www.libreonline.commartes, 17 De FeBrerO De 201543

¡JUNTARSE ES LA PALABRA DE ORDEN!... SUSCRÍBASE A “LIBRE” LLENANDO CUPÓN EN LA PÁGINA 26.

Gustavo sánchez perdomo

parís, FranciaLIBRE

EL AMERICANO DEL ESCAMBRAYEN FRANCIA

Un macabro ritual hace que a todo acer-camiento entre países que han alimenta-do guerras y conflictos concurran nego-

ciaciones donde una de las partes devuelva a laotra los restos mortales de nacionales que hanquedado al borde del camino, víctimas o victi-marios según los casos. Ha habido verdaderosespecialistas en el "atesoramiento" de estas pren-das que finalmente solo conciernen a los familia-res de los difuntos. Y un poco a los principios, ala dignidad, en la estrecha franja virtual que talcategoría de sentimientos puedan contar entrenaciones regidas por la realpolitik y los intereses.Están los despojos de pilotos y soldados ameri-canos caídos en Viet Nam, los de centenares devíctimas de cuando el conflicto coreano sin olvi-dar a tantísimos japoneses e hindúes muertos enChina. La lista es larga. En Cuba ha habidovarios casos, allanados discretamente hacemuchos años. Los más conocidos son los de losaviadores norteamericanos Francis Baker yThomas Willard Ray abatidos respectivamentesobre Playa Girón y Pinar del Río cuando la falli-da invasión en 1961 el primero y durante laCrisis de 1962 el otro.

En el marco de la negociación Castro-Obama en curso, parece legarle su turno a loshuesos de Wiliam Alexander Morgan, aquelComandante Morgan del II Frente menoyistadel Escambray 1958. Primero la mamá, des-pués su viuda llevan medio siglo en eso. En lasúltimas semanas han aparecido varias infor-maciones al respecto en Toledo, Ohio y enMiami pero sorprendentemente también aquíen París porque la editorial Allia (ver ilustra-ción de la cubierta en esta plana) tuvo la exce-lente idea de editar en bolsilibro, traducido alfrancés y al módico precio de 6.50 euros, untrabajo del escritor David Grann que ha con-sagrado años a este personaje tan sui géneriscuyos días terminaron ante un pelotón de fusi-lamiento castrista en los fosos de La Cabaña el11 de marzo de 1961 minutos después de queJesús Carreras, también comandante y coacu-sado en la misma causa, hubiera corrido igualsuerte. Se reprochaba a ambos conspirar con-tra el gobierno e intentar asesinar a varios desus líderes bajo la batuta de intereses mafiososestadounidenses y de la CIA.

La cronología de estas gestiones parte de 1980con la salida por el Mariel de la viuda de Morgan

y sus dos hijas. Unos meses antes, en 1979, elamericano verde olivo es mencionado en el libroMERC:Americans soldiers of fortune, de Malliny Brown. Sin ovidar que durante la década 1960,Loretta Morgan -en su nombre y en el de Anne,una hija del occiso nacida en 1955- pedía ayudaa cuanta autoridad podía abordar para repatriarel cadaver de su hijo y restituirle la ciudadanía,retirada por decisión presidencial en 1960 comoconsecuencia de haber Morgan adoptado la cuba-na conjuntamente con Che Guevara. Amboscomandantes no-cubanos fueron hechos héroesde la Revolución y naturalizados en 1959. Lo quevino después es historia.

Existen otros documentos, independiente-mente de artículos en la prensa y de testimo-nios de antiguos miembros del EjércitoRebelde. Aludo en primer lugar a personasque integraron las filas del II Frente en LasVillas. Hay también tres artículos en el Toledo

Blade (2002), está la biografía The Americanode Aran Shetterly (2007) que hace énfasis enla toma de Cumanayagua y finalmente elenjundioso trabajo de David Grann publicadopor The New Yorker en Mayo 2012. Por últi-mo -el Miami Herald le consagró una crónicaen enero- recién salió a la venta en EE.UU.The Yankee Comandante de Sallah y Weiss,dos periodistas ganadores de un Pulitzer en2004. El título, tal vez haya un arreglo al res-pecto, plagia a Grann que ya lo utilizó en2012. Obviamente está repetido en la traduc-ción al francés de Valeria Costa para Allia.

En el campo de la ficción, Joss Gibson publicóen 2012 Un yankee en la Cuba de Castro. Resultaevidente todos los hechos que rodean la cortavida de este hombre -tenía 32 años cuando lo eje-cutaron- son novelescos y muy propios de lamitad del siglo pasado que le tocó vivir. Porsupuesto es falsa la leyenda según la cualMorgan habría viajado a Cuba "por la libre" en1957 después que un amigo suyo había muertofortuítamente en La Habana el día del Asalto aPalacio. La parte mito crece a mi juicio por elcrédito excesivo que tanto Grann como Salah yWeiss parecen darle a lo que les contó OlgaRodríguez, sobre el que fuera su esposo y .. acer-ca de ella misma. Al final, como en tantísimascuestiones de los últimos 60 años concernientesa la historia cubana, la verdad en este caso, siverdad jamás existió porque en gran parte se fuecon el muerto, habría que ir a extraerla de losarchivos cubanos y estadounidenses que no estanhoy disponibles y que probablemente jamás loestarán.

A mi juicio Grann es, en solamente 127 pági-nas, mucho más objetivo que Sallah y Weissquienes proponiendo como subtítulo a su librode 265 "Historia del coraje, la pasión y lalucha de un americano por liberar Cuba"inducen a pensar en una telenovela. O en unapelícula porque se dice que George Clooneyha adquirido los derechos cinematográficos deambos libros. Pero francamente conociendode qué pata cojea el mundillo hollywoodensecuando de Cuba se trata, tal perspectiva resul-ta inquietante. No hay margen para la duda:Wiliam Morgan, educado en una escuela cató-lica del medioeste americano, fue probable-mente víctima del sindrome de Jonás, solo quecuando la ballena se lo tragó fue para siempre.

portada del libro©Editions Allia,

parís, Enero 2015