Yokozawa no baai (Novela) Vol 3 Capítulo 5

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Volumen 3 Yokozawa no baai, parte de Sekaiichi Hatsukoi, creado por la maestra y mangaka Shungiku Nakamura, también creadora de Junjou Romantica.

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Captulo 5

-Ugh...

Por algn tiempo, la mente de Yokozawa haba estado solo llena de pensamientos sobre lo que haba visto en la estacin.

Estaba ms all de tener una mentalidad cerrada sacar conclusiones apresuradas de esta forma solo porque Kirishima estuviera caminado con alguna mujer por ah, la conciencia de Yokozawa le record rpidamente, pero l sencillamente no poda sacudirse esa sensacin de inquietud.

El hecho de que el regalo que Kirishima hubiera llevado a casa para Hiyori fuera un surtido de postres de gelatina de la mismsima tienda departamental de la estacin en la cual Yokozawa lo divisara solo reforzaba el vuelo de la imaginacin de su mente. Probablemente lo haba comprado cuando Yokozawa y Yukina lo vieron, y Yokozawa deseaba desesperadamente que hubiera alguna forma de sacar de su mente la imagen de la pareja comprando alegremente juntos.

As vencido por estos sentimientos de irritacin y frustracin, sali al balcn para fumar un cigarrillo en el departamento de Kirishima por primera vez. Naturalmente, al menos se haba asegurado de que Hiyori ya estuviera dormida, pero a este paso tendra que posponer su meta de dejar de fumar por al menos un tiempo todava.

-Dios, soy pattico...

Parte de la razn por la cual estaba teniendo tanta dificultad para calmar sus sentimientos respecto al asunto se deba al hecho de que Kirishima haba sido muy vago al hablar sobre su trabajo del da. Haba sido franco sobre el hecho de que las cosas haban marchado bien con Ijuuin pero no haba dado sino respuestas ambiguas cuando se lo presionara por el segundo asunto de trabajo.

Yokozawa supo inmediatamente que le estaba mintiendo; despus de todo, si se hubiera tratado de algo que Kirishima no tena libertad de discutir, siempre era rpido en mencionarlo. Aunque tuviera una rostro indiferente, Kirishima no era en realidad muy hbil para ocultar cosas. l no tena inconveniente en expresar leves halagos con una sonrisa en los labios, pero cuando ocultaba algo, se tornaba absurdamente sospechoso en sus gestos.

Yokozawa apag la colilla de su cigarrillo, ahora en sus ltimas y el cual casi no fumara, en su cenicero de bolsillo y regres a la sala, quedando sin aliento al entrar en la fresca sala de estar con aire acondicionado. Tal vez la razn por la cual no pudo organizar sus pensamientos se deba en parte al sofocante aire nocturno que lo envolviera.

Kirishima estaba sentado en el silln viendo las noticias de negocios mientras hojeaba lo que pareca ser una pieza de literatura. Pasaba las hojas velozmente leyendo a un paso bastante rpido.

-Qu ests leyendo?

-La ltima obra de Usami Akihiko. Hoy llegaron las muestras, as que tom una prestada.

-Oh,eso...

Hubo rumores en la oficina de que la voluble editora del autor finalmente consigui atraparlo y encerrarlo en el hotel en el cual se haba recluido hasta que terminara el manuscrito. Dada la forma en que los ojos de los representantes de ventas de literatura parecan casi desbordar de lgrimas mientras expresaban su alivio de que el libro se terminara a tiempo, probablemente haba algo de verdad en el rumor.

-l realmente es bueno... Es solo el prlogo, pero sencillamente te atrapa. Eso solo te demuestra su habilidad como autor, pues es capaz de atrapar al lector desde el comienzo.

-Bueno yo an no pude leerlo, as que no me adelantes nada.

-S, s , lo s.

Yokozawa se dirigi a la heladera con el objetivo de aliviar su garganta seca. Mientras llenaba un vaso con un poco de t de cebada que haba preparado antes, alcanz a or el sonido de un telfono celular llamando, y no era el suyo. Pero aunque Kirishima debi darse cuenta de que se trataba del suyo, no hizo por contestarlo, un hecho que pic la curiosidad de Yokozawa.

-Oye, tu telfono est sonando. Te han estado llamando bastante esta noche, ah?

En efecto, haba estado sonando una y otra vez por un rato, y por alguna razn Kirishima no hizo nada por chequear quien lo estaba llamando.

-Es solo un mensaje de texto; le dar un vistazo despus.

-Si solo es un mensaje de texto entonces, por qu no chequearlo ahora? Qu tal si es uno de tus subordinados necesitando ayuda con algo urgente?

-Yo tengo como premisa no trabajar en casa. Adems, an sifueraurgente, no podra hacer nada hasta maana.

-Supongo... que no, pero... -comenz a decir pero entonces su propio telfono comenz a sonar-. ...Acabo de recibir un mensaje de texto de Katou; pregunta si s donde ests. Qu diablos..! Por qu me est preguntando am?!

Kirishima dej escapar una risa ante el enfado de Yokozawa en este punto: -Quizs porque est convencido de que t me conoces mejor que nadie?

-Yo realmente... no te conozco tanto...

En efecto, aunque pudiera ser que l supiera cosas como cuales eran sus comidas favoritas o su cumpleaos, saba mucho menos de lo que no; pero inmediatamente lament el tono mezquino que haba adoptado. Realmente estaba comportndose de un modo infantil esa noche; y todo se deba a un inmaduro y egosta deseo de monopolizar. -En serio? Creo que es ms que suficiente conocer nuestrastemperaturas corporales.

-Qu-? Oye t, basta de guarradas! Y ya respndele a Katou!

Yokozawa alcanz el telfono celular cuando Kirishima continu rehusndose a contestar, y en el mismo momento que sus dedos rozaron la pantalla, una imagen conocida salt a la vista.

All en la pantalla haba una foto de Kirishima y Hiyori de buenos nimos junto a tres de las mascotas de un parque temtico y un muy hosco Yokozawa. Era una foto que se haban tomado juntos en una salida reciente.

-... Cuantas veces debo decirte... deja de usar fotos como estas como tu salvapantalla!

-Vamos, no te pongas tan "molesto"; es solo una foto familiar.

-Ms vale que me voy a "molestar" por eso! -casi no poda permanecer tranquilo dado que no haba forma de predecir cuando alguien podra alcanzar a echarle un vistazo.

-No te parece que ir as, de frente, es mejor que andar a las escondidas y hacer que los dems se pongan curiosos?

-La genteya tienebastante curiosidad! Y a propsito, tsborraste las fotos de antes, cierto?

Kirishima tena la mala costumbre de andar mostrando tomas privadas de Yokozawa para que todos sobre la faz de la tierra pudieran quedarse vindolas embobados. Cuando Hiyori le rog a Yokozawa que le comprara un anillo en el parque temtico, Yokozawa lo hizo, yendo tan lejos como para comprarle a Kirishima uno para l tambin, sabiendo que el sujeto solo se enfurruara por ello despus si no lo haca. Luego de que de alguna manera se encontrara obligado contra su voluntad a posar para un foto de l y Kirishima luciendo sus anillos a juego juntos, lo prximo que supo fue que la foto haba llegado a la compaa y estaba circulando.

-Y qu significa "de antes"? La vez que Sorata estaba echado en tu pecho y t refunfuabas en sueos? O la de los anillos a juego?

-Los anillos a juego, por s... espera. Espera un minuto, qu fue eso que dijiste primero?

Esta era la primera vez que escuchaba sobre este asunto de Sorata y, a pesar de saber que era de mal gusto meterse con el telfono de otra persona, rpidamente revis la capeta de archivo. Al abrir la carpeta que databa de la poca en la que Hiyori se haba ido de viaje, encontr una imagen de Sorata despatarrado sobre l, quien dorma con el ceo muy fruncido.

Al quedar sin palabras, Yokozawa permaneci temblando en el lugar cuando Kirishima le quit su telfono de las manos: -Cundo fue? Supongo que justo antes de que Hiyo regresara? Me despert alrededor del amanecer para ir al bao y cuando espi en tu habitacin, encontr a Sorata durmiendo sobre tu estmago. Era una imagen tan grandiosa que no pude resistirme.

Yokozawa sinti una leve oleada de mareo inundndolo y masaje su frente: -... Sabes, t "no puedes resistirte" un montn de veces.

Las inconscientes acciones del sujeto invitaban las sospechas y Yokozawa temblaba de miedo por pensamientos de potenciales peores casos. A Kirishima le gustaba llamarle "seor angustias", pero Yokozawa simplemente sostena que ellos necesitaban tener tanto cuidado como fuera posible para asegurarse de que lo peor nunca sucediera.

-Vamos, no te preocupes tanto; si alguien seriamente tuviera sospecha alguna, esas chicas ciertamente no estaran tan rebosantes de alegra.

-Ellas son otro problema...

Dado que Marukawa Shoten tena toda una seccin de BL, no eran pocas las empleadas que trabajaban en la compaa cuyas preferencias iban en esa direccin. Muchos de los nuevos empleados contratados haban trabajado bajo el concepto errneo de que la razn por la que tantas mujeres volvan su atencin en su direccin se deba a que ellos eran as de populares.

-Es una coartada perfecta; adems, podra funcionar en favor nuestro en la oficina, as que todo lo que tenemos que hacer es darles un poquito de "fan service" de vez en cuando.

Al fin, Yokozawa se dio por vencido: -De acuerdo, pero sertutrasero el que pague si las cosas se salen de control -no tena sentido discutir con alguien tan elocuente como Kirishima.

-Estar feliz de pasar el resto de mi vidahacindomeresponsable entonces.

-...

Por mucho que el comentario pareciera hecho a la ligera, an estaba fuera del dominio de las respuestas esperadas, y mientras Yokozawa permaneca all parado luchando contra su reaccin, Kirishima, en cambio, volvi su atencin a su agenda, en busca del calendario.

-Sin embargo, ya es suficiente de eso; nosotros realmente necesitamos decidir cuando haremos este viaje. Probablemente estemos bastante limitados con los hoteles disponibles para nosotros, pero estoy seguro de que las cosas funcionarn de alguna manera.

-No cambies as de tema! Y yo an no he decidido si ir o no!

-Lo cual significa, sin embargo, que te decidirs pronto, cierto?

-Deja de sacar conclusiones como mejor te convenga. Aparte, no te parece ni un poco raro queyovaya con ustedes dos?

Yokozawa experiment antes recelos similares en el parque de diversiones, pero dos hombres y una pequea corriendo juntos por ah definitivamente resaltaba, y no de una forma terriblemente buena. Adems, se sala an ms de la "norma" que el tercero en discordia no fuera ni siquiera un familiar.

Los camareros de las cafeteras y dems a menudo preguntaban si era hermanos y, aunque haba salido al paso con respuestas vagas e imprecisas hasta aqu, no caba la menor duda en su mente de que ellos sospechaban de su relacin con los Kirishima. No era como si estuviera haciendo nadamalo, as que se recordaba a s mismo de que no tena ningn sentido prestarle atencin a las miradas de aquellos a su alrededor ms de lo necesario, pero aun as, cada vez que consideraba que sucedera si l fuera a causar que cualquier rumor avivado por chismes comenzara respecto a Hiyori, no poda evitar sino aumentar su vigilancia.

-Ests pensando demasiado las cosas; Hiyo ha estado diciendo que ellaquiereque t vengas con nosotros as que, cul es el problema? Es ms probable que hagas que las cosas sean ms sospechosas al preocuparte tanto por esto. Se tan descarado como quieras aqu.

-...

-Adems, rompers el corazn de Hiyo si no vienes. Si alguien pregunta, solo di que eres un subordinado obligado a ir como botones de su superior. Ahora, vamos, dame tu agenda -sin esperar por su permiso, Kirishima se estir para hurgar en el bolso de Yokozawa, sacando su agenda.

-No toques las cosas sin preguntar!

-S, s~ lo siento.

Dado lo fcil que le result a Yokozawa sacarle su agenda, pareca que Kirishima no pretenda seriamente inspeccionar los contenidos; probablemente solo estaba disfrutando crispar a Yokozawa. Cada vez que Yokozawa reaccionaba exageradamente a sus bromas, solo serva para divertir al sujeto. Era mejor no prestarle atencin en primer lugar.

Tal vez presumiendo que Yokozawa se estaba recordando este hecho, Kirishima le lanz una mirada lasciva y agreg de manera sugerente: -Qu? No me digas que tienes alguna pequea etiqueta marcando el ltimo da que follaste o algo as.

-Quindemonioshara..! -Yokozawa lament inmediatamente alzar la voz ante la insulsa broma de Kirishima, reprendindose a s mismo por permitir que Kirishima lo manipulara tan fcilmente en la palma de su mano.

La mayora de lo escrito en su agenda tena que ver con el trabajo, as que no era precisamente un problema que Kirishima la viera, pero l definitivamente no quera que Kirishima se diera cuenta de que se haba asegurado de marcar su cumpleaos para que no lo olvidara el siguiente ao.

-Vamos, solo estoybromeando. Probablemente no se trata ms que de cosas del trabajo, cierto? Solo brela en agosto; anda, anda!

-... De acuerdo.

Si solo se trataba de agosto entonces no tendra que haber ningn problema y con un sentimiento de alivio interior, renuentemente abri su agenda en la pgina correcta. Cada mes de su agenda tena sus planes claramente anotados, y este mes tambin l tena algo que hacer casi todos los das. La agenda de Kirishima estaba prcticamente en las mismas condiciones.

Luego de colocar las agendas una al lado de otra y comparar los fechas, Kirishima apunt un perodo alrededor de la mitad del mes: -Probablemente puedas tomarte unos das alrededor de esta fecha, no?

-Qu,la prxima semana? S claro que voy a poder poner las cosas en orden para entonces!

-Sin embargo, no es imposible, si solo le pides ayuda a los que estn contigo. T ya ests haciendo ms trabajo que la mayora de los dems en tu divisin, as que te mereces que les pidas el favor por unos das de vacaciones.

-...

-Si aun as se ve difcil, entonces, crees que podras al menos tomarte el viernes y el lunes alrededor de ese fin de semana? Probablemente podamos hacer algo para entonces. Con el ofrecimiento de este arreglo, sera ms que infantil seguir dando pelea. No hara ningn dao si al menosvierasi poda arreglar algo, siempre y cuando lo hiciera sin darle demasiadas esperanzas. De ese modo, Kirishima no tendra otra opcin sino darse por vencido si an pareca imposible.

-... Bien, le preguntar a mi jefe maana.

-Quieres que le hable bien de ti?

-Gracias, pero no gracias.

Aunque probablemente saliera a la luz eventualmente, Yokozawa esperaba mantener en secreto del resto de la compaa el hecho de que tomaran los mismos das libres por tanto tiempo como fuera posible.

-Hiyo y yo nos encargaremos de ver adonde iremos.

Era ms problemtico de lo que vala la pena encarar al sujeto por dar por hecho que todos iran a este viaje, as que Yokozawa se conform con solo suspirar para s mismo.