Para la inmensa mayoría de ustedes el
nombre de Hermenegildo L.
Torres quizá no les diga gran cosa, sin
embargo para los de mi generación (y más en’denantes) es un nombre con harta
significancia.Don Hermenegildo nació en Saltillo, Coahuila, en 1901.
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Poseedor de un ingenio privilegiado, un buen día, que no tenía mucho qué hacer, se fue a la ciudad de Monterrey y estando allá se dio cuenta que toda la sabiduría acumulada en sus muchos años en realidad no le servía para un carajo. Es decir, como Sócrates, él sólo sabía que no sabía nada.
Con semejante cargo de conciencia decidió,
literalmente, hacerse pendejo un rato y descubrió que así
como él los demás seres humanos estaban en las
mismas, por lo cual, se dedicó a dar conferencias, a quien se dejaba, acerca de tan extraño
tópico.
Es así que, con el curso del tiempo, en 1958 se decidió a fundar la PUP, que quiere
decir: Pro Unificación de los
Pendejos. Mejor conocida como:
Partido Único de Pendejos.Años después, don
Hermenegildo se dio el tiempo (y el lujo) de editar discos (con la grabación de sus conferencias), su propio libro, el manual de la PUP, y una revista llamada Sócrates, todos con interesantes
artículos relacionados con la pendejez humana.
Aquí, como sólo hay que
escuchar… mientras oímos,
nos hacemos pendejos un rato.
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Al maestro Torres debemos también las cientos y cientos de
definiciones de pendejos que actualmente
podemos oír y leer en infinidad de lugares.
Ahora escuchemos,
también en voz de don Hermenegildo, las CLASIFICACIONES:
¡Nada más no abuses y te quieras acomodar en
muchas de las clasificaciones!
Esta grabación tiene una duración de poco más de 3
minutos y medio.
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