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EL TESTIMONIO DE UN VERDADERO TESTIGO

William Marrion Branham Noviembre 05 de 1961

Jeffersonville, Indiana. E.U.A.

hora como lectura de las Escrituras tengo dos pasajes, quiero leer uno primero y oraremos, después quiero leer el otro. Si desean leer conmigo abran sus Biblias en el capítulo

1 del libro de los Hechos. Me gustaría anunciar mi texto de esta mañana; si el Señor lo permite, tengo muchas Escrituras y notas aquí sobre las cuales hablar, pero trataré de no mantenerlos por mucho tiempo. Yo intento estudiar en la oficina y si el Señor no me da algo que yo considere útil…

2. Quiero que esta congregación y todos sepan que no vengo aquí para ser visto, no vengo porque se necesite un ministro, ya que yo creo que nuestro pastor es uno de los mejores que hay en la región, eso es cierto. No es eso, vengo porque siento que Dios ha puesto en mi corazón un mensaje que ayudará al pueblo, algo que les servirá de ayuda. Junto con nuestro amado pastor y ambos guiados por el Espíritu Santo, ponemos nuestro tiempo y los congregamos a Uds. para salvar a cada alma que podamos. He venido esta mañana porque he sentido que el Espíritu Santo me ha dado un mensaje que va a ayudar a la iglesia, por eso es que estoy aquí.

3. Ahora en el capitulo 1 del libro de los Hechos, comenzaremos leyendo desde el verso 1:

“En el primer tratado, oh Teófilo, Hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,

Hasta el día en que fue recibido arriba, Después de haber dado mandamientos Por el Espíritu Santo a los apóstoles

Que había escogido; A quienes también, después de haber Padecido, se presentó vivo con muchas Pruebas indubitables, apareciéndoseles Durante cuarenta días y hablándoles

A

LA PALABRA HABLADA 2

Acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran De Jerusalén, sino que esperasen la promesa Del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua,

Mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

Entonces los que se habían reunido Le preguntaron, diciendo: Señor,

¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber Los tiempos o las sazones, que el Padre

Puso en su sola potestad; Pero recibiréis poder, cuando haya venido Sobre vosotros el Espíritu Santo, yme

Seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, En Samaria, y hasta lo último de la tierra. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo Ellos, fue alzado, y le recibió una nube

Que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el Cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se

Pusieron junto a ellos dos varones Con vestiduras blancas,

Los cuales también les dijeron: Varones Galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado

De vosotros al cielo, así vendrá Como le habéis visto ir al cielo” .

4. Inclinemos nuestros rostros por un momento para orar. Nuestro Padre Celestial, nos acercamos a Ti ahora en el Nombre de Jesús, para ofrecer delante de Ti, primero nuestro agradecimiento por lo que has hecho por nosotros y sobre todo por esa bendita seguridad de ser salvos que descansa en nuestros corazones, somos salvos de la muerte, del infierno, de una vida de pecado, salvos de las cosas del mundo y hemos sido llamados a la gran Cena de las Bodas del Hijo de Dios. ¡Cuánto te amamos por eso Señor! Eso es más que vida para nosotros, es Vida Eterna.

EL TESTIMONIO DE UN VERDADERO TESTIGO 3

5. Estamos reunidos en esta mañana Señor, para expresarlo con cantos, acciones de gracias y la predicación de la Palabra, partiendo la Palabra de vida para aquellos que puedan estar aquí sin conocerte Señor. Nuestro deseo, interés e intención es que esto sea el motivo para que muchos que no te conocen, vengan hoy y confiesen sus pecados, invoquen el Nombre del Señor y sus pecados les sean remitidos al confesarlos y ser bautizados para borrar sus pecados. Padre, luego te pediríamos que nos llenaras a todos con el Espíritu Santo, porque ese es el sello de la Promesa que Dios nos ha dado.

6. Te pedimos que recuerdes a todos los que están enfermos, afligidos y necesitados hoy, ciertamente el mundo está en una condición de necesidad y todo porque no nos volvemos a Ti para que Tú seas nuestra defensa y refugio. Podemos recordar en esta mañana los tiempos bíblicos, cuando el pueblo se metía en problemas o sufrimientos llamaban a los profetas, eran muchos hombres grandes de aquellos días. Se creía que aquellos profetas eran neuróticos y nerviosos, pudieron haberlo sido, pero sin embargo, tenían la Palabra del Señor. Dios, hoy necesitamos volver a la Palabra de Dios, ellos nos hablaron del tiempo del fin y lo que ocurriría, permite que como verdaderos Cristianos miremos sus testimonios y que luego Padre, le demos testimonio al mundo. Concédelo Señor.

7. Sana a los enfermos que se encuentren entre nosotros en esta mañana, porque nos damos cuenta Señor que un cuerpo enfermo, agotado y cansado que camina arrastrándose, no puede gozarse con las bendiciones de Dios, como pudiera hacerlo si estuviera sano. Como Cristianos entendemos que vivimos muy por debajo de nuestros privilegios y que Tú no deseas que nosotros estemos así, cansados, agotados, en malas condiciones físicas y debilitados. Tú deseas que nosotros seamos llenos con el Espíritu de Dios. Concédenos eso Señor, mientras esperamos Tu Mensaje. Lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

8. Ahora, si lo desean abran de nuevo la Palabra en San Juan 3. Quiero leer algunos versículos en el capítulo 3 de San Juan, comenzando con el versículo 31, serán unos tres versículos para hallar un contexto sobre lo que quiero hablar. Éste es Jesús hablando en San Juan 3:31. Presten atención a Su Palabra:

“El que de arriba viene, es sobre todos; El que es de la tierra, es terrenal,


Y cosas terrenales habla; el que Viene del cielo, es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica; Y nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio,

Éste atestigua que Dios es veraz” .

9. Quiero leer ese verso 33 nuevamente para hacer énfasis en ese versículo:

“El que recibe su testimonio, Éste atestigua que Dios es veraz” .

10. Como tema en esta mañana quiero usar: EL TESTIMONIO DE UN VERDADERO TESTIGO. Testimonio y testigo, por eso fue que leí dos Escrituras distintas, una sobre testimonio y la otra sobre un testigo. Ahora, una persona debe tener una experiencia antes de poder testificar, si Uds. fueran llamados a la corte para rendir un testimonio, deben saber algo antes de poder testificar. Un testigo es una persona que ha visto algo, que sabe que eso es la verdad y entonces es llamado a rendir testimonio. Un testigo debe saber de qué está hablando y no uno que diga: “Alguien me contó algo”. Él tiene que ser el testigo, si no es así, está hablando de otro que sí podría ser un testigo de la escena.

11. Ahora, siendo que nosotros podemos ver en nuestra congregación que la vida es tan frágil y la muerte es segura, necesitamos llegar a donde sepamos con seguridad que lo que estamos hablando está correcto. Esto no es algo que Ud. puede aceptar arbitrariamente, como diríamos nosotros. Hay que estar seguro de que esto está correcto porque no sabemos cuál será nuestro fin.

12. La razón por la que yo soy un pensador Calvinista en cuanto a la seguridad del creyente, es porque creo que cuando un hombre o mujer está en su juicio cabal es el momento de aceptar al Señor Jesús y arreglar todo, de una vez por todas. Porque cuando lleguemos al final del camino no sabemos dónde ni cómo vamos a enfermar. Podemos enfermarnos de la mente, podría ser que una fiebre nos afectara mucho el cerebro y podríamos decir cualquier cosa o hacer algo al final del camino. No sabemos. Pero Uds. se dan cuenta que si ya nos hemos anclado en Cristo, no importa qué


enfermedad venga o en qué estado estemos cuando partamos, ya eso está arreglado. Estamos sellados hasta el día de nuestra redención. En Efesios 4:30 nos dice: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día no de la muerte sino de la redención” . Después que la muerte haya venido, Ud. sigue sellado.

13. Ahora, para dar testimonio… Ha habido muchas cosas e interrogantes en la mente de la gente y en la mía también. Hace unas semanas cuando mi madre todavía estaba viva y podía oír, yo estaba junto a su cama y mi hermana estaba junto a mí. Entonces mamá levantó la mirada y dijo: “Mi primero y mi última”. Yo soy el primogénito y Delores es la última y hay nueve varones de por medio, hay nueve varones y una hembra. Mamá dijo: “Bill, tú me alimentaste (supongo yo que por estar en el ministerio estaba más capacitado para hacerlo) y me has cuidado. Delores, tú me amaste y me ayudaste con los oficios de la casa y a lavar. Bill, tú me guiaste a Cristo y me has cuidado espiritualmente, cuando yo estaba equivocada tú no dudaste en decirme que lo estaba y que debía arreglar eso”.

14. Algunos de los muchachos tomaban y yo le dije: “Mamá, nosotros destrozamos tu corazón”. Y con ese amor de madre ella dijo: “Billy, eso es parte de la rueda”. Ella sabía que no regresaría a casa y había dicho que no volvería a la casa número 409 de la calle Maple. Yo le dije: “Mamá, cuando yo era un niño supe que había un Dios, porque había visto Su Persona en diferentes formas”. Pero estando en nuestra familia… Nosotros vivíamos junto al señor Wathen, en Utica Pike y no sabíamos nada de iglesias, ellos eran Católicos.

15. Yo le dije: “Comencé a estudiar…” La iglesia Católica dice que Dios entregó Su gran poder a la iglesia y siendo ésta un cuerpo de creyente les dijo: “Todo lo que hagan está bien”. Le dije: “Yo estudié eso y comencé a darme cuenta que existen casi novecientos grupos de creyentes distintos. Entonces si Dios entregó Su autoridad a Su iglesia y le dijo: Desechen esta palabra, no la necesitan porque es historia, pueden seguir adelante y hacer lo que Uds. digan que está bien, no lo que dice la Biblia sino la iglesia, lo que diga la iglesia. Mamá, yo no podía anclar mi fe porque la iglesia Católica dice una cosa, la Luterana dice que es de esta manera y la Metodista dice que ambos están equivocados y que es de esta otra manera, la


iglesia Bautista dice que es de otra forma y existen novecientas creencias distintas, yo no podía fundamentar mi fe en eso”.

16. Le dije: “Mamá, lo que hice fue ir y leer la Biblia, enseñé exactamente lo que enseñaron los apóstoles, no me desvié en nada. Donde ellos dijeron que el bautismo era en el Nombre de Jesucristo, yo dije que el bautismo era en el Nombre de Jesucristo; donde hablaron del bautismo del Espíritu Santo yo hablé del bautismo del Espíritu Santo y lo enseñé como ellos lo enseñaron. Mamá, he conseguido los mismos resultados que ellos y he visto al mismo Dios que vino por las enseñanzas de ellos”. El mismo Dios ha venido entre nosotros y ha hecho lo mismo que hizo por ellos, hoy lo hace para nosotros. Por lo tanto Su Promesa es: “El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, tiene vida eterna; y Yo le resucitaré en el día postrero” . [Juan 6:54] La Palabra es el testimonio de Dios.

17. Esta mañana podríamos llamar a otros testigos, uno de ellos… Meditemos en un árbol, es otoño, ahora es la época anual del otoño. Si tomamos una hoja que es como una vida… Si nosotros hemos nacido de nuevo somos una hoja del Árbol de la Vida. Ese árbol que vemos en el bosque, finalmente la vida abandona sus hojas porque ya la época de la hoja terminó, podemos ver que la vida abandona la hoja y cae cuando la vida se va. Todos nosotros conocemos eso muy bien porque lo podemos ver desde nuestras ventanas, tan pronto la vida abandona la hoja se cae. Ese es el cuerpo que nosotros sepultamos.

18. Pero la vida que estaba en esa hoja regresa al sitio de donde provino, baja por todo el árbol hasta la raíz y allí en la raíz del árbol se queda hasta la otra estación. En esta estación, la tierra se aleja del sol y va siguiendo una órbita mientras gira, está muy lejos y el clima frío se acerca a la tierra. Por eso que la raíz retiene la vida de la hoja hasta que la tierra vuelva de nuevo y no hay manera de evitar que esa hoja regrese, tan cierto como el sol regresa, ella regresará, volverá, pero tiene que esperar otra estación antes de aparecer otra vez.

19. Eso nos da un gran testimonio hoy como testigo del Dios de la creación; porque cuando nosotros estamos en la estación de la vida mortal criando a nuestros hijos, casándonos y teniendo familia, esa es la estación de la vida mortal. Pero cuando hemos nacido de arriba y el cuerpo regresa al polvo de donde vino, el espíritu vuelve al sitio


de donde salió, mejor dicho, sube al lugar de donde salió, a Dios quien lo dio, vendrá otra estación y esa estación que viene será inmortal. Cuando el Hijo de Dios se levante con sanidad en Sus alas, será totalmente imposible retener a esos cuerpos en la tierra por más tiempo, saldrán en el resplandor del Hijo de Dios. La misma naturaleza testifica de eso.

20. Entonces si somos Cristianos y hemos nacidos del Espíritu, la muerte no es más que victoria para nosotros, porque este viejo cuerpo corrompible sobre el cual todavía Satanás tiene poder, caerá en el polvo de la tierra; pero cuando aquella estación… ésta ahora es la estación equivocada, es la mortal, pero viene la estación inmortal y cuando el Inmortal venga, traerá con Él los espíritus inmortales que han vuelto a Él desde la tierra, se levantarán de nuevo en la resurrección para el gran Milenio y resplandecerán en Su Gloria.

21. En la tierra todo da testimonio, el sol se levanta en el Este para demostrar el principio de la vida, luego va y se oculta en la tarde; por la mañana las aves se despiertan, cantan, están contentas y nosotros nos sentimos frescos; pero en la tarde cuando el sol se pone, estamos cansados. Eso da testimonio de que hay una vida y una muerte, un día nació pero también murió.

22. Un árbol vivió y sus hojas cayeron, Dios las preservó en las raíces del árbol donde se originó la vida, donde comenzó allá en las raíces; salió y produjo hojas para que dieran sombra pero regresa nuevamente al lugar de donde salió para descansar y aparecer en la otra estación. La vida que hay en una flor y que se desprende de las semillas, regresa a alguna parte que nosotros no conocemos. Toda la pulpa podría haber desaparecido de la semilla y la semilla se puede haber podrido en la tierra, pero aún así hay una vida escondida allí para una resurrección. Todo habla y da testimonio.

23. Yo he tenido el privilegio de viajar mucho por todo el mundo y he conocido distintas religiones y oído distintos análisis. He escuchado a los Mahometanos, Budistas, Siks, Jains y centenares de puntos de vistas distintos sobre religión, dioses, diosas y demás. Pero ninguno de ellos, ninguno de ellos, no hay ni uno de ellos que tenga una pizca de verdad. Esta religión Cristiana es la religión correcta, hay muerte, sepultura y resurrección, toda la naturaleza, hasta el mismo cielo y la tierra dan testimonio de eso. Esos son todos los días testigos de Dios para Su pueblo de que hay muerte,


sepultura y resurrección. Cada estación nos pasa por encima y vemos la muerte, sepultura y resurrección y por eso sabemos que ésta es la verdad, esencialmente el Cristianismo es la verdad. Eso da su testimonio.

24. Demuestra que esto fue hecho por una inteligencia superior y mayor para cumplir un propósito y está aquí con un propósito. Dios no tenía que hacer a los árboles así, pero los hizo así, aún cuando sean distintos unos de otros. Él hizo todo eso para Su propósito, para dar testimonio y atestiguar. Él pudo haber hecho a los árboles de otra manera, semejantes a las rocas, pudo haberlos hecho en cualquiera otra forma que Él quisiera, pudo haber hecho a las flores en la forma que Él hubiera querido; pero las hizo para que dieran testimonio y ellas son testigos de Dios, ellas son verdaderos testigos de que las demás religiones son falsas y Jesucristo está correcto.

25. La muerte, la sepultura y la resurrección atestiguan que nosotros no morimos eternamente sino que vivimos de nuevo, eso prueba que hay una inteligencia superior. Si el tiempo lo permitiera podríamos… No queremos extendernos mucho, pero podríamos hablar nuevamente… no es para constituirnos como modelo. Este es el tabernáculo donde damos nuestras enseñanzas y doctrinas, este es el lugar donde enseño lo que creo que está correcto.

26. Quiero que se den cuenta de otra inteligencia, mientras hablamos de la Gracia de Dios que se nos ha manifestado. ¿Se han dado cuenta que primero es la raíz, segundo el tallo, tercero el fruto y eso es todo? Justificación es la raíz, santificación el tallo y el fruto es la simiente original. Eso es: Martín Lutero, John Wesley y el bautismo del Espíritu Santo. Justificación, santificación y bautismo del Espíritu Santo. Eso nos testifica de nuestros puntos de vista sobre las Escrituras.

27. Aquí tengo anotadas una docena de cosas que podría decir sobre esto, sobre distintas cosas que dan testimonio. Observando las cosas naturales, ellas dan testimonio de lo espiritual. Justificación, que es la raíz; santificación, que es el tallo y el bautismo del Espíritu Santo que es el fruto que aparece como resultado de la raíz y el tallo. La raíz proviene de una semilla y la semilla que fue lo que cayó en tierra, regresa nuevamente. Hoy hemos vivido la edad Luterana, la edad de Wesley y ahora estamos viviendo en la edad redimida Pentecostal. ¿Qué es eso? La misma iglesia está de vuelta,


lo mismo que fue plantado el día de Pentecostés, la misma naturaleza da testimonio de eso, igual que da testimonio de la muerte, sepultura y resurrección.

28. ¡Oh, el Eterno Dios y Sus testimonios! Si tan sólo pudiéramos mirar a nuestro alrededor podríamos ver a Dios en todas partes, lo veríamos testificar diariamente. ¿Cómo tropezamos nosotros voluntariamente o en ignorancia con esas cosas, con esa simplicidad? Pues, todo árbol nos predica, toda flor y todo jardín nos predican, el mundo entero nos está predicando. Dios es Dios y nosotros vemos Su Gloria, sin embargo, tropezamos con eso voluntariamente, cambiamos estas cosas, apartamos nuestra mirada de tales cosas y ponemos nuestra imaginación en cosas vanas del mundo, para satisfacer la lujuria que vive por el espíritu que nosotros permitimos domine nuestras vidas. Deberíamos deshacernos de ese espíritu y recibir el Espíritu de Dios.

29. Toda la naturaleza, todo, dondequiera da testimonio, los cielos y el firmamento y otras tantas cosas. Ayer sentado en mi estudio me puse a escribir, pero no tendré tiempo de llegar a eso, uno puede mirar a su alrededor cualquier cosa que Dios creó y ella da testimonio para Su Gloria. Cualquier cosa, toda la creación de Dios testifica para Dios y Su propósito, demuestra que hay una inteligencia suprema.

30. He estado en la cima de una montaña y he visto ciertos árboles como de esta altura que las ovejas salvajes pueden comer, pero uno desciende un poco y encuentra otros arbustos de una naturaleza distinta, especies distintas que viven en lugares diferentes; baja uno un poco más y encuentra pinos, avanza un poco más y encuentra otra especie. Después de eso encuentra uno los matorrales, después la grama y después la cizaña, más allá está el desierto donde no hay nada. Cada uno es una célula y una vida propia que habla del ambiente donde vive. Sólo un Dios inteligente pudo haber hecho algo así. Cada uno es una vida individual. Vea las palmeras de la Florida, los robles de la parte central y los árboles de las Montañas Rocosas. Cada uno es una vida separada que da testimonio para la gloria del Dios Todopoderoso.

31. Fíjense en el mar cuando estén cerca de él, sus enfurecidas olas desgastan la orilla con tal furia, se arroja y salta como un perro rabioso atado a una cadena, si pudiera cubriría al mundo, cansado


de su pecado. Pero Dios le puso un atalaya en los cielos que se llama la luna y estableció los límites del mar, los cuales no puede traspasar. Esa atalaya lo vigila día y noche, cuando ella da la espalda para mirar hacia Dios y ver el aspecto de Dios, ahí viene la marea deslizándose, pero cuando vuelve su rostro nuevamente, la marea desaparece. Vigila esos límites que no se pueden traspasar. Cuando da la espalda, entra la marea; cuando vuelve su rostro, la marea se retira. Dios le puso un atalaya y, ¿qué es lo que hace? Da testimonio que el Dios del Génesis y la Biblia sigue siendo Dios. Ese es un testimonio de que Él lo es.

32. Llamaríamos a algún otro profeta del Antiguo Testamento por la forma en que ellos dieron testimonio del nacimiento de Cristo. Por ejemplo, en Isaías capítulo 9 y verso 6, centenares y centenares de años antes de que eso ocurriera, los profetas dieron testimonio diciendo: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado...” ¿Cómo lo supieron? ¿Cómo podría un hombre nacido de mujer saber tal cosa? ¿Cómo podría un hombre, centenares de años antes de que ocurriera, decir exactamente lo que ocurriría: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado? Aún dijo que Su Nombre seria llamado Consejero, Príncipe de paz, Dios fuerte y Padre Eterno. Aún dijeron dónde nacería, bajo inspiración el profeta dijo: “Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador…” [Mateo 2:6]

33. ¿Qué vino a aquellos profetas? ¿Qué los inspiró con una precisión tan perfecta? Y no sólo eso sino que esos profetas también dijeron lo que haría, los profetas lo vieron nacer, dónde y cómo nacería, que no sería un niño normal como un niño nacido de mujer. Fue dicho que nacería de una manera misteriosa: Nacería de una virgen. “Una virgen concebirá…” ¿Qué tocaría a un hombre mortal para hacerlo ver aquello centenares de años antes de que ocurriera con una precisión perfecta? Ellos dieron testimonio de un Ser Supremo, de un Dios Viviente y no sólo eso sino que dijeron dónde y cómo nacería y lo que el mundo diría de Él, hablaron de las señales y otras cosas que lo seguirían para probar que era el Mesías. Probaron que sería rechazado y en el Espíritu, centenares de años antes que naciera, declararon Sus Palabras dichas en la cruz.

34. David en el Espíritu… Me gusta referirme a eso, Jesús dijo: “¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor?” [Mat. 22:43] No David sino David en el Espíritu, hay gran diferencia entre David y


David en el Espíritu, hay mucha diferencia entre iglesia e Iglesia en el Espíritu. “¿Por qué David en el Espíritu lo llamó Señor si era Su hijo, diciendo: Dijo el Señor a Mi Señor, siéntate a mi diestra?” [Salmo 110:1] Después de eso no le preguntaron más.

35. David en el Salmo 22 entró en el Espíritu y cuando eso ocurrió, pronunció las mismas palabras que Él pronunciaría en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?... Contar puedo todos mis huesos… Horadaron mis manos y mis pies…” Sin embargo: “Él fue herido por nuestras rebeliones…” Aquí viene el otro profeta: “Molido por nuestro pecado, el castigo de nuestra paz fue sobre Él y por sus llagas fuimos nosotros curados”. [Isaías 53:5]

36. La precisión y perfección de aquellos profetas, cada palabra que hablaron de Él se cumplió. Las últimas siete profecías sobre Él se cumplieron en las últimas siete horas, en la cruz. Se cumplió cada palabra y ninguna quedó sin cumplimiento. ¿Qué nos declara eso? Una inteligencia Suprema. No fueron aquellos hombres porque ellos eran hombres como Ud. y yo, fueron inspirados por un Ser Supremo que daba testimonio de que en esta generación, de las que vienen y todas las generaciones entre ellos y ésta, se podría ver Su Palabra y saber que es la Verdad. Eso es un testimonio de que la Palabra de Dios es la Verdad.

37. Todas Sus obras son perfectas, son perfectas y precisas, no fallan por una hora. Algunas veces creemos que lo harán pero no es así. Después que esto haya terminando nos daremos cuenta que no pudo haber ocurrido más rápido ni pudo haber sido mejor. Es perfecta y precisa. Aún en nuestro día, cuando vemos aparecer estas visiones y ocurrir cosas que son predichas, nos preguntamos cuándo se cumplirán; pero nos damos cuenta que son perfectas y exactamente precisas. ¿Qué pude haber pensado yo de mi mamá cuando la vi anciana y temblorosa? Pero cuando Él me dio la visión y vi la condición en la que ahora se encuentra, glorifico a Dios. Sé que ella regresará porque no está muerta sino que duerme. Ella está en Cristo.

38. Vemos cómo Dios declaró anticipadamente estas cosas. La última vez que estuve en este púlpito, conté una visión que el Señor me había dado sobre un viaje hacia el Norte y lo que allí ocurriría. Aquellos hombres que venían de la montaña me dijeron: “Hno. Branham, ¿nos está diciendo Ud. que entre este lugar y aquel, que


está como a ochocientos metros, habrá un oso gris? Nunca antes hemos visto uno, ¿y Ud. lo cazará antes de que lleguemos?” Yo les respondí: “Eso es de acuerdo a Su Palabra”. Sucedió de esa manera, ¿por qué? Eso testifica que Él todavía es Dios y que todas Sus Promesas son Verdad. Dios da testimonio y Sus testimonios son verdaderos. Él da testimonio y el testimonio… Él testifica y el testimonio atestigua de Él, habla de una inteligencia. Sí.

39. Cuando Jesús de Nazaret vino a la tierra, todas Sus obras poderosas testificaban lo que Él declaraba, nadie debió haber dudado de Él. Él dijo: “Aunque no me creáis a mí, creed a las obras” . [Juan 10:38] Si no pueden darse cuenta que Él es Dios… Siendo hombre se hace Dios. Él dijo: “Si no creéis en Mí, creed en las obras porque ellas son el testimonio de Dios y testifican que Yo soy lo que he dicho. Si no pueden creer en Mí, crean en las señales que me siguen”. ¿No tenía el Mesías que hacer estas cosas? ¿Qué era Él? Un testimonio. Ellas daban testimonio de todo lo que Él decía.

40. Marta estaba parada junto a Jesús mientras su hermano estaba muerto en el sepulcro, ya la corrupción había comenzado, su cuerpo estaba acabado y se estaba pudriendo en el sepulcro, los gusanos ya se arrastraban por su cuerpo, los gusanos de la piel; su rostro se había consumido, pero ella le dijo: “Señor, nosotros creemos que Tú eres el Hijo de Dios que habría de venir al mundo, estamos seguros de eso”. Y Él le respondió: “Yo soy la resurrección y la vida y el que en Mí cree, aunque esté muerto vivirá. Cualquiera que viva y crea en mí, no morirá. ¿Crees tú esto?” Ella le dijo: “Sí Señor, sí Señor, yo creo que Tú eres el Hijo de Dios que habría de venir al mundo”. Entonces Él le dijo: “Te voy a mostrar que Yo soy Aquel de quien hablaron y daré testimonio de eso; probaré lo que he dicho que Yo soy quien soy, ¿dónde lo sepultaron?” Ella le dijo: “Señor, ven y ved” . [Juan 11]

41. Entonces, mostrando Su parte humana, lloró con los que lloraban. Él se alegra con los que se alegran y está en victoria con los que están en victoria, mantengámoslo en victoria. Él se acercó a la tumba y se paró allí mientras quitaban la piedra. Allí estaba aquel cuerpo ya con gusanos, corrompido, estaba sobre la tierra y el rostro se le había hundido porque la corrupción ya había comenzado. Él


entonces dijo aquellas palabras: “Lázaro, ven fuera” . Y aquel hombre que había estado muerto se puso de pie y vivió nuevamente.

42. Eso expresó lo que Él había dicho, que era el Hijo de Dios; Él era más que el Hijo de Dios, era tanto Hijo como Dios, Él era el Tabernáculo de Dios porque ninguna segunda persona podría haber tenido un poder así. Se requería del mismo Dios para traer de vuelta la vida de un hombre que había estado muerto y sepultado durante cuatro días. Sus mismas obras dieron testimonio de todo lo que Él había dicho. Él era Dios y nosotros sabemos que es verdad, porque Él dijo que era. El testimonio de los profetas, el testimonio de la naturaleza, el testimonio de Jesús… Él nunca se ha quedado sin un testigo, Dios siempre ha tenido testigos. Cuando Él estuvo aquí en la tierra, dijo: “Es necesario que Yo me vaya, porque si Yo no me voy no puedo enviar al Testigo, ese Testigo Eterno e Inmortal”.

43. Él nació de una mujer y por lo tanto tenía que corromperse… mejor dicho tenía que morir, porque Dios no permitiría que Su cuerpo viera corrupción, pero sí tenía que morir como un mortal para quitar nuestro pecado; mas antes de irse nos dejó un Testigo: El Espíritu Santo. La mayoría de los profetas a través del tiempo, en el mismo principio, hablaron de este gran Testigo que vendría a la iglesia en los últimos días, nuestro gran Testigo es el Espíritu Santo.

44. El Espíritu Santo es nuestro Testigo, Él es la prueba y el sello, el que tiene el derecho legal, el título de propiedad de toda Palabra que Dios ha hablado. Amén. Él es Testigo de que Cristo vive y porque Él vive, nosotros también vivimos, Él es la declaración jurada. Con tal Persona viniendo en los últimos días para guiar a la iglesia, era conveniente que Dios le dijera a Su pueblo que Él vendría. Casi todos los profetas dieron testimonio de la venida del Espíritu Santo.

45. Ocho siglos antes de que ocurriera, Joel el hijo de Petuel profetizó que vendría. Ochocientos años antes de que ocurriera, este gran profeta hijo de Petuel, que era tenido por neurótico o que estaba mal de la cabeza, que era nervioso, emocional y mentalmente perturbado, profetizó en Joel 2:28 diciendo: “Acontecerá en los postreros días, dijo Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán… y también sobre mis siervas y sobre mis siervos derramaré mi Espíritu y profetizarán. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y


fuego, y columnas de humo… Y acontecerá antes del día grande y terrible del Señor, que cualquiera que invocare el nombre del Señor será salvo…” Ochocientos años antes que viniera el gran Testigo, el hijo de Petuel testificó y profetizó de Él. ¿Qué vino sobre ese hombre?

46. Díganme qué le puede hablar a un hombre que ha nacido de mujer, corto de días y harto de sinsabores, eso es lo que es, díganme qué pudo tocar la parte más recóndita de su ser para que pudiera contemplar en el espacio y el tiempo y ver a ese gran Testigo venir a la iglesia en los últimos días, díganme qué pudo hacer eso. Nada más que un Dios Todopoderoso, Grande, Supremo e Inteligente, eso fue lo único que pudo venir sobre un mortal y como dice en Job 14: “El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores; sale como una flor y es cortado...” Sí, se marchita y da el espíritu.

47. Pero en ese tipo de persona, el Espíritu y la inteligencia de un Dios grande y poderoso puede romper todas las barreras y el tiempo, puede penetrar allí con Su Espíritu y mostrarle a un mortal lo que sucederá. Aleluya. Si ese no es un testimonio del Dios Viviente, ¿cuál sería uno? Puede predecirlo antes de que suceda. Amén. Puede verlo antes que ocurra y predecirlo con inteligencia y precisión perfecta, ocurre exactamente como lo ha dicho, si ese no es un testimonio, ¿cuál sería uno? ¿Qué puede declarar mejor a un Dios Viviente? Seguro, Él es un Testigo.

48. Él profetizó que eso acontecería y que en los postreros días derramaría de Su Espíritu, sobre toda carne. Setenta y cinco años después que profetizó Joel, Isaías el hijo de Amoz profetizó de este gran Testigo que vendría a la iglesia. ¿De qué estoy hablando? De un Testigo, un Testigo genuino, un Testigo de verdad, probado por la naturaleza, los profetas y la Biblia. Ahora nos estamos acercando a Él, estamos llegando al día en que vendría. Aproximadamente setenta y cinco años después que Joel profetizó, Isaías el hijo de Amoz, el gran profeta que escribió la Biblia completa desde el Génesis hasta el Apocalipsis en sus sesenta y seis capítulos, un libro de sesenta y seis capítulos que comienza con la creación del Génesis y termina con el Milenio, ese gran hombre predijo la venida del Espíritu Santo.


49. Vamos a leer, aquí tengo Isaías 28:11 vamos a leer por un momento, para ver lo que él habló sobre la venida del Espíritu Santo. Isaías capítulo 28 y vamos a comenzar con el verso 5:

“En aquel día Jehová de los ejércitos Será por corona de gloria...”

50. Está hablando de este gran día cuando vendría el Testigo. ¿Qué es nuestra corona? El Espíritu Santo es el que nos corona.

“ Y diadema de hermosura Al remanente de su pueblo...”

51. El remanente, los que hayan quedado, Él será como diadema, corona de gloria y diadema de hermosura. Piensen, esto está ocurriendo setecientos años antes de que pasara: “Y por espíritu de juicio al que se sienta en juicio” . Eso es lo que Él nos hace a nosotros en el altar. “Y por fuerzas a los que rechacen la batalla en la puerta” .

52. Para aquellos que se paran por Él y con Él, este gran Espíritu, el Espíritu Santo que ha sido profetizado, será la fuerza de los que se paran en la puerta durante la batalla. Él es nuestra fortaleza y nosotros confiamos en Él, no en la cultura, educación o las cosas del mundo. No es ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor” . [Zacarías 4:6] La iglesia descansa tranquilamente en eso. Él será la fortaleza del que se para en la puerta. No lo será su educación teológica ni su denominación, su fortaleza será el Espíritu Santo, del que se pare en la puerta y descanse en la fortaleza del Espíritu Santo para rechazar al invasor.

“Pero también éstos erraron con el vino, Y con sidra se entontecieron; el sacerdote Y el profeta erraron con sidra, fueron Trastornados por el vino; se aturdieron Con la sidra, erraron en la visión,

Tropezaron en el juicio” .

53. En otras palabras, ellos ni siquiera creen en visiones y en cuanto a juicio se refiere dicen: “Mientras seas parte de la iglesia todo está bien”. ¿Qué es lo que tenemos? Una cantidad de borrachos. Pero fíjense lo que dice el profeta, el testigo de Dios:

“Porque toda mesa está llena de vómito Y suciedad, hasta no haber lugar limpio”.


54. No hay lugar limpio, las mesas… Allí entran los borrachos y las rameras, toman un pedazo de pan, lo parten y celebran la Santa Cena donde el limpio y el impuro comen juntos. Vómito, las mesas están llenas de vómito.“¿A quién se enseñará ciencia, ¿En un día así? o a quién se hará entender doctrina?”

55. ¿A quien se le podría hacer eso? Cuando ellos tienen su propio conocimiento teológico y otras cosas en que confiar. Ellos no regresarán a la Palabra de Dios, más bien dicen: “Eso fue para otro lugar o para otra generación”. Sus mesas están llenas de vómito. Préstenle atención a este profeta por medio del cual la Suprema Inteligencia de Dios está hablando: ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos? (No a los bebés de las iglesias) Porque mandamiento tras mandamiento…

56. Ahora está hablando de la Palabra. No digan: “Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Cuando Ella dice: “El Nombre de Jesús” . No digan: “Estrechen las manos”. Cuando Él dijo: “Nazcan de nuevo…”

“Mandato sobre mandato, renglón tras renglón, Línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá;

Porque en lengua de tartamudos, y en Extraña lengua hablará a este pueblo”. (Aleluya)

57. En lenguas de tartamudos, un murmullo. Tal vez la congregación está sentada en reverencia y quietud y alguien puede oír ese murmullo y entender lo que está diciendo.

Porque en lengua de tartamudos y en extraña lengua, Hablará a este pueblo. (Profetizando del Espíritu Santo).

A los cuales Él dijo: Este es el reposo…

58. Ahora, Uds. hermanos Adventistas que guardan el séptimo día, ¿qué me dicen de esto? Este es el reposo:

…Este es el reposo; dad reposo al cansado; Y este es el refrigerio; mas no quisieron oír.

59. Dios, danos hombres valientes que se paren en la puerta con eso y testifiquen de esto:

…Este es el reposo; dad reposo al cansado; Y este es el refrigerio; mas no quisieron oír...


60. Esa es la parte triste, no quisieron oír. Menearon sus cabezas, se mofaron, burlaron y se marcharon. Pero Isaías profetizó diciendo que acontecería que Él enviaría Su Espíritu y sería corona de gloria para la iglesia y fortaleza para el que se para en la puerta. ¿Cómo sabríamos nosotros que Ése sería el Espíritu? Dice: “Porque en lengua de tartamudos y en extraña lengua hablará a este pueblo; y este es el reposo y el refrigerio” .

61. Pero a pesar de todo eso, ellos prefirieron a sus organizaciones y denominaciones, siguieron tras sus mesas llenas de vómito, el mundo, la variedad y los placeres de las cosas del mundo. No han nacido de nuevo y se apartan de la verdad, se vuelven a las cosas del mundo y convierten la casa del Señor en abominación e inmundicia, donde celebran bailes, fiestas y alborotos, las mujeres usan ropa indecente y usan pantalones cortos, se cortan el cabello y usan maquillaje, todas esas cosas que la Biblia había profetizado. Isaías había dicho que ellos harían eso, Isaías 5 y 6. Léanlo, él dijo que las mujeres harían eso en los últimos días. Los testigos de Dios son verdaderos. Aquellos confiaron en las vanidades del mundo para que los salvara, en vez del Poder de Dios. Eso fue setenta y cinco años después de Joel.

62. Treinta años después del nacimiento de Jesús… Tengo anotado aquí a otros profetas. Treinta años después del nacimiento de Jesús, apareció el que es príncipe de los profetas, Juan el Bautista. Todos sabían que él era profeta de Dios y precursor de la venida de Cristo, lo cual está predicho de nuevo para los últimos días.

63. Jesús dijo: “¿Qué salisteis a ver? ¿Una caña meneada por el viento a la que una denominación voltea de este o aquel lado? Ese no es Juan, ¿Qué salisteis a ver? ¿A algún dignatario junto con un psiquiatra que le mantenga la ropa de cierta forma y le diga cómo debe vestirse? Ése que besa a los niños y está en los palacios de los reyes, habla en las escuelas públicas y demás; ése no es un guerrero, ése no está en la primera línea de batalla, ése no sabe cómo manejar una espada de dos filos. Ésos son los que hacen aquello, pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Os digo, más que profeta” . [Mateo 11]

64. Préstenle atención a este gran príncipe que viene envuelto en pieles de ovejas y se alimenta de las hierbas del bosque. Aleluya. No lo respaldaba el conocimiento teológico del seminario sino una


experiencia de haber hablado con Dios y haber nacido para cumplir ese propósito. La Palabra había declarado que él vendría. Sí señor. Apareció caminando por las orillas del Jordán, con sus pies metidos en el barro y diciendo: “Fariseos, no digan Uds.: A Abraham tenemos por padre, porque yo os digo que Dios puede levantar hijos de Abraham aun de estas piedras”. [Mateo 3:9]

66. Ese príncipe entre los profetas que tuvo el privilegio de presentar al Mesías, que vio la señal del Mesías y la reconoció cuando aquella Luz vino del cielo y reposó sobre Él, él fue testigo de eso y, ¿qué dijo él al respecto? Aquí están sus palabras. Como testigo aquel profeta dijo: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” . [Mateo 3:1112]

67. Allí él profetizó que el Testigo vendría para la iglesia, el Espíritu Santo: “A la verdad yo os bautizo en agua, esa es mi misión, yo los bautizo en agua para arrepentimiento. Pero tras mí viene Uno, yo doy testimonio por medio del agua, pero viene Uno que va a enviar algo mayor; Él enviará a otro Testigo que no será agua sino Espíritu. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego” . Aleluya. “El Testigo de Dios acabará con toda membresía de iglesia y les dará un verdadero Testigo, porque los bautizará con Espíritu Santo y fuego. Su aventador está en su mano… El hacha está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no da buen fruto, será cortado y echado al fuego; por lo tanto arrepiéntanse, prepárense porque la hora está a la mano”.

68. Aquel gran príncipe, un gran profeta… Tres años después que profetizó, Jesús nuestro Señor había finalizado Su ministerio terrenal y dijo: “Os conviene que Yo me vaya, porque si no me fuera, el Espíritu Santo no vendría. Pero Yo se los voy a enviar, un poquito… [Juan 16:7] ¿Uds. quieren saber quién es Él? Un poquito y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis porque estaré con vosotros y en vosotros hasta el fin del mundo” .

69. En Lucas 24:49, al final de Su ministerio, cuando ya Su ministerio terrenal había terminado, dijo: “He aquí, Yo envío la promesa que estos testimonio han declarado, enviaré la promesa de la que habló Isaías, enviaré la promesa de la que habló Joel, la que


el Padre declaró por medio de todos los profetas… Yo enviaré la promesa de Mi Padre sobre vosotros. He aquí, Yo enviaré la promesa de Mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder de lo alto”.

70. ¿Qué clase de testigo será? ¿Esperen en Jerusalén hasta que hayan completado veinte años de educación o seminario? ¿Esperen hasta recibir su licenciatura? ¿Esperen hasta haber aprendido otro idioma porque si Él los llama al campo misionero podrán usarlo? No, así no fue. Dejen que venga el Poder de lo alto y cuando venga, Él se encargará de eso. Esperen hasta que sean investidos de Poder. Oh Dios, ¿por qué la gente no puede entenderlo? No se trata de estar en una iglesia sino de esperar el Poder. “Esperen hasta que sean investidos de poder de lo alto, Yo lo enviaré, es una promesa de Dios y Yo lo enviaré. Yo daré testimonio y cuando Él venga dará testimonio, porque no hablará de Sí mismo sino de Mí”. Amén.

71. Fíjense en lo que Él hará: “Él traerá las cosas que Yo les he enseñado”. No era un asunto del seminario, ¿qué era? “El enseñará lo que Yo les he enseñado, para que recuerden que son Palabras de Dios; Uds. se olvidarán de todo el conocimiento del seminario y entenderán estas cosas. Él les recordará las Palabras que Yo les he hablado. Y hará algo más: les mostrará las cosas que han de venir”. Ese es el verdadero Testigo, ese es el verdadero Testigo de Dios. Él los llevará de vuelta al Evangelio, este Espíritu Santo. Aunque lo hayan rechazado por casi dos mil años y lo hayan pisoteado bajo sus pies con teologías humanas, cuando Él venga se los recordará; no sólo eso sino que también les dirá las cosas que han de venir, les hablará en lenguas de tartamudos y en otras lenguas, hará todas las cosas que Dios ha prometido. “Yo enviaré la Promesa del Padre”.

72. Cuando Él vino en Pentecostés, ¿qué dijeron? “Nosotros somos Sus testigos, nosotros somos los testigos de que las cosas habladas han acontecido”. Oh hermano, eso me hace sentir espiritual. Poniéndose de pie ellos dijeron: “Nosotros somos Sus testigos y no tenemos educación”. ¿Qué harán? Convertidos. Algunos eran Judíos de renombre, formales y educados, todo eso les fue quitado. Fíjense en aquel Simón Pedro autosuficiente, él se creía tan recto que no comía nada inmundo. ¿Qué me dicen del exitoso Pablo que perseguía a las iglesias en todas partes? ¿Qué sucedió cuando se encontró con el Espíritu Santo en el camino a Damasco aquel día? Delante de Festo se levantó y dijo: “Yo no estoy loco sino que


según el camino que llaman herejía, así adoro al Dios de nuestros padres” . [Hechos 24:14]

73. Ellos dijeron: “Nosotros somos Sus testigos”. Ahora, hubo tres testigos claros el día de Pentecostés. Primero, la palabra de aquellos profetas de que Dios derramaría de Su Espíritu en los últimos días. El testimonio que tuvieron los profetas era la Palabra de Dios y se había cumplido. Ese era un testigo, el mensaje de los profetas se había cumplido. “Derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne… En lengua de tartamudo y en extraña lengua hablaré a este pueblo” . Allí estaba y no lo podían negar. Pero había tres testigos y ese era uno, la palabra de los profetas que se había cumplido.

74. Otro testigo era la gente, porque ellos testificaban de que algo había ocurrido: “Yo estaba escondido allá en un aposento, tenía miedo y sentía vergüenza, yo sabía que Él se había ido y me daba pena con todo ese grupo de gente distinguida de por aquí, sentía vergüenza de estar junto a ellos, sentía pena porque tal vez no quería mencionar nada de eso, sentía temor de provocar alguna reacción emocional”. Eso es lo que pasa con estas iglesias importantes de hoy, temen armar un alboroto, sienten temor de hacer algo que no esté correcto. Oh, Uds. autosuficientes y contentos consigo mismos, lo que necesitamos es un Pentecostés, lo que necesitamos hoy es una llenura y que el Espíritu Santo descienda.

75. Ellos dijeron: “Nosotros somos Sus testigos porque estamos llenos de Él”. Pedro dijo: “Varones Judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras porque éstos no están ebrios como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Más esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne… [Hechos 2: 1417] Nosotros estamos dando testimonio de que la palabra de los profetas era verdad, porque hemos sido llenados”.

76. Oh Dios, eso es lo que necesitamos, eso es lo que necesita la iglesia, eso es lo que los ciento setenta millones que se confiesan Cristianos en el mundo necesitan, otro Pentecostés. No ir y estudiar veinticinco años sino ser llenos con el Espíritu Santo, tener un Testigo dentro de uno que dé testimonio de la resurrección de Cristo y de la Palabra de Dios. Juan estando en la Isla de Patmos, por causa de la Palabra de Dios y el testimonio de la Palabra de Dios…


77. La palabra de los profetas se había cumplido, la gente daba testimonio y el Espíritu Santo mismo estaba presente. Allí habían tres y la Biblia dice: “En boca de dos o tres testigo, conste toda verdad” . [Mateo 18:16] Correcto. Estaba cumplida la palabra de los profetas, la gente decía: “Oh, algo me ha ocurrido, algo ha sucedido, ya no tengo miedo, ya no le temo a la muerte, no le temo a nada, algo ha sucedido; me olvidé de mi teología, olvidé mis tradiciones humanas, algo ha ocurrido”. Esto os sea notorio y oíd mis palabras, estos no están ebrios… Lo habían hecho, habían perdido toda su dignidad, estaban ebrios con el Espíritu.

78. Eso es lo que necesitamos, eso es lo que se necesita, un grupo de personas prudentes y sanas que puedan acercarse viendo a Dios y decirle: “Señor, no me hagas un miembro de iglesia sino un testigo, derrama Tu Espíritu sobre mí y lléname, permíteme ser Tu testigo”. Eso es lo que necesitamos. Eso es lo que le está faltando a la iglesia de hoy, ella está en un estado anémico por haber rechazado la Sangre de Jesucristo. Sí. Él mismo dio testimonio diciendo: “Así es”. Allí estaban ellos y los hombres no podían negarlo.

79. Aquellos hombres no habían esperado en la escuela hasta lograr una buena educación, eran ignorantes y sin letras, eran pescadores, campesinos y gente normal. La Biblia dice que la gente común oía a Jesús de buena gana, no las celebridades sino que la gente común le oía de buena gana. Allí había gente común que le había oído y decía: “Nosotros somos testigos de que hemos recibido algo y con dificultad conocemos nuestro propio idioma”. Aquellos hombres dijeron: “¿Cómo es que les entendemos? ¿No son Galileos todos ellos?” Los Galileos era la clase pobre del pueblo y ellos preguntaron: “¿Cómo es que escuchamos a esos Galileos hablar en nuestra propia lengua en que hemos nacido?”

80. Ellos daban testimonio del Espíritu Santo, atestiguaban que la Palabra de Dios se había cumplido. “Derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne… en lengua de tartamudos y en extraña lengua hablaré a este pueblo… Este es el reposo”. Daban testimonio como testigos. Ese es el testimonio. Seguro. Hubo tres testigos, ¿cuáles? La palabra de los profetas o la Palabra de Dios, porque aquellos profetas no hablaron sus palabras sino que la Palabra de Dios fue puesta en sus bocas. 81. Desde aquí estoy mirando a un médico Noruego que está sentado allí y que ha venido desde Noruega hasta acá para que se le ore. La otra noche cuando estábamos juntos en una entrevista


privada, el Espíritu Santo entró a la habitación y él me dijo: “Hno. Branham, estoy esperando para saber qué será dicho”. Allí el Espíritu Santo recorrió su vida hasta que algo ocurrió y le dijo lo que había sucedido, la condición en que estaba y todo lo demás, se lo dijo. ¿Qué fue eso? El Espíritu de Dios dando testimonio.

82. Tal vez se encuentre aquí otro individuo que fue enviado por la iglesia del Hno. Palmer, está todo confundido y no sabe qué hacer, ha quedado mal debido a algo, pero es una persona agradable, supongo que ya se fue a casa. El Hno. Palmer me escribió una carta diciéndome: “Hno. Branham, yo sé que este es un momento difícil, pero cuando tenga oportunidad véalo, porque es un buen hermano”. La iglesia lo envió y él estuvo en la entrevista. Mientras estaba sentado allí con esa cosa tan profunda en su mente, antes de que pudiera decir algo, el Espíritu Santo se manifestó, se lo reveló y se lo mostró. Él se gozó y las lágrimas le corrían por las mejillas. ¿Por qué? Es Dios dando testimonio, ¿por medio de quién? ¿Por William Branham? No señor, sino por el Espíritu Santo. Amén. Ése es el Testigo de Dios.

83. Permítanme contarles algo más, este hombre que está sentado por acá que se llama Higginbotham, un diácono de aquí de la iglesia pero que ya terminó de prestar sus servicios y es ahora un fiel miembro, se levantó esta mañana hablando en lenguas y profecías, así creo yo, ¿por qué esta mañana cuando el Espíritu Santo daba la interpretación dijo: “Yo he ungido a Mi siervo para que traiga las cosas que Uds. deben saber?” Oh, ¿por qué? Yo lo escuché mientras estaba parado aquí con mi rostro inclinado, estaba tratando de contener mis lágrimas que provenían del corazón.

84. Ese hombre no sabía nada más, yo no le había dicho a él ni a ningún otro ni una palabra de lo que iba a hablar, porque pasé directo al púlpito. Él estaba allá y reveló el texto diciéndole a la gente que se prepararan para esto. Dijo: “Yo les hablaré, Yo lo he enviado a muchos países y a muchos pueblos con este mismo mensaje y les hablaré a Uds. en esta mañana, préstenle atención porque Yo lo he ungido y lo he enviado”. Oh Dios, ¿qué es eso? Es el Espíritu Santo, el verdadero Testigo de Dios. ¿Qué es eso? La Deidad escondida en los hombres. Aleluya. 85. Iglesia, por eso es que yo no puedo aceptar el bautismo del Espíritu Santo sólo con llantos, sacudimientos, hablando en lenguas o alguna sensación. Todo eso está bien, esas cosas están bien, pero


el diablo puede imitar eso perfectamente. El Espíritu Santo es Deidad, es Dios escondido en los hombres, es más que una sensación, es más que hablar en lenguas y gritar en el Espíritu, es más que llorar y ser miembro de una iglesia; es Dios viviendo en los hombres, es Deidad, Dios mismo escondido en esa persona y cuando habla, es igual a Dios hablando. Esa es la iglesia de Jesucristo, así fue que comenzó la primera iglesia apostólica.

86. ¡Qué distintas son las iglesias de hoy, qué distintas! Nos hemos alejado de eso. Desde que nuestra organización denominacional tuvo su comienzo alrededor del segundo siglo después de Cristo, cuando la primera iglesia Católica formó una organización y enseñó filosofías de hombres. Hoy hay mucha gente. Somos gente que hace el bien, somos parte de la iglesia. Préstenme atención. De eso era que estaba hablando el Hno. Higginbotham esta mañana, no él sino el Espíritu Santo a través de él. Somos gente que hace el bien, somos parte de la iglesia y queremos ser tan amorosos y dulces que no queremos herir los sentimientos de nadie, por supuesto que no; queremos ser Cristianos dulces, queremos producir a Cristo y a Cristo no se le fabrica. Aleluya. Oh, si tan sólo Dios me diera algunas palabras para que pudieran entender lo que quiero decir.

87. A una oveja no se le pide que dé lana, no se le pide que produzca lana este año; si es una oveja dará lana porque es oveja. No dirá: “Bueno, yo creo que soy una oveja y será mejor que me dé prisa porque tengo que fabricar lana para el amo”. Ella no tiene que preocuparse por eso, mientras sea una oveja dará lana, no tiene que fabricarla.

88. Ud. no tiene qué fabricar ni inventar la piedad ni decir: “Yo no debería hacer esto, yo sé que soy un Cristiano…” Oh hermano, Ud. está tratando de salvarse por sí mismo, por sus propios esfuerzos humanos, aunque sea sincero. Lo que sucede es que hay púlpitos débiles, escuelas y seminarios débiles; eso es lo que ocurre. Están enseñando teología de hombres. Si Ud. dice hoy que la fortaleza de un Cristiano… “¿Es Ud. un Cristiano?” Responde: “Soy Metodista”. “¿Es Ud. un Cristiano?” Y responde: “Oh, soy Bautista”. Esa es la fortaleza del Cristianismo. Qué distinto, (aleluya) qué distinto a aquella primera iglesia, ellos no podían decir ninguna de estas cosas, pero habían sido llenos con una energía, con el Poder del Espíritu Santo que los había libertado del pecado y de la muerte. Ellos no lo eran sólo de nombre sino que tenían el amor


de Dios ardiendo en sus corazones, de manera tal que podían morir por eso.

89. Mi hija Becky me estaba leyendo algo la otra noche sobre los gladiadores y me dijo: “Papá, escucha esto”. Lo siento, pero en este momento no me acuerdo del nombre, pero se trataba de un joven Cristiano al que habían sacado como gladiador para que peleara en la arena Romana. Yo he estado en esa arena orando, las viejas paredes ya se están cayendo. Ellos se sentaban allí y les gustaba observarlos, tenían que matarse unos a otros. Dios hablando… Se conocían y luego se mataban unos a otros, eso era todo. Dios estaba en contra de eso.

90. Una de las primeras señales del Cristianismo fue negarse a matar a otro ser humano. Eso es correcto. Y se le puede matar de muchas maneras distintas al atravesarlo con un puñal, hable en contra de su carácter. Se puede hacer de muchas maneras. Pero a este gladiador le soltaron un león y con la fortaleza y el poder de Dios mató a aquel león con su espada o puñal. La gente aplaudió porque aquello era algo valiente, todos se pusieron de pie.

91. Luego le soltaron otro y a ese también lo mató con su espada. Entonces hicieron entrar a un pagano Africano alto y grande, el Cristiano tenía que luchar con él y eso era algo que no quería hacer. Pero durante la lucha derribó al Africano y por supuesto que le enseñó su espada. El Africano le dijo: “Señor, máteme rápido para que no sufra, no me torture, máteme rápido”. Pero el Cristiano botó su espada, se quitó, la armadura, caminó hasta llegar delante del emperador y le dijo: “Emperador, yo soy un Cristiano y mi Señor y Salvador nos prohíbe quitarle la vida a otros, yo puedo matar a una bestia salvaje pero no a mi hermano. Me niego matar a un hombre”.

92. El emperador de Roma y los demás se pusieron de pie y le dijeron: “¿Quieres decir que un gladiador, un esclavo, se niega a obedecer la voz de Roma?” Llamaron al otro hombre y le dijeron: “Levántate, toma esa espada y mátalo”. El otro se levantó y tomó la espada del Cristiano, el Cristiano que estaba desarmado extendió sus brazos y aquel hombre le atravesó el corazón con la espada. Cuando la sangre brotaba, mientras salía y se iban llenando sus pulmones, porque la espada también había perforado sus pulmones, aquel Cristiano cayo de rodillas y dijo: “Señor Jesús, recibe mi


espíritu”. ¿Y nosotros hablamos de sufrir por Cristo? ¿Cuál será nuestro testimonio comparado con el de aquellos hombres?

“Oh fe de nuestros padres que todavía vive, A pesar del calabozo, las llamas y la espada...”

93. Aquellos eran hombres que desafiaban la muerte para confesar a Cristo, ¿qué había ocurrido en ellos? Habían recibido al Testigo, habían sido llenos con el Espíritu Santo. Aquellos primeros Cristianos no le temían a la muerte. Después de eso, el Imperio Romano se dio cuenta que había algo en ellos y, ¿qué hicieron? Los escogieron y con eso formaron una denominación, ahora se entra por confesión sin recibir al Testigo. Allí es donde están hoy los Luteranos, Bautistas, Presbiterianos y muchos así llamados Pentecostales, vamos en este viaje sin recibir el Testigo de Dios y el Espíritu Santo es nuestro Testigo. Sí señor. ¡Qué distinto a las iglesias de aquel día!

94. La iglesia de hoy es: “Se parte de la iglesia”. Como dice el viejo dicho: “Cuando un hombre se mete a la iglesia se pone un abrigo nuevo”. Cierto. Pero cuando es lleno con el Testigo hay un nuevo hombre en el abrigo. No se trata de un nuevo abrigo para el hombre sino de un nuevo hombre en el abrigo. Lo que necesitamos hoy son más hombres nuevos en el abrigo, estoy hablando del abrigo religioso. Sí.

95. Esta iglesia de hoy se está tratando de salvar ella misma con sus buenas obras: “Oh, yo soy Cristiano y debo ser muy dulce, debo hacer esto…” Pero aquella primera iglesia, ¿qué estaba haciendo? Estaba esperando. No estaban tratando de cambiarse ellos mismos sino esperando que el mismo Dios viniera y los convirtiera de Fariseos en testigos. Lo que necesitamos hoy es otra espera del Espíritu Santo, el Testigo de Dios, para que venga y nos convierta de una cantidad de Fariseos fríos y formales en testigos de la resurrección de Jesucristo. Aleluya.

96. La iglesia no es una cáscara vacía, un lugar donde la gente va, un salón o auditorio enorme que vale cien millones de dólares o algo así. Estamos gastando todo nuestro dinero en eso, poniendo millones, millones y millones de dólares. La iglesia, (hablando en términos financieros) está mucho mejor hoy que en cualquier otra ocasión, pero compramos edificaciones. Vi por aquí que una gran organización está invirtiendo seis millones de dólares en cierto lugar


acá en Missouri y decimos todo el tiempo: “La venida del Señor está a la mano”. Ese es un movimiento Pentecostal. Los Pentecostales salen por las calles pero están tratando de construir los auditorios más grandes y conseguir al predicador más educado que puedan encontrar, se están alejando de la llenura del Espíritu Santo, de la sanidad Divina, se van alejando del Espíritu Santo y el poder.

97. Y todo lo que nosotros estamos haciendo ahora es tratar de competir con los Metodistas y nos hemos metido en esa asociación de iglesias y demás cosas, negando absolutamente nuestros principios Evangélicos, porque nos organizamos y estamos afiliados. Ahora pertenecen al Concilio de Iglesias. ¡Qué vergüenza! ¡Qué desgracia tal cosa! ¡Qué lastima! Con las oportunidades que hay en este mundo agonizante, con el Comunismo devorándolo todo. El Comunismo se formó por la debilidad del mal llamado Cristianismo. ¡Qué oportunidad la que tiene la iglesia del Dios Viviente hoy, con un testigo del bautismo del Espíritu Santo, para sacudir a este mundo!

98. En la Biblia, en Jeremías capítulo 42, nos dice que hubo un tiempo como el de ahora. Temían que el rey de Babilonia fuera y los conquistara. Todas las celebridades, los funcionarios oficiales y demás no creían en los profetas, decían que sí para ser religiosos. Entonces llamaron a Jeremías, pero ellos creían que él estaba loco. Lo llevaron hasta el desierto, probablemente cubierto con un manto, el cabello le caía sobre el rostro, comía hierbas y lo que podía hallar en el desierto. Fueron y le dijeron: “Profeta, revélanos la voluntad del Señor para nosotros, dinos qué haremos y obedeceremos al Señor, sea bueno o malo”. Y él les respondió: “Consultaré al Señor por Uds.”. Se fue y pasados diez días el Señor le habló. Regresó y los reunió a todos y les dijo: “Tengo un así dice el Señor: Oíd pueblos, Uds. que le temen al rey de Babilonia…” Igual que estamos nosotros asustados con Rusia. Les dijo: “Todos Uds. se están preparando para huir a Egipto porque saben lo que vendrá”.

99. Y nosotros huimos de una ciudad a otra tratando de alejarnos de las bombas atómicas, construimos refugios y todo lo demás, ¿de qué va a servir eso? Desháganse del pecado. Jeremías les dijo: “Si Uds. se vuelven a Dios, si les dan sus corazones a Dios, vuelven sus corazones, guardan sus mandamientos y estatutos y hacen lo correcto, entonces no le teman al rey de Babilonia”. ¿Saben lo que dijo la gente cuando oyó al testigo de Dios? Dijeron: “Tú has


profetizado falsamente, nosotros nos vamos a Egipto”. Cuando llegaron allá, Jeremías tomó dos piedras y las puso en el enladrillado diciendo: “Mi siervo, el rey Nabucodonosor, vendrá hasta aquí y la tomará y Uds. morirán a espada de todas maneras”.

100. Hermano, hoy no hay forma de escapar del juicio que aguarda a la gente, aparte de un arrepentimiento a la manera antigua y que provenga del Espíritu Santo. No tengo nada en contra de mis hermanos, yo estoy hablando de mí mismo, pero nosotros somos Evangelistas. Billy Graham es un gran Evangelista, Oral Roberts es un gran Evangelista, esos son grandes hombres y los apreciamos, pero no necesitamos Evangelistas porque, ¿qué es lo que hacen? Organizan políticas, juntan a los Metodistas, Bautistas y a todos los grupos Pentecostales para que cooperen y demuestren cuán grandes podemos ser y a cuántos podemos convocar, no necesitamos eso. Necesitamos esperar en Dios hasta que el Espíritu Santo venga con poder y liberación, necesitamos gente que los haga salvos y no Evangelistas, necesitamos salvación. “Podemos tomar esta montaña, ¿quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura” . [Zacarías 4:7] Dios dijo: “Permanezcan en la tierra”.

101. Lo que necesitamos hoy no es un avivamiento sino un despertar de salvación, como en los días del avivamiento de Gales cuando la gente caía bajo convicción estando en los almacenes y lloraban, los bares y lugares de placer cerraron y se entregaron al lloro y la oración, eso es lo que necesitamos hoy. No es reunir ciento cincuenta mil como lo hicieron el otro día y algunos decían el ave María y otro decía otra cosa, alguna oración; fueron, se tomaron un trago social y después regresaron. Ese no es un día de oración, necesitamos un día de llanto y luto, esperando hasta que Dios envíe al Espíritu Santo, Su Testigo, no un cascarón o una denominación vacía sino la Deidad habitando en los hombres.

102. En Marcos 16 Jesús dijo que cuando el Espíritu Santo viniera, en todas las generaciones siguientes, daría testimonio hasta el fin. Dijo: “ Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura; y estas señales seguirán a los que creen: En Mi Nombre echarán fuera demonios…” ¿Por cuánto tiempo va a estar ese Testigo? Hasta el fin del mundo. ¿Hasta cuándo? En cada generación. “En Mi Nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes en sus manos y si bebieren


cosas mortíferas, no os hará daño. Sobre los enfermos pondrán las manos y sanarán” . Jesús dijo que el Espíritu Santo que Él enviaría sería un Testigo hasta el fin del siglo, en cada generación siguiente. Ahora, siendo que Él mencionó que nosotros éramos Sus testigos… Amén. Ya para terminar, presten atención, abran su entendimiento y préstenme atención mientras termino. Nosotros somos Sus testigos que hemos recibido de Su Espíritu.

103. Su Palabra testifica o da testimonio que en los últimos días habría una apostasía y vendría una edad de la iglesia fría, formal y sin poder. Allí es donde estamos viviendo. Una iglesia que no tendría poder, “ teniendo apariencia de piedad pero negando la eficacia de ella, a los tales evita”. [2 Timoteo 3:5] Él dio la señal que llegaría el tiempo cuando un hombre se sentaría en el templo de Dios, haciéndose a sí mismo Dios, vendría gobernando a las naciones. ¡Que perfectas son todas esas cosas y que perfecta ha sido la Palabra de Dios! Cuando el Rey Nabucodonosor tuvo aquel sueño de aquellos reinos y Daniel se lo interpretó; cada uno, desde los Babilonios, pasando por los Medopersas y Griegos, hasta los Romanos, cayeron exactamente en la fecha y el tiempo que Dios lo había dicho.

104. La Palabra de Dios es un verdadero testigo y la Palabra de Dios dice que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos, en que los corazones de los hombres desfallecerían de temor por la expectación de las cosas, que habría angustia entre la gente y apostasía en la iglesia. Se levantarían hombres como grandes personajes y demás, quitándole el poder a la iglesia, teniendo apariencia de piedad pero negando el verdadero poder de Dios, uniéndose a una iglesia. Él habló de la iglesia cayendo en ese estado.

105. Nosotros somos testigos de que la Palabra de Dios se ha cumplido. La iglesia y todas las organizaciones están en esa misma condición ahora mismo. Reto a cualquiera que me muestre una organización que esté ardiendo para Dios, que esté llena con el Espíritu Santo y que las señales le sigan. Levántese y mencione alguna organización. Eso no existe, no aparecen. Correcto. Todas están sin poder y muertas. Entiendan eso. 106. Pero también profetizó que habría una verdadera iglesia en ese día, una manada pequeña o un remanente. Él dijo que habría y la


habrá. Ahora el profeta dijo que habrá un pueblo que conocerá a Su Dios y resplandecerá en los últimos días. Dijo que en el tiempo de la tarde habría Luz en los últimos días. Así lo dijo el profeta, así lo dijo el verdadero testigo de Dios, que habría Luz en el tiempo de la tarde. ¿Cuál es la Luz del tiempo de la tarde? La misma Luz de la mañana. El profeta dijo: “Habrá un día que no será ni de día ni de noche…” [Zacarías 14:6] Un momento de oscuridad como el que tenemos hoy allá afuera, sólo hay la Luz suficiente cómo moverse, pero añadió: “En el tiempo de la tarde habrá Luz” . ¿Qué significaría eso? Regresar al tiempo primitivo. Habrá Luz en el tiempo de la tarde, resplandeciendo en los últimos días.

107. Él dijo en Malaquías 4 que se levantaría un profeta en los últimos días mostrando las señales del día de Lot y otros, profetizándole también a la gente que regresara, que se volviera a la fe de los primeros padres Pentecostales, de vuelta al original, de regreso a la Biblia; que salieran de las organizaciones y denominaciones y regresaran a lo primero, que volvieran al Pentecostés original, a la llenura original del Espíritu Santo y al Poder original de Dios. La Palabra testifica que eso ocurrirá.

“Habrá Luz en el tiempo de la tarde, La senda de gloria seguramente tú hallarás,

En el bautismo está la Luz hoy, Sepultado en el precioso Nombre de Jesús,

Jóvenes y ancianos arrepiéntanse de sus pecados, El Espíritu Santo seguramente entrará

La Luz del tiempo de la tarde ya ha llegado, Es un hecho que Dios y Cristo uno son” .

108. El Testigo de Dios, el Espíritu Santo, el Espíritu Santo mismo viviendo en nosotros jamás se haría miembro de una organización. No se puede organizar a Dios, Él es Dios. ¿Qué hará? Regresará al principio, volverá al comienzo, irá de vuelta al original de donde salió, bautizará como lo hicieron allá y el Espíritu Santo enseñará de la misma manera, enseñará a la gente igual como ya lo hizo, se apartará de las organizaciones como lo hicieron ellos, habrá un aposento para todos los que vengan, como lo hicieron ellos, serán limpios y santos como aquellos y serán llenos con el Espíritu igual que ellos, no tendrán temor como ellos no tuvieron y las mismas cosas que les ocurrieron a ellos les ocurrirá a éstos en los últimos días, en el tiempo de la tarde igual que allá. Dios, envía esa voz, ese llamado.


109. Nosotros tenemos todo tipo de testigos, de todas clases; hay testigos Metodistas, Bautistas, Presbiterianos y Católicos. El próximo Domingo Dios mediante, voy a predicar sobre las cuatro distintas etapas de la iglesia, si el Señor lo permite. Tenemos todo tipo de testigos hoy, pero hay un verdadero Testigo. La naturaleza testifica que todavía hay un Dios, Él aún sigue siendo Dios como lo fue allá. El primer árbol que Él creó, ¿es cierto eso?

110. Los profetas dieron testimonio y tuvieron la Palabra de Dios en la antigüedad, hablaron la Palabra de Dios y ésta se cumplió delante de ellos. Dios dijo: “Si hay alguno entre vosotros que es espiritual o profeta, Yo el Señor me manifestaré a él en visiones y hablaré con él en sueños. Si lo que dice llega a acontecer, entonces préstenle atención…” [Deuteronomio 13] Ese Dios hace lo mismo hoy y nosotros vemos ocurriendo lo mismo. Él habló de la Luz en el tiempo de la tarde que vendría. “Él hará volver la fe de los hijos a los padres, antes del día grande y terrible del Señor cuando queme a la tierra como un horno” . [Malaquías 4]

111. Vemos que hay bombas atómicas almacenadas, hemos visto donde Rusia hizo explotar las suyas el otro día, cincuenta veces más caliente y más poderosa que la de Hiroshima. Con razón Japón está pidiendo la paz, está clamando y orando. En Hiroshima, a una distancia de centenares de millas les consumió los ojos y las lenguas y ésta que hicieron explotar era cincuenta veces más poderosa. Ahora veo por qué fue que no le dio a los Estados Unidos cuando pasó, pero cuando regrese vendrá sobre los Estados Unidos nuevamente… Le diré que es hora de apostasía, para apartarse de las cosas del mundo. ¿Dónde caerá Ud. Hno. Branham? De regreso a los brazos de Dios. Correcto. Que Él les dé testimonio porque Él es el Testigo de Dios. Oremos.

112. ¿Dónde aparecemos nosotros Hno. Branham? Nosotros creemos esto y creemos que la Palabra es la Verdad, entendemos que es verdad, nos damos cuenta que Él profetizó esto para los últimos días, podemos verlo. Vemos a Su árbol dando testimonio, a Sus flores testificando, a Su Palabra dando testimonio y también a Su Espíritu. ¿Qué debemos hacer Hno. Branham? Aléjense, apártense del mundo, salga de las cosas en que está, confíe. ¿Adónde iremos Hno. Branham? Regrese a los brazos de Dios y dígale: “Señor, lléname; lléname oh Señor con Tu Testigo, que el Espíritu Santo sea mi guía que no salga todos los días diciendo: Yo


soy Cristiano y no debo hacer esto o aquello. Permite que sea vigorizado por el Espíritu Santo de manera tal que mi alma no pueda estar quieta”. Ud. dirá: “Le tengo miedo al fanatismo”. No se preocupe, si Ud. cae en los brazos de Dios no habrá ni una pizca de fanatismo.

113. Durante el avivamiento de Gales, cuando al líder de aquel avivamiento le dijeron: “Tendrás mucho fanatismo”. Las únicas palabras que él respondió fueron: “Aquiétense y dejen que el Espíritu Santo obre a Su manera; aquiétense y dejen al Espíritu Santo”. Allí no se levantó ningún fanatismo. No. Todos fueron verdaderamente nacidos del Espíritu. Un avivamiento del Espíritu Santo. ¡Oh Dios envíalo sobre mi pequeña iglesia, Padre! Envíalo sobre este pueblo que espera, mientras cantamos ese antiguo himno, Padre, tantas veces cantado.

“Estaban en el aposento alto, Todos estaban unánimes,

Cuando descendió el Espíritu Santo, Prometido por nuestro Señor, Oh Dios, envía Tu poder ahora, Oh Dios, envía Tu poder ahora.

Sí, oh Señor, envía Tu poder ahora, Y bautízalos a todos” .

114. Padre Dios, tengo dos niñas y dos niños en este auditorio hoy Señor, son jóvenes Señor, envía el Poder sobre ellos. Otros hombres y mujeres también están aquí con sus hijos, envía el Poder ahora. Hay padres y madres sentados aquí que si estuvieran muriendo hoy, tendrían que cruzar el Jordán solos. Oh Dios, cuando lleguen allí cerca de aquella orilla, cuando ya el aliento esté a punto de abandonarlos, cuando la ira de Jehová caiga sobre un cuerpo pecaminoso que ha nacido en pecado. Oh Dios, permite que se anclen ahora en Jesús para que cuando llegue ese momento… que sepan que hay un ancla que puede sostenerlos y los guiará a través de los peligros, ni los relámpagos ni ninguna otra cosa podrá hundirlos, porque están a salvo con Jesús. Concédelo Señor.

115. Ten misericordia de nosotros y perdona nuestros pecados. Concédelo Señor y llénanos con el Espíritu Santo. Señor, que no podamos estar satisfechos siendo miembros de iglesias y tratando de ser Cristianos haciendo un esfuerzo propio, tratando de fabricar algo de alguna manera y diciendo: “Me hice miembro de la iglesia y la


gente esperará que yo sea un Cristiano. Ya no tengo que hacer esto ni aquello porque soy un Cristiano”. Oh Dios, permite que salgamos de ese estado Farisaico. Dios, de esa cantidad de hipócritas.

116.Oh Dios, de alguna forma permite que el Espíritu Santo exprese lo que yo quiero decir Señor, no encuentro las palabras para decirlo pero no queremos ser Fariseos hechos por nosotros mismos. Dios, llénanos de la Deidad, llénanos de poder y energía hasta que nuestras almas estén encendidas y nuestra fortaleza sea Él, que nuestro testimonio sea Dios y nuestras palabras sean las de Él. Que los demonios tiemblen y el mundo se sacuda y se estremezca bajo el impacto de eso Señor, si tan sólo Tú pudieras hallar gente que esté dispuesta a esperar en el Señor.

“Los que esperan en el Señor, Nuevas fuerzas poseerán,

Levantarán las alas como águilas, Correrán y no se cansarán, Caminarán y no desmayarán,

Oh enséñame Señor, enséñame Señor a esperar. Enséñame a esperar mientras los corazones ardan” .

117. El gran avivamiento que recorre la tierra y dice que son miles y miles, Señor, cosas muy pomposas…

“Permíteme humillar mi orgullo e invocar Tu Nombre, Mantén mi fe renovada y mi vista sobre Ti,

Permíteme ser en esta tierra Lo que Tú quieres que yo sea Señor” .

118. Que en esta mañana consagremos nuestras frágiles barcas, este tabernáculo de carne sin ningún honor, del que tenemos un concepto muy alto y trabajamos tanto para mantenerlo cómodo, vivimos en buenas casas y tenemos buenos vehículos… Oh Dios, entonces ponemos nuestra mirada en eso y nos apartamos de esto grandioso. Oh Dios, permítenos apartar estas cosas frágiles y saber que vivimos en ellas aquí en la tierra, pero déjanos buscar ese tesoro Celestial, ese Espíritu Santo, ese verdadero Testigo de Dios.

119. El éxito no da testimonio de Dios, es el Espíritu el que da testimonio de Dios. Si nuestra denominación crece o si nuestra iglesia crece y tenemos muchos miembros, si nos vestimos bien, conducimos buenos vehículos y comemos buena comida, ¿de qué sirve eso? Eso lo debemos dejar, ¿qué bien podría haberle hecho eso


a mi propia madre el otro día mientras batallaba? Señor, me doy cuenta que esas cosas no sirven para nada. Que nuestra mirada esté puesta en Jesús y el Espíritu Santo, permite que Él venga a nuestros corazones y seamos testigos, que seamos Sus testigos Señor. Que nos levantemos a esa condición Padre y demos testimonio.

120. Sobre este púlpito esta mañana hay muchos pañuelos que provienen de enfermos y afligidos. Dios, permite que el Dios que me dio este mensaje ayer, el que habló por el Hno. Higginbotham esta mañana y predijo que esto venía, que ese Dios que muestra las visiones, hable. Reto todo demonio y tomo esta montaña por fe. ¿Quién eres tú montaña de enfermedad que te levantas delante del Señor? Te convertirás en llanura. ¿Quién eres tú río o mar de muerte que te levantas delante de Dios? Ábrete porque vamos en camino, vamos a la Tierra Prometida.

121. Señor, sana a cada uno de éstos, sana a todos los enfermos que estén presentes, ¿quién eres tú enfermedad? ¿Quién crees tú que eres? Satanás, ¿quién afirmas ser tú? Todo lo que reclamas fue cancelado en el Calvario, diablo tú eres un fanfarrón y no tienes derechos. Te retamos en el Nombre de Jesucristo como un cuerpo lleno con el Espíritu Santo, el Dios que me ha guiado toda mi vida, el Dios que da visiones y habla palabras que se cumplen; en el Nombre de Jesucristo llévate toda enfermedad de esta gente en esta mañana. Tú dijiste: “Habla y no dudes, si crees lo que has dicho, acontecerá, recibirás lo que has pedido”. ¿Quién dijo eso? Lo dijo el Testigo de Dios. Yo doy testimonio en esta mañana que esta Palabra es la Verdad, así que Satanás, tienes que irte.

122. Toda persona que esté aquí puede ser sanada ahora mismo, que el Poder de Dios descienda sobre ellos y los sane a todos. Que la fe, esa fe verdadera, no esperanza sino ese Dios que habló la Palabra, que descienda sobre este pueblo y los llene de fe, los llene con el Espíritu Santo, los llene y los haga testigos, Señor; que aquí en esta esquina podamos ser testigos de Ti, testigos de que vives, verdaderos testigos.

123. Esta noche nos acercaremos a la mesa de la Santa Cena para participar de los elementos que representan el Cuerpo de nuestro Señor Jesús y beber Su Sangre. Dios, limpia nuestros corazones pecaminosos. Pido por mí mismo y por esta iglesia, somos débiles Señor y no somos dignos, somos una iglesia que profesa pero que


no ejercitamos lo que afirmamos, no le hemos permitido al Espíritu Santo que se apodere de nosotros por completo y en eso pecamos, Señor, queremos decir con eso que tenemos dudas y temor. +

Nº 143 EL TESTIMONIO DE UN VERDADERO TESTIGO COLECCIÓN LA PALABRA HABLADA VENEZUELA

Este Mensaje fue predicado por el hermano William Marrion Branham

En Noviembre 05 de 1961, en el Tabernáculo Branham, Jeffersonville, Indiana. E.U.A.

Traducido del Inglés al Español en Agosto de 2008. en el Tabernáculo de Cabimas, Venezuela

William Marrion Branham - Inicio - Tabernáculo Restauración · Jesús comenzó a hacer y a enseñ...

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