XVIII DOMINGO TIEMPO ORDINARIOAgosto 2 de 2020

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos, llenos de esperanza vivamos este encuentro con Cristo. Ansiosos por adorarlo en nuestros templos, busquemos la fortaleza en la Palabra de Dios y anunciemos que el pan de la vida está en Cristo y que solo Él puede alimentarnos para alcanzar nuestra salvación.

Celebremos con fe esta Eucaristía.

MONICION LITURGIA DE LA PALABRA

Isaías (55,1-3), Sal 144, Romanos (8,35.37-39), Mateo (14,13-21)

Hoy, Dios nos invita a buscarlo y para encontrarlo solo debemos escuchar su voz. En su amor infinito hacia nosotros nos ha dado a su único hijo Jesucristo quien nos alimenta con el pan de vida para que lo compartamos con todos nuestros hermanos.

Comamos de la fuente de la salvación que encontramos en la Palabra de Dios. Escuchemos.

COMUNIÓNAcerquémonos a este gran misterio con un corazón puro. No pudiendo recibir la comunión sacramental, realicemos en este momento nuestro acto de comunión espiritual y así permanecer unidos a Cristo nuestro Señor.

SALIDA Fortalecidos por el pan del cielo, confiemos en el poder y misericordia de Dios para soportar las aflicciones que hoy se vive en todo el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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ORACIÓN DE LOS FIELESPresidente: Necesitados del verdadero pan que alimenta y nos da vida, elevemos nuestra oración al Padre por todas nuestras necesidades.

Todos: Señor, danos siempre de ese pan

Oremos por todos los hombres que desde el ministerio sacerdotal engrandecen el Nombre del Dios vivo: por nuestro papa Francisco, nuestro obispo Pablo, nuestro párroco N. y todos aquellos que han sido llamados a esta vocación, recordando las palabras del Santo de los párrocos, San Juan Maria Vianey: “El Sacerdocio es el amor del corazón de Jesús”. Roguemos al Señor.

Oremos por nuestra patria que celebrará el aniversario de la Batalla de Boyacá y por nuestros gobernantes para que sus decisiones, guiadas por la voluntad de Señor, hagan de nuestro país un lugar con oportunidades para todos sus habitantes. Roguemos al Señor.

Oremos por los enfermos y todos los agobiados por esta pandemia, para que Dios los fortalezca, y puedan seguir sus caminos con la esperanza de que su frágil condición será transformada por la gloria de Jesucristo, nuestro Señor. Roguemos al Señor.

Oremos por las familias para que con gran solemnidad celebremos la fiesta que se aproxima: La Transfiguración del Señor, y sea para nosotros una oportunidad de reafirmar nuestra fe en Jesús y se acreciente nuestro deseo de escucharle y seguirle. Roguemos al Señor.

Oremos por nosotros, que participamos de esta Eucaristía, para que busquemos a Dios y abramos nuestro corazón para recibir el pan de vida que es su hijo Jesucristo. Roguemos al Señor.

Presidente: Concédenos, Dios, Padre misericordioso, lo que con fe te hemos pedido, y permítenos seguir cada día a tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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XIX DOMINGO TIEMPO ORDINARIOAgosto 9 de 2020

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos, celebremos esta Eucaristía con la confianza en que el Señor nos mostrará su presencia entre nosotros y mantengamos nuestra firme decisión de recibirlo. Dispongamos nuestro corazón, pidámosle que su Santo Espíritu nos llene del gozo eterno.

Con alegría y unidos por la fe, celebremos.

MONICION LITURGIA DE LA PALABRA 1 Reyes (19,9a.11-13a), Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14, Romanos (9,1-5), Mateo (14,22-33)

La palabra de hoy nos reitera que Jesús siempre está a nuestro lado, acompañándonos, sosteniéndonos para no caer, pero es necesario tener nuestro corazón dispuesto a escucharlo y recibirlo, y creer en el evangelio.

Sintamos como Dios manifiesta su presencia, acojámoslo con toda confianza. Escuchemos con fe.

COMUNIÓN

Hermanos: Dispongámonos para recibir a Jesús y agradecerle por quedarse a nuestro lado. Esperando con obediencia la felicidad de poder recibir nuevamente la comunión sacramental, realicemos la comunión espiritual para adorar a Jesús en el milagro de amor, el Sacramento de la Eucaristía.

SALIDA Que la palabra de Dios nos permita continuar escuchando la voz de Cristo que nos anima a no tener miedo, a no dudar, a confiar plenamente en El. Que nuestras acciones muestren que estamos aferrados a la mano de Dios.

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ORACIÓN UNIVERSALPresidente: Acudamos a Dios, quien a través de su Hijo amado nos revela la firme esperanza a la que todos estamos llamados. Digamos:

Todos: Señor, camina con nosotros

Pidamos por los ministros de la Iglesia; por el Papa, obispos y sacerdotes, para que sigan haciendo presente al Dios vivo en medio de la Iglesia y llevar a todos el mensaje de Jesús. Oremos.

Por todos los gobernantes de las naciones, para que guiados de la mano de Dios, sigan luchando por salir adelante en medio de esta pandemia que oprime al mundo entero. Oremos.

Por la misión de la Arquidiócesis de Barranquilla, por todas sus iniciativas pastorales en estos tiempos de pandemia, para que Dios la ilumine para llevar un mensaje llene a todos de esperanza, aún en medio de las dificultades del presente. Oremos.

Por los que tienen miedo, los que tienen una fe débil, por nosotros mismos, para que fortalezcamos la confianza en Jesús, que nos acompaña en todo camino. Oremos.

Oremos también, en silencio, por nuestras intenciones personales.

Presidente: Señor Dios nuestro, atiende con agrado nuestra oración e ilumínanos con tu gracia, para que escuchemos siempre la voz de tu hijo amado, nuestro Redentor Jesucristo. Amen.

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