Breve historia del Acero Inoxidable
Durante los años ha habido una viva discusión sobre quién inventó los aceros
iinoxidables y quién les dio el primer uso comercial. Hoy es de aceptación general que el
acero inoxidable fue descubierto en algún lugar de Europa a inicios del siglo XX. Sin
embargo, aún existe cierto debate sobre dónde se produjo la primera aplicación para uso
comercial.
Primeros Pasos
Harry Brearley, nacido en Sheffield,
Inglaterra, en 1871, probablemente él fue el
inventor del acero inoxidable. Su padre era un
fundidor de acero y mediante estudios
privados y escuela nocturna, se volvió un
experto en acero y en su producción. En 1908
le dieron la oportunidad de montar los
laboratorios Brown Firth, financiados por las
dos acerías principales de Sheffield de aquella
época. En 1912 se le pidió resolver los problemas encontrados por un pequeño fabricante
de armas, según el cual, los diámetros internos de los barriles de sus rifles se
erosionaban demasiado rápido debido al calor y los gases de descarga. Por lo tanto,
Brearley estaba buscando un acero con mayor resistencia a la erosión, no a la corrosión.
Como parte de su investigación, decidió experimentar con un acero que contenía cromo,
pues era conocido por tener un punto de fusión más alto que los aceros ordinarios.
Usando primero el proceso de crisol y luego un horno eléctrico con mayor éxito, se
realizaron una serie de coladas con entre 6 y 15% de cromo y contenidos de carbono
variables. El primer acero realmente inoxidable fue fundido el 13 de agosto de 1913.
Contenía 0.24% de carbono y 12.8% de cromo. En este momento Brearley seguía
buscando un acero más resistente al desgaste y, para examinar la estructura de los
granos del acero necesitaba grabar (atacar con ácido) las muestras antes de examinarlas
bajo el microscopio. Los agentes usados estaban basados en ácido nítrico y descubrió
que este nuevo acero resistía muy bien el ataque químico. Luego de eso expuso las
muestras a vinagre y otros ácidos de comida como jugo de limón y encontró el mismo
resultado. En esa época los cubiertos eran de plata o de níquel plateados. Los cuchillos
eran de acero y debían ser rápidamente lavados y secados, incluso luego de eso se les
debía quitar el óxido con piedras de carborundo. Brearley se dio cuenta inmediatamente
de cómo este nuevo acero podía revolucionar la industria de los cubiertos pero fue muy
difícil convencer a sus conservadores jefes. Por cuenta propia, hizo sus propios cuchillos
con el cuchillero local, R.F. Mosley. Al principio, Brearley se refería a su invención como
“acero anti herrumbre”. Fue Ernest Stuart, el mánager del cuchillero que se refirió por
primera vez a los cuchillos como de “acero inoxidable” luego de no poder oxidarlos con
vinagre. “Acero resistente a la corrosión” debería ser el término correcto, pues los aceros
inoxidables ordinarios se corroen luego de mucho tiempo en ambientes hostiles.
Otras reclamaciones
Se han hecho otras reclamaciones sobre la invención del acero inoxidable, basadas en
investigaciones publicadas que indican la resistencia a la corrosión de la capa pasiva del
acero cromo o en los aceros patentados con un contenido de cromo 9% producido para
fines de ingeniería. Una de esas reclamaciones se basa en un artículo de 1913 de una
revista sueca de caza y pesca sobre un acero que fue usado, otra vez, para barriles de
rifle. El acero se asemeja al acero inoxidable así que parece ser que la primera colada
comercial puede haber sido producida en Suecia (Ver El mundo del Acero
Inoxidable, 2002, pp. 52-53).
Aportes Alemanes
Un año después del descubrimiento de Brearley, Krupp en Alemania experimentaba
agregando níquel a la mezcla. El acero de Brearley solo podía ser suministrado
endurecido y enfriado; el acero de Krupp era más resistente a los ácidos, más suave y
más dúctil, así que era más fácil para ser trabajado. No hay duda que para el
descubrimiento casual de Brearley, los metalúrgicos de Krupp hubieran hecho el
descubrimiento por su cuenta. De esas dos invenciones, justo antes de la Primera Guerra
Mundial, fueron desarrolladas las series “400” y “300” de acero
inoxidable martensítico y austenítico, respectivamente. La Primera Guerra Mundial
detuvo el desarrollo del acero inoxidable, pero a inicio de los años 20, una gran variedad
de combinaciones de cromo y níquel fueron probadas, incluyendo 20/6, 17/7 y 15/11. El
sucesor de Brearley en los laboratorios Brown Firth fue el Dr. W.H. Hatfield, al que se le
atribuye la creación del acero inoxidable 18/8 en 1924 (18% cromo, 8% níquel). Hoy en
día, el 18/8 es comúnmente conocido como 304 y sigue dominando el mercado del acero
inoxidable hoy en día. El Dr. Hatfield también inventó el acero 18/8 con titanio incluido,
conocido ahora como 321.
Otros Grados
La mayoría de los grados estándar que seguimos usando hoy en día fueron inventados en
el periodo 1913-1935 en Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y Francia. Una vez que los
grados estándar fueron aceptados, el énfasis cambió a encontrar métodos de producción
masiva más baratos y popularizar el uso del acero inoxidable como concepto. Esto causó
que se detenga el desarrollo de nuevos grados. Sin embargo, luego de la Segunda
Guerra Mundial, nuevos grados con una mejor relación peso/resistencia fueron requeridos
para los aviones de reacción a chorro, lo que llevó al desarrollo de grados con
endurecimiento por precipitación como el 17:4 PH. Desde los años 70 en adelante, los
aceros dúplex fueron desarrollados. Estos tienen mucha más resistencia a la corrosión
que los grados desarrollados en 1920 y son el futuro del incremento en el uso de acero
inoxidable.
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