AUDITORIO DE ZARAGOZA

XXIV TEMPORADA DE GRANDES CONCIERTOS DE PRIMAVERA2018

FEBRERO — JUNIO

lunes 26 marzo20.00 horas

AL AYRE ESPAÑOL

EDUARDO LÓPEZ BANZO, clave y direcciónMARÍA ESPADA, soprano

AL AYRE ESPAÑOL

Al Ayre Español fue fundado en el año 1988 por Eduardo López Banzo con el propósito de hacer frente a los tópicos que en aquel entonces rodeaban las interpretaciones de la música barroca española. El espíritu del grupo siempre ha sido combatir estos clichés con rigor, excelencia en la interpretación y con el propósito de insuflar nueva vida a las músicas del pasado, para así ofrecerlas al público contemporáneo. Al Ayre Español se ha convertido no solo en una formación prestigiosa sino en una filosofía de interpretación que Eduardo López Banzo ha ido construyendo con sus músicos y que ahora es reconocible, solicitada y aclamada en todo el mundo, además de reconocida con el Premio Nacional de Música 2004 otorgado por el Gobierno de España.

30 años en los festivales y teatros más importantes de Europa, 14 años como orquesta residente en el Auditorio de Zaragoza, 18 discos, premios internacionales (Premio Nacional de Música en 2004, entre otros) y distinciones, y una incesante agenda de compromisos internacionales y actividades para las próximas temporadas confirman que el grupo aragonés es una de las referencias más destacadas del ámbito nacional e internacional.

A lo largo de este tiempo Al Ayre Español ha actuado en los escenarios más prestigiosos del mundo: Concertgebouw de Amsterdam, Musikverein y Konzerthaus de Viena, Tonhalle de Dusseldorf, Konzerthaus y Filarmónica de Berlín, Théâtre des Champs Elysées y Cité de la Musique de París, Teatro Real y Auditorio Nacional de Madrid, Palau de la Música Catalana y Gran Teatro del Liceu de Barcelona, Laeiszhalle de Hamburgo, Library of Congress de Washington, Palais des Beaux Arts de Bruselas, Arsenal de Metz, etc.

Al Ayre Español ha sido invitado también a los más importantes festivales: Festival de Pascua de Baden Baden, Bachfest de Lepizig, Festival de Música Antigua de Utrecht, Internationale Festtage Alter Musik de Stuttgart, Schleswig-Holstein Musik Festival, Dresdner Musikfestpiele, Toulouse les Orgues, Festival de Ambronay, Festival Händel de Halle, Festival International d’opéra baroque de Beaune, Festival de Saintes, Festival Internacional Cervantino (México), Festival Monteverdi de Cremona, Authentica de Israel, Festival Via Stellae de Santiago de Compostela, Festival Antiquarium de Moscú, Festival de Música Religiosa de Oslo, Primavera de Praga, Festival Internacional en el Camino de Santiago, etc.

El ensemble ha realizado grabaciones discográficas para los sellos Almaviva, Fidelio, Deutsche Harmonia Mundi, Harmonia Mundi France, Naïve-Ambroisie y Challenge Records.

Al Ayre Español cuenta con el patrocinio de Industrias Químicas del Ebro y el Ministerio de Cultura de España, mantiene un acuerdo de residencia con el Auditorio de Zaragoza desde 2004 y es Embajador de Zaragoza desde el año 2011.

EDUARDO LÓPEZ BANZO, director

Nacido en Zaragoza en 1961, es uno de los directores europeos que con más convicción ha hecho del historicismo su propia filosofía musical, con el propósito de aproximar a los músicos que dirige a las fuentes y espíritu de cada composición, y que hace que la música, siglos después, aparezca otra vez como fresca y novedosa para el oyente contemporáneo.

Estudió órgano y clave en Zaragoza con José Luis González Uriol, y en Amsterdam con Jacques van Oortmersen y Gustav Leonhardt, quien le animó a trabajar en pro de la música barroca española. En el 2004 logró que el grupo fundado por él en 1988, Al Ayre Español, consiguiera el Premio Nacional de Música, concedido por el Ministerio de Cultura del Gobierno de España, por más de veinte años de rigor musicológico y de excelencia en la

interpretación, que ha dado lugar a que Al Ayre Español se convierta en un referente de interpretación historicista en toda Europa. Al frente de su grupo ha actuado en las salas más prestigiosas de todo el mundo, aunque también ha sido frecuentemente invitado a actuar como director con prestigiosas orquestas sinfónicas y de instrumentos históricos.

En el terreno de la ópera Eduardo López Banzo es uno de los principales especialistas actuales en la producción dramática de Händel habiendo participado en producciones escénicas en la Asociación de Amigos de la Ópera de Bilbao (ABAO/OLBE) con Al Ayre Español, en el Palau de les Arts de Valencia con la Orquesta de la Comunidad Valenciana y en la Ópera de Kiel (Alemania) con la Philarmonisches Orchester Kiel.

Como pedagogo es requerido para impartir clases magistrales y cursos de especialización en las Universidades de Alcalá de Henares (Opera Studio), Zaragoza (Cursos de Jaca) y Salamanca, así como para la Escuela Superior de Canto de Madrid, el Centro Nacional de Difusión Musical (Ministerio de Cultura de España), la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, la Fondazione Cini de Venecia y el Conservatorio de Amsterdam.

Eduardo López Banzo es Hijo Predilecto de Zaragoza desde octubre de 2010.

MARÍA ESPADA, soprano

Nacida en Mérida (Badajoz), ha estudiado canto con Mariana You Chi y con Alfredo Kraus, entre otros.

Ha cantado con directores como Mariss Jansons, Iván Fischer, Frühbeck de Burgos, Juanjo Mena, Jesús López Cobos, Yaron Traub, Víctor Pablo Pérez, Giovanni Antonini, Ton Koopman, Enrico Onofri, Paul Goodwin, Diego Fasolis, Andrea Marcon, Aldo Ceccato, etc.

Ha actuado con orquestas y grupos como Royal Concertgebouw Orchestra, BBC Philharmonic Orchestra, Munich Philharmonic Orchestra, Netherlands Radio Chamber Philharmonic, Orquesta Nacional de España, Orquesta Sinfónica de Euskadi, Orquesta Sinfónica de Bilbao, Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC), Orquesta de RTVE,

Orquesta Sinfónica de Madrid, Orquesta de la Radio Húngara, Orquesta Sinfónica de Galicia, Il Giardino Armonico, Venice Baroque Orchester, Orchestra of the 18th century, Les Talens Lyriques, I Barocchisti, L’Orfeo Barockorchester, Al Ayre Español, Orquesta Barroca de Sevilla, Helsinki Baroque Orchestra, etc.

Se ha presentado en salas como Philharmonie de Berlín, Konzerthaus de Viena, Concertgebouw de Amsterdam, Théâtre des Champs Élysées de París, Teatro Real de Madrid, Palais des Beaux Arts de Bruselas, Auditorio Nacional de Madrid, Gasteig de Munich, Santa Cecilia de Roma, Vredenburg de Utrecht, Teatro del Liceo de Barcelona, Palau de la Música Catalana de Barcelona, L’Auditori de Barcelona, Maestranza de Sevilla, Teatro de la Zarzuela de Madrid, Kursaal de San Sebastián, Auditorio de Zaragoza, Euskalduna de Bilbao, Auditorio de Galicia, Baluarte de Pamplona, Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, etc.

Ha grabado para los sellos Harmonia Mundi, Chandos, Naxos, y Challenge, entre otros.

COMENTARIOS AL PROGRAMA

La obra privada de

Händel

La trayectoria de Georg Friedrich Händel (1685-1759) es conocida sobre todo en referencia a sus obras más ambiciosas y populares. Del oratorio El Mesías a las suites orquestales para festejos públicos (Water Music y Music for the Royal Fireworks), pasando evidentemente por sus numerosas óperas (Almira, Ariodante, Alceste, Rinaldo, Serse, Teseo, Alceste, Rodrigo y otra larga treintena), así como por los oratorios compuestos en la madurez, su música es festejada en la actualidad en numerosos foros. El músico alemán, naturalizado inglés a partir de 1726, es un ejemplo del espíritu que sigue su destino a despecho de cualquier dificultad.

Oponiéndose a los deseos de su padre, quien pretendía que estudiara derecho, inició su carrera como músico en su Halle natal, donde tuvo como profesor al célebre Friedrich Zachau, organista de la Liebfrauenkirche. Era tal su aprovechamiento que en 1702 fue nombrado organista de la catedral y, un año más tarde, violinista de la Ópera de la corte de Hamburgo. Allí estrenó en 1705 su primera ópera, Almira, que fue bien acogida por el público. A continuación emprendió un viaje a Italia, donde tuvo la oportunidad de familiarizarse con el nuevo estilo e introducir algunas de sus características en el propio, forjado en la tradición contrapuntística alemana.

En 1710 regresó a su país al ser nombrado maestro de capilla de la corte del Elector de Hannover, puesto que abandonó pronto para trasladarse a Inglaterra, donde se dio a conocer como autor de óperas italianas. Dos años más tarde, su antiguo patrón, el Elector de Hannover, fue coronado rey de Inglaterra con el nombre de Jorge I, y el compositor reanudó su relación con él. Fueron años de gran prosperidad para Händel. Sin embargo, década y media después, a raíz de las intrigas políticas, las disputas con los divos, la bancarrota de su compañía teatral y la aparición de otras nuevas empresas musicales, la suerte cambió.

Händel dedicó entonces su esfuerzo creativo a la composición de oratorios: El Mesías, de 1741, es la obra que más fama le ha reportado. Con temas extraídos de la Biblia y textos en inglés, los oratorios (Israel en Egipto, Sansón, Belshazzar, Judas Maccabeus, Solomon y Jephta) constituyen la parte más original de toda su producción y la única que se ha mantenido en el repertorio sin altibajos significativos. No obstante, no hay que olvidar otras facetas de su producción, en especial la música instrumental, dominada por sus series de Concerti grossi y conciertos para órgano, así como las Cantatas italianas y las Sonatas para diversos instrumentos, de las que hoy escucharemos uno y dos ejemplos.

Son en concreto las dos Sonatas en Sol, Op. 5, nº 4 y nº 5 (HWV 399 y 400), junto con la Cantata Agrippina condotta a morire (HWV110), las que hoy forman parte del concierto. La última es una pieza dramática para soprano, dos violines y continuo, compuesta por Händel mientras estuvo en Italia, entre 1707 y 1708, y narra un episodio de carácter histórico. El texto anónimo muestra a la emperatriz romana Agripina camino de su ejecución, ordenada por su hijo, el emperador Nerón, a quien ella había ayudado a subir al trono. Pertenece a un conjunto de piezas que el compositor ideó para complacer a los nobles cuyo trato frecuentaba. Aunque las óperas habían sido prohibidas por orden del Papa, los Cardenales y otros dignatarios eclesiásticos se prestaban a la ejecución de estas obras en sus residencias. Las dos Sonatas incluidas en el programa fueron publicadas en 1739 y responden a los gustos del momento. Siguen más bien el patrón francés, al estar su autor alejado ya de la influencia italiana.

Los últimos años de vida del compositor estuvieron marcados por la ceguera que le provocó una fallida operación de cataratas. A su muerte fue inhumado en la abadía de Westminster junto a otras grandes personalidades británicas.

José de Nebra, de cuya muerte celebramos este año el 250 aniversario, es una de las figuras más relevantes del barroco español. Nacido en Calatayud en 1702, en una familia de músicos, destacó muy pronto por sus cualidades y su capacidad, lo que determinó el envío a Madrid por parte de su padre, José Antonio de Nebra, a la sazón organista en la catedral de Cuenca. Con sólo 17 años, ya tenía a su cargo el órgano del convento de las Descalzas Reales, en el que había tocado poco más de un siglo antes Tomás Luis de Victoria, a su vez la figura clave del renacimiento español. Amplió estudios con José de Torres, ilustre maestro y compositor con quien coincidió en Madrid. Sus dos hermanos, Francisco Javier e Ignacio, fueron igualmente responsables de la música de tecla en la catedral de La Seo zaragozana.

En 1723 presentó José en el Corral del Príncipe (actual Teatro Español) la música para el auto sacramental de Calderón de la Barca La vida es sueño. También ejerció en esa época como músico de cámara de los duques de Osuna. Así conoció al compositor Antonio Literes, cuya obra Acis y Galatea había despertado gran entusiasmo en la Corte. Literes mantuvo la tradición española frente al empuje de los músicos italianos del momento. A su muerte, la música nacional encontró en José de Nebra un continuador de la tradición polifónica hispana. Eso explica que Tomás de Iriarte lo incluyese entre los grandes compositores en su célebre poema La Música, aunque ello no impide que podamos considerar al músico bilbilitano como el más avezado maestro en la asimilación de ciertos procedimientos del barroco italiano, que era omnipresente en Europa. Ni siquiera Händel, el genio alemán con quien comparte hoy programa, pudo librarse de su influencia.

En 1724 Nebra es nombrado segundo organista de la Capilla Real, pero tras la muerte de Luis I y el retorno de su padre Felipe V al trono, es apartado del cargo hasta 1751, cuando el cardenal Mendoza crea para él el puesto de Vicemaestro de dicha Capilla y lo nombra Rector del

Aniversario de Nebra

Colegio de Niños Cantores. Entre sus discípulos figuran José Lidón y el Padre Antonio Soler. A partir de 1761 fue también maestro de clavicémbalo del infante don Gabriel.

Pese a verse obligado desde el principio a competir con los famosos maestros italianos del momento (Facco, Mele, Corradini, Conforto, Jommelli, Scarlatti, Galuppi y Corselli, entre otros) Nebra no cesó de estrenar producciones musicales con estilo y sello propio. Desde su juvenil Amor aumenta el valor, sobre el libreto de José Cañizares, escrito en 1728 para celebrar la boda entre Fernando VI y María Bárbara de Braganza, hasta Para obsequio a la deidad nunca es culto la crueldad, e Iphigenia en Tracia, obras de 1747, son numerosos los autos, comedias, loas, entremeses y sainetes a los que nuestro autor puso música. Su fama e influencia cruzaron el Atlántico hasta el punto de que al compositor coetáneo José de Orejón, nacido en Lima en 1705, se le denomina el Nebra peruano. Hay muchas piezas sacras del aragonés repartidas por los archivos españoles y americanos, lo que explica que el musicólogo e historiador Emilio Cotarelo lo llamase el Lope de Vega de la música española.

De Nebra se han conservado más de ciento setenta obras litúrgicas: misas, salmos, letanías y un Stabat Mater en el Archivo Real. Compuso varias Cantatas, o Cantadas, más de una decena de villancicos y alrededor de treinta obras para teclado. Hay que señalar que aún se siguen descubriendo partituras suyas en los archivos de algunas iglesias, colegiatas y catedrales. Precisamente Eduardo López Banzo, uno de los grandes difusores de la música del bilbilitano, que hoy dirige el concierto, halló en los archivos de la catedral de Guatemala copia de los manuscritos de numerosas obras de Nebra, llegados allí seguramente a través de un canónigo madrileño instalado en la ciudad centroamericana a mediados del siglo XVIII.Entre ellas, las dos Cantadas que hoy se interpretan y que forman parte de lo más destacado de su obra

de carácter religioso. La Cantada es la adaptación del género musical Cantata –originado en Italia a principios del siglo XVII– a las necesidades propias de los compositores del barroco español. La fórmula añade como peculiaridad la inclusión de diversas secciones de métrica variada que se combinan con absoluta libertad. Las estructuras más complejas se suelen encontrar en las dos primeras décadas del siglo, evolucionando posteriormente a formas más sencillas constituidas por un recitado y un aria. Suelen estar instrumentadas con dos violines, dos flautas u oboes y órgano, clave o arpa. Estructuralmente pueden tener una sección introductoria o un grave, alternándose recitados y arias con coplas y minués para concluir de nuevo con un grave. En el concierto de hoy encontramos dos muestras con el esquema Recitado-Aria-Recitado-Aria.

En cuanto al resto de la obra de Nebra, cabe citar un Réquiem por la muerte de la reina Bárbara de Braganza, así como una veintena de zarzuelas, entre las que están Iphigenia en Tracia y Viento es la dicha de amor. El músico aragonés residió en Madrid hasta su fallecimiento en 1768.

Francisco Javier Aguirre

PROGRAMA EN EL 250 ANIVERSARIO DE JOSé DE NEBRACantatas de J. de Nebra y G.F.Händel

PRIMERA PARTEDuración aproximada: 35 min

G. F. HÄNDEL Sonata en Sol, Op. 5 n.º 4, HWV 399

Allegro – A tempo ordinario – Allegro non presto – Passacaille – Gigue – Menuet

Agrippina condotta a morire, Cantata HWV 110 Recitativo – Aria – Recitativo – Aria – Recitativo – Arioso e Recitativo – Aria – Recitativo – Aria – Recitativo

SEGUNDA PARTEDuración aproximada: 35 min

J. de NEBRA Entre cándidos, bellos, Cantada al Santísimo

Recitado – Aria – Recitado – Aria

G. F. HÄNDEL Sonata en Sol m, Op. 5 n.º 5, HWV 400

Largo – Come alla breve – Larghetto – A tempo giusto – Air – Bourrée

J. de NEBRAQue contrario, Señor, Cantada al Santísimo

Recitado – Aria cantable – Recitado – Aria

MARÍA ESPADA, soprano

AL AYRE ESPAÑOLALEXIS AGUADO, violínKEPA ARTETXE, violínLEO LUCKERT, violoncheloXISCO AGUILÓ, contrabajoJUAN CARLOS DE MULDER, archilaúd

EDUARDO LÓPEZ BANZO, clave y dirección

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