“Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.”

( 2 Corintios 8, 9 )

Dios se hizo carne, habitó entre nosotros, asumió nuestra realidad humana para hacer connosotros una obra redentora y dijo que el mundo nos reconocería como sus discípulos si nos amamos los unos a los otros.

El amor al prójimo responde al amor de Dios por nosotros.

«Si alguno que posee bienes del mundo, ve a su hermano que está necesitado y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede permanecer en él, el amor de Dios?»

(1 Juan 3, 17).

PorCrsisto Jesúscada persona se convierte en nuestrohermano, sin importar su raza, ni religión,

ni sus creencias políticas para brindarle ayuda.

En ellos vemos el Rostro de un Cristo sufriente por su pasion…. un hecho sobrenatural.

Y sobrenatural es nuestro espíritu caritativo porque imitamos a un Cristo Vivo; que vino con la misión de expander el Reino de su Padre; y por amor servir a los necesitados.

La virtud de ejercer justicia y caridad significa amar.¡Amar hasta que nos duela! Y mientras muchos viven cómodamente; existe una realidad que no podemos ocultar…

¡Que hay un mundo sufriente que nos necesita y nos grita!...

El Reino de Dios es cuestión de buscar a quien amar y no de quedarse con los brazos cruzados en un mundo tibio e indiferenteesperando a tropezarnos con un necesitado para silenciar nuestra conciencia con débiles obras de Misericordia.

Nuestra Fe cristiana nos motiva a atender y amar al necesitado.Amar es ayudarle a crecer como persona; amar es ayudarle a superar sus debilidades; amar es educar; amar es consolar; y cubrir sus necesidades corporales es una consecuencia de ese amor.

Los obreros son pocos y la cosecha es mucha. Aún faltan miles de manos más, que no se cansen de amar. Hace falta miles de personas alrrededor del mundo que se solidaricen con la humanidad.

¡Pon tu Fe en obras dándole alivio al que sufre!

Si nosotros nos amáramos más, no habría tantos miserables en este mundo, si nos amáramos más, no hubiesen guerras ni estaría este mundo tan mal repartido.

“Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios.” (Mateo 5, 8)

El Señor Jesús nos ha regalado talentos para que juntos luchemos por un mundo mejor. ¡El dia es hoy, el tiempo es ahora! ¡Anímate a ser diferente! A no sucumbir con las miserias humanas sino a cambiar lo que está mal dando la dura batalla.

¡Los pobres tienen derecho a comer bien todos los días.Los pobres tienen derecho a recibir asistencia medica. Los pobres tienen derecho a ser protegidos en la vejez. Los pobres tienen derecho a trabajar. Los pobres tienen derecho a estudiar. Los pobres tienen derecho a tener una casa decente donde vivir!

Nuestra inercia nos lleva a vivir entre pobres desconocidos que pueden ser nuestros propios vecinos. Pobres que viven a “DIETA FORZADA” en pleno SIGLO XXI, cuando se han gastado a nivel mundial MILLONES en armamento nuclear.

Esta desigualdad no es cosa de Dios. Es asunto tuyo y mío. Es asunto de una humanidad con la conciencia adormecida

y de felices despreocupados. Esto es también asunto de una raza de víboras deshumanizada que trafica con el dolor humano y que tendrán el mismo

final de Judas cuando traicionó a Jesus con un beso hipócrita.

Pidamos perdón a Dios por tantos pecados de omisión. Abramos los ojos al mundo.Observemos detenidamente el camino, porque dentro de las mansiones, casas y cunetas de los barrios marginados nos encontraremos con hombres, mujeres y niños abandonados, golpeados y desnutridos.¡Pobres que estan clamando al cielo!

¡Y El Señor Jesus que lo ve todo,espera que “vayamos y hagamos” en Su Nombre Poderoso!

“Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.” (Mateo 5, 12)

DICE El SEÑOR NUESTRO DIOS:¿No saben cual es el ayuno que me agrada? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán en tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano. (Isaías 58, 6-7)

Y LA PROMESA DEL SEÑOR ES:

“Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la Gloria de Yavé te seguirá por detrás. Entonces, si llamas a Yavé, responderá. Cuando lo llames, dirá: «Aquí estoy.» Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas; si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu obscuridad se volverá como la claridad del mediodía. Yavé te confortará en cada momento, en los lugares desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable. (Isaias 58, 8-11)

Autor letra , creación: Lilly Medina ><ll>lilly_marie@bellsouth.net http://Lillymedina.autorcatolico.orgMusica: Ennio Morricone -Textos de la Biblia

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