Escuela Secundaria Del Estado Profesor Ladislao Covantes
Eder López Segovia
1° Sección ´´D´´
Español 1
Maestra: Rosalba Díaz Córdova
A 8 de mayo de 2012
2
Índice
Prologo................................................................................4
Poemas Futuristas...............................................................5
Poemas De Cubismo...........................................................8
Poemas Dadaístas.............................................................12
Poemas Surrealistas..........................................................15
Poemas Expresionistas......................................................19
Poema 15..........................................................................21
Haikus...............................................................................22
3
Prologo
Ésta antología consiste en la recopilación de poesías cortas de diversos autores. Lo que nos llevó a hacerla es el demostrar que en pocas palabras se puede decir y demostrar mucho, como sentimientos, amor, odio, tristeza. La brevedad de las poesías es algo que queremos rescatar, porque hace que éstas suenen con más ritmo y sean amenas en su lectura; el lector no tiene que recordar lo que leyó al principio para entenderlas. Con esto no queremos decir que las poesías compuestas por mayor número de versos no deberían ser leídas, solo nos limitamos a destacar las características de las poesías de menor cantidad de versos.
4
6
10
11
13
ni yo lo soy.
¿Es cualidad del amor
quebrar lo normal, lo cotidiano y lo razonable?
¿Es condición del amor, querida mía,
olvidarnos de nuestros nombres?
¿Es condición del amor, amada mía,
no mirar delante ni detrás?
¿Es condición de amor, cariño mío,
confesarme asesino, siendo víctima?
Ni tú, amor mío, eres razonable
ni yo lo soy.
Borra, cuando esté enfadado,
de mis palabras la mitad,
domestica mis sentimientos,
corta mis uñas
y recoge todos los espinos y los lodos.
Y créeme siempre que venga, amor mío,
con las flores, las lunas y las estaciones.
Ni tú, amor mío, eres razonable
ni yo lo soy.
A pesar de todo
siguen el rechazo y la aceptación.
A pesar de todo
16
siguen la risa, el grito, el amanecer y el atardecer.
¿Qué perderemos, cariño mío,
si me das la mano
y las mías viajan sobre el oro labrado?
¿Qué perderemos, reina mía,
si nos lanzamos, como dos pájaros, a los campos?
¿Qué perderemos, princesa mía,
si estampo un beso en el tímido rojo?
¿Qué perderemos, amor mío,
si nos elevamos como los místicos
al grado de arrobamiento y encarnación?
¿Qué perderemos, amor mío,
si bendecimos al mensajero?
17
Y ahí, sobre cojines de sangre oscura, descansaba
La nuca rubia de una mujer blanca.
El sol le ardía en los cabellos,
Ascendía lamiéndole los muslos blancos,
Y se arrodillaba ante sus pechos, más morenos
Todavía no desfigurados por vicio y partos.
A su lado, un negro, destrozados por una coz
Los ojos, la frente. Metía el tipo este
Los dedos de su sucio pie izquierdo
En uno de sus oídos, orejita blanca.
Ella, sin embargo, dormía, echada ahí, como una novia,
Pegada a la dicha del primer amor
Y a la espera de partir hacia múltiples viajes celestiales
De la joven y ardiente sangre.
Hasta que le
hundieron el cuchillo en la blanca garganta,
hasta que le echaron a la cintura
un delantal púrpura de
sangre muerta.
20
Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
21
Haikus
El ruiseñor unos días no viene; otros, dos veces.
Lirios, pensad que se halla de viaje el que os mira.
Se va la primavera:
Quejas de pájaros, lágrimas
En los ojos de los peces.
Sandalias santas:
Me inclino: a mí me aguardan
Verano y montes.
A caballo en el campo,
Y de pronto, detente,
¡el ruiseñor!
Aroma de aguas:
Inútil ya cortar
un crisantemo.
22
Top Related