ACRÓSTICO MADRE ENCARNACIÓN.

Bondadosa y divina rosa, que

Estás siempre guiando nuestros pasos con

Amor infinito, dedicación admirable y

Ternura inigualable; posándote por siempre

Aquí en nuestros corazones anhelantes de ti.

Mujer delicada y

Amorosa, que siempre tan humilde y

Respetuosa, estuviste en busca de

Igualdad. Llenaste cada día de

Alegría con tu bello corazón y simpatía.

Esperanza y fortaleza

Nos enseñaste, además de

Caridad y fe y otros valores como la

Acogida, prudencia y

Responsabilidad. Inundaste

Nuestras almas de ternura,

Amor, solidaridad y candidez. Nos llenaste el

Corazón con tu ejemplo

Inmaculado, para ser seres de bien.

Oraremos siempre en tu memoria y seremos justos con los demás,

No nos desampares Madre Mía y llévanos a tu altar.

Respeto y gratitud te profesamos y

Orando cada día recordamos tu sensibilidad y

Sencillez. Brindando siempre ayuda al necesitado y

Amando siempre al prójimo, cumpliremos tu

Legado con gran alegría y sensatez.