Herramientas 2.0 en el proceso de enseñanza y aprendizaje en la sociedad ciberista:

El caso del "Proyecto Vivero de Innovación Educativa"

Tema: Educación digital.

Palabras Clave: Escuela - Comunidad de aprendizaje - Cultura Digital - Pantalla -

Alfabetización Digital - TIC - Innovación Educativa - Colaboración.

Introducción

Se nota poco, como tantos de los cambios que ya ni notamos y que han instalado conductas

tan difundidas que ahora nos parecen “naturales”, pero es cierto: la escuela no siempre fue

como es hoy: desde su aparición y durante buena parte del siglo XX cumplió

fundamentalmente un rol civilizatorio, de disciplinamiento de las culturas populares y de

imposición de valores culturales y de identidad nacional uniformes, como contribución al

progreso de los individuos y de las naciones. En este rol gozaba de una legitimidad

indiscutida: no existían instituciones tan reconocidas como las escuelas (Paviglianiti, 1993).

Así, en caso de divergencia entre los conocimientos y valores de las escuelas y aquellos

brindados por la familia, el conflicto se resolvía siempre a favor de la institución escolar.

Sin embargo, esa legitimidad indiscutible de la escuela, en las últimas décadas del siglo

XX, entró en crisis con la aparición de otros medios de transmisión de saberes tanto o más

relevantes que la escuela. Tal como antes ocurría con la prensa y la Iglesia, en los últimos

años son sobre todo los medios informáticos y digitales, los que compiten y negocian con la

escuela por la producción del sentido social y por el predominio cultural (Da Silva, 1997).

Hoy las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) influyen y definen buena

parte de la cultura joven contemporánea, sin embargo, según señala el licenciado brasileño

Tomaz Tadeu Da Silva (1997), la escuela tiene dificultades para adaptarse a este patrón

cultural, totalmente diferente del que imperaba en la modernidad que le dio origen y la

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estructuró. En la actualidad, en el marco del predominio de una lógica mercantil que hace

que todo pueda ser consumido como mercancía -incluso la cultura y también la educación-,

se estrechan los márgenes de autonomía relativa de los que gozaba la institución escolar.

Esto implica un desplazamiento en el lugar que ocupa la escuela en la sociedad, así como

también influye en la concepción de los roles de los docentes y estudiantes; lo que hace

necesario un replanteamiento de las herramientas y los recursos educativos; una

reorientación efectiva de los roles de los sujetos y, en términos generales, una

transformación significativa del propio proceso de enseñanza y aprendizaje.

De este modo, tal como expertos en el tema como Diego Levis (2011). Alfonso Gutiérrez

(2012) y Manuel Área Moreira (2012) coinciden en afirmar, no alcanza con incorporar lo

digital como herramienta para hacer mejor lo mismo que se venía haciendo hasta ahora,

sino que hace falta es una visión que analice los cambios culturales, sociales y económicos

que dominan y que permita reformular los contenidos y procesos de la educación, en todos

sus niveles, en función de los requerimientos de la sociedad futura.

Ante esta situación, en el marco la sociedad contemporánea, que la socióloga

marroquí/francesa Divina Frau-Meigs (2011) refiere como "ciberista" en contraste con las

superadas épocas moderna y posmoderna, y que según la esta autora se caracteriza por el

tránsito de una tecnología centralizada, que permitía un mínimo de interacción (correo

electrónico o blogs) -la Web 1.0-; a una red descentralizada de aplicaciones de plataformas

y navegadores que promueven una gran participación: la Web 2.0; en el presente ensayo

intentaremos dar cuenta del lugar que ocupan la escuela y las TIC en este cambio de

paradigma, así como entender cuál es el rol de docentes y alumnos y cómo el proceso de

enseñanza/aprendizaje que los involucra se transforma en esta nueva etapa.

De este modo nos proponemos indagar acerca de las posibilidades que ofrecen las

herramientas 2.0 para permitir una transformación significativa del proceso de

enseñanza/aprendizaje que permita a los docentes, a través de la innovación y empleo de

entornos colaborativos en red, abrirse a estas competencias y generar respuestas para las

formas de transmisión de conocimientos y valores propias de la sociedad actual.

Para esto analizaremos el caso particular del proyecto "Vivero de Innovación Educativa"

que EducaRed desarrolla en Argentina. Este proyecto nos servirá de ejemplo para analizar

el modo en que se intenta aprovechar el potencial educativo de las TIC para transformar el

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modo de enseñar/aprender a través del uso pedagógicamente significativo e innovador de

las herramientas 2.0 (Levis, 2011)

El Proyecto de Innovación Educativa

Como punto de partida es pertinente señalar que las fuentes utilizadas en el presente ensayo

corresponde al sitio web de Educared impulsado por Fundación Telefónica:

http://www.educared.org/global/educared/portada. En el mismo espacio digital se desarrolla

la plataforma que da lugar al espacio de intercambio colaborativohttp://vivero.educared.org/

que analizaremos en este trabajo.

Para comenzar es necesario señalar que EducaRed es un portal de Internet, creado en 1998

por Fundación Telefónica en colaboración con la Comunidad Educativa española, que

intenta promover el trabajo colaborativo y en red entre docentes y ofrece a la comunidad

educativa propuestas de formación, proyectos de enseñanza y aprendizaje, herramientas y

contenidos. Según se afirma desde el portal mencionado

(http://www.educared.org/global/educared/portada), llevan a cabo esta tarea con tres

propósitos fundamentales:

Contribuir a mejorar la calidad de la educación

Fomentar la igualdad de oportunidades mediante la aplicación de las TIC a los

procesos de enseñanza y aprendizaje 

Potenciar el rol de la escuela como motor de innovación tecnológica y pedagógica

Hoy es un programa internacional con proyectos en toda América Latina que se configura

como una red de redes: unifica la acción de los equipos de Educared en todo el mundo,

funcionando como una red social educativa multicultural que integra a todos los países de

Latinoamérica y España en los que opera el grupo Telefónica.

En el marco de la planificación de los proyectos que EducaRed Argentina desarrolló

durante el ciclo lectivo 2012, se convocó a escuelas y docentes a participar de "Un día de

siembra", un encuentro de trabajo presencial en el que los docentes participantes

compartieron, experimentaron y propusieron unas primeras definiciones, teóricas y

prácticas (y en constante revisión crítica) de tres nociones claves: 

El concepto de acompañamiento pedagógico asociado a un concepto de comunidad

de aprendizaje y de práctica;

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El concepto de innovación educativa con inclusión de TIC;

El concepto de "vivero de innovación educativa" (entendido como "incubadora de

innovación educativa").

Como resultado de este encuentro surgió el "Proyecto Vivero de Innovación Educativa",

que dio forma a una comunidad virtual de aprendizaje y de práctica orientada a producir y

socializar conocimiento acerca de nuevos modos de enseñar y aprender en la escuela que

están experimentando y poniendo en práctica algunos docentes que trabajan en escuelas de

Argentina. Según se afirma desde su sitio web http://vivero.educared.org/page/acompa-

amientopedag-gico, se creó esta comunidad virtual como un conjunto de acciones, un proceso,

a través del cual: 

a) Cada docente/escuela identifique las fortalezas en sus prácticas de enseñanza/en la

gestión institucional y en el diseño de los proyectos (vinculados con las distintas

dimensiones del quehacer escolar) que consideran y proponen como innovadores;

b) Cada docente/escuela identifique aspectos que requieren revisión de los modos de

hacer y/o incorporación de conocimiento/formación para enriquecer el modo de hacer y/o

alcanzar los objetivos propuestos;

c) Cada docente/escuela decida la conexión y los intercambios horizontales con

colegas/instituciones que están transitando el mismo camino de la innovación y que se

hallan en distintos puntos del recorrido (con más o menos camino recorrido, con más o

menos experiencia), con el propósito de sumarse a comunidades de aprendizaje y de

práctica, trabajar colaborativamente y aprender en red. 

Así, como consecuencia de este proyecto se creó el sitio http://vivero.educared.org/ que

funciona como una comunidad virtual y que permite el acompañamiento pedagógico de

docentes interesados en transformar sus modos de enseñar, participando en un entorno

colaborativo a través del cual se propicia la circulación y producción de relatos de

experiencias de enseñanza/aprendizaje. De este modo, se busca que, a través de su

participación en esta comunidad, los docentes puedan aprender de las experiencias de otros

(de sus saberes, de su saber hacer), que puedan inspirase en ellas  pero que también sean

capaces de utilizarlas para innovar, experimentar y producir sus propias experiencias, así

como someterlas al diálogo y la confrontación con las experiencias de otros.

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El Proyecto Vivero como recurso de aprendizaje digital.

En relación a la innovación educativa y los recursos abiertos de aprendizaje digital para la

utilización de las TIC se han realizado proyectos con la idea de formar sujetos o ciudadanos

que cuenten con la alfabetización digital (Área Moreira, 2012) necesaria para poder

desenvolverse en la actual sociedad enmarcada en la presencia del ciberespacio. Para

desarrollar estas capacidades en el uso de herramientas informáticas desde el ámbito

educativo hasta los distintos ámbitos de participación ciudadana se realizaron Proyectos de

formación docente para su posterior aplicación en la enseñanza: En España, desde 1987, el

Ministerio de Educación, en el marco del Programa Nacional de Nuevas Tecnologías de la

Información y Comunicación, llamado Centro Nacional de Información y Comunicación

Educativa (CNICE), ha considerado como prioritaria la formación del profesorado en las

acciones de introducción de las TIC en el aula. Para ello ofrece programas de capacitación

docente a través de espacios colaborativos en el espacio digital. Como se describe en “La

Sociedad de la Información en el siglo XXI: un requisito para el desarrollo. Buenas

prácticas y lecciones aprendidas” en el contexto de la Cumbre Mundial de la Sociedad de

la Información, auspiciada por Naciones Unidas para el Consejo Europeo celebrado en

Sevilla en junio de 2002 se desarrollaron aspectos similares al proyecto de Educared. Se

considera el concepto de Innovación educativa en el sentido de introducir recursos en el

aula que puedan influir en la metodología de aprendizaje con el uso de las TIC.

Los aspectos que se desarrollan en el Proyecto de Innovación educativa en el espacio de

Vivero pretenden capacitar al docente como alfabetizador digital “ampliando las fuentes de

información para decodificar las formas simbólicas multimediadas de representación del

conocimiento” (Área Moreira, 2012). Como ocurre en el caso de los talleres de fotografía,

video-arte y animación, surgidos en el marco del proyecto, en el que se desarrollan

actividades colaborativas de utilización de diferentes herramientas multimediales con el fin

de comprender su lenguaje. En este punto se lleva a la práctica la idea Buckingham (2008)

acerca de ofrecer una perspectiva crítica a los alumnos para poder discernir sobre el

significado que ofrecen los medios en cuanto a la representación del mundo, las ideologías

y los valores particulares. En esa práctica  colaborativa, los docentes proponen actividades

utilizando herramientas de la animación que den lugar a creaciones lúdicas y permitan el

proceso de aprendizaje de contenidos guiados por los mismos.   

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El Proyecto Vivero como entorno colaborativo:

Edutec (http://www.edutec.es/) es otro antecedente en el medio digital que se constituye en

una comunidad de profesionales de la educación que permite el intercambio colaborativo

entre sus miembros. Es una Asociación para el desarrollo de la Tecnología Educativa y de

las Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación sin fines de lucro perteneciente a España.

Una de las actividades que se desarrollan desde 1995 consiste en la publicación de Revistas

Electrónicas de Tecnología Educativa en la que se distribuyen trabajos de investigación y

experiencias del entorno educativo profesional que sirve de plataforma para el diálogo, la

interacción, el intercambio de ideas y la participación. En la publicación 44,

correspondiente a junio de 2013 realizan el análisis de actividades implementadas en el aula

con el uso de herramientas tecnológicas.

Una de ellas es “Poesía, éres tú” en la que describen la propuesta de construir un poema en

conjunto por parte de docentes y alumnos con distintas técnicas del lenguaje audiovisual en

un blog. Se motiva a la participación y creación por parte del alumno con la guía

permanente del docente.

Esta comunidad permite el desarrollo horizontal de intercambio de saberes como las

planteadas en el caso de referencia del portal Educared. Las actividades que se desarrollan

y la participación que se estimula es para dar uso a  las herramientas tecnológicas de la

cultura digital (Área Moreira, 2012).

El Proyecto Vivero como herramienta de innovación

El vínculo entre las TIC y el proceso de aprendizaje no es nuevo: desde la enseñanza de

idiomas mediante el uso de grabaciones a comienzos del siglo XX hasta las comunidades

virtuales de nuestros días se han desarrollado diversos materiales educativos que utilizan

las TIC como soporte bajo el supuesto de que las tecnologías tienen la capacidad de hacer

"menos complejo y más directo" el proceso de enseñanza. Sin embargo, lo que parece no

cuestionarse es el concepto de transmisión de información, es decir, al margen de que se

utilicen cintas grabadas, la televisión o la Word Wide Web, las tecnologías se utilizan, la

mayoría de las veces, para propósitos ilustrativos, para estructurar narrativas y documentos

como fuentes de información pero sin aprovechar su potencial pedagógico y didáctico para

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generar formas innovadoras de enseñar y aprender que permitan transformar el proceso de

enseñanza/aprendizaje. (Burnett, 2004).

De este modo, investigadores como David Buckingham (2008), Begoña Gros (2004) y

Diego Levis (2007, 2011) coinciden en afirmar que el, solo hecho de utilizar TIC, no

conduce automáticamente a transformar los procesos de enseñanza y aprendizaje en un

sentido innovador y pedagógicamente significativo, que favorezca el proceso de

apropiación socioeducativa de los medios informáticos por parte de docentes y estudiantes.

Por su parte Diego Levis (2011) señala que una de las principales dificultades para

transformar ese proceso reside en encontrar -concebir, desarrollar e implementar- usos

pedagógicamente significativos e innovadores, enfocados en transformar y mejorar el

proceso de construcción del conocimiento. Por su parte intentó avanzar en este sentido a

través del "Proyecto Redes Educativas 2.1" desarrollado en 2007, por el cual se creó una

comunidad de prácticas de aprendizaje en la que sus integrantes pudieran interactuar en un

entorno colaborativo capaz de crear sinergias positivas entre las tecnoprácticas cotidianas

de estudiantes y docentes y las necesidades y condiciones propias de cada proceso de

enseñanza y de aprendizaje

En este sentido el proyecto llevado a cabo por Levis puede ser entendido como un

antecedente del Proyecto Vivero de Innovación Educativa ya que, en ambos, se intenta

crear una comunidad educativa virtual que recupere el espíritu colaborativo y que permita

de esa manera una transformación positiva en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

De este modo, en ambos proyectos se propone que las TIC se utilicen para desarrollar

prácticas pedagógicas innovadoras, partiendo de la noción de que enseñar y aprender es un

proceso activo en el que las personas construyen su propia comprensión del mundo a través

de la exploración, la experimentación, el debate y la reflexión (Levis, 2007). Así, el uso

combinado de dispositivos digitales y de redes permite concebir nuevas condiciones de

aprendizaje y nuevos conocimientos que permitan potenciar la capacidad cognitiva de cada

uno de los sujetos participantes. De esta forma los medios sociales utilizados como espacios

de aprendizaje constituyen una herramienta valiosa para promover la generación de un

conocimiento capaz de abordar problemas globales y fundamentales, como paso previo

para inscribir allí saberes parciales y locales. Un tipo de conocimiento que, de acuerdo con

Edgar Morin (1999) es imprescindible para la educación en la sociedad contemporánea.

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Como clave fundamental para alcanzar esa transformación David Buckingham (2008)

sostiene que preciso definir desde el punto de partida el para qué y el cómo se deben

incorporar TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje y los mecanismo más adecuados

para hacerlo.

En coincidencia con esta perspectiva, desde el sito http://vivero.educared.org/page/enfoque-

3, se especifica que las experiencias de innovación educativa que en EducaRed Argentina

está especialmente interesado en “cultivar” son aquellas que se destaquen por: la utilización

de tecnologías de la información y la comunicación y herramientas y aplicaciones de la web

2.0, con la intención de promover el desarrollo en los estudiantes (niños y jóvenes) de

habilidades humanísticas entendidas como tecnologías personales y sociales que pueden

contribuir al estilo de aprendizaje y el desarrollo del capital humano que serán requeridos

en la sociedad 3.0, la sociedad de la aceleración del cambio, la globalización

continua, y la innovación constante.

Incluso precisan que estas habilidades humanísticas (según Harkins y Moravec, 2006)

consisten en:

1. Pensar sistémicamente.

2. Pensar simulando.

3. Prosperar en medio de cambios, retos e incertidumbres.

4. Crear y manipular pasados, presentes y futuros alternativos.

5. Adquirir y responder a las metas y desafíos.

6. Entender y utilizar eficazmente la información existente.

7. Construir y utilizar conocimiento aplicable a nivel individual.

8. Construir y utilizar nuevos conocimientos relacionados con los contextos, procesos y

culturas.

9. Utilizar eficazmente las actuales y emergentes tecnologías de información y la

comunicación.

10. Adquirir y evaluar el conocimiento de diversas tecnologías globales.

11. Escribir y hablar eficazmente.

12. Asumir el compromiso personal de hacer las cosas bien.

Es posible detectar el intento de poner en práctica el desarrollo de estas habilidades través

de los talleres de fotografía, video-arte y animación surgidos en el marco del Proyecto

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Vivero, mediante los cuales los docentes interesados y dispuestos sean capaces de utilizar

y compartir herramientas creativas que les permiten buscar nuevos caminos posibles en el

proceso de construcción de conocimiento. Así, desde estos talleres, mediante el uso y

experimentación con los distintos recursos expresivos y estéticos del lenguaje audiovisual,

se intentan generar estrategias pedagógicas para mostrarles los alumnos qué, quiénes, por

qué, cómo y para qué se crean los distintos textos mediáticos y enseñar a desnaturalizar las

representaciones que los construyen. De este modo, a partir del disfrute, se intenta innovar

introduciendo en el proceso de enseñanza/aprendizaje recursos didácticos válidos que

contribuyan a formar un pensamiento crítico, que ayude a docentes y alumnos a adquirir y

compartir competencias que les permitan convertirse en espectadores y productores críticos

y autónomos en entornos digitales, como parte de una formación más general de ciudadanía

democrática.

El Proyecto Vivero: entre el uso instumental y la propuesta innovadora

Si bien iniciativas como el Proyecto Vivero de Innovación Educativa permiten dar cuenta

de las potencialidades positivas de la inclusión y uso de TIC en el proceso de

enseñanza/aprendizaje, autores como Diego Levis (2009), Héctor Schmucler (1985) y

Divina Frau Meigs (2011) coinciden en advertir que cuando este tipo de emprendimientos

son impulsados por grandes empresas multinacionales -como el grupo Telefónica en el caso

que analizamos-, se corre el riesgo de que el interés en promover la incorporación de TIC

en la educación responda más a un interés corporativo ligado a sus proyectos económicos

que a desarrollar usos pedagógicamente significativos e innovadores, enfocados en

transformar las formas de enseñar y de aprender.

De este modo, en general, las acciones emprendidas por las grandes empresas se limitan a

equipar las escuelas y a enseñar a utilizar las computadoras y determinadas aplicaciones de

uso habitual en los ámbitos laborales, relegando a un segundo plano -o incluso ignorando-

el diseño de prácticas pedagógicas innovadoras y objetivos curriculares que trasciendan la

enseñanza/aprendizaje del uso instrumental de máquinas y programas como si el objetivo

solo fuese formar trabajadores eficientes, confundiendo así el saber instrumental con el

aprovechamiento del potencial educativo de los medios informáticos (Levis, 2009;

Schmucler, 1985).

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En este sentido, Diego Levis (2009) distingue cuatro concepciones socioeducativas de la

enseñanza y el aprendizaje de TIC en general y de la informática en particular:

* Tècnico–operativa: centrada en enseñar a usar la computadora, solo de manera operativa.

* Instrumental-utilitaria: ampara la utilización de las TIC como un recurso didáctico, es

decir que considera a la computadora como una “máquina de enseñar” o de informar o una

“biblioteca electrónica”.

* Integradora-educacional: propone que las computadoras y las redes deben ser utilizadas

para desarrollar prácticas pedagógicas innovadoras. Considera que enseñar y aprender es un

proceso activo en el cual las personas construyen su comprensión del mundo.

* Lingüístico-cultural: se plantea la necesidad de enseñar los principios del lenguaje que

regula el funcionamiento de las computadoras y otros medios informáticos. Apunta a la

alfabetización digital integral.

Según esta caracterización, sería posible ubicar el Proyecto Vivero dentro de la concepción

integradora educacional, ya que si bien el proyecto es parte de un emprendimiento surgido

de una empresa multinacional, tanto desde el "colaboratorio de proyectos" como desde los

distintos talleres surgidos en ese marco, se intenta que el uso de TIC no quede reducido a

desarrollar habilidades para el empleo, ni al uso como un "cuaderno digital" sino que hay

un intento de incorporar las TIC mediante la introducción de la creatividad dentro del

aprendizaje escolar.

Así, en el caso de los talleres de fotografía, video-arte y animación, surgidos todos en el

marco de los intercambios generados en y desde la red http://vivero.educared.org, se

observa el intento de instalar la educación para los medios como un proceso de

construcción de sentido y como una práctica colectiva, vinculada no solo con intereses

industriales, sino con un diseño horizontal más operativo de valores éticos. Esta

perspectiva, según señala Frau Meigs (2011) es lo que puede permitir, en el largo plazo, un

real y efectivo empoderamiento y participación.

Asimismo, no solo se valoriza el uso de los medios informáticos y digitales dentro del

ámbito educativo sino también fuera del él. Mediante la utilización de las diversas pantallas

y redes, las fronteras del aula se desvanecen. Los docentes y estudiantes ya no se

encuentran sólo manejando elementos que los remiten al espacio físico del aula, sino que el

uso de los recursos disponibles en el sitio del proyecto los conduce a espacios diversos, los

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comunica con un afuera que no es el “afuera” del recinto educativo. Tal como señala el

filosofo francés Pratice Flichy (2006) el desarrollo de diversas tareas pierde el carácter

físicamente estable que antes tenía: así, en el caso particular analizado la actividad puede

seguirse fuera del espacio de la escuela, como fuera también del horario convencional, ya

que en cualquier momento tanto los estudiantes como los docentes pueden acceder a los

contenidos.

Esta pérdida de fronteras entre espacios y tareas de las que habla Flichy lleva a lo que

Diego Levis (2011) califica como "deslocalización electrónica de las comunicaciones": el

espacio físico no delimita, necesariamente, el desarrollo de las actividades correspondiente

a cada ámbito; hay una pérdida de límites concretos en el desarrollo de actividades públicas

y privadas, de trabajo, ocio, estudio, etc. Relacionado a con este concepto Levis (2011)

propone la noción de "tecnomadismo", que también es aplicable a las experiencias surgidas

en el marco del Proyecto Vivero, ya que refiere -como se evidencia en el caso analizado- a

la posibilidad de llevar a cabo tareas laborales, de ocio o estudio en diferentes espacios

físicos, mediante el uso de dispositivos digitales provistos de pantallas electrónicas,

conectados a redes telemáticas inalámbricas.

Conclusiones:

Esta idea de generar un "vivero", como un dispositivo para "sembrar" o “cultivar”, las

experiencias de innovación educativa con inclusión de TIC, que los docentes y las escuelas

puedan imaginar, desarrollar y concretar a través de la inclusión de las tecnoprácticas

cotidianas en el proceso de aprendizaje nos permite pensar en la potencialidad de la

aplicación de las TIC en el ámbito de la escuela actual ¿Qué tipo de siembras se pueden

realizar y qué variables se deben tener en cuenta para una buena cosecha?

En este sentido, el proyecto Vivero de Innovación Educativa, que se propone como una

solución posible ante el desafío de la introducción y uso significante de las TIC nos permite

reflexionar acerca de la necesidad de transformar del proceso de enseñanza/aprendizaje, así

como abre la posibilidad de pensar ¿de qué otras maneras se puede implementar, qué

actividades permitirán la participación y producción de ideas que generen la curiosidad por

un aprendizaje digital continuo que permita el desarrollo crítico de sus participantes?

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El desafío que enfrenta la escuela hoy, tal como coinciden en señalar investigadores como

Levis (2007, 2009, 2011), David Buckingham (2008), Manuel Area Moreira (2011), Ron

Burnett (2004), Paulo Freire (2003/2008) y Divina Frau Meigs (2011) , es integrar todas las

informaciones, todas las experiencias de aprendizaje con las que docentes y estudiantes

llegan al aula para, contextualizadas y resignificadas, transformarlas en conocimiento.

En este sentido, según el pedagogo inglés David Buckingham (2008), hoy toda

alfabetización deber ser inevitable y necesariamente una alfabetización multimediática.

Esta debe entenderse como algo más que una simple alfabetización formal que provea una

serie de herramientas cognitivas que capaciten para comprender y utilizar los medios de

comunicación. Una alfabetización multimedial tiene como objetivo establecer un proceso

de enseñanza/aprendizaje significativo, que exija análisis, evaluación y reflexión crítica por

parte de los sujetos involucrados y que implica una comprensión más amplia, por una parte,

de los contextos sociales, económicos e institucionales de la comunicación y, por otra parte,

de cómo estos contextos afectan las experiencias y las prácticas de las personas. De este

modo, para que un proceso de enseñanza/aprendizaje sea significativo, el contenido debe

ser potencialmente significativo, relevante, requiere que los involucrados estén motivado

para relacionar lo que aprenden con lo que saben y logren transferir estos nuevos

aprendizajes a otras circunstancias y temáticas, transformándolos en conocimiento

(Buckingham, 2008).

En este sentido es que el emprendimiento del Proyecto Vivero de Innovación Educativa

puede ser entendido como un intento innovador para aprovechar el potencial educativo de

las TIC para promover la co-construcción de conocimiento e inteligencia colaborativa en

lugar de la mera transmisión tradicional de saberes (Frau Meigs 2011); para que sea posible

desarrollar capacidades reflexivas y críticas y que esto permita establecer procesos de

construcción de conocimiento que den por resultado sujetos más críticos con relación a sus

consumos, creativos en sus dimensiones productivas y responsables en su entorno

sociocultural (Freire, 2003/2008).

Sin embargo, más allá de su potencialidad positiva, es necesario tener en cuenta que las

TIC por sí mismas no sirven de nada: la perspectiva tecnocéntrica que se preocupa solo por

la ausencia o acceso a la tecnología de los grupos sociales no es suficiente. Es necesario un

enfoque que incluya esa preocupación pero que ponga el foco en la inclusión a través de lo

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digital, que analice las desigualdades, la falta de oportunidades existentes y busque de que

manera un uso apropiado de las nuevas tecnologías puede reducir los problemas existentes.

Así, entendemos que para adaptarse al contexto de la "sociedad ciberista" es necesario

transformar el actual modelo educativo, basado en una estructura vertical de transmisión

unilateral y repetición acrítica de contenidos, hacia uno organizado desde la participación y

la horizontalidad como eje que de sentido al uso de TIC y contribuya a la construcción de

conocimiento a partir del desarrollo del pensamiento crítico y el estímulo de la creatividad

(Levis, 2009).

Este proceso, como todo cambio cultural, puede ser inducido, pero no debe ser forzado, así,

tal como señala Diego Levis (2011), una de las alternativas para contribuir a disminuir las

reticencias que provoca la transformación, es necesario hacer hincapié en el potencial que

ofrecen las TIC para el trabajo colaborativo, tanto desde un punto de vista ético y social

como desde una perspectiva exclusivamente académica. Por esto es importante

contextualizar los distintos usos de las tecnologías disponibles y desarrollar prácticas

creativas de las redes educativas, del tipo del Proyecto Vivero, que permitan aprovechar su

potencial educativo y contribuir a revertir los prejuicios que muchas veces manifiestan

distintos actores del mundo académico ante las propuestas de utilizar, de un modo habitual

en los procesos de enseñanza y aprendizaje, los medios informáticos y digitales.

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14

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http://vivero.educared.org/

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