AUDITORIO DE ZARAGOZA

XXIV TEMPORADA DE GRANDES CONCIERTOS DE PRIMAVERA2018

FEBRERO — JUNIO

lunes 26 febrero20.00 horasORQUESTA SINFÓNICA

DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN MIQUEL RODRIGO, director

ORQUESTA SINFÓNICA DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN

“La Orquesta Sinfónica del CSMA es el reflejo de la incesante actividad académica y artística del propio Conservatorio, al tiempo que muestra la calidad de los estudiantes que la conforman”.

La actitud de trabajo de sus profesores y estudiantes aúna la máxima exigencia docente junto con actuaciones públicas ante la sociedad, muestra el trabajo realizado, con un nivel de profesionalidad contrastada. En esta formación todos los músicos que la conforman obtienen una experiencia instrumental y creativa, más allá del estudio y desarrollo personal, donde los conciertos son indicadores del nivel y calidad, dando sentido a los esfuerzos realizados.

La Orquesta Sinfónica del CSMA ofrece conciertos en ciclos importantes, con repertorios exigentes y programas atractivos, donde por una parte prima la originalidad de las propuestas y por otra se da muestra de la mejor tradición musical. Ha acompañado a solistas de prestigio internacional, como Hervé Joulain, Nicolás Chumachenco, Asier Polo, Josep Colom, Mariano García, Bernardo Cifrés, etc., ha sido dirigida por directores como Sir Neville Marriner o Yaron Traub y actuado en producciones operísticas donde su calidad y eficacia han sido otro ejemplo del buen hacer de sus jóvenes músicos y de la actividad en el CSMA. La Orquesta Sinfónica de CSMA ha conseguido aunar de forma admirable crecimiento y aprendizaje para sus miembros a la vez que servicio cultural a la sociedad aragonesa.

Bajo la batuta desde su fundación del Maestro Juan Luis Martínez Navarro, es su actual director titular Miquel Rodrigo.

MIQUEL RODRIGO, director

Formado como director en el Conservatorium Maastricht Zuyd de los Países Bajos con los maestros Jan Stulen, Sef Pijpers y Jan Cober, Miquel Rodrigo obtiene su graduación y posterior máster en Dirección de Orquesta y Banda con distinción “Cum Laude”, implementando los mismos con maestros de talla internacional como Ferdinand Leitner en la Academia Chiggiana de Siena, Arpad Joó y muy especialmente con Günther Schuller (profesor de Bloomington-Indiana University).

Galardonado en diferentes concursos internacionales de dirección como el primer premio y “Batuta de Oro” del WMC en Holanda, el “Gregorz Fitelberg” en Polonia o el de la Radio Televisión húngara de Budapest, Miquel Rodrigo recibe en 1997 la nominación al Premio “Henriette Hustinx” de las Bellas Artes de la Universidad de Limburgo.

Tras sus inicios como asistente del maestro Jan Stulen con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Colonia WDR, colabora en importantes proyectos con

grandes maestros como David Porcelijn, Leo Brouwer, Victor Liberman o Hermann Kreebers entre otros y pronto, la crítica especializada, elogiará sus brillantes debuts al frente de la Sinfónica de Limburgo y la Orquesta de Cámara Alemana de Frankfurt, accediendo en 1998 al puesto de director residente de North-Holland Philharmonic Orchestra de Haarlem, orquesta asociada a su vez con el Royal National Ballet de Holanda, y con la que realizará sus primeros registros discográficos con obras de Mussorgski, Grieg, Debussy, Sciarrino, Dallapiccola y Rautavaara.

Director polifacético ha desarrollado una intensa y dilatada carrera internacional al frente de destacadas formaciones en países como Alemania, Italia, Holanda, Polonia, Hungría, Rumanía, República Checa, México o España donde ha dirigido entre otras las orquestas sinfónicas de Valencia, Córdoba, Murcia y Castilla-León, siendo junto al director de cine norteamericano Spike Lee, distinguido en la XXVIII edición de la Mostra de Valencia, distinción que ostentan, entre otros, directores y compositores como Maurice Jarre, Bill Conti, Francis Lai o Michael Nyman.

Director asociado de la Banda Real de las Fuerzas Aéreas de Holanda desde 1995, Miquel Rodrigo compatibiliza su intensa carrera como director desde 2004 con la Cátedra de Música de Cámara y Dirección de Orquesta del Conservatorio Superior de Música de Aragón CSMA, donde es además director de sus agrupaciones sinfónicas.

NACHO DEL RÍO, tenor

ANTÓN & MAITE - PIANO DÚO

Con Nacho del Río hablamos de una de las figuras más destacada de nuestra jota aragonesa, que bien merece el calificativo de excepcional por su voz, por su estilo y tanto por su constante búsqueda de nuevos caminos interpretativos como por el estudio y recuperación de las antiguas tonadas. Su historial es el reflejo de una carrera llena de éxitos y reconocimientos, es el cantador más laureado del siglo XXI y fue denominado como “El nuevo Rey de la Jota” por el periodista y crítico de Heraldo de Aragón, Mariano García.

Su tesitura de tenor, facultades y musicalidad, le han permitido adentrarse ocasionalmente en el campo de la lírica donde ha colaborado con grandes cantantes del género como Beatriz Gimeno, Eugenia Boix y Montserrat Martí Caballé, en el homenaje a su padre, el gran tenor aragonés, Bernabé Martí y en los ciclos de Introducción a la Música del Auditorio de Zaragoza, bajo la dirección musical de Miguel Ángel Tapia. Ha recibido clases de vocalización de Josefina Montiel y Beatriz Gimeno en Zaragoza; de Miguel Manzo en Barcelona y, de repertorio e interpretación de Eliberto Sanchez.

En 2013 fue nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y en 2014 su ciudad natal lo distingue como “Hijo Predilecto” de Calatayud.

Formado por Antón Dolgov y Maite León, Antón & Maite - Piano Dúo es uno de los dúos españoles con mayor proyección de su generación. Ambos pianistas cuentan con numerosos premios como solistas, y como dúo han ganado el 2º premio en el Concurso Internacional de Música de Cámara de Panticosa, 2º premio en el Concurso Internacional de Música de Cámara “Antón García Abril” y el 2º premio en la 88º edición del Concurso Permanente “Juventudes Musicales de España”, uno de los concursos de música más relevantes del país.

El dúo se forma en 2012 en el Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA), bajo la tutela de Miguel Ángel Ortega Chavaldas y el Dúo Del Valle. También reciben consejos de los pianistas Juan Fernando y José Enrique Moreno-Gistaín.

La prensa musical los ha descrito como “un dúo con una gran sensibilidad y gusto musical”, además de “mostrar una perfecta sincronización entre ambos pianistas”.

Sus proyectos más cercanos incluyen conciertos con varias orquestas españolas, una gira por China para el verano 2018 y una gira de conciertos por España para la temporada 2018 - 2019.

COMENTARIOS AL PROGRAMA

Óscar Esplá

(Alicante 5-8-1886,

Madrid 6-1-1976)

Francis Poulenc

(París 7-1-1899,

París 30-1-1963)

Que un programa francés comience con sones de jota no es paradoja o disparate. No cabe ignorar el interés que lo español ha provocado en los artistas galos. Por ceñirnos a los hoy en cartel, el autor de La arlesiana dedicó óperas a la sevillana Carmen y a Don Rodrigue (El Cid), y el Bolero es una entre muchas obras ravelianas inspiradas en España.

Fue un músico cuyo original lenguaje hace de él un caso singular y poco imitable en la música española del siglo XX. Sopeña caracterizó la de Esplá como una música escueta, de áspero lirismo a veces, donde lo popular se da con una magia y un misterio especiales, donde la perfección no es sólo oficio sino mensaje propio, palabras aplicables a sus canciones, tanto a las Canciones playeras de 1930 (la obra más conocida del autor junto con la Sonata del sur, dedicada a –y estrenada por- Eduardo del Pueyo) como a la Lírica española, op. 54. Consta esta de cinco cuadernos fechados en los primeros años cincuenta, y agrupa páginas de distintas épocas bajo el expresivo subtítulo de Impresiones musicales sobre cadencias populares. Con la excepción del tercer cuaderno, para canto y piano, el grueso de la obra reúne composiciones para piano alusivas a distintos lugares de la geografía española. Aragonesa pertenece precisamente al tercer cuaderno y se basa en un número del Cancionero musical de la provincia de Zaragoza publicado en 1950 por Ángel Mingote. La versión que hoy escucharemos no es obviamente la original sino un arreglo para tenor y orquesta debido a Juan Luis Martínez.

Pretendió como algunos músicos coetáneos reaccionar no solo contra el abrumador dominio de la música alemana, tan rigurosa y seria -el síndrome de la obra maestra-, sino también contra las delicuescencias del impresionismo, reacción a su vez contra el wagnerianismo. De ahí que optara por el desenfado como arma expresiva, cuando no decididamente por la más descarada frivolidad, aunque su carrera evolucionara en madurez y profundidad hasta el rosario de espléndidas obras religiosas de la etapa final. Antes de los años treinta, el compositor se atuvo por lo general a la estética ligera propia de los años veinte; a la vena antirretórica y antisublime en la que se ha creído ver el lazo de unión entre los miembros del Grupo de los Seis en el que suele encuadrarse a Poulenc. Pero como escribió Rostand, siempre hay en Poulenc algo de monje y algo de granuja.

Tras asistir a los estrenos parisinos de El Retablo y del Concierto para clave y cinco instrumentos de Falla, Poulenc recibió de la clavecinista Wanda Landowska el encargo de un concierto para clave. Nació así en 1928 el Concierto campestre, primero de la tetralogía concertística de Poulenc integrada además por un concierto para dos pianos, un concierto para órgano, cuerdas y timbales, y un concierto para piano, obras todas magníficas cuya infrecuencia resulta estupefaciente.

El Concierto en re menor para dos pianos y orquesta fue un encargo de la Princesa Edmond de Polignac, mecenas americana heredera del negocio de máquinas de coser Singer. Se estrenó en Venecia el 5-9-1932 teniendo como solistas al propio autor y a Jacques Février. Poulenc retomaba así un género tan poco cultivado como era el concierto para dos pianos que, hasta entonces, apenas tenía más referentes que los conciertos para dos pianos de Mozart y Mendelssohn. Salvando un ejemplo anterior de Bruch, el de Poulenc fue la primera creación importante del siglo pasado para dos pianos y orquesta, camino que continuaron con fortuna Bartók, Britten, Martinů, Vaughan Williams, Berio, Berkeley y otros.

La dificultad de insertar dos instrumentos tan polifónicos como el piano en un denso contexto orquestal fue resuelta por Poulenc mediante una escritura que acentúa el juego camerístico de los pianos con la orquesta y opta por el desenfado, la espontaneidad y la fluidez más luminosos. Consta de los tres movimientos de rigor, pero los tres contienen sorpresas. El Allegro ma non troppo tiene una forma peculiar, en cuatro secciones, aunque las tres primeras pueden entenderse como una toccata seguida de un sereno final. Sorprende también el remedo del gamelang, un tipo de conjunto balinés que el mundo musical descubrió en la Exposición Internacional parisina de 1931. Inesperadamente, el Larghetto es un inequívoco homenaje a Mozart, de quien incluso se cita el Andante del Concierto n.º 21. El Allegro molto final es un rondó que trenza briosamente elementos de variada procedencia, music hall y jazz incluidos, en un contexto en el que el virtuosismo fulgurante soporta una inventiva melódica exuberante. Por algo cierto autor habla de la aparición de numeroso material melódico nuevo en cada esquina de este final.

Fue, por la brevedad de su vida productiva, una de las esperanzas frustradas de la música francesa, pero firmó una ópera que lleva casi siglo y medio sin bajar del podio de las más representadas: Carmen, obviamente. Ninguna de sus otras obras líricas u orquestales la iguala en popularidad, salvo quizás la que esta noche se nos propone: una de las dos suites extraídas de la música incidental escrita para La arlesiana de Daudet, estrenada el 1-10-1872.

La arlesiana original constaba de veintisiete fragmentos para voz, coro, orquesta de cámara y un armonio (que tocó Bizet entre cajas en el estreno). Aunque la crítica fue adversa y solo se llegó a las veintiuna representaciones, el material no era desdeñable y dio origen a dos suites que han mantenido la popularidad, si no de la obra, sí de sus mejores números. Bizet escribió por sí mismo una suite en cuatro fragmentos para orquesta sin coro, tal es La arlesiana suite n.º 1, estrenada el 10-11-1872. Distinta es la Suite n.º 2 preparada por Ernest Guiraud utilizando temas de Bizet, no todos procedentes de La arlesiana. Por ello se atribuye igualmente al compositor de la Suite n.º 1, aunque realmente fuera pensada y publicada en 1879, años después de la muerte de Bizet.

Construyó una obra corta pero incomparable por su refinamiento, su imaginación, su poder evocador, su claridad y su maestría orquestal. Pero un aspecto particularmente interesante y atractivo del compositor es su visible voluntad de economizar su genio, de concentrarlo en cada obra de un modo único e irrepetible. Ravel no prodiga el genio creador en inútiles duplicidades. Como el orfebre con el que se le ha comparado, es un perfeccionista: cada uno de sus trabajos se quiere único e ideal. Concibe un solo cuarteto para cuerdas, una sola sonata para violín y piano, un trío, un único concierto pianístico para dos manos, otro para la mano izquierda, una sinfonía con disfraz de ballet... y en cada caso logra en una sola obra una belleza y una perfección sin parangón. Ravel adora inventar obstáculos que superar. Pone música a textos imposibles (Historias naturales). Del impedimento físico hace virtud (Concierto para la mano izquierda). Casa la sencillez mozartiana con los acentos del jazz (Concierto en sol). Convierte lo ajeno en obra maestra propia (Cuadros

Georges Bizet (París

25-10-1838, Bougival

3-6-1875)

Maurice Ravel

(Ciboure 7-3-1875,

París 28-12-1937)

de una exposición). Se propone la dificultad extrema y la consigue (Scarbo). Y crea un ballet prácticamente sin música y sin armonía: que esto es el Bolero.Para hacer justicia al Bolero –genialidad para unos, tontería para otros- se debe conocer por qué es como es. La bailarina Ida Rubinstein encargó a Ravel un ballet de carácter español. El compositor pensó en orquestar algo de la Suite Iberia de Albéniz… que lamentablemente no era libre: los derechos pertenecían al director Fernández Arbós. Sabedor del asunto, este quiso ceder su exclusiva pero Ravel rehusó para no aprovecharse de la generosidad del español y decidió hacer un ballet original. Sin embargo mantuvo la idea inicial: no componer ex novo sino orquestar algo preexistente. Pero ¿qué entonces? Pues un tema banal, poquita cosa, que él mismo se autofacilitaría. Escribir casi veinte minutos de música partiendo de prácticamente nada: una vez más, un reto típicamente raveliano. Esta, y no otra, es la razón por la que el Bolero es como es: un gigantesco ostinato en que una melodía cansina en dos partes se repite obsesivamente, siempre idéntica, siempre sobre un ritmo rígido y uniforme, sin otra variación que un color orquestal de brillo y densidad crecientes, y siempre sobre un elemental do mayor que solo in extremis, pocos compases antes del final, modula inesperadamente a un mi mayor cataclísmico que abre un cierre tan breve como impactante.

¿Tontería o genialidad? Para gustos están los colores. Lo cierto es que, como de costumbre, Ravel no se equivocaba y convirtió un encargo realizado con cierta desgana en una de las obras más famosas de la historia y en una de las que más dinero ha producido desde su estreno el 22-11-1928: unos cuantos millones de euros… que, como todos los derechos de la autoría raveliana, irían a parar ¡a la familia del esposo de la masajista del hermano de Ravel! Pero la complicada historia de la herencia de Ravel; de la masajista y su marido chófer; de los pleitos cuasicolombinos habidos entre esta pareja, los familiares de Ravel, y la SACEM (Société des Auteurs, Compositeurs et Éditeurs de Musique); de los intentos del Estado francés para meter la cuchara… es ya otra historia..

Antonio Lasierra

PRIMEROS VIOLINESBerta AresElorri AskasibarMiguel Ángel BarrioIsaac BifetAlmudena BujandaMireia EscobarPablo FalagánCeltia LópezAmanda MonfortClara MorilloJordina OlléÁlex Prats

SEGUNDOS VIOLINES Paula BarrocalNatalia CallejoRomán LafitaCarmen LanaJudith ManzanoDaniel MartínezLorna RhindLuis RodríguezBeatriz RodríguezAreta SenosiainSara Sotés

VIOLASIván SánchezMercedes García Elisa SantamaríaTeresa MartíEsther GallegoFrancisco José PalominoAndrés CamposMarta Asensio

VIOLONCHELOSIrene AnsóClara AucejoMaría BiargeÁngela GarcíaPaloma GarroteGuillermo ParraRaquel RiveraMiguel Sánchez

CONTRABAJOSEsperanza AvellanedaSamuel AzorínEduardo BayoAntía Balboa

FLAUTASAna MondejarSilvia PadínElena MontorioAlba Vinti Naomi LutherEnrique Vázquez (flautín)Carlos Cascales (flautín)

OBOESSonja TummelLaura ArandaSebastian Cordero (oboe d’amore)Irene Martín (corno Inglés)Joaquín Alvarruiz (corno Inglés)

CLARINETESJosé Luis RelovaAdriana CallauGuillermo ArnedoMaría CabanesMeritxell Coloma (requinto)Cecilia Alcalde (clarinete bajo)

SAXOFONESRafael Cacho (soprano)Silvia Sanagustín (alto)Jesús Reneses (tenor)

FAGOTESAriadna Alarcón Sergio BeldaItsaso LoinazLaura GómezMaría Losada (contrafagot)

TROMPASSayoa LoinazXavier SorianoCarlos GonzálezEduardo Ángel RosiquePatricia Salazar TROMPETASUnai EseverriArnau AixaMario CalaviaIbai Olagüe

TROMBONESAntoni DuránVíctor BuñuelFabián LlacerLaura SalvadorMiguel Martí

TUBAS BAJASAgustín Felipe González

PERCUSIÓNVicent Catalán (timbales)Lorien Cosculluela (timbales)Ester Vallejo (timbales)Gonzalo Zandundo (caja solista “Bolero” y “SetUp” – Poulenc)Manuel CimaGüifré BalaschDaniel Caballero

ARPASGabriela GómezKenia Buicheku

CELESTAAna Paula Domínguez Lacarte

ORQUESTA SINFÓNICA DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN

PROGRAMA

PRIMERA PARTEDuración aproximada: 30 min

O. ESPLÁ (orquestación J. L. Martínez) “Aragonesa”

NACHO DEL RÍO, tenor

F. POULENC Concierto para dos pianos en Re m, FP 61

Allegro ma non troppo Larghetto Allegro Molto

ANTÓN DOLGOV y MAITE LEÓN, pianos

SEGUNDA PARTEDuración aproximada: 35 min

G. BIZET L’Arlésienne, suite n.º 1, Op. 25

Prélude, Allegro deciso Minuet, Allegro giocoso Adagietto Carrillón, Allegro moderato

M. RAVEL “Bolero”

ORQUESTA SINFÓNICA DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN

MIQUEL RODRIGO, director

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