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El patio de nunca
jamás
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No es sencillo escoger el colegio de los hijos… Uno
se hace un montón de preguntas que van desde el
precio de la cuota, pasando por los horarios, acti-
vidades, cuestiones edilicias y de infraestructura,
hasta llegar al curriculum de las maestras… Pero lo más difícil
de predecir y quizás sea lo más importante es determinar con
qué clase de personas se va a encontrar…
Porque así como muchos sostienen que cuando te casás, no te
casás con un hombre o con una mujer, sino que lo hacés con
toda su familia, cuando elegís el colegio para tus hijos no sólo
elegís la orientación religiosa, los idiomas que hablará, la carga
horaria, una orientación informática, humanística y deportiva…
Además de todo eso estás eligiendo el tipo de familias y el tipo
de ambiente en el que van a crecer, la clase de amigos que pue-
dan tener y en qué clase de persona se convertirán…
POR FEDERICO GRIL
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Con el afán de generar un clima de camaradería y de allanar
ese camino de conocimiento entre las familias y de estrechar el
vínculo. Un grupo de padres del Colegio Compañía de María, en
1980, acudió a las autoridades del Instituto para pedirles per-
miso para juntarse y realizar deportes en el patio de la escue-
la. Encabezados por el doctor Antonio Calvo, Carlos Piro, Luis
Cousido, Maresca y Bertolini entre otros, se acercaron al colegio
y según algunos trascendidos en una primera instancia alguien
deslizó la idea de crear un pileta de natación… No pudo ser por
cuestiones de costos, pero hay muchos que se siguen zambu-
llendo todos los sábados en el patio.
Al cabo de algunas reuniones se decidió realizar un torneo de
fútbol los domingos por la mañana… Así se dio inicio al primer
torneo de Papi fútbol de Compañía de María. Los equipos se
armaron de acuerdo al grado al que pertenecían los hijos… No
está claro que pasó con aquellos papás que tenían dos o más
hijos en la escuela, pero se sospecha que habrían optado por el
grado que tenía mejores jugadores y, en consecuencia, mayores
chances de ser campeón.
El segundo año aumentó la cantidad de participantes y pasó
a jugarse también los sábados por la tarde, hasta que final-
mente se decidió que solo se jugara el sábado por la tarde.
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Dos postales de los comienzos. Años ochenta y... Arriba: Todavía no estaba el gimnasio. Abajo: luego del partido, los saludos.
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Año 1995. Otra vez el patio protagonista. Festejos y actividades por el 15º aniversario de los campeonatos.
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Algunas versiones cuentan que el estado de los jugadores no era
el más apropiado los domingos, aduciendo casamientos, cum-
pleaños y demás eventos festivos que atentaban contra su rendi-
miento. La tarde de los sábados desenmascaró a más de uno…
Luego de un par de años de competencia hubo un replanteo
respecto al armado de los equipos… Al parecer, el hecho de
que la conformación de los equipos fuera siempre la misma,
no estaba generando la camaradería deseada y seguramente
algún jugador cuyo equipo carecía de chances de campeonar
habrá sugerido la implementación de equipos rotativos… Les
suena familiar?
El primer sistema de elección de los equipos fue designar a un
capitán por conjunto y que estos fueron los encargados de ar-
marlos… Algo así como el viejo y querido “Pan y Queso” pero
un poco más sofisticado. Claro, los jugadores quedaban a ex-
pensas del buen ojo y criterio de los arqueros (algo que será
siempre cuestionado). También cuentan que muchos preferían
elegir a aquellos tipos más simpáticos, a los que no gritaban
ni se quejaban si un compañero erraba un pase o se comía un
gol abajo del arco, a los que no le protestaban al árbitro, a los
que iban a disfrutar… en definitiva. Independientemente de sus
dotes como futbolistas.
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Otras versiones indican que algunos elegían tratando de conse-
guir favores a cambio… Entonces elegían a uno que tenía carni-
cería para asegurarse la mejor carne para el asado del domingo,
o preferían al que tenía tintorería para poder lucir un traje bien
planchado en la semana o a aquel que les permitiera sentarse
en alguna confitería para tomar un café… En fin, todas leyen-
das urbanas… Sea como haya sido, el objetivo primordial se iba
cumpliendo y la camaradería comenzaba a crecer.
Unos años después se decidió quitarles semejante responsabili-
dad a los arqueros (no queda claro si para aliviarles la carga o por
irresponsables) y se ideó el sistema de niveles (el cual rige en la
actualidad, aunque en aquel entonces contaba sólo con cinco ni-
veles). Dicho sistema consiste en otorgarle un nivel a cada juga-
dor (que va del 1 al 6) con el objeto de que cada equipo sume la
misma cantidad de puntos de acuerdo a los niveles de los juga-
dores que los integran. Cada jugador es sometido a unas prue-
bas y de acuerdo a su rendimiento se le otorga un nivel, claro que
para determinarlo se tienen en cuenta varios factores: cualidades
futbolísticas, estado físico, estado civil, profesión, edad, peso,
altura, sangre (si la tiene), carácter, hábitos alimenticios, nivel de
alcoholemia (promedio del último año) y vida social (si es de salir
y en ese caso si lo hace viernes o sábado para saber cómo pue-
de afectar su rendimiento). Todo muy profesional.
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Las primeras entregas de premios de fútbol se realizaron en el salón de actos del colegio.
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Y así fue como desde 1980 viene gestándose este espacio maravi-
lloso donde los padres intentan, no con mucho éxito, practicar un
deporte parecido al fútbol. Desde la comisión que precedió el doc-
tor Calvo, pasando por la de José Luis “Pepe” García, hasta la ac-
tual de Oscar “Cacho” Shokida, y la de tantos otros como Horacio
Zaffanella, Carlos Fortuna, Ernesto “Lamparita” Bengochea, Alejan-
dro Martínez, Carlos Azcona, Guillermo “Willy” Castillo y Leonardo
“Chicho” Gómez; los torneos se han ido modernizando como lo ha
hecho el colegio… Por ejemplo, la construcción del gimnasio en el
lugar donde solo había un arenero y un paredón de unos 3 metros
aproximadamente (disculpen la inexactitud, sucede que uno de chi-
co no toma una dimensión real de las cosas), evitó que una incon-
table cantidad de pelotas terminaran en la calle Céspedes… Como
también las redes para pelotas evitan que los niños que acompañan
cada jornada (nuestros hijos) reciban los pelotazos que tiran los bu-
rros de hoy y que supimos sufrir los niños de ayer…
Lo que no ha cambiado es el clima de camaradería que se vive
cada sábado… más allá de algún enojo circunstancial o de las fa-
mosas “calenturas del momento” de la que luego debemos rendir
cuenta frente a nuestros hijos… Lo cierto es que la previa, el post
partido, los chistes, las cargadas, los partidos de trucos de los
“notables” (por no llamarlos veteranos), los asados… La amistad
en definitiva, son algunas de las cosas que suelen encontrarse en
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este patio… Treinta y cinco años… Cuántas cosas han cambiado
en 35 años! Adónde habrá quedado toda esa inocencia…
Vivimos desde el lunes con la ansiedad de que llegue el sábado...
Para poder recuperar por un rato esa hermosa ilusión de creer que
la felicidad consiste en correr atrás de una pelota… Para olvidar
los problemas de la semana y jugar como chicos… Para creer que
al igual que Peter Pan logramos vencer al paso del tiempo en la
Tierra de Nunca Jamás… Quizás lo estemos logrando en el Patio
de Siempre… El Patio de Compañía… El Nano Serrat habla en
una de sus canciones de ser “feliz como un niño cuando sale de
la escuela”… Qué curioso, para ser felices nosotros entramos…
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Estás jugando acá? Qué sorpresa!!! Pensar que yo te
veía jugar con mis hijos… Bueno… Me alcanzaste”.
Con esas palabras una de las Leyendas del Fútbol
de Compañía recibió a un novato padre hace un
poco más de un año. Horacio Zaffanella (de él hablamos), no
sólo supo desempeñarse como arquero, delantero y hasta como
árbitro; sino que además es un excelente anfitrión para todo
aquel que se incorpore al mundo FÚTBOL CIA.
1. ¿En qué año empezaste a jugar?
1983.
2. ¿Recordás tu primer equipo?
Completo no… Pero estaban Piro, Dore, Abruzese…
3. ¿Y cómo les fue?
Terminamos segundos.
4. Fue un buen comienzo…
HoracioZaffanella
Leyendas Compañíade
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Horacio y sus nietos, Juan Pablo y Santiago.
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Sí, pero al margen de los resultados me quedó una grata
sensación, como les pasa a todos los nuevos hoy.
5. ¿Eran muchos equipos?
En esa época seríamos 10 ó 12 equipos.
6. ¿Quién o qué te llevo a anotarte en el torneo?
El cuaderno de comunicaciones…(Risas por la respuesta).
Recuerdo que me alegré mucho cuando recibí la invitación
7. ¿Eras así de rápido en la cancha también?
Siempre fui rápido… De mente… je.
8. ¿Conocías a alguien o te mandaste solo?
Mirá, mi señora me dijo: “leiste el cuardeno de comunicacio-
nes?”… Lo leí creo que un lunes y la reunión era el jueves
siguiente en el salón de Conde…
9. No lo dudaste ni por un segundo…
Imaginate… Me recibieron por primera vez Maresca, Cousido y
Quique Mosca.
10. ¿Llevas 32 años jugando en forma ininterrumpida?
Creo que dejé de jugar un año, cuando se me cortó el tendón…
Igual dirigí en el Cole para una Liga de árbitros… En todos estos
años si falté 5 sábados es mucho.
11. ¿En qué año fuiste árbitro?
No estoy seguro. Creo que 1998 ó 99. Cuántos años…!!!
12. ¿Cuándo empezaste a jugar ya había niveles?
Cuando yo empecé no.
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13. ¿Y cómo armaban los equipos?
Cuando comenzó se armaban los equipos por grado.
14. ¿Y los niveles…cómo llegaron?
No estoy seguro, pero creo que lo fueron puliendo con la comisión
de Pepe García.
15. ¿Y qué nivel eras?
Empecé como arquero nivel 1
16. ¿Llevás registro de las veces que fuiste campeón o
goleador?
Siii… Campeón 10 veces… Subcampeón otro tanto… Y goleador
2 veces.
17. ¿Recordás alguna especialmente?
La última que fui goleador… Carlos Entrena me llevaba 10 goles
faltando un partido. La última fecha él no jugó y yo metí 11…
Imaginate cómo me puteó… ja.
18. ¿El equipo te ayudaba?
Sí, ese fue uno de los mejores equipos de todos los tiempos… Se
llamaba Argentina. Perdimos un solo partido en todo el torneo.
Los demás los ganamos por goleada… Los viejos todavía se
acuerdan de ese equipo.
19. ¿Quiénes jugaban?
Mir, Drenen, Pelegrino, Alevato, Couce y yo. Año 1992
20. Lo tenés bien presente…
Sí, es más, la final se la ganamos al equipo que formaban Caceta,
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Lemos, Tondina, Ferrario, Montes y Zafe.
21. De la memoria andás bárbaro… Nombrame los 5
mejores que viste.
Acosta, El negro Romano que le decíamos Camerún, Pelegrino,
Watson, Quiroga… Alonso también. Y al arco Alevato y Pagano.
22. Es como suele decirse, que todo tiempo pasado
fue mejor…
Todos los tiempos son iguales… Es uno el que va haciendo el
tiempo, junto con la gente que te rodea.
23. El Horacio Arquero, a quién quería parecerse?
A Amadeo (Carrizo) por supuesto
24. ¿Y el Horacio goleador?
Y…te vas a reír, pero el que más alegrías me dio fue el Puma Morete.
25. ¿Y el Horacio árbitro tenía algún referente?
Sin dudarlo Castrilli. Nadie le rompía las pelotas y el que jodía,
directo a las duchas.
26. ¿Qué jugador tenía de hijo al arquero Horacio?
El Negro Camerún, si me habrá hecho arrastrar…
27. ¿A qué defensor no te gusta enfrentar? Un duro…
Duros conmigo no, todos son respetuosos, pero Gabelloni y
Savanti son molestos… Bah, más que duros son rompe bolas…
jajaja… los tenés pegados todo el partido.
28. Amigos que te dio el patio…
Muchos…Y no quiero quedar mal con nadie. Pese a la diferencia
de edad tengo mucha afinidad con mucha gente. Eso sí, con
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Jorge Fernández somos los fundadores del grupo de pesca.
29. ¿Mejor asador o cocinero que viste en estos 32 años?
Sin dudas, de todos los que probé… Homero (Diego Salicrú).
30. ¿Cuál fue la mayor alegría que viviste en el patio?
Cuando salí campeón con Argentina di la vuelta con mi hijo, que
tendría unos 10 años… También disfruto mucho todas las cenas
de fin de año.
31. Una Tristeza…
La muerte de Néstor Dore… Terrible!!! Estuve como 3 meses
con depresión… Me acuerdo y se me llenan los ojos de
lágrimas…
32. ¿Te apasiona otra cosa además del fútbol?
La costura… Perdón, era para otro chat…(risas). La verdad
que sigo sintiendo las mismas ganas de ir los sábados como la
primera vez. La moto es otra pasión, me encanta.
33. ¿Es verdad que te retirás a fin de año?
Tengo que hablarlo con mi representante (nota de redacción:
representante=esposa). El patio me encanta… veremos si las
piernas me lo permiten.
34. ¿Te falto hacer algo en el patio?
Me hubiera gustado jugar un torneo con la camiseta de River…
pero la vieja, la de bastones rojos, negros y blancos.
35. Tengo una en casa que me va grande… Jugás un
año más?
Vos conseguí la camiseta y el año que viene vemos…
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Francesco “Pancho” Cambareri cuenta con un récord
muy particular, es el único jugador que logró jugar
todos los Torneos de Fútbol de Compañía de María.
Desde sus inicios allá por 1980 hasta la fecha,
Pancho estuvo firme cada sábado. Un privilegiado…el único
sobreviviente… Una Leyenda…
1. ¿Jugaste los 35 años en forma ininterrumpida?
Sí, por suerte.
2. ¿Qué se siente ser el único jugador que se mantiene
desde 1980?
Soy un agradecido por poder seguir jugando… Y haciendo
amigos en este patio que me dio tantos y me sigue dando.
3. ¿Recordás cuál fue tu primer equipo?
Sí, preescolar. En esa época se jugaba el torneo por los grados
en los que estaban tus hijos. Yo jugaba para preescolar.
PanchoCambareri
Leyendas Compañíade
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Victoria, nieta, Pancho abuelo.
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4. ¿Quiénes jugaban en el equipo de preescolar?
Asencio, Grassi , Pena, Posada, Nesi… no recuerdo el apellido
del 7° jugador.
5. ¿Cómo terminaron?
Si mal no recuerdo 4°.
6. ¿Participaste en la comisión organizadora o solo
recibiste la invitación y te anotaste?
No. Siempre colaboré desde afuera… En esa época me estaba
haciendo la casa en Villa Adelina y no tenía tiempo.
7. ¿Empezaste como arquero o jugador?
Como arquero, aunque algunos partidos los jugaba al medio.
8. ¿Cómo arquero y capitán elegiste equipo? ¿A quiénes y
cómo les fue?
Sí… recuerdo algunos… Acosta, Fortuna, Alonso… salimos
campeones.
9. ¿Recordás en que año comenzaron a funcionar los
niveles?
No, pero creo que unos 25 años atrás.
10. ¿Qué nivel eras en ese momento?
En el arco 1 y al medio 4.
11. ¿Había algunos en desacuerdo con su nivel, ninguno se
sintió menospreciado?
Siempre hubo disconformes… nada serio.
12. Nombra 5 ó 10 jugadores, los mejores que recuerdes
Acosta, Pafundi, Camerún, Watson, Bragil, Cersócimo, Pagano, Fara-
gazo, hubo muchos y muy buenos jugadores que ahora no recuerdo.
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13. ¿ Llevás la cuenta de las veces que fuiste campeón?
No, pero fui el primero en salir campeón y sub campeón en el
mismo torneo.
14. ¿Cómo fue eso?
Yo atajaba en dos equipos y llegue a la final con los dos.
15. ¿Fuiste goleador?
Nunca.
16. ¿Y valla menos vencida?
Sí, pero no fueron muchas veces.
17. ¿El Pancho arquero a quién quería parecerse?
A mi ídolo… El gran Amadeo (Carrizo), pero sabés qué lejos estuve…?
18. ¿El pancho jugador?
Mmm (piensa)… Fui un burrito toda la vida.
19. ¿Con quién te gustaba o te gusta jugar en el patio?
En realidad con todos, pero por ejemplo, hoy por hoy con los
viejitos.
20. ¿Había algún tipo del que fueras amigo y con el que te
gustaba jugar pero en la cancha se mataban?
Sííí… Por ejemplo, Santiago (Gallegos), Abruzese, Cadilla…
21. ¿A qué jugador preferís no enfrentar, algún duro?
No por duro, pero prefería no jugar en contra de Carlos Bragil y,
de ahora, Fassanelli.
22. ¿Qué delantero te tenía de hijo?
Sin duda, no a mí solo sino a todos los arqueros, el Puma De Marco.
23. ¿Cuál es el equipo que más recordás y por qué?
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Ninguno en especial, la mayoría de las veces estuve muy cómodo
en todos los equipos.
24. ¿Antes había mejores jugadores? ¿Creés que todo
tiempo pasado fue mejor?
Eran menos equipos… entonces había mínimo 3 buenos
jugadores por equipo, además son épocas… En estos últimos 2
años vinieron buenos jugadores.
25. ¿Hay algo que te apasione además del fútbol?
No.
26. En todos estos años conociste a muchos asadores,
¿quién es el mejor?
Hubo muchos… Todos son muy buenos y, sobre todo, muy
laburadores… unos ejemplos.
27. ¿Sos mejor jugador de truco o futbolista?¿ Qué esperás
con más ganas el Fútbol o el truco?
Soy mejor jugador de truco, por supuesto. Pero espero con más
ganas el fútbol.
28. ¿Hubo algún hábito en tu vida que se modificara por la
gente que conociste los sábados?
Sí, salir a cenar con los amigos que hice en este patio. Los
amigos es de lo mejor que medio el patio.
29. ¿Te dio tristezas también?
Sí… La muerte de Alejandro Domizi.
30. ¿Cómo sobreviviste a tus amistades del fútbol? Al ver
que los otros iban dejando, ¿qué te motivó a seguir jugando?
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Bien, porque los sigo tratando todos los días… Seguí jugando
primero porque me apasiona y segundo porque sigo disfrutando
con toda la gente de los sábados es la mejor terapia.
31. ¿Tenés nietos en el colegio? ¿Te ven jugar?
Sí, pero es muy chiquita.
32. ¿Te acordás cuando Ramón Díaz hizo la comparación
con el Falcon? Pancho Cambareri, qué auto sería?
Y… el Falcon.
33. ¿Tenemos Pancho para rato, no es cierto?
Espero que sí.
34. ¿Querés compartir alguna anécdota que sea digna de
ser contada?
No, solamente agradecerles a todos el aguante que tuvieron y
tienen para con mi persona. Muchas gracias a todo Compañía de
María por todos estos sábados que puso en mi vida, que si duda,
son de lo mejor que me toco vivir. Gracias, Gracias, Gracias.
35. Pancho, no nos podemos despedir sin saber cuál fue
la mayor alegría que viviste en el patio…
Estos 35 años… Y el 26/11/2015 ver bailar a mi nieta en este
patio!!! No sabés lo que fue…
Pancho, tratando de disimular la emoción, hace referencia a la fiesta
de fin de año de jardín… Debemos decirle que sí sabemos lo que
fue, muchos la vimos. Con apenas 2 años, Victoria bailó sola delante
de una multitud, suelta como si estuviera en el patio de su casa…
Bueno…casi… Su abuelo lleva 35 años pisando esas baldosas…
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Impulsando Fútbol Cía o cuando Jorge Bosa
fue presidente
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Impulsando Fútbol Cía o cuando Jorge Bosa
fue presidente
POR EDUARDO GABELLONI
Yun día al atardecer en casa sonó el teléfono.
Una voz conocida del colegio y de futbol dice:
“Ché, el miércoles te venís al café Colegiales?”.
La respuesta fue: “sí, para qué?”.
“Vení y allí te cuento y charlamos un rato”.
Fui, y a las ocho de la noche éramos unos diez o doce
ocupando dos mesas casi sobre la vidriera de Cramer. Durante
minutos hablamos de cosas cotidianas (boludeces) hasta que
en un momento lo miramos “al llamante”.
Él nos miró a todos y dijo: ¿Todos nosotros jugamos los
sábados, no?.
“Todos los sábados tenemos el fixture del campeonato, los
equipos armados, las camisetas limpias la tabla de posiciones y
un referí, no?”.
El sí en la boca de todos contenía en la mirada mutua la obvia
pregunta de: “¿Que m... se trae este tipo entre manos?”.
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La cosa se comenzó a aclarar cuando dijo: “¿nunca se
preguntaron cómo es que todo eso ocurre sábado a sábado?,
Quién lo hace?”
Silenciooooooo.
F ue la noche de un día de semana
cuando se reunieron un grupo de pa-
dres de un colegio de monjas. Lo hacían
de forma habitual una vez por mes para
ocuparse de colaborar en la mejora del
colegio donde concurrían sus hijas y, por
entonces, empezaban a hacerlo sus hijos.
Reunión amena con los temas de
agenda y, sobre el final, la monja que
plantea: “Hemos recibido quejas de los
vecinos diciendo que los sábados no
pueden dormir la siesta por los gritos
de los padres que, incluso, insultan”
en voz alta (quiso decir putean pero
los “hábitos” de formación la llevaron
a decir palabras más formales que las
que se pronuncian en “el cordón de la
vereda” o “la mesa del bar”).
Inmediatamente se planteó el cierre del
futbol y se pidió pareceres y opinión a
los presentes. En ese entonces había
distintas sub-comisiones dedicadas a
acción social, teatro, eventos, deportes
y pastoral que eran muy activas y esta-
ban representadas en esa reunión de la
Unión de Padres.
Uno a uno habló en forma más crítica o
más tolerante sobre el asunto. Casi al
final, se hizo una síntesis sobre la situa-
ción en algo así como lo siguiente:
“A través de las Sub-Comisiones de
Padres, por años nos venimos dedi-
cando a promocionar la formación de
nuestra comunidad tanto con los chi-
cos –en las aulas de los distintos nive-
les– como con los padres –en acciones
QUÉ ES ESO DE GRITAR LOS
27
Lo que siguió fue el dedo índice oscilando entre dos de
los presentes y diciendo: “Estos dos...” (creo que dijo un
calificativo parecido a lo que es España llaman gilipoyas pero
en el tiempo no recuerdo bien que dijo). “Estos dos vienen todos
SÁBADOS A LA TARDE!!!complementarias al aula–. Hemos or-
ganizado bailes, kermeses, charlas de
divulgación y formativas en la fe y para
la vida. Ponemos dedicación y tiempo
para la comunidad que, de alguna for-
ma, le restamos a la familia. El hecho
es que muchos varones en pantalón
corto se van conociendo los sábados
“al borde de la línea blanca del patio”
o en el “campo del honor” y las espo-
sas se van conociendo día-a-día en la
puerta del colegio al terminar la jorna-
da escolar. Cuando llega el asado de
fin de año con el cierre y los premios
“del fobal” se conocen entre todos y se
suele escuchar “Ahh, vos sos la mama/
el papa de...”. Este acercamiento viene
formando la amistad entre ellos y cons-
tituyendo esas pequeñas comunidades
bíblicas que son positivas para ellos y
para la comunidad por estar basadas
en valores comunes. Así resulta que
resultado de la Sub-Comisión de De-
portes es casi más exitoso que el de las
otras actividades... juntas.
Cri, cri... en la sala.
Finalmente, se produjo un “fuerte lla-
mado de atención” sobre el lenguaje
desde la dirección a los jugadores y el
pedido de respeto al descanso vesper-
tino de los vecinos.
Los deportistas?
En alguna medida siguieron haciendo
cosas de humanos todos los sába-
dos... pero con respeto.
E.G.
los sábados a las 14. 30 hs y vuelven a su casa luego de las
21 Hs. Abren, controlan, fiscalizan, juegan su partido y cierran
todos los sábados”.
Muy pocas palabras más se agregaron hasta que alguien dijo:
“Gracias, ahora vuelvan a su casa que nos encargamos nosotros”.
Y así fue como los presentes eligieron a uno de presidente,
otro se encargó de las camisetas, otro de las tablas, puntos y
goleadores, la tecnología llegó para el primer reglamento de
Futbol Cia en un disco de 5 ¼ en una de las primeras XT, etc,
etc. La actividad integradora se agrandó con lo que tenía y
podía cada uno. Se cenaba pizza los martes por el rioba.
Por ese entonces éramos algo más de 70 “jugadores” y tenían
distintas características. Los había rubios, negros, gordos,
flacos, enanos, lungos, zurdos, calentones, burros y habilidosos.
En unos años se superaron los 100 papis, pero el crecimiento
en número no cambió el “perfil” de los jugadores.
La base siguió siendo el tradicional dicho de “rengo de pie
izquierdo busca rengo de pie derecho para comprar zapatos a
medias. Fueron más las veces que miramos para el mismo lado
que las que nos miramos a los ojos.
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