Zapatas de Freno y Llantas
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ZAPATAS DE FRENO Y LLANTASUn problema que nos encontramos habitualmente es que una de las zapatas roza con la llanta, haciendo ruido, frenando y desgastando innecesariamente llanta y zapata.
Ajústalos bien: tu seguridad depende de esto
LO MÁS IMPORTANTE
El problema más habitual: tus frenos rozan con las llantas
Y la causa más probable: la fuerza del muelle que hace retroceder el brazo del freno
tras ser utilizado es insuficiente
Para ajustar tus frenos sólo necesitas un destornillador o llave allen
Te recomendamos que la distancia entre la llanta y la zapata sea de 2 mm como
mínimo
SEGURIDAD; Y SIN ROCES
Los frenos son uno de los componentes más importantes de la bicicleta. Son seguridad:
un ajuste correcto evita que te veas en situaciones comprometidas. Uno de los
problemas habituales es que una de las zapatas roza contra la llanta, haciendo ruido,
frenando y desgastando de manera innecesaria la llanta y la propia zapata.
Ajusta el freno en un minuto
Existen diversos modelos de freno en el mercado: cantiléver, frenos en V, de pinza
doble pivote, de disco,… El más común es el freno en V; por eso te explicamos el
ejemplo de ajuste de la zapata sobre dicho modelo. El ajuste de los otros modelos es
similar. Y sólo necesitas un destornillador o llave allen.
MANOS A LA OBRA
Probablemente el desajuste de tus frenos es debido a que la fuerza del muelle que
hace retroceder el brazo del freno tras ser utilizado es insuficiente para hacer volver
dicho brazo a la posición inicial; esto hace que la zapata se pegue a la llanta. ¿Cómo
evitas esto? Hay unos tornillos en la base de los brazos destinados a incrementar o
reducir la fuerza con la que los brazos vuelven a su posición: cuanto más los aprietas,
con más fuerzas retornan a su posición los brazos y cuando los sueltas, los brazos se
acercan más a la llanta.
¡Ojo!: cuando aprietas un tornillo y se separa la zapata el otro también se mueve, pero
en sentido contrario. Así que tienes que probar hasta ajustar correctamente la posición
de tus frenos.
La distancia entre la llanta y la zapata debe ser de 2 mm como mínimo. Pero hay
modelos de freno que se sitúan a 1mm.; así que te recomendamos que leas y sigas las
instrucciones del fabricante.
Tras ajustar las zapatas prueba los frenos en un terreno sin cuestas y a bajas
velocidades; si no las has ajustado bien evitas accidentes innecesarios. Y lleva el
destornillador (o llave allen) con la que has ajustado el freno para terminar de colocar
la zapata en la posición correcta.