Download -  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

Transcript
Page 1:  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

22. El altiplano central en laépoca tolteca

E.l hecho de que estados poderosos delPostclásrco tardio lust i f icaran su posicrónhegemónrca al ostentarse como herederosde un orden pol i trco lnstaurado por lostoltecas, hace muy dif íci l de di lucrdarlas historias de éstos, Tula y el gobernante

Quetzalcóatl . Asi, los supuestos herederoshablaban de una Tula maravillosa, en don-de las mazorcas de maíz y las calabazaseran tan grandes que cada una tenía queser cargada por un hombre; el tamaño delas matas de huauhtlt era tan grandeque parecian árboles; el algodón de todoscolores brotaba de la planta asi, pintado,y cruzaban'su cielo aves tropicales. Lostoltecas eran imaginados como los máxi-mos art istas del pasado, y Quetzalcóatlconro ei sabio, el descubridor de los gran-des secretos del mundo, que vivia de ma-nera ascética en aposentos preclosos porel oro, plata, piedras prectosas, conchasmarinas y plumas f inas.

Estos exagerados relatos ocasionaronque se dudase de la rdenti f icacrÓn de laTula hrstónca y la Tula arqueolÓgtca.Una Tula tan majestuosa como la descrttaen esos documentos no podia ser la pobla-

ción cuyas rulnas, en el actual estado deHrdalgo, eran muy tnferlores en urbants-mo, drmenslones, bel leza y poder a su an'tecesora Teot¡huacan. E n efecto, masornamentada que bel la, l l las ostentosaque fuerte, se juzgó que la Tula arqueolÓ-glca no podia ser la crudad del sacerdote

Leonardo López Luján, INAH

Quetzalcóatl para aquellos que creyeron apie luntr l las en la historia del sabio peni-tente que quebrantó su ascetismo al em-brragarse y yacer con una sacerdotisa. Pa-ra el los sólo Teotihuacan era merecedorade tal gloria.

El debate entre los historiadores se so-lucronó cuando algunos accidentes geo-gráficos mencronados en las fuentes escri-tas fueron identi f icados en la geografiacircundante de la Tula Xicocoti t lan. la delestado de Hidalgo. Pero no es suficientecomprertder que la historia de Tula se car-gó de exageraciones. Es necesario enten-der la causa de la leyenda de su supuestagrandeza: era el soporte pol i t ico de los do-mlnantes de épocas posteriores, que de-cian descender de aquellos vie.¡os toltecasy acceder al poder por el l inaje noble fun-dado por Quetzalcóatl . Además, debe te-nerse presente que no ex ts t tó una so laTula. srno vanas. conformadas como cen-tros de poder que en sus momentos de glo-rra legrt imaron a los gobernantes de lospueblos dependtentes.

l .a v rda de l san to gobernante tamblénse clermorona hrstóricamente cuando se Iedespola de la milagreria. l-as contradic-c rones de las fuentes escr i tas , las d is t rn tasepocas en que se a f i rma v rv ró y la compa-racrón de su vrda con la de ascetas que secre ia ¡ r endrosados, con l le l a a una tdear . r ruy d rs l r r r ta de su persona. Nc l puede t ra -la rse de ' un sc l lo hornbre . Era un drc (ado

123

Page 2:  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

que recrbian todos aquellos gobernantesperi l tente\ que creian ser depositarios deltuego d lu rno de l d ros Quetza lcÓat l , hom-bres cuyas vrdas y característ icas teníanque aJus tarse a los a tnbutos y a l m i to d iv l -nos. La exlstencla de estos gobernantes

era más rrtualtzada que espontánea - in-

cluyendo su gran pecado- y tal vez erantenidos mas como centros de atracclÓn delas fuerzas divinas que como seres huma-nos. Sr Tula o las Tulas delegaban el po-

der, los gobernantes que recibian el t í tulode Quetzalcóatl actuaban en nombre deeste dros sobre la trerra e instalaban r i tual-mente a quienes dingian a los pueblos

subordrnados a su esfera de inf luencia re-I rg rosa .

Arqueológicamente, se puede afirmarque Tula Xlcocotrt lan fue habitada en unpnnclplo por pueblos provenientes delnorte de Teotihuacan. Más tarde, duranteel srglo IX de nuestra era, caracterizadopor la rncesante movil idad social y la con'tracción de las fronteras mesoamerlcanas,hrcieron su apartción en el actual estado deHidalgo los tolteca-chichimecas. Asimismo,arnbarian entonces a Tula los nonoalcas-probablemente de Tabasco-, pueblode habla náhuatl que rendía culto a Quet'zalcóatl en su advocación de Tlahuizcal-pantecuhqli o "señor de la casa de laaurora". Hl registro arqueológico nosmuestra que para ese entonces Tula erauna pequeña aldea pluriétnica. No fuesrno hasta el srglo X cuando Tula Xlcoco-Irt lan alcanzaria su verdadero apogeo,cuando se tornaria en el centro urbanode mayor rmportancia del Alt iplano Cen-t¡al. Su ublcación en el área marginalmesoamerlcana ocas¡onó la rápida expan'slón, nunca antes vlsta, de las fronteras yla sedentanzacrón de muchos de los gru-pos que pob laban la Gran Chrch lmeca.

Iula fue un asentamiento con baseagricola cuya población estaba dedicada,casr en sus total ldad, a las activrdadesrelacionadas dlrectamente con la produc-clón de alrmentos. A pesar de que teníaunos 50,000 habrtantes, Tula poseía unamuy bala densidad poblacional. Esto sehace evrdente porque la mayoría de las

t24

unidades habttaciona.les se encontraban muy

alejadas unas de otras y contaban con

campos de cult ivo en su entorno. El núcleo

urbano manif iesta una traza preconcebida

tiplcamente mesoamericana, pero incluyenuevos elementos arquitectónrcos que dan

a conocer una época de cambio. Las es-tructuras mayores l imitan una gran plaza

rectangular que trene una desviaciÓn del8u a l onente , lo mismo que en o t ras u r -bes de Mesoamérica. El costado orlentalde la ptaza está l imitado por el edif icio C,que es el de mayores dtmensiones; al norte

se encuentra el edif icro B, dedicado a Tla-huizcalpantecuhtl i y en cuyos elementosse resumen todos los rasgos caraclerist i-cos de la arquitectura tolteca. También alnorte está el recinto conocido como Pala-cio Quemado. En el extremo poniente dela plaz.a se localiza un juego de pelota

de grandes dimensiones y, f inalmente, enel costado sur, una plataforma aún sinexp lo rar .

Ln lo que respecta a la arquitectura,en Tula se revolucionaron las ideas meso-amencanas concernientes al manejo delespacio. Con la combinación de series decolumnas de espiga y techumbres l igeras,los recrntos rel igiosos y palaciegos ad-quieren dimensiones majestuosas. Porejemplo, el edif icio dedrcado a Tlahuiz-calpantecuhtl i cuenta con un novedosoespacio con pórt icos en su extremo sur.Sobre su estructura se ubica un templo dedos recintos. Su acceso se lograba por tresvanos f lanqueados por pi lastras en formade serprentes. En su interior, cuatro co-lumnas representaban guerreros r icamen-te atavrados y cuatro pt lastras esculpidascon motivos mll i tanstas hacian las vecesde soportes arslados de un gran techoplano. Asrmrsmo. en Tula comtenza lat¡adicrón del coatepantl¡ o "muro de ser-plentes", después general izada en todo elA l t rp lano.

E n lo que se ref iere a la escultura, TuiaIntroduce sus propios motlvos iconográ-f icos: hace constante inslstencta en lasescenas mrhtares. Es común encontrar es-culturas francamente integradas a la ar-quttectura que representan a indrviduos

Page 3:  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

K ssXó *9. iE ̂ ,4

*;Xff;pá* rñ

uKgsi !97: Plr

{<3r()zN

\ =ó:\ SEÚ \_Z - ¡ \ \

\\üiÉ= Y l ñY , o " I F

e ; E \ Hé;(',4'oó

^i./..

fofoNAcF

o 9 :u a \ 6 9E : E óJ ^ -o

cüJ

í.r'*.)

",Y/e

oUJFJoF

IcÍ.UJo-=

()UJ=(J

()

@tsIElol

o

sY

o

E

9 u )ñ a E ovÉ 3

"'8 Íó ' o

oo

o

J

t25

Page 4:  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

PRINCIPALES EDIFICIOS DE TULA, HIDALGO

t26

Page 5:  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

armados, como sucede en las banquetascon bajorrelieves del Palacio Quemado,que muestran proceslones de guerreros.También son frecuentes las imágenes deJaguares, coyotes, águi las y zopi lotes quedevoran corazones, asi como las escultu-ras exentas de pequeños guerreros, srmila-res a at lantes, que sostienen con sus bra-zos en alto banquetas monolíticas. Pero lasrepresentactones escultóricas que dreronuna mayor celebridad a la cultura toltecay que srglos después serian comunes entretarascos, mayas y mexicas, son aquellasimágenes antropomorfas, rechnadas, quesostlenen sobre su abdomen un vaso paraofrendas y que son conocidas como chacmoot .

Las fuentes históricas presentan datosfrecuentemente divergentes acerca delabandono definit ivo de Tula. Los cálculosde la sahda de Ce Acatl Topi l tzin Quetzal-cóatl i racra Thl lan Tlapal lan varían segúnlos rnformes de los diversos textos: sehab la de los años 987, l l84 e inc luso de l1204. Arqueológicamente se ha podidodemoslrar que el centro ceremonral másfamoso dcl Postclásico temprano cae yes destruido en el srglo X por grupos po-srblemente provenlentes de la Cuenca deMéxrco. Estos son los productores de lacerámrca l lamada Azteca II . Srn embargo,la regrón nunca se deshabita: durante elPostclásico tardio. Tula alcanza unapoblaclón tan densa como la del periodoantenor .

l .as especulaclones acerca del derrote-ro f inal del gobernante asceta, quepartrr ia hacra el onente para volver en unaño Uno Caña, son abundantes. Algunas

fuentes aseveran que en el año 987 l legariaa t lerras yucatecas, ahora con el nombrede Kukulcán (o "serpiente emplumada"en lengua maya). Al parecer, la inf luenciatolteca en el área maya se manifiesta des-de el siglo IX y es posible vislumbrarla enslt ios tan remotos como el Val le del Mota-gua en Honduras. Recientes investigacio-nes han postulado que dichas lnf luenciasfueron promovrdas por los putunes, co-merciantes onundos de Tabasco y Cam-peche que habian logrado fuertes nexoscon sus veclnos del Altiplano. Los putunesrecorrian rutas y puertos de intercambioestablecidos desde el periodo Postclási-co con el fin de vender brenes de prestigioproducidos en lejanas regiones. Una ramade los putunes, los i tzaes, colonizaronChrchén l tzá y lo domrnaron entre losaños 987 y 1224. Posiblemente después dela llegada de los itzaes, hicieron su apa-rrcrón grupos toltecas disidentes que es-tablecreron una rel igión que venerabaprrmordialmente a dioses astrales y promo-vía los sacnficlos humanos y el expansio-nismo mil i tar. Es asi como súbitamenteirrumpen en Chrchén Itzá los esti los ar-qultectónicos y escultÓricos toltecas conelementos tales como los recintos sosteni-dos por columnatas, el tablero y el talud,las columnas de serpientes emplumadas, lasbanquetas con representacrones de proce-srones de guerreros, el chac mool y lasrmágenes de f ieras devorando corazones.

Los mayas de Chichén Itzá copiarianlos gustos est¡ l ístrcos del grupo hegemóni-co tolteca, aunque con mayores dimensio-nes y meJofes técnicas que en la mismaTula Xrcocot l t lan .

121

Page 6:  · Created Date: 8/15/2012 2:24:55 PM

Bibliograf ia

ACOSTA, Jorge R.1976 .,Los roltecas", en Piña Chan, Román (ed.): Los señoríos y eslodos mtl i ta-

r¡s¡as, México, sEP/lNAH, Méxtco: Panorama histórico y cultural lX,

p . 1 3 7 - 1 5 8 .J ¡MENEZ MORENO, Wtgber tol94l "Tula y los tol iecas según las fuentes históricas", Revista Mencana de Es'

r u d t o s A n r r o p o l ó g t c o s v . V , n ú m . 2 - 3 , M é x i c o ' S o c i e d a d M e x i c a n a d eAntropologia, P. 79-84.

KIRCHHOFF, Pau l ; L ina ODEGA G. y Lu is REYES CARCIA

l9?6 Hts tonato l teco-ch tch tmeca 'Méx ico ' INAH-CISINAH-SEP'YADEUN ANCULO, Juanl97i El esrado y la audad: El caso de Tula, Hgo. (Proyecto Tula), México'

INAH (Colección Cienti f ica núm. 25).

128