Apuntes de la Sierra • 5
GUÍA ARQUEOLÓGICA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA
BALAT HUMAYD, EL CAMINOÁRABE DE AL-SARRATPeriodo histórico: siglos VIII-XVIIILocalización: Guadarrama
Este mes redescubrimos la vía árabe que sirvió para salvar el Guadarramadurante diez siglos
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Como sucede conmuchos de los teso-ros que se encuen-tran en la Sierra deGuadarrama, nohemos comenzado
a interesarnos verdaderamentepor lo que tenemos a nuestro al-rededor hasta el momento en el
que los medios de comunicaciónnos informan de un nuevo ha-llazgo histórico en Sierra. Esto esjusto lo que ha sucedido con unode los testimonios más importan-tes dejados a su paso por los con-quistadores árabes en nuestrasmontañas. Gracias a una investi-gación llevada a cabo por la So-
ciedad Geográfica del Guada-rrama y la Sociedad Caminera delReal de Manzanares, ha salido ala luz el viejo trazado serrano delcamino árabe que atravesaba porel oeste las cimas del Guada-rrama. El pasado mes de junio enla localidad de Guadarrama sepresentaron las primeras conclu-
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Paisaje serrano desde el entorno del alto del puerto de La Tablada, o Balat Humayd, como fue llamado por los árabes
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siones del estudio llevado a cabo,que tuvo como principal objetivodesentrañar el itinerario guada-rrameño del Balat Humayd.
El resultado de tres años de in-vestigación, que ha aunado tantoel trabajo a pie de campo como lainmersión en los textos y estudiosprecedentes sobre el tema, hasido el descubrimiento de 30 kiló-metros de camino árabe de BalatHumayd, concretamente los quevan del apeadero del tren en laTablada y la villa segoviana deCoca. La repercusión en los me-dios del redescubrimiento de estasenda musulmana, que muchoscomparan con una ‘autopista’ me-dieval, nos ‘abre el apetito’ histó-rico, siendo la protagonista deesta nueva entrega de la Guía ar-queológica de la Sierra de Guada-rrama.
UN PASO HISTÓRICODEL GUADARRAMA
Volvemos a ver una vez más quela historia de la Sierra de Guada-
rrama, lejos de lo que po-demos creer, está escritaa medias. Este camino deBalat Humayd, que co-rona el collado del Arci-preste de Hita, ha estadosiempre ahí, pero la nie-bla del olvido, una vezmás, lo tenía envueltocon su impenetrable cor-tina. Ahora, es el mo-mento de dirigirnos enpos de este otro granpaso del Guadarrama,que junto con la calzadaromana de la Fuenfría, fueron lasúnicas vías posibles para atravesarla Sierra durante mucho tiempo,una barrera que infinidad de viaje-ros, comerciantes y soldados se vie-ron obligados a cruzar no sin durí-simas dificultades a lo largo y anchode los siglos.
El Balat Humayd, que presen-taba unos desniveles mucho mássuaves que la calzada de la Fuen-fría (que cambió su trazado conlas obras borbónicas), fue utili-zado desde el siglo VIII, con lallegada de las huestes árabes a laSierra, hasta el siglo XVIII. Cen-turia en la que se construyó yabrió la carretera del Alto deLeón, que dista apenas 1,3 km delcamino árabe y que está unos 23metros más alto que éste. Con laapertura del paso del León el ca-mino árabe, que por aquellas eradenominado camino de la Ta-blada, fue dejado de utilizar. Deesta manera, las ruedas de los ca-rros, los cascos de burros, bueyes,mulas y caballos, dejaron de ho-llar su empedrado. Poco a poco lavegetación ha ido desdibujandosus límites y las inclemencias deltiempo han destruido muchos desus tramos hasta reducirlos a lanada. Pero por suerte, todavíaexisten algunos que se conservanrazonablemente bien.
DE GRAN IMPORTANCIAMILITAR
La historia de Balat Humayd(“balat” significa “camino”) se re-monta, como su propio nombre in-dica, a la llegada de los árabes de lapenínsula Ibérica. Tras vencer a lastropas visigodas, el avance sarra-ceno hasta el norte de la penínsulase hizo imparable. La Sierra, o al-Sarrat, como era llamada por losnuevos conquistadores, fue un ac-cidente geográfico al que tuvieronque hacer frente en su marcha lastropas musulmanas. Precisamente,se cree que el nombre del caminoárabe del que venimos hablandotiene su origen en el mundo cas-trense, concretamente en el nom-bre de un caudillo bereber, Jalid IbnHumayd, como escribe Julio Víasen su obra Memorias del Guada-rrama, remitiéndonos a los estu-dios realizados por Félix Hernán-dez Giménez. Pero no fueúnicamente este líder musulmán elque pudo atravesar la Sierra sir-viéndose de este camino; diferentesautores sostienen que tanto Abd al-Rahman III como al-Mansur (Al-manzor) utilizaron este caminopara internarse en la meseta norte,aterrorizando y saqueando muchospueblos y ciudades de los reinoscristianos.
Pero la Historia es un viaje deida y vuelta y las tornas cambia-ron con el tiempo. Así, los ejérci-tos de los reconquistadores utili-zaron el Balat Humayd paraarrebatar del dominio musulmánciudades como Madrid. Antes deeso, fueron muchas las incursio-nes cristianas que atravesaron laSierra por el puerto de la Tablada,como fue llamado con el tiempoel paso montañoso que alcanzabael camino árabe. Sin duda, estasmarchas militares al atravesaresta cima se dieron de bruces conuna de las escasas poblacionesárabes existentes en la Sierra. Nos
referimos a Guada-rrama, cuyo nombre(Wad er Ramel =“río de la arena”)nos vuelve a dar lapista sobre su ori-gen. En la parte másalta de este pueblo,donde hoy se en-cuentra la iglesia deSan Miguel, concre-tamente en el lugarque ocupa su torre,pudo erigirse otra
para la vigilancia de los alrededo-res del camino, como especulaFernando Castillo Cáceres en sulibro Sierra e Historia. El Guada-rrama desde el neolítico alsiglo XX.
Y Castillo no se queda ahí,apuntándonos la posible existen-cia de otra atalaya (como la queconocemos de Torrelodones) enla cima de Cabeza Líjar, llamadapor los árabes como Ras al-Jayar(“cabezo de piedra”). Una teoríaque toma de las investigacionesde estudiosos que se han sumer-gido con anterioridad en este ca-pítulo de la historia del Guada-rrama, en este caso Juan Zozaya.Esta hipótesis, contando que so-lamente es eso, puede que no seamuy descabellada ya que desde laiglesia de San Miguel, dondeotrora pudiera estar la atalayaguadarrameña de losárabes, se tienecontacto visual conCabeza Líjar, lo quefacilitaría la comuni-cación por medio delhumo entre ambasposiciones. Algo quesigue la lógica de lasatalayas de vigilanciaárabes de la MarcaMedia, una de lasprovincias en las quefue dividida la pe-nínsula ibérica porlos Omeyas, dentro
de la cual se encontraba la co-marca del Guadarrama.
LA VENTA DE LA TABLADA
Casi siempre que hay unainvestigación, con motivo delestudio del Balat Humaydserrano se han podido localizarlos restos de la venta de laTablada, al pie del talud sobre elque se asienta el apeadero delmismo nombre. Su origen esárabe y estaríamos hablando deuna alberguería que podría haberdado cobijo a una pequeñaguarnición musulmana con el finde vigilar el paso de montaña. Sunombre árabe fue Fayy Humayd oFaag Humaid y con el tiempo nofue el único refugio en el que losusuarios del camino de la Tabladapodían guarecerse, encontrardescanso y comida. Ahí tenemospor ejemplo la venta del Cornejo,en la que pernoctó (y algo más)Juan Ruíz, el Arcipreste de Hita,tal y como dejó escrito para laposterioridad en su Libro de buenamor. Una obra de cabecera,junto con el Libro de Montería deAlfonso XI para conocer cómoera la Sierra de Guadarrama en elsiglo XIV, a finales ya de la EdadMedia.
Pero nosotros podemos escribirnuestro propio libro con la ruta por
Estación de La Tablada
Camino Balat Humayd antes de salvarla Sierra de Guadarrama e iniciar el
descenso por tierras de El Espinar
El camino por tierras segovianas
al-Mansur (Almanzor)
Abd al-Rahman IIINido de ametralladoras de la Guerra Civil
en el entorno del Alto del León
» artículouna carretera que conecta con laN-VI. Antes, aproximadamente200 metros, se presenta a manoderecha (sentido de la ascensión)una cancela, desde la que arrancaun camino, el Balat Humayd. Si-guiéndolo terminaremos coro-nando el puerto de la Tablada,frontera entre la Comunidad deMadrid y la provincia de Segovia.Una alternativa a este trazado esllegar hasta la cima del Alto delLeón y desde allí tomar el caminoascendente que parte muy cercadel viejo caserón que antes fue elrestaurante Casa Hilario. El ca-mino nos lleva por un bosquecilloque termina en una pared rocosapor la que sigue la senda. Siguién-dola (GR-10), termina por cru-zarse más adelante con el caminoárabe. ¢
Texto: Jonathan Gil MuñozDirector de
elguadarramista.com
Documentación gráfica:Jonathan Gil Muñoz
Marisa OrtegaCreative Commons
un mar de frondo-sos pinos. Un bos-que que se extiendesin solución de con-tinuidad por todo elvalle del río Moros,topónimo que haquedado fijado aeste paraje comoeco de un pasadoremoto. El caminosigue su curso y enalgún momento lotendremos que de-jar para ponernosde vuelta. Dejare-mos así atrás otrapiedra que daforma el gran murode historias que halevantado el deve-
nir del tiempo en nuestra Sierra deGuadarrama.
CÓMO LLEGAR AL CAMINOÁRABE DE BALAT HUMAYD
Hay al menos dos formas dife-rentes de descubrir este caminomusulmán. El primer itinerarioarranca del apeadero de la Ta-blada. De su parte trasera parte
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la historia que nos ofrece el caminoárabe de Balat Humayd. Especial-mente bello es el paisaje del quepodemos disfrutar justo cuando secorona el puerto de la Tablada, conlas dos caras de la Sierra a nuestrosmismos pies. Cuando iniciamos eldescenso, ya por la vertiente sego-viana de estas montañas, nos me-temos de lleno en la espesura de
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