Ya Me Vienen Los Dulces Recuerdos

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  • 7/25/2019 Ya Me Vienen Los Dulces Recuerdos

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    Ya m e vienen los dulces recuerdos, del hogar bendito d onde me crie, Navidad, navidad, mso m enos a s va u na vieja ca ncin que h e e scuchado ltimamente, la p rimera ve z qu e la o creque era espaola por el tipo de acompaamiento-, hasta la segunda vez supe que el originales en bolero. Bueno, la cancin seala algo que es de todos conocidos, ya se acerca una

    poca del ao conocida como la navidad, y b ien podra retomar aqu ello que intent hacer elao pasado, o sea, dar una explicacin de lo que se celebra en esta fecha, as como delorigen d e ca da una d e las t radiciones q ue acompaan a esta fecha.

    Perose me hizo intil repetir a cada instante que la Navidad es l a celebracin no histrica,sino litrgica- de l Nacimiento de Jesucristo; y hablar de cada una de las tradiciones, es unacuestin realmente abstrusa y aburrida, aparte de que todos los comentaristas de radio ytelevisin van a hablar de los mismos temas, y ahora que mencion los medios decomunicacin, es interesante lo que a veces a uno le toca observar en estos das.

    Enciende uno el televisor y encontramos las denominadas revistas matutinas en las cualesaparece siempre la misma ornamentacin barroco-navidea, los mismos fondos musicalescon campanas y hasta las l indas b ailarinas ve stidas co n d iminutos t rajes inspirados e n S antaClaus, en tonces le cambiamos al not iciario y los reportajes tratan sobre el or igen de lasposadas, el origen del pesebre, el costo del bacalao, etc., etc. Cambiamos de canal yllegamos al qu e contiene la programacin infantil; las caricaturas y series contienen lo quedenominan temtica navidea, pues aparece Santa Claus, los renos, los regalos, la cena, lanieve, Frosty, los duendes, hasta algunos villancicos; aparece todo lo navideo menos elNio Jess, y hasta el nombre le han quitado a la esta, den ominndola Holiday osimplemente nombre r ealmente o dioso desde m i punto d e v ista: Festival invernal.

    Pasan las horas y llega e l programa d e c ocina, y a quellas recetas que vimos e l ao pasado, elante pasado y e l precedente del ante pasado vuelven a aparecer; bacalao noruego, pavorelleno, romeritos con mole, pierna de pavo, pastel de navidad, rosca de reyes, ponche, y a nteel espectculo gastronmico de este ao que es similar en todo a los anteriores, entra ladecisin de salir un momento de casa y da r un paseo por la ciudad.

    Entonces, al ir caminando por la Muy Noble y Leal Ciudad de Mxico, pasamos frente a losnuevos ce ntros comerciales o plazas co mo los l lama l a juventud actual- y ya desde el exteriorvemos los grandes anu ncios espe ctaculares do nde ap arecen hombres y m ujeres de m uy buenver vestidos con ropa invernal en un escenario que h ace pensar en las cumbres nevadas delos Alpes su izos, en las m ontaas ca nadienses o e n las locaciones de las p elculas p roducidaspor Hollywood. Bajamos entonces la cabeza y nos disponemos a entrar en las plazascomerciales, y todo parece u na copia e xacta d e lo que aparece en las p elculas mencionadasdos lneas atrs, vemos varios tipos vestidos Santa Claus, con su clsico jo, jo, jo, y gritandoFeliz Navidad, una y otra vez, delante de unos osos polares hechos de cartn y a l lado deunas edecanes vestidas al igual que las de la televisin- ba ilando al ritmo de versionestechno de las canciones navideas conocidas. S eguimos caminando y aparecen frente a

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    nosotros varias chicas extremadamente delgadas o en camino de estarlo cargando unasbolsas que aparentan estar mas pesadas que ellas, conforme nos vamos acercandoescuchamos que hablan en un idioma incomprensible para nosotros o sea, hello wey, que lacena de Holiday que va a dar mi papi va a estar hiper mega divina weeee, a lo cual su amigacontesta oooo sea, que eso de los carols e sta hiper mega del nabo weeee, pero en cuando

    nuestros dadys comienzen a parlotear, nos vamos al antro con mi weeee, osea, hello, einterviene una tercera diciendo: haber weeee, que este vestido se me va a ver divis, divis, yle gustar ahora si mas al nio de mis sueos, mientras a lo lejos se alcanza a percibir elllanto de unos nios pidiendo sus juguetes y el sonido de unos villancicos interpretados poralgn c onjunto a nglosajn.

    Salgo del conjunto comercial sin haber hecho caso a toda aquella propaganda que te vendela idea de navidad s in c omprar, no es n avidad, pasando p or aquellas t iendas a barrotadas d eropa invernal -ropa invernal en un pas de clima tropical?- y contino caminando, vi endodesde el ms pequeo hasta el mas grande negocio adornado con la parafernalia propia de la

    poca. Mis pies me van conduciendo a una plaza pblica, y me doy cuenta que voy llegandopues percibo el olor de los buuelos cocinados en aceite usado 10 u 11 veces, mientrastropiezo con nios jugando y escuchando a los padres de los nios decir: mira mijo, quelnacimiento sta requete bien bonito, o la conocida orales, questa navid va estar rechulavolteando a la derecha y ver el pesebre ya vandalizado que ha sido colocado por elgobierno local. Entonces, t oda aquella gente comienza a concentrarse en un puntodeterminado, la causa es q ue va a iniciar el ya clsico Concierto Navideo en el kiosco dellugar.

    Como el que esto escribe es p ianista, decido quedarme a escuchar a los m sicos, y vemos

    como van llegando uno a uno los miembros del coro, con pantaln y saco negro, camisablanca, bufanda roja con motivos de pinos o estrellas y folders en las manos, folders de uncolor rojo t an intenso que nos recuerda ms a la bandera d e la hoy e xtinta U nin S ovitica.

    Atrs d e los c antantes, van arribando los i nstrumentistas; con folders i gual de marxistas, perocon vestimenta que los delata, pa ntaln de mezclilla y saco formal, junto con lentes deintelectual lleva el pianista; el resto del equipo va vestido a su antojo, sin faltar en todos ellos labufanda invernal y estamos a 25 grados centgrados-, la g ente se a comoda e n s us lugaresy e l seor que est al lado mo dice orales m is h ijos, que ya va a comenzar el concierto de lanavid, y s i, empieza.

    Primero suena la famosa White Christmas y los oyentes en su xtasis n o parecen notar loserrores, el pianista tartamudea y toca en do mayor, en la misma tonalidad va el coro, pero lasguitarras van en sol y el bajo en si bemol; acaba la pieza y todos gritan bravo maestro!, ycontinan con Campana sobre ca mpana, El tamborilero, We Whis you a Merry Christmas,Los p astores a Beln, y e l pblico empieza a a brazar a s us f amiliares y a llenarse los o jos d elgrimas, mientras yo tambin quisiera abrasar con s- a los m sicos, y recuerdo que la ltimavez qu e toqu en un concierto navideo fue el sbado10 de diciembre de 2005, y pienso

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    tantas cosas sobre mi carrera musical en estado de coma. La penltima pieza es OTannenbaum, terminando con Stille N acht, conocida entre n osotros co mo Noche de Paz.

    Esta ltima inama el espritu navideo entre los oyentes, voy observando a cada uno de losmsicos; el pianista con cara de soy e l mejor y los g uitarristas c ual si fueran miembros d e un

    invencible e jrcito musical. Siempre la m isma c ursi vestimenta, sacada d e i glesia a nglosajona.

    Salgo del lugar preguntndome Por qu ser que si soy u n buen pianista, nunca me dan laoportunidad d e demostrarlo?, porque e n n uestros das, ser msico en u na Iglesia, no te da laoportunidad de destacar, ni de obtener la fama, apl ausos, y g loria que otros con menosconocimientos obtienen.

    Sigo caminando, paso a un pequeo restaurante a comer algo el nico lugar donde no hayespritu navideo, el dueo del local se llama Mohamed y co n eso digo todo-, la comida esbuena, y co ntino con mi pequeo paseo; son las 7 de la noche, del da 24 de diciembre, y

    lleg a una Iglesia, donde va a comenzar la novena y ltima posada, espero escuchar lasletanas a la Virgen, cantadas en el tono gregoriano que corresponde, pero las letanas sondiferente, pues este ao dicen : Oh buen Macario, que aumenten el salario; oh mis p astores,que aumenten las prestaciones; oh Valenciano, paga el aguinaldo; despus cantan la famosameloda, En el nombre del cielo, y p roceden a romper la piata, despus e l baile, todos e stnya tomados y p onen las ca nciones d e m oda, mientras l a imagen de los S antos P eregrinos est hecha ya m il pedazos.

    Esta posada tuvo como sede la Iglesia, m as no parece evento religioso, t odos estncomindose y hartndose los alimentos que estn en una gran mesa en el atrio; los niospelendose el aguinaldo y la msica a su mximo volumen, mientras los jvenes e mpiezanya a escarcear.

    Regreso entonces a mi casa, y p rendo la televisin, pensando; a esta hora ya no hayprogramas de revista, per o oh sorpresa!, las decepciones no terminan, en cuentro unapelcula cuya base es la ya quemada historia del seor Scrooge y los fantasmas de laNavidad, en otro canal una historia de unos n ios negro, blanco y mixto- qu e luchan paraevitar que la navidad se extinga y de paso salvar a la causa de l a n avidad (sic) Papa Noel, yen e so m e da n las 11 tengo cen a de n avidad con m i vecino de en frente.

    Llego con mi regalo un CD original de la Orquesta Filarmnica de Viena- y m i antrin merecibe con un Muchas felicidades a lo cual me pregunto no que mi vecino es ateo?, y todasu familia es a tea.

    Pasamos al comedor y me pregunta su mujer Qu celebramos hoy?, a lo cual intentocontestar, pe ro su marido le contesta: la paz, el amor, l a felicidad, l os buenos deseos, l aunidad familiar, la dicha, la alegra, la tranquilidad, en s, la Navidad, su esposa contesta,bueno, s, pero la Navidad no es una esta religiosa?, su marido le contesta, tal vez s,

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    pero es el da en que todos nos deseamos buenos deseos, y el da en que viene SantaClaus. Antes de decir al go impropio, volteo a ver a los invitados, y reconozco, a las niasfresas q ue vi en el centro comercial y d el otro lado a los m al hablados q ue estaban en la plazapblica, todos d ndose regalos, y e ntonces, descubro el verdadero signicado d e la Navidad.La Navidad, es paz, amor, felicidad, buenos deseos, unidad familiar, dicha, alegratodo esto

    bajo la gida del mercantilismo y e l consumismo, entonces, me levanto y m e dirijo a la salidade la casa, mientras me dice mi vecino Qu?, no te quedas a festejar la Navidad connosotros, a lo cual le contesto, no!, yo no celebro la Navidad, y el me dice no que erescatlico?, para acabar le digo: Si, soy c atlico, y p or eso yo no festejo la Navidad, yo festejo laNatividad de Nuestro Seor Jesucr isto que es algo muy distinto a la Navidad, a m no meinteresa s aber ms de cenas, regalos, bailes y d ems c osas p ropicias de esta poca del ao,as que a m no me importa si siguen bastardizando la Navidad, yo seguir festejando laNatividad de N uestro Seor Jesucristo, ydirigindome a los n ios les d ije: saben que, SantaClaus no existe, son sus padres quienes les dan los regalos, contine dirigindome a lapuerta, sal y e sa noche, escuch la Santa Misa, me dirigindome a mi casa, y me dorm. Ese

    da comprend, una c osa e s l a n avidad, y ot raLa Natividad.