON rLUSTRADA 231

S

castigos comunes. Cada escuela tenia su palmeta y, a veces, la disciplina

para los casos mas dificiles. A los nifios les impresionaban vividamente.

1 La terrible paimetaAceptada cua1 medio correctivo

De horror lIenando e1 alma

En el recinto, higubre, tronando

Cual bomba, y desoIlado

De las manos la palma.v")

Algunos alumnos mas ingenuos "pegaban en las palm as de sus manos

dos cabellos en forma de cruz, pues tenian por cierto que al tocar 1a pal-

meta la santa insignia, saltaria reducida a mil pedazos". Otros se queja-

ban del tiron de orejas "que nos obligaban a 1evantamos del asiento a

medida que acrecia 1a intensidad del estiron".'!' Llama la atenci6n por

su crueldad el castigo a los desobedientes, que consistia en los "encierros"

en un cuarto chiquito y solitario 0 el uso de la corma que sujetaba el pie

can una plancha pesada de madera, que hacfa caminar al nino con mucho

trabajo. Estas dos practicas cayeron en desuso al final de la primera Re-

publica Federal.

En momentos de reflexion los maestros ten Ian cornpasion de sus alum-

nos, ya que "entre los de la gente pobre hay tantos y tan palpables obs-

taculos que veneer, que a veces sobrecoge el desaliento y la desesperaci6n

se apodera del alma mas resuelta y decidida". Pero los mismos preceptores

afirmaban que los nifios "ven al preceptor como un verdugo, como un

enemigo, como un instrumento de su martirio".ll:!

AI acercarse las cinco de la tarde los niiios empezaban a inquietarse

por la salida. Despues de clase todavia habria luz suficiente para jugar

con sus amigos al peso y al giganton, ia maruca y la tuta, los huesos de

chabacano 0 el diablo y la monja; mejor aun, un grupo podria ir jugando

can 1a pelota para llegar a sus casas, y si no la tenian podrian i f "reto-

zando, tirandose piedras, sombrerazos ... rompiendo la rap a". En fin,

regresaban de la misma manera que llegaban en 1a manana, yean segu-

ridad merecedores de una adrnonicion de su maestro por olvidar "presen-

tarse en publico con la mayor moderacion y compostura".'>

110 Del poema "Recuerdos del Colegio" por Joaquin Tellez, en CCHO, Colegio

de San Gregorio.111 GARciA CuBAS, 1945, p. 409.

112 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 330, 11 nov. 1835.

113 Del reglamento para escuelas de S an Luis Potosi, 22 de abril de 1823, enMURO, 1899, p. 29.




EL METODO DE LA ENSENANZA MUTUA

Al entrar a una escuela lancasteriana.v- un nino inmediatamente se daba

cuenta de que su aula era diferente al salon de clase del metodo tradi-•. 1 "r . 11 i, ., 1- r' l 1 1

cionai. varias cosas uamaoan su atcncion: e, gran tamano cei cuarto, iaslargas bancas y mesas para diez alumnos, alineadas en fiia una tras otra

frente a la plataforma del maestro; las mesas de arena; los "telegrafos"

y los "sernicirculos". Al observar el desarrollo de la ensefianza notaria

que los alumnos eran rnucho mas actives que en el sistema anterior, aun-

que predominaban, como siempre, el 01den y la disciplina. Todos los nines

estudiaban en el mismo cuarto; no se separaba a los que apreridian a leer

y a los que aprendian a escribir porque en el metoda lancasteriano se

aprendian lectura, escritura, aritmetica y doctrina a un mismo tiernpo, no

succsivarncnte. E1 maestro no ensefiaba directamentc al gran nurnero de

den 0 doscientos estudiantes, sino que instruia a los alumnos mas avan-

zados media hora antes de ernpezar el dia escolar y ellos, a su vez, eran

los instructores de cada grupo de diez nifios.

La "tecnologia educativa' utilizada en el sistema lancasteriano era

rudimentaria, pero ejercia una gran atraccion en la nueva nacion. Los nifios

recien entrados a la escuela aprendian a escribir, no en pizarras sino en

mesas cuya superficie era una caja de arena en donde trazaban las letras

con palitos. Los que ya sabian el alfabeto se sentaban en mesas y usaban

pizarras y lapices hechos de pedazos de pizarras rotas, pulverizados y pe-

gados can goma. As! se evitaba el costa del gis y del papel. Cada gmpo

de diez sentados en su mesa era dirigido por su alum no-instructor, tam-bien 1lamado monitor, que dictaba una letra a los de la primera clase, y

una palabra de una, dos y hasta cinco silabas a cada una de las siguientes

cinco c1ases. La septirna y octava escribian en pape1 con plumas. Para

evitar que las voces de los instructores de las varias clases se confundie-

ran, cada uno hablaba en orden y despues de dictar seis letras 0 palabras,

esperaban Ia sefial del preceptor para revisar 10 que habian escrito sus diez

alumnos. A esta revision se Ie llamaba "examen", y era indicada a los

instructores por el maestro a traves del "telcgrafo", que era un palo que

tenia colgado en su punto mas alto una placa que decia en un lado eI

numero de 1 a 8 que indicaba la clase, y al otro, "EX" para exarnen.

Cuando el preceptor volteaba la placa de su telegrafo y ponia EX, todos

los instructores hacian 1 0 mismo con su telegrafo colocado en un agujcro

114 Esta secci6n esta basada en: COMPANIA LANCASTERIANA, 1833; GARciA Cu-

BAS, 1945, pp, 403-407; TANCK ESTRADA, 1973; A A Mex, Instruccion publica en

general, vol. 2478, expo 330, 11 nov. 1835.



r

s

J

n


de cada mesa, y los alum nos tcnian que prescnta r sus pizarras para ser

inspeccionadas y corregidas.

Cada acto del nino se hacia como consecuencia de una orden de su

instructor: "Manos a las rodillas; Manos sobre las mesas; Presenten piza-rras ; Atenci6n", y el instructor dictaba entonces una palabra. Despues se

daba la orden de "Limpien pizarras", la que se atendia haciendolo con un

pedacito de esponja cuando la habia, y las mas de las veces con saliva.

La orden "Manos a las rodillas" se daba cuando se queria que estuvieran

Jistos para el siguiente mando.

Con el metodo lancasteriano, tam bien conocido coma el metoda mutua, un solomaestro podr ia dirigir una escuela de quinientos nines. Noterrse las cajillas de arenapara escritura en la prirnera fila, los alumnos-instructores de pie a principio de cada

fila y los semicircuJos dibujados en el piso

Una caracteristica del metodo lancasteriano era el horatio estricto de

la ensefianza. Despues de una hora de escritura era tiempo para hacer una

"evolucion", para iniciar la clase de lectura. La evoluci6n era el movi-

miento que hacian los alumnos al oir el toque de la campanilla del maes-

tro: en silencio, simultaneamente, pasaban la pierna derecha sobre la

banca, luego la izquierda, se ponian de pie y marchaban en fila detras

de su instructor a los "semicirculos" que eran indicados por lineas dibu-

jadas en el pasillo ancho, a un lado de las mesas y bancas. Diez nifios

cab Ian en cada sernicirculo. EI instructor sacaba el telegrafo de las mesas

y 1 0 colocaba en unas asas en la pared, en medio de cada semicirculo.




Caracter istico de las escuelas lancaster ianas era el "sernicirculo" donde los alumnos,alr ededor de su instructor, apreridian lectura , tablas de muitiplicar y doctrina cris-

tiana

Cada mes el maestro asignaba a los alumnos a las clases de 1ectura,

aritrnetica, escritura y doctrina, despues de examinarlos. De esta manera,

si e1 alumno hacia un progreso mas rapido en una asignatura que cn otra,

podria, por ejernplo, estar en la segunda. clase de escritura, 1a tercera de

iectura, y 1a primera de aritmetica. Por eso era importante sefialar con

el telegrafo el nurnero de la clase de cada semicirculo, para que los niiios

pudieran encontrar su lugar correcto. Asi, los muchachos de distintas eda-

des se encontraban en diferentes clases, porque 1 0 que determinaba su

asignaci6n era su habilidad y no su edad.

En medio de cada sernicirculo, el instructor colgaba del telegrafo ta-bleros de leetura. Los nifios, con sus manos detras de sus espaldas, leian

por turno 1 0 que indieaba el instructor con su puntero de otate. Los de

Ia primera clase aprendian las letras; de la segunda a la quinta clases las

silabas, de dos a cinco silabas; en la sexta y septima, el vocabulario de

palabras enteras y la octava, la lectura corrida en Iibros y manuscritos.

Usaban el metodo de deletreo en las primeras cinco c1ases y de siIabear

las palabras en la sexta y septima, Si el niiio se equivocaba 0 no sabia,

el siguiente alumno 10 corregia y subia a tomar el lugar de quien habia

fallado. Al final de Ia hora de lectura, al que estaba en el primer lugar

se le entregaba su "divisa de merito", Estas tarjetas eran una parte esen-cial de la pcdagogia lancasteriana. Convencido de que la emulaci6n y la

competencia promovian el aprovecharniento y buena conducta de los estu-

diantes, Lancaster insistia en un sistema de premios y castigos por medio

de las "divisas". Los de merito tenian escrito "aplicado", "puesto de

merito" y los de castigo indicaban "puerco", "pleitista", "desaplicado"



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OHDEN GE~EIL\..L DE U.\':\ E~CL ELA ur: E'\::iEl~AI\ZA JIli'l'C A .

gor .lfin. Fig. de lu cstanvpo: I l l r l l ' JIi:r.S. 3fJ. Entrada dcl director. ins true tor g~ncral ....•

A ·'5 Entr.ula tic los in st r uc to r c a de sc r vic i .••. : ••

H . 50. :~isla de P(l!~t:IIC~;~d.c los inqrLlctorcs........ \' g, 5G , St:I.;.l ! '.1.rit. s alir de [o s Lances y furn:!c!on e o8 . .::15, i:[,tr:lul;!. de I.. :J r uu o s . .• .• •• • •• • eo •••••• o. cla:.,e'i de le ct ura ".............. 15

l n st r uct or e s so hr e I(,! :] ba nc o s .•• a ••• a 0...... 1 1 0 . O . ~ornltr; ,m iC 'nlo de ins t r uc t o r c s . .• .. .. .• •. •. •

2 \ 10. J. ;'hrr~;\ de. los in-t r uctor e s de leet'H.1 p;:ra t o ,

fTl.lr Io s punr er os • ••. o •••••••••••••• 0 ••

10 . . J . F. ! in-tr ur tur g"cncr;d (i;. u n caolj':::nliLI/o; lo'l

4.3.\ Di;;o~ enn.occ s ma r cl.t n d 103 s cun-cir c c los , 10q.le dur a 3 minu t05 •.• 0 • o •••••••••

10 I. Pr imc ra Icr tu r a , ..

10 r.!]. ~(",~IJntla ill .••.••...• 0 • 0 • ' • ~ •

10 37. Te r ce ra i,l.. .............•.......•.......

10. 5-2. i\if}\-'imiclltoc. de los :1IUmn03 p.~~j,r olo cn rse (11n-

t r a l a pareJ; ~ a l i d a d e l u s a l u m n o s prune ros f

in st r u r.to r e s , d ist rib uc io n de: prt"!11io'j. 0 • o ••

For rne c ion de las clase s de a ri tmv t lc a eu bJllC09

Figvras.

LECTU1A.

Niiios ent rando en lo s b.mc o a ..•• 0 •

9. 0 Quiten somhreros ; t odos sc 10 quit an con LI mn-

DO der ccha, y "tan el cor dun de el en un boron

de su v cst irlo . 0 ••• 0 •••••••• 00 •••••••••••

A te n g \J w br cr o. :i . 0 •

Ur ac iou. Se ponen de rl;dill;l~ en . 1 0 ' " bancos 0

ell el sue lo. Entren en banco s , 'I'odo s eut run

10 ~.5

11. O .

11. 2

II. 3.

11. 24.

11. 28.

11. 31 .

11. 45.

1 1 . 58 .

~3.

In e:J09 y s e s ic ut .i n . •• •• •• •• •• •• •• • •• •• • 6.

ESCRITUR.-\.

!l. !:. Trcbajos en pizerr as. Cada uno Iraboj" en su pi.

ZP..I·rJ.durante cinco minutus , y la ccr rer-c lon

C:.J:~I~O; c i n c o t r ab a j o s c o n ~U5 c or r c c ci o n es

dur au cuarcntn y Cinco rnu.utos •.• 0 •

)1 ;II~::_\S en Ius r o d.lla s .. o ••• " ••••••••••••

r,!!!.n'~'i aobr c 1.1 rnC5;] ••• " •••• ~ ••.•••••••••

L i . n p i e n p i z a r r as ; t o d o s l i r n p i a n 1 4 5 uy a c a n s a -

l ivn: pero mejor Sera can UII pedazo de espr.nja,

P(~~~n. t.~n pizar rus ; es t a opcr aciou se ha e .ie

_ GO' "<nll'0~ .•••.••..•.•.••...•• : ..•.••. 10 y I!1!~3~'ue!J los m st r uc t or e s rev is an le s plzarras ••

n",jC:l pizarra~ _ 0 . • •• •• •• •• •• 1 ' Z ! .

Lo s in-t ructor e s re p ar t e a piz.n-r iucs •••..••••

Camieoz::lu Ii t r a ba j a r • •• •. 0 ~

Presenten gice~ •••• 00 •••••• 0 0 ••••••••••

~D ce.ia proccdimiento sc hace n las mismas ope-

ra ciooe s. escepto r e pa rt ir piz ar r ines .•••••

O rden de recog:_'r y H c v a r lo s piz ar r i ne s ..••••

ARIT~I£TICA.

, .8

Se nece sit an dos minut os para que e nt rrgucn los

punte r o s los inst r uc t o r e s de Ie ctu r c: rn a ndu r

bajar a los que e stan e nc rm e Jc lus b:1I1CU'S. Y

d a r t i e m p o 5 . lo s ni i r o s p a r a s e n t a r - . e . • • • • • • •

I.irnpiel' pi r a r r a s , distr ibucron de piz ;qr iH:s . .•

1: : 1 primer tr abs j o Jura cinco m inu t o s y I a c c r r c c-

cion do s : los tr e s tr abajo s duran V(.ictl.! uu

mi ou t os . ....•••• .. ~ •.• 0 ~ ~ • ~ •

Limpien piz s r ras .••.• _ 0 • 0 •

T o d a l a cl a ae Ii g o l p e d e c am p a c a s a l t d c ie; bar..

C 05 pO lra. v e rnj -cir c u lc s , r 0.0 .P rimer eJ :ercicio de a r it mctica .. ~ .

SI!,zundo ejer cicio •. a •••• ~ •• _ ••• ~ • , •••••••

O rden p"ra volver", lcs banr os , r cz c r l.. C~.;.-

c i o n y s a h r t . I ~ l a c l e v e , .

D;_5 -:::ipulo~ erqJenitencia , . . , , . . - '

9.

9.

9. 51

13 I

" I r-s\ :'.

Ejernplo del horario y actividades en una escuela lancasteriana, tornado de la Car -tilla lancasteriana: sistema de enseiianza mutua para escuelas de prirncras tetras en

los estados de La Republica, reimpreso en 1833

de acuerdo con la actuacion del nmo. T ambien hacian que los runes se

pusieran de rodillas 0 arrastraran 1a conna cuando cometian faltas graves.

Los premiados recibian permiso de jugar despues de 1a escuela con las

bochas, el tejuelo y la pelota, que la pedagogia lancasteriana consideraba

que "usados con moderaci6n, contribuyen a poner en accion los nervios

de los nifios y activar sus fuerzas, al paso que sirven a su diversion". Para

corregir a algunos nirios inquietos pero listos se recomendaba la medida

de nombrarle instructor y canalizar su energia.

Para la aritmetica los alumnos regresaban en orden a sus mesas para

trabajar media hora en los guarismos y otra vez a los semicirculos porun cuarto de hora de recitaci6n de tablas de cuentas. Salian a comer a

sus casas al mediodia y regresaban para tres horas mas de clases con

horario parecido al de la manana. Cada dia tenian un cuarto de hora de

doctrina cristiana y el sabado por la tarde 1a educaci6n civil.

El movimiento fisico de los muchachos de un lugar a otro y su relativa

mayor participaci6n en 1a c1ase, contestando preguntas de su instructor




en sus pequefios grupos, llenaba el fin de Lancaster de que "cada runo

debe tener algo que hacer a cada momento y una razon para hacerlo".ll',

La mernorizacion seguia siendo importante, y la obediencia, silencio y

orden las actitudes promovidas en los nifios.

QPINIONES SOBRE EL METODO TRADICIONAL

Durante todo el periodo que nos ocupa se nota una insatisfaccion con el

metoda usado en las escuelas de primeras letras. Rafael Ximeno se que-

jaba de que la falta de uniformidad, rnetodo adecuado y textos satisfacto-

rios eran responsables per el poco aprovechamiento de los nifios. 11€ Sus

repetidos esfuerzos de difundir sus "artes" de leer, escribir, contar, orto-

grafia, etcetera, trataban de mejorar la situaci6n.

Para ciertas asignaturas la publicacion de nuevos textos estaba prohi-bida por los privilegios para la cartilla y el catecismo disfrutados por los

hospitales de Indios y de San Andres. En cuanto al metodo de escribir,

las reales cedulas otorgaban a ciertos pedagogos el derecho exc1usivo de

publicar su metodo por diez alios, como en el caso de Palomares y Torio.

En dos ocasiones, las proposiciones hechas para imprimir nuevas cartillas

(de Ximeno en 1790 Y Montero en 1815) fueron rechazadas por consi-

derar que competian con la cartilla del Hospital de Indios, y porque los

veedores del gremio juzgaban que no ofrecian un avance notable sobre la

enseiianza anterior."?" Por una parte estos privilegios probablemente Ire-

naban la innovacion pedagogica, aunque de hecho varios maestros ex-pcrimentados arreglaban su metodo de enseiiar a su propio criterio y ex-

periencia, sin estar restringidos por las cedulas.'" Por otra, el hecho de

que por un nuevo metodo el autor pudiera recibir una recompensa con-

siderable por medio del privilegio de publicacion, posiblemente servia para

estimular el espiritu creativo de ciertos pedagogos para encontrar mejores

metodos. Los privilegios tambien eran designados para imponer cierta

uniformidad en la ensefianza en todo el reino.

EI predominio de la memorizacion fue criticado. En 1809 un maestro

recien llegado de La Habana donde era director de la escuela de la So-

ciedad Economica, indico que usaba un metodo mas activo, "no fatigando

115 Cita de Lancaster en MONROE, 1912, IV, p. 297.

116 CHAVEZ OROZCO. 1936, pp. 84-88, 91.

11 7 AGN, Historia, vol. 398, ff. 33-35, abril de 1790. A A Mex, Instrucci6n pu-

blica en general, vol. 2477, expo 201, julio de 1815.

118 Vease informes de los maestros en A A Mex, Instrucci6n publica en general,

vol. 2477, exps. 250 y 251, 1820 y 1822.




o sea durante la primera Republica Federal, y otra posterior. Aun pocos

afios despues de 1822 se empezo a dudar de la completa eficacia del me-

todo lancasteriano. Escuelas que no tenian los utiles especiales encontra-

ban problemas para ponerlo en practica.>" A veces no producia los resul-

tados rapidos y economicos que se esperaba. Tambien, habia "charlata-

nes" que se presentaban como expertos pero servian solo para confundir

al publico y desacreditar el metodo.':"

AJ10s despues se hizo una critica mas a fondo. Por una parte se alego

que el metodo, al encargar la instruccion a los alumnos-instructores, re-

ducia la educacion a particulas de informacion que daba el maestro a los

instructores, quienes realmente no la entendian y por eso la transmitian

a los niiios sin comprension. Toda la actividad escolar se apegaba estric-

iamente a una rutina casi militar, que quitaba la espontaneidad e indepen-

dencia de los alumnos. EI sistema de disciplina basado en la obediencia

y el orden era forzado y extemo: ganar premios 0 ser instructor eran las

metas. En algunos niiios creaba orgulIo y codicia, mientras en otros pro-

ducia abatimiento. A veces los instructores se convertian en pequefios

dictadores y como los muchachos no ten ian contacto directo con el maes-

tro, carecian de su cariiio y conscjo.':" Con el pasar de los alios, los

educadores empezaron a calificar al metoda mutuo de "mecanismo com-

plicado, poco fecundo". ~2 > 6

OPINIONES SOBRE EL DELETREO

El simbolo mas destacado de la monotonia de la ensefianza primaria era

el metodo de aprender la cartilla: "nada interesa una repetici6n tan fasti-

123 ALAMAN, 1942-1948, IX, p. 221. Informe del maestro Francisco Zapata en

A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 330, 11 nov. 1835.

124 Dijo Mora sobre la ensefianza lancasteriana, "La dificultad consistia en que

nadie conocia estos metodos a fondo, y mucho menos habia visto practicarlos, y el

charlatanismo, que es la plaga general de la Republica, vino a frustrar en su origen

los benefices efectos que debian esperarse de semejante introduccion, Llamamos

charlatanisrno a ese espiritu de bablar de todo sin entender de nada; a ese habito

de proyectar y hablar de reformas y adelantos que no se tiene la voluntad ni laresolucion de efectuar ... Este habito pemicioso vino, pues, a ecbarlo todo a perder:

todos bablaban de sistema de Lancaster, poeos se ballaban en estado de dar razon

de el, y se dejaron engafiar por los mejicanos que regresaban de Europa, los cuales

en su mayor parte no permit ian la menor duda sobre su ciencia universal, adqui-

rida en los paseos y diversiones piiblicas de Paris. MORA, 1963, p. 111.

1'25 Opini6n del pedagogo Enrique C. Rebsarnen en URROYO, 1967, p. 238-239.

126 Opinion de LARROYO, 1967, p. 239.



·;...:-~ . _ .

LA EDUCACI6N ILUSTRADA 239

diosa como la que usan los esclavos de aquella proba costumbre".127 Fran-

cisco Larroyo ba descrito el sistema de deletrear como aprender "letra

oor letra, v olvidando los nombres de estas el unirlas en silabas sin sen-. .tido, que formaban luego inconexas palabras'v= Al dar un ejemplo de1 0 que implicaba el deletreo, un pedagogo dejaba implicita su critica des-

favorable del metodo: "El nifio lee y pronuncia por ejemplo: hache, i,

jota, 0, y se l e pi de el milagro que al reunir todo eso pronuncie HUO, Y

pobre de 6 1 si sale 0 resulta con HACHEUOTAO".129

En 1806 el Diorio de Mexico publico un largo articulo que criticaba

el metodo:

Aquello de BE, A; BA; 10 juzgo tambien de todo imitil en el dia, ysolo bueno para embrollar a los nifios, llenarlos de confusion .. , De

aqui es que concluye un mucbacho la cartilla, despues de muchosmeses, 0 tal vez de uno 0 dos alios de pagar escuela, 0 amiga; lamaestra 0 maestro avisa al padre, le exige un victor para disfrutar lagratificacion Y la merienda, gasta uno en coche y demas, doce 0 ca-torce pesos; y por fin el muchacho no sabe sino las oraciones que

le ensefio su madre de memoria, y la cantinela de BE, A; BA; BE,E; BE; etcetera, y aun estas mismas silabas no las dice quando seIe muestran por separado, 0 en otro libro ... 130

Este autor luego propuso el uso del metodo de silabear en vez de de-

letrear, "que aprendiera bien el alfabeto, y luego a pronunciar las silabas

juntas v.q. BAN, BEN, y no BE, A ENE; BAN". En 1815 el maestro

Ignacio Montero observaba que "es cierto que los niiios 10 primero que

articulan son silabas, y no a deletrear: despues se pronuncian palabras

enteras porque las oyen".131 Propuso dar menos atencion al deletreo, y

mas a la pronunciacion de las silabas. Quien mas detenidamente prepare

todo un sistema basado en la "fonetica" de las letras y palabras, en vez

de su deletreo, fue el eminente preceptor de Chiapas fray Matias de Cor-

doba, quien en 1825 publico su Nuevo metoda de Enseiianza Primaria.'>'

Ya en la tercera decada, la Academia de Primera Ensenanza recomen-

127 GUTIERREZ, 1820, p. 97.

128 LARROYO, 1967, p. 261.129BARBOSA HELDT, 1968, p. 7.

130 "Sobre el uso de las cartillas", en Diario de Mexico (6 jun. 1806), pp. 148,

150-151.

131 A A Mex, Instrucci6n publica en general, vol. 2477, expo 201, f . 9v, julio de

1815.

132 Manuscrito del metodo, escrita por C6rdoba, en el Archivo General de Gua-

temala, Municipalidad: Aiio de 1824, legajo 9, mirn. 15 (23075). LARROYO, 1967,

pp. 241-243. LIRA, 1970, pp. 138-139.




daba que se tamara mas en <ucnta este rnetodo, descubierto por un mexi-

can 0, en vez de depender de "rnetodos importados".":" Al revisar otros

aspectos de la enseiianza prirr.aria el maestro Francisco Zapata se daba

cucnta de que rnuchas veces los mexicanos habian estado deslumbrados par

10 que llegaba del Viejo Mundo, simplemente por el prestigio que teniatodo 10 europco. E1 rnisrno m erodo Iancasteriano, retlexionaba, no era tan

extraordinario porque en la escuela de Belen se habra practicado uno

parecido, usando clccuriones para ensefiar grupos de niiios: "Soy muy

cobarde para afinnar que antes que nos viniera de Europa el sistema

mutua ya 10 us.ibarnos sin darle nombre particular, y acaso sin conocer

su utilidad y sus ventajas: tal ha sido nuestro despego a la Iarna, nuestra

ignoT";:Jnci8 y nucvrro desinreres" J:H

Alrede.lor de 1820, varies maestros empezaron a disminuir el uso del

.lclctreo y prctcrir el silabco. Pero como observe el preceptor Martinez

de Castro, se acosturnbraba usar "cl silabeo 0 el de1etreo scgun las dis-posicioncs de los nines POflJUC la esperiencia me ha ensefiado que no es

util en todos cl silabco".I:'.~. Una rnezcla de los dos metodos caracterizo

l a e ns eiia nz a de la lcctura en este periodo.

Durante el mismo hubo conciencia de la necesidad de mejorar metodo,

textos, disci pl ina y facilidades fisicas en las escuelas. Pero al final de

cuentas, algullos llegaron a la conclusion de que dos elementos debian de

transformarse para hacer eficaz la ensefianza: el maestro y el nino.!" Si

los preceptores "ejecutan su encargo con rectitud de conciencia, se les

debe considerar, con justicia como los miembros mas utiles a la sociedad;

y si el mundo se negare a concederles los prernios que sus rneritos loshacen acreedores, no les Ialtara 1 0 que es de un valor infinitamente mas

apreciable, y es la aprobaci6n del cielo y de su propia conciencia";137 con

esos maestros faltaba s610 una buena disposicion de parte de los nifios,

porque "cualquier metoda es bueno cuando hay ganas de aprender" . 13 8

133 Idea historica de la [undacion de fa Academia de Primera Enseiianza, 1827,

p.9.134 A A Mex, Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 344, 27 abr. 1836.

135 A A Mex, lnstruccion publica ell general, vol. 2477, expo 251, ff. 2-3, 13

die. 1820.

130 Vease apendice V para una descr ipcion novelistica de la vida escolar escrita par Joaquin

Fernandez de Lizardi en EI Periquil/o Sarniento,

137 COMPANiA LANCASTER1ANA, 1833, p. 76

138 A A Mex , Instruccion publica en general, vol. 2478, expo 330, II nov. 1835.

J



. . -. '

LA EDUCACl6N ILUSTRADA 237

el espiritu de los Niiios con relaciones de memoria, sino haciendoles ana-

1izar, construir y profundizar el lenguage".'!" Otro, con ironia, observ6

que en algunas escuelas los alumnos se parecian mas a "periquitos" que

a "pequeiiitos", por la practica de repetir palabras sin entenderlas."'"Despues de la independencia la maestra Guadalupe Silva critic6 el metodo

tradicional porque generalmente se habia "limitado a cuidar que los nifios

aprendan a gritos y de memoria algunas ojas del precioso Compendio de

Ripalda, y a que lean de un modo que causa naucea a los que los oyen".!"

Esta inquietud de disminuirIa rutina y monotonia de la ensefianza, con

frecuencia se acompano de un deseo de hacer mas ameno el ambiente

escolar. Muchos articulos periodisticos a partir de 1810 hicieron hincapie

en que el maestro debia ser el amigo, 0 como el padre de los alumnos,

afable y paciente. Criticaban el uso del azote como castigo, y aplaudieron

1a abolici6n que hicieron las Cortes en 1813 y en 1820, ya que era "unsimbolo de 1a antigua barbarie y un resto vergonzoso del gentilismo".}:!~

Se recomendaba conducir suavemente a los alumnos, en vez de moverlos

por temor a1 castigo.

OPINIONES SOBRE EL METODO MUTUO

Los promotores del metoda 1ancasteriano insistieron en que tenia varias

ventajas con respecto a la pedagogfa tradicional: disminuia el papel au-

toritario del maestro que se convertia mas bien en guia de 1a actividad

escolar llevado a cabo por los instructores; estimulaba el interes de los

nifios porque recibian atenci6n de su instructor de grupo; permitia a1 es-

tudiante avanzar en cada asignatura de acuerdo con su progreso indivi-

dual; daba oportunidad para cierta actividad fisica dentro del sa16n de

cIase; hacia menor usa de los castigos corporales, utilizando de preferencia

las divisas de merito y castigo; prornovia un sentido dernocratico porque

los alumnos sabian can c1aridad el sistema de premios y castigos y tenian

derecho de rec1amar al maestro si juzgaban que los instructores eran in-

justos; ofrecia la ensefianza de Iectura y escritura simultanearnente en vez

de sucesivamente; y sostenia que los nines terminaban sus estudios en me-

nos tiempo que en el metoda tradicional.Habia dos clases de critica a 1a ensefianza mutua: una conternporanea,

119 Gazeta de Mexico (7 ene. 1809).

120 El aprendiz de todo y oiicial de nada: al senor amante del merito, 1820, p. 1.

121 AGN, lusticia e instruccion publica, vol. 7, expo 24, 1826.

122 Real orden de 28 de mayo de 1820 que repite el decreto de 8 de septiembre

de 1813. DUBLA.N Y LOZANO, I, p. 518. ECHEVERRIA, 1969, passim.