Yihadismo
-
Upload
ninrod-diaz-zenteno -
Category
Documents
-
view
1 -
download
0
description
Transcript of Yihadismo
Yihadismo
El yihadismo es un neologismo occidental utilizado para denominar a las ramas más violentas y radicales dentro del islam político, caracterizadas por la frecuente y brutal utilización del terrorismo, en nombre de una supuesta yihad, a la cual sus seguidores llaman una «guerra santa» en el nombre de Alá. La yihad como concepto básico del Islam es una cuestión debatida.
Tiene dos tipos de acepciones: la «yihad menor» de inspiración violenta, en la que se intentan legitimar los yihadistas, y la «yihad mayor», de interpretación espiritual, que representa el esfuerzo que todo creyente debe realizar para ser mejor musulmán, mejor padre o madre, esposo o persona.
También existen otras acepciones como terrorismo islámico o terrorismo islamista, utilizadas frecuentemente en los medios de comunicación a partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001, si bien su utilización es criticada por su vinculación por asociacionismo del Islam con terrorismo. Siendo preferencial el uso por teóricos, estudiosos y políticos, el término "terrorismo yihadista" en detrimento de otras denominaciones, que a su juicio son ampliamente contraproducentes al reforzar el punto de vista de los yihadistas y sus seguidores, quienes sostienen que las sociedades occidentales son hostiles al islam por naturaleza.
Ideológicamente, el yihadismo como doctrina política es un ideario teocrático totalitario de corte «antiliberal» y «antidemocrático» que, según sus críticos, «desprecia sistemáticamente la vida humana». Por esa razón está considerado por muchos como una de las amenazas más graves a las que se enfrentan las democracias liberales, particularmente en Occidente.
Los objetivos político-religiosos
El yihadismo como derivación del salafismo, es un fenómeno heterogéneo, donde coexisten diversas interpretaciones sobre cómo “volver a los orígenes del Islam”. Los principios de todas estas doctrinas consisten en restaurar la grandeza del Islam, reislamizar a las sociedades musulmanas desde la más estricta ortodoxia y la aspiración de crear estructuras políticas que velen y promuevan la realización de dichos principios. El ámbito de actuación puede ser únicamente regional pero todas las líneas coinciden en el deseo de lograr la unión de todos los musulmanes, y la voluntad de extender el Islam por todo el planeta. La prioridad de cada objetivo, los métodos a utilizar para lograrlos, dependen de las características históricas y políticas de cada región. Soliendo definir esto las diferencias entre unos y otros grupos.
Sus objetivos suelen ser graduales y a medio plazo pasan por derrocar a los gobiernos liderados por musulmanes moderados que ellos consideran apóstatas, impíos y corruptos, por ser tibios e hipócritas y ser aliados de occidente. Son la mayoría de los países musulmanes incluida Arabia Saudita, país que en numerosas ocasiones ha sido puesto en el punto de mira de los yihadistas con el fin de derrocar a la monarquía. Con ello buscan consolidar estados afines desde donde iniciar su expansión, con pretensiones a recuperar los territorios islámicos “ilegítimamente usurpados” y recrear el califato de corte islamista radical a nivel mundial.
Si bien durante los últimos tiempos se han ido consolidando las doctrinas más radicales, con pretensiones en la yihad global, las cuales tienen por prioridad necesaria e ineludible combatir contra Occidente hasta la muerte. Esta teoría está enfatizando la declaración de una Yihad sin cuartel contra Occidente, en lugar de tratar de extender el Islam a todo el mundo, incluidos los infieles y las gentes del Libro, por medio de la predicación y el
proselitismo. Para los teóricos del islamismo radical es inaceptable invitar a los responsables de la nueva era de ignorancia religiosa o dahiliya a formar parte del Islam. Según ellos, la única forma de rehabilitar a los occidentales es asesinarlos en número suficiente para que su conversión y sumisión sea verdadera y humilde.
Los métodos utilizados para conseguir sus fines son muy variados, siendo los más destacables los atentados terroristas perpetrados en territorio occidental con los que buscan un gran impacto mediático, por esa razón suelen producirse frecuentemente de madrugada o a primera hora de la mañana para que tengan la máxima repercusión en los medios de comunicación a lo largo del día. Pretendiendo siempre crear una sensación de enorme terror con la que forzar o chantajear a la opinión y voluntad de los gobiernos y sociedades hostiles a sus doctrinas.
Una de las tácticas habituales entre los yihadistas es el atentado suicida. Esta táctica se emplea normalmente contra civiles, soldados y funcionarios gubernamentales de los regímenes que superan en poder a los yihadistas y se oponen a sus exigencias. La táctica del terrorismo suicida es vista por muchos musulmanes como contradictoria a las enseñanzas del Islam, sin embargo, los grupos que apoyan su uso a menudo se refieren a esos ataques como operación de martirio. Los inmolados y sus simpatizantes a menudo creen que los atacantes suicidas, como mártires de la causa de la yihad, recibirán la recompensa de ir al Jannah(paraíso).
Proselitismo del radicalismo
Sus actuaciones y métodos no violentos, tienen como objetivo aumentar el número de simpatizantes mediante el proselitismo. Actuando dentro del campo ideológico promoviendo partidos políticos u organizaciones para el desarrollo de carácter islámico. Según Tohan Gunatna más de la quinta parte de las ONGs islámicas pueden estar dominadas por el yihadismo, un medio ideal para recolectar dinero mediante la limosna obligatoria Zaqat y además para el blanqueo de dinero. Asimismo fomentarían la predicación por medio de mezquitas y madrazas radicales para aumentar el número de adeptos.
Esta estrategia está plenamente conectada con la violencia terrorista que ellos consideran y definen como una Yihad legítima, teológica y legalmente fundamentada. Todos los teóricos más importantes del islamismo radical se han dedicado a enseñar el odio, la violencia, y a justificar cualquier crimen que pudiese cometerse en el nombre del Islam.
Los islamistas radicales incitan a sus seguidores a odiar a todos los que no se sometan, especialmente a musulmanes moderados, a sus gobiernos apostatas y muy especialmente a occidente, quien es el objetivo principal. Argumentando con frecuencia que todo israelí y todo judío es objetivo por el hecho de serlo. No solo Israel es objeto de su odio, también los Estados Unidos, Rusia, y Europa.
Su consolidación y expansión ideológica se ha desarrollado mediante un heterogéneo sistema propagandístico. Por una parte las mezquitas, centros culturales y madrazas radicales, pero también páginas de Internet, publicaciones, revistas y periódicos, casetes con sermones de las figuras más señeras del yihadismo, muchas ya desaparecidas, programas de televisión por satélite y las enseñanzas de imanes radicales en algunas de las universidades islámicas de mayor prestigio especialmente al-Azhar en El Cairo.