6 de octubre de 2020

Estimadas hermanas:

Saludos gozosos en el Señor, mis hermanas. El Día de Oración Internacional de la Mujer

se ha estado celebrando por muchos años, más de los 19 que he estado trabajando en

Ministerio de la Mujer de la Asociación General. ¿Por qué continuamos promoviendo

este día año cada año? Lo hacemos porque en realidad todo lo que hacemos debe ser

construido sobre el fundamento de la oración. Es a través de la oración que crece nuestra

fe en Dios al percibir sus respuestas y saber que él nos habilita, nos guía, nos llena de

su presencia y nos consuela.

Este año, nuestro Día de Oración enfoca su atención en el tema de la Iglesia Adventista

del Séptimo Día mundial para el quinquenio 2020-2025 – “Yo Iré”. En el Ministerio de

la Mujer hemos adaptado el tema de manera que diga – “Yo Iré a Alcanzar Mi Mundo”.

Este año, la autora del sermón dirige nuestra atención a las cosas imposibles que Dios

nos llama a hacer y nos presenta ejemplos de mujeres en la Biblia que Dios llamó a

hacer lo imposible y que luego, a través de su fortaleza, hizo que fueran posibles.

Así que, mi querida hermana, ¿Qué prueba o situación imposible estás enfrentando?

¿Estás dispuesta a llevarla a Dios en oración y a continuar orando? Yo lo estoy. ¿No

quisieras unirte a nosotros en este Día de Oración y entregar tu vida para ir al mundo tu

hogar, tu vecindario, tu trabajo, tu comunidad, etc. y alcanzar el mundo para él? ¿Estás

dispuesta a orar hasta que Dios conteste según lo que es mejor para nuestra vida? ¿Estás

dispuesta? Yo lo estoy.

Que Dios te bendiga y te habilite en este día especial, cuando millones de sus hijas en

todo el mundo unirán sus voces y se acercarán al trono de la gracia con oraciones.

Bendiciones y gozo en el Señor,

Heather-Dawn Small, directora

CONTENIDO

Autores

Orden del Programa

Historia momento infantil

Sermón

Inciativas para la Tarde

Seminario

AUTORES

Danijela Schubert

Nació en la ciudad mediterránea de Pula, Croacia(anteriormente en el territorio de Yugoslavia). Con suesposo Branimir, a quien conoció en una escuelaadventista del séptimo día con internado, vivió enFrancia, Filipinas y Australia, antes de comenzar suempleo en la iglesia. Tienen dos hijos adultos.

Obtuvo dos maestrías y un doctorado. Ha publicado doslibros, Meaning of Judgment in the Pentateuch: A WordStudy Significado de juicio en el Pentateuco: Estudio depalabras (Lambert Academic Publishing, 2012, coautor,Branimir Schubert) y Youth Ministry in Papua NewGuinea: Challenge, Theology, Curriculum (Ministerio deJóvenes en Papúa, Nueva Guinea: Desafío, teología,currículo) (Wipf & Stock, 2013) y otras publicaciones.

Al presente, Danijela Schubert presta sus servicios comomiembro del Equipo de Discipulado para Mujeres, en laDivisión del Pacífico Sur, en Australia y fungió comosecretaria asociada de la división y asistente delpresidente de la división. Fue también directora delDepartamento de Religión en Pakistán y profesoraasociada y catedrática en Papúa, Nueva Guinea.

Zdravko Stefanovic

Nació en Bosnia-Herzegovina, en el sur de Europa.Se educó en Croacia, Francia y los Estados Unidos,con especialización en idiomas bíblicos einterpretación. Durante doce años enseñó Estudiosde la Biblia en varios países de la región Asia–Pacífico y durante otros doce años fue profesor enla Universidad Walla Walla. Actualmente enseñaen la Universidad AdventHealth en Orlando,Florida.

Ha escrito populares libros académicos y artículos.Ha contribuido con artículos al Anchor BibleDictionary (Diccionario bíblico Anchor), NewInterpreter’s Bible Dictionary, (Diccionario BíblicoNew Interpreter’s) Andrews Study Bible (Biblia deestudio de Andrews) Bible Commentary(Comentario bíblico). Su comentario sobre el librode Daniel, cuyo título es Wisdom to the Wise(Sabiduría para el sabio) fue publicado por PacificPress en agosto de 2007.

Está casado con Bozana, una profesora dematemáticas y tienen dos hijos.

Revisado, adaptado y diseñado por Gloria Padilla Loupiac, directora deMinisterio de la Mujer , de la Unión Centroamericana Sur, que comprendelos países de Costa Rica y Nicaragua.

ORDEN DEL PROGRAMA

Llamado a la adoración

• Salmos 43:4 (NVI). Llegaré entonces al altar de Dios,del Dios de mi alegría y mi deleite,y allí, oh, Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa.

Lectura Bíblica

• No. 322, “Con gozo canto al Señor”,

Himno Alabanza

• Al final de la oración entonar el Himno 31 "¡Oh Señor! al orar"

Oración Pastoral

Llamado a Ofrendas

Momento Infantil

• No. 384 "El jardín de oración"

Canto Congregacional

Sermón

Himno de Respuesta

• No. 382 "A solas al huerto yo voy"

Oración de Bendición

HISTORIA INFANTIL Yo Iré

Por Danijela Schubert

Materiales:

Pinza o gancho para colgar ropa

Bote o recipiente de basura

Pieza de madera o leño

Feliz sábado niños, hoy es el mejor día de la semana, es el día del Señor. Hoy necesitamos practicar el decir algo todos juntos. Lo vamos a necesitar durante la historia. ¿Lo podemos hacer? Es muy fácil Vamos a decir juntos estas palabras: “Yo Iré”. Ahora lo diremos juntos: “Yo Iré”. Una vez más, todos juntos: “Yo Iré”.

El día de hoy les contaré algo que le sucedió a Joana, Joana era una pequeña niña que vivía en el cuarto piso de un edificio de apartamentos. ¿Alguno de ustedes vive en un apartamento?

Joana y su familia se sentían muy felices de poder vivir en un apartamento nuevo. Una de las buenas cosas que tenía este apartamento era un balcón. Desde la cocina, Joana podía ir al balcón y ver muchas cosas desde ahí, veía el cielo, los techos de otras casas, las copas y ramas de muchos árboles, los pájaros, altos edificios, pequeñas casas, los carros que pasaban, los aviones en el cielo, la gente que caminaba por la calle y los niños que jugaban cerca de ahí, qué hermosa vista la que tenía Joana en su nueva casa.

¿Alguno de ustedes se ha puesto en un lugar alto desde donde se podían ver muchas cosas? Tal vez subiste a una colina, a un árbol, o un elevador que te llevó hasta arriba de un alto edificio, o tal vez tu papá te subió en sus hombros.

Su mama usaba el balcón para una tarea muy importante. Cada vez que lavaba la ropa de la familia, la colgaba en las líneas del tendedero que había en el balcón. Tal vez tu mamá o tu papá hacen eso también. ¿Qué es lo que usamos para asegurarnos que la ropa no se caiga del tendedero? (Muestra el gancho o pinza de colgar ropa) Sí, ¡pinzas o ganchos de colgar ropa!

La mamá de Joana estaba colgando la ropa en el tendedero y tomó en su mano varios ganchos de colgar ropa. ¡Oh! Uno de los ganchos escapó de su mano y cayó al suelo y cayó hasta abajo de los cuatro pisos en donde vivían. No podían dejar perder ese gancho, así que la mamá de Joana le dijo: “Joana, baja por favor y tráeme ese gancho de ropa que se me cayó”.

A Joana le gustó la idea de salir fuera del apartamento, así que le contestó a su mamá (pausa): Vamos a decir las palabras que practicamos juntos: “Yo iré”. (Asegúrate de que los niños lo repitan en voz alta).

Joana corrió y corrió hacia abajo. En un momento ya había llegado hasta abajo de todos los cuatro pisos, a través de los 72 escalones que había bajado. Buscó entonces el gancho de colgar la ropa, lo encontró y subió muy contenta las escaleras para dárselo a su mamá. Cuando la mamá de Joana terminó de colgar toda la ropa para que se secara al sol, comenzó a preparar el almuerzo. Joana también ayudó a cortar algunos vegetales. ¿Te gusta a ti ayudar a tu mamá o a tu papá a preparar el almuerzo? (Atiende las respuestas).

Muy pronto el bote de la basura (mostrar el bote de basura) estaba lleno y se necesitaba vaciarlo. La mamá de Joana dijo: “Joana, saca por favor el bote de basura y vacíalo en el bote grande que está afuera”. Joana vio el bote lleno de basura y dijo: (invitando a los niños a repetir juntos “Yo Iré”. Otra vez salió, bajando de nuevo las escaleras. No podía ir muy rápido, porque el bote estaba un poco pesado y necesitaba tener mucho cuidado.

Muy pronto bajó la temperatura y la mamá de Joana necesitó encender un fuego para calendar el apartamento. Pero necesitaba un poco de. . . (muestra un leño). Así que nuevamente llamó a Joana y le dijo: “Por favor, Joana, baja y trae un poco de leña”. Joana le dirigió a su mamá una mirada de súplica y le dijo. . . ¿Qué crees que le dijo? (deja que los niños contesten: “Yo Iré”). No, Joana no dijo esta vez “Yo Iré”. Las dos veces anteriores había dicho “Yo Iré”, pero no esta vez. Esta vez dijo Joana: “¿Tengo qué hacerlo?” Le dolían un poco las piernas. Joana sabía que sería divertido y rápido bajar las escaleras, pero sería difícil regresar llevando la pesada leña. Tal vez alguien más podía hacer esta tarea.

¿Tienes algunas veces que hacer tareas que son difíciles o que no te gusta hacer? “Sí, todos tenemos a veces tareas que son difíciles o que no nos gusta hacer, pero que son necesarias.

Su mamá miró con amor a Joana y le sonrió. Le dijo: “Esto va a ayudarnos a todos a estar calientitos en casa y a ti también te va a gustar, ¿no es cierto?”. Joana amaba a su mamá y deseaba ayudar a su familia, así que dijo: “Yo Iré”. Joana bajó y subió muchas veces esas escaleras durante los años que vivió ahí.

Cuando Joana creció, se le pidió que fuera a Pakistán como misionera, ¿qué crees que ella respondió? “Yo Iré”. Cuando le pidieron que fuera a Papúa, Nueva Guinea, ¿qué piensas que respondió? “Yo Iré”. Cuando se le pidió que fuera a Australia, ¿qué crees que contestó? “Yo Iré”… Cuando tu mamá o tu papá te pidan que los ayudes con alguna tarea, ¿qué vas a decir? “Yo Iré”. Cuando Jesús te pida que hagas algo por él, ¿qué le vas a decir? “Yo Iré”. Y ahora, es tiempo de regresar a donde están tus papás. ¿Qué vas a decir? (haz una pausa y deja que los niños digan) “Yo Iré”.

Oremos y ¡que Dios los bendiga!

SERMÓN

Introducción

Dios les bendiga apreciados hermanos, hoy es un día de mucha alegría en nuestra iglesia porque tenemos con nosotros a los amigos que invitaron todos los niños con el programa Evangelismo de Globo. Tenemos aquí a niños junto a sus padres y es un motivo de alegría en el cielo y aquí en la tierra.

¡Saludos a todos en el nombre de Jesús!

Quiero reconocer a los niños que dijeron Yo Iré en este programa para obtener su certificación como testificadores. Les animamos a continuar sirviendo a Dios Todopoderoso y Testificar de Jesús.

¿Les gustan las historias? A mí me gusta escuchar historias, especialmente las historias basadas en hechos reales o historias verdaderas, que realmente sucedieron. Hoy podemos ver varias películas que se realizaron basadas en hechos de la vida real, por ejemplo la película “Lo imposible” que trata de una familia que estaba de vacaciones en Tailandia en el año 2004 y hubo un tsunami terrible, la familia fue separada, y enfrentaron dificultades terribles.

El título de la película “Lo Imposible” hace referencia a lo desconocido, a aquello que te supera y cuesta enfrentar. Todos hemos tenido que enfrentar situaciones difíciles, imposibles humanamente hablando. Quizás en el futuro, el próximo mes, enfrentarás algo desconocido, que te causa temor y que parece imposible de enfrentar.

En la película la mamá de nombre María que se encuentra delicada de salud, anima a su hijo Lucas que mientras están en el hospital vaya a ayudar, a las personas que se encuentran con más necesidades y el jovencito Lucas aunque no quiere ir, decide Ir a ayudar a muchas personas, trayendo alivio a su dolor y gozo a su angustia. Finalmente Lucas se encuentra nuevamente con su padre que estaba con los otros dos niños y juntos como familia son llevados en un avión hasta su país de origen.

Estas situaciones difíciles nos recuerdan incidentes que nosotros podemos enfrentar o hemos enfrentado, y nos hace reflexionar sobre lo valioso que son las personas y especialmente la familia; nos hace reconocer las bendición y protección de Dios, nos hace valorar las cosas verdaderamente importantes, y además nos hace que nos conozcamos verdaderamente, porque dentro de nosotros sale una fortaleza milagrosa que únicamente puede venir de Dios.

Este quinquenio cuyo lema es Yo iré, se nos invita a ir a testificar, evangelizar, discipular, enseñar, animar, ayudar. Pero el día de hoy debemos tomar la decisión de Ir cada día, a un lugar especial a orar con nuestro Padre que está en los cielos. Vamos a aprender 3 beneficios que obtenemos al Ir a Orar.

Desarrollo.

El primer beneficio lo encontramos en Genesis 24. Donde se nos presenta la historia de Abraham ya viejo y preocupado por el futuro de su hijo Isaac. Del versículo 1 al 10 vemos cómo Abraham decide enviar a su siervo de confianza para que vaya a la tierra de sus parientes creyentes para que traiga una esposa para su hijo. Abraham era un hombre de fe, porque no era él quien escogería a la señorita, pero confiaba que Dios sería quien eligiera la esposa para su hijo amado. El siervo decide ir y viaja con regalos y camellos, y del versículo 12 al 14 vemos como el siervo creyente hace un pacto con Dios, por que esta misión no era fácil. Dígame si a usted lo envía el pastor o presidente de la iglesia a escogerle una esposa a Unadeca, ¿cómo la escogería? ¿A su gusto? ¿Al gusto de su esposa? ¿Qué cualidades buscaría? Hermanos yo no quisiera esa responsabilidad. Ni siquiera con los hijos podemos escogerlos nosotros, si podemos aconsejarlos recomendarles, sugerirles, pero yo no podría escogerle el novio y menos el esposo a mi hija, ni sobrina, ni a nadie. Además este hombre debía agradar a su amo Abraham, agradar a su heredero Isaac y de mayor importancia debía agradar a Dios, porque esta era una familia modelo y tesoro de Dios. Del versículo 15 al 20 vemos como Dios contesta su oración, tal como él lo había indicado en señales. Así sucedió todo. Si leemos el versículo 21 dice que este hombres creyente “estaba maravillado…, callando” yo me lo imagino con la boca abierta, los ojos sin parpadear viendo cómo Dios manifestaba su voluntad y viendo las cualidades de la señorita, no solo se fijaría en lo hermosa que era, porque si lo era, sino que también debía tener una belleza interior. Elena de White dijo: “La muchacha era de muy hermoso aspecto”, y su espontánea cortesía daba testimonio de que poseía un corazón bondadoso y una naturaleza activa y enérgica La señorita ayudaba en casa en las labores diarias y una de sus tareas diarias era ir a acarrear agua para la familia. Casi siempre se juntaba para hacerlo con otras jóvenes del pueblo, pero en esta ocasión ella estaba sola. La hospitalidad y generosidad de la joven fue mucho más allá y ofreció también darles agua a sus camellos. Esa era una tarea grande, pero ella se ofreció a hacerlo voluntariamente. ¡Qué poco sabía ella que ese acto era el cumplimiento de una señal que este hombre le había pedido a Dios! En los versículo 22 y 23 nos dice algo importante para las jovencitas, vers. 22 el siervo le entrega regalos de gran valor, el siervo le dio a la joven lo mejor de lo mejor. Así también ustedes señoritas deben buscar alguien que les de lo mejor de lo mejor. Y el vers. 23 le pregunta el siervo por la familia, para asegurarse si pertenecía a la misma familia, que fue la indicación del padre y seguramente era la voluntad de Dios. Así que esta parte tan importante no podía pasarlo por alto. Esta es otra lección para nuestros jóvenes que quieren formar familias algún día. Busquen jóvenes que tengan sus mismas creencias, costumbres y tradiciones, busquen jóvenes adventistas que amen y crean en Dios. Cuántos jóvenes se equivocan eligiendo personas de otras religiones y lamentablemente terminan en fracasos. Es cierto que son atractivos, pero cuidado el diablo anda buscando como arruinar sus vidas con un mal matrimonio.

Elena de White en Patriarcas y Profetas aclara: En los tiempos antiguos, los compromisos matrimoniales eran hechos generalmente por los padres; y esta era la costumbre también entre los que adoraban a Dios. No se exigía a nadie que se casara con una persona a quien no amara; pero al brindar sus afectos, los hijos eran guiados por el juicio de sus padres piadosos y experimentados. Actuar de otro modo era como deshonrar a los padres, y hasta cometer delito. Después del encuentro del siervo con la familia de la jovencita, y de narrarles toda la historia, surge un momento importante, leamos Genesis 24:58 “Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré” ¿Te has encontrado alguna vez en una situación en que debes tomar una decisión rápida y que esa decisión sea tal que va a cambiar completamente tu vida? Preferimos mejor tener un poco de tiempo para pensar, para evaluar los pro y contras de la situación y familiarizarnos con las circunstancias. Esta joven no tenía ninguna indicación de si iba poder volver a ver algún día a sus padres y su hermano. Estoy segura de que le hubiera gustado despedirse apropiadamente de sus amigos en ese pueblo, tener tal vez una fiesta de despedida. Después de todo, iba a contraer matrimonio, ¡eso era una gran cosa! Pero debía partir inmediatamente. Qué gran decisión! El primer beneficio que encontramos de Ir a orar a Dios diariamente es que te dejas dirigir por Dios, confías en la voluntad de Dios y esperas en Dios. Esta joven dependía de Dios y por eso confiando en Dios decide Ir a un lugar desconocido, un lugar elegido por Dios, para su bienestar y felicidad. Ella creyó que Dios la había elegido como la esposa de Isaac, y dijo: “Sí, iré”. Existe un himno adventista que se llama: “Confió en Dios” y dice: Confío en Dios, muy cerca siempre está, en tierra o mar, su protección me da. Tan solo se, doquiera esté, mi Padre amante cuidará de mí. Confío en Dios, Él es mi amparo fiel, en lucha cruel, mi defensor es Él. Se apaga el sol, a su arrebol, mi Padre amante cuidará de mí. Solo cuando decides ir a orar todos los días podrás depender de Dios y confiar en Dios. El segundo beneficio que obtenemos al ir a orar a Dios diariamente lo encontramos en Jueces 4. Se encuentra la historia de una mujer jueza del pueblo de Israel. Del vers. 1 al 3 se menciona que el pueblo se había rebelado contra Dios, estaban sufriendo y empezó a clamar a Dios pidiendo ayuda. Del vers. 4-5 nos menciona un hecho emocionante, en una situación tan difícil, el pueblo de Israel carecía de liderazgo masculino y Dios decide elegir una mujer como jueza y líder del pueblo.

Dice la Palabra de Dios en Jueces 4:4-5 “Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer,

Débora, profetisa, mujer de Lapidot; 5 y acostumbraba sentarse bajo la palmera de

Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a

juicio” De este versículo podemos resaltar algunos aspectos importantes para las mujeres

de hoy.

- Dice que gobernaba: Aquí se nos presenta el área laboral, todas las mujeres

tenemos un rol que desempeñar como mujeres trabajadoras. Aprovecho para

resaltar y felicitar a todas las mujeres que realizan diferentes trabajos de

emprendedurismo. Durante el año pasado muchas damas iniciaron negocios en

sus propios hogares. Todas tenemos un trabajo que realizar, siga desempeñándolo

con esfuerzo. Proverbios 12:”4 dice que el que tiene manos diligentes gobernará.

Este versículo se cumple en la vida de Débora.

- Dice que era profetisa: Esta característica de Débora nos presenta el área espiritual

de todas las mujeres, tenemos un rol que cumplir en la iglesia, poniendo nuestros

dones al servicio de Dios y de la iglesia. Todos y todas tenemos dones maravillosos

que debemos utilizarlos para ayudar, bendecir, consolar. No puedes seguir

teniendo tu don escondido, es hora de sacarlo y utilizarlo. Débora era profetiza, y

ahora te pregunto: ¿Qué dones tienes tú? Que debes utilizarlo. EN la iglesia se

necesita de todos los dones de ustedes amigas. Gracias a Dios no hay una sola

persona que tenga todos los dones en su persona, Dios los distribuyó entre todos,

para que todos nos ayudemos y complementemos. En 1 Pedro 4:10 dice: Cada uno

según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores

de la multiforme gracia de Dios.

- Dice que era esposa de Lapidot: Aquí se presenta la otra área que las mujeres

debemos desempeñar y es en la familia, aquí Débora es esposa, y como esposa

tenía deberes con el esposo. Hoy tú también tienes un rol que cumplir en tu familia

y no podemos dejar de hacerlo, por que habría un vacío. Las mujeres podemos ser

hijas, hermanas, madres, esposas, abuelas, suegras, y en cada rol dentro de la

familia tenemos el deber de testificar, interceder, ayudar y AMAR a nuestra familia.

- Dice que tenía una costumbre de estar bajo una palmera. Aqui se presenta una

virtud de Débora maravillosa y es la sencillez y humildad al cumplir sus roles en el

trabajo, iglesia y familia.

Al recordar la historia se presenta un hecho sorprendente, parece más una película de

acción. Cuyo protagonismo principal es una heroína maravillosa. Eran tiempos difíciles.

Veinte años de opresivo gobierno extranjero militarmente. Eso es mucho tiempo. Toda

una generación había nacido y crecido bajo este cruel ambiente opresivo. Del versículo 6

al 7 se menciona que Débora recibió un claro mensaje de Dios que debía dar a conocer a

los demás. Eran noticias emocionantes. Dios tenía un plan para liberar a su pueblo de esta

terrible opresión. Y ella actuó en forma inmediata.

Dios le había revelado a Débora que debían pelear y que obtendrían la victoria. Sabemos

que en ese tiempo solamente los hombres iban a la batalla. Las mujeres tenían otros

deberes que cumplir. Y ella no tenía hasta ahora planes de verse involucrada en una

batalla. Ella tenía demasiadas cargas sobre sus hombros y hasta ese momento solo era la

portadora de un mensaje. Pero el vers. 8 dice que cuando Débora habla con el general de

su ejercito, Barac, este hombre un poco cobarde le dice: “Si tú vas conmigo, yo iré; pero,

si tú no vas conmigo, entonces no iré”. ¡Seguramente ella no podía creer lo que

escuchaban sus oídos! Quiero aclarar que el nombre Barac significaba rayo o relámpago,

pero en este incidente parecía todo menos un rayo o relámpago, más bien parecía un

cobarde.

¿Has estado alguna vez en una situación en que estás muy ocupada en tu vida, estás muy

emocionada acerca de un nuevo rumbo en tu futuro y entonces ocurre algo que demanda

de ti un completo cambio en la forma en que ves las cosas?

En Jueces 4:9 aparece la respuesta de Débora “Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la

gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara.

Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes”

El segundo beneficio que encontramos al ir a orar a Dios es que obtienes valentía

para enfrentar luchas y dificultades. Dios te enviste de un valor para enfrentar

imprevistos negativos, no te hunden los problemas, al contrario, los enfrentas, sigues

adelante. Hay un dicho popular que dice “Es así como se conoce verdaderamente a las

personas en sus reacciones ante lo inesperado” Débora se dio a conocer por su valor,

fuerza, ¿valentía ante este incidente inesperado y tú cómo reaccionas ante lo inesperado?

De la única manera como podemos actuar bien es ir a la presencia de Dios en oración

diariamente, para enfrentar lo inesperado con valor y valentía.

El tercer beneficio que obtenemos al ir a orar a Dios diariamente lo encontramos en Lucas 22. Nos relata la ultima noche de Jesús junto a sus discípulos. ¿Qué mejor forma de pasar la última noche antes de un gran evento que celebrando una cena juntos? Del versículo 1 al 23 se presenta con detalles los preparativos de la última cena en la pascua. Era una de esas ocasiones anuales en las que se reunían las familias para celebrar esta cena, Sin embargo, él se aseguró de que esta en particular fuera una que pudieran recordar siempre, así que cambió algunos de los rituales acostumbrados en esas ocasiones.

Del versículo 24 hasta el 38 suceden varios incidentes al terminar la cena. Salieron a dar una caminata. Es una buena idea salir a caminar tranquilamente después de una comida. Deberíamos hacerlo todos. Entonces les dijo que esa misma noche iban a experimentar lo que ninguno de ellos esperaba. Acababan de tener esta cena especial; sí, había sido algo diferente, pero lo más grande era que habían estado juntos. Ellos amaban a su líder y se gozaban al pasar tiempo juntos. Así que no podían entender qué quiso decir él cuando dijo que todos lo iban a abandonar. Esta palabra que usó significaba que ellos se iban a alejar de él, le iban a volver la espalda, que su fe en él iba a ser sacudida, que iban a vacilar en su fe en él; se iban a avergonzar de él y a abandonarlo.

Del versículo 39 al 46 se presenta las ultimas hora antes de ser apresado, y Jesús decide Ir a orar, para recibir fortaleza ante la dificultad que le vendría. Esta no era la primera vez que Jesús decía: “Yo iré”. Mucho antes de que el pecado entrara en este mundo y se necesitara una solución, Jesús dijo: “Yo iré”, aun cuando sabía que iba a ser difícil, muy difícil. Iba a ser muy doloroso. Iba a ser mal comprendido, deshonrado, odiado, separado eternamente de su Padre; y sin embargo, dijo: “Yo iré”. Ahora se encontraba en las últimas horas para cumplir la misión más difícil que un ser humano ha realizado en este mundo. La salvación de la raza humana. Y Jesús Va a orar a Dios de rodillas, mientras sus discípulos lo seguían. En el vers. 40 Jesús les dice a los discípulos que se unan en oración para que no sean tentados, pero ellos decidieron mejor dormir, en vez de unirse en oración. Las pequeñas decisiones que tomamos a diario pueden cambiar nuestro actuar y pensar.

Los discípulos decidieron no orar en ese momento, prefieren dormir, pero las consecuencias fueros terribles para todos. Si hubieran decidido Ir a orar con Jesús sus actos hubieran sido diferentes al enfrentar lo inesperado. Dios no te obliga a Ir a orar, no te obliga Ir a hacer obra misionera, Dios no te obliga, pero nosotros debemos enfrentar con dolor las consecuencias por no Ir donde nos conviene, que es estar en la presencia de Dios todos los días.

¿Qué ocurrió? Todo sabemos el vers. 50 dice que uno de los seguidores de Jesús, de los que estaba durmiendo le cortó la oreja a uno de los militares de nombre Malco. Pedro que también estaba durmiendo negó a Jesús y el resto que también habían estado durmiendo huyeron para no ser apresados junto a Jesús.

El tercer beneficio que obtenemos al ir a orar a Dios diariamente, nos lo muestra Jesús, y consiste en ser considerado con las demás personas, no buscas venganza, no te gusta ver sangre, dolor, muerte, violencia, sufrimiento, no buscas pleitos, conflictos, guerras y problemas. Tampoco ocasionas el mal a ninguna persona. SI leemos Efesios 4:31-32 dice: Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Conclusión: El día de hoy aprendimos lo importante que es decidir IR a pasar tiempo con Dios en oración, si es importante que vayamos a compartir la ducle verdad del evangelio, es importante traer amigos a la iglesia, es importante ayudar a los más necesitados, pero es necesario Ir a pasar tiempo con Dios en oración. Al orar diariamente recibimos muchos beneficios, pero hoy hemos hablado solamente de 3

1. Te dejas dirigir por Dios, confías en Dio sy Dependes de Dios en todo momento.

2. Obtienes valor, valentía para enfrentar las luchas de la vida diaria.

3. Te vuelves una personas más considerada con el prójimo, te vuelves mas sensible

y más amoroso. Este es el mandamiento que Jesús nos vino a mostrar. Amar al

prójimo como a ti mismo.

Leamos Lucas 22:44 se menciona cómo Jesús oraba intensamente, Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Y el resultado de Ir a orar le concedió la fuerzas, el amor y la fortaleza en momentos difíciles. Leamos Lucas 22:43. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. Esa promesa está disponible para nosotros también cada día cuando decidimos Ir a orar al Padre Celestial.

Quiero terminar leyendo en Juan 18:11 donde se menciona una expresión de Jesús en el momento de la detención y dice: la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? Esta es la actitud de una persona que Va a orar a Dios. Acepta la copa de gozo y la copa de sufrimiento que Dios permite.

Dios te está llamando a ir ante tu cónyuge y pedirle perdón. Si lo, o la has lastimado en el pasado, ¿cuál será tu respuesta? “Yo iré”.

Dios te está llamando para ir con tus vecinos. Invítalos a comer. Escucha su historia. Cuéntales la historia de cómo Dios ha cambiado tu vida. ¿Cuál será tu respuesta? “Yo iré”.

Dios te está llamando a ayudar a personas destituidas que duermen en la calle. Ofréceles alimento, ropa, trabajo; siéntate con ellos y escucha su historia. Diles lo que Jesús significa para ti. ¿Cuál será tu respuesta? “Yo iré”.

Dios te está llamando a ir a otro país a vivir y trabajar ahí para dar a conocer el evangelio a través de tu vida. ¿Cuál será tu respuesta? “Yo iré”.

Que el amor de Jesús te habilite para contestar: “Yo iré”. “Yo iré”. Vamos a decirlo todos juntos: “Yo iré”.

INICIATIVAS DE ORACIÓN PARA LA TARDE

• Preparese con las damas y jovenes de la iglesia para ir a un lugar público con rótulos que digan: ESTAMOS ORANDO POR TI.

• Oren por las personas (salud, trabajo, familias, empleos, problemas, hijos)

• Oren por las autoridades gubernamentales

• Obsequie literatura (libros, brochure, panfletos, sepradores) acerca de versiculos y frases de la importancia de la Oración en la vida de las personas

Tarde de Oración

• Estamos en tiempos dificiles y quizas no puedas ver a las personas directamente, entonces por la tarde puedes llamar a varias personas para orar por ellas y sus familias. Toma en cuenta sus necesidades.

• Hacer una llamada a aluna vecina, compañero de trabajo, jefe, maestros, alguien que necesite una oración.

• Acuérdate de llamar a tus hijos, esposo, familiares que hace tiempo no los miras, llámalos y ora por ellos y con ellos.

Llame por teléfono

• En este tiempo de tecnologia te animamos a utilizar tus plataformas virtuales (facebbok, instagram, youtube) para grabar en vivo una oración por todos tus contactos, conocidos, y amigos.

• Puedes enviar por mensajes privados alguna oración . Al final compartimos algunas oraciones famosas muy signfiicativas.

• Comparte publicaciones de oraciones de bendición.

Redes Sociales

Cuando Jesús estuvo en este mundo, ministró en favor de muchas necesidades. En algunas

ocasiones, sus discípulos le presentaron pedidos especiales. Una de las más memorables de esas

peticiones, se presenta justamente cuando Jesús termina de orar. “Señor, enséñanos a orar” (Lucas

11:1), le pidieron. Ningún pedido hecho a Jesús ha caído jamás en oídos sordos. Jesús

inmediatamente procedió a enseñarles a sus discípulos la oración por excelencia, conocida

ampliamente en la actualidad como el Padrenuestro.

No. 1 Aprender es hacer Cuando Jesús les enseñó a sus discípulos cómo debían orar, no les dio una conferencia sobre ese

tema, ni siquiera les dio un sermón al respecto. Más bien les enseñó a sus discípulos las palabras

a usar en una oración. Les estaba diciendo: “¿Desean ustedes aprender a orar? Entonces vamos a

orar. Así es como se hace”.

Muchos otros pasajes de la Biblia contienen de hecho oraciones. No vamos a encontrar en ella

largos discursos sobre el tema. Más bien, la Biblia contiene numerosas oraciones llenas del espíritu

que brotaron del corazón y los labios de los fieles creyentes en Dios.

Una oración de petición personal a Dios fue la que dirigió Ana en el santuario en Siló (1 Sam. 1).

Lo fue también la oración de Jonás para que Dios lo librara del interior del gran pez (Jonás 2). La

oración del profeta Elías en el Monte Carmelo (1 Reyes 18) es un excelente ejemplo de una oración

acerca de la grandeza de Dios. La oración de dedicación del templo, por parte el rey Salomón (1

Reyes 8) es una ilustración de la oración inaugural de un lugar santo. Podemos aprender mucho

acerca de oración de intercesión en la oración de Daniel en favor de su pueblo en Babilonia (Dan.

9). Un buen ejemplo de una oración de consagración es la oración elevada por Cristo en el

Getsemaní (Mateo 26), cuando sin ningún reparo rindió su vida a la voluntad de su Padre. Más

aun, la oración de Jesús en el aposento alto (Juan 17) es la mejor oración en favor de la unidad

entre los seguidores de Cristo.

Vemos claramente que la oración es una expresión natural y espontánea de nuestros sentimientos

inmediatos para o acerca de Dios.

SEMINARIO 1Enséñanos a Orar:

Cuatro formas de obtener el mayor beneficio de tu tiempo de oración

Por Zdravko Stefanovic

No. 2 Tan grande y a la vez tan cerca

Para muchos de los contemporáneos de Jesús, Dios era un ser trascendente, sentado en su alto

trono. Para Jesús, era algo diferente. A ese Dios Todopoderoso, él le llamaba Abba Padre en sus

oraciones. Esta forma de dirigirse a Dios, encontrada tan frecuentemente en labios de Cristo, es

una palabra que se usa dentro de una relación estrecha, cuya mejor traducción sería “papá”, o

“papito”. Jesús oraba de la manera como un niño se dirige a su padre, con sencillez, intimidad y

confianza.

Las oraciones del pueblo de Dios en tiempos bíblicos nos hablan de un Dios que aun los altos

cielos no pueden contener. (1 Reyes 8:27). Sin embargo, se dice que ese mismo Dios mora a través

de la fe en el corazón del creyente que ora. Orar significa entonces abrir humildemente el corazón

al rey del universo a fin de que por fe, pueda morar en él.

La oración del Salmo 8, del rey David, alaba al Señor, cuyo nombre es grande y majestuoso en

toda la tierra, cuya gloria está asentada arriba en los cielos y cuyos actos de creación son la luna y

las estrellas, que son obra de sus manos. Pero este salmo enseña también que el Señor se preocupa

por sus criaturas. Cuando David se siente miserable y exclama: “Pero yo, gusano soy y no hombre”

(Sal. 22:6), él todavía puede orar: “Pero tú, SEÑOR, no te alejes...ven pronto en mi auxilio”

(versículo 19).

¿Podemos dirigirnos a Dios de la misma manera que lo hizo Cristo? Por supuesto que sí. De hecho,

deberíamos hacerlo. Un momento muy dramático ocurrió en el jardín del Getsemaní, en donde

Cristo dijo: Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no

sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú (Marcos 14:36).

El apóstol Pablo nos dice que somos hijos de Dios que oran a través de su Espíritu "¡Abba! ¡Padre!"

(Rom. 8:15; Gal. 4:6). También el apóstol les dijo a los creyentes en Éfeso que él se arrodillaba

delante del Padre, del cual toda la familia en el cielo y en la tierra deriva su nombre; para que “con

el poder que procede de sus gloriosas riquezas” nos fortalezca con su poder, para que por la fe,

Cristo habite en nuestros corazones” (Efesios 3:14-17).

No. 3 Lo primero es lo primero

En el Sermón del Monte, Jesús le enseñó a la gente a buscar primeramente el reino de Dios y su

justicia y que todas las otras cosas que necesitaran les serían dadas también (Mat. 6:33). Jesús puso

en práctica lo que predicaba. Su oración al Padre se refiere primeramente a la santidad de su

nombre, a la venida de su reino y al cumplimiento de su voluntad en este mundo. Esto debe venir

primero, porque cada una de las cosas que Dios ha hecho y formado, las ha creado para su gloria.

(Isa. 43:7). Siendo que la gloria es debida a solamente a Dios, debemos darle a él lo que le

pertenece.

Después de haber orado acerca del nombre de Dios y de su reino, Jesús enfoca su oración hacia

nuestra diaria necesidad de alimento, perdón y fe. Estas tres cosas llegan hasta nosotros como

regalos de Dios. A través de la Biblia, encontramos que las personas que oran también comienzan

usualmente con una declaración de alabanza a Dios o le dan gloria a él y hasta después de ello

presentan sus peticiones.

La oración de Salomón por el templo, comienza así: “SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú

arriba en el cielo ni abajo en la tierra, pues tú cumples tu pacto de amor con quienes te sirven y te

siguen de todo corazón” (1 Reyes 8:23). De la misma manera, el rey Josafat, al enfrentar una seria

amenaza, oró diciendo: “SEÑOR, Dios de nuestros antepasados, ¿no eres tú el Dios del cielo, y el

que gobierna a todas las naciones? ¡Es tal tu fuerza y tu poder que no hay quien pueda resistirte!”

(2 Crónicas 20:6). Habacuc, el profeta, inició su oración de esta manera: " SEÑOR, he sabido de tu

fama; tus obras, SEÑOR, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer

en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia” (Hab. 3:2). Cuando los creyentes de la

iglesia se sentían amenazados por la persecución, oraron así: "Soberano Señor, creador del cielo y

de la tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos” (Hechos 4:24).

Eso no quiere decir que la gente en tiempos de la Biblia no oraba en relación a sus necesidades

diarias. Por el contrario, oraban muy a menudo por esas cosas. Sin embargo, comenzaban su

oración dándole gloria, alabando su nombre por su poder y por su misericordia y entonces dirigían

su atención a sus otras necesidades. Cuando de oración se trata, Jesús y la Biblia nos enseñan a

poner primero las cosas que van primero.

No. 4 No para hacer cambiar, sino para ser cambiados

Una importante declaración en la oración de Jesús la constituyen las siguientes palabras: "Venga

tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10, NVI. Esta declaración se

enfatiza aún más en algunas versiones con el uso de la palabra "Amén" (versículo 13 en la versión

KJV), como se acostumbra actualmente terminar una oración y se hacía en los tiempos bíblicos.

Muchos de nosotros sabemos que amén significa “¡Así sea!”. Lo que tal vez no todos sepan es que

el amén al final de la oración no está afirmando los deseos de la persona que ora, sino el plan de

Dios para la vida de esa persona. Es una súplica para que la voluntad de Dios se cumpla del todo.

La expresión “Amén” dirigida a Dios, es una expresión que indica que estamos dispuestos a

someternos a Dios y aceptar su voluntad.

El verdadero propósito de la oración no es intentar cambiar la mente de Dios o sus planes para

nosotros, o para los de aquellos por los que oramos: es más bien cambiarnos a nosotros y hacernos

conformarnos con su voluntad. Esa es la razón por la que Jesús oró en el Getsemaní: “Pero no sea

lo que yo quiero, sino lo que quieres tú”. (Mateo 26:39).

El salmista confiesa al principio de su oración: "No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú,

SEÑOR, ya la sabes toda” (Salmo 139:4). Y termina su oración al suplicar: "Examíname, oh, Dios,

y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino,

y guíame por el camino eterno” (versículos 23 y 24).

La iglesia cristiana nació dentro de un ambiente de oración. Tanto sus dirigentes como sus

miembros buscaban diaria y fielmente la dirección de Dios (Hechos 1:4; 2: 4, 42). Durante este

periodo, la oración fue el instrumento con el que enfrentaban la oposición y la persecución. Esa

fue la forma como la iglesia fue moldeada gradualmente a la imagen del diseño del Maestro.

Lo mismo podemos decir del apóstol Pablo. El Señor se lo describe al discípulo Ananías, al decir

simplemente: "Está orando” (Hechos 9:11). Al convertirse el apóstol Pablo en un hombre de

oración, fue moldeado hasta convertirse en un apóstol y en el primer misionero de Cristo Jesús a

los gentiles. A través de la oración, el Espíritu Santo le dio la sabiduría y el entendimiento que

necesitaba en su ministerio.

Los cristianos oran a Dios con mente y corazón abiertos, dejándole las respuestas a Dios. Dice el

profeta Amós: " Busquen el bien y no el mal, y vivirán. . .y así estará con ustedes el SEÑOR Dios

Todopoderoso… ¡Odien el mal y amen el bien!. . .tal vez así el SEÑOR, el Dios Todopoderoso,

tenga compasión del remanente de José” (Amós 5:14, 15). Esta misma enseñanza puede

encontrarse en el libro de Joel: " Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al SEÑOR su

Dios . . . Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer, y deje tras de sí una bendición” (Joel 2:13,

14).

Estos ejemplos nos enseñan que nuestras oraciones no cambian a Dios, sino más bien, que nosotros

somos transformados y estamos listos para aceptar su voluntad en nuestra vida.

Podemos aprender cuatro cosas a partir de la oración de Jesús y de otras numerosas oraciones en

la Biblia. Primero, que la mejor forma de aprender a orar es de hecho mismo de orar. Segundo,

Dios, a quien dirigimos nuestra oración, es grandioso, pero al mismo tiempo está tan cerca de

nosotros, que podemos llamarle Padre, Papá o Papito, así como lo hizo Jesús. Tercero, cuando

oramos, debemos poner el reino de Dios y su justicia por delante de nuestras preocupaciones

diarias. Y cuarto, nuestras oraciones tienen el propósito de prepararnos para aceptar su voluntad

para nosotros y no el de hacer cambiar a Dios o sus planes para nosotros.

– Fin del Seminario –

ORACIONES FAMOSAS

SIGNIFICATIVAS

ORACIÓN DE SERENIDADReinhold Niebuhr

Señor, concédeme serenidad

para aceptar todo aquello

que no puedo cambiar,

fortaleza para cambiar lo que

soy capaz de cambiar y

sabiduría para entender

la diferencia entre ambas

ORACIÓN DE JABES1 CRONICAS 4:10

¡Oh, si en verdad me bendijeras,

ensancharas mi territorio,

y tu mano estuviera conmigo

y me guardaras del mal para que no me causara dolor!

Y Dios le concedió lo que pidió.

ORACIÓN

San Francisco De Asis

Oh Señor, hazme instrumento de tú paz.

Donde hay odio, que yo lleve el Amor.

Donde hay ofensa, que yo lleve el Perdón.

Donde hay discordia, que yo lleve la Unión.

Donde hay duda, que yo lleve la Fé.

Donde hay error, que yo lleve la Verdad.

Donde hay desesperación, que yo lleve la Esperanza.

Donde hay tristeza, que yo lleve la Alegría.

Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz.

Oh Maestro, haced que yo no busque tanto:

Ser consolado, sino consolar.

Ser comprendido, sino comprender.

Ser amado, sino amar.

Porque: Es dando, que se recibe.

Perdonando, que se es perdonado

Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna

Oración de Salomón

Proverbios 30:7-9

Dos cosas te he demandado;

No me las niegues antes que muera:

Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;

No me des pobreza ni riquezas;

Manténme del pan necesario;

No sea que me sacie, y te niegue,

y diga: ¿Quién es Jehová?

O que siendo pobre, hurte,

Y blasfeme el nombre de mi Dios.