Yoffe, L.( 2015). Rituales Funerarios Religiosos, Apoyo y Consuelo en Los Duelos .

download Yoffe, L.( 2015). Rituales Funerarios Religiosos, Apoyo y Consuelo en Los Duelos .

of 30

description

Rituales Funerarios Religiosos, un importante aporte de Yoffe, L. 2015...argentina.

Transcript of Yoffe, L.( 2015). Rituales Funerarios Religiosos, Apoyo y Consuelo en Los Duelos .

  • 1

    Rituales funerarios religiosos, apoyo

    y consuelo en los duelos

    Yoffe, L. (2015) *

    Publicado en Revista Remanso N 18 . Bogot: Corporacin Nacional e

    Internacional de Funerarias Remanso, pp 90 - 107.

    *Laura Yoffe

    Lic en Psicologa (UBA). PhD en Psicologa (UP). Psicloga clnica especializada en duelos.

    Psicoterapeuta corporal en Biosntesis. Integrante de la Red International Foundation for

    Biosynthesis. Docente invitada en la Diplomatura en Psicologa Transpersonal (Universidad

    Abierta Interamericana) y en Seminario de Psicooncologa (Universidad del Salvador),Buenos

    Aires, Argentina.

    Email: [email protected]

  • 2

    Introduccin

    La Psicologia Social Transcultural, surgida como disciplina en la dcada

    de 1950, define a la cultura como aquello constitudo por una historia pasada

    (recordada u oral), una religin organizada dominante donde las creencias y las

    actividades (rituales, tabes, ritos, ceremonias) dan sentido y legitimidad a la

    misma. La cultura incluye los valores y las tradiciones a las cuales se suscriben

    las personas y los modos en que cada subgrupo cultural los perpeta. Uno de

    los constituyentes ms importantes de cada cultura es la religin entendida como

    un tipo de compromiso compartido con algo ms importante que el individuo y la

    familia, que provee racionalidad a la sociedad y brinda un conjunto de imperativos

    morales sin los cuales las sociedades perderan su principal fuente de seguridad

    (Parkes, Laungani y Young , 2000),.

    La muerte es uno de los temas centrales que el ser humano debe

    enfrentar y encontrar respuesta. Cada cultura, frente a la prdida de un ser

    querido, define quin tiene derecho u obligacin de estar de duelo, quin es el

    deudo principal, qu derechos y obligaciones tienen los familiares del fallecido,

    qu tipos de emociones y conductas se pueden sentir y expresar, cules son

    las que se deben controlar estableciendo formas de ejercer el control social de

    las emociones en los duelos. La experiencia de duelo puede ser universal, pero

    las respuestas a las prdidas tienen grandes variaciones al ser influenciadas

    por factores tales como: las relaciones y expectativas familiares, las redes

    sociales, la religin y la cultura. Las prdidas por muerte son situaciones

    difciles para las personas a lo largo de todo el mundo; por lo cual, la tristeza,

    las lgrimas, la rabia, la desorganizacin personal, el lamento, la angustia, la

    depresin, la dificultad de comprometerse en actividades cotidianas son

    situaciones normales de los deudos frente al fenmeno de la prdida de un ser

    querido (Rosemblatt, 2007).

    La muerte de un familiar (padre, madre, hermano/a, marido o esposa,

    hijo/a), se encuentra entre los sucesos vitales negativos, crticos o traumticos

    de quienes atraviesan un duelo. Dicha situacin puede afectar salud fsica como

    la salud emocional y mental del deudo al producir un aumento del estrs y del

  • 3

    sentimiento de vulnerabilidad fisica y emocional que podra conducir al desarrollo

    de alteraciones de los sistemas endcrino, inmunolgico, cardiovascular y del

    metabolismo en particular, as como el surgimiento de enfermedades particulares

    (Peralin et al.,1981) .

    Cada cultura moldea mtodos de afrontamiento y de atribucin de

    sentidos y significados a las diversas situaciones de la vida y de la muerte. Los

    distintos credos religiosos proponen funerales, prcticas y rituales de duelo,

    formas de recordacin de la persona fallecida, as como modos de apoyo religioso

    y espiritual para que los deudos puedan expresar su dolor, mitigar su pena y

    reunirse en comunidad para no sufrir tanto la soledad ni la tristeza por la prdida

    del ser amado. Cada religin inmersa dentro de una cultura propone una gran

    diversidad de modos de afrontamiento de la muerte y prdida de un ser querido

    (Pargament,1997; Yoffe, 2012). los duelos son situaciones de crisis vitales a partir

    de las cuales los sujetos podrn salir fortalecidos y su salud podr mantenerse y

    mejorarse segn las estrategias de afrontamiento que se utilicen para enfrentar el

    duelo (Folkman, 2007; Pargament, 1997; Stroebe & Stroebe,1994).

    Rituales funerarios religiosos

    Los rituales funerarios religiosos pueden ser creados o realizados en el

    espacio sagrado de un cementerio, al lado de una tumba o en los lugares

    particulares que los deudos elijan para concretar la despedida simblica del ser

    querido fallecido (Durkheim,1912; Pargament,1997; Aries, 2001; Gorer,1995). Los

    rituales tienen funciones interpersonales, en particular, las de re-establecer el

    vnculo social y disminuir la soledad. Los ritos ayudan a la persona a ir hacia

    otros, a romper la sensacin de extraamiento, de separacin de los dems y la

    auto-absorcin que desatan los hechos emocionales intensos (Janoff-Bulman,

    1992). La participacin en rituales funerarios posibilita el ingreso de los familiares

    en su nuevo status social como deudos, ayudndolos en su trnsito hacia las

    diversas etapas del duelo, que permitirn la aceptacin de la prdida

    (Pargament,1997; Yoffe, 2012/2014).

    Desde la perspectiva religiosa, los ritos de pasaje se dirigen al difunto

    como tambin a los sobrevivientes, ya que stos ltimos son introducidos al rol de

  • 4

    deudos y son asistidos y acompaados en su duelo para ser reintegrados a la

    comunidad El difunto es incorporado a un reino trascendente a travs de ritos de

    transicin de la vida a la muerte. Los rituales llevados a cabo a posteriori de la

    muerte del ser querido sealan lo sagrado del suceso y la separacin del difunto

    de su comunidad. La ceremonia del entierro marca la transicin entre la vida y lo

    que viene despus de sta y confronta a los deudos con el hecho de la prdida.

    Tambin los alienta a aceptar dicho suceso y los cambios que implica. El funeral

    hace que los deudos enfrenten la realidad de la muerte del ser querido, buscando

    evitar que sigan actuando como si la misma no hubiera acontecido. Al mismo

    tiempo, los ayuda a manejar la sensacin de shock y la tristeza inicial surgida a

    causa del fallecimiento del familiar (Pargament,1997).

    La participacin en rituales mortuorios colabora en el logro de bienestar a

    travs de la bsqueda espiritual que permite la conexin de los individuos

    religiosos con una fuerza superior a stos. Asimismo, la atribucin de sentido

    permite controlar la ansiedad existencial ante la muerte (Malinowski,1948).Frente

    al sentimiento de tristeza por la prdida de un ser querido, los rituales funerarios

    suelen crear una sensacin de unin, de consenso y de acuerdo entre quienes

    participan, segn las distintas creencias sociales y religiosas a las que adhieren

    los deudos. Los rituales mortuorios religiosos utilizan rezos que refuerzan las

    creencias religiosas, promoviendo estados de tranquilidad, confianza y sentido de

    la vida en los deudos (Levin,1994). La participacin en rituales funerarios posibilita

    el ingreso de los familiares en su nuevo status social como deudos, ayudndolos

    en su trnsito hacia las diversas etapas que permitirn la aceptacin de la prdida

    y la salida del duelo (Pargament,1997; Yoffe, 2012,2014).

    Apoyo social en el duelo

    Paz y Vergara (2000) destacan la importancia dada desde el campo de

    la Psicologa Social Transcultural al apoyo social como un factor fundamental

    en la elaboracin de los duelos. El apoyo social implica la existencia o la

    disponibilidad de personas en quienes podemos confiar, que nos hacen saber

    que les importamos, que nos valoran y nos quieren. Asimismo, promueve la

  • 5

    capacidad de sobreponerse a frustraciones y duros desafos; ya que una red

    social provee a la persona de elementos socio-psicolgicos que mantienen su

    salud mental y emocional (Fernndez, Ubillos, Zubieta y Pez, 2001a).

    Desde la psicologa social de la salud, Pez y Vergara (2000), sealan la

    importancia del apoyo social como un factor fundamental en el afrontamiento de

    los duelos. Los rituales producen un aumento del bienestar y de la afectividad

    positiva debido a que el apoyo social y la presencia de los otros refuerzan la

    autoestima y disminuyen el estrs causado por la prdida sufrida (Campos, Paz

    y otros,2004). Stylianos y Vachon (1988), demuestran que el apoyo social

    brindado colabora para que el duelo no se torne en crnico o patolgico, porque

    un dficit en el apoyo social de quien ha perdido a un ser querido podra hacer

    que ste se demore o que su salud psicofsica disminuya.

    El apoyo social parece tener dos elementos bsicos: a) la percepcin de

    que hay un nmero suficiente de otros disponibles a quienes uno puede acudir en

    momentos de necesidad; y b)un grado o nivel de satisfaccin con el apoyo

    disponible. La satisfaccin con el apoyo percibido como con el apoyo disponible

    puede estar influenciado por diferentes factores de personalidad tales como: la

    autoestima y la sensacin de control que cada uno tenga sobre el medio. Algunas

    experiencias previas y/o la propia personalidad podrn influenciar a cada persona

    para que perciba o considere que el apoyo disponible es satisfactorio o

    insatisfactorio (Fernndez, Ubillos, Zubieta y Pez, 2001a).

    Para Rosemblatt (1999), el apoyo social es til en el sentido de aportar

    distraccin a la persona en duelo, al ayudarla a salir de las profundidades de su

    depresin, hacindolo sentir sentimientos positivos que pueden provenir de la

    ayuda de los dems. El apoyo social protege de los efectos del estrs de la vida

    cotidiana; tambin brinda la sensacin de amistad o de compaerismo que

    protege de la sensaciones de vaco y desesperacin asociadas a la soledad

    (Stylianos & Vachon,1999).

    La calidad del apoyo social que las personas en proceso de duelo reciben

    puede tener efectos para la salida del mismo y para la adaptacin a dicha

    situacin. Se han realizado estudios sobre la relacin entre un suceso de vida

  • 6

    estresante como la prdida por muerte de un ser querido y el apoyo social como

    modo de promocin y mantenimiento de la salud fsica y mental (Aldwin,1990;

    Ferraro et al., 1984; Stroebe & Stroebe,1983; Thompson et al.,1984).

    Barreto y Soler (2007), destacan la importancia de disponer de familiares

    y de amigos que escuchen empticamente, sin reprimir el llanto o las expresiones

    de frustracin; ya que todo esto produce un efecto positivo en la salud, evitando

    que la falta de apoyo social sea un importante factor de riesgo en el duelo.

    Lefcourt y colaboradores (1984), afirman que una fuerte red de apoyo

    social permite mitigar y controlar el impacto del estrs. Los grupos de autoayuda,

    el apoyo de familiares y amigos, de miembros de una congregacin religiosa

    ayudan a mantener la salud fisica y emocional. Al hablar de apoyo social,

    Fitzpatrick (1986) y Krause (1985) se refieren al tipo de apoyo social comunitario

    formal que se asocia al bienestar psicolgico y a la salud fsica. Dakof y Taylor

    (1990) sealan que el hecho de que el apoyo sea o no considerado como

    beneficioso depende de la naturaleza de la relacin entre quien recibe el apoyo y

    quien provee el sostn.

    La falta de contacto y de apoyo social de los sujetos acta como un factor

    directo de facilitacin de sntomas, debido a que estas carencias exacerban los

    efectos que pueden tener los sucesos de vida negativos. El efecto de aislamiento

    puede reflejarse en una falta de recordatorios sociales que al apelar a los

    recuerdos y a la esperanza- son el material en bruto del trabajo de duelo

    (Rosemblatt, 1999).Muchas veces, los miembros de redes sociales se sienten

    frustrados y retiran su apoyo antes de que incluso la persona en duelo pueda

    comenzar a beneficiarse de recibir dicho sostn (Schilling,1987).

    Apoyo religioso espiritual

    Los distintos credos religiosos proponen funerales, prcticas y rituales

    de duelo, formas de recordacin de la persona fallecida, modos de apoyo

    religioso espiritual para que los deudos puedan expresar su dolor, mitigar su

    pena y reunirse en comunidad para no sufrir tanto la soledad y la tristeza por la

    prdida de su ser querido (Pargament,1997; Yoffe, 2012,2014).

  • 7

    El apoyo religioso brindado por clrigos de distintos credos hacia los

    deudos es un tipo de apoyo formal de parte de la institucin religiosa. En cambio,

    el apoyo que brindan los pares de una congregacin religiosa a los integrantes de

    la misma puede ser visto como un tipo de apoyo informal. Existen estudios

    empricos sobre la ayuda de los representantes y/o lderes de las congregaciones

    religiosas as como sobre la importancia del apoyo brindado por el grupo religioso

    en situaciones de duelos por muerte de neonatos o de prdidas de embarazos

    (Stinton, Lasker et al., 1992).

    Las congregaciones religiosas suelen contribuir a la prevencin al proveer

    recursos para que los adultos puedan afrontar las prdidas por muerte de seres

    queridos. El apoyo de la congregacin de pares religiosos aparece como un tipo

    de apoyo espiritual que deriva de la fe compartida, como de los distintos tipos de

    apoyo que el grupo religioso brinda a sus miembros en momentos de crisis vitales

    o de situaciones de estrs (Rosemblatt ,1999; p. 109).

    Los clrigos de los distintos credos suelen estar entrenados en

    prcticas y habilidades especficas para ayudar a los deudos a afrontar la

    prdida de sus seres queridos. Tanto sacerdotes, como pastores, rabinos y

    maestros tibetanos o lamas suelen asumir actitudes y conductas activas: yendo

    a ver a enfermos moribundos como a sus familiares y deudos, visitndolos en

    su hogar o en los hospitales, ofreciendo su presencia y palabras de consuelo a

    quienes estn enfermos como a los que han perdido a un ser querido. De este

    modo, suelen intervenir de un modo ms rpido y directo que los profesionales

    de la salud mental (Pargament, 1997; Yoffe, 2006, 2012).

    Los representantes de credos religiosos cuentan con una preparacin

    especial y con conocimientos especficos sobre rituales, textos sagrados, palabras

    y modos de consuelo hacia quienes atraviesan situaciones de crisis personal,

    social o natural segn el momento, la edad y la situacin vital de quienes los

    necesiten. De todos modos, no debe confundirse el rol del clrigo con el del

    profesional de la salud mental (psiclogo, psiquiatra, trabajador social, mdico,

    enfermero), ya que- aunque los clrigos cuentan con formacin pastoral

    adecuada a partir de su formacin y entrenamiento, no es lo mismo su tarea que

    la labor que desarrolla los psiclogos, mdicos o psiquiatras con personas en

  • 8

    duelo. Estos ltimos se han formado y han sido entrenados para poder manejar

    situaciones relacionadas con la salud fsica y/o psicolgica, as como para poder

    enfrentar distintos tipos de patologa mental y/o fsica de sus pacientes, como

    tambin diversidad de patologas sociales, familiares y/o comunitarias (Oden,

    1983).

    Segn Pargament (1997), los clrigos no son profesionales de la salud.

    Un buen pastor funciona ms como un gua filosfico, un consejero psicolgico y

    como un agente de cambio social, sin perder de vista la sabidura de la religin y

    del credo al que pertenece. El autor destaca los programas formales de muchas

    agrupaciones religiosas que brindan ayuda a quienes atraviesan duelos por

    muerte de seres queridos. De este modo, los deudos tienen la posibilidad de

    contar con pares espirituales y/o con la presencia de algn experto (el

    representante de su congregacin religiosa) a quienes pueden solicitar ayuda o

    consejos en los momentos de enfermedad de un ser querido, o cuando tienen que

    enfrentar la prdida de un familiar.

    Jaramillo (2001), afirma que los espacios sociales que brindan las

    instituciones religiosas (iglesias, templos, parroquias, sinagogas) pueden ayudar a

    quienes atraviesan situaciones negativas para que puedan salir del aislamiento a

    partir del consuelo y del acompaamiento, desde la comprensin que los pares

    espirituales brindan a quienes atraviesan situaciones de algn tipo de prdida

    laboral, enfermedad propia o de un familiar, muerte, prdida y duelo de un ser

    querido. Para Yalom (2008), los pares religiosos son como buenos amigos que

    pueden ofrecer apoyo y comprensin, ser confidentes a partir del amor y la

    preocupacin que sienten hacia los deudos.

    Rituales funerarios religiosos, apoyo y consuelo

    Catolicismo

    El catolicismo romano existe en muchas partes del mundo, pero sus prcticas

    funerarias difieren grandemente porque han sido adaptadas a las costumbres de

    las comunidades locales y nacionales. Las prcticas catlicas difieren porque han

  • 9

    sido adaptadas en cada pas a las costumbres locales y nacionales (Cleary,

    1998).

    El Servicio de Velorio catlico se realiza generalmente en la funeraria el

    da antes de la Liturgia Exequial. Consiste en un servicio de oracin basado en las

    Escrituras, tal como dispone en el Ritual de Exequias Cristianas. En dicho ritual se

    incluyen plegarias y oraciones individuales y un servicio a cargo del sacerdote,

    que puede realizarse tanto en una casa velatoria como en una iglesia.

    Luego del fallecimiento del ser querido, familiares y amistades se renen

    en la iglesia parroquial para llevar a cabo el Ritual de Exequias Cristianas donde

    participan en la celebracin de la Eucarista en beneficio del difunto, y tambin se

    dan las gracias por su vida en la fe. La familia participa cantando, respondiendo

    durante los himnos en la Misa, ayudando en la vestidura del fretro,

    seleccionando lecturas de las Escrituras, sirviendo como lectores o ministros

    extraordinarios de la Sagrada Comunin. Dado que la homila es parte de la

    liturgia, se habla de los misterios de la muerte y de la resurreccin a travs de la

    lectura de las Escrituras, que slo puede ser ofrecida por el sacerdote o el

    dicono. Al terminar la oracin despus de la Comunin, uno o dos miembros de

    la familia y/o algunos amigos del ser querido fallecido podrn pronunciar palabras

    en recuerdo del difunto escritas de antemano que sern ledas en el momento

    indicado (Dicesis de San Diego, 2007).

    La misa de cuerpo presente suele realizarse dentro de la iglesia del

    cementerio en forma previa al entierro. Dentro del contexto de este servicio de

    oracin, los familiares y amigos pueden compartir testimonios y memorias breves

    en torno a la fe del difunto. Un sacerdote de la parroquia dirige el servicio. El

    padre Ignacio Prez del Viso refiere: En ocasiones, los familiares llaman al sacerdote

    para que acuda a un sanatorio, a la casa del enfermo o al velorio, una vez que la persona

    ha fallecido. En esas situaciones, el sacerdote suele leer partes de la Biblia y hacer un

    pequeo comentario posterior. Luego, suele decir algunas oraciones e incluir intenciones

    y plegarias de los presentes en las que se pide a Dios que reciba en su reino a quien ya

    ha fallecido. (Prez del Viso, 2006. Comunicacin personal a la autora).

  • 10

    Monseor Cote (2006), seala que la ltima parte del Ritual de Exequias

    Cristianas se celebra en el lugar donde se habr de enterrar al difunto; por lo

    regular, en el suelo consagrado de un cementerio. Los fieles proclaman su fe en

    la resurreccin, tanto para s mismos como para el difunto. El servicio consta de

    una breve oracin, de la lectura Bblica y de oraciones de intercesin. Un

    sacerdote, dicono u otro ministro de la parroquia dirige la oracin. Los servicios

    funerarios se celebran bajo el espritu de esperanza que debe reinar en medio de

    la tristeza y el dolor por la prdida.

    El responso por los muertos suele incluir rezos y plegarias que estimulan la

    adaptacin a situaciones especificas de acuerdo a si el fallecido fue un anciano,

    un adulto o un menor de edad y si ste fue o no bautizado (si era un beb recin

    nacido). Se busca que las palabras del responso enfaticen el trabajo de la

    Creacin de Dios; y no los logros del individuo en la vida terrenal. Ante la muerte,

    la Iglesia proclama que Dios cre a cada individuo para la vida eterna. Los

    cristianos se deben regocijar en la conviccin de que Jesucristo- mediante su

    muerte y resurreccin- alcanz para todos la vida eterna (Cote, 2006). En las

    prcticas funerarias catlicas, el responso por los muertos representa el factor

    principal de las mismas.

    Los catlicos, incluso los sacerdotes, son libres de participar en cualquier

    servicio fnebre, incluso de personas desconocidas. Anteriormente, no se

    permita que los que haban cometido suicidio fueran enterrados del mismo modo

    que los dems creyentes. Actualmente, se interpreta que los suicidas trataron de

    huir de un pattico dolor y de un insoportable sufrimiento del cual no haban

    podido escapar. La Iglesia catlica ofrece prcticas funerarias y entierros rituales

    para los suicidas como modos de brindar confort, alivio y esperanza para los

    familiares y amigos de ste (Cleary, 1988 ).

    En la actualidad, se ha vuelto una prctica comn que familias catlicas

    opten por cremar a sus seres queridos fallecidos en vez de hacer un entierro del

    cuerpo. La Iglesia prefiere que el cuerpo del difunto est presente para los Ritos

    Exequiales. Cuando se decide cremar el cuerpo, se recomienda que la cremacin

    se lleve a cabo despus de la Liturgia Exequial. En ese caso, se celebran la

  • 11

    Vigilia, la Liturgia Exequial y el Rito de Sepelio que podr celebrarse antes o

    despus de la cremacin.

    El catolicismo considera importante brindar asistencia, consuelo y apoyo a

    los deudos para evitar que stos caigan en extremos tales como la negacin de la

    muerte del ser querido, la desesperacin o estados de desesperanza. Cuando

    muere un cristiano, no existe mayor consuelo para sus deudos que el proclamar

    su fe en la resurreccin y celebrar la vida de quien ha muerto en el Seor

    (Cleary,1998). La presencia del sacerdote en el velorio es una forma de consuelo

    a los familiares que se sienten ms unidos en un momento tan difcil. El padre

    Prez del Viso (2006), destaca la importancia de la presencia del sacerdote en el

    velorio como modo de consuelo a los familiares que podrn sentirse ms unidos

    en los momentos difciles de prdida de un ser querido. Dicho sacerdote jesuita

    afirma:

    Muchas personas que he acompaado en los momentos previos a la muerte, en velorios, entierros y misas me han dicho despus que la asistencia espiritual recibida los haba ayudado grandemente. Suele ocurrir que familiares que no se vean o no se llevaban bien, al estar presentes juntos y compartir un espacio en comn pueden acercarse a los dems y -al rezar juntos- logran sentir una especie de comunin. As, pueden rescatar valores importantes y permanentes del difunto y salir y dejar atrs antiguas peleas del pasado.

    Prez del Viso (2006. Comunicacin personal a la autora ).

    Los rituales funerarios catlicos son espacios de consuelo a los deudos,

    donde tambin se dicen oraciones de agradecimiento a Dios por haber podido

    contado con las personas queridas en vida, y por haber podido compartir juntos

    parte de esa existencia terrenal. El consuelo no significa inducir a una actitud de

    resignacin ante el hecho de la muerte de un familiar. Resulta necesario recordar el

    legado que quien ha muerto deja a quienes los sobreviven. No se debe dejar caer aquello

    por lo que el difunto trabaj y luch en su vida: su familia, sus amigos, el pas,

    determinados valores, las obras y el trabajo realizado, entre otros elementos

    importantes. (Prez del Viso, 2006. Comunicacin personal a la autora ).

    En los rituales funerarios catlicos se busca recordar al difunto a partir de

    sealar el legado que dej a quienes lo sobreviven. El padre Prez del Viso(2006)

    refiere:

  • 12

    En el consuelo a los deudos se pone el acento en la continuidad ms que en la ruptura, en el legado cultural, ms que en el testamento de los bienes materiales. Toda persona es digna de pasar a la historia, todos aportamos algo al legado de la historia. Si logramos proyectar los eventos de la memoria familiar hacia la historia oficial o hacia la historia simplemente, lograremos una satisfaccin mayor recordando a los difuntos.

    Prez del Viso,2006 (El cielo y el infierno)

    Metodismo

    En el credo metodista, el servicio fnebre suele hacerse dentro de la capilla

    de la congregacin a la cual sola asistir la persona fallecida o en la capilla del

    cementerio. El pastor Andiach (2006), cometa sobre ello: Ultimamente, en la

    tradicin protestante, cada vez es menos frecuente hacer velorios largos; ya no se estila

    mucho quedarse toda la noche en el velorio. Es una evolucin que tiene que ver con la

    actitud de aceptar la muerte. En el fondo qu es velar toda la noche? Es querer

    prolongar el estar con la persona muerta. Pero la persona ya no est.(Andiach, 2006.

    Comunicacin personal a la autora). Dicho clrigo seala algunas diferencias

    halladas en velorios de personas que tienen prctica religiosa y aquellas que no

    son practicantes de su fe. En este segundo caso, los deudos suelen desesperarse

    ante la prdida, llorar a los gritos, hacer chistes. Esto tiene relacin con una falta

    de fe trabajada y con la falta de esperanza. Es muy raro que suceda algo as en los

    sepelios de personas religiosas del credo protestante. Yo no recuerdo situaciones de este

    tipo en velatorios o entierros de personas que tienen lazo con una iglesia protestante o en

    aquellas que tienen fe y una prctica que no es slo intelectual.(Andiach,2006.

    Comunicacin personal a la autora).

    En el protestantismo metodista, los fieles suelen tener una aproximacin a

    la muerte a partir del desarrollo de su religiosidad y su confianza en que la

    persona fallecida est en manos de Dios: esto les permite aceptar mejor la

    prdida sufrida. El pastor Andiach (2006) refiere: Creo que uno llora en un velorio

    porque ve lo que sabe que le va a pasar en algn momento. Lo que le pas al otro me

    permite darme cuenta que eso es lo que me va a pasar a m. Por supuesto que tambin

    se llora por la angustia de sentir que no tenemos ms al ser querido fallecido. La angustia

  • 13

    es por la separacin que marca la muerte.(Andiach, 2006. Comunicacin personal a

    la autora).

    En el Libro de Celebraciones de la Iglesia Evanglica Metodista en Amrica

    Latina(1989), es posible hallar oraciones que se hacen en el ritual del velorio

    metodista para consolar a los deudos :

    Oh Dios, danos consuelo en nuestra afliccin y acompanos en nuestra soledad. T que no has hecho en vano la vida y que amas todo lo que has hecho, ilumnanos con la luz de tu favor y danos la paz que hoy necesitemos. Amen.Padre nuestro, en este momento de dolor, danos tu fortaleza. En este momento de sufrimiento socrrenos con tu misericordia. Sin ti, nada somos. Sin tu amor, perecemos. Fortalece nuestra fe, afirma con tu palabra nuestra esperanza y danos tu paz. Por Jesucristo nuestro Seor. Amen

    Consejo de Iglesias Evanglicas Metodistas de Amrica latina y Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Evanglica Metodista Unida(1989; p.86).

    En un servicio fnebre protestante se suele realizar un acto litrgico dentro

    de la capilla del cementerio. Luego, deudos y cortejo se dirigen a la tumba donde

    familiares, allegados y amigos del difunto dicen palabras de reconocimiento del

    ser querido fallecido. Posteriormente, por lo general, se dice una oracin de

    gratitud espontnea como las siguientes:

    Padre misericordioso, te damos gracias por esta vida terrenal que nos has dado, con todas sus alegras y tristezas, ..Mantnnos ahora en nuestra tristeza cerca de ti, haznos recordar que t, mediante la muerte y resurreccin de tu Hijo, sufriste nuestros dolores y nos has hecho renacer a una esperanza viva. Aydanos a tener presente que te pertenecemos y que nos has concedido el perdn de nuestros pecados y la vida eterna. En esta fe, te agradecemos por todas las cosas buenas que nos has dado, por la vida de .,separado/a de nosotros..Por Jesucristo, nuestro Seor. Amn.

    Consejo de Iglesias Evanglicas Metodistas de Amrica latina y Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Evanglica Metodista Unida (1989; p.87).

    Toda la liturgia protestante tiene como fin fortalecer el sentimiento de

    esperanza y la aceptacin de lo sucedido. Suele darse las gracias por haber

    podido compartir la vida con la persona fallecida: Seor, te damos gracias por los

    largos aos que hemos compartido con nuestro hermano o nuestra hermana, con nuestra

    querida mam o nuestro querido pap. En la visin del metodismo dar las gracias a

    Dios no significa estar alegre ante la prdida del ser querido. Se dan las gracias

  • 14

    por la vida de la persona que se ha ido, y por la oportunidad que han tenido sus

    familiares de compartir su vida con quien ya no est ms. Se suelen evocar

    buenos momentos que los deudos pasaron junto a su familiar vivo como tambin

    algunos momentos difciles considerados como pruebas que el Seor los ayud a

    superar (Andiach, 2006).

    En el entierro, se dicen palabras como un Acto de afirmacin de fe y

    esperanza. A saber: La ayuda nos viene del Seor, creador del cielo y de la tierra. El

    Seor es, con los que le honran, tan tierno como un padre con sus hijos, Pues l sabe de

    qu estamos hechos, sabe bien que somos polvo. Pero el amor del Seor es eterno para

    aquellos que le honran, su justicia es infinita por todas las generaciones, Para los que

    cumplen con su pacto y no se olvidan de obedecer sus mandatos. (Salmo 124:8; 103:13-

    14,17-18). La liturgia metodista busca fortalecer el espritu de las personas vivas.

    Al colocar el cuerpo en el lugar del descanso se dicen palabras de entrega:

    Omnipotente Dios: Te encomendamos a nuestro hermano/a porque confiamos en

    tu amor y misericordia y creemos en la promesa de la resurreccin para vida

    eterna. Mediante Jesucristo, el Seor de la muerte y de la vida, nuestro Salvador.

    Amn.Nuestro hermano/a ha vuelto a Dios. Nosotros devolvemos su cuerpo a

    la tierra y encomendamos su espritu a Dios, recordando las palabras de nuestro

    Seor Jesucristo: Padre, en tus manos encomiendo mi espritu. Amn.

    Consejo de Iglesias Evanglicas Metodistas de Amrica

    latina y Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Evanglica Metodista Unida

    (1989; p.113)

    Luego de dejar el cajn en el lugar de descanso se pronuncia una oracin

    de afirmacin de la fe y de la esperanza:Oh Seor, sostnnos a lo largo de este da

    hasta que las sombras se alarguen y nos digan que la noche ha llegado... Entonces, por

    tu misericordia, danos tu seguro reposo, santo descanso y al fin, paz; por Jesucristo

    nuestro Seor. Amn. (Consejo de Iglesias Evanglicas Metodistas de Amrica

    latina y Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Evanglica Metodista Unida

    ,1989; p.113).

    El protestantismo metodista considera muy importante que el pastor ayude

    los deudos en los momentos del comienzo del duelo para que stos puedan

    aceptar que la vida contina. En los actos de sepelios de personas que el pastor

    no conoce, ste debe preguntarle a los presentes quin fue la persona fallecida y

  • 15

    a qu se dedicaba con el fin de ubicarse frente al difunto y a la familia de ste.

    As, podr decir algo que tenga sentido y brinde consuelo a los deudos. Los

    pastores no niegan la realidad del dolor sufrido, sino estimulan en los deudos el

    agradecimiento a Dios por la fortaleza que da para atravesar tal situacin

    critica.(Monti, 2004. Comunicacin personal a la autora). En relacin a ello, el

    pastor Andiach (2006) refiere :

    En los sepelios me gusta decir algo que tenga sentido para los presentes y

    que no sea slo para cumplir con un rito. A veces, algunas personas dicen que

    el fallecido haba sido una mala persona. Entoncesno merecera una palabra

    de perdn?O sus deudosno mereceran unas palabras de consuelo?

    Algunas personas me han dicho: Entirrelo, l no merece nada. Pero a los

    hijos no se les puede decir que su padre fue un malvado - aunque lo haya

    sido-. El pastor debe consolar a las personas en duelo. Como docentes

    debemos ensear a nuestros alumnos - futuros pastores- que no se debe

    hablar mal ni bien del muerto. Hay un dicho popular que dice: uno no va a un

    velatorio para hablar bien de la persona que falleci.

    Andiach,2006 (Comunicacin personal a la autora)

    Judasmo

    En el judasmo se asevera que Dios le dijo a Adn Del polvo has venido y al

    polvo habrs de retornar(Gnesis 3:19).Consecuentemente, el entierro es el

    nico mtodo de disposicin del cuerpo muerto aprobado por la tradicin juda. De

    acuerdo a la ley juda (Mishnah) se debe enterrar al muerto un da despus de su

    fallecimiento: esto es un mandamiento y una accin moral (mitzvah). Los cdigos

    de la ley reconocen que a veces no es posible y permiten un retraso para hacer

    un entierro que permita la llegada algunos deudos. Los funerales no deben ser

    realizados durante la festividad del Shabbat (da sagrado), ni tampoco en las

    principales festividades judias de Ao Nuevo, Dia del Perdn, etc. Se considera

    que los que asisten a un funeral cumplen con la accin moral de acompaar al

    muerto (mitzvah de halvayat ha-met ). En la religin juda un entierro adecuado

    es considerado como una mitzv ( acto justo y meritorio)y como tarea sagrada y

    obligatoria para cada sujeto perteneciente a la comunidad juda (Elkin,1979),.

  • 16

    Se debe acompaar al muerto hasta su tumba, ya que esta prctica -como

    la de visitar a los enfermos- son valoradas como acciones muy meritorias dentro

    de la herencia de las costumbres judas. La Cabal juda considera muy

    importante caminar detrs del cajn para acompaarlo en su ltimo camino hasta

    el entierro. Este acto tambin tiene un gran valor, ya que toda la comunidad

    participa brindando su energa, su amor y su luz a los deudos, ayudando as a

    que el alma del fallecido puede elevarse (Fridman, 2004. Comunicacin personal

    a la autora).

    En el entierro judio se suele leer una seleccin de Salmos (comnmente los

    N 15,23 y 90) y decir una plegaria tradicional de recordacin del difunto. El rabino

    dice la oracin conocida como Hesped para despedir al muerto. Esta plegaria es

    muy importante porque contiene palabras de despedida del muerto (Skorka,2005.

    Comunicacin personal a la autora). El descenso del atad a la sepultura deber

    realizarse con prontitud y cuidado. Los familiares y amigos ayudarn a llenar la

    fosa en seal de respeto y cario, colocando tres paladas de tierra, mientras

    pronuncian la frase Ki afar at (Porque polvo eres.).Cuando los presentes

    comienzan a rellenar la fosa, se echan paladas con la parte posterior al filo

    lentamente, en forma deliberada. Los deudos acompaan al fallecido en su

    ingreso a la tierra con la oracin del Kaddish (Kripper, 1994).En el caso de una

    persona juda sin familia, es mandatorio y forma parte de la responsabilidad de los

    miembros de la comunidad brindar un entierro adecuado.

    El rabino es una fuente muy importante de acompaamiento, apoyo y

    consuelo a los deudos en los momentos en que stos suelen sentir

    desesperanza, soledad, temor, dolor, angustia por la prdida de su ser querido. El

    paradigma de consolar a los deudos est tomado del Libro de Job cuando a ste

    se le unieron sus amistades en su duelo por la muerte de sus hijos: "Entonces se

    sentaron con l en el suelo durante siete das y siete noches y ninguno pronunci

    palabra ya que vieron que su tristeza era muy grande " (Job 2:13). La idea que

    subyace es que todos somos una gran congregacin y estamos conectados a la

    vida de la comunidad de la sinagoga. (Skorka,2005. Comunicacin personal a la

    autora ).

  • 17

    El judasmo no considera apropiado el consuelo como tal hasta el tercer da

    posterior al entierro del ser querido fallecido debido al estado de crisis que

    atraviesan los deudos en los momentos previos y posteriores a la muerte de su

    familiar. El famoso tratado Etica de los Padres (Pirkei Avot) refiere que no se

    debe consolar a los deudos cuando stos estn frente al muerto ni durante el

    funeral: en esos momentos se recomienda callar y no decirle nada a los deudos.

    Recin despus del tercer da es cuando los miembros de la comunidad debern

    ir a la Casa del duelo a consolar a quienes han sufrido la prdida de un ser

    querido. Los rabinos suelen leer Salmos, recitar oraciones y plegarias y llevar a

    cabo elegas que evocan el sentimiento natural de tristeza del duelo. Para ello,

    utilizan palabras que buscan inspirar coraje y aliento con la intencin de ayudar a

    los deudos a sobrellevar la dolorosa muerte y el vaco por la prdida del ser

    amado (Skorka,2005. Comunicacin personal a la autora ).

    Desde hace dos mil aos, los rabinos dicen que en los momentos de duelo

    no se debe dejar solos a los deudos. Por eso, desde la antigedad se forma un

    grupo de hombres de la comunidad juda (minyan) que se une a los deudos para

    rezar junto a stos. El rabino suele acompaarlos en las plegarias y en su dolor.

    Es comn hacer una apreciacin de la persona fallecida recitando la plegaria

    Moley Rachamim en la que se pide a Dios que el alma de la persona fallecida sea

    cobijada bajo las alas del Creador (Skorka,2005. Comunicacin personal a la

    autora ).

    En el Judasmo no se pueden realizar rituales funerarios durante el

    Shabbat ni en los dias de las festividades judas. Los deudos deben evitar estar

    de duelo durante esos das, aunque se permite recitar la plegaria del Kaddish.

    Una persona no judia puede ser enterrada en un cementerio judo, pero los

    smbolos y la persona que oficia el servicio deber ser judia. El movimiento judo

    conservador considera la oracin del Kaddish como una exaltacin de la vida. El

    rabino Skorka (2005) manifiesta: Se debe decir la plegaria del Kaddish como modo de

    honrar al ser querido fallecido porque esta plegaria es santificada, consagrada en nombre

    Dios o de la paz de la tierra. Esta plegaria es parte esencial del ritual del duelo

    judo. Originalmente sola ser recitada por el hijo varn en ocasin de la muerte de

    su padre o su madre. En la actualidad, tambin se la dedica a otros familiares y

  • 18

    en los movimientos judo conservador y reformista se autoriza que las mujeres la

    reciten. El movimiento judo ortodoxo considera que el Kaddish slo puede ser

    recitada por un minyan (grupo formado por un mnimo de diez varones), por ello,

    no autoriza a las mujeres a decirla.

    El rabino Kripper (1994), destaca las oraciones de consuelo que buscan

    reconectar al deudo con la vida y con lo imperecedero de la existencia humana.

    La intencin es que los deudos puedan centrase en el presente de su vida actual.

    A continuacin, se citan oraciones de recordacin de los difuntos:

    Oh Padre misericordioso, en cuyas manos estn las almas de los vivos y de los

    muertos, consagramos en este hora sagrada a la memoria de nuestros seres

    queridos que han sido llamados a morada eternaCon sus corazones apenados,

    los hijos recuerdan a sus amados padre que Tu has separado del escenario de

    sus obras terrenas y has llamado hacia TiOh Dios. Recuerda la fe y la

    comprensin, las luchas y los sueos, las pruebas y las penas, los temores y las

    alegras que compartieron hasta que la muerte los separ. Mas los lazos que

    unieron sus almas nunca sern separadosPodamos permanecer siempre fieles

    a su confianza, leales a sus preceptos y responder a la herencia que nos han

    legado.

    Consejo Mundial de Sinagogas (Seminario Rabnico Latinoamericano,1972, p.323)

    En el credo judo, el duelo tiene un sentido positivo al revalorizar la vida

    (Chai), y buscar ayudar a los deudos a comprometerse nuevamente con su vida

    personal. Los rabinos tratan de incentivarlos a que expresen su dolor y tristeza

    por la prdida sufrida, y a conectarse con sus sentimientos de esperanza de que

    podrn salir del duelo, reconectndose con la vida a partir del armado de

    proyectos nuevos. El rabino Skorka (2005) destaca: Desde el punto de vista del

    anlisis de la conducta humana- los rituales judos tienen un significado muy profundo

    como el de ayudar constantemente a que los deudos superen el dolor por la prdida

    sufrida. Se define un tiempo diferente para el llanto y otro para el duelo al marcar que de

    aqu en ms, de alguna u otra forma debers superar el dolor, manteniendo la herida,

    pero siguiendo adelante con la vida.(Skorka,2005. Comunicacin personal a la

    autora ).

    El judasmo prohbe la cremacin, por lo cual no est permitida realizarla

    en ningn cementerio judo. Actualmente, se realizan cremaciones de personas

    judas en cementerios privados; pero ningn rabino oficial puede decir rezos en tal

  • 19

    tipo de prctica funeraria. La prohibicin de la cremacin tiene que ver con el

    respeto por el cuerpo que alberg el alma. Luego de la muerte de la persona se

    deber devolver el cuerpo a la tierra del mejor modo posible (Skorka,2005.

    Comunicacin personal a la autora). Aunque el movimiento judo reformista

    permite la cremacin del cuerpo, se llevan a cabo pocas cremaciones, an de

    personas pertenecientes a la rama de dicho movimiento (Butterfass ,1998). En

    Argentina, slo se hacen cremaciones de personas judias en cementerios

    privados, pero ningn rabino oficial puede decir rezos en dicho servicio porque la

    ley juda prohbe la cremacin.(Forni, Mallimaci y Crdenas, 2003).

    Budismo tibetano

    El Budismo trata que la persona religiosa pueda generar un espacio

    donde hacer prcticas que faciliten el buen morir del ser querido. La maestra

    argentina Lama Rinchen (2005), afirma: En la sociedad actual, se suele tener poco

    respeto hacia el velorio. Antes, dicho ritual sola ser un espacio ntimo de oracin y de

    recogimiento en el que se buscaba resaltar lo mejor de la vida del ser querido fallecido.

    Actualmente, la gente banaliza la ceremonia del velorio. Pero desde la tradicin espiritual,

    el velorio tiene el propsito de ser el soporte de los deudos. El credo budista tibetano

    plantea la necesidad de cuidar el ambiente y las personas que estn presentes en

    el velorio deben guardar respeto a travs del silencio, que es muy positivo tanto

    para los deudos como para el difunto. En el espacio sagrado del velorio es

    necesario cuidar que nadie fuma ni beba al lado del atad, y que las personas no

    hablen de cualquier cosa ni se ran (Lama Rinchen, 2005. Comunicacin a la

    autora).

    Los practicantes de budismo buscan cerrar las puertas del cuarto donde se

    encuentra el cajn del difunto (ya sea en la casa de sepelios o en la del familiar),

    con el fin de que el grupo espiritual pueda reunirse y hacer plegarias por el ser

    querido fallecido. De este modo, los pares espirituales acompaan a los deudos

    en sus prcticas y en su recogimiento. Estar en silencio crea un mbito de mayor

    respeto y consuelo hacia quienes han perdido a un familiar.

  • 20

    La prctica funeraria habitual del budismo es la cremacin, que implica el

    reconocimiento de la destruccin del fsico. De este modo, en este credo no hay

    lugar para la doctrina de la resurreccin de la carne El budismo no considera

    que la cremacin sea ms positiva que el entierro, aunque haya surgido en la

    India donde se siguen las tradiciones hinduistas que consideran que es mejor

    cremar el cuerpo y arrojarlo a ros como el Ganges (Parrinder, 1982). En

    Argentina, la cremacin no suele ser una prctica comn, aunque algunos

    practicantes budistas -en vez de enterrar a sus familiares- decidan hacerla. Los

    practicantes de budismo tibetano, a posteriori de la cremacin, buscarn llevar las

    cenizas del cuerpo del difunto a un lugar al cual le hubiera gustado ir, o a un sitio

    significativo para el deudo donde arrojar las cenizas al viento, al mar, o a la

    tierra, segn su propia decisin. Dado que la mayora de los practicantes budistas

    de Argentina provienen de familias catlicas, cristianas o judias, en el momento

    de la muerte de un ser querido suelen decidirse por los ritos funerarios del credo

    al cual perteneca su familiar fallecido, lo que implica una actitud de respeto por el

    credo de origen familiar, ms all del proceso de conversin religiosa o espiritual

    que el practicante budista haya llevado a cabo (Lama Rinchen, 2005.

    Comunicacin a la autora).

    Mientras se lleva a cabo la cremacin, los practicantes budistas realizan

    prcticas espirituales especificas con visualizacin de mandalas y deidades a las

    que invocan, con recitado de mantras que dicen a solas o acompaados por

    pares de su comunidad espiritual (Sangha). El cuerpo del difunto es visualizado

    como la representacin de todo el karma negativo y de las oscuridades mentales

    acumuladas por ste en su vida actual y en vidas pasadas. Mientras el cadver

    arde, el practicante debe imaginar que el karma de ste es consumido,

    trasmutado y transformado en sabidura. Despus de la cremacin, se dedicarn

    buenas intenciones para que el difunto alcance un buen renacimiento. Ms tarde

    se podr proceder a llevar las cenizas y esparcirlas en un lugar significativo para

    los deudos (Lama Rinchen, 2005. Comunicacin personal a la autora).

    El Budismo Tibetano considera importante contar con la presencia de un

    maestro espiritual (lama) que buscar ayudar a quienes han muerto recitando

    plegarias y dndoles instrucciones de textos sagrados funerarios. Los practicantes

  • 21

    que han sufrido la prdida de un ser querido tendrn posibilidades y mayor

    apertura para hacer actividades espirituales para el difunto y para s mismos.

    Podrn aprovechar su situacin de duelo para ayudar a quien est muriendo o a

    quien ya ha fallecido a partir de las enseanzas budistas (Dharma), haciendo

    prcticas especiales que sirvan para ayudar al difunto, prendiendo velas,

    haciendo plegarias a Buda, haciendo la prctica del Buda Chenrezi (el Buda de la

    Compasin) por ejemplo, junto a visualizaciones y mantras. Luego, al descansar

    en esas visualizaciones, podrn acostumbrarse lentamente a la idea de que su

    familiar ya no est ms a su lado. Es funcin del maestro ayudarlos a practicar en

    cualquier circunstancia adversa para que puedan integrar ese momento doloroso

    en su vida cotidiana. As, lograrn aprender a resolver los problemas que surjan

    en su duelo (Lama Rinchen, 2005. Comunicacin a la autora).

    Una caracterstica del budismo tibetano es la abundancia de prcticas

    especiales para ayudar a los difuntos y para consolar a sus familiares y amigos

    afligidos. En los centros budistas se suelen brindar enseanzas sobre la muerte,

    el morir, el acompaamiento a los moribundos y a los difuntos. De este modo, los

    practicantes budistas cuentan con herramientas, recursos y prcticas espirituales

    para las situaciones difciles que deben enfrentar cuando un ser querido est

    muriendo o ya ha muerto (Lama Rinchen, 2005.Comunicacin a la autora).

    Es muy importante la funcin del grupo espiritual (Sangha) que brinda

    apoyo emocional y espiritual a quienes han sufrido la prdida de un familiar en los

    momentos significativos anteriores y posteriores a la despedida pstuma de ste.

    Los deudos practicantes de budismo tibetano pueden contar con el

    acompaamiento de miembros de su grupo espiritual en los momentos previos a

    la muerte como tambin en las ceremonias funerarias que la familia del difunto

    decida realizar y a posteriori en el duelo (Zangpo Bodh, 2006.Comunicacin con

    la autora).

    El lama tibetano Sogyal Rinpoche (2006), seala que entre los tibetanos, lo

    normal cuando alguien muere, es que sus parientes y amigos se renan y

    busquen una manera de ayudar a los deudos. De este modo, toda la comunidad

    presta gran apoyo espiritual, emocional y prctico para que la familia del difunto

  • 22

    no quede desatendida y sin saber qu hacer. As, se intenta que los familiares

    afligidos puedan soportar, aceptar y sobrevivir a la muerte de sus seres queridos

    fallecidos. Una manera de consolar a los afligidos es alentarlos a hacer algo por los

    seres queridos que acaban de morir, viviendo an ms intensamente en favor de ellos

    despus de su muerte, practicando por ellos y confiriendo as a su muerte un sentido ms

    profundo. (Sogyal Rinpoche,2006; p.371).

    Comentarios finales

    La persona que enfrenta la muerte de un ser querido podr sentirse

    abrumada por sentimientos de gran tristeza, angustia, miedo, ira, negacin,

    culpa entre otros- que pueden surgir de su interior. Quienes deseen ayudarlos

    necesitarn tener paciencia y gran sensibilidad que les permita acompaarlos,

    escuchndolos en silencio, sin juzgarlos, dejndolos hablar y revelar sus

    recuerdos ms ntimos, aquello referido a las circunstancias dolorosas de la

    muerte de su familiar, como tambin a los sentimientos de vaco y soledad

    surgidos ante la irremediable prdida del ser amado (Jaramillo, 2001).

    Aquellos que acompaan a deudos religiosos necesitan dejar que stos

    se sienten calladamente, o que hagan plegarias junto al cadver, sin decirles lo

    que tienen que hacer. Es importante dejarlos que expresen su amor para que

    logren despedirse a su manera, de modo que puedan ir aceptando la muerte y

    el vaco dejado por la prdida del ser amado (Sogyal Rinpoche, 2006; Yoffe,

    2012, 2014).

    Afrontar un duelo en soledad puede llevar a la intensificacin de los

    sentimientos y a la pesadumbre que suele surgir en los deudos que enfrentan

    una muerte inesperada y repentina por suicidio, homicidio, accidente, una

    catstrofe natural, entre otros. Tales tipos de muerte refuerzan la sensacin de

    los sobrevivientes de que no han sido incapaces de ayudar en modo alguno a

    su familiar fallecido (Jaramillo, 2001; Sogyal Rinpoche, 2006).

    Los clrigos y maestros espirituales tienen una adecuada formacin

    sobre acompaamiento pastoral que les permite tratar temas delicados como

    las enfermedades, el dolor, el sufrimiento, la muerte, las dudas de fe, las crisis

    existenciales, las prdidas y el duelo. De esta manera, los representantes de

  • 23

    los distintos credos pueden brindar apoyo emocional, prctico, religioso y

    espiritual a quienes atraviesan momentos de crisis vitales o situaciones de

    estrs como son los duelos por prdidas de seres queridos (Rosemblatt,1999;

    Yoffe, 2006,2012 ).

    El acompaamiento espiritual y el apoyo brindado por pares religiosos y

    espirituales en los rituales funerarios y en la realizacin de prcticas religiosas

    en el duelo son fuentes de alivio y confort que permiten que los deudos se

    sientan apreciados y valorados a travs de manifestaciones de cario y respeto

    hacia el difunto y de la expresin de condolencias y consuelo hacia sus deudos

    (Pargament, 1997; Yoffe, 2006, 2012, 2014).

    Coincidimos con Barrientos (2005), en cuanto a la importancia de la red

    de vnculos que proveen las religiones en general, ms all de las diferencias

    presentes entre cada credo. La presencia de la red en s misma y la

    participacin del sujeto religioso en ella son fundamentales en el duelo.

    Probablemente, no se deba poner tanto nfasis en el tipo de religin o credo al

    que el sujeto religioso adhiere, sino en la disposicin de la red de apoyo que

    brindan a travs de pares religiosos, clrigos y maestros espirituales. A esto se

    suma lo referido respecto del abanico de rituales, prcticas, textos sagrados y

    modos de acompaamiento y consuelo que ofrecen las religiones en general, y

    que producen mayor apoyo, mayor compartir social de las emociones y, por

    tanto, ms bienestar en los deudos (Yoffe, 2006,2012, 2014).

    Referencias

    Aries, P. (2000). Morir en Occidente. Desde la edad media hasta la actualidad. Buenos Aires: Adriana Hidalgo.

    Aike,L.(1996).Why me God? A jewish Guide for coping with suffering. New Jersey

    & London: Jason Arinso. Inc.Norrhvale,

    Andiach,P.(2006).Comunicacin personal con la autora sobre Creencias,

    prcticas y rituales en el credo protestante, 10 de mayo.

    Andiach,P.,PR.( 2007).Ser Iglesia. Buenos Aires: Lumen.

    Baughan,R.(2005). Lectura y meditaciones de consuelo. Seccin Sidur de

    Oraciones: Pensamientos y oraciones de recordacin. Buenos Aires

  • 24

    Aries, P.(2000). Morir en Occidente. Desde la edad media hasta la actualidad.

    Buenos Aires: Adriana Hidalgo.

    Barreto, P. & Siz,M.C.(2007). Muerte y duelo. Madrid: Editorial Sntesis.

    Barrientos,J. (2005). Calidad de Vida. Bienestar Subjetivo: una mirada psicosocial.

    Santiago de Chile: Universidad Diego Portales.

    Barrn,A.(1992).Apoyo social y salud mental. En Alvaro,J.L.;Torregosa,J.R.,&

    Luque, A.G.(comps.). Influencias sociales y psicolgicas en la salud mental.

    Madrid: Siglo Veintiuno Editores,223-234.

    Basabe,N.(2003).Salud, Factores Psicosociales y Cultura.En Pez,D.;

    Fernndez,I;Ubillos.S.; & Zubieta, E., Psicologa Social, Cultura y Educacin.

    Madrid: Pearson-Prentice Hall.

    Beristain,M.,Pez,D.,& Gonzlez,J.L.(2000).Rituals, social sharing, silence,

    emotions and collective memory claims in the case of the Guatemalan

    Genocide. Psicothema, 12 (1), 117130.

    Bokar Rinpoche.(1993). Death and the Art of Dying in Tibetan Buddhism. San

    Franciso: Clear Point Press.

    Butterfass,S.(1998).Judaism :Death and Mourning.Temple Israel of Northern

    Westchester. En www. tinw.org/for religious living;12/10/2006.

    Campos,M.,Pez;D.,Fernndez-Berrocal,P.;Igarta,J.J.;Mndez,D.;Moscoso,S.,

    Palomero,C.;Prez,J.A.;Rodrguez,M.; Salgado-Velo,& Tasado,J.( 2004). Las

    actividades religiosas como formas de afrontamiento de hechos estresantes

    y traumticos con referencia a las manifestaciones del 11 M. Ansiedad y

    Estrs, 10 (2-3), 1-11.

    Centro de Pastoral Litrgica.(1995). Pastoral de la salud. Acompaamiento

    humano y sacramental. Barcelona: Centre de Pastoral Litrgica.

    Cleary,F.,SJ.(1998). Roman Catholicism. En Johnson,C., & McGee,M.C.(eds).

    How different religions view death and afterlife. Philadelphia: Press

    Publishers, 205-215.

    Consejo de Iglesias Evanglicas Metodistas de Amrica latina (CIEMAL) y Junta

    de Ministerios Globales de la Iglesia Evanglica Metodista Unida

    (1989).Buenos Aires: Iglesia Evanglica Metodista Argentina.

    Dakof, G.A.; Taylor, S.E. (1990). Victims' perceptions of social support: What is

    helpful from whom?Journal of Personality and Social Psychology, Vol 58(1),

    Jan 1990, 80-89.

    Dicesis de Norwich(2006).Gua para Exequias y cremaciones. Dicesis de

    Norwich.En www. worship @norwichdiocese.net, 3/3/2006.

  • 25

    Donahue, MJ.(1995). Catholicism and Religious Experience. En Hood,RW,

    Jr.(ed).Handbook of Religious Experience. Alabama: Religious Education

    Press,30-48.

    Durkheim, E.(2000). El suicidio. Estudio de sociologa. Barcelona: Bitcora.

    Durkheim,E.(1912).Las formas elementales de la vida religiosa.Madrid:Akal editor.

    Edery,M. Rabino (ed) (1965). Ritual de oraciones para todo el ao. Supervisn

    general del rabino Marshall Meyer. Buenos Aires: Consejo Mundial de

    Sinagogas.

    Fernndez, I.,Ubillos,S., Zubieta,E., & Pez, D.(2001a). Cuadernos de Prctica de

    Psicologa Social de la Salud. Facultad de Psicologa, Universidad del Pas

    Vasco.

    Fernndez,I., Ubillos,S., Zubieta,E.,& Pez,D. (2001b).Psicologia Social y Salud.

    Fichas Tcnica Instrumentos. Cuadernos de Psicologia Social de la Salud.

    Facultad de Psicologia. Universidad del Pas Vasco.

    Fitzpatrick, P.(1998). Bereavement Events Among Elderly Men: The Effects of

    Stress and Health. Journal of Applied Gerontology, June 1998/ 17, 204-228.

    Folkman, S.(2007). Revised Coping Theory and the process of Bereavement. En

    Stroebe, M.S.,Stroebe,W.,Hansson, R.O. & Schut, H.(Eds).(2007). Handbook

    of Bereavement Research Consecuences, Coping and Care. Washington:

    American Psychological Association, 563-583.

    Forni,F., Mallimaci,F.,& Crdenas,L. (2003). Guia de la diversidad religiosa de

    Buenos Aires. Tomo 1. Buenos Aires: Biblos.

    Forni,F; Mallimaci,F.,& Crdenas,L. (2008). Guia de la diversidad religiosa de

    Buenos Aires. Tomo 2.Buenos Aires: Biblos.

    Fridman,H., Rabino.(2004).Comunicacin personal con la autora sobre

    Creencias, prcticas y rituales del duelo en el credo judio, 30 de noviembre.

    Gielen,U.P.(2000).A death on the roof of the world: The perspective of Tibetan

    Buddhism.En Parkes,C.; Laungani,P.,& Young,B.(eds). Death and

    Bereavement across cultures. London & New York: Routlegde, 73-97.

    Gilfeather,K. MM.(2006). La Comunidad Parroquial, el Misterio de la Muerte y un

    Servicio de Esperanza. Boletn Pastoral. En www.cisoc.cl./html, 12/10/2006.

    Giannattasio,N., & Irarzbal, A.(2003). Budistas. En Forni,F., Mallimaci,F., &

    Crdenas,L.(2003). En Guia de la diversidad religiosa. Tomo 1. Buenos

    Aires: Biblos, 65-70.

    Gorer,G.(1965).Death, grief and mourning.New York: Doubleday.

    Jewish Book of Life Memorial Site World-Wide.(2007). En www.Jewish Funerals,

    Burial and mourning, 7/11/2007.

  • 26

    Jaramillo, I.F.(2001). De cara a la muerte. Cmo afrontar las penas, el dolor y la

    muerte para vivir plenamente. Santiago de Chile: Andrs Bello.

    James, W.(1902). The varieties of religious experience. A study in human nature.

    New York: Modern Library.

    Johnson,C.J.,& McGee,M.G.(eds)(1998). How different religions view death and

    afterlife. Philadelphia: The Charles Press Publishers.

    Koenig, H., & Pritchett,J.(1998). Religion and Psychotherapy. En Koenig,H.(ed).

    Handbook of Religion and Mental Health.London: Academic Press, 324-337.

    Koenig,H.,Mc Cullough,M.,& Larson,D.(2001). Handbook of Religion and Mental

    Health. New York: Oxford University Press.

    Krause,N. (1986). Social Support, Stress, and Well-Being Among Older Adults.

    Journal of Gerontology,Vol 41, Issue 4, 512-19.

    Kripper, D.(1994). La muerte, el duelo y la esperanza. Un enfoque judaico.

    Montevideo: Ediciones Seminario Rabnico Latinoamericano, Coleccin

    Antologas.

    Lazarus,R.S.,& Folkman,S. (1984). Stress, Apparaisal, and Coping. New York:

    Springer Publishing Company.

    Lefcourt, H. M., Martin, R. A., & Saleh, W. E. (1984). Locus of control and social

    support: Interactive moderators of stress. Journal of Personality and Social

    Psychology, 47(2), 378-389.

    Levin, J.S. (1994). Religion and health: Is there and association, it is valid and it is

    causal? Social Science and Medicine,11, 1475-1482.

    Levine,E.(2000).Jewish views and customs on death.En Parkes,C., Laungani, P.,&

    Young,B.,(eds). Death and Bereavement across cultures. London-New York:

    Routlegde, 98-130.

    McCullough,M.E., Metcalf,P.,& Huntington,R.(1999). Celebrations of Death: The

    anthropology of mortuary ritual. Second Edition.Cambridge: Cambridge

    University Press.

    Monti,E.,Pastor.(2004). Comunicacin personal con la autora sobre Creencias,

    prcticas y rituales del duelo en el credo protestante metodista, 8 de

    octubre.

    Oden,T.C.(1983).Pastoral Theology: Essentials of Ministry. San Francisco: Harper

    Collins.

    Overberg,K.,SJ.(2002). The Mystery of Suffering: How Should I Respond? New

    York:St. Anthony Messenger Press. En: htpp// www.American Catholic.com,

    25/10/2006.

  • 27

    Pez,D., Martnez-Snchez,F.,& Rime,B. (2004). Los efectos del compartimiento

    social de las emociones sobre el trauma del 11 de marzo en personas no

    afectadas directamente. Ansiedad y Estrs, 10 (2-3), 219-232.

    Pez,D., Basabe,N. & Rim, B.(2005). Procesos y efectos psico-sociales de los

    rituales polticos el 11-M. Revista de Psicologa Social, 20, 3, 369-385.

    Pargament, K.I. (1997). Psychology of Religion and Coping. Theory, research and

    practice. New York-London: The Guilford Press.

    Parker,S.(1984). Cultural rules, rituals and behaviour regulation. American

    Anthropologist, 86, 584-601.

    Parkes,C.M.(1998).Bereavement. Studies of grief in adult life. Madison,

    Connecticut: International Universities Press.Inc.

    Parkes,C., Laungani,P.,& Young,B.(eds).(2000).Death and Bereavement across

    cultures. London -New York: Routlegde.

    Parkes,C., Laungani,P., & Young, B.(eds).(2000). Culture and religion. En

    Parkes,C., Laungani,P., & Young,B. (eds). Death and Bereavement across

    cultures. London & New York: Routlegde, 13-23.

    Parrinder,G.(1982). Avatar and Incarnation. A Comparison of Indian and Christian

    Beliefs. New York : OUP.

    Peralin,L.I.; Morton, A.; Liberman, E.G.; Menaghan, Mullan, J.T. (1981). The

    Stress Process. Journal of Health and Social Behaviour, 22: 337-56.

    Prez del Viso,I. SJ. (2006). Comunicacin personal con la autora sobre

    Creencias, prcticas y rituales en el credo catlico romano, 24 de abril.

    Prez del Viso,I. SJ .(2006). Entre el cielo y la tierra. Ponencia en la Mesa

    Redonda Interreligiosa sobre Los Efectos positivos de la religin y la

    espiritualidad en duelos por prdida de seres queridos, en el 1 Encuentro

    Iberoamericano de Psicologa Positiva, 3 de agosto, Buenos Aires.

    Universidad de Palermo.(indito).

    Pierce,G.R., Saranson,I.G., & Saranson,B.R.(1995). Coping and Social Support.

    En Zeidner,M.,& Endler,N.S.(eds).Handbook of Coping. Theory,Research,

    Applications, 434-451.

    Rinchen Kandro, Lama(2005).Comunicacin personal con la autora sobre

    Creencias y prcticas budistas en el duelo, 18 de julio.

    Rosemblatt,P.(1999).The social context for private feelings. En Stroebe,

    M.,Stroebe,W.,& Hansson, R.(eds). Handbook of Berevament.Theory,

    Research and Intervention. London- New York: Cambridge University Press,

    255-267.

  • 28

    Rosemblatt,P.(2000). Grief in small-scale societies. En Parkes,C.,Laungani, P.,&

    Young,C.(eds). Death and Bereavement across cultures. London & New

    York: Routledge, 27-51.

    Rosemblatt, P.(2007). A Social Constructionist Perspective on Cultural Differences

    in Grief. En Stroebe,M.,Hansson,R., Stroebe,W., & Schut,H.(eds.). Handbook

    of Bereavement Research: Consequences, Coping and Care.Washington,

    DC: American Psychological Association, 285-300.

    Rosemblatt,P.(1999).The social context for private feelings.En Stroebe,M.

    ,Stroebe,W.,& Hansson,R.(eds). Handbook of Berevament.Theory, Research

    and Intervention. London-New York:Cambridge University Press , 255-267.

    Schilling,R.F.(1987).Limitations of Social Support. Chicago Journal.Vol 61, Mar 1,

    1987;19/31.

    Silverman,P.(2003). Social support and mutual help for the bereaved. En

    Corless,Germino & Pittman (2003). Dying, Death and Bereavement. New

    York: Springer Publishing Company, 61-78.

    Skorka,A.(2005). Comunicacin personal con la autora esta tesis sobre

    Creencias, prcticas y rituales en el duelo judo, 5 de diciembre.

    Sogyal Rinpoche.(2006). El Libro Tibetano de la vida y de la muerte. Barcelona:

    Urano.

    Spilka, B.(2001). Psychology of religion. Empirical approaches.En Jonte-Pace, D

    & Parsons, W.B. (eds).Religion and Psychology:Mapping the terrain. London

    & New York:Routdledge, 30-41.

    Spilka, B.(2005). Religious Practice, Ritual and Prayer. En Handbook of the

    Psychology of Religion and Spirituality. New York-London: The Guilford

    Press, 43-61.

    Stinson, K. M., Lasker, J. N., Lohmann, J., & Toedter, L. J. (1992). Parents' grief

    following pregnancy loss: A comparison of mothers and fathers. Family

    Relations: An Interdisciplinary Journal of Applied Family Studies,.41 (2), 218-

    223.

    Stroebe,W.,& Stroebe,M.(1994). Bereavement and Health. The psychological and

    physical consequences of partner loss. New York: Cambridge University

    Press.

    Stroebe,M.,Stroebe,W.,&Hansson, R.(1999). Handbook of Bereavement: Theory, Research and Intervention. London - New York: Cambridge University Press.

    Stylianos,S.,& Vachon, M.(1999). The role of social support in bereavement. En Handbook of Bereavement: Theory, Research and Intervention. London & New York: Cambridge University Press, 397-410.

  • 29

    Stroebe,M.,Hansson,R.,Stroebe,W.,&Schut,H.(eds.).(2007).Handbook of Bereavement Research: Consequences, Coping and Care. Washington, DC: American Psychological Association.

    Sztockman,A.(1998).(ed.). Oraciones para momentos de duelo. Buenos Aires:

    Emun.

    Ter Blanche,H.,& Parkes,C.(1997). Christianity. En Parkes et al.,(2001). Death

    and Bereavement across Cultures. London - New York: Routlegde, 131-146.

    Thoits, P.A. (1995). Stress, Coping , and Social Support. Where are we ? What

    next? Journal of Health and Social Behaviour 1995, Extra issue, 53-79.

    Torres.D.(2006).Los rituales funerarios como estrategias simblicas que regulan

    las relaciones entre las personas y las culturas. Sapiens, diciembre;Vol.7;

    N002. Caracas: Universidad Pedaggica Experimental Libertador, 107-118.

    Vandercreek,L., Carl,D.,& Parker,D.(1998). The Role of Non Parish Clergy in the

    Mental Health System. En Koenig,H.(ed). Handbook of Religion and Mental

    Health. London: Academic Press, 338-348.

    Walter, T.(2000). Secularization. En Parkes,C., Laungani,P.,& Young,B.(eds).

    Death and Bereavement across cultures. London & New York: Routlegde,

    166-190.

    Weiss,A.(1991).Death and Bereavement. A Halakhic Guide. New York: Mesorah

    Publications, Ltd.

    Yoffe,L.(2002).El duelo por la muerte de un ser querido: creencias culturales y

    espirituales. Psicodebate 3.Psicologa, Cultura y Sociedad.Buenos Aires:

    Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad de Palermo,

    127-157.

    Yoffe,L.(2006).Efectos positivos de la religin y la espiritualidad en el

    afrontamiento de duelos. Psicodebate7, Psicologa,Cultura y Sociedad

    .Psicologa Positiva. Buenos Aires: Facultad de Ciencias Sociales,

    Universidad de Palermo, 193-205.

    Yoffe,L.(2008). Religin, espiritualidad y sentido de la vida en los duelos. En

    Casullo, M.M.(comp). Prcticas en Psicologa Positiva. Buenos Aires: Lugar

    Editorial, 269-298.

    Yoffe,L.(2012).Trabajo de Tesis Doctoral: La influencia de las creencias y

    prcticas religiosas espirituales en el afrontamiento de la prdida por muerte

    de un ser querido. Buenos Aires: Universidad de Palermo (indito)

    Yoffe,L.(2014). Rituales funerarios y de duelo colectivos y privados, religiosos o

    laicos. Avances en Psicologa . 22(2) 2014, Agosto Diciembre, 145-163.

  • 30

    Young,B. & Papadatou,D.(2000).Childhood, death and bereavement across

    cultures. En Parkes,C; Laungani, P & Young,B. Death and bereavement

    across cultures. London & New York: Routlegde, 191-205.

    Zangpo Bho, Khenpo.(2006). Comunicacin personal con la autora sobre:

    Creencias, prcticas y rituales del duelo en el credo budista tibetano, 17 de

    agosto 2006.

    Zeidner,M.& Endler,N.S.(1995).Handbook of Coping. Theory, Research,

    Applications. Miami, Florida: University of Miami.