1. Cuaderno de Trabajo No. 2 Document de Travail No. 2 LA
REPRESENTACIN DE CARTAGENADE INDIAS EN EL DISCURSO TURSTICO Freddy
vila Domnguez Mxico, Octubre 2008 AFRODESC
http://www.ird.fr/afrodesc/
2. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 2vila Domnguez Freddy, 2008. La representacin de Cartagena de
Indias en el discursoturstico. Cuaderno de Trabajo No. 2 / Document
de Travail No. 2, Mxico: Proyecto AFRODESCEl Programa Internacional
de Investigacin AFRODESC, Afrodescendientes y esclavitud:dominacin,
identificacin y herencias en las Amricas est financiado
principalmente por laAgencia nacional de investigacin (ANR)
francesa y comprende una docena de institucionesmexicanas,
francesas, colombianas y de otros pases. Para ms informacin, se
puede consultar elsitio web http://www.ird.fr/afrodesc/. Las
actividades de AFRODESC se llevan a cabo encolaboracin estrecha con
el Programa europeo de investigacin EURESCL Slave Trade,
Slavery,Abolitions and their Legacies in European Histories and
Identities .
3. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 3 DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAOLA LA REPRESENTACIN DE CARTAGENA DE
INDIAS EN EL DISCURSO TURSTICO Trabajo de Grado FREDDY VILA
DOMNGUEZ 2008
4. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 4Universidad de SalamancaFacultad de FilologaDEPARTAMENTO DE
LENGUA ESPAOLA TRABAJO DE GRADO FREDDY VILA DOMNGUEZDirector:
EMILIO PRIETO DE LOS MOZOSDepartamento de Lengua EspaolaUniversidad
de SalamancaFreddy vila Domnguez Emilio Prieto de los Mozos
2008
5. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 5 NDICE Introduccin CAPTULO I HERRAMIENTAS CONCEPTUALES PARA LA
INVESTIGACIN DE LOS ASPECTOS DISCURSIVOS DEL TURISMO1.1. LOS
ESTUDIOS SOBRE LAS CIUDADES: EL ENFOQUE DE LA COMUNICACIN 1.1.1. La
emergencia del campo de la comunicacin en los estudios urbanos
1.1.2. En torno a la representacin discursiva de las ciudades
1.1.3. La narracin de las ciudades y las identidades en Amrica
Latina.1.2 INVESTIGACIN TURSTICA Y TEXTOS TURSTICOS 1.2.1.
Antecedentes de la investigacin sobre turismo 1.2.2. Panorama
actual de la investigacin turstica 1.2.3. La investigacin turstica
en Cartagena de Indias 1.2.4. Sobre el estudio de los aspectos
discursivos del turismo 1.2.4.1. Algunas caractersticas
morfosintcticas 1.2.4.2. Algunas reas lxicas necesarias 1.2.4.3.
Algunas caractersticas pragmalingsticas 1.2.5. Estudios para tener
en cuenta 1.2.6. Los textos tursticos 1.2.6.1. Las guas tursticas
1.2.6.2. Los folletos de turismo 1.2.6.3. Anuncios publicitarios
1.2.6.4. Catlogos 1.2.6.5. Artculos y reportajes en revistas
especializadas 1.2.6.6. Otros gneros profesionales 1.2.6.7. Mapas y
planos urbanos 1.2.6.8. Las postales 1.2.6.9. Pginas web1.3. EL
ENFOQUE CRTICO DE LOS ESTUDIOS DEL DISCURSO 1.3.1. De la Lingstica
Crtica al Anlisis Crtico del Discurso 1.3.2. Sobre el estudio de
los problemas sociales en el ACD. Consideraciones para el caso de
Amrica Latina 1.3.3. Crtica, ciencia crtica y saber crtico 1.3.4.
Principios bsicos para el estudio crtico del discurso CAPTULO II LA
FBRICA DE CARTAGENA DE INDIAS COMO LOCALIDAD TURSTICA2.1.
NACIMIENTO DE LA VOCACIN TURSTICA DE LA CIUDAD 2.1.1. La
recuperacin de una ciudad que siempre mir al mar 2.1.2. La
adecuacin de la ciudad para la mirada del otro
6. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 6 2.1.3. Modernizacin y construccin de la localidad turstica
2.1.4. La (casi) no fbrica de una ciudad patrimonial turstica
2.1.5. De la defensa de las murallas a la defensa del vnculo con
Espaa 2.1.6. Nuevos agentes en escena. El patrimonio monumental
como atraccin2.2. AFIRMACIN DE LA VOCACIN TURSTICA DE LA CIUDAD
2.2.1. Renacimiento urbano y poltica turstica nacional 2.2.2.
Chambac: desarrollo turstico y segregacin social, espacial y racial
de un barrio de afrodescendientes 2.2.3. Cartagena en la lista de
Patrimonio de la Humanidad. Nuevos retos, nuevas contradicciones
CAPTULO III ANLISIS DISCURSIVO DE LOS TEXTOS TURSTICOS3.1. TEXTO 1:
NOTAS DE HISTORIA 3.1.1. Texto de Historia, pero no en sentido
estricto 3.1.2. Por qu no Texto de Historia en sentido estricto?
3.1.3. Rasgos pragmalingsticos del discurso turstico en el Texto de
Historia 3.1.4. Historia, narracin y algo ms3.2. TEXTO 2: LOS
PLACERES DE CARTAGENA 3.2.1. Ttulo. Una palabra que seduce 3.2.2.
Las ciudades parntesis. Retrica al servicio de la promocin turstica
3.2.3. Razones para ir al encuentro de la ciudad parntesis. El uso
de formas locativas y negativas 3.2.4. Funcin apelativa. Consejos
prcticos para vivir la ciudad parntesis 3.2.5. La palabra mgica es
placer 3.2.6. El placer de la memoria: verbos e imgenes para la
vuelta al pasado 3.2.7. El placer de recorrer: construcciones
exhortativas que sealan el recorrido 3.2.8. El placer del sol:
adjetivos y apelacin a los imaginarios 3.2.9. El placer de comprar:
argumentos de cualidad 3.2.10. El placer de la buena mesa:
adjetivos para expresar la sofisticacin 3.2.11. El placer de
convocar: implicacin del lector y formas exhortativas3.3. TEXTO 3:
EL MGICO REALISMO DEL SURCARIBE 3.3.1. Imgenes que invitan a viajar
3.3.2. Funcin apelativa y pronombres posesivos. La representacin
oficial de la ciudad desde la perspectiva de las lites 3.3.3.
Imgenes para entrar al mundo del turismo y a una ciudad antigua
3.3.4. Eslogan: Cartagena de indias la ciudad tesoro! 3.3.5. De las
pginas a los tesoros: nombres, fechas, lugares y formas verbales
que conducen al patrimonio monumental 3.3.6. Mapas tursticos y
segregacin 3.3.7. Una representacin que margina a todos por igual
3.3.8. Caribe: una palabra que vende IV. CONCLUSIONES V.
BIBLIOGRAFA
7. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 7 INTRODUCCINMi primera incursin en el estudio del turismo ocurri
a finales del ao 2005 por cuenta de un tallerde etnografa urbana
que el Institut de Recherche pour le Dveloppement 1 (IRD) promovi
en laUniversidad de Cartagena, Colombia. El propsito del taller
era, segn se anunciaba, acercar a losparticipantes, en su mayor
parte docentes y estudiantes del rea de lingstica y literatura, a
los msimportantes mtodos y desarrollos tericos de esta disciplina
de las ciencias sociales 2.En aquel momento, la revisin de los
principales aportes de la Escuela de Chicago, sin dudadecisivos
para el nacimiento de la etnografa urbana a principios del siglo
XX, me llev aconsiderar por vez primera, motivado por la
extraordinaria actualidad que aquellos innovadores yfrtiles
trabajos tenan en Cartagena, la posibilidad de realizar un estudio
que, de igual forma,tomara a la ciudad como centro de atencin. Al
fin de cuentas, la indagacin de las subculturasurbanas o de las
identidades en y de la ciudad configuraba un campo poco explorado
en el contextolocal y regional.A nivel local, por ejemplo, los
esfuerzos ms promisorios de investigacin conectados con estecampo
estaban representados en las indagaciones e iniciativas de un
reducido grupo de docentes,estudiantes y personas vinculadas a los
mbitos de la academia y el periodismo, como Jorge NievesOviedo y
Jorge Garca Usta: el primero, director del Grupo de Estudios
Socioculturales Urdimbrede la Universidad de Cartagena, adelantaba
investigaciones sobre imaginarios urbanos enCartagena y el Caribe3
y, el segundo, impulsaba desde diferentes escenarios
publicaciones,foros o actividades culturales-, debates sobre la
identidad Caribe de la ciudad 4, la cultura popularurbana y la
relacin medios-ciudad.El conocimiento de algunas discusiones
relacionadas con el estudio de la ciudad desde lacomunicacin,
desarrolladas en Amrica Latina por Nstor Garca Canclini, Renato
Ortiz, JessMartn-Barbero, Carlos Monsivis y otros en el contexto de
los estudios culturales5, unido alejercicio ocasional del
periodismo 6, constituan dos hechos adicionales, de algn modo
conectados,que aumentaban mi inters por la ciudad.En efecto, el
periodismo me haba permitido conocer mucho mejor a Cartagena: su
geografa, elmundo popular, la riqueza de la vida cotidiana, la
dramtica situacin social de los barrios pobreslocalizados en los
extramuros, la exclusin social de amplios sectores sociales La
ciudad no era,1 L Institut de Recherche pour le Dveloppement (IRD)
es un instituto pblico de investigacin francs.2 Este taller de
formacin permanente aos 2005 y 2006- fue coordinado por Elisabeth
Cunin, sociloga yantroploga francesa vinculada al Institut de
Recherche pour le Dveloppement (IRD), en colaboracin conel grupo
cultural Noventaynueve y la Facultad de Ciencias Humanas de la
Universidad de Cartagena. En eltexto original de la convocatoria
aparece el siguiente objetivo: Llevar a cabo investigaciones
etnogrficassobre temas precisos que permitan a la vez aumentar los
conocimientos sobre la ciudad, participar en laformacin terica y
metodolgica de los estudiantes y contribuir a la reflexin sobre
lgicas de produccin delo urbano y formas de pertenencia a la
ciudad.3 Los primeros resultados de estas investigaciones aparecen
expuestos en el libro Vislumbres del Caribe:Iconografas y
textualidades hbridas en Cartagena de Indias. Cartagena:
Observatorio del Caribecolombiano-Universidad de Cartagena, 2003.4
A este respecto vase su trabajo: Cmo reforzar la identidad Caribe
de Cartagena? En: Serie de estudiossobre la competitividad de
Cartagena, N 1. Cartagena: Cmara de Comercio de
Cartagena-Observatorio delCaribe colombiano, 2001.5 En la
bibliografa aparecen debidamente referenciados los libros de estos
autores que abordan el temaurbano.6 Desde 2002 soy miembro de la
revista de investigacin cultural Noventaynueve. En la pgina
Webwww.revistanoventaynuve.org aparece Informacin general sobre
esta publicacin, lo mismo que la versinelectrnica de algunos de mis
escritos.
8. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 8despus de todo, un objeto de investigacin totalmente
desconocido. Lo mismo puede decirse dealgunas de las tcnicas
empleadas por las ciencias sociales y humanas para su estudio.En el
marco de este proceso de re-descubrimiento de la urbe, la etnografa
urbana puso a midisposicin las primeras herramientas metodolgicas
para dar cuenta de cmo los diferentes actoresatribuyen sentido al
territorio, representan a los dems y se autorepresentan. As, a los
pocos mesesde haber iniciado el mencionado taller, plazas,
monumentos, centros comerciales, playas yvehculos de transporte
pblico comenzaron a ser objeto de una nueva mirada que intentaba
recogerlos escenarios, ruidos, protagonistas, relatos, olores,
temporalidades, ritmos, imgenes y mltiplescontradicciones de una
ciudad que, por momentos, a pesar de las muestras de
sofisticacinexhibidas debido a su condicin de ms importante destino
turstico del pas, pareca quedarsesin fuerzas para sobrellevar su
prolongada crisis.Esta experiencia de formacin en la investigacin
etnogrfica se consolid, poco tiempo despus,con mi participacin en
una investigacin sobre las murallas de Cartagena 7, que
pretendaestablecer sus usos y representaciones a la luz del
patrimonio, el turismo y el desarrollo urbano. Lainvestigacin me
permiti entrar en contacto no slo con el turismo y sus actores,
esta vez de unamanera ms formal y rigurosa, sino con las primeras
reflexiones acadmicas en torno a la maneracomo los diversos agentes
vinculados a la actividad turstica construyen la memoria
histrica-patrimonial de la ciudad y ponen en escena las
identidades.Entre esas reflexiones, vale la pena mencionar las
expuestas por Elisabeth Cunin (2003) quien, apropsito de su estudio
sobre los procedimientos de movilizacin y evitamiento de las
categorasraciales en Cartagena, cuestiona la construccin del otro
en los textos tursticos, de maneraespecial los estereotipos
asignados a los afrodescendientes. En su opinin, la afirmacin de
lavocacin turstica de Cartagena impulsada desde la dcada de los
setenta simboliz elahondamiento de las divisiones sociales y
territoriales, como consecuencia de la manifiestapreferencia de
inversiones y polticas por el centro histrico y turstico (Cunin,
2003: 126).Todo lo anterior represent, sin duda alguna, una valiosa
oportunidad para acceder tanto a unosinformantes de primer orden
como a una lectura ms informada de ciertas prcticas de
exclusinasociadas al turismo que, si bien eran referidas
ocasionalmente por algunas personas o grupos, nosiempre estaban
precedidas de anlisis sistemticos. De hecho, en muchos casos, su
discusinpblica slo tena lugar en el marco de coyunturas especficas,
como la realizacin de grandeseventos en la ciudad. Ello alejaba la
posibilidad de hacerles el debido seguimiento.As las cosas, la idea
de realizar un proyecto de investigacin que abordara estas
cuestiones no sloresultaba atractiva sino necesaria, en la medida
que ofreca la posibilidad de, en primer lugar,desvelar los
diferentes procedimientos, visibles y sutiles, que reproducen en
Cartagena, en laCartagena turstica, problemas sociales relacionados
con la exclusin y la segregacin y, ensegundo lugar, abordar el
desfase que existe entre el relato turstico y la ciudad cotidiana,
sumidaen la pobreza y la miseria.Como se observa, a estas alturas
ya mi atencin se diriga con mayor claridad a las
prcticasdiscursivas y, por lo tanto, al anlisis del discurso,
perspectiva de estudio que por su carcterinterdisciplinario, lo
mismo que por abordar el estudio del lenguaje atendiendo al
contexto, advertacomo la ms adecuada para abordar la
indagacin.Desde luego, el reconocimiento de que el turismo adems de
beneficios tambin desencadenatensiones y consecuencias adversas,
constituy un importante punto de partida: anestesiados por7
Elisabeth Cunin y Christian Rinaudo fueron los investigadores
principales del estudio, mi participacin selimit, fundamentalmente
a apoyar la labor de recogida de datos. La investigacin se publicar
prximamenteen las revistas Espace et Socits y Turist Studies en
2008 con el ttulo Consumir la ciudad paseando: visitascon guas y
marketing de la diferencia en Cartagena de Indias (Colombia).
9. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 9las imgenes dominantes, protegidos bajo la cultura del sentido
comn, acostumbrados a leer laciudad bajo el prisma del lenguaje
oficial, es imposible comprender la transformacin de la ciudad,ni
siquiera nuestro papel cotidiano en la vida urbana, de forma crtica
e independiente (Benach ySnchez, 1999: 48).Por lo dems, era
evidente que un estudio de esta naturaleza requera un enfoque
crtico, que encalidad de instrumento de desmitificacin revelara las
unidades y estrategias discursivas quereproducen desde el turismo
formas de segregacin. El anlisis se diriga, entonces, a la
descripcine interpretacin de las prcticas comunicativas de los
actores. stas, cobraban vida en el folletodistribuido por una
agencia de viajes, en el relato del gua a los turistas o, para
citar otro formato yotro agente, en la pgina Web de la Corporacin
Turismo Cartagena de Indias, el organismoencargado de coordinar a
nivel local las actividades relacionadas con el turismo.La ciudad y
el turismo tenan, por tanto, una dimensin comunicativa de enormes
dimensiones eimportancia que vala la pena examinar con
detenimiento. Elisabeth Cunin, recientemente lo hapuesto de
presente al afirmar que el discurso sobre el turismo es
omnipresente en los medios decomunicacin, en los proyectos de las
distintas administraciones, en las polticas de desarrollourbano, en
las discusiones de los habitantes (Cunin, 2007: 35,36)Esta
visibilidad de las prcticas discursivas, sumada a la necesidad de
introducir las primerasdelimitaciones en relacin con el universo de
datos a estudiar y de definir una perspectiva deestudio acorde a
mis competencias e intereses, me llev a tomar al Anlisis del
discurso y, enconcreto a una de sus corrientes, el Anlisis Crtico
del Discurso, como el enfoque que debaorientar mi investigacin.
Como se sabe, este ltimo dirige su atencin al estudio de los
problemassociales, en lo que hace referencia al modo como se
reproducen a travs del lenguaje.Qu representacin discursiva de la
ciudad construye el turismo? Quines son los actores queparticipan
en su elaboracin? Cules son los referentes histricos, patrimoniales
o sociales- y lossignificados que se privilegian en esta
representacin? Reproduce o contribuye a reproducir eldiscurso del
turismo problemas sociales relacionados con la exclusin o la
segregacin? fueron ensu momento algunas de las preguntas de
investigacin que formul, convencido de que el turismotena una
dimensin comunicativa que, igual que la econmica, la geogrfica o la
ambiental,tambin deba estudiarse con rigor cientfico.En la
actualidad, estas preguntas no slo siguen vlidas, sino que son el
soporte del presenteanlisis. Si en un primer momento la aproximacin
a la etnografa urbana me permiti re-descubrirlo urbano y luego, a
partir de ah el turismo y sus prcticas comunicativas, ms tarde,
como seobserva, termin situndome en el campo de los estudios del
discurso, acontecimiento que pas adefinir, finalmente, el tercer y
ltimo eje sobre el que se levanta la presente investigacin.Antes de
pasar a desarrollar en el prximo captulo cada uno de estos ejes en
su especificidadconceptual, sealando su pertinencia para la
investigacin, es necesario realizar algunos apuntessobre la
metodologa y la organizacin general del trabajo. Sobre la primera,
ms adelante,precisamente en el eje que desarrolla la parte
relacionada con el enfoque crtico del anlisis deldiscurso, se
efectan otras consideraciones relacionadas con las unidades y
categoras de anlisisque se tienen en cuenta, los pasos o etapas que
sigue el anlisis, la comprobacin de los resultados,etc.Por ahora,
nos parece pertinente recordar que los materiales de
informacin-promocinseleccionados para el anlisis corresponden a
textos impresos, eleccin que est respaldada,principalmente, en su
papel protagnico en la comunicacin turstica dirigida al pblico. Si
bien enlos ltimos aos han entrado en escena otros formatos, sobre
todo electrnicos, las guas tursticas,los folletos de turismo, etc.,
siguen siendo, adems de muy numerosos, muy utilizados.
10. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 10Tambin estos textos, a diferencia de las pginas web que puedan
cambiar de un da para otro, sonuna base ms permanente, ms fija, ms
fcil de analizar. El mismo procesamiento de lainformacin de videos
o pginas web requiere destrezas y competencias especficas, propias
deespecialistas en la materia, que no estn a nuestro alcance. Ahora
bien, esto no quiere decir querenunciamos a analizar todo aquello
que tiene algo ms que apoyo textual bsico, pues entendemosque los
textos tursticos combinan procedimientos comunicativos,
especialmente palabra e imagen.Por ello, precisamente, trabajamos
con un concepto de discurso incluyente que nos permiteconsiderar
dentro del anlisis elementos tipogrficos, marcas visuales y
distintos tipos deiconicidad.Teniendo en cuenta que los textos
tursticos al igual que la prctica turstica se producen endiferentes
espacios y temporalidades, realizamos la siguiente delimitacin: en
cuanto al espacio,slo analizamos textos tursticos producidos en
Cartagena, es decir, en el lugar de destino. Estoindica que, por
ahora, nuestro propsito es dar cuenta de la representacin de la
ciudad queefectan los agentes locales, en particular, la dirigencia
social y empresarial que es la que maneja laactividad turstica.En
cuanto al tiempo, los textos escogidos son recientes, producidos en
el lapso de los ltimos cincoaos, lo cual sugiere que el anlisis slo
da cuenta de la representacin actual de la ciudad.Pensamos
introducir a futuro una mirada diacrnica, pero en estos momentos la
dificultad paraacceder a las fuentes, as como la misma falta de
espacio, nos lo impide. De todas maneras, en lamedida que a lo
largo del trabajo ponemos a dialogar los resultados del anlisis con
otros estudios,en algunos apartes hacemos referencia a los cambios
de representacin de la ciudad y a los motivosque los
propiciaron.Adems de estos criterios, para la seleccin de los
textos tambin hemos tenido en cuenta surepresentatividad. De los
tres materiales analizados, dos fueron producidos por la
CorporacinTurismo Cartagena de Indias (Notas de Historia y el
folleto el mgico realismo del SURCARIBE)otro ms (Los placeres de
Cartagena) por particulares. Al ser la Corporacin una entidad
decarcter mixto, que agrupa al sector pblico y privado,
involucramos a diferentes agentes. Por esono es casual que en las
publicaciones tursticas emitidas a nombre de cada empresa (agencias
deviajes, hoteles, restaurantes, etc.) existan lugares comunes y
notables parecidos entre un texto yotro.Por ltimo, pero no menos
importante, el anlisis que realizamos de los textos es de
tipocualitativo, pues no se trata de cuantificar cuntos de ellos
utilizan determinados referentes ocoinciden en torno a la
representacin de Cartagena, sino de comprender la misma
representacinconstruida, es decir, su proceso de formacin, cules
son los significados explcitos e implcitosque articula, cmo a travs
de ella los sectores sociales ponen en escena las identidades
yconstruyen signos de diferencia, etc.En lo que tiene que ver con
la organizacin del presente documento de investigacin,
convienedecir lo siguiente:El primer captulo, realiza la
presentacin de los referentes conceptuales que apoyan
lainvestigacin. Tal como lo sealamos en prrafos anteriores, estos
referentes estn organizados entres ejes principales: c) comunicacin
y ciudad, b) investigacin sobre turismo y textos tursticos,b)
discurso y Anlisis Crtico del Discurso.El primer eje aborda el
estudio de la ciudad desde el enfoque de la comunicacin, concebido
comoun paradigma de reciente aparicin que centra su atencin en la
dimensin subjetiva de la urbe. Eneste contexto, sta se convierte en
un escenario propicio para la produccin, circulacin y consumode
sentidos socialmente construidos. En el marco de los enfoques que
se detienen en la relacincomunicacin-ciudad, desarrollamos de forma
especial el que da cuenta de la manera como laciudad es narrada y
representada, preocupacin que est presente en algunos tericos
11. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 11latinoamericanos. Toda esta discusin la utilizamos para
sustentar nuestra indagacin sobre larepresentacin que los textos
tursticos construyen de Cartagena.En el desarrollo del segundo eje
se ofrece un panorama del surgimiento y evolucin de lainvestigacin
turstica. En un primer momento, se presentan los aportes iniciales
de las cienciassociales, indicando las disciplinas involucradas en
estos estudios, los temas de inters y
lasdiscusiones/contradicciones derivadas del anlisis de las
realidades tursticas. En un segundomomento, sobre la base de esta
reconstruccin, se realiza una revisin del estado actual de
estecampo de indagacin, ofreciendo un balance de la situacin en los
pases de Europa con mayorliderazgo en la industria del turismo y en
Cartagena de Indias. Por ltimo, en un tercer momento,se revisan
algunos trabajos que indagan los aspectos discursivos del turismo,
lo que nos permitepresentar algunas caractersticas generales de
este discurso y valorar algunas experienciasinvestigativas prximas
a la nuestra.El desarrollo de este segundo eje nos permite
demostrar que el estudio de los aspectos discursivosdel turismo no
cuenta con mayores antecedentes, lo cual es mucho ms cierto en lo
relacionado conel anlisis de las prcticas de exclusin y segregacin
que reproduce. El eje termina con unapresentacin de los diferentes
textos tursticos: las guas tursticas, los folletos de turismo,
anunciospublicitarios, catlogos, reportajes, pginas web, etc.El
tercer y ltimo eje de este primer captulo realiza una presentacin
de los principios que definenel enfoque crtico del anlisis del
discurso, sealando su pertinencia para el presente estudio.
Demanera especial, se tiene en cuenta algunas de las directrices y
categoras de anlisis propuestas porTeun Van Dijk, Ruth Wodak y
Norman Fairclough, considerados en el concierto internacionalcomo
los principales exponentes del Anlisis Crtico del Discurso (ACD).
En el desarrollo de esteeje se presentan importantes
consideraciones metodolgicas asumidas por los analistas crticos.El
segundo captulo que hemos titulado La fbrica de Cartagena como
localidad tursticarealiza una reconstruccin de la manera como la
ciudad desarroll su perfil turstico durante elsiglo XX, poniendo
especial atencin a los discursos que a lo largo de este perodo
respaldaron ycuestionaron tal perfil discurso ciudadano,
periodstico, institucional, etc., y a los diferentesagentes
locales, nacionales, internacionales, pblicos, privados, etc.,
responsables de los mismos.El nfasis est puesto en determinar las
lgicas polticas, econmicas, identitarias que inspiraron
laconstruccin de Cartagena como localidad turstica, hecho que
permite lograr una mejorcomprensin de los materiales que la
promocionan. De lo que se trata, entonces, es de reconstruir
elcontexto social e histrico de la actividad turstica, a fin
incorporar al anlisis de los textostursticos de lo cual nos
ocupamos en el prximo captulo toda la informacin que
resultepertinente.El tercer y ltimo captulo efecta el anlisis de
varios textos y materiales tursticos, mostrando, enconsonancia con
el enfoque crtico adoptado por el trabajo, como stos construyen
unarepresentacin de la ciudad que reproduce diversos problemas
sociales, relacionados con lainvisibilizacin y distorsin de la
memoria histrica (en el texto Notas de Historia), lasegregacin
espacial, social y racial de los habitantes (en el folleto El mgico
realismo delSURCARIBE) y la distorsin de las realidades urbanas,
ocasionando un desfase entre la ciudadrepresentada y la ciudad real
(Los placeres de Cartagena).En la medida que la representacin de la
ciudad que elabora el discurso turstico es fundamentalpara definir
el estatus oficial de la ciudad Cartagena es una ciudad que se
reclama como turstica-vale la pena problematizarla, mostrando todo
cuanto hay de opaco en ella. Es importante hacerlo,porque esta
representacin, que en principio va dirigida hacia afuera, tambin
tiene consecuenciassignificativas a nivel interno. Incide en
aspectos tan diversos como la definicin de la polticaurbana o la
construccin de signos de identidad y diferencia entre grupos
sociales.
12. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 12Si bien el estudio de estos materiales tursticos no permite
presentar resultados concluyentes acercade la representacin de
Cartagena en el discurso turstico general, su realizacin constituye
unavaliosa oportunidad para poner a prueba las herramientas tericas
y metodolgicas sealadas comoreferentes de esta indagacin inicial y
comenzar a responder las preguntas de investigacinplanteadas. Todo
lo anterior ser de gran utilidad para afrontar las prximas etapas
de la tesisdoctoral.
13. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 13 CAPTULO I. HERRAMIENTAS CONCEPTUALES PARA LA INVESTIGACIN DE
LOS ASPECTOS DISCURSIVOS DEL TURISMO
14. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 141.1. LOS ESTUDIOS SOBRE LAS CIUDADES: EL ENFOQUE DE LA
COMUNICACINEn cuanto se propone analizar la representacin de
Cartagena de Indias en el discurso turstico, estainvestigacin
expresa un especial inters por la ciudad, objeto de estudio de
complejaheterogeneidad que ha recibido a lo largo de la historia la
atencin de diversas disciplinas. Dehecho, ante la pluralidad de
miradas desde las cuales ha sido abordado, Sennet (1978, citado
porBadenes, 2007: 10) afirm: es probable que existan tantas
ciudades como maneras diferentes deconcebir lo que es la ciudad.No
se equivoc, pues no hay una definicin nica de ciudad sino mltiples
definiciones que, alresponder a los intereses de estudio
particulares de las diferentes disciplinas o saberes,
aportanconocimientos parciales sobre la misma. As lo demuestra la
revisin de los diversos criterios desdelos cuales tradicionalmente
se ha conceptualizado: el tamao (amplitud territorial, nmero
dehabitantes) o bien la densidad de poblacin, cierta morfologa
(presencia de calles, plazas vas decomunicacin), los sectores de
produccin (predominio de la industria de los servicios),
etctera(Badenes, 2007:11).Para este autor, estas aproximaciones
tienen poco de reflexin sociocultural al estar vinculadas aenfoques
cuantitativos, tal como se observa en las elaboraciones iniciales
de las primerasdisciplinas que encaran el tema urbano: mientras la
arquitectura -en su sentido ms tradicional- slove en la ciudad
estilos y diseos urbanos, la sociologa, en el marco de su
preocupacin por losambientes industriales, centra su atencin en la
dinmica del desarrollo econmico de lamodernidad capitalista. Es
necesario recordar que con el paso de los aos la atencin de
estadisciplina se ha venido ocupando del estudio de otras
problemticas espacio pblico,representaciones urbanas, temas
culturales, etc.- donde prima un enfoque ms cualitativo. Igualpasa
con otras disciplinas como la arquitectura, que cada vez ms se
interesa por la gente.En trminos generales, en los primeros
estudios que dominaron el panorama de la investigacinurbana a lo
largo de las dcadas anteriores prim una reflexin intensa y
avasalladora sobre lamaterialidad de la misma (Hiernaux, 2007: 20).
El punto de ruptura con esta orientacin lo sitaeste autor quince
aos atrs, es decir en la dcada de los noventa, cuando tiene lugar
eldesplazamiento de la atencin hacia las dimensiones subjetivas de
la urbe, que encaminan lareflexin hacia la produccin y la
apropiacin de la ciudad por sus habitantes. De esta forma,
porejemplo, aparece en escena la indagacin sobre los imaginarios
urbanos, la cual conecta con elestudio del espacio, pero ahora
entendido, a partir de Durand (1969, citado por Heirnaux, 2007:21),
como sensorium general de la funcin fantstica, lugar de nuestra
imaginacin.1.1.1. La emergencia del campo de la comunicacin en los
estudios urbanosLa renovacin de los estudios urbanos est articulada
a la emergencia del campo de lacomunicacin en el estudio de la
ciudad, lo cual ocurre en Amrica Latina hacia la primera mitadde la
dcada de los noventa, perodo en que se realizan encuentros
acadmicos especficos, seformulan proyectos de investigacin y
aparecen hitos editoriales (Badenes, 2007: 14,15).Hasta la dcada de
los ochenta, la investigacin urbana en Amrica Latina haba seguido,
a grandesrasgos, el siguiente recorrido temtico (Snchez Bonnet,
2006): DCADA DE LOS SESENTA: proceso de urbanizacin, migracin
interna, asentamientos populares, pobreza urbana (bajo el epgrafe
de marginalidad) DCADA DE LOS SETENTA: empleo y mercado de trabajo,
planificacin urbana, vivienda, uso y tenencia de la tierra, pobreza
urbana (bajo el lente de sector informal) DCADA DEL OCHENTA:
gobierno local, movimientos sociales urbanos, gestin urbana,
infraestructura y servicios urbanos, medio ambiente urbano.La
consolidacin del campo de la comunicacin en los estudios urbanos
durante los noventa estantecedida por el crecimiento vertiginoso de
las modernas tecnologas de la comunicacin y la
15. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 15informacin. Martn Barbero (1995, citado por Garca Canclini,
1997: 75) informa, por ejemplo,que en la dcada de los ochenta la
nica industria que se desarroll en Amrica Latina fue la de
lacomunicacin. El nmero de emisoras de televisin se multiplic de
205 en 1970 pas a 1.459 en1988 -, Brasil y Mxico se dotaron de
satlites propios, la radio y la televisin abrieron enlacesmundiales
va satlite, se implantaron redes de datos, antenas parablicas y
T.V. cable, seestablecieron canales regionales de televisin.El
propio Martn Barbero, quien junto a otros estudiosos como Nstor
Garca Canclini, RossanaReguillo y Armando Silva es uno de los
referentes obligados en la discusin de las relaciones entreciudad y
comunicacin, ofrece una visin del papel protagnico que la
comunicacin desempeaen las dinmicas urbanas de finales del siglo
XX: Ah adquieren su peso y su relieve las actualesimbricaciones
entre ciudad y comunicacin, su remitir no slo a los efectos de los
medios y susinnovaciones tecnolgicas sino a las nuevas formas de
sociabilidad con que la gente enfrenta laheterogeneidad simblica y
la inabarcabilidad de la ciudad, y cuya expresin ms cierta est en
loscambios que atraviesan los modos de experimentar la pertenencia
al territorio y las formas de vivirla identidad (Barbero, 1996:
46).Este papel protagnico en relacin con la trama cultural urbana,
lo lleva a proponer la necesidad detematizar tanto los paradigmas
como los nuevos escenarios de la comunicacin. De esta
forma,introduce el enfoque de la comunicacin en los estudios sobre
la ciudad, pero no centrado en losmedios, es decir en el
mediocentrismo, sino en las nuevas sensibilidades, prcticas y
procesosque stos producen en los habitantes de la ciudad. Ahora la
comunicacin es ms cuestin desujetos que de aparatos.1.1.2. En torno
a la representacin discursiva de la ciudadLas ciudades, pensadas
desde la comunicacin, se convierten as en lugares de simbolizacin
orepresentacin de la existencia; cristalizaciones de procesos
polticos y culturales, en fin, espaciosde produccin, circulacin,
consumo y reproduccin de sentidos socialmente construidos(Badenes,
2007: 19). Ello explica el por qu una de las lneas ms importantes
de investigacinsobre lo urbano, desde la comunicacin, es la que da
cuenta de la manera como la ciudad esrepresentada y narrada por los
mltiples actores que interactan con ella.La ciudad contempornea es
un constructo que produce y pone a circular un torrente de
relatosque, diseminados por toda la geografa urbana, despliegan una
infinidad inabarcable de sentidos.Por ello gran parte, al menos la
expresin ms notoria de su compleja multidisciplinaredad
einabarcabilidad - la ciudad es definida con frecuencia en trminos
de caos, mezcla, desorden,estallido, etc.,- descansa en procesos de
comunicacin, muchos de ellos de naturaleza discursiva.Los avisos
publicitarios colocados a lado y lado de las avenidas, la
informacin difundida a travsde los medios masivos de comunicacin,
las declaraciones de los funcionarios pblicos, lasconversaciones de
los habitantes y los chistes callejeros hacen-moldean-perfilan,
junto a otra largalista de discursos, esta ciudad discursiva.Para
Luis d Auberrete (2003: 171) la ciudad bien podra entenderse como
una matriz psicosocialdiscursiva, en donde se generan, confluyen,
interactan, entrecruzan, chocan, coexisten, diversasformas y gneros
discursivos que definen una cierta identidad /cultura urbana
predominante de/ enla ciudad. Segn se oriente esta construccin de
la identidad/cultura predominante de/ en laciudad a travs de las
producciones discursivas, tendremos ciudades que se definan, y quiz
seperciban adentro y/o afuera, como innovadoras, de cultura,
tursticas, etc.Desde esta perspectiva, se abordan tanto las
representaciones que circulan socialmente sobre laciudad como las
prcticas asociadas a stas, a fin de examinar los lmites entre la
ciudadrepresentada y la ciudad vivida. De acuerdo a Gorelik (2004,
citado por Badenes, 2007:22) Nohay ciudad sin representaciones de
ella, y las representaciones no slo decodifican el texto
urbano
16. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 16en conocimiento social, sino que inciden en el propio sentido
de la transformacin material de laciudad.Cmo se representa una
ciudad en los medios? Qu relacin hay entre estas representaciones y
laplanificacin de la ciudad? son algunas de las preguntas de
investigacin que se plantean a menudolos interesados en esta
problemtica. Es en el marco de este enfoque de estudio, pero
utilizando lasherramientas propias del anlisis del discurso, que la
presente investigacin se propone abordar elexamen de la
representacin de Cartagena en el discurso turstico. Nuestro
propsito concreto esexaminar, a partir de la descripcin e
interpretacin de diversas producciones discursivas asociadasal
turismo, las posibles consecuencias de la promocin turstica de la
ciudad en lo que hacereferencia a la re-produccin de prcticas de
exclusin social, espacial y racial.En este sentido, validamos el
planteamiento de Carman (2006, citada por Badenes, 2007:24) segnel
cual determinados proyectos urbanos pueden comprenderse no slo
fundados y ancladosnicamente en lo fsico, arquitectnico y
urbanstico, sino tambin a partir de la imposicin de unrelato que
procura unir espacios y prcticas espaciales, exaltando algunos
puntos de la ciudad endetrimento de otros y legitimando ciertos
recorridos en funcin de un proyecto escogido comomodelo de ciudad
ideal.Este planteamiento aplica perfectamente para el estudio del
turismo no slo en el caso que nosocupa - ya que ste es una
actividad en la que, a menudo, los relatos-discursos producidos en
tornoa los destinos trasmiten representaciones estereotipadas,
reduccionistas y fingidas. En opinin deSnchez y Moura (2005: 251),
esto est asociado al hecho de que quienes se imponen comoactores
dominantes en los procesos de produccin del espacio, pasan tambin a
ocupar unaposicin privilegiada para dar contenido al discurso sobre
el espacio.Es lo que sucede en Cartagena. Como mostramos en el
siguiente captulo, al frente de suconstruccin como ciudad turstica
ha estado, principalmente, la lite social y empresarial, la cualse
ha encargado, entre otras cosas, de promover y afirmar este perfil,
tomando en consideracin losrecursos que existen en el territorio,
pero, sobre todo, su conveniencia econmica y social. Vale lepena
decir que esta representacin est por encima, al menos en
visibilidad, de otrasrepresentaciones de la ciudad. Cartagena es
una ciudad que se define, pues, en trminos tursticos.El turismo,
adems de ser una actividad econmica, es tambin una accin
comunicativa quemerece ser estudiada desde el plano de los
significados con el propsito de dar cuenta del procesode
construccin del destino/objeto turstico por parte de empresarios,
tcnicos, polticos, sociedadcivil y los mismos turistas (Valcuende
del Ro, 2007:34). La ciudad turstica es, en este orden deideas, un
artificio, un constructo humano social e histrico que existe en
tanto es nombrada,narrada, representada.Al respecto d Auberrete
(2003: 174) seala que, as como la ciudad es un ser semntico
queproduce sus propios discursos, al tiempo que genera discursos en
los ciudadanos, las realidadescitadinas no son un dato a priori que
existe independientemente de quienes las piensan y dellugar que
stos ocupan, sino que ellas son, dialgicamente, un proceso/producto
histrico urbanoen permanente construccin colectivaRastrear la
construccin de la localidad turstica supone, entonces, dirigir la
mirada hacia lasprcticas y discursos que, a lo largo del tiempo, la
han hecho posible. Estos discursos, los de laciudad mostrada, por
lo general no se corresponden con los de la ciudad real o vivida,
lo queexplica buena parte de los inconformismos y resistencias que
se generan en la poblacin localfrente a la representacin de la
ciudad.Llegados a este punto, es importante recoger los
planteamientos de Godoy (1997, citado por PalouRubio, 2006: 15)
sobre el funcionamiento de la representacin: una representacin
nunca es lacosa misma que se pretende representar, sino que slo es
una imagen. En toda representacin, por
17. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 17tanto, tiene lugar inevitablemente una cierta dosis de
creatividad, una cierta distorsin. Todarepresentacin plantea
problemas con la verdad, con la realidad, con la cosa
significada,precisamente porque toda representacin es, nada menos
que una representacin.Palou Rubio (2006), en referencia al caso de
la representacin turstica de Barcelona, afirma que ladistancia
entre la ciudad de Barcelona y sus representaciones tursticas,
lejos de ser inocente,responde a la voluntad de crear un escenario
armnico y confortable para la mirada del turista: lasinstancias
dedicadas a la promocin de la ciudad conocen bien las taras y los
defectos de laBarcelona real, de tal manera que proyectan una
Barcelona ideal, una Barcelona que contiene unaserie de categoras,
de representaciones, de tendencias, que superan estos defectos, que
olvidanadrede las incoherencias, el desorden, la suciedad (Palou
Rubio: 2006:16)La proyeccin de la ciudad ideal se sustenta, tanto
en el caso de Barcelona como en los de muchasotras ciudades
tursticas, en la conversin del espacio en un objeto de consumo
(Valcuendo del Ro,2007). Esta lgica, claramente articulada en la
actualidad al desarrollo de la economa mundial,activar durante las
ltimas dcadas la funcin turstica de muchas ciudades del
planeta,llevndolas a desplegar numerosas estrategias dirigidas a
lograr su posicionamiento en losmercados tursticos
internacionales.Para este ltimo autor, esta lgica turstica se
reproduce en las sociedades locales en el momentoen que se piensa
el espacio como una realidad que debe ser reconstruida con el fin
de situar en elmercado: actividades (fiestas, rituales, festivales,
etc.), espacios o un conjunto de ambos(Valcuendo del Ro, 2007:37).
En los casos ms extremos, las ciudades son supeditadas al
turismo,fenmeno conocido con el nombre de turistizacin.1.1.3. La
narracin de las ciudades y las identidades en Amrica Latina.Segn
Rowsell kster y Serrano (2005) el turismo urbano o metropolitano se
presenta desdemediados de los ochenta como un sector turstico con
demandas emergentes; ste es el caso deBarcelona, ciudad que a raz
de los Juegos Olmpicos de 1984 se consolid como uno de losdestinos
ms importantes del planeta. Por este perodo esta vocacin se afianza
en otras ciudades,como Pars o Venecia, que desde tiempos atrs eran
destinos receptores.Laborde (1991), en relacin con las ciudades
histricas, agrega: en el umbral del siglo XXI, lasciudades
histricas, al ser depositarias de un rico patrimonio histrico y
cultural, se encuentranestrechamente asociadas al turismo. Su
funcin se ha venido reforzando en los ltimos aos,aumentando la
simbiosis entre ciudad y turismo (Laborde 1991, citado por Trivio
Vinueso2003:60). En consonancia con esta simbiosis, que aplica para
diferentes tipos de ciudades histricas, industriales, de cultura,
etc.,- hace su aparicin, precisamente, el concepto de
turismourbano. Segn Jansen-Verbeke (2002), esto ocurre a mediados
de la dcada de los ochenta,momento en que muchas ciudades se
convierten en destinos importantes.La posibilidad de que una ciudad
resulte atractiva para el turismo est estrechamente vinculada a
sucapacidad para vender una imagen seductora, por lo que cada vez
las estrategias de promocincobran mayor importancia. En este
contexto, los diferentes materiales impresos de promocin(guas,
folletos, catlogos, anuncios publicitarios, pginas web, etc.)
constituyen una potenteherramienta para atraer visitantes, lo que
explica su amplia utilizacin por parte de lasadministraciones
pblicas, tanto locales como nacionales, y los agentes privados.Tal
como dice Marc Aug (2004: 19): las imgenes, antes de la partida,
son numerosas, ellaspululan en nuestros muros y evidentes y
evidentemente en la televisin y las agencias tursticas(sus
plegables, sus catlogos), igual que los itinerarios virtuales en
las pantallas, que pueden serdesde ya efectuados; estas imgenes
permiten ver antes de ir para volver a ver. El viaje separecer bien
pronto a una verificacin. Para no decepcionar, lo real deber
parecerse o ser igual asu imagen.
18. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 18En tiempos de globalizacin econmica como los actuales, la
competencia entre ciudades tursticasse ve reflejada no slo en la
importancia que adquieren las producciones discursivas en
lapromocin y legitimacin del estatus turstico de las ciudades, sino
en la transformacin de losespacios urbanos, puesto que, como afirma
Carlos A. de Mattos (2002: 72), cada ciudad amedida que se va
globalizando - comienza a alojar en su interior un conjunto de
artefactosarquitectnicos destinados a acoger y servir de soporte a
actividades y empresas globales.De esta forma, tal como sostiene
Garca Canclini (1999: 40), la globalizacin es, tambin, elhorizonte
imaginado por sujetos colectivos e individuales, o sea por
gobiernos y empresas de lospases dependientes () para reinsertar
sus productos en mercados ms amplios. Las polticasglobalizadoras
logran consenso, en parte, porque excitan la imaginacin de millones
al prometerque los dos ms dos que hasta ahora sumaban cuatro pueden
extenderse hasta cinco o seis.Bajo esta lgica se planifican y
promocionan las ciudades tursticas, independientemente de queestn
localizadas en pases industrializados o perifricos. Unas y otras
ven en el proceso de laglobalizacin y en el ensanchamiento de
mercados que ste supone, la oportunidad para captar losflujos de
turistas y los beneficios econmicos derivados de su estancia en el
destino, aun cuando losimpactos socioculturales y ambientales no
sean los mejores. El reto que se plantean estas ciudadestursticas
es no quedar descolgadas de los circuitos globales, lo que explica
que las polticaspblicas se orienten, en buena medida, a prepararlas
para la competencia interurbana.Las producciones discursivas que
definen la cultura/identidad urbana predominante de lasciudades
tursticas se encuentran, pues, vinculadas a esta racionalidad, que
plantea a muchaslocalidades, de acuerdo a Benach y Snchez (1999) el
reto de volverse atractivas para captar losrecursos del capital
multinacional. Las autoras demuestran a partir de un estudio sobre
laproduccin de imgenes en Barcelona y Curitiba que las ciudades
pasan a ser cada vez ms, conuna naturalidad que veinte aos atrs
hubiera sido impensable, tratadas como productos para servendidos y
que el City Marketing es utilizado como instrumento bsico para
aumentar la capacidadde atraccin del producto ciudad (Benach y
Snchez, 1999: 27).Si las inversiones en infraestructura son
importantes en todo este proceso de internacionalizacin,lo sern
mucho ms las estrategias de seduccin utilizadas para atraer el
capital mundial. Junto alas estrategias comunicativas, tambin se
destacan, en este orden de ideas, la realizacin de grandeseventos
festivales, concursos, actividades deportivas, etc., - la activacin
de nuevas atracciones, elarreglo de equipamientos urbanos, la
invitacin de personalidades. Todas ellas buscan atraer lamirada,
abrirle un espacio a la ciudad en el mapa del turismo urbano
internacional.Adems, como afirma Palou Rubio (2006) se dota,
estratgicamente, a las ciudades de unaatmsfera cultural,
valorizando, tal vez como nunca antes, ciertos aspectos de la
historia, laarquitectura y el arte, los cuales pasan a conformar la
oferta del destino. Esta oferta vara de unlugar a otro en razn de
productos disponibles y, sobre todo, su poder convocatoria, por lo
cual,en los materiales promocionales, se focalizan ms unos
referentes culturales, patrimoniales, etc.,que otros.El concepto de
ciudad empaquetada, propuesto por Rausell Kster y Marco Serrano
(2004:69),designa, precisamente, el soporte discursivo bsico que
sintetiza los contenidos materiales einmateriales de un destino.
Estos contenidos, considerados esenciales, aparecen inventariados
enfolletos, catlogos, guas, pginas web, etc., a la manera de
soportes presentables movilizadoresde la demanda.La seleccin de los
contenidos presentables, lo mismo que su presentacin discursiva,
estar acargo de los agentes vinculados a la actividad turstica,
quienes, organizados en coaliciones locales,hacen suya la tarea de
manejar la imagen de la ciudad activando-promocionando
determinadosrecursos patrimoniales. En este contexto, para Moncus
Ferr (2005: 96), el patrimonio es en
19. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 19realidad algo cultural, creado como una forma histrica, aunque
no la nica, de mostrarnos anosotros mismos y a los otros.Al
analizar el nosotros de los otros (Prats, 1997, citado por Moncus
Ferr, 2005: 103), en lo queatae a su representacin discursiva, se
revela cmo la actividad turstica construye la imagen delas ciudades
tursticas y, lo que es central en este trabajo, la identidades (y
la diferencia). Una de lasprincipales preocupaciones de los
investigadores latinoamericanos en relacin con el estudio de
laciudad desde la comunicacin ha sido, precisamente, dar cuenta de
la narracin de la identidad.De hecho, Garca Canclini (1993) concibe
la identidad en trminos de una construccin que serelata. Sus
primeras investigaciones en la materia, enmarcadas en las profundas
transformacionesque comenzaron a vivir los diferentes pases de
Amrica Latina a finales del siglo XX, lo llevaron apreguntarse por
la suerte de las identidades en tiempos de globalizacin,
interculturalidad ycirculacin planetaria de capitales y mensajes.La
presente investigacin asume esta discusin, delimitando su aplicacin
al campo de lacomunicacin turstica. Desde las corrientes crticas
del anlisis del discurso, se proponedeterminar cules son las
identidades y referentes identitarios que pone en escena o relata
eldiscurso turstico de Cartagena de Indias. Todo esto, por
supuesto, en el marco de unapreocupacin ms general sobre la
representacin discursiva de la ciudad, que abarca las
siguientespreguntas: 1. Qu papel cumple el discurso en la definicin
del estatus turstico de la ciudad? 2. Quin o quines han sido a lo
largo del tiempo los agentes implicados en su produccin? 3. Puede
considerarse a este discurso hegemnico o/y excluyente? 4. Qu
estrategias discursivas han posibilitado, en caso que as lo sea, su
efectividad? 5. Cules son los medios o instrumentos de comunicacin
que posibilitan su circulacin? 6. En definitiva, Qu imagen o
representacin construye de la ciudad el discurso que la planifica y
promociona para el turismo?1.2. INVESTIGACIN TURSTICA Y TEXTOS
TURSTICOSEl turismo, ya sea que hablemos de l en trminos de
industria, actividad o experiencia, es una delas realidades ms
importantes de nuestro tiempo. En la actualidad, por ejemplo,
genera el mayormovimiento de poblaciones humanas por el planeta
como lo demuestran los ms recientescomunicados de la Organizacin
Mundial del Turismo (OMT, enero de 2008), que informan quedurante
el ao 2007 las llegadas de turistas alcanzaron una cifra rcord,
cercana a los 900 millones.Este creciente aumento de
desplazamientos se aprecia mejor cuando se examinan las cifras de
aosanteriores: en 1950 se contabilizaron 25 millones de turistas
internacionales y en 2004 este nmeroborde los 720 millones.Si se
revisa el impacto econmico del turismo, los indicadores tambin son
sorprendentes. ParaHernndez i Mart (2005: 164) el turismo
constituye una autntica industria mundial con unainversin del 11%
sobre el total de inversiones, el 10.7% de la ocupacin total, el
10,9% delProducto Mundial neto y el 20% del comercio mundial de
servicios. Estos porcentajes refuerzan latesis de que el turismo es
la mayor industria del mundo.Su importancia, lo mismo que sus
impactos, se extienden a otros mbitos de nuestra vida individualy
colectiva que no siempre se pueden cuantificar ni valorar
positivamente. El turismo, comofenmeno social y cultural, est
estrechamente relacionado con el uso del tiempo libre, laapropiacin
del espacio, la imagen que se tiene de ciertos lugares, el contacto
entre culturas, elmanejo del patrimonio, el diseo de polticas
pblicas, la promocin de las ciudades, etc.Se trata, en definitiva,
de un fenmeno constituido por mltiples facetas. De hecho, mientras
Crick(1990: 349) se refiere a l en trminos de un sistema altamente
complejo, el resultado de una
20. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 20interseccin de un cierto nmero de fenmenos ms amplios, Safari
(2002: 635) lo define comouna industria multisectorial en la que se
mezclan componentes distintos: hablar de industria delturismo
implica referirse, en sentido amplio, a conjuntos de negocios,
empresas, organizaciones yotros recursos que fomentan o sirven de
apoyo para las actividades de los turistasproporcionndoles
serviciosExplorar para utilizar un verbo de uso frecuente en la
publicidad turstica el turismo en todas susdimensiones, presenta,
pues, el inconveniente de que constituye un fenmeno
extremadamentecomplejo que no se deja abordar, en tanto objeto de
estudio, con facilidad. Pese a estacomplejidad, la indagacin de las
mltiples dimensiones del turismo es, a la vez que una necesidad-la
prctica turstica produce impactos econmicos, socioculturales y
medioambientales queameritan ser estudiados- un desafo para las
diferentes reas del conocimiento.En primer lugar, porque el estudio
de sus manifestaciones econmicas, psicolgicas,
tecnolgicas,demogrficas, geogrficas, polticas, ambientales,
culturales, sociales o comunicativas ayuda acomprender, tanto
terica como empricamente, buena parte de las dinmicas y problemas
denuestra sociedad, desde los ms especficos hasta los ms generales.
En efecto, algunos estudiososperciben el turismo como un medio a
travs del cual examinar problemas ms generales de lasociedad
moderna (y posmoderna). Jafari (2002: 600) refiere en lo que tiene
que ver con este puntolos casos de MacCanell, 1976, y Urry, 1990.En
segundo trmino, porque su naturaleza fragmentaria y
multidisciplinar (Crick, 1990: 349) exigea los investigadores la
implementacin de teoras y mtodos que posibiliten, o al menos
intenten,un anlisis holstico del mismo. En este sentido, Jafari
(2002: 636) sostiene que: es precisamenteeste enfoque holstico el
que permite llevar a cabo un estudio sistemtico del turismo: todas
suspartes, sus estructuras y funciones interconectadas, y las
maneras en que se ve condicionado porotras formas y fuerzas que
tienen que ver con l, o, por el contrario, las maneras en que el
turismocondiciona esas mismas formas y fuerzas e influyen en
ellasTeniendo en cuenta que la investigacin sobre turismo es
relativamente reciente, en buena medidaporque esta industria apenas
comienza a consolidarse hacia 1960 cuando emerge el turismo demasas
(antes existan prcticas tursticas, pero stas eran de lite; el Gran
Tour, que se desarrollen Europa entre los siglos XVI y XIX, es el
caso ms relevante) todava no se puede realizar unbalance completo
de la forma en que la comunidad cientfica ha afrontado estos
desafos. El campodel turismo, a pesar del inters que despierta en
muchos investigadores alrededor del mundo,todava presenta mbitos
que estn por explorar o dilucidar. ste es el caso de los
aspectosdiscursivos de la promocin turstica.A continuacin se
presenta un panorama del surgimiento y evolucin de la investigacin
turstica.En un primer momento se presentan los aportes de las
ciencias sociales, indicando las disciplinasinvolucradas en estos
estudios, los temas de inters y las discusiones/contradicciones
derivadas delanlisis de las realidades tursticas. En un segundo
momento, sobre la base de esta reconstruccin,se realiza una revisin
del estado actual de este campo de indagacin, ofreciendo un
estudiodetallado de sus antecedentes en Cartagena de Indias.Todo lo
anterior permitir demostrar, sobre la base de los objetivos
propuestos en estainvestigacin, que el anlisis de los aspectos
discursivos del turismo no cuenta con mayoresantecedentes, sobre
todo en lo tiene que ver con el anlisis de las prcticas de exclusin
ysegregacin que reproduce.1.2.1. Antecedentes de la investigacin
tursticaLa investigacin turstica comienza a ser fructfera a partir
de 1960, cuando diferentes disciplinasde las ciencias sociales se
interesan por el estudio de las diversas facetas del turismo
directamenterelacionadas con su campo de indagacin. El contexto en
el que surge este inters es la emergencia
21. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 21del turismo de masas, fenmeno que comenz a ser visible las
grandes movilizaciones de poblacinpor el planeta, as como otros
fenmenos asociados a ellas, tales como el contacto cultural
entreturistas y anfitriones, la organizacin del territorio, las
motivaciones de los viajes, etc.Segn Safari (2002: 635) los anlisis
econmicos predominan en estos primeros momentos deldesarrollo de la
investigacin turstica, al abordar con especial atencin los temas
relacionados conlas inversiones, los costos y beneficios de esta
industria. Una de las crticas habituales a estasaproximaciones
econmicas, que an persiste, es su falta de contextualizacin e
integracindisciplinar, al privilegiar en sus anlisis, prcticamente
de manera exclusiva, solamente la lnea deargumentos que da cuenta
de los aspectos positivos del turismo. Es decir, la lnea que aborda
larelacin turismo/desarrollo.Para Valenzuela (1986: 54, 55), estos
argumentos giran en torno a la capacidad del turismo paragenerar
empleos, ingresar fondos y producir bienestar para todos. En su
opinin stos hicieronposible que durante las pasadas dcadas
prevaleciera un enfoque del turismo,interesado en presentar slo el
perfil favorable del mismo: su aportacin al PIB, a la balanza
depagos o al mercado del trabajo. Dicho en otras palabras,
prevaleci una aproximacin sectorial, queinvalidaba cualquier
posibilidad de enfoque territorial integrado.En este mismo sentido,
en el marco de un estudio del turismo dentro del discurso sobre
eldesarrollo, Stephen G. Britton (1992) afirma que la mayora de las
investigaciones econmicasrealizan, lo que constituye un defecto
comn, un tratamiento del turismo que desconoce losprocesos
histricos y polticos que determinan el desarrollo. Al referirse al
turismo en los llamadospases en desarrollo, este autor advierte:
los pases subdesarrollados promueven el turismo comoun medio de
fomentar los intercambios con el exterior, incrementar las
oportunidades de empleo,atraer capitales para el desarrollo y
potenciar la independencia econmica. Sin embargo, lascaractersticas
estructurales de las economas del tercer mundo pueden impedir el
alcance dealgunas de estas metas (Britton, 1992: 303).Por ms
contradictorio que parezca, dado los notables avances que presenta
la investigacinturstica en nuestros das - Safari (2002: 636) da
cuenta, por ejemplo, de la existencia de ms decuarenta revistas de
investigacin especializadas en este campo -, los estudios sobre el
turismo, noslo los econmicos, hasta hace poco se caracterizaron por
carecer de rigurosidad, lo que hainvalidado, o al menos limitado el
alcance, de algunas indagaciones.Hace apenas unos aos, a propsito
de un estudio sobre las representaciones del turismointernacional
en las ciencias sociales, Crick (1992: 345, 346) planteaba la
cuestin de si en verdadexista un anlisis acadmicamente respetable
del turismo o, si por el contrario, la literaturasociolgica sobre
ste se funde sustancialmente con las imgenes culturales sobre
viajes y sobreturistas, cargadas de emocionalidad.Apoyado en las
reflexiones de otros autores como Ming, P. Pearce, R.A. Britton y
Lawson, esteautor sostiene que en las investigaciones sobre
turismo, sobre todo las realizadas en la dcada delos sesenta y
setenta, abundan la ambivalencia, las generalizaciones demoledoras
y los estereotipos,lo cual es evidente en los mismos ttulos de
algunas de las publicaciones: The Golden Hordes (LasHordas
Doradas), Tourism: The Good, The Bad and The Ugly (Turismo: el
Bueno, el feo y elMalo), Alternativa Ambigua, etc.Ante este
panorama, la conclusin a la que llega Crick (2002) es que el
turismo no haba recibidorealmente, en el campo de las ciencias
sociales, la debida atencin: si el turismo nos dice algovital sobre
el mundo moderno, ni ste ni su magnitud econmica, cultural y
demogrfica han hechode l una materia importante para la
investigacin en ciencias sociales ni en los curriculasociolgicos
universitarios () No ser que a las personalidades acadmicas les
resulta difciltomarse en serio como campo de investigacin un
fenmeno tan vinculado al ocio y alhedonismo? (Crick, 2002:
346).
22. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 22Una mirada atenta a la fecha de aparicin de las primeras
investigaciones sobre turismo en algunasde las principales ciencias
sociales evidencia la falta de una tradicin slida de estudios:Para
Valenzuela (1986), el inters por el turismo desde la geografa como
disciplina cientfica seremonta a los aos 30, si bien slo en los 60
se han llegado a elaborar estudios en profundidadsobre su
trascendencia espacial, as como la metodologa adecuada a las
peculiares caractersticasde este uso social del territorio, cuyo
punto de partida no es otro, inicialmente al menos, que
lacirculacin por motivos de ocio, diversin satisfaccin del espritu,
etc., de personas por fuera de sudomicilio o residencia habitual
(Valenzuela, 1986: 47).Por su parte Jafari, refirindose a la
sociologa del turismo, afirma: este campo tiene una
historiarelativamente corta. Aunque algunos socilogos alemanes
analizaron el turismo en los aos treintadel siglo XX, las primeras
publicaciones en ingls no aparecieron hasta pasados treinta
aos(Jafari, 2002: 346). La investigacin sociolgica tiene el mrito
de haber abierto espacio desde unprincipio a la reflexin sobre la
representacin de las atracciones, lo cual representa un
valiosoaporte para la presente investigacin.Finalmente, Crick,
reconstruye la gnesis de la investigacin antropolgica del turismo
de lasiguiente manera: el primer estudio antropolgico del turismo
data de fecha tan reciente como1963. La primera conferencia sobre
el tema tuvo lugar en 1974. Incluso a finales de la dcada de1970 la
mayor parte de las investigaciones sobre el turismo llevadas a cabo
desde el campo de lasciencias sociales era accesoria de otros
intereses puntuales (Crick, 1992: 347).Si se tiene en cuenta el
hecho de que los estudios pioneros sobre turismo se sitan en la
dcada delos sesenta del siglo XX, las preocupaciones de Crick sobre
la falta de atencin del turismo en lasciencias sociales estn
plenamente justificadas. No es para menos, en plena ebullicin del
turismode masas no slo haba poco inters por el tema, sino que
algunos estudios evidenciaban carenciasque ponan en tela de juicio
su estatus de cientificidad. La escasez de las investigaciones
tiene suexplicacin, en buena medida, al carcter elitista de la
prctica turstica hasta los aos 60, hastaentonces sta no aparece
como un objeto cientfico con una dimensin social
importante.Boissevain (1977, citado por Crick: 1992:348) presenta a
modo de sntesis una clasificacin decuatro tipos de sesgos
habituales en la literatura acadmica sobre turismo: Uno es el
burdamenteinadecuado marco de anlisis econmico () Otro es la falta
de voz los implicados () Un tercersesgo es el fracaso en distinguir
entre las consecuencias sociales del turismo y las de otrosprocesos
que tienen lugar, de modo independiente, en una sociedad. El cuarto
sesgo es el sndromedel buen salvaje.1.2.2. Panorama actual de la
investigacin tursticaSi bien existen buenas razones para pensar que
el estado de la investigacin sobre turismo hamejorado en los ltimos
aos tanto cualitativa como cuantitativamente, debido a la
existencia deprogramas acadmicos de investigacin dedicados al
estudio de sus mltiples realidades y laproduccin de revistas
especializadas en el tema, la revisin de algunos balances recientes
queexaminan la cuestin muestra que el campo de los estudios
tursticos an est por explorar enaspectos de gran relevancia.As, un
estudio reciente (E. Ortega y B. Rodrguez, 2004) que examina en una
perspectivacomparativa la realizacin de tesis doctorales sobre
turismo en Espaa y Francia, en el perodo1990-2002, concluye que en
estos pases la produccin de tesis doctorales es bastante baja. Los
dosinvestigadores, luego de una bsqueda sistemtica a travs de la
base de datos Teseo del Ministeriode Educacin, Cultura y Educacin
de Espaa (www.mcu.es) y la base de datos Abes/Sudoc de laAgence
Bibliograhique de LEnseignement Superieur de Francia
(www.sudoc.abes.fr) establecenque, durante el perodo citado, en
Espaa se presentaron 118 tesis sobre turismo y en Francia 157.
23. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 23Si se tiene en cuenta el perodo estudiado, 12 aos, y el
liderazgo de los dos pases en el campo delturismo (segn la
Organizacin Mundial del Turismo (OMT) en el ao 2000 Francia recibi
76,7millones de turistas y Espaa 51,7) las cifras resultan
irrisorias. Evidencian una falta de atencinhacia el tema, en cierto
modo similar a la denunciada por Crick, con la diferencia de que el
marcotemporal estudiado ya no corresponde a las dcadas de los
sesenta y setenta, a las que l dedicmayor aplicacin.Pero hay ms: en
Espaa, por ejemplo, solamente tres universidades concentran el
34.8% de lastesis doctorales producidas en el perodo observado. En
este mismo pas, adems, la produccin detesis doctorales sobre
turismo se concentra en las Facultades de Ciencias Econmicas
yEmpresariales, registrando estos centros el 48% de todas las tesis
doctorales producidas. EnFrancia, no es menos marcada la
concentracin: los centros de Geografa e Historia renen el54.8% de
todas las tesis doctorales producidas.Tal concentracin no deja de
ser un problema a la luz del hecho ya mencionado de que el
turismoes un sistema altamente complejo o una industria
multisectorial en la que se dan cita mltiplescomponentes que
interactan entre s. Cada componente que no se investigue, o que se
abordeparcialmente, genera inconsistencias y vacos que impiden la
comprensin global del fenmeno. Eneste sentido, es importante
resaltar que la indagacin de los aspectos discursivos del turismo
esprcticamente nula a nivel de estos trabajos.Esta preocupacin por
la concentracin aplica, de igual manera, en lo que respecta a
laconsideracin de los pases objeto de investigacin, pues siendo el
turismo hoy ms que nunca unfenmeno que no reconoce fronteras, sus
impactos son visibles, con sus respectivasparticularidades, a
escala local, nacional e internacional. En esta parte, los
resultados del estudiotampoco son los mejores, como lo ilustra el
siguiente caso: de las 275 tesis producidas en los dospases, tan
slo 7 abordan pases de Amrica Latina. Colombia, el rea geogrfica en
la que se sitael presente trabajo, no es considerada.La
concentracin espacial se observa ms en el caso de Espaa, puesto que
el 91,0% de las tesisrealizadas estn referidas al propio pas; en
Francia esta cifra alcanza el 54%. Ello indica que lospases
eje-centro del turismo internacional son los principales
destinatarios de los estudios que serealizan sobre el tema a pesar
de que, muy posiblemente, los impactos negativos del turismo
sesienten con ms fuerza en los llamados pases del tercer mundo.Este
desajuste en la produccin de conocimiento justifica, precisamente,
que las comunidadesacadmicas y los investigadores de estos pases le
dediquen mayor atencin al turismo, a fin dedeterminar con claridad
los impactos econmicos, ambientales y socioculturales que el
desarrollode esta industria puede generar. Desafortunadamente, en
muchos lugares de estos pases se apuestapor el desarrollo de la
actividad turstica sin estudios previos que ofrezcan la oportunidad
de medirsus verdaderas consecuencias.En esta direccin G. Britton,
en un artculo publicado en el Annals of Tourism Research,
expresa:es importante estudiar por qu el turismo, mientras produce
indudables beneficios para muchospases del tercer mundo, tambin
suele perpetuar las desigualdades regionales y de clases,
losproblemas econmicos y las desigualdades sociales (Britton, 1982:
304).Al igual que Britton, otros autores inscritos en corrientes
crticas sealan que es una equivocacinpensar que, en todos los
casos, el turismo equivale a desarrollo y cambios positivos. El
punto departida de esta tesina es, precisamente, que en Cartagena
el turismo, en lo que concierne al discursoque la promociona,
reproduce prcticas de exclusin y segregacin. El hecho de saber que
estetema no cuenta con mayores antecedentes en la literatura
acadmica es, de entrada, una motivacinpara abordarlo.
24. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 241.2.3. La investigacin turstica en Cartagena de Indias.La
investigacin acerca del turismo en Cartagena es bastante reciente,
ni siquiera alcanza a cumplirlas dos dcadas. Una atenta revisin de
los trabajos publicados sobre el tema, adelantada en elmarco de la
presente investigacin, permite concluir que la reflexin sobre esta
actividad, salvocasos aislados como el estudio publicado en 1979
con el ttulo Historia de las fortificaciones deCartagena (Ver tabla
N 1), comienza a tomar verdadera forma en la dcada de los noventa
delsiglo pasado. Aqu vale la pena sealar el desfase entre el
turismo como fenmeno social y susestudios, en la medida que la
vocacin turstica de la ciudad aparece durante las primeras
dcadasdel siglo XX, como se demuestra ms adelante.El inventario de
los estudios realizados permite observar no slo la escasa produccin
acadmicade los centros de investigacin, las universidades y los
investigadores locales en torno a la materia,sino tambin la
orientacin de estos aportes hacia tres lneas temticas especficas:
a) Historia yPatrimonio, b) Competitividad, y c) Construccin de la
Alteridad y Conflictos Territoriales. Acontinuacin se presentan los
principales desarrollos de cada una de estas lneas temticas con
larespectiva lista de estudios producidos.A. Historia y
PatrimonioEn los aos noventa, a pocos aos de la inclusin de
Cartagena en la lista de ciudades Patrimoniode la Humanidad, en
1984, salen a la luz pblica una serie de trabajos, escritos por
arquitectos ehistoriadores, que se proponen inventariar,
caracterizar y reconstruir la evolucin del patrimoniomonumental
urbano, de manera especial el de origen colonial (sistema defensivo
hecho demurallas, fuertes, baluartes, etc.). ste, se termin de
construir durante la segunda mitad del sigloXVIII y su construccin
estuvo motivada en la necesidad de defender a la ciudad de los
ataques defue objeto a lo largo de los siglos XVI y
XVII.Adicionalmente, tambin como resultado del reconocimiento de la
Unesco, se produceninvestigaciones que indagan, en perspectiva
diacrnica, el tema de la conservacin del patrimonio.El objetivo de
estos aportes es ayudar a consolidar el marco legal y tcnico que
debe orientar lasacciones de las autoridades distritales, los
profesionales encargados de intervenir los inmuebles,
lospropietarios de viviendas y la ciudadana en general en todo lo
relacionado con la recuperacin ymantenimiento del patrimonio.Como
se observa en la tabla N 1, algunos de estos primeros trabajos
abordan el estudio delpatrimonio en barrios del centro de la
ciudad, como San Diego y Getseman. Sin embargo, lasreferencias a
ste casi siempre quedan reducidas a su dimensin material, sin
prestar mayoratencin a la relacin que los residentes del centro
histrico y dems habitantes de la ciudadestablecen con l en su
cotidianidad. As, predomina el tratamiento descontextualizado
delpatrimonio monumental, el cual constituye, entre otras cosas, la
nica faceta de inters para estosinvestigadores, en la medida que el
patrimonio intangible o inmaterial no cuenta.En definitiva, sobre
todo en los trabajos recientes, se aborda el patrimonio,
principalmente en loque tiene que ver con su inventario y
conservacin, desde la perspectiva de su funcin turstica. Aslo
ilustra el siguiente fragmento, tomado del artculo Cartagena
veintin aos despus de serdeclarada patrimonio mundial: El
embellecimiento de esas casonas motiv a la mayora depropietarios
del sector a reparar y adecentar sus inmuebles, aunque slo fueran
sus fachadas, locual fue cambiando la cara de la ciudad vieja que
se volvi ms bella y amable atrayendo a muchosvisitantes vidos de
conocerla o de pasar algunas temporadas en ella (ver tabla N1). El
tonoelogioso, cercano al de algunas publicaciones de promocin
turstica, caracteriza estos estudios.Junto a estas publicaciones
que indagan el tema del patrimonio, en los aos noventa,
concretamenteen 1998, aparecen dos trabajos que intentan
reconstruir la historia del turismo en Cartagena. Hoyen da
constituyen los nicos referentes historiogrficos en la materia, a
pesar de que la ciudad
25. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 25cuenta con una trayectoria importante de investigacin histrica
en la que se distinguen escuelas ytendencias. De hecho, una de las
tendencias ms visibles es la de la historia econmica
yempresarial.De estos trabajos, el ms completo y ceido a los
procedimientos propios de la investigacinhistrica es una tesis de
grado no publicada: Los inicios de la industria turstica en
Cartagena,1900-1950 (ver tabla N1), de la cual slo se conserva un
ejemplar, en mal estado, en el centro dedocumentacin de la Facultad
de Ciencias Humanas de la Universidad de Cartagena. De acuerdo
aeste estudio, la vocacin turstica de la ciudad comienza a tomar
forma durante las primerasdcadas del siglo XX, momento en que
comienza a surgir cierta consciencia, no plena, por parte delas
autoridades, los empresarios y la misma ciudadana, acerca del papel
que la industria delturismo poda desempear en Cartagena.El otro
estudio, Viajeros y visitantes. Una historia del turismo de
Cartagena de Indias, 1501-1959 realiza, a pesar del extenso perodo
de estudio observado, una exposicin cronolgica de loshechos ms
significativos para el desarrollo del turismo en la ciudad que
tuvieron lugar durante laprimera mitad del siglo XX. Del mismo modo
que en el caso anterior, queda por fuera un perodode tiempo clave
para la comprensin del afianzamiento y plena definicin del perfil
turstico de laciudad, el cual se configura a partir de la dcada de
los sesenta (Cunin, 2003, Giamo, 2006).Germn Sierra, el autor del
ltimo estudio citado, en una publicacin reciente de
enfoqueeconmico: La actividad del turismo en Cartagena de Indias
(ver tabla N2), realizada encompaa con Dennise Marrugo y Ral
Quejada, ha actualizado hasta 2004 la reconstruccin de lahistoria
del turismo.El mayor cuestionamiento que se puede hacer a estas
aproximaciones histricas, sin dejar dedesconocer sus notables
mritos (en el prlogo al libro de Sierra, Marrugo y Quejada,
AlfonsoMnera (2004) sostiene, por ejemplo: Vale la pena destacar
tambin la minuciosa reconstruccinhistrica de la actividad turstica
en Cartagena y de su reglamentacin, consignada en su primeraparte.
Creo que es el ensayo ms completo, escrito hasta el presente, con
el objeto de dar lucessobre una historia poco conocida por los
cartageneros) es el hecho de no haber profundizado losuficiente en
los elencos de motivos que animaron las acciones de los diferentes
actores ciudadanos, polticos o empresarios involucrados en el
desarrollo turstico de la ciudad.Esta perspectiva de anlisis
resulta necesaria para contextualizar los momentos dinamizadores
deldesarrollo turstico de Cartagena y lograr una mejor comprensin
de las realidades - polticas,econmicas, sociales, discursivas,
etc., - que los animaron, las cuales no estn exentas deconflictos.
La siguiente tabla contiene el inventario de los estudios sobre
turismo en la ciudad quehacen referencia a los contenidos de
Historia y Patrimonio:Tabla N 1: Investigaciones sobre Historia y
PatrimonioNmero Ttulo Autor Ao1 Cartagena veintin aos despus de ser
declarada patrimonio Alberto 2006 mundial Samudio Trallero2
Caminando por Cartagena: un recorrido histrico y Alberto 2005
arquitectnico Samudio Trallero3 Cartagena de Indias, su historia y
sus monumentos R.A. 2004 Zabaleta, J.A. Sandoval, A. Bustos4 Gestin
turstica en patrimonio Mara V. 2002 Maldonado5 Dveloppement
touristique, revalorisation du patrimoine et Natalie 2004
planification urbaine Carthagne des Indes Lemtayer
26. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 266 Cartagena de Indias: historiografa de sus fortificaciones
Rodolfo 1998 Segovia Salas7 Viajeros y visitantes. Una historia del
turismo de Cartagena de Germn 1998 Indias. 1501-1959 Sierra8 Los
inicios de la industria turstica en Cartagena, 1900-1950 Claudia
1998 Vidal Fortich9 San Diego. Historia, Patrimonio y Centrificacin
de Cartagena Ral 1994 Paniagua y Rosa Daz10 Getseman. Historia,
Patrimonio y Bienestar Social en Ral 1993 Cartagena Paniagua y Rosa
Daz11 Cartagena de Indias. Monumentos histricos nacionales.
Fernando 1994 Legislacin y concordancias Barboza Daz12 Historia de
las fortificaciones de Cartagena de Indias Juan 1979 Manuel
ZapateroUna precisin que conviene realizar sobre esta lnea es que
los trabajos de enfoque histricoabordan de manera ms directa el
tema del turismo que los que hacen nfasis en el tema delpatrimonio,
donde el inters se circunscribe ms a su estudio arquitectnico.
Incluso, hasta hacepoco, en estos trabajos la relacin entre
patrimonio y turismo no era lo suficientemente clara, talcomo se
observa en el presente.B. Investigaciones sobre CompetitividadSi
las investigaciones relacionadas con la lnea temtica de Historia y
Patrimonio se destacan poriniciar la reflexin sobre el turismo en
la ciudad, los trabajos econmicos sobresalen por suactualidad, casi
todos se realizan a partir del ao dos mil (ver tabla N2), y por
representar elinventario ms grande de estudios. Aun as, son
realmente pocos, lo que demuestra que enCartagena no ha existido
una tradicin slida de estudios tursticos.El hecho de que el tema de
la competitividad agrupe el mayor nmero de trabajos publicados y
queesta produccin se localice principalmente en dos instituciones
que hacen equipo para investigar, elObservatorio del Caribe
Colombiano y la Cmara de Comercio de Cartagena, permite concluir
quela investigacin econmica sobre el turismo est altamente
concentrada, tanto a nivel de los agentesproductores como a nivel
de los contenidos abordados en los trabajos. Los autores de
estosestudios, que son cuatro: Camila Bernal, Paola Quintero, Hctor
Lpez y Jorque Quintero, estnvinculados al Grupo de Estudios sobre
Competitividad del Observatorio del Caribe Colombiano.El objetivo
de sus trabajos es evaluar, en el contexto nacional y del Caribe,
el posicionamiento deCartagena como destino turstico, determinando
las ventajas y desventajas competitivas de susprincipales
productos. As, el estudio La competitividad turstica de Cartagena
de Indias: Anlisisdel destino y posicionamiento en el mercado (ver
tabla N 2), el ms completo de los realizados enesta temtica, da a
conocer que la ciudad, en el mercado del Gran Caribe, est muy por
debajo deotros destinos con los que compite: "segn la participacin
en el mercado, dentro de la ofertaCaribe estudiada, Cancn es el
destino ms competitivo, o que ms visitantes atrae del total
quevisitan los destinos analizados, seguido por Repblica
Dominicana, Cuba, Panam y, por ltimo,Cartagena" (Bernal, Quintero y
Lpez, 2005).La importancia de este estudio deriva del hecho de
aportar una informacin, hasta entoncesprcticamente desconocida,
sobre la verdadera realidad de Cartagena como destino turstico en
losmercados internacionales. En este sentido, lo que se demuestra
es el desajuste entre el discurso
27. AFRODESC Cuaderno de trabajo No. 2, Document de travail No.
2 27promocional local, que presenta a Cartagena como la ciudad ms
apetecida por los visitantes detodas las latitudes del planeta"
(folleto promocional de la Corporacin Turismo Cartagena deIndias,
2004), y los indicadores econmicos, que muestran su exiguo
posicionamiento en elcontexto del Caribe.Este planteamiento lo
complementa Jorge Quintero, quien en su trabajo: Eficiencia tcnica,
cambioen la productividad de las empresas tursticas de Cartagena,
2001-2004: Qu tan competitivosson los hoteles y las agencias de
viajes locales?, publicado en 2006 (ver tabla N2) afirma:Bernal,
Quintero y Lpez (2005) muestran entonces que, comparado con otros
destinosinternacionales de sol y playa, Cartagena es uno de los
destinos ms costosos, y no tiene unproducto diferenciado o
especializado que respalde el mayor precio, por lo que resulta
pocoatractivo para los turistas internacionales () incluso, como
consecuencia de la revaluacin de lamoneda nacional, el nmero de
colombianos que viajan por turismo al exterior ha
aumentadoconsiderablemente en detrimento de los destinos
nacionales, incluido CartagenaTeniendo en cuenta que Cartagena se
define como el ms importante destino turstico del pas yque aspira a
ocupar un lugar privilegiado en el mercado del turismo
internacional, razn por lo cualorienta gran parte de su poltica
pblica hacia el turismo (Cunin, 2003), estos resultadoseconmicos,
junto a los de otros estudios que diagnostican el comportamiento
del turismo a escalalocal (ver tabla N 2) constituyen un punto de
partida para adelantar una discusin argumentada entorno a aspectos
puntuales relacionados con la gestin turstica, el impacto del
turismo en eldesarrollo local, etc. En la actualidad, estos
aspectos no son objeto de discusin pblica, porque seda por sentado
que el turismo es beneficioso para la ciudad.En lo que concierne a
la presente investigacin, algunos resultados del anlisis econmico
serntomados en cuenta para contextualizar el contenido de ciertas
producciones discursivas, tanto deaceptacin como de rechazo al
turismo, lo mismo que para establecer la participacin de
losdistintos agentes locales, incluida la academia, en la planeacin
de esta actividad. En efecto, en elcaso de los estudios
mencionados, su objetivo es aportar conocimientos para que la
administracinlocal y el sector privado implementen las medidas del
caso a fin de mejorar los indicadores delturismo.En el marco de
este propsito est concebido el estudio Diversificacin y cultura: qu
ofrece ycmo se promociona Cartagena de Indias en el mercado
nacional e internacional?, (ver tabla N2) el cual indaga, segn lo
afirmado por sus autoras (Bernal y Quintero, 2006: 1): hasta qu
puntolas propuestas de diversificacin de la oferta y de inclusin de
la cultura se reflejan en lapromocin y en el producto que se ofrece
en Cartagena de Indias y de algun